El despiadado y todopoderoso aparato de inteligencia estadounidense no se andará con rodeos y no hará prisioneros para castigar a cualquiera, en cualquier lugar, que se atreva a sacar a la luz los crímenes imperiales.
Pepe Escobar, Strategic Culture
El Gobierno de Estados Unidos -en virtud del «orden internacional basado en normas»– ha dictaminado de facto que Julian Assange es culpable de ejercer el periodismo.
Edward Snowden ya había señalado que «cuando exponer un crimen es tratado como cometer un crimen, estás siendo gobernado por criminales».Criminales como Mike «Mentimos, Engañamos, Robamos» Pompeo, ex secretario de Estado de Trump, que había planeado secuestrar y matar a Julian cuando era jefe de la CIA.
La indomable Jennifer Robinson y el abogado estadounidense de Julian, Barry Pollack, lo resume todo: Estados Unidos ha «perseguido el periodismo como un delito».
Julian se vio obligado a sufrir un Vía Crucis atroz porque se atrevió a sacar a la luz los crímenes de guerra del Gobierno de Estados Unidos; el funcionamiento interno del ejército estadounidense en su Guerra del Terror (la cursiva es mía) en Afganistán e Irak; y – Santo de los Santos – se atrevió a publicar correos electrónicos que mostraban que el Comité Nacional Demócrata (DNC) estaba en connivencia con la famosa arpía belicista Hillary Clinton.