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miércoles, 19 de febrero de 2025

La hegemonía marítima de Mackinder y el regreso de las potencias terrestres euroasiáticas


Glenn Diesen, Glenn Diesen Substack

Halford Mackinder desarrolló el marco teórico de la estrategia del divide y vencerás de los hegemones marítimos, estrategia adoptada por los británicos y posteriormente por los estadounidenses. Mackinder sostenía que el mundo estaba dividido en dos fuerzas opuestas: las potencias marítimas contra las potencias terrestres. La última potencia terrestre que conectó y dominó el vasto continente euroasiático fueron los nómadas mongoles, y su colapso fue seguido por el ascenso de las potencias marítimas europeas a principios del siglo XVI, que conectaron el mundo por mar.

Tanto el Reino Unido como Estados Unidos persiguen estrategias hegemónicas encaminadas a controlar la masa continental euroasiática desde la periferia marítima. Los Estados insulares (Estados Unidos es una isla virtual) no necesitan grandes ejércitos permanentes debido a la falta de vecinos poderosos y en su lugar pueden invertir en una poderosa armada para su seguridad. Los Estados insulares mantienen su seguridad dividiendo a las potencias terrestres de Eurasia para que no surja una hegemonía o una alianza de Estados hostiles en el continente euroasiático. Este enfoque pragmático de equilibrio de poder fue expresado por Harry Truman en 1941: «Si vemos que Alemania está ganando la guerra, deberíamos ayudar a Rusia, y si Rusia está ganando, deberíamos ayudar a Alemania y así dejar que se maten entre ellos tanto como sea posible» [1]. También es más probable que una potencia marítima se convierta en hegemónica, ya que hay pocas posibilidades de diversificarse fuera de los corredores marítimos clave y los puntos de estrangulamiento bajo su control.

domingo, 16 de febrero de 2025

USAID y las ONG: el secuestro de la sociedad civil

La decisión de EEUU de recortar la financiación a USAID y otras ONG reveló hasta qué punto ese gobierno ha estado financiando medios y protestas para secuestrar a la sociedad civil en todo el mundo

Glenn Diesen, La Haine

En Ucrania, la USAID tuvo un papel clave en el derrocamiento del presidente Yanukóvich en 2014 mediante el golpe del Maidan y desde entonces ha financiado entre el 85% y el 90% de los medios de comunicación ucranianos para garantizar el control narrativo. El primer ministro georgiano también ha venido advirtiendo de que las ONG occidentales se han activado para derrocar al Gobierno y convertir Georgia en un segundo frente contra Rusia.

También hay pruebas abrumadoras de que el gobierno estadounidense creó «organizaciones no gubernamentales» (ONG) desde la década de 1980, financiadas por ese gobierno, con personal vinculado a la comunidad de inteligencia estadounidense y que persiguen intereses geopolíticos estadounidenses bajo el pretexto de promover la democracia y los DDHH. Una de estas «ONG» es el National Endowment for Democracy (NED), creado por Reagan para asumir algunas de las tareas de la CIA. Estas organizaciones son instrumentos para que EEUU gobierne las sociedades de otras naciones y persiga el cambio de régimen cuando sea necesario.

Subvertir la democracia y perseguir la guerra

Cuando Zelensky obtuvo una aplastante victoria en las elecciones presidenciales de 2019 con una plataforma de paz, EEUU activó sus ONG para asegurarse de que Zelensky diera marcha atrás y abandonara su mandato de paz. Zelensky había obtenido el 73% de los votos al prometer entablar conversaciones con Donbás, firmar la paz con Rusia y aplicar el acuerdo de paz de Minsk. Además, Zelensky abogó por preservar los derechos lingüísticos y religiosos para evitar divisiones en la sociedad. Inmediatamente surgieron protestas con ONG que presentaban la plataforma de paz de Zelensky como una «capitulación».

sábado, 15 de febrero de 2025

Cierre de la USAID, un golpe a una de las cabezas de la hidra


Aleksandr Dugin, Geopolitika

Tatiana Ladiaeva (Sputnik): El presidente de EEUU, Donald Trump, aprobó el cierre de la agencia de desarrollo internacional USAID. Hablemos un poco más de esta agencia. Elon Musk ha hablado mucho de ella, habló en su momento de cerrarla porque era una institución criminal, que ya es hora de hacerle una auditoria.

Aleksandr Dugin: Sí, así es. Es un acontecimiento que no debemos subestimar. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es la principal organización no gubernamental que trabaja para la élite globalista, el Estado Profundo, su misión es derrocar gobiernos problemáticos. Formalmente, la USAID buscaba apoyar la democracia, el liberalismo y el progreso, luchando contra los poderes conservadores e insuficientemente obedientes a la élite globalista.

La USAID operó legalmente en Rusia hasta el 2012, apoyando a organizaciones antigubernamentales de todo tipo y participando en la creación de la Constitución y el código fiscal rusos. En esencia, era una sucursal del gobierno mundial en Rusia, que fue cerrada tras el regreso de Putin a la presidencia. Extraoficialmente, la USAID siguió financiando protestas y proyectos educativos, trabajando junto con otras redes globalistas.

Incluso después de su expulsión oficial de Rusia, la USAID, afiliada a las fundaciones Rockefeller y Soros por medio de la National Endowment for Democracy, siguió financiando extraoficialmente revoluciones de colores, derrocando gobiernos y participando en protestas políticas, asesinatos y atentados terroristas, incluido posiblemente el intento de asesinato de Sarkisian.

jueves, 13 de febrero de 2025

«Puede que lleguen a un acuerdo, puede que no»


Nahia Sanzo, Slavyangrad

En su cuarta semana en el cargo, Donald Trump sigue dando a la prensa, tanto afín como crítica, los grandes titulares que siempre esperaron de él. A diario, y pese al rechazo que ha causado tanto entre la población palestina como los países árabes e incluso los aliados de Estados Unidos, el líder estadounidense utiliza cada aparición pública para reafirmar su compromiso con el plan de limpieza étnica de Gaza. Yendo aún más allá que Benjamin Netanyahu, que ha saludado el plan pero, al ser preguntado, dio por hecho que una parte de la población podría en algún momento del futuro y en ciertas condiciones regresar a la franja, Donald Trump ha querido dejar claro que en ese plan de propiedad estadounidense de la región -“yo la poseeré”, ha insistido- no habrá derecho de retorno, el sueño de Israel desde su formación en 1948. El objetivo y las formas propuestas para conseguirlo son el barómetro perfecto para medir cómo va a tratar de imponer sus intereses, a veces nacionales pero en ocasiones simplemente personales o familiares, el presidente Trump en su segunda legislatura en el poder, los cuatro años en los que no tiene que preocuparse por la reelección, sino por pasar a la historia con alguno de sus hitos.

La marcada rivalidad de Donald Trump con Barack Obama, que puede remontarse a una cena de la prensa en la que el futuro presidente fue invitado para ser utilizado como blanco de los chistes, recuerda que el líder Republicano persigue algunos de los objetivos que consiguió el presidente Demócrata, entre ellos el Nobel de la paz.

El Estado profundo al descubierto: los archivos secretos de USAID


Aleksandr Dugin, Geopolitika

EEUU se encuentra sumergido en una verdadera guerra civil. No hay escaramuzas, pero sí un estado de guerra. El ataque del departamento DOGE de Musk a la sede de la USAID fue una incursión en contra de un enemigo extremadamente poderoso. Es algo sorprendente.

Pero seriamos ingenuos en creer que se trata de una guerra civil únicamente estadounidense, se trata de una guerra civil global porque la USAID era uno de los centros del poder global cuyos tentáculos se extienden por todos los países del mundo. Los demócratas que defienden la USAID son sólo uno de los tentáculos de las revoluciones de color.

Cerrar la USAID es lo mismo que poner en entre dicho el globalismo. Lo que está en juego es mucho más importante que la vida.

Los archivos de la USAID contienen información importante de las últimas décadas acerca de la historia mundial: los nombres de quienes colaboraron como agentes globalistas subvirtiendo sus Estados y traicionando a sus propios pueblos están allí. Los trumpistas se apoderaron de un archivo enorme con el cual analizar muchos acontecimientos de diferentes países.

miércoles, 12 de febrero de 2025

USAID financió un gigantesco complejo de manipulación de medios informativos

Los programas financiados por la agencia de 'ayuda al desarrollo' de EEUU llegaron a 778 millones de personas y 'capacitaron' a más de 9.000 periodistas

Tyler Durden, Zero Hedge

Además de apoyar a medios corporativos como Politico y la BBC con fondos de los contribuyentes , la Agencia de los EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), el brazo de ayuda exterior del gobierno estadounidense, ha canalizado casi 472,6 millones de dólares a una ONG secreta denominada Internews Network (IN).

Esta financiación le permitió a la ONG establecer una presencia global, trabajando con 4.291 medios de comunicación , produciendo 4.799 horas de emisiones en un solo año y capacitando a más de 9.000 periodistas , todo ello bajo el lema de promover la libertad de prensa. Sin embargo en la práctica su actividad no es más que una extensión de la política exterior estadounidense, destinada a moldear las narrativas con los intereses geopolíticos occidentales.

La red de la manipulación

Internews Network (IN) afirma operar en más de 30 países , con oficinas principales en EEUU, Londres, París y sedes regionales en Kiev, Bangkok y Nairobi . Estas ubicaciones se corresponden con puntos de conflicto geopolíticos donde la influencia occidental es muy disputada.

lunes, 10 de febrero de 2025

Europa paga el precio de sus propios errores

Los aliados apoyaron a Estados Unidos en la promoción del lema estadounidense del “orden basado en reglas”. Ahora están disfrutando de las consecuencias.

Lucas Leiroz, Strategic Culture

Desde 1991, Occidente ha promovido activamente el concepto de un “orden mundial basado en reglas”, pero desde el principio este concepto ha servido principalmente como justificación para imponer unilateralmente los intereses estadounidenses a otros países, haciendo caso omiso de tratados y convenciones internacionales legítimos. Europa, que fue cómplice de este abrupto cambio en el derecho internacional, ahora parece estar cosechando los amargos frutos de sus propias decisiones.

La idea de un “orden basado en reglas” siempre ha sido maleable, moldeable para adaptarse a los intereses estadounidenses. Lo que sí ha quedado claro es que los aliados europeos –así como algunos estados títeres del propio “Sur Global”– han terminado cediendo su soberanía a Washington en nombre de una alianza que, como era de esperar, los ha debilitado políticamente. Groenlandia es un ejemplo emblemático de esta nueva realidad geopolítica. La isla, que pertenece a Dinamarca, fue objeto de un intento explícito de compra por parte de Donald Trump durante su anterior presidencia. Ahora, en su nuevo mandato, Trump parece aún más decidido a “tomar” Groenlandia, sin descartar siquiera el uso de la fuerza militar.

Mientras Estados Unidos busca expandir su presencia en el Ártico, buscando el control de las rutas marítimas y los recursos naturales, los aliados europeos como Francia se encuentran en una posición difícil, al tener que defender públicamente la soberanía danesa. A pesar de la resistencia europea, Washington sigue ejerciendo presión. La raíz del problema no es el destino de Groenlandia en sí, sino el hecho de que, al apoyar a Estados Unidos, los europeos se han convertido en rehenes de la agenda estadounidense, perdiendo los medios para ejercer su soberanía y desafiar los intereses estratégicos de Washington.

sábado, 8 de febrero de 2025

Las amenazas de Trump


Marcos Roitman Rosenmann, La Jornada

Es de agradecer que un presidente de Estados Unidos hable claro. Su contenido es otra cosa, pero nadie puede dudar de la sinceridad de Donald Trump. Dijo que apostaría por el dinero virtual y en dos días creó una moneda con su nombre, cuyos beneficios alcanzan 40 mil millones de dólares. ¡Impresionante! En 24 horas firmó 79 decretos, dejando sin efecto decisiones tomadas por Joe Biden, entre otras, reincorporar a Cuba a la lista de países promotores del terrorismo. Igualmente, indulta a los condenados por el asalto al Capitolio, se retira del Acuerdo de París y la Organización Mundial de la Salud y renombra el Golfo de México como Golfo de América.

Suma y sigue. Ninguna de sus medidas adelantadas durante la campaña tiene visos de no ser puesta en marcha: desde la persecución a los inmigrantes ilegales hasta declarar zona de emergencia la frontera con México, colonizar Groenlandia y reconquistar el canal de Panamá.

Es mejor tomarlo en serio; la manera de enfrentarse a su mandato no pasa por reír de sus excesos, manifestar sorpresa o incredulidad. Pareciera ser que el mundo, escandalizado, no atina a dar una respuesta. Su decisión de subir los aranceles, enviar aviones con deportados a Colombia y señalar que la soberanía de México le importa un carajo no es problema menor.

La “teoría de la conspiración” es ahora un hecho: el Gran Israel ha llegado


Kit Klarenberg, Scheer Post

Desde la creación de Tel Aviv en 1948, se ha dicho y escrito mucho sobre el “Gran Israel”, la idea de que el objetivo último del sionismo es la anexión forzosa y la limpieza étnica de vastas franjas de tierras árabes para el asentamiento judío, basándose en afirmaciones bíblicas de que Dios prometió ese territorio a los judíos. Los medios de comunicación suelen descartar este concepto como una teoría conspirativa antisemita o, como mucho, la fantasía marginal de un puñado minúsculo de israelíes.

En realidad, como admitió The Guardian en 2009, la idea de un Gran Israel atrae desde hace tiempo a “nacionalistas de derechas, tanto religiosos como laicos” en Tel Aviv. Tienen el objetivo común de “[tratar] de cumplir los mandamientos divinos sobre el ‘comienzo de la redención’, así como de crear ‘hechos sobre el terreno’ para mejorar la seguridad de Israel”. El medio reconoció que esta motivación era una fuerza impulsora clave contemporánea en la política israelí dominante, que “convirtió efectivamente a los palestinos en extranjeros en su propio suelo”.

The Nation ha descrito el impulso para establecer el Gran Israel como “el objetivo ideológico central” del Partido Likud de Benjamin Netanyahu, que ha dominado la política israelí en las últimas décadas. En julio de 2018, Israel aprobó la ley del “Estado nación del pueblo judío”, que consagra “el desarrollo de asentamientos judíos como un valor nacional”. Mientras tanto, el Estado está legalmente obligado a “alentar y promover” el “establecimiento y consolidación” de asentamientos en territorio ocupado ilegalmente.

viernes, 7 de febrero de 2025

El ‘desmantelamiento’ de USAID como cortina de humo para distraerte del peligro de la tecnocracia y el control financiero en EEUU

La transmutación de la USAID parece una cortina de humo para desviar la atención de la llegada de Scott Bessent al Tesoro y la entrega del acceso al sistema de pagos del Tesoro de EEUU a Elon Musk. En conjunto, estos movimientos refuerzan la captura tecnocrática del sistema financiero y político, favoreciendo a un sector de la élite y dejando a la sociedad cada vez más vulnerable, a través de la reformulación de elementos clave de la tesis horizontal del modelo ultraglobalista mediante procesos dialécticos para afianzar su dominio en un nuevo mundo multipolar bajo el discurso de la antítesis vertical proteccionista.

José Luis Preciado, Mente Alternativa

«De tener éxito, 𝕏 evolucionará hasta convertirse en la conciencia colectiva de la humanidad o, más exactamente, en el colectivo hombre-máquina».
— Elon Musk, X: 9 de octubre de 2023.
La dialéctica del poder occidental: Trump, las élites y el nuevo orden mundial

Como ya he advertido en otros artículos, Donald Trump es el ejecutor del Plan B de un sector de las élites ocultistas de Occidente. Estas élites buscan reformular tesis que han perdido viabilidad en un mundo multipolar, utilizando antítesis que, aunque aparentemente antagónicas, terminan integrándose en un nuevo modelo a través de un proceso dialéctico hegeliano.

Este mecanismo permite reempaquetar elementos de la tesis original bajo una apariencia más adecuada, confundiendo a la creciente disidencia y adaptándolos al nuevo orden mundial multipolar basado en mega regiones. Este proceso implica desmantelar viejos esquemas, sacrificar chivos expiatorios y reestructurar modelos inviables para hacerlos compatibles con la realidad actual. Sin embargo, quienes están atrapados en la ilusión de la dualidad suelen resistirse a reconocer este mecanismo, incluso cuando es evidente.

Un ejemplo claro de este reempaquetamiento es el supuesto “desmantelamiento” de la USAID, una rama de la inteligencia utilizada para impulsar cambios de régimen en todo el mundo. En lugar de desaparecer, la agencia será reubicada y transmutada dentro del Departamento de Estado bajo la dirección de Marco Rubio, como advierte la periodista de investigación Whitney Webb, por lo que este movimiento parece más una operación de gaslighting que una verdadera reforma.

miércoles, 5 de febrero de 2025

¿Es posible una guerra contra Irán?

Irán no se derrumbará ante el poderío combinado de los EEUU e Israel. El orgullo de la independencia iraní y el encono contra el Golpe de 1953 están en la conciencia de su pueblo

Vijay Prashad, Socialist Action

A principios de enero, una parte importante de las fuerzas militares iraníes participó en un gran ejercicio militar llamado Payambar-e Azam (Gran Profeta), que ya lleva 19 años realizándose de forma anual. Entre estas fuerzas se encontraban el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y la Fuerza de Resistencia Basij, que participaron de los ejercicios de aire, tierra y mar. Las prácticas comenzaron en la provincia occidental iraní de Kermanshah, con la Brigada Mirza Kuchak Khan a la cabeza. Mirza Kuchak Khan (1880-1921) dirigió con éxito el levantamiento de Jangal (bosque) en el norte de Irán en 1918 contra los británicos y las fuerzas contrarrevolucionarias zaristas. Después, tras su triunfo, creó la efímera República Socialista de Gilan en junio de 1920 (que acabó siendo derrocada por las fuerzas del sha en septiembre de 1921).

Que una brigada de las fuerzas de la República Islámica lleve el nombre de este guerrero socialista es interesante en sí mismo, pero no guarda relación con el hecho de que estas Fuerzas Especiales estén desempeñando ahora un papel protagónico en lo que parecen ser serios ejercicios militares para la defensa del Estado iraní contra un posible ataque.

Los ejercicios militares comenzaron el 3 de enero de 2025, fecha en la que se conmemora el quinto aniversario del asesinato, por parte de los EEUU, del general Qasem Soleimani, líder de la Fuerza Quds del CGRI. La Fuerza Quds es responsable de las operaciones militares iraníes fuera de las fronteras del país, incluida la construcción del Eje de la Resistencia. Este último incluye varios Gobiernos proiraníes y fuerzas militares no gubernamentales (como Hezbolá en Líbano).

lunes, 3 de febrero de 2025

Trump da luz verde al asesinato, el saqueo y el genocidio con su propuesta de asentamiento

Si la comunidad internacional no denuncia ahora la intolerancia de la administración Trump, perderá una vez más su brújula moral al hacer la vista gorda ante la muerte, la destrucción y la ocupación de los palestinos

Hamzah Rifaat, Al Mayadeen

Pocos pueden dudar de que el legado de la administración de Joe Biden a Palestina fue controvertido . Menos aún podrían haber esperado que alguien pudiera "superarlo" después de que descaradamente dio luz verde a miles de millones de dólares de ayuda militar a "Israel" y permaneció indiferente ante la destrucción, el diezmo y la privación de los palestinos bajo la ocupación.

Sin embargo, días después de que su predecesor asumiera el cargo, Biden ha sido realmente "superado" por el propio Donald Trump. El 47.º presidente de los Estados Unidos ha adoptado una postura instintiva, provinciana, intolerante y nativista sobre los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, que no solo da luz verde al exterminio palestino sino que lo facilita deliberadamente mediante el patrocinio estatal. Con la implementación de tales políticas, la era Trump augura más pesimismo para los palestinos.

La comunidad internacional no debería permanecer en silencio ante tan crasa aprobación del apartheid.
He aquí el por qué:

Orden ejecutiva de ejecución de Trump sobre asentamientos.

sábado, 1 de febrero de 2025

La prensa independiente y los fondos extranjeros


Nahia Sanzo, Slavyangrad

En diciembre de 2022, causó especial impresión un ensayo de Volodymyr Ishchenko publicado por New Left Review en el que reivindicaba las “voces ucranianas” a la hora de relatar y analizar el conflicto. El origen de la polémica provocada por el sociólogo ucraniano ahora residente en Alemania fue precisamente la definición de esas voces, entre las que no solo incluía a los ucranianos correctos, sino que reivindicaba también el legado soviético y de habla rusa que ha sido parte importante del desarrollo del país en sus años de independencia. Reconocido hasta 2014, ese resquicio de cercanía a la cultura soviética, equiparada con la cultura rusa en un ejercicio de simplificación ampliamente generalizado, causó un gran rechazo por parte del establishment cercano a la línea ideológica implantada en el país desde que Maidan supuso un punto de inflexión a partir del que se ha avanzado únicamente en clave nacionalista. La reivindicación de Ishchenko se debía al seguimiento de los medios ucranianos e internacionales, en los que se presentaba una visión uniforme del punto de vista de la población ucraniana, a la que se adjudicaba la misma opinión se encontraran cerca o lejos del frente, en Ucrania o fuera de ella. Por supuesto, no había en los medios de comunicación ningún intento por representar el parecer de la población al otro lado del frente. Ocho años de discurso de “territorios ocupados” habían hecho su trabajo y no era necesario preguntarse si la población de Donbass o Crimea era favorable a Kiev, defendían la invasión rusa o, pese a no querer regresar bajo control de Kiev, no eran partidarios de la acción militar de Moscú en los territorios más allá de los límites de Donbass.

Tres proyectos regionales enfrentados

Con el colapso de Siria, tres proyectos geopolíticos diferentes se enfrentan más directamente, sin ningún amortiguador: Turquía, Israel e Irán.

Ali Reza Jalali, Geopolitika

El espacio geográfico que se extiende desde el golfo Pérsico hasta el mar Mediterráneo, y que comprende lo que en la jerga árabe-islámica se define generalmente como Sham (literalmente «Levante», es decir, la parte oriental del mundo árabe, en contraste con el Magreb, el «Occidente») -en otras palabras, los actuales Estados nacionales de Irak y Siria (sin olvidar el Líbano, una especie de extensión de la «Gran Siria»)- debe considerarse como el campo de batalla de un «gran juego» en Oriente Próximo. Esta zona siempre ha estado en el centro de las rivalidades regionales a lo largo de la historia: helenos y persas, romanos y persas, árabes y bizantinos, safávidas y otomanos se han disputado el dominio de esta región. En las últimas décadas, sin embargo, el «Levante» árabe ha sido el centro de disputa entre al menos tres proyectos geopolíticos: el «Gran Israel» de los sionistas, el «neo-otomanismo» de los turcos y el «eje de resistencia» de los iraníes.

El Gran Israel

Los inmigrantes judíos en Palestina tenían un gran sueño: no sólo crear un pequeño Estado nacional judío en la orilla oriental del Mediterráneo, sino ampliar las fronteras de esta entidad, llevándolas «del Nilo al Éufrates». Esto significa tener ambiciones en contextos como Líbano, Siria e Irak. Mientras escribo estas líneas, el ejército sionista ocupa algunas zonas del sur del Líbano, algo que nunca ha ocurrido en estos términos en el siglo XXI. En Siria, la ocupación israelí se ha extendido en los últimos días a zonas nunca antes ocupadas, ni siquiera durante los conflictos árabe-israelíes del siglo XX.

viernes, 31 de enero de 2025

Cuadricópteros israelíes: crímenes contra la humanidad en curso

No cabe duda de que los cuadricópteros son un componente fundamental del innegable genocidio de Tel Aviv en Gaza

Kit Klarenberg, Al Mayadeen

En noviembre de 2024, el aclamado cirujano Nizam Mamode testificó en la investigación en curso del Comité de Desarrollo Internacional del Parlamento británico sobre la “situación humanitaria” de Gaza.

El veterano profesional que ha estado en primera línea del genocidio de palestinos, principalmente mujeres y niños, perpetrado por la entidad sionista, rompió a llorar repetidamente durante todo el proceso. Al describir las escenas que él y su equipo presenciaron personalmente mientras atendían a innumerables víctimas, esbozó un panorama “particularmente inquietante” de la inexorable e indiscriminada mutilación y asesinato de civiles por parte de “Israel” tras el 7 de octubre de 2023.

El dolor más intenso de Mamode se manifestó al explicar el uso sistemático y a escala industrial de drones cuadricópteros por parte de "Tel Aviv" para disparar “regularmente” a palestinos incapacitados –en particular, niños heridos o atrapados entre los escombros, luego de los ataques aéreos de la fuerza de ocupación israelí. De todos los horrores que él y su equipo presenciaron, Mamode consideró “el ataque deliberado y persistente… a civiles, día tras día” de la manera más perversa. Una y otra vez, las bombas de las fuerzas de ocupación israelíes caían “sobre una zona abarrotada de tiendas de campaña”, y luego:
“Los drones descendían y mataban a civiles, niños [de hasta siete años]... No se trataba de algo ocasional, sino de un hecho que se producía día tras día, cuando operaban a niños que decían: 'Estaba tirado en el suelo después de que cayera una bomba, y un cuadricóptero descendió, se cernió sobre mí y me disparó'. Es evidente que se trata de un acto deliberado y persistente; se atacaba a civiles, día tras día. Teníamos uno o dos incidentes con víctimas en masa cada día”.

El "Estado profundo" europeo

La perspectiva de una guerra en las puertas orientales del continente y, sobre todo, el miedo a tener que afrontarla solos, desorientan a los miembros del Estado profundo vasallo

Enrico Tomaselli, Arianna Editrice

Se ha dicho y escrito mucho sobre el Estado profundo estadounidense -e, inevitablemente, se ha dicho todo y lo contrario de todo sobre él, hasta el punto de perder completamente de vista lo que realmente es-, pero nunca se ha hablado de un Estado profundo europeo. Este; sin embargo, existe y se manifiesta cada vez con más claridad.

Naturalmente, hay una profunda diferencia con el norteamericano, que representa un mundo compuesto, pero todavía centrado en mantener la hegemonía estadounidense sobre el mundo, mientras que el europeo se centra sobre todo en preservarse a sí mismo y a su propio poder.

Este Estado profundo europeo está formado esencialmente por políticos, burócratas, grandes comités y lobistas, en conexión cada vez mayor con soldados de los mandos de la OTAN, y forma efectivamente una especie de masonería europea, fuertemente comprometida con la promoción y defensa de sus miembros, pero sobre todo con al ejercicio de un poder supranacional cada vez más rampante -y cada vez más antidemocrático.

Este Estado profundo se ha ido coagulando, especialmente en los últimos 10 o 15 años, y ha vaciado progresivamente de todo poder real a los distintos gobiernos nacionales, los únicos que tienen alguna representación democrática. La Comisión Europea se ha caracterizado cada vez más como una comisión muy diferente, una verdadera cúpula de superpoder completamente desprovista de cualquier legitimación democrática.

miércoles, 29 de enero de 2025

¿Se está posicionando Trump para un “no acuerdo” con Rusia… o no?

La idea de infligir “derrotas estratégicas” a Rusia ha sido una piedra angular de la política estadounidense durante tanto tiempo que trasciende las líneas partidarias.

Alastair Crooke, Strategic culture

La retórica de Trump sobre que Rusia ha perdido un millón de hombres en el conflicto de Ucrania no es simplemente una tontería (el número real ni siquiera llega a 100.000), sino que su recurso a ella subraya que el meme habitual de que Trump está lamentablemente mal informado parece cada vez menos plausible.

Después de hablar de un millón de muertes rusas, Trump sugiere que Putin está destruyendo a Rusia al no llegar a un acuerdo. Agrega (aparentemente como un comentario al margen) que Putin tal vez ya haya decidido "no llegar a un acuerdo".

En cambio, de una manera curiosamente desinteresada, Trump señala que las negociaciones dependerán completamente de si Putin está interesado o no . Afirma además que la economía de Rusia está en ruinas y, sobre todo, dice que consideraría sancionar o imponer aranceles a Rusia si Putin no llega a un acuerdo. En una publicación posterior en Truth Social, Trump escribe: "Voy a hacer un FAVOR muy grande a Rusia, cuya economía está fallando, y al presidente Putin".

En otras palabras, se trata de una historia de un orden completamente diferente: ya no la dice su enviado Kellogg u otro miembro de su equipo, sino las propias palabras de Trump como presidente. Trump responde a la pregunta de un periodista: “¿Sancionaría a Rusia” si Putin no se sienta a la mesa de negociaciones? A lo que responde: “Eso parece probable”.

¿Cuál es la estrategia de Trump? Parece más bien que Trump se está preparando para un Brexit sin acuerdo. Debe ser consciente de que Putin ha dejado claro en repetidas ocasiones que está interesado y abierto a negociar con Trump. De eso no hay duda.

sábado, 25 de enero de 2025

La era del excepcionalismo interplanetario

Solo Estados Unidos puede cambiar la imagen de un genocidio y convertirlo en una gran oportunidad inmobiliaria en una ‘ubicación fenomenal’

Pepe Escobar, Strategic Culture

Empecemos con la conclusión clave: el Destino Manifiesto llega a las estrellas. Literalmente.

Trump 2.0, el mayor espectáculo del mundo, empezó con una (gran) explosión: «Perseguiremos nuestro Destino Manifiesto hasta las estrellas». Y eso significa plantar la bandera estadounidense en Marte. De verdad. No una película de Netflix. No es de extrañar que el compañero platino Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, se entusiasmara al instante.

Bienvenido al excepcionalismo interplanetario. Literalmente. Como en la tierra de los libres, hogar de los valientes, en esta nueva era dorada, será «mucho más excepcional que nunca». El declive imperial ha terminado. Abraza el nuevo Imperio, brutalmente benigno. O de lo contrario.

