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martes, 3 de diciembre de 2024

La "solución" OTAN


Nahia Sanzo, Slavyangrad.es

“Gracias por estar aquí. Para nosotros es importante que no se pierda el foco en Ucrania”, afirma Volodymyr Zelensky antes de responder a la primera pregunta del periodista de Sky News que le entrevista. La necesidad de mantener el interés mediático e insistir en la importancia de la causa ucraniana para el futuro mundial implica garantizar la mayor presencia posible en la prensa occidental y soportar incluso entrevistas incómodas, como la realizada por Stuart Ramsay, que desde su apertura insiste en saber si el presidente ucraniano considera que el país se encuentra en una situación crítica. “He cubierto la guerra desde que empezó”, explica Ramsey para precisar que “estuve aquí en 2014”, un comentario al que Zelensky no responde. Ucrania no se ha decidido aún por una narrativa única sobre lo ocurrido tras el cambio irregular de Gobierno en febrero de ese año en Kiev, que derivó en la anexión rusa de Crimea y la guerra de Donbass. La idea de la invasión sin un solo disparo no es lo suficientemente épica para que Kiev se decida por el discurso de diez años de invasión, por lo que suele verse subordinada a una visión de los hechos que simplemente ignora lo ocurrido entre el golpe de estado de Maidan el 22 de febrero de 2014 y el reconocimiento ruso de la independencia de la RPD y la RPL el mismo día de 2022. En cualquiera de los casos, Crimea, y no Maidan o la actuación de Ucrania ante las protestas de una parte importante del país, es el pecado original desde el que, sin pasar por lo ocurrido en Donbass y en el largo proceso de paz, existe una línea directa hasta la invasión rusa del 24 de febrero de 2022.

Al responder a la pregunta del periodista británico sobre la situación grave que Ucrania vive en el frente apelando a la moral de las tropas, el presidente ucraniano introduce uno de los tres temas clave de la entrevista: la cuestión del personal. Visiblemente molesto por la situación y posiblemente por las presiones a las que está siendo sometido por parte de sus aliados, Zelensky trata de dar la vuelta a la pregunta para que el reproche de sus aliados se convierta en uno a sus proveedores. Desde hace varios meses, pero en los últimos días de forma mucho más explícita, Estados Unidos exige a Ucrania ampliar el reclutamiento a la población de hombres más jóvenes para paliar así la escasez de personal que está minando el esfuerzo defensivo ucraniano en Donbass. “Creo que tenemos muchos soldados y la limitación, francamente, es que tenemos que salvar el máximo número de vidas posible”, afirmó Zelensky utilizando el habitual argumento de su propaganda, que contrasta con la práctica de luchar por cada localidad hasta que la batalla está perdida y posteriormente anunciar la retirada para preservar las vidas de los soldados.

domingo, 1 de diciembre de 2024

Ucrania, Trump y Zelensky:
el Plan que no existe


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Han pasado tres semanas desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Durante este tiempo, los principales medios de comunicación occidentales han publicado diariamente al menos un artículo en profundidad, a veces varios, especulando sobre cómo planea el futuro presidente estadounidense poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. En particular, estos materiales exploran qué condiciones podrían aceptar Washington, Kiev y Moscú, qué compromisos son inaceptables y cuestiones relacionadas”, escribe esta semana RBC-Ukraine que, como el resto de medios de comunicación, think-tanks y gobiernos europeos trata de comprender cuáles pueden ser los planes de Donald Trump para Ucrania.

Es evidente en la retórica y en la actuación de Bruselas, los miembros de la OTAN y el Gobierno ucraniano que, desde el momento en el que comenzó a hablarse con más frecuencia de las dudas sobre si Joe Biden estaría en condiciones de liderar la Casa Blanca cuatro años más, se ha producido una preparación ante la posibilidad del retorno de Donald Trump, que se consumará el 20 de enero tras la contundente victoria electoral del 5 de noviembre. La absoluta dependencia de Ucrania del suministro militar y el apoyo político y económico de Washington hace que el cambio haya sido aún más visible en el caso del discurso ucraniano. Para no ser considerado un obstáculo a la paz, el equipo de Zelensky ha modificado ligeramente la narrativa ucraniana para resaltar la voluntad de paz y de justicia, siempre desde un punto de que lejos de parecerse al pacifismo, se centra en la idea de la paz por medio de la fuerza que Donald Trump utiliza como la base de su política exterior. Sin embargo, tanto la adaptación que está realizando el Gobierno de Ucrania como la que a marchas forzadas llevan a cabo los países europeos se produce prácticamente en el vacío ante la incertidumbre de qué ocurrirá a partir de enero. La campaña electoral no es momento propicio para hacer grandes anuncios de planes políticos y en Estados Unidos la política exterior es un plato secundario, por lo que incluso en esta ocasión, cuando las dos guerras activas tanto en Ucrania como en Oriente Medio han tenido cierta presencia, ningún periodista ha conseguido sacar de Donald Trump más que palabras vacías, vagas ideas y una dosis importante de desconocimiento del conflicto.

Trump podría ser ‘oreshnikzado’ en Ucrania incluso antes de llegar a China

Con el misil hipersónico Oreshnik entrando ahora en escena, dondequiera que el Hegemón intente hostigar a China (o a Irán) también tendrá que enfrentarse a Rusia

Pepe Escobar, Strategic Culture

Cuando se trata de armamento ruso de última generación, lo que el inestimable Ray McGovern define como el MICIMATT -(Military-Industrial-Congressional-Intelligence-Media-Academia-Think-Tank), todo el complejo hegemónico- parece vivir en un estupor perpetuo.

No tenían ni idea de Kalibr, Sarmat, Khinzal, Zircon o Avangard antes de que fueran introducidos. No tenían ni idea de Oreshnik («avellana») antes de la advertencia protocolaria de 30 minutos de los rusos, en la que afirmaban que se avecinaba una prueba de misiles, y que no era nuclear. Los estadounidenses supusieron que se trataría de otra prueba de misiles balísticos, como las que se producen habitualmente cerca del Ártico.

Incluso el presidente Putin no supo que Oreshnik estaba listo para su acercamiento hasta el último minuto. Y el portavoz del Kremlin, Peskov, confirmó que sólo un círculo ultra restringido sabía siquiera que Oreshnik existía.

En pocas palabras: el MICIMATT sólo ve lo que Rusia muestra, y cuando sucede. Se trata de un secreto a prueba de filtraciones que impregna el complejo militar ruso, que, por cierto, es una enorme empresa estatal nacionalizada, con algunos componentes privados.

Y eso ofrece al gobierno ruso, en la práctica, mejor ingeniería, mejores conocimientos de física, mejores matemáticas y mejores resultados prácticos y finales que cualquier cosa del presuntuoso Occidente colectivo.

jueves, 28 de noviembre de 2024

El trumpismo, la OTAN y la guerra de Ucrania


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Hace dos años, el general Mark A. Milley, entonces principal asesor militar del presidente Biden, sugirió que ni Rusia ni Ucrania podían ganar la guerra. Una solución negociada, argumentó, era el único camino hacia la paz. Sus comentarios causaron furor entre los altos funcionarios. Pero la victoria del presidente electo Donald J. Trump está haciendo realidad la predicción del general Milley”, escribía The New York Times en un artículo publicado la semana pasada y que forma parte de la creciente línea de argumentación de quienes temen que la llegada de la nueva administración Republicana suponga dejar abandonada a su suerte a Ucrania. Estos artículos, presentes en todos los grandes medios estadounidenses y europeos, toman de forma literal el deseo de Trump de conseguir el final de la guerra y su desinterés por la situación en Ucrania. A ello han contribuido también las palabras de JD Vance que, desde su desconocimiento del conflicto, ha propuesto un plan que solo puede satisfacer a Rusia, o la exaltada respuesta de Donald Trump Jr. tras la confirmación del permiso estadounidense para utilizar misiles occidentales contra objetivos en el territorio de la Rusia continental. En ocasiones, think-tankers y expertos añaden también el desdén de Trump a la OTAN o su voluntad de no rescatar en caso de ataque ruso a aquellos países miembros que no cumplieran con la inversión mínima que exige la Alianza.

Como ahora, quienes quisieron hacer oposición a Donald Trump analizaron su retórica a partir del uso literal de sus palabras. La lógica de ese punto de vista era defender que Trump deseaba desmantelar la OTAN, pese a que era evidente que su objetivo era simplemente lograr que los países europeos aumentaran muy por encima de lo que deseaban sus inversiones en defensa. En otras palabras, el presidente estadounidense no deseaba que Alemania u otros países europeos fueran invadidos por las tropas rusas, sino que pagaran la cuenta de la OTAN, elevando el gasto militar y rompiendo con el acuerdo tácito de la posguerra mundial, que implicaba que los países europeos podrían financiar su estado de bienestar al dejar la cuestión de la seguridad en manos de Estados Unidos. Esa es la ruptura real que supuso Trump y no la de la OTAN.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

La contrainsurgencia está en marcha contra la 'tormenta' de Trump

Más que una mera provocación peligrosa dirigida contra Rusia, los ataques ATACM y Storm Shadow representan un intento de dar un vuelco a la política exterior de Estados Unidos

Alastair Crooke, Strategic Culture


“El Estado Profundo le susurró a Trump: ‘No puedes soportar la tormenta’. Trump le susurró de vuelta: ‘Yo soy la tormenta’. La guerra ha comenzado. El Estado Profundo ha lanzado una guerra de disrupción para desactivar la “tormenta” de Trump. El ataque con ATACM de la semana pasada fue solo una parte de una contrainsurgencia interinstitucional, un ataque político dirigido contra Trump; también lo son todas las falsas narrativas interinstitucionales atribuidas al bando de Trump; y también lo son las crecientes provocaciones dirigidas a Irán.

Tengan la seguridad de que los Cinco Ojos participan plenamente en la contrainsurgencia. Macron y Starmer conspiraron abiertamente juntos en París antes del anuncio de EEUU para promover el ataque con ATACMS. Está claro que los grandes de las interagencias tienen mucho miedo. Estarán preocupados de que Trump pueda exponer el “engaño de Rusia” (que Trump en 2016 era un ‘activo’ ruso) y ponerlos en peligro.

Pero Trump entiende lo que está en marcha:
"Necesitamos la paz sin demora (… ) El establishment de la política exterior sigue intentando arrastrar al mundo al conflicto. La mayor amenaza para la civilización occidental no es Rusia. Probablemente, más que cualquier otra cosa, somos nosotros mismos… Debe haber un compromiso total para desmantelar todo el establishment neoconservador globalista que nos arrastra perpetuamente a guerras interminables, fingiendo luchar por la libertad y la democracia en el extranjero mientras nos convierten en un país del Tercer Mundo y en una dictadura del Tercer Mundo aquí mismo en casa. El Departamento de Estado, la burocracia de Defensa, los servicios de inteligencia y todo el resto necesitan ser completamente revisados y reconstituidos. Para despedir a los partidaros del "Estado Profundo" y poner a EEUU en primer lugar, tenemos que poner a EEUU en primer lugar".

jueves, 21 de noviembre de 2024

¿Es Trump 2 el fin del «síndrome de ruptura del orden neoliberal»?

La política occidental se ha reestructurado cada vez más como una contienda no entre “izquierda” y “derecha”, sino entre “centristas” y populistas, que puede tener cabida dentro de las estructuras de poder existentes

Lee Jones, Brave New Europe

¿No parece que esta vez la situación es diferente? ¿Es posible que el establishment liberal finalmente esté dejando atrás su rabieta de ocho años y aceptando la realidad? Aunque puede ser demasiado pronto para saberlo, las reacciones a la reelección de Donald Trump sugieren que algo está cambiando fundamentalmente.

En retrospectiva, hasta Francis Fukuyama podría admitir ahora que 2016 fue el "fin del fin de la historia", como sostiene desde hace tiempo Bungacast, el podcast de política global. Pero en aquel entonces, la respuesta al referendo del Brexit y luego a la primera elección de Trump sólo podía describirse como desquiciada e histérica.

En Gran Bretaña, los políticos y comentaristas centristas se rebelaron contra el electorado, culpando a todo, desde los robots rusos y la desinformación hasta la estupidez y el racismo de los votantes, por la decisión de votar por el Brexit. Como relatamos en nuestro libro Taking Control (Tomando el control) , estas acusaciones no tenían ninguna base en la realidad, pero prepararon el terreno para una confrontación de tres años entre el electorado y quienes decían representarlo, lo que provocó un caos político en el que las acusaciones de "fascismo" aparecieron de manera rutinaria.

lunes, 18 de noviembre de 2024

La «amenaza de Trump»


Nahia Hanzo, Slavyangrad

“Trump amenaza con ser bueno para Ucrania”, sentencia en su titