lunes, 20 de octubre de 2025

Entre los Tomahawks y la diplomacia


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Con el optimismo de quien se ha acostumbrado a conseguir prácticamente todo lo que pide y a la sombra de las amenazas que Donald Trump había dirigido a Rusia, a quien advirtió con la posibilidad de enviar misiles capaces de golpear en cualquier lugar de la parte europea del país, y a la Unión Europea, a la que ha dado orden de imponer sanciones secundarias a China e India por sus relaciones comerciales con Moscú, Ucrania había planteado esta semana como una gran ocasión en la que obtener un gran rédito. A la visita de Volodyrmyr Zelensky del viernes había precedido el trabajo de una extensa delegación encabezada por Andriy Ermak, que había celebrado encuentros con representantes políticos, lobbies y empresas de dos sectores clave -las armas y la energía- como preparación para culminar la semana con grandes acuerdos. Ucrania acudía a Estados Unidos para ofrecer su país, no solo como laboratorio de pruebas de una guerra moderna en la que empresas como Raytheon podrían probar sus armas en situación de combate de alta intensidad, sino como un territorio con amplias infraestructuras de almacenamiento de gas que podría ser utilizado por Estados Unidos como nodo logístico para la exportación de gas natural licuado a Europa. Nuevamente, Ucrania aspira a aprovecharse de las extensas infraestructuras heredadas de la odiada República Socialista Soviética, desaparecida hace más de tres décadas, pero de cuya riqueza industrial sigue intentando aprovecharse.

La semana ha transcurrido finalmente según un patrón establecido a lo largo de los nueve meses de mandato de Donald Trump: exageración de las expectativas, euforia ucraniana ante la certeza de que está a punto de conseguir exactamente lo que busca -armas, tratos comerciales favorables y sanciones contra Rusia-, una intervención rusa en el momento preciso y la reunión que, sin ser negativa, no da los resultados esperados. “La prioridad número uno de Zelensky en la visita era obtener compromisos de Trump no solo sobre los misiles Tomahawk, sino también sobre una variedad de sistemas de armas que Ucrania desea adquirir, según declaró su jefe de gabinete a Axios antes de la reunión. Trump no ofreció tales compromisos”, escribía Barak Ravid, el periodista favorito del trumpismo para filtrar aquello que quiere poner en circulación mediática.

La Caverna de Platón y la Sociedad del Espectáculo


Diego Fusaro, Posmodernia

Se debe partir desde la caverna de Platón para comprender la esencia de la actual Civilización del Espectáculo. Atados con grilletes a unos cepos, los cautivos fijan forzosamente la mirada en el fondo de la caverna. Los prisioneros mantienen la mirada fija –ha escrito Sloterdijk– «sea porque están inmovilizados a propósito, sea porque no conocen otra cosa que el juego de sombras ante sus ojos». El fondo de la gruta adquiere de esta manera la configuración de un cinematógrafo ante litteram (de «una enorme sala de cine» ha hablado Badiou): sobre la «pantalla» conformada por el fondo de la cueva, los cavernícolas ven reflejarse, gracias a la luz del fuego, las imágenes de los objetos que, manejados por titiriteros, los encadenados están imposibilitados de contemplar directamente. De este modo, como escribe Platón, a los reclusos no les es dado ver nada más que “las sombras proyectadas por el fuego en la pared que está frente a ellos” (τὰς σκιὰς τὰς ὑπὸ τοῦ πυρὸς εἰς τὸ καταντικρὺ). Como en la historia catábica de Ulises, también los cavernícolas platónicos se relacionan siempre y sólo con «las sombras» (τὰς σκιὰς), las pálidas imágenes reflejadas que ellos confunden con la realidad verdadera. A merced de aquel opinar que tiene por objeto entes mutables que solamente pueden ser objeto de opinión, los internados creen que lo verdadero coincide con «las sombras de esas cosas artificiales» (τὰς τῶν σκευαστῶν σκιάς: La República, 515c).

El texto de Platón no aclara si estas proyecciones umbrátiles presentan un carácter intencional y, por tanto, responden a un deliberado proyecto de manipulación de las mentes dirigido por quienes se mueven sin cesar tras el muro, o si, por el contrario, son casuales y únicamente per accidens producen el efecto manipulador. Seguramente remiten a la obra mimética de los poetas (imágenes de imágenes, apariencias de apariencias), así como, genéricamente, a la dimensión de lo sensible en devenir, sujeto a los procesos del nacer y del morir, y por consiguiente, objeto de opinión y no de ciencia. Tal silencio, en cualquier caso, contribuye a volver la imagen del antro todavía más eficaz. De hecho, eclipsa cómo la falta de control sobre la información y de investigación sobre las fuentes del saber genera una manipulación de las mentes que, en última instancia, acaba por legitimar el cautiverio tanto material como inmaterial de quienes padecen dicha manipulación. En efecto, ya sea intencional o accidental, el trabajo de los titiriteros de la caverna surte un efecto que, en todos los casos, se traduce en el engaño de los espectadores. Estos últimos asisten a un espectáculo virtual que, no pudiendo ser confrontado con la realidad, termina por ser confundido con la única realidad existente.

domingo, 19 de octubre de 2025

La derrota de Israel y el renacimiento de la capacidad de acción palestina

La estrategia que explica el profundo temor compartido por todas las partes de que la derrota de Israel en Gaza pueda alterar fundamentalmente toda la dinámica de poder regional

Ramzy Baroud, Counter Punch

Durante décadas, la idea predominante fue que la «solución» a la ocupación israelí de Palestina residía en un proceso estrictamente negociado. «Sólo el diálogo puede lograr la paz» ha sido el mantra repetido sin descanso, no sólo en en Occidente, en los círculos políticos, las plataformas académicas, los foros mediáticos y similares.

En torno a esa idea floreció una industria colosal, que se expandió de forma espectacular en el período previo a la firma de los Acuerdos de Oslo entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasser Arafat y el régimen israelí, y durante los años posteriores.

La destrucción de la «paz»

El problema nunca estuvo en el principio fundamental del «diálogo», la «paz» o incluso los «compromisos dolorosos», una noción que se difundió incansablemente durante el «proceso de paz» entre 1993 y principios de la década de 2000.

En la realidad, el conflicto se ha visto determinado en gran medida por la forma en que se definieron y aplicaron estos términos, así como todo un entramado de terminología similar. La «paz» para Israel y EEUU requería un liderazgo palestino sumiso, dispuesto a negociar y actuar dentro de unos parámetros limitados, y totalmente al margen de los parámetros vinculantes del derecho internacional.

La impunidad de Israel o la futilidad del Derecho internacional

Marcha por Palestina en España


Jorge Rodríguez Rodríguez *, Público

Donald Trump presentó su plan de "paz" para Gaza y el mundo ya puede respirar tranquilo. "La guerra ha terminado", declaró. La vida seguirá su curso. Gaza vive bajo un enorme escombro perpetuo, Cisjordania sigue ocupada y Netanyahu en el poder. Pero la guerra acabó.

Los 20 puntos del "plan Trump" constituyen una hoja de ruta que delimita perfectamente, no solo el crudo futuro que le espera a una Palestina (veremos si la conoceremos como un Estado con soberanía efectiva en algún momento) sino, mirando la escena a cierta distancia, el conjunto del ordenamiento internacional. ¿A qué se debe esta afirmación? Sencillo. A la ausencia de cualquier medida orientada a la rendición de cuentas de todos aquellos que participaron en la perpetración de crímenes internacionales. Expliquemos por qué esta ausencia es importante.

En primer lugar, Estados Unidos tiene una cadencia especial para utilizar el apelativo "paz" en situaciones que a todas luces no representan tal significante. Sin ir más lejos, ya en 2020, bajo el primer mandato de Trump, al acuerdo firmado con los talibanes con el que Estados Unidos certificaba su salida de Afganistán, una vez que aquellos tomaron de nuevo el poder por la fuerza, lo llamaron también "acuerdo de paz". Poco hace falta añadir viendo el estado actual de país. De paz, nada.

sábado, 18 de octubre de 2025

La CIA con luz verde contra Venezuela

Raúl Capote describe los crímenes y operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en América Latina y el Caribe y su enfoque sobre Venezuela.

Raúl Capote, Al Mayadeen

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) no es un actor nuevo en la región. Su historial de crímenes contempla, entre muchos otros:

  • El golpe de Estado en Guatemala (1954), que derrocó a un gobierno legítimo para defender los intereses de la United Fruit Company.
  • Las operaciónes Pluto y Mangosta contra Cuba en los años 60.
  • La Operación Cóndor, que coordinó el terrorismo de Estado en América del Sur, dejando miles de desaparecidos y torturados.
  • El golpe contra Salvador Allende en Chile (1973), que instauró una de las dictaduras más sangrientas de la historia.
  • La guerra sucia en Centroamérica, donde financiaron escuadrones de la muerte y grupos contrarrevolucionarios.

Según fuentes cercanas al gobierno de Estados Unidos, las nuevas operaciones encubiertas contra Venezuela buscarían:

Controlar la narrativa, controlar el poder


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Sin perder tiempo, quizá por la certeza de que Donald Trump exige inmediatez y cambia de opinión si no ve progresos en sus proyectos, Rusia, Estados Unidos y Hungría han comenzado ya a preparar la cumbre con la que el presidente de Estados Unidos quiere conseguir el final de “esta ignominiosa guerra”. Ayer, Vladimir Putin mantuvo una conversación telefónica con su homólogo húngaro, Víktor Orbán, posiblemente el europeo más feliz de que el encuentro vaya a producirse en su territorio, un país miembro de la OTAN y de la UE, pero que se ha desmarcado políticamente del discurso oficial. Hungría, como Eslovaquia, ha ejercido cierta resistencia a las sanciones para finalmente aprobar todos y cada uno de los paquetes de medidas coercitivas contra Moscú que ha presentado Bruselas, pero se ha desmarcado especialmente en lo respectivo a la diplomacia. Como presidente de turno de la Unión Europea, Orbán llegó a viajar a Kiev y Moscú con el objetivo de presentar su candidatura a ejercer la mediación, una actuación personalista y más dirigida a la propaganda, pero que fue duramente condenada por las autoridades comunitarias, instaladas en la vía militar y en el apoyo a Ucrania mientras sea necesario. De celebrarse finalmente en Budapest, la llegada de Vladimir Putin sería el primer viaje del presidente ruso a la UE desde 2019. Sin embargo, la cumbre requiere de una preparación previa innecesaria en el primer encuentro de Trump y Putin en Alaska, un territorio que comparte frontera con la Federación Rusa. Se supone que esa negociación previa comenzara ayer con los contactos entre Sergey Lavrov y Marco Rubio, que según el acuerdo entre sus presidentes, han de reunirse, aparentemente también en Budapest, para gestionar la reunión entre Putin y Trump. Esa reunión podría aclarar el tono en el que va a producirse, el orden del día y, sobre todo, cuál será la ruta de vuelo que vaya a tomar el avión presidencial ruso, que tendrá que atravesar varios países de la OTAN -Turquía y Bulgaria- camino de Serbia para posteriormente aterrizar el Hungría según el trayecto más probable.

Cómo el MI6 construyó la policía extremista de Siria

Kit Klarenberg descubre cómo el MI6 construyó, financió y legitimó de forma encubierta grupos extremistas en Siria, creando la llamada "Policía Libre Siria" y los Cascos Blancos como operaciones de cobertura para el ascenso de Al Qaeda y la agenda occidental posterior a Assad.

Kit Klarenberg, Al Mayadeen

El 19 de septiembre, en un discurso que marcó el final de sus cinco años como jefe del MI6, Richard Moore elogió los logros de la agencia británica de espionaje exterior bajo su dirección. Entre los exitos declarados, uno clave fue "el fin de 53 años de Assad en Siria".

Admitió abiertamente que el MI6 "forjó una relación" con la organización Hayat Tahrir al-Sham (HTS), los presuntos gobernantes de Damasco vinculados a Al-Qaeda y al Daesh, "un año o dos antes de que derrocaran a Bashar al Assad". Moore prosiguió alardeando: Siria es un buen ejemplo de cómo, si uno puede adelantarse a los acontecimientos, resulta de gran ayuda cuando, de repente, estos se aceleran. Esta agilidad es un requisito fundamental para el MI6, y creo que seguimos siendo bastante buenos en ello. John Ratcliffe, director de la CIA, mientras discutíamos un asunto conjunto, me dijo recientemente: «Ustedes sí que saben darlo todo».

Al Mayadeen ya ha revelado cómo HTS fue preparado para el poder durante años antes de su violento golpe de Estado en diciembre de 2024 por Inter-Mediate, una consultora afín al MI6 dirigida por Jonathan Powell. Arquitecto clave de la criminal invasión angloamericana de Irak en 2003, ahora se desempeña como asesor de seguridad nacional del primer ministro británico Keir Starmer, cargo que, casualmente, asumió pocos días antes de que HTS se autoproclamara ilegítimamente como el gobierno de Siria. Posteriormente, se reveló que Inter-Mediate mantiene una oficina en el Palacio Presidencial de Siria desde entonces.

viernes, 17 de octubre de 2025

Ucrania mata -y muere-, los países europeos pagan y Estados Unidos se lucra


Nahia Sanzo, Slavyangrad

El pasado mes de febrero, el discurso de Pete Hegseth, que sorprendió a los aliados europeos, que no habían sido advertidos de antemano, causó en las capitales europeas un nerviosismo que ha oscilado estos meses entre lo cercano a la histeria al ver a Donald Trump recibiendo a Vladimir Putin en la alfombra roja de Alaska y el éxtasis que supuso saber que la guerra de Ucrania nunca carecerá de armas estadounidenses gracias al mecanismo de adquisición comercial de material por parte de los países europeos. Tener que cargar con el coste de las armas es una responsabilidad que los países europeos han adquirido con gusto. Según el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, actualmente hay 19 países que se han unido a lo conocido como Lista Preferente de Necesidades de Ucrania (PURL por sus siglas en inglés), una suerte de carta a los reyes magos que permite a Kiev disponer de una lista de la compra para que sus aliados europeos conozcan sus deseos y los cumplan con rapidez. El mecanismo es doblemente satisfactorio, ya que, además de ser una forma de garantizar que las demandadas armas estadounidenses sigan llegando de forma rápida y fluida al frente, es también una vía para mantener contento a Donald Trump. Escasas horas después de que, ante las miradas de todo el mundo, el presidente de Estados Unidos recriminara “¿qué pasa con el PIB?” a Pedro Sánchez -en clara referencia al aumento de gasto militar que exige a todos los miembros de la OTAN- y de que posteriormente amenazara con aranceles a los productos españoles, la ministra de Defensa Margarita Robles abrió la puerta a que España también se una como contribuyente a ese fondo común para la guerra. Pasar por caja no solo ayuda a Ucrania a continuar luchando, sino también a los países que desean complacer a la persona más importante del establishment occidental.

Hitlerismo, Trumpismo, Netanyahismo, Lepenismo, Macronismo. Un enfoque comparativo y expresionista

Hoy en día, en Europa nos enfrentamos a unos locos, o más bien a una locura colectiva que se ha apoderado de forma masiva de los individuos de los círculos sociales dominantes.

Emmanuel Todd

Las referencias a los años treinta se multiplican. La degeneración de la democracia estadounidense parece llevarnos de vuelta a la de la República de Weimar alemana.

Trump, con su disfrute de la violencia y la mentira, con el ejercicio del mal, nos lleva irresistiblemente de vuelta a Hitler. En Europa, el auge de los movimientos calificados como de extrema derecha nos obliga a volver sobre nuestra historia.

Sin embargo, las sociedades occidentales ya no se parecen en nada a lo que eran en los años treinta.

Han envejecido, son consumistas, terciarias, las mujeres están emancipadas y el desarrollo personal ha sustituido a la afiliación partidista. ¿Qué relación hay con las sociedades de los años treinta: jóvenes, frugales, industriales, obreras, masculinas, afiliadas?

Es este distanciamiento sociohistórico lo que me había llevado a considerar hasta ahora como a priori inválido el paralelismo entre las “extremistas de derecha” del presente y las del pasado.

Pero las doctrinas políticas existen, hoy como ayer, y no podemos contentarnos con postular la imposibilidad, por ejemplo, de un nazismo de ancianos, un franquismo de consumidores, un fascismo de mujeres liberadas o un LGBTismo Croix-de-Feu.

Ha llegado el momento de comparar las doctrinas de nuestro presente con las de los años treinta.

jueves, 16 de octubre de 2025

Una nueva era Sykes-Picot centrada en el Plan Yinon en Oriente medio

Aquí se detallan los pormenores del plan, sus repercusiones sobre el terreno y sus posibles efectos...

Adem Kılıç, United World International

Las declaraciones realizadas en los últimos meses por Tom Barrack, representante especial de Estados Unidos para Siria, en las que afirmaba que «la era Sykes-Picot ha llegado a su fin» han suscitado sin duda un nuevo debate.