En términos prácticos, todo comenzó, como era de esperar, con una ráfaga de órdenes ejecutivas, como un vórtice psicodélico.

Es hora de enviar tropas a la frontera sur (El Paso ya está bloqueada) para detener la «invasión» de inmigrantes ilegales; declarar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas; y renombrar el Golfo de México como «Golfo de América».

El saludo de Musk y la nueva nobleza

El espectáculo performativo de la asunción de Donald Trump enmascara un cambio más profundo: la consolidación de un sistema en el que el control sobre la verdad, la percepción y la agencia está en manos de quienes dominan el paisaje digital, capaces de modelar la realidad a su antojo.

Jorge González Arocha, Jacobin

«El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos»
—Antonio Gramsci

Existe una famosa historia, atribuida a Hegel, que ha sido ampliamente utilizada para ilustrar su filosofía y su relevancia para el pensamiento moderno. En una carta a Friedrich Immanuel Niethammer fechada el 13 de octubre de 1806, el filósofo alemán relata haber visto a Napoleón, a quien se refiere como «el alma del mundo», montando a caballo. Más allá de los detalles históricos y filosóficos del suceso, esta frase ha pasado a formar parte de la leyenda romántica que rodea a La fenomenología del espíritu, porque ocurrió justo dos días antes de que el emperador pusiera fin al Sacro Imperio Romano Germánico y Hegel terminara esa obra monumental, marcando un punto de inflexión en la historia del pensamiento europeo.

Algo más de doscientos años después, Donald Trump vuelve a la Casa Blanca generando conmoción a nivel global. No solo por la controversia inherente a sus políticas, sino también por lo que su victoria representa en términos históricos y sociales. Un análisis superficial podría comparar al nuevo presidente con un Napoleón moderno que, al igual que aquella figura histórica, reúne las principales características de este tiempo. Su coronación, el pasado 20 de enero, consolidó su posición histórica como símbolo de los tiempos que corren.

Sin embargo, tanto la ceremonia de investidura como su victoria en noviembre trascienden lo estrictamente personal. No se trata solo de lo que Trump representa individualmente, sino de cómo expone las nuevas dinámicas del poder en el siglo XXI. Estas no solo tienen que ver con los impuestos, el proteccionismo económico, la diplomacia fuerte y su política migratoria. El 20 de enero marcó la legitimación definitiva, también, del tecnofeudalismo, no como una simple construcción simbólica sino como una forma de poder ya consolidada.

viernes, 24 de enero de 2025

La guerra híbrida de Trump

La estrategia de Trump se caracterizará por la voluntad de poner fin a las guerras en Europa y Oriente Próximo, con el objetivo de aislar/endeudar por otras vías a Rusia e Irán (y a China)

Enrico Tomaselli, Sinistra in Rete

A pesar de las grandes expectativas con las que ha conseguido rodear su segundo mandato presidencial, es muy poco probable que Trump pueda y vaya a introducir un cambio radical en la política internacional estadounidense.

Y ello por la sencilla y obvia razón de que las líneas estratégicas de una gran potencia no pueden estar sujetas a cambios continuos, salvo a nivel táctico y para los ajustes que la evolución de las situaciones haga necesarios, y que por tanto no es una presidencia la que imparte la dirección, sino que es ésta la que determina al presidente.

Sin perjuicio, por tanto, de que la presidencia de Trump (que, por otra parte, ha sido claramente reivindicada) tendrá como objetivo la reafirmación de la hegemonía estadounidense, y desde luego ninguna apertura al multipolarismo, queda por saber cómo desarrollará concretamente esta línea estratégica, sobre todo en lo que respecta a las grandes zonas de crisis, pero no sólo.

Si nos fijamos, por ejemplo, en la crisis ucraniana, sobre la que, por otra parte, se ha centrado la atención, podemos ver cómo la posición estadounidense -tal y como se está perfilando cada vez más- se caracteriza sobre todo por un enfoque reductor, es decir, considera el conflicto como una cuestión circunscrita, que debe mantenerse y resolverse en un ámbito limitado, sin abordar por tanto las cuestiones fundamentales que subyacen en él, como es no sólo la pertenencia o no de Ucrania a la OTAN, sino también su neutralidad/desmilitarización y, lo que es aún más importante, una nueva arquitectura de seguridad mutua en Europa y a escala mundial.

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