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martes, 29 de julio de 2025

El juego de suma cero de la Unión Europea contra China


“La vieja China en el extremo del mundo ha sobrevivido con su constitución semimongólica como una ruina de remota antigüedad. (…) Este pueblo, como algunos otros de la tierra, se ha detenido a mitad de camino en su proceso educativo, quedándose, en cierta manera, en la niñez porque la maquinaria de una moral mecanizada impidió para siempre una libre evolución del espíritu y en el Imperio despótico no apareció ningún otro Confucio”.

-Johann Gottfried Herder (1744-1803)

“Los chinos son considerados como un pueblo menor de edad, y sus costumbres revelan falta de independencia. Con toda la grandeza de su emperador, el pueblo chino se desprecia a sí mismo, y más aún que lo desprecian los otros. Hay en los chinos esa conciencia de la abyección, de la que ya hemos hablado antes. La gran inmoralidad de los chinos guarda íntima relación con esta abyección. Son sumamente inclinados al robo y astutos, como los indios; son, además, de ágil complexión y muy hábiles en toda suerte de manejos de las manos. Son conocidos por engañar donde pueden; el amigo engaña al amigo y ninguno lo toma a mal, si el engaño fracasa o llega a su conocimiento. Proceden en esto de un modo ladino y taimado, de manera que los europeos han de mirarse muchísimo en el trato con ellos”

-Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831)

Nahia Sanzo, Slavyangrad

“El orientalismo”, decía Edward Said, “no es una fantasía que creó Europa acerca de Occidente, sino un cuerpo de teoría y práctica en el que, durante muchas generaciones, se ha realizado una inversión considerable. Debido a esta continua inversión, el orientalismo ha llegado a ser un sistema para conocer Oriente, un filtro aceptado que Oriente atraviesa para penetrar en la conciencia occidental”. El intelectual palestino-estadounidense añadía que ese concepto no distaba mucho de “la idea de Europa, una noción colectiva que nos define a nosotros europeos, contra todos aquellos no europeos y se puede decir que el componente principal de la cultura europea es precisamente aquel que contribuye a que esta cultura sea hegemónica tanto dentro como fuera de Europa: la idea de una identidad europea superior a todos los pueblos y culturas no europeas”.

En esta percepción del otro es difícil no recordar aquella declaración de Josep Borrell cuando aún era el líder de la diplomacia europea. “Europa es un jardín. Hemos construido un jardín. Todo funciona. Es la mejor combinación de libertad política, prosperidad económica y cohesión social que la humanidad ha sido capaz de construir. Las tres cosas juntas”, afirmó Borrell para contrastar ese jardín de la Unión Europea con el resto del mundo antes de añadir que “el resto del mundo no es exactamente un jardín. Gran parte del resto del mundo es una jungla y la jungla podría invadir el jardín”. El entonces Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea tomó prestada la analogía de uno de los neocon más conocidos, Robert Kagan, cofundador del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano, en cuyo libro de 2018 sentencia que “la jungla vuelve a crecer”. La lógica de Kagan coincide con la de Borrell en el énfasis del mantenimiento del statu quo ante un evidente cambio, aunque difiere en parte de los hechos concretos. Frente a las palabras de Borrell, que en gran parte se referían a la cuestión del intento europeo de reducir la inmigración de países que considera inferiores, Kagan pretende volver a los tiempos del fin de la historia para tratar de mantener lo que define como el orden liberal internacional, en realidad la versión creada por y para Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial y que ha tratado de imponer por medio de guerras, golpes de estado o del simple ordeno y mando más allá de sus fronteras.

domingo, 27 de julio de 2025

Sobre la Multipolaridad Estructural


Leonid Savin, The Postil Magazine

Si observamos el estado del sistema internacional moderno, podemos concluir sin lugar a dudas que se encuentra en una etapa de transición, con procesos de transformación que afectan a la economía, la política, la geopolítica, las normas jurídicas e incluso las religiones. Dicho esto, también se habló de un período de transición en la década de 1990, cuando se derrumbó el sistema bipolar.

¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre la transición actual y la anterior, y hacia dónde se dirige el sistema? Los países occidentales hablan ahora de la necesidad de preservar un «orden basado en normas», que remontan al final de la Segunda Guerra Mundial y al surgimiento del modelo de economía internacional de Bretton Woods.

Esta posición muestra claramente que el periodo de transición anterior no afectaba a este orden occidental, sino que tenía como objetivo cambiar los regímenes de aquellos países que se oponían o criticaban el modelo capitalista en economía y el liberalismo en política. En aquel momento, Occidente hablaba con entusiasmo de la transición del autoritarismo a la democracia y ofrecía, o más bien imponía, su visión de la estructura del Estado y las relaciones internacionales.

Al mismo tiempo, Occidente, especialmente Estados Unidos, apoyaba activamente las autocracias en Oriente Medio y otras regiones, siempre que siguieran la política del Consenso de Washington. Esta doble moral persiste hasta hoy, como lo demuestra el apoyo de Occidente a la política de genocidio descarado de Israel contra los palestinos y su crítica paralela a Rusia, que desde 2014 aboga por la protección de los derechos de los civiles en Ucrania, incluido el derecho a hablar su lengua materna, el ruso.

miércoles, 16 de julio de 2025

El giro euroasiático de Irán es la clave para evitar la Tercera Guerra Mundial

Las ambiciones imperiales de Washington y el fanatismo de Tel Aviv han llevado al mundo al borde de la aniquilación nuclear. Pero la integración de Irán en el eje euroasiático ofrece a la humanidad una salida vital.

Matthew Ehret, The Cradle

El mundo se encuentra ahora al borde del abismo nuclear y, si se dejara únicamente en manos de las maquinaciones de Estados Unidos y del Estado de ocupación israelí, hace tiempo que habríamos caído en el infierno.

Antes del ataque conjunto de Estados Unidos e Israel contra Irán, el mundo estaba a punto de resolver la crisis sobre el programa nuclear de la República Islámica. El 9 de junio, Rusia e Irán firmaron un nuevo acuerdo de gran alcance destinado no solo a reestructurar la arquitectura energética de Asia Occidental, sino también a ofrecer una salida crítica del camino hacia la guerra.

La última advertencia de Rusia al imperio

Este acuerdo implica la construcción por parte de la empresa rusa Rosatom de al menos ocho nuevos reactores atómicos en Irán. Mohammad Eslami, jefe de Energía Atómica de Irán, declaró que «tenemos un contrato con Rusia para construir ocho centrales nucleares en Irán, cuatro de las cuales estarán en Bushehr».

Este proyecto fue en gran parte el resultado del Pacto Estratégico Integral entre Rusia e Irán, ratificado por el Parlamento iraní el 21 de mayo y que será financiado por Rusia, que proporcionará más de 10 gigavatios (GW) de energía a Irán. Según los planes actuales, Irán tiene la intención de «aumentar la capacidad de energía nuclear a 20 000 megavatios (20 GW) para 2041».

viernes, 11 de julio de 2025

La estrategia iraní de “mirar hacia el este” en Asia Central da frutos

Irán aprovecha su ubicación estratégica y su política de "mirar hacia el este" para profundizar los lazos comerciales y de tránsito con Asia Central, con el objetivo de eludir las sanciones occidentales y emerger como un conector regional vital

F.M. Shakil, Al Mayadeen

Antes del injustificable e injustificado bombardeo de “Israel” sobre las instalaciones nucleares y militares de Irán el viernes 13 de junio, la nación islámica estaba buscando oportunidades comerciales pacíficas en la región de Asia Central, lo que difería de las percepciones sostenidas por los sionistas y los Estados Unidos.

La política de “mirar hacia el Este” produjo resultados positivos para Teherán al mejorar las relaciones comerciales con la región de Asia Central (RCA); sin embargo, se vio obligado a pausar sus esfuerzos comerciales para salvaguardar la soberanía y la integridad del país.

La creciente influencia de Irán en Asia Central es ventajosa tanto para ellos como para la región, gracias a sus puertos estratégicos en el Océano Índico y su completa red de carreteras y ferrocarriles.

La iniciativa de Asia Central sin litoral para crear un corredor comercial a través de Irán

Durante las últimas tres décadas, los países sin litoral de Asia Central buscaron activamente rutas comerciales hacia la India y, desde 2022, lograron avances notables a través de Afganistán. A pesar de ello, las cifras indican una falta de adelantos, principalmente debido a las difíciles condiciones de las carreteras, la falta de infraestructura ferroviaria en Afganistán y los obstáculos burocráticos que dificultan el transporte de mercancías entre Pakistán y la India.

miércoles, 9 de julio de 2025

El debate artificial sobre si a Teherán le faltaba ayuda de sus aliados

Mientras Occidente dice prepararse para una guerra, el otro lado del planeta prosigue consolidándose –y también armándose. Los europeos, como siempre, carne de cañón

Pepe Escobar, The Cradle

Los ministros de Defensa de los 10 miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se reunieron la semana pasada en Qingdao, en la provincia china de Shandong.

Esto, en sí mismo, es un acontecimiento. No sólo porque se trataba de un precalentamiento para la principal cumbre anual de la OCS, que se celebrará a finales de año en Tianjin con la presencia de jefes de Estado. Sino sobre todo porque en la misma mesa estaban los principales miembros de los BRICS, Rusia, China, India e Irán, además de Pakistán; un ministro de Defensa indio que visitaba China por primera vez en cinco años y se enfrentaba a su homólogo pakistaní tras su último intercambio serio de disparos; y el ministro iraní en estrecho contacto con Pekín inmediatamente después del kabuki de alto el fuego entre Israel e Irán orquestado por POTUS.

Por si esto no fuera suficientemente intrigante, la reunión de la OCS en Qingdao tuvo lugar casi simultáneamente con la cumbre de la OTAN en La Haya.

El ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Muhammad Asif, fue al grano y señaló que, a diferencia de la OTAN, la OCS puede «fomentar la paz en esta región». El Ministro de Defensa chino, Dong Jun, subrayó que la OCS desempeña el papel de «ancla estabilizadora».

El ahora fragmentado (gracias a Trump) Occidente colectivo no tiene ni idea de qué va la OCS. La OCS es una organización multilateral con 25 años de antigüedad, fundada unos meses antes del 11-S, y formada por 10 Estados miembros de pleno derecho, dos naciones observadoras y 14 socios para el diálogo: casi la mitad de la población mundial, desde Europa del Este (Hungría) hasta el Océano Índico y la cuenca del Pacífico.

jueves, 12 de junio de 2025

Taiwán es una provincia de China


Zhu Jian*, La Jornada

Sólo existe una China en el mundo.

Taiwán forma parte inalienable de China, y el gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China. La comunidad internacional se opone amplia y firmemente a cualquier forma de “independencia de Taiwán” y apoya firmemente a China en su reunificación nacional.

Es totalmente evidente la historia sobre Taiwán, China.

Taiwán ha formado parte del territorio chino desde hace mucho tiempo. Desde el año 230 dC, el gobierno central chino registró por escrito la existencia de la isla de Taiwán y gradualmente implementó su gobernanza. Durante las dinastías Ming y Qing, se estableció allí el gobierno provincial. Taiwán fue ocupada forzosamente por Japón en 1895 y, tras la Segunda Guerra Mundial, fue devuelta a China según la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, por lo que Taiwán volvió a la soberanía china después de la guerra. En 1949, se fundó la República Popular China, sustituyendo al gobierno de la República de China como único gobierno legítimo del país. Este cambio de régimen no ha supuesto ningún cambio en la posición de China como sujeto de derecho internacional. La soberanía y las fronteras territoriales inherentes de China no han cambiado. El gobierno de la República Popular China goza y ejerce naturalmente la sobera nía de China, incluida la soberanía sobre Taiwán.

La Resolución 2758 de la ONU establece claramente que Taiwán no tiene estatus independiente.

viernes, 6 de junio de 2025

Por qué Estados Unidos sacrifica el bienestar de sus ciudadanos para atacar a China

El ex economista jefe del Banco Mundial explica por qué Estados Unidos, en lugar de seguir una estrategia que beneficie a ambas partes, ha optado por una lógica de perder-perder

Branko Milanović, Brave New Europe

En un excelente artículo reciente titulado "Guerra y Política Internacional", John Mearsheimer presenta una versión sintética de la teoría realista de las relaciones internacionales, aplicada al mundo multipolar actual. Se centra en la inevitable existencia de la guerra debido a la estructura del sistema internacional: una anarquía en la que ningún país tiene un monopolio de poder similar al que tiene el Estado en la política interna y, por lo tanto, nadie que imponga las reglas.

Mearsheimer critica a los pensadores liberales por su ingenuidad al creer (en la década de 1990) que las guerras terminarían y que la política de las grandes potencias quedaría obsoleta. (Karl Polanyi ya ridiculizó una visión igualmente ingenua en La gran transformación). Mearsheimer explica en parte este error por el hecho de que muchos pensadores liberales maduraron intelectualmente durante el período unipolar, cuando tales sueños, poco conectados con la realidad histórica, podían cultivarse.

Mearsheimer, de paso, hace una observación crucial para los economistas. Escribe:
«Los economistas convencionales pueden concentrarse en facilitar la competencia económica dentro de un sistema mundial fundamentalmente cooperativo porque prestan muy poca atención a cómo los Estados conciben su supervivencia en una anarquía internacional, donde la guerra siempre es una posibilidad. Por lo tanto, conceptos como la competencia por la seguridad y el equilibrio de poder, fundamentales para el estudio de la política internacional, no tienen cabida en la economía convencional… Además, los economistas tienden a priorizar las ganancias absolutas de un Estado, no las relativas; lo que significa que, en gran medida, ignoran el equilibrio de poder».

jueves, 5 de junio de 2025

En Pekín, en una mañana tranquila, el reinado del dólar se esfumó

Es el temor a que Estados Unidos no pueda seguir el ritmo de los nuevos ecosistemas financieros construidos por China, o de la sofisticación del yuan digital

Alastair Crooke, Giubbe Rosse News

Creo que para comprender la revolución de Trump debemos partir de la idea de que la derrota conduce a la revolución. La experiencia que se está viviendo en Estados Unidos, aunque no sabemos exactamente cómo será, es una revolución. ¿Es una revolución en sentido estricto? ¿Es una contrarrevolución?.

Así lo afirmó el filósofo francés Emmanuel Todd en su conferencia celebrada en abril en Moscú, «Desde Rusia con amor»
Esta [revolución de Trump] está, en mi opinión, ligada a la derrota. Varias personas me han informado de conversaciones entre miembros del equipo de Trump, y lo que llama la atención es su conciencia de la derrota. Personas como JD Vance, el vicepresidente, y muchos otros, son personas que han comprendido que Estados Unidos ha perdido esta guerra.
Esta conciencia estadounidense de la derrota, sin embargo, contrasta fuertemente con la sorprendente falta de conciencia de los europeos —o más bien, con su negación— de la derrota:
Para Estados Unidos, se trata fundamentalmente de una derrota económica. La política de sanciones ha demostrado que el poder financiero de Occidente no era omnipotente. A los estadounidenses se les ha recordado la fragilidad de su industria militar. Quienes trabajan en el Pentágono saben bien que una de las limitaciones de su acción es la capacidad limitada del complejo militar-industrial estadounidense. «Que Estados Unidos se encuentra en medio de una grave revolución, en este momento —fácilmente comparable al fin de la URSS—, es algo que pocos comprenden». Sin embargo, nuestros prejuicios —políticos e intelectuales— a menudo nos impiden ver y asimilar el alcance de esta realidad.
Todd, en su honor, admite sin reparos la dificultad de la percepción:
Debo admitir que cuando el sistema soviético se derrumbó efectivamente, no fui capaz de prever la magnitud de la desintegración y el nivel de sufrimiento que esta desintegración causaría a Rusia. Mi experiencia me ha enseñado algo importante: el colapso de un sistema es tanto mental como económico… No entendía que el comunismo no era solo una organización económica, sino también un sistema de creencias, una cuasi-religión, que estructuraba la vida social soviética y rusa. La desintegración de las creencias conduciría a una desorganización psicológica mucho mayor que la desorganización económica. Hoy en día, en Occidente estamos llegando a una situación de este tipo.

martes, 27 de mayo de 2025

Esta es la razón por la que China le está dando una paliza a Estados Unidos

“Nuestra mayor prioridad es mejorar la vida de la gente común”
Xi Jinping, presidente de China

Mike Whitney, The Unz Review

Las encuestas muestran claramente que los estadounidenses prefieren el capitalismo al socialismo . De hecho, ni siquiera se acercan. Una encuesta de Gallup de 2021 reveló que el 60% de los estadounidenses tiene una visión positiva del capitalismo, mientras que solo el 38% opina lo mismo sobre el socialismo. Una encuesta de Rasmussen/Heartland de 2025 reveló una disparidad aún mayor, con un impresionante 71% que afirma preferir la economía de libre mercado al socialismo, lo que obtuvo un escaso 12% de apoyo. La clara implicación de estas encuestas es que los estadounidenses apoyan abrumadoramente el capitalismo por encima de un sistema de gobierno en el que el Estado ejerce un mayor control sobre las industrias clave y la distribución de la riqueza.

Sin embargo, hay razones para creer que estas encuestas no ofrecen una imagen precisa de cómo se siente realmente la gente. Si, por ejemplo, revisamos los resultados de otras encuestas, observamos que las actitudes hacia ambos sistemas son más ambivalentes de lo que podríamos pensar. Lo que los encuestadores estadounidenses han descubierto es que, independientemente del partido en el poder, la gran mayoría de la gente no se siente representada y no cree que se aborden los temas que les preocupan. En 2025, por ejemplo, la mayoría de los estadounidenses cree que el país va por mal camino:
Una encuesta de Reuters/Ipsos (25 de abril de 2025) encontró que menos de uno de cada tres estadounidenses cree que el país va en la dirección correcta, y la mayoría expresa preocupación por la economía, los aranceles y el extremismo político.

El seguimiento diario de Morning Consult (12 de mayo de 2025) informó que el 56% de los adultos estadounidenses dicen que el país está en el camino equivocado...

Una encuesta de Ipsos de diciembre de 2024 mostró que el 69% de los independientes, el 59% de los republicanos y el 78% de los demócratas creían que el país estaba en el camino equivocado.

viernes, 23 de mayo de 2025

Repensar las relaciones entre Estados Unidos y China tras el naufragio de los aranceles

Tenemos suerte de que China siga aceptando nuestra moneda y, sin embargo, nuestro Secretario del Tesoro piensa que estar en la miseria nos da “ventaja”. Un hombre así no debería ser Secretario del Tesoro. Ha demostrado repetidamente que no tiene ni la más remota idea de cómo funciona la economía o de qué políticas ayudarán a avanzar los intereses estadounidenses

Mike Whitney, The Unz Review

Cuando el presidente Donald Trump impuso sus aranceles arrolladores el 2 de abril, tenía dos objetivos principales:
  1. Reducir los déficits comerciales
  2. Devolver el empleo y la fabricación a Estados Unidos
Estos eran los objetivos declarados, pero, como pronto descubrimos, el verdadero objetivo era debilitar a China impidiéndole vender bienes a los consumidores estadounidenses.

La administración Trump también utilizó los aranceles para aislar a China ofreciendo incentivos a las naciones que acordaron reducir su comercio con Pekín.

En resumen, los aranceles fueron el arma principal en una guerra comercial contra un competidor de igual a igual que ha superado a EEUU en casi todos los ámbitos de la producción industrial y tecnológica.

Afortunadamente, el plan de Trump fracasó y se vio obligado a suavizar los aranceles sin lograr ninguno de sus objetivos principales.

La razón por la que decimos “afortunadamente” es porque la política de aranceles nunca sirvió a los intereses del pueblo estadounidense. Muy al contrario, los estadounidenses se ven perjudicados por unas políticas unilaterales que ignoran las normas del comercio internacional y perturban innecesariamente las cadenas de suministro.

Lo único que consiguen es subir los precios, reducir el empleo y frenar el crecimiento. Además, manipular los aranceles con la intención de destruir a un rival viola una serie de normas de la OMC ampliamente aceptadas que protegen los intereses de todos.

viernes, 16 de mayo de 2025

La torpeza arancelaria de Trump termina siendo un tiro por la culata

Donald Trump tiró los dados y salió mal. Pensó que podía intimidar a China, pero China le tomó la palabra. Ahora debe informar de su fracaso al pueblo estadounidense tratando de hacer que el mayor error comercial de la historia del país parezca un “impresionante triunfo de la voluntad”. Buena suerte con eso.

Mike Whitney, The Unz Review

Afortunadamente, tenemos un indicador fiable para determinar si Trump ha tenido éxito o ha fracasado. Si China hace concesiones para preservar el comercio con Estados Unidos, entonces podremos decir que Trump “ha ganado”. Pero si Trump se ve obligado a retirar sus aranceles antes de que China acepte reanudar el comercio, entonces Trump “ha perdido”. Así que, en realidad, solo es cuestión de quién parpadea primero.

Creemos que Trump “parpadeará primero” basándonos en el hecho de que “no tiene cartas que jugar”. China lo tiene contra las cuerdas y lo sabe. Muchos analistas lo sabían desde el principio, pero sus opiniones quedaron ahogadas por el ejército de escritores y expertos antichinos que piensan que los poderosos Estados Unidos pueden aplastar a China cuando quieran.

Ahora van a ver que el mundo no funciona así. Ahora van a ver que un país mal gobernado, con una deuda de 36 billones de dólares y que se desliza hacia una insolvencia irreversible, no puede dictar las reglas. Esto es de un artículo de la CNN (del domingo):

Los altos funcionarios estadounidenses que participaron en las negociaciones comerciales de alto nivel con China salieron de dos días de conversaciones alabando los “avances sustanciales” y pareciendo confirmar que se había alcanzado un acuerdo entre los dos países, lo que podría tener enormes implicaciones para la economía mundial.

“Me complace informar de que hemos logrado avances sustanciales entre Estados Unidos y China en las importantísimas negociaciones comerciales”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en un breve comunicado emitido el domingo en Ginebra (Suiza), donde se celebraron las conversaciones, calificando las negociaciones de “productivas”.

jueves, 15 de mayo de 2025

La solidaridad china con Palestina y los «guerreros dientes de león»

La postura de China sobre el conflicto israelí-palestino experimentó un viraje clave entre 1950 y 1976, pasando de la evaluación de una relación diplomática con Israel al apoyo incondicional de la lucha palestina, proporcionándole apoyo militar, financiero y diplomático.
Imagen de la historieta china La bandera ondeante de combate, que dice: «La bandera de Palestina, con espíritu de lucha, ondea ahora en el cielo de la tierra de Palestina. El pequeño Talat contempla la bandera y su rostro brilla con la alegría de la victoria».


Zhang Sheng, Mondoweiss

La frontera de la lucha antiimperialista internacional: las percepciones de China sobre la lucha palestina entre 1955 y 1976


Es probable que China sea uno de los pocos Estados que cambió drásticamente su postura diplomática sobre el «conflicto palestino-israelí» entre la década de 1950 y 1970. En solo 20 años, la política exterior oficial de la República Popular China cambió drásticamente, pasando de estar a punto de entablar relaciones diplomáticas con Israel en 1950 a negarle toda legitimidad al Estado israelí en las décadas de 1960 y 1970. Como pretende demostrar este artículo, la era maoísta, especialmente de 1955 a 1976, sentó las bases del apoyo diplomático chino al movimiento de liberación palestino, y este legado sigue siendo uno de los principales factores que orientan la postura oficial de China con respecto a Palestina en la actualidad.

De 1950 a 1976, durante la era de Mao, China profundizó gradualmente su comprensión de la cuestión palestina y finalmente concluyó que la lucha palestina era un movimiento de liberación nacional anticolonial y antiimperialista. Desde el punto de vista diplomático, la República Popular China en esa época no solo demostró su solidaridad con la lucha armada palestina al brindar apoyo diplomático, financiación e incluso entrenamiento militar, sino que también creó diversos programas de intercambio cultural entre diplomáticos e intelectuales palestinos y chinos. En cuanto a su política interna, China en esta época también lanzó una campaña integral de propaganda y educación, con el objetivo de reforzar la solidaridad propalestina en el sentir del pueblo chino.

Tras concluir la era de Mao, China profundizó cada vez más sus relaciones bilaterales con Israel, especialmente los lazos económicos, y la función de apoyo de China a la liberación palestina no solo quedó relegada, sino que también disminuyó considerablemente en comparación con sus posturas anteriores. Sin embargo, la importancia de la política propalestina entre las décadas de 1950 y 1970 fue un contrapeso que orientaba al Estado chino, y la juventud china ha redescubierto y energizado estos legados históricos de solidaridad entre China y Palestina durante el genocidio en curso en Gaza.

Por lo tanto, para comprender verdaderamente las dinámicas matizadas del movimiento de solidaridad chino con Palestina y la reacción de China al genocidio que está ocurriendo en Gaza, este artículo pretende brindar un análisis sistemático no solo de la evolución de las percepciones de China sobre la lucha palestina, sino también de los esfuerzos de la China maoísta por tender redes de solidaridad con el movimiento palestino, tanto en términos de vías diplomáticas como de las propias campañas internas de propaganda y educación en China.

Con una fuerte influencia de la Unión Soviética, la recién fundada República Popular China veía a Israel como un Estado poscolonial liderado por un Gobierno nacional-burgués de izquierda y, por lo tanto, estaba dispuesta a reconocer a Israel (Shichor 1979:22). El 9 de enero de 1950, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel envió una carta al primer ministro chino Zhou Enlai reconociendo a la República Popular China, lo que convirtió a Israel en «el primer Gobierno de Oriente Medio en reconocer a la República Popular China» (Shichor 1979:21). Esta noticia apareció en el Diario del Pueblo, el periódico oficial chino, el 17 de enero de 1950 como un éxito diplomático de China («Yiselie afuhan» 1950). Sin embargo, la Liga Árabe, en consenso alcanzado en agosto de 1950, decidió no reconocer a la República Popular China, lo que alentó aún más la visión favorable de China hacia Israel (Harris 1993:80).

miércoles, 14 de mayo de 2025

El Sistema del Miedo


Andrea Marcigliano, Electo Magazine

Por una vez, tomémoslo con calma. Es decir, no nos detengamos en describir, y analizar en la medida de lo posible, hechos individuales, sino que observémoslos con una mirada más amplia. A vista de pájaro, si se quiere.

La guerra. Guerra en todas partes. Guerra en Palestina, la masacre de Gaza, el Líbano acorralado por la ofensiva israelí, Siria hecha pedazos y, al menos en parte, en manos de ese carnicero que es Al Yolani y sus milicias. Y la ofensiva turca contra los kurdos, la amenaza de un enfrentamiento directo entre Israel e Irán, todo el Gran Oriente Medio en estado febril.

Luego Ucrania. Enviada al matadero por intereses financieros no tan ocultos. Y dirigida por una especie de caricatura de dictador del Estado Libre de Bananas. Que, sin embargo, no es ni gracioso ni sonriente como el de Woody Allen. Porque está masacrando innecesariamente a lo que debería ser su pueblo. Al que está intimidando con un sistema policial y tiránico que tiene muy pocas comparaciones en la historia.

Y los vientos de guerra soplan sobre Rumanía. Un golpe interno, con el apoyo de un poder judicial servil, que ha cumplido la voluntad de Bruselas. Para impedir el ascenso a la presidencia de un candidato independiente que había ganado las elecciones. Acusado de estar a sueldo de Moscú, pero, en realidad, sólo consciente del desastre que representa una guerra con el coloso ruso. Y Transnistria declarándose independiente, y pidiendo la ayuda de Moscú. Como los gagauzi, una minoría perseguida.

Luego Serbia. Asediada por una Unión Europea cada vez más hostil. Que ha favorecido al componente albanés de Kosovo, ignorando la historia, y distorsionando la realidad. Para entregar la inquieta región a bandas criminales, detestadas, incluso temidas por la propia Albania. Y convertir Kosovo en una especie de Tortuga, un reino del filibustero, útil sólo a las mafias internacionales. Y cada vez más penetrado por elementos del yihadismo islámico.

martes, 13 de mayo de 2025

China tiene mucho que revelar sobre los biolaboratorios estadounidenses y el verdadero origen del COVID-19

China ha lanzado una contraofensiva informativa a través de Global Times, en respuesta a crecientes demandas de reparaciones por la pandemia espetadas por Estados Unidos, advirtiendo que tiene mucho que revelar sobre los biolaboratorios estadounidenses y el verdadero origen del COVID-19

Elena Panina, Mente Alternativa

La Oficina de Información del Consejo de Estado de China publicó de manera discreta y sobria el documento titulado “Prevención, control y rastreo de la fuente de la Covid-19: acciones y posición de China“. Además del prefacio y la conclusión, el texto se estructura en tres capítulos con títulos reveladores: “La contribución de la sabiduría china al estudio de los orígenes del SARS-CoV-2”, “La contribución de China a la lucha mundial contra la COVID-19” y “La ineficaz respuesta de Estados Unidos a la pandemia de COVID-19”.

Cabe destacar que Global Times no es un simple medio de comunicación, sino el portavoz oficial del Comité Central del Partido Comunista de China y parte del aparato de comunicación estratégica del Estado chino. Su publicación responde a los crecientes pedidos, por parte de medios estadounidenses, de exigir compensaciones a Pekín por la pandemia de coronavirus, bajo la acusación de que la primera filtración del virus habría ocurrido en un laboratorio en Wuhan. Sin embargo, la prensa occidental guarda silencio sobre quiénes trabajaban en ese laboratorio y en qué tipo de proyectos.

Entre 2020 y 2022, China intentó mantener el statu quo, pues cualquier admisión internacional de responsabilidad en el origen del virus podría sentar un precedente jurídico para demandas de indemnización millonarias, además de dañar gravemente su reputación. Ahora, ante el renovado ataque mediático estadounidense impulsado por el retorno de Donald Trump, China ha optado por un contraataque discursivo.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Sistema contra sistema: la contraofensiva silenciosa de China

Pekín toma el control del enfrentamiento con Washington – tercer episodio de la serie histórica dedicada a la ruptura entre Estados Unidos y China
Caricatura de Ryan Walker de 1904 advirtiendo a las grandes potencias de los riesgos de luchar contra China. La advertencia es explícita. ¿Lo despertarán? El caricaturista pregunta, citando el "peligro amarillo"


Giacomo Gabellini, Krisis
Tras el contraataque estadounidense iniciado bajo la administración Obama, Pekín reaccionó con una estrategia menos visible pero igualmente incisiva. Al reducir su dependencia de las exportaciones a Occidente, fortalecer el consumo interno y reactivar la cooperación regional, China no ha respondido golpe por golpe. Eligió reescribir las reglas de la globalización. Y ahora son Estados Unidos los que se encuentran en posición de persecución, en un conflicto que se desarrolla cada vez menos en el plano militar y cada vez más en el plano estructural. Económico y estratégico, pero también ideológico.

En breve:
  • La contraofensiva estratégica de China Pekín ha respondido a los ataques proteccionistas de Estados Unidos con una contraofensiva económica silenciosa, no alzando la voz sino impulsando la demanda interna, la innovación y la cooperación regional.
  • Aumento del consumo interno Al reducir su dependencia de las exportaciones a Occidente, China ha acelerado el consumo interno. Al posicionarse como el principal mercado de muchos sectores, ha reducido el peso de las exportaciones sobre el PIB, en beneficio de un crecimiento más sostenible.
  • Clase media y cooperación regional El ascenso de la clase media china ha reducido la centralidad del mercado estadounidense. China también ha fortalecido los lazos económicos con los países asiáticos, incrementando el comercio regional y desarrollando una red de alianzas estratégicas.
  • Innovación e industria de alto valor añadido China se ha convertido en un líder en innovación, pasando de ser un ensamblador a un sofisticado proveedor de cadenas de valor globales. Su red de producción e infraestructura siguen atrayendo inversiones, a pesar de las crecientes tensiones geopolíticas.
  • Desafíos y poder financiero Con sus grandes tenencias de bonos del Tesoro estadounidense, China posee un arma financiera que amenaza la estabilidad del dólar y la economía estadounidense. Al mismo tiempo, está fortaleciendo su papel como motor del crecimiento económico mundial y de un sistema comercial cada vez más interconectado.

Parte III – La respuesta de China y el cambio de rumbo de EEUU

“China se convirtió en enemiga de Estados Unidos hace una década”, dijo el profesor Jeffrey Sachs en una entrevista televisiva transmitida por X el 29 de abril. “¿Por qué? Porque China ha tenido mucho éxito”. Una síntesis eficaz, que resume el significado del enfrentamiento actual entre Pekín y Washington. Después de años de sufrir las iniciativas proteccionistas de Estados Unidos, China ha respondido. Pero, en lugar de alzar la voz, elevó las cifras: superávit comercial récord, expansión del consumo interno, inversiones regionales… En un mundo interconectado, decidió responder no golpe por golpe, sino sistema contra sistema.

lunes, 5 de mayo de 2025

Estados Unidos contraataca: reescribiendo la globalización para contener a China

La era de Obama - Segunda entrega de la serie histórica dedicada a la ruptura entre Pekín y Washington.
“The Next Thing to Do”, una caricatura de J. S. Pughe publicada en Puck en 1898, muestra al Tío Sam en la cima del “Muro Arancelario Prohibitivo”, observando cómo las potencias europeas y Japón intentan derribar las barreras comerciales de China


Giacomo Gabellini, Krisis

Después de décadas de globalización y tras perder millones de puestos de trabajo, Washington ha vuelto a subir las apuestas. Bajo la administración Obama, adoptó una política de contención total, para recuperar el liderazgo y romper la dependencia de las cadenas de suministro asiáticas. Lo que estaba en juego no era sólo el comercio, sino también la hegemonía en el emergente mundo multipolar. Desde guerras arancelarias hasta embargos tecnológicos, pasando por nuevos tratados y presión sobre los aliados, Estados Unidos ha desplegado una estrategia orgánica para atacar el corazón del modelo chino.

Parte II – La ofensiva tecnocomercial de Estados Unidos

“Durante 40 años, el comercio entre China y Estados Unidos ciertamente ha beneficiado a ambos países en general, pero un país ha permitido que los beneficios se distribuyan y el otro ha dejado que todas las ganancias fluyan hacia los de arriba”. Con esta reflexión, el periodista Ryan Grim, jefe de la oficina de Washington de The Intercept, comentó un video de TikTok en X.

Aunque esquemático e ideológico, el vídeo en cuestión revela con crudeza la laceración social producida por la globalización, que al atribuir a China el papel de “fábrica del mundo” ha terminado por erosionar el tejido productivo y social de Estados Unidos desde sus cimientos. Para entender esto basta mirar los números. Según el Instituto de Política Económica, entre 2000 y 2016 Estados Unidos perdió 5 millones de empleos en el sector manufacturero, mientras que el 90% del crecimiento del ingreso fue a parar al 10% más rico de la población.

Durante la presidencia de Barack Obama, entre 2009 y 2017, Washington tomó medidas endureciendo las políticas migratorias, lo que resultó en una consiguiente reducción de la oferta laboral y un aumento nominal de los salarios. Así, la solidez de «Chimérica» comenzó a debilitarse paulatinamente, comprometida por grietas cada vez más amplias y profundas debidas esencialmente al ascenso político, económico, tecnológico y militar de China. Para Estados Unidos, la República Popular China se ha convertido así en el principal rival estratégico a “contener” por todos los medios disponibles.

Bajo la administración de Obama, el establishment estadounidense intentó confinar a China al aislamiento político y comercial a través de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP por su sigla en inglés) y el Acuerdo Transpacífico (TPP por su sigla en inglés). Los programas espejo, como sostiene el historiador Alfred W. McCoy en su libro In the Shadows of the American Century, tenían como objetivo explotar "el estatus de Estados Unidos como el principal consumidor del mundo para crear una nueva versión de la 'diplomacia del dólar'". El historiador continúa explicando que "su giro estratégico tenía como objetivo alejar a los socios comerciales clave de China y colocarlos en la órbita de Washington". Según Alfred W. McCoy, “el presidente lanzó una doctrina contraria, buscando dividir económicamente la ‘isla-mundo’ a lo largo de su divisoria continental en los Montes Urales mediante dos acuerdos comerciales que apuntaban a establecer a Estados Unidos como el centro global de casi dos tercios del PIB y casi tres cuartas partes del comercio mundial”.

domingo, 4 de mayo de 2025

El matrimonio de conveniencia entre Estados Unidos y China ha fracasado

De Chimérica a la competencia global: el eje económico que marcó una época está roto
Sello conmemorativo de la visita del presidente estadounidense Richard Nixon a China en 1972, emitido por el Emirato de Ajman (Emiratos Árabes Unidos)

Giacomo Gabellini, Krisis

El idilio ha terminado. Durante décadas, Washington y Pekín compartieron una relación de interdependencia económica sin precedentes, basada en la deslocalización de la producción y la financiación de la deuda estadounidense. Pero la era del matrimonio de conveniencia está llegando a su fin. Las recientes declaraciones de JD Vance, las tensiones comerciales y el ascenso tecnológico-industrial de China cuentan la historia del fin de un equilibrio que dominó la globalización posterior a la Guerra Fría. A continuación se presenta la primera de una serie de reflexiones sobre el ascenso y la caída de Chimerica.

Parte I – El ascenso y la caída de Chimerica

“Pedimos dinero prestado a los agricultores chinos para comprar los bienes que esos mismos agricultores chinos producen”. Con este resumen, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, explicó las consecuencias para Estados Unidos de la llamada economía globalista. El 10 de abril, durante una entrevista con Fox News, Vance defendió firmemente la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles (casi) totales y lanzó un ataque frontal a la estructura de libre comercio que ha estado vigente durante varias décadas. Vance explicó que la globalización ha resultado en “endeudarnos enormemente para comprar bienes que otros países producen para nosotros”.

La reacción china llegó casi instantánea. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, dijo: “Es impactante y lamentable escuchar a este vicepresidente hacer comentarios tan ignorantes e irrespetuosos”. Hu Xijin, ex editor jefe del periódico Global Times, aludió en cambio al origen hillbilly de Vance, afirmando que «este verdadero “granjero” de la América rural parece carecer de perspectiva». Mucha gente le está instando a que venga a visitar China en persona".

Más allá del clamor esperado, las duras e inusualmente despectivas declaraciones de Vance resumen el alcance del cambio estructural que las relaciones chino-estadounidenses han experimentado a lo largo del tiempo.

Una relación compleja, establecida por iniciativa de Washington para superar la grave situación económica en la que se encontraba Estados Unidos a finales de los años 1960. La reconstrucción de los aliados y satélites, promovida con capital y recursos materiales estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial, había creado las condiciones para una enorme expansión del comercio que continuó durante unos veinte años.

Sin embargo, la combinación de objetivos geopolíticos (como la contención de la Unión Soviética) y necesidades económicas (reducción de los costos de producción y "protección"), que sustentaron la reconstrucción de Europa y Japón, condujeron a consecuencias inesperadas. Después de la guerra, estos países se transformaron en potencias industriales orientadas a la exportación. Este proceso generó, con el tiempo, superávits comerciales cada vez mayores a su favor, que comprometieron el equilibrio de la cuenta corriente estadounidense.

A la pérdida de competitividad del sistema de producción interno se sumó también el aumento astronómico de los costos de mantenimiento del "estado de seguridad nacional" interno y de la arquitectura de defensa extendida a Europa occidental y Asia oriental.

sábado, 3 de mayo de 2025

Escalamiento tecnológico en China

En varios rubros China ya cuenta con ventajas significativas (incluso antes de que se dieran a conocer los avances de DeepSeek)

Enrique Dussel Peters, La Jornada

Empresas chinas como Huawei, Alibaba, WeChat, Didi, BYD, ZTE, CATL, TikTok y, más recientemente DeepSeek, han destacado periódicamente en las noticias en el último lustro, particularmente debido a sus innovaciones tecnológicas y su creciente liderazgo en comparación con otras empresas competidoras, particularmente de EEUU. ¿A qué se debe esta tendencia, es una coincidencia?

Una de las principales obsesiones de Deng Xiaoping después de iniciar el proceso de reforma y apertura a finales de la década de 1970 fue el desarrollo tecnológico, además de la educación. Desde entonces China ha vertido enormes recursos –impensable para un país pobre en los años 70 y 80– en el desarrollo tecnológico nacional: el propio Banco Mundial reconoce que el gasto en ciencia y tecnología con respecto a su PIB aumentó de niveles inferiores a uno por ciento hasta 2001 para representar 2.43 por ciento en 2021; para EEUU, América Latina y el Caribe y México el coeficiente fue de 3.46, 0.61 y 0.27 por ciento, respectivamente; el presupuesto anual en CyT de China fue de alrededor de 667 mil 600 millones de dólares y el de EEUU de poco más de 800 mil millones de dólares.

Es decir, China cuenta con décadas de múltiples programas –a nivel del gobierno central, provincias, ciudades y municipios– de desarrollo tecnológico para fomentar a sus propias empresas en aras de reducir la dependencia de las importaciones, particularmente las estadunidenses. No son entonces casualidad los avances tecnológicos en la red 5G (y anuncios de una 6G satelital), trenes a 450 km/h, autos eléctricos, baterías eléctricas cada vez más sofisticadas, la creciente robotización de su aparato productivo y avances significativos en la inteligencia artificial. Según recientes estudios, China gradúa anualmente en la actualidad a más de 4.5 millones de estudiantes en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, más que la suma de los cuatro siguientes países (India, EEUU, Rusia e Irán). DeepSeek no ha sido una casualidad y habrá que acostumbrarse a múltiples futuras empresas chinas que destaquen a nivel internacional. No es tampoco casualidad que China utilice más robots industriales en su aparato productivo que Japón, EEUU, Corea del Sur y Alemania combinados.

jueves, 1 de mayo de 2025

La geopolítica del Vaticano bajo Francisco

La futura geopolítica del Vaticano, bajo un nuevo Papa, no puede divorciarse de la necesidad de revitalizar el catolicismo mismo, restaurando un sentido de lo “sagrado” en las vidas nihilistas de los nominalmente fieles

Rafael Machado, Strategic Culture

Desde la grave enfermedad del papa Francisco entre 2024 y 2025, el mundo católico ya era consciente de que el pontífice podría estar acercándose a sus últimos días. Por ello, la especulación sobre el futuro de la Iglesia había comenzado meses antes. Como resultado, si bien su fallecimiento causó consternación y tristeza entre los católicos —e incluso entre los no católicos— de todo el mundo, la muerte del papa Francisco no sorprendió a nadie.

Ahora bien, el pontificado de Francisco fue extremadamente polarizante y controvertido, tanto entre conservadores como entre progresistas. Esto se debió en gran medida a las ambigüedades en sus declaraciones y documentos, que a veces parecían inclinarse hacia posturas reformistas y, en otras, hacia la defensa de posturas conservadoras. Los medios de comunicación desempeñaron un papel central en la amplificación de estas confusiones.

Sin embargo, en lo que respecta a la geopolítica del Vaticano, es más fácil entender la estrategia seguida por el Papa Francisco.

El contexto geopolítico en el que surgió el papa Francisco combina ciertos factores que resuenan en otras naciones con aquellos propios del Vaticano. Después de todo, el Vaticano, como rostro político de la Iglesia Católica, entró al siglo XXI en una posición muy diferente a la del siglo XV, cuando era la institución más poderosa del mundo: fundamentalmente incuestionable y superpuesta a los intereses "nacionales". Como portador de la "espada espiritual", en términos de la doctrina del papa Gelasio, el Patriarca de Roma se situaba por encima de las autoridades "temporales" de los reyes, duques y condes de Europa.

martes, 29 de abril de 2025

Se está jugando una gigantesca partida de ajedrez entre Estados Unidos, Rusia e Irán.

Las negociaciones en Ucrania y las conversaciones sobre la cuestión nuclear iraní son parte de una batalla más amplia para redefinir el equilibrio mundial. Moscú y Teherán son plenamente conscientes de lo que está en juego.

Roberto Iannuzzi, Sinistra in Rete

En medio de constantes giros y vueltas, negaciones, declaraciones contradictorias, acusaciones y contraacusaciones, finalmente han surgido las líneas generales del plan de paz que la administración Trump está ofreciendo a Kiev y Moscú.

Mientras tanto, el enviado especial del presidente estadounidense, Steve Witkoff, además de jugar un papel importante en las negociaciones con Rusia, está involucrado en otra negociación crucial e incierta con Irán.

No es exagerado decir que una parte importante del equilibrio mundial y la paz en dos regiones estratégicas como Europa y Oriente Medio dependen del resultado de las dos mesas de negociaciones.

También existe un vínculo entre ambos juegos diplomáticos, aunque se jueguen en tableros de ajedrez diferentes.

Ambas son parte del intento (desesperado) de Washington por preservar un papel hegemónico, aunque disminuido en comparación con el de la pasada era unipolar estadounidense, en un mundo cada vez más claramente multipolar.

Ambigüedades e incertidumbres del plan de Trump

Queda por ver si el plan de paz estadounidense para resolver el conflicto ucraniano resulta atractivo para alguno de los contendientes. Exige concesiones dolorosas de ambas partes y ya ha sido calificado de esencialmente inaceptable por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.

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