Aunque algunos comentaristas sugieren que se trata de una admisión de que la hegemonía occidental en la región se está desmantelando, yo me he opuesto a esta opinión desde el principio y sigo haciéndolo.

¿Por qué?

El Acuerdo Sykes-Picot, firmado entre Gran Bretaña y Francia en 1916, pronto incorporó a Rusia y puso en marcha un plan para dividir los territorios del Imperio Otomano en Oriente Medio en la mesa de negociaciones.

Con este acuerdo, se trazaron mapas y fronteras nacionales con reglas sobre la mesa, y se creó una nueva realidad en Oriente Medio.

Solo un año después de este acuerdo, se anunció la Declaración Balfour, considerada como la base de Israel.

En 1917, en un Oriente Medio remodelado por el acuerdo Sykes-Picot, la Declaración Balfour, anunciada por Arthur Balfour como ministro de Asuntos Exteriores británico, allanó el camino para el establecimiento de un Estado judío en tierras palestinas.

Dos años después del 7 de octubre, quedan preguntas inquietantes sin respuesta.

Nuevas pruebas confirman la posibilidad de que al menos algunas fuerzas de seguridad israelíes fueran informadas del inminente ataque de Hamás

Roberto Iannuzzi, Sinistra in Rete

Uno de los frentes clave en los que Israel ha luchado en el conflicto de dos años tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 es el de la información.

La batalla por el “control de la narrativa” ha girado en torno a los acontecimientos del 7 de octubre y a la extremadamente violenta campaña militar librada por Israel en Gaza durante los dos últimos años.

En ambos casos, el gobierno de Netanyahu ha promovido agresivamente su versión de los hechos.

En Occidente, la narrativa del 7 de octubre impuesta por los grandes medios de comunicación ha reflejado esencialmente la versión oficial proporcionada por Tel Aviv.

Hay, sin embargo, un aspecto de ese trágico acontecimiento sobre el cual el gobierno israelí no ha intentado imponer su propia narrativa, sino más bien correr un velo de silencio.

Este aspecto se refiere al llamado “fracaso” de la inteligencia israelí (es decir, su aparente incapacidad para predecir el ataque de Hamás) y abarca los meses, las semanas y la noche misma que precedieron a la incursión de los militantes palestinos en territorio israelí.

Subiendo la escalera de la escalada

Ha comenzado el desacoplamiento total

Hua Bin, The Unz Review

Como si siguiera un guión preordenado, la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China alcanzó su punto máximo la semana pasada, cuando China lanzó una serie de contundentes contramedidas contra Estados Unidos en represalia por sus provocaciones, incluidas severas restricciones a los productos de tierras raras.

Como era de esperar, Trump entró en un estado de ira ciega y aumentó los aranceles a las importaciones de productos chinos en un 100% mientras amenazaba con cancelar una reunión con el presidente Xi, algo que Beijing nunca confirmó en primer lugar.

Trump lanzó una serie de tuits grandilocuentes en su canal Truth Social, denunciando la hostilidad y la injusticia de China.

En todo caso, esto demuestra que Pekín domina el arte de presionar a Trump. Como un juguete, el humor y el comportamiento de Trump están regulados por control remoto en manos de los tecnócratas de Pekín, quienes diseñan sus políticas para contrarrestar a Estados Unidos.

miércoles, 15 de octubre de 2025

Para Marx, el florecimiento humano es social

La visión de Marx sobre la buena sociedad suele ser descartada como irrealista: se dice que depende de una abundancia ilimitada y de que no haya necesidad de realizar distintos tipos de trabajo. Pero esas objeciones se basan en una mala interpretación de su pensamiento

Jan Kandiyali, Jacobin

Buena parte del pensamiento de izquierda contemporáneo se concentra en lo que está mal en el capitalismo. ¿Es malo el capitalismo por sus resultados distributivos injustos? ¿O lo es porque los trabajadores están dominados, sometidos a un poder arbitrario? ¿O su maldad tiene que ver con la opacidad del mercado y con el modo en que impide formas valiosas de acción colectiva?

Si bien este debate sobre lo que está mal o es injusto en el capitalismo es importante, la izquierda también necesita articular una visión positiva de una buena sociedad que pueda reemplazarlo. Después de todo, señalar los problemas del capitalismo difícilmente baste para convencer a la gente de abrazar el socialismo. Y aunque Marx escribió que no le correspondía a él redactar «recetas para los cocineros del porvenir», como dijo G. A. Cohen, «a menos que escribamos recetas para las cocinas del futuro, no hay razón para pensar que obtendremos una comida que nos guste».

En mi próximo libro, Flourishing Together: Karl Marx’s Vision of the Good Society [Florecer juntos: la visión de Karl Marx sobre la buena sociedad], propongo una interpretación novedosa de la visión marxiana de la buena sociedad. Esa interpretación defiende la centralidad del desarrollo personal y de la satisfacción de las necesidades ajenas en el florecimiento humano. Según esta concepción, nos realizamos a través de proveer a los demás los bienes y servicios que necesitan para su propio desarrollo. Sostengo que esta interpretación es convincente y que podría ofrecerle a la izquierda una formulación atractiva de una alternativa al capitalismo.

Golpismo y Premio Nobel de la Paz

«La paz es la guerra». George Orwell
Leonid Savin, Geopolitika

El 10 de octubre se anunció el ganador del Premio Nobel de la Paz. Esta persona resultó ser María Corina Machado, una oposicionista de Venezuela, que pidió a Estados Unidos que impusiera sanciones contra su país natal e incluso que utilizara la fuerza armada contra su Gobierno y su pueblo. Aunque, de hecho, había candidatos más dignos y políticamente neutrales, esta elección no es sorprendente. En los últimos años, varias nominaciones a este premio, que en su día fue prestigioso, han adquirido un carácter cada vez más político, desde la perspectiva del Occidente colectivo, por supuesto.

Sin embargo, el premio se ha concedido anteriormente a personas que deberían haber sido juzgadas en lugar de recompensadas, por decirlo suavemente: Henry Kissinger (1973), que fue en parte responsable de la guerra de Vietnam y otros crímenes; el presidente estadounidense Barack Obama (2009), que continuó la ocupación de Afganistán e Irak; Aung San Suu Kyi (2012), que guardó silencio sobre la situación de los musulmanes rohingya en Myanmar y se opuso al gobierno militar (la justicia aún prevaleció contra ella tras las acusaciones de corrupción y otros crímenes, en diciembre de 2022 recibió una condena total de 33 años de prisión).

Ahora lo ha «ganado» una mezquina oposicionista que cumple la voluntad política de Estados Unidos, una guarimba de los círculos burgueses, a la que no le importa su propio pueblo.

martes, 14 de octubre de 2025

¿Quién es Larry Ellison? ¿Y cómo se relaciona la identificación digital con Trump, Blair y el genocidio en el Levante?

David Miller expone cómo Larry Ellison, fundador de Oracle y aliado clave del sionismo, vincula el poder tecnológico de EEUU, la vigilancia de la identidad digital, el imperio de datos de Tony Blair y la guerra de propaganda que respalda el genocidio en el Levante.

David Miller, Al Mayadeen

Larry Ellison es un multimillonario tecnológico y el segundo hombre más rico del mundo. Está detrás de la adquisición de TikTok y de Paramount, propietaria de CBS News , y está pujando por adquirir Warner Bros., propietaria de CNN.

Dirige una empresa llamada Oracle, fundada con fondos de la CIA, agencia que convirtió a Ellison en multimillonario.

Hoy en día, Oracle es el proveedor de la nube del Ministerio del Interior británico, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde almacena datos de seguridad nacional, así como del Servicio Nacional de Salud (NHS) . El NHS es de particular importancia, ya que posee una increíble cantidad de datos de población que se remontan a su creación en 1948. No es de extrañar que Ellison esté desesperado por acceder a él: «El NHS del Reino Unido posee una increíble cantidad de datos de población», aunque, señaló, sigue estando demasiado «fragmentado».

Ellison es el mayor donante registrado de los Amigos de las Fuerzas de Ocupación de "Israel" y, según se informa, anteriormente le ofreció a Benjamin Netanyahu la dirección de la firma. Su directora ejecutiva, Safra Catz, nacida en "Israel", quien también ha donado millones, ya sea directamente o mediante el propio Oracle.

A finales de 2024, le dijo a un medio de noticias empresariales israelí : “Para los empleados, está claro: si no estás a favor de Estados Unidos o "Israel", no trabajes aquí, este es un país libre”.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin