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martes, 27 de mayo de 2025

Esta es la razón por la que China le está dando una paliza a Estados Unidos

“Nuestra mayor prioridad es mejorar la vida de la gente común”
Xi Jinping, presidente de China

Mike Whitney, The Unz Review

Las encuestas muestran claramente que los estadounidenses prefieren el capitalismo al socialismo . De hecho, ni siquiera se acercan. Una encuesta de Gallup de 2021 reveló que el 60% de los estadounidenses tiene una visión positiva del capitalismo, mientras que solo el 38% opina lo mismo sobre el socialismo. Una encuesta de Rasmussen/Heartland de 2025 reveló una disparidad aún mayor, con un impresionante 71% que afirma preferir la economía de libre mercado al socialismo, lo que obtuvo un escaso 12% de apoyo. La clara implicación de estas encuestas es que los estadounidenses apoyan abrumadoramente el capitalismo por encima de un sistema de gobierno en el que el Estado ejerce un mayor control sobre las industrias clave y la distribución de la riqueza.

Sin embargo, hay razones para creer que estas encuestas no ofrecen una imagen precisa de cómo se siente realmente la gente. Si, por ejemplo, revisamos los resultados de otras encuestas, observamos que las actitudes hacia ambos sistemas son más ambivalentes de lo que podríamos pensar. Lo que los encuestadores estadounidenses han descubierto es que, independientemente del partido en el poder, la gran mayoría de la gente no se siente representada y no cree que se aborden los temas que les preocupan. En 2025, por ejemplo, la mayoría de los estadounidenses cree que el país va por mal camino:
Una encuesta de Reuters/Ipsos (25 de abril de 2025) encontró que menos de uno de cada tres estadounidenses cree que el país va en la dirección correcta, y la mayoría expresa preocupación por la economía, los aranceles y el extremismo político.

El seguimiento diario de Morning Consult (12 de mayo de 2025) informó que el 56% de los adultos estadounidenses dicen que el país está en el camino equivocado...

Una encuesta de Ipsos de diciembre de 2024 mostró que el 69% de los independientes, el 59% de los republicanos y el 78% de los demócratas creían que el país estaba en el camino equivocado.

La Unión Europea paga por fin el precio de sus prácticas comerciales desleales

…la Unión Europea, a pesar de ser uno de los bloques económicos más ricos del mundo, ha suprimido sistemáticamente la demanda interna mediante políticas de austeridad, contención fiscal y compresión salarial.

Thomas Fazi, Un Herd

El viernes, Donald Trump anunció un asombroso arancel del 50% sobre los productos de la Unión Europea, que entrará en vigor el 1 de junio de 2025, a menos que la UE acepte concesiones comerciales significativas. Esta escalada desde un arancel previamente reducido del 20% (ahora del 10% hasta el 8 de julio) ha desatado una tormenta de reacciones, desde el rechazo diplomático hasta la agitación de los mercados.

La propuesta arancelaria de Trump se dirige a los 550.000 millones de dólares anuales de exportaciones de la UE a EEUU. Alegando barreras comerciales “injustas” y una balanza comercial desequilibrada, Trump pretende forzar las negociaciones. El anuncio sigue una pauta de retórica comercial agresiva, que recuerda a la de su primer mandato, en el que a menudo se proponían aranceles, pero a veces se suavizaban tras las reacciones en contra. La UE, un aliado fundamental de EEUU y el mayor bloque comercial del mundo, se enfrenta ahora a un momento crucial para sortear este ultimátum económico.

Los líderes de la UE respondieron con mesurada moderación, señalando su deseo de evitar una guerra comercial en toda regla mientras se preparan para las represalias. Maros Sefcovic, Comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, subrayó el compromiso con un “acuerdo basado en el respeto, no en las amenazas”. El primer ministro irlandés, Micheál Martin, calificó la amenaza arancelaria de “enormemente decepcionante”, argumentando que socava una relación comercial vital y la estabilidad económica mundial. El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, se hizo eco de ello, advirtiendo de que tales aranceles perjudicarían a ambas economías e instando a la UE a preservar el acceso al mercado.

viernes, 16 de mayo de 2025

La torpeza arancelaria de Trump termina siendo un tiro por la culata

Donald Trump tiró los dados y salió mal. Pensó que podía intimidar a China, pero China le tomó la palabra. Ahora debe informar de su fracaso al pueblo estadounidense tratando de hacer que el mayor error comercial de la historia del país parezca un “impresionante triunfo de la voluntad”. Buena suerte con eso.

