¿Qué precio tendrían que pagar los principales periodistas, los políticos, los profesores titulares o algunos empresarios si culparan a Israel de cometer un genocidio en la Franja de Gaza?
Ilan Pappe, Palestine Chronicle
Las respuestas del mundo occidental a la situación en la Franja de Gaza y Cisjordania plantean una pregunta inquietante: ¿por qué el Occidente oficial, y la Europa occidental oficial en particular, son tan indiferentes al sufrimiento de los palestinos?
¿Por qué el Partido Demócrata de EEUU (el Republicano también) es cómplice, directa e indirectamente, del mantenimiento de la inhumanidad cotidiana en Palestina, una complicidad tan visible que probablemente fue una de las razones por las que perdieron las elecciones, ya que el voto árabe-estadounidense y progresista en estados clave no podía perdonar, y con razón, a Biden su participación en el genocidio de la Franja de Gaza?
Se trata de una pregunta pertinente, dado que estamos ante un genocidio televisado que ahora se ha renovado sobre el terreno. Es diferente de periodos anteriores en los que se mostró la indiferencia y complicidad occidentales, ya fuera durante la Nakba o durante los largos años de ocupación desde 1947.
Durante la Nakba y hasta 1967 no era fácil obtener información y la opresión posterior a 1967 fue en su mayor parte incremental y, como tal, ignorada por los medios de comunicación y la política occidentales, que se negaron a reconocer su efecto acumulativo sobre los palestinos.