La política de autocontrol que muestra la resistencia debido a muchas consideraciones, algunas de las cuales hemos mencionado más arriba, no durará y se revertirá en una fase futura que no vemos lejana, a menos que la ocupación cese su agresión y opresión.
Ahmed Abdul Rahman, Al Mayadeen
En los últimos años, al menos, la resistencia en Palestina, y en particular en Líbano, ha logrado establecer ecuaciones claras y firmes en el marco de su enfrentamiento a largo plazo con el "Estado" ocupante.
Esto se ha conseguido gracias a varios factores recientes, como el desarrollo de sus capacidades militares y humanas, así como su inclusión en una alianza regional de fuerzas de resistencia en la región.
Esto contrasta con el notable retroceso del ejército ocupante en los niveles operativo e informativo, así como la escasez de fuerzas humanas, especialmente en el ámbito de las tropas terrestres, entre otros factores que no se pueden detallar aquí.
La resistencia ha logrado imponer y consolidar muchas de estas ecuaciones, que en varias rondas de combate anterior la han colocado en una posición que le permite dictar sus condiciones al enemigo y obligarlo a hacer concesiones en temas que, para algunos, parecían líneas rojas o fuera de lo esperado.
En varias confrontaciones militares que precedieron a la batalla "Diluvio de Al-Aqsa", "Israel" intentó desmantelar algunas de estas ecuaciones, especialmente aquellas relacionadas con el derecho de las resistencias palestina y libanesa a responder a las agresiones israelíes, particularmente los asesinatos que ocurrían de vez en cuando en la Franja de Gaza, o similares que apuntaban a líderes de Hizbullah, ya sea dentro de Líbano o en territorio sirio.