Mike Whitney, The Unz Review

Afortunadamente, tenemos un indicador fiable para determinar si Trump ha tenido éxito o ha fracasado. Si China hace concesiones para preservar el comercio con Estados Unidos, entonces podremos decir que Trump “ha ganado”. Pero si Trump se ve obligado a retirar sus aranceles antes de que China acepte reanudar el comercio, entonces Trump “ha perdido”. Así que, en realidad, solo es cuestión de quién parpadea primero.

Creemos que Trump “parpadeará primero” basándonos en el hecho de que “no tiene cartas que jugar”. China lo tiene contra las cuerdas y lo sabe. Muchos analistas lo sabían desde el principio, pero sus opiniones quedaron ahogadas por el ejército de escritores y expertos antichinos que piensan que los poderosos Estados Unidos pueden aplastar a China cuando quieran.

Ahora van a ver que el mundo no funciona así. Ahora van a ver que un país mal gobernado, con una deuda de 36 billones de dólares y que se desliza hacia una insolvencia irreversible, no puede dictar las reglas. Esto es de un artículo de la CNN (del domingo):

Los altos funcionarios estadounidenses que participaron en las negociaciones comerciales de alto nivel con China salieron de dos días de conversaciones alabando los “avances sustanciales” y pareciendo confirmar que se había alcanzado un acuerdo entre los dos países, lo que podría tener enormes implicaciones para la economía mundial.

“Me complace informar de que hemos logrado avances sustanciales entre Estados Unidos y China en las importantísimas negociaciones comerciales”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en un breve comunicado emitido el domingo en Ginebra (Suiza), donde se celebraron las conversaciones, calificando las negociaciones de “productivas”.

domingo, 27 de abril de 2025

El desmadre programado que desborda a Trump


Claudio Katz, Viento Sur

Fiel a su estilo de arriesgado jugador, Trump provocó un caos en los mercados mundiales. Introdujo, retiró y reformuló una tabla de aranceles que desencadenó un desorden mayúsculo. Su bravata recreó las peores pesadillas financieras de las últimas décadas.

El magnate ha instalado un inédito escenario de crisis global precipitada adrede. Algunos analistas estiman que tiende a recular frente a los resultados adversos de sus medidas, pero otros consideran que sigue asustando a sus interlocutores para forzarlos a capitular.

También sobrevuela la superficial impresión que Trump se ha vuelto loco y que en su decadencia Estados Unidos ha quedado bajo el comando de un desorbitado. El magnate miente, insulta, agrede y parece gobernar a la primera potencia como si fuera un fondo de inversión. Pero en realidad sigue una estrategia aprobada por significativos grupos de poder y no hay que subestimarlo (Torres López, 2025).

Tiene tres objetivos en el plano económico: restaurar la hegemonía del dólar, reducir el déficit comercial e incentivar la repatriación de las grandes empresas. La jerarquía y articulación de esas metas es el gran interrogante del momento.

Centralidad monetaria

Algunos enfoques subrayan acertadamente la primacía de las metas financiero-monetarias sobre las comerciales o productivas. Destacan que Trump pretende instalar un dólar barato para exportar y un dólar alto como reserva de valor. Pretende favorecer las exportaciones estadounidenses, mientras asegura el status privilegiado de la divisa norteamericana como moneda mundial (Varoufakis, 2025).

Los dos principales asesores del presidente -Miran y Besset- han confirmado ese propósito, confesando que las presiones comerciales son un instrumento de las exigencias monetarias.

Para lograr la desvalorización del dólar y su permanencia como reserva de valor, Trump necesita reforzar el sometimiento de los Bancos Centrales de Europa y Japón. Esa subordinación es indispensable para preservar el rol de los títulos de la deuda estadounidense (Bonos del Tesoro), como principal refugio del capital.

jueves, 24 de abril de 2025

Guerras comerciales y fascismo


William I. Robinson, La Jornada

El punto de partida para cualquier análisis de la impactante coyuntura que sacude al mundo –guerras comerciales, genocidio, fascismo– es la crisis sin precedentes del capitalismo global. La crisis entraña cuatro dimensiones entrelazadas: la sobreacumulación y estancamiento crónico, la desintegración social generalizada, el colapso del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, y la amenaza con agotar la biosfera.

El sistema experimenta una nueva ronda radical de restructuración y transformación basada en la revolución digital, sobre todo en la inteligencia artificial (IA), que modifica las fuerzas productivas y altera la relación del capital trasnacional con el trabajo y el Estado. El bloque hegemónico emergente aúna las grandes tecnológicas con las finanzas y el complejo militar-industrial de seguridad. La economía y la sociedad globales dependen cada vez más de las tecnologías digitales. Las corporaciones, los estados y las instituciones políticas y militares no pueden funcionar sin las tecnologías digitales, lo que hace que la sociedad global dependa en gran medida de las gigantescas corporaciones tecnológicas que gestionan y controlan estas tecnologías, así como del conocimiento para desarrollarlas y aplicarlas.

Los mercados globales están saturados. Existe una sobrecapacidad industrial masiva. La tasa de ganancia ha estado disminuyendo desde principios de siglo. La clase capitalista trasnacional (CCT) busca desesperadamente dónde descargar sus excedentes y abrir nuevos espacios de acumulación. La expansión extractivista depredadora implica oleadas de despojo. Los Estados se encuentran en una intensa competencia por los mercados y los recursos, intentando atraer la inversión de la CCT y asegurar los recursos que la acumulación requiere dentro del territorio nacional. El afán por apoderarse de recursos es fundamental en los acontecimientos de Palestina, Congo, Sudán, México, Colombia y otros lugares, así como en la reclamación de Trump sobre los minerales de Groenlandia, Canadá y Ucrania. La incesante presión expansiva au menta la inestabilidad y el conflicto.

domingo, 20 de abril de 2025

El tsunami de aranceles: Trump desmantela la globalización y abre el frente contra China

Para preservar a toda costa la hegemonía de Estados Unidos, el presidente norteamericano da la vuelta a la tortilla, pero pone en juego el destino del imperio.

Roberto Iannuzzi, Intelligence for the People

El 2 de abril, el presidente estadounidense Donald Trump declaró una «emergencia nacional » al anunciar una lluvia de aranceles sobre todo tipo de productos importados. Las medidas afectaron tanto a países aliados como adversarios (gravámenes del 20% a las importaciones procedentes de la UE, del 24% a las de Japón, del 46% a las de Vietnam).

Los mercados financieros mundiales se han desplomado a medida que cundía el pánico entre empresas e inversores. Cuando el tsunami afectó también a los bonos del Estado estadounidense (activo refugio por excelencia) amenazando la estabilidad de la arquitectura financiera estadounidense, Trump dio marcha atrás parcialmente.

Pero la suspensión de 90 días de los llamados aranceles «recíprocos» recién impuestos no debe llevar a engaño. Se mantienen los aranceles básicos del 10% impuestos indiscriminadamente a todos los países (junto con los aranceles del 25% sobre el aluminio y el acero), pero sobre todo se mantienen los aranceles del 145% impuestos a China (a los que Pekín respondió elevando los aranceles contra Estados Unidos al 125%).

Estas medidas anuncian una guerra comercial sin precedentes entre los dos gigantes mundiales (con un PIB combinado de 46 billones de dólares) cuya integración económica había constituido la columna vertebral de la globalización hasta la fecha.

Está en juego un comercio anual de 700.000 millones y la disociación de dos superpotencias profundamente interdependientes económicamente.

De Reagan a Trump

sábado, 19 de abril de 2025

Cuando baja la marea, sabemos quién está nadando desnudo

Mientras China aplica la estrategia de Sun Tzu en El arte de la guerra para ganar sin luchar, Trump aplica su «arte del trato» para engañar y estafar. Como dije la última vez, Trump es el mejor agente no remunerado de la (orgullosa) China comunista.
El rey Trump es el emperador desnudo

Hua Bin, The Unz Review

Cuando escribí mi último ensayo, «La estrategia de China para derrotar a EEUU llevándolo a la bancarrota», justo antes del «día de la liberación» de Trump, pensé en hacer un seguimiento un mes después, una vez que se hubieran calmado un poco las aguas. Las cosas han seguido la trayectoria prevista, pero a un ritmo mucho más rápido de lo que esperaba.

Con el anuncio del viernes por la noche de que Trump exime a los teléfonos inteligentes, chips, ordenadores y productos electrónicos fabricados en China del arancel «recíproco (una completa farsa)» del 125%, que representa aproximadamente una cuarta parte de las exportaciones de China a Estados Unidos, el rey Trump básicamente se ha arrodillado y ha capitulado. Por mucho que Karoline Leavitt lo intente, Trump no solo ha parpadeado, ha esquivado el golpe.

Anthony Blinken tenía razón. En las relaciones internacionales, o estás en la mesa o estás en el menú. Hemos descubierto que el pollo Trump está en el menú junto al pollo Kiev.

En mi último ensayo comenté que la política comercial de Trump era como apuntarse con una pistola a la cabeza para amenazar al mundo. No sabía que se pondría una navaja en la garganta con la otra mano y que además se tomaría veneno para ratas.

Normalmente, sacaría conclusiones después de «dejar que la bala volara un poco más». Sin embargo, algunas cosas ya están claras desde el 2 de abril, el Día de los Inocentes. Podemos anticipar lo que es probable que suceda en los próximos meses y años.

En este ensayo, compartiré mis predicciones. Me centraré en el panorama general y aconsejaré no dejarse llevar por los titulares diarios (incluso horarios) que seguramente aparecerán en los medios saturados.

jueves, 17 de abril de 2025

Trump rompe un orden mundial en crisis, pero hay oportunidades en medio de la turbulencia

Las acciones de Trump no fueron ni improvisadas ni caprichosas. La «solución arancelaria» había sido preparada por su equipo durante años

Alastair Crooke, Strategic Culture

El shock de Trump –su descentralización de EEUU del rol de eje del ‘orden’ de posguerra, a través del dólar– ha desatado una profunda división entre, por un lado, quienes obtuvieron enormes beneficios del statu quo; y, por otro, la facción MAGA (Make America’s Greatest Again), que llegó a ver ese statu quo como hostil, incluso una amenaza existencial para los intereses estadounidenses. Las partes han caído en una polarización agria y llena de acusaciones.

Es una de las ironías del momento que el presidente Trump y los republicanos de derechas hayan insistido en denigrar -como una “maldición de los recursos”- los beneficios del estatus de Moneda de Reserva que aportó a EEUU la oleada de ahorro mundial entrante que le permitió disfrutar del privilegio único de imprimir dinero, sin consecuencias negativas: ¡al menos hasta ahora! Parece que, en última instancia, los niveles de deuda importan incluso al Leviatán.

El vicepresidente Vance compara ahora la moneda de reserva con un “parásito” que ha devorado la sustancia de su “huésped”» (la economía estadounidense) imponiendo un dólar sobrevalorado.

Para que quede claro, Trump creía que no tenía elección: o bien subvertía el paradigma existente, a costa de un considerable dolor para muchos de los que dependen del sistema financiarizado, o bien permitía que los acontecimientos avanzaran hacia el inevitable colapso económico de EEUU. Incluso aquellos que entendían el dilema al que se enfrentaba EEUU se quedaron algo sorprendidos por su descarada “imposición de aranceles al mundo”.

miércoles, 16 de abril de 2025

Lógica y consecuencias de la guerra arancelaria de Trump como reflejo de la crisis sistémica del modelo económico neoliberal

Algunos analistas relacionan las políticas arancelarias de Donald Trump con el “Sistema Americano” de Alexander Hamilton, un modelo proteccionista histórico. La Casa Blanca defiende estas medidas como necesarias para combatir prácticas comerciales desleales, disminuir el déficit comercial y reactivar la manufactura nacional. Sin embargo, economistas y expertos advierten que estas políticas podrían ser contraproducentes, generando más perjuicios que ventajas. Más concretamente: la guerra arancelaria impulsada por la administración Trump -basada en un análisis económico falaz- no constituye meramente una disputa comercial aislada, sino que representa un síntoma de la profunda crisis del orden neoliberal y la imperiosa necesidad de un cambio estructural en el sistema económico global.

José Luis Preciado, Mente Alternativa

El historiador Sam Labrier (1) vincula las políticas arancelarias de Donald Trump con el “Sistema Americano”, un modelo económico del siglo XIX promovido por figuras como Alexander Hamilton y Henry Clay, que combinaba aranceles protectores, infraestructura, banca nacional e innovación para impulsar la industrialización. Según Labrier, este sistema fue clave para el crecimiento de EEUU, pero fue debilitado por élites pro libre comercio y financieras, lo que habría llevado a crisis y pérdida de soberanía industrial. Distingue entre aranceles de ingresos (recaudatorios) y protectores (defensa industrial), destacando que líderes como William McKinley los usaron para garantizar salarios altos y autonomía económica, aunque fueran saboteados por intereses financieros internacionales.

Labrier también rastrea la influencia global del Sistema Americano, adoptado en países como Alemania y Japón, pero bloqueado en otros por élites especulativas. En este marco, ve en Trump un intento de revivir ese legado, aunque advierte que los aranceles deben aplicarse con una estrategia clara, como en el modelo original, para evitar efectos negativos. Su análisis sugiere que, sin una visión industrial coherente, las medidas de Trump podrían quedarse en gestos simbólicos sin transformar la economía.

Según la Casa Blanca, estas políticas buscan frenar prácticas desleales, reducir el déficit comercial y revitalizar la industria manufacturera estadounidense. Sin embargo, expertos cuestionan la efectividad de estas medidas, argumentando que podrían generar más daños que beneficios.

Una «bomba atómica» arancelaria

Es imposible entender el «momento Trump» de la actual guerra arancelaria sin tener en cuenta la presión de más de cuarenta años de crónicos y gigantescos déficits comerciales y fiscales en Estados Unidos

Valerio Arcary, Jacobin

Estados Unidos ha desatado una ola de choque en la economía mundial sin parangón en los últimos cuarenta años: una contraofensiva en gran escala para defender la supremacía de Washington en el mercado mundial y en la comunidad internacional de Estados. Quienquiera que subestime las consecuencias de semejante contraofensiva está cometiendo un error imperdonable.

El impacto de esa contraofensiva podría compararse sólo con el «momento Nixon» de 1971, cuando Washington subvirtió los Acuerdos de Bretton Woods y puso fin a la convertibilidad fija del dólar en oro, para lo cual procedió a devaluar la moneda de reserva a fin de poder hacer frente al crecimiento alemán y japonés, al aumento del déficit comercial estadounidense y a la necesidad de financiar la guerra de Vietnam[1].

O con el «momento Reagan», cuando la Reserva Federal elevó al 21,5 % la tasa de interés de referencia para combatir una inflación superior al 13,5 %, el escalamiento de la deuda pública, que alcanzó entonces por primera vez el billón de dólares, la necesidad de financiar la carrera armamentística contra la URSS tras el triunfo revolucionario en Nicaragua —que amenazaba con extenderse a toda Centroamérica—, así como en Irán —que a su vez amenazaba con desatar una ola de radicalización islámica contra Israel—, y la caída de las dictaduras en el cono sur de América Latina[2].

Es imposible entender el «momento Trump» de la guerra arancelaria sin tener en cuenta la presión que ejercen más de cuarenta años de crónicos y gigantescos déficits comerciales y fiscales que son el talón de Aquiles de Estados Unidos, aun cuando no hayan impedido un miniboom con Ronald Reagan en los ochenta, Bill Clinton en los noventa y George Bush hijo en la primera década del siglo XXI. Cualquier otro país, incluso entre las grandes potencias, se habría sumido en una espiral de inflación, desinversión, recesión y desgobierno. Por su comportamiento, tales déficits constituyen una distorsión, una «excepcionalidad» o una «anomalía».

lunes, 14 de abril de 2025

Trump sepulta los mitos del libre comercio y de la globalización


Raphael Machado, Jornal Puro Sangue

Cuando afirmamos el año pasado que la elección de Trump sería más disruptiva para la hegemonía global liberal, los emocionados nos acusaron de “trumpistas”, “neocons” y más una torrente de improperios.

Pero continuamente, las decisiones trumpistas en política interna confirman nuestra evaluación. De hecho, hoy diría que Trump está siendo más disruptivo de lo que podría haber imaginado en 2024.

Recuerdo aquí, por cierto, que cuando se anunció el cierre de la USAID, los miembros de la “izquierda emotiva” (que simplemente no puede aceptar que Trump era una opción más disruptiva que Biden) vinieron corriendo a decir, en tonos divinatorios, que los recursos de la USAID serían, simplemente, reubicados.

No. Esta semana realmente se confirmó el cierre de la USAID y que el dinero volvería al presupuesto, sin ninguna previsión específica de seguir aplicando el mismo dinero de la misma manera a través de otros programas y organismos. Es claro que los EEUU seguirán proyectando su influencia alrededor del mundo, siempre lo han hecho. Pero uno de los principales brazos de esa proyección se ha cerrado y el presupuesto para ese tipo de actividad ha disminuido significativamente. Ahora, la iniciativa privada será aún más relevante en este campo.

Trump inventó el 'engaño de los aranceles' para 'desvincularse' de China


Mike Whitney, The Unz Review

El derroche arancelario de Trump nunca tuvo que ver con déficits comerciales, reindustrialización ni con el regreso de empleos a Estados Unidos. Siempre tuvo que ver con China . Ahora que Trump ha flexibilizado o eliminado los aranceles a otros 90 países, podemos ver qué está pasando realmente. Trump está usando la "cortina de humo arancelaria" para implementar su política de desacoplamiento, una estrategia diseñada para aislar, cercar y, finalmente, aplastar a la República Popular China. Ese es el motivo que impulsa la política. Los aranceles fueron solo un medio para un fin. Esto es de CNN :
El presidente Donald Trump anunció una pausa total de tres meses en todos los aranceles “recíprocos” que entraron en vigor a medianoche, con excepción de China, un sorprendente cambio de postura por parte de un presidente que había insistido en que los aranceles históricamente altos habían llegado para quedarse.

Sin embargo , se mantendrán los enormes aranceles sobre China, la segunda economía más grande del mundo. De hecho, Trump anunció que se incrementarán del 104% al 125 % después de que China anunciara aranceles adicionales como represalia contra Estados Unidos el miércoles. Todos los demás países que estaban sujetos a aranceles recíprocos el miércoles verán sus tasas reducidas al 10%, afirmó.

“Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel que Estados Unidos le impone a China al 125%, con efecto inmediato”, declaró Trump en su publicación en redes sociales. “En algún momento, ojalá en un futuro próximo, China se dará cuenta de que estafar a Estados Unidos y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”, escribió. Trump anuncia una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos, con excepción de China ( CNN).
¿La "falta de respeto" de China? ¿Entonces, Trump está estableciendo la política comercial estadounidense basándose en sentimientos heridos?

Esa no es una explicación creíble. Algo más está sucediendo aquí.

miércoles, 9 de abril de 2025

La revolución económica de Trump

Trump trata de revitalizar la siniestra e intervencionista "doctrina Monroe” en función del distópico mefistofélico "Destino Manifiesto" para soñar con "hacer que EEUU vuelva a ser grande"

Adrian Sotelo Valencia, La Haine

Como era de esperar, la prensa hegemónica y los medios dominantes de comunicación han ponderado positivamente las agresivas políticas arancelarias del magnate estadounidense que ha venido imponiendo, al margen del Congreso de EEUU y del llamado “orden internacional basado en reglas”, a todos los países que no son de su agrado o que no se alinean a sus intereses hegemónicos.

Por supuesto su objetivo central apunta contra el gigante asiático en ascenso en el plano mundial, China, a quien le ha aplicado impuestos hasta del 54% a sus exportaciones (RT, 5 de abril de 2025).

Trump cree que con esas medidas, más de impacto en el plano mediático que en el real, va a conseguir "reindustrializar" la economía norteamericana obligando a sus empresas transnacionales que operan en el exterior en los países afectados por las políticas proteccionistas a retornar a suelo estadounidense asemejando lo que ocurrió cuando esas empresas se beneficiaron con las políticas proteccionistas de la industrialización sustitutiva de importaciones implementadas por los gobiernos de los países dependientes y subdesarrollados de América Latina en la segunda posguerra del siglo XX.

domingo, 6 de abril de 2025

La mejor respuesta a los aranceles estadounidenses es que los países en desarrollo vendan deuda estadounidense

En el arte del acuerdo, amenazar con colapsar la economía estadounidense llevaría a Trump a la mesa mucho más rápido que una guerra de aranceles

Ian Proud, Strategic Culture

Mientras el presidente Trump amenaza al mundo con aranceles radicales, intenta cambiar las leyes fundamentales de la economía mediante la fuerza de voluntad. No lo conseguirá.

En lugar de contraatacar con aranceles recíprocos, los países en desarrollo deberían vender la deuda estadounidense.

El economista austriaco-estadounidense Ludwig von Mises dijo una vez que
la teoría de la balanza de pagos olvida que el volumen del comercio depende completamente de los precios
Estados Unidos tiene un déficit comercial tan gigantesco, de más de un billón de dólares al año, porque puede comprar productos extranjeros más baratos de lo que puede producirlos en el país.

Algunos países pueden subvencionar la producción para bajar los precios, otros pueden exportar bienes que están más abajo en la cadena de valor en comparación con lo que producirán los productores estadounidenses.

Pero, echando la vista atrás, el dólar estadounidense es tan poderoso que encarece las exportaciones estadounidenses, independientemente de las distorsiones creadas por sus socios comerciales.

Esto forma parte del privilegio exorbitante por el que el dólar estadounidense actúa como la principal moneda de reserva del mundo, con un 58% del total de reservas.

lunes, 17 de febrero de 2025

Trump contra el mundo

No cabe duda de que, fuera de la coyuntura de aparente fortaleza, en el largo plazo, EEUU marcha en sentido contrario al desarrollo histórico contemporáneo

Adrian Sotelo Valencia, La Haine

Con arrogancia, supremacismo y la creencia delirante en la "grandeza" del imperio estadounidense, Trump le ha declarado la guerra al mundo en un afán de "hacer más grande a EEUU otra vez" (Make America Great Again), frase, por cierto, que también pronunció Ronald Reagan en su campaña presidencial de 1980.

Su miopía intelectual lo lleva a postular que el mundo es igual o peor al existente después de la guerra mundial de 1939-1945 cuando el unilateralismo imperialista norteamericano recibió la estafeta de dominación del imperialismo británico que fue hegemónico desde el siglo XIX.

La guerra arancelaria desatada por el magnate de pelo amarillo tiene como objetivo dominar el comercio internacional y obligar a las naciones a entregar sus recursos y a producir sus productos y servicios dentro del territorio estadounidense como condición para no ser penalizados por su gobierno y bajo sus leyes extraterritoriales que aplica sin miramientos en cualquier país que considere "peligroso" u hostil a sus intereses geoestratégicos.

miércoles, 12 de febrero de 2025

La fantasía de Washington de una guerra contra China

Los debates susurrados en Washington no son sobre si EEUU puede alcanzar a China, sino sobre si EEUU puede evitar el sorpasso de China, cada vez más cercano

Vijay Prashad, The Left Chapter

La fragilidad del poder de EEUU quedó clara cuando una pequeña empresa emergente china lanzó el programa de aprendizaje automático (también llamado pomposamente IA) DeepSeek. El mercado bursátil estadounidense Nasdaq se estremeció y las acciones tecnológicas se desplomaron. Este colapso no es un asunto menor para la economía estadounidense. Durante la inflación post-COVID-19 (2021), los inversionistas extranjeros comenzaron a frenar su compra de deuda estadounidense. Luego, después de que Occidente incautó ilegalmente 600.000 millones de dólares en activos en divisas de Rusia (2022), muchos bancos centrales trasladaron sus propias tenencias lejos de la jurisdicción de brazo largo de EEUU. Los bonos del Tesoro de EEUU languidecieron.

Los financieros en EEUU están ahora nerviosos. En 2024, los inversores extranjeros colocaron más de 1 billón de dólares en acciones tecnológicas en los mercados bursátiles estadounidenses. Con la aparición de DeepSeek, ¿se alejarán estos inversores de lo que ahora parece ser un espejismo de posibilidades? Con Trump empeñado en una guerra arancelaria con el mundo, y con la falta de apetito entre los inversores extranjeros por tener letras del Tesoro de EEUU, ¿quién financiará la astronómica deuda de EEUU? ¿Caerá EEUU de cabeza en una vorágine financiera?

miércoles, 5 de febrero de 2025

Un führer de farsa


José Blanco, La Jornada

A las 11:19 horas del 1º de octubre de 2018, Donald Trump inició un speech en los jardines de la Casa Blanca, en el que dijo: “Desde hace tiempo sostengo que el NAFTA [TLCAN] fue quizás el peor acuerdo comercial jamás firmado. Desde su adopción, Estados Unidos… perdió enormes cantidades de dinero y… millones de empleos en el sector manufacturero… Es un gran honor para mí anunciar que hemos completado con éxito las negociaciones de un nuevo acuerdo para poner fin al NAFTA… y remplazarlo por un nuevo e increíble acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, llamado USMCA [T-MEC]”. Los elogios al tratado siguieron en cascada. El pasado sábado decidió aplastar el “increíble” acuerdo a golpazos de arancel. Trump demuestra una vez más que, para él, el Estado de derecho nada significa. El Trump de 2025 está en total desacuerdo con el Trump de 2018.

Lo que Trump llama “pérdidas enormes” es el dinero que los ciudadanos de EEUU pagaron por unos bienes que, si hubieran sido producidos en EEUU, hubieran sido sensiblemente más costosos. Pero, como fueron comprados fuera de EEUU, en su contabilidad nacional aparecen como déficit comercial externo. Y ocurrió, para la irritante sorpresa de Trump, que el USMCA arrojó déficits comerciales mayores que los de su odiado NAFTA.

Como este führer de farsa es corto de entendederas, parece no haberse enterado de que cuando el ahorro interno de EEUU es una cifra inferior a su inversión interna, esa diferencia aparece como un déficit en su balanza de pagos.

lunes, 3 de junio de 2024

Europa atrapada en la guerra 2.0 entre Estados Unidos y China

Al cuadruplicar los aranceles sobre los vehículos eléctricos importados de China, Washington lleva la guerra comercial con Pekín a un nivel superior. Europa se encuentra en primera fila de este enfrentamiento y corre el riesgo de convertirse en un mero campo de batalla entre las dos potencias

Martine Orange, Sin Permiso

La reacción fue inmediata. Mientras el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acababa de confirmar el 14 de mayo que se cuadruplicarían los aranceles a los vehículos eléctricos importados de China, el Canciller alemán, Olaf Scholz, y el Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, manifestaron inmediatamente su desacuerdo con la decisión estadounidense. "Es una mala idea desmantelar el comercio mundial", dijo Ulf Kristersson.

Una vez más, la Unión Europea se ve apartada por su aliado. Los dirigentes europeos, que esperaban que el endurecimiento de la postura estadounidense no fuera más que un paréntesis, ya no pueden albergar la ilusión de que no habrá marcha atrás.

Para frenar el poder económico de China, Estados Unidos ha decidido abandonar el enfoque de laissez-faire que ha prevalecido durante décadas. "Los sueños de los defensores del libre mercado de un mundo sin fricciones en el que los bienes y servicios fluyeran sin problemas de un país a otro han muerto", afirma Larry Elliott, columnista de economía de The Guardian.

miércoles, 28 de abril de 2021

Washington no puede con la economía china

Hedelberto López Blanch, Rebelion

Desde hace unos años Estados Unidos ha hecho lo indecible por tratar de detener el empuje de China pues ha visto cómo el gigante asiático se abre paso para convertirse en la primera economía del planeta.

Resulta que ni las innumerables extorsiones y difamaciones lanzadas por Washington contra Beijing ni los grandes desastres mundiales ocasionados por la Covid-19, han podido detener el avance de ese país asiático cuyo Producto Interno Bruto (PIB) creció 18,3 % en el primer trimestre de 2021.

La Oficina Nacional de Estadística de la nación señaló que el PIB en ese período fue de 24,93 billones de yuanes (3,8 billones de dólares).

El esfuerzo por controlar la pandemia ha sido extraordinario pues le ha permitido remontar los malos momentos económicos del año 2020 cuando el PIB se situó en 2,3 %, el mínimo de los últimos 40 años.

Por su parte, Washington a lo largo de su historia como potencia hegemónica, ha utilizado diversos métodos para hacer valer sus intereses como han sido amenazas o lanzamiento de guerras militares o económicas.

martes, 23 de marzo de 2021

Joe Biden intensifica las sanciones de Estados Unidos contra China

Stephen Lendman, Global Research

Las sanciones son armas de guerra por otros medios.

Son un martillo contra la paz, la estabilidad y las relaciones de cooperación con otros países.

Son un castigo colectivo extrajudicial sobre la población de los países objetivo, lo que prohíbe el derecho internacional.

Son una de las tácticas favoritas de Estados Unidos contra enemigos y adversarios inventados.

Cuando se imponen, no logran sus objetivos geopolíticos.

Sin embargo, Estados Unidos los usa repetidamente contra Rusia, China, Irán y otras naciones que sus legisladores quieren que se transformen en estados vasallos pro occidentales.

Donde va Estados Unidos, otras naciones occidentales lo acompañan con mayor frecuencia.

El lunes, el régimen de Biden en connivencia con Bruselas, Gran Bretaña y Canadá impuso sanciones ilegales a China por abusos inventados de derechos humanos.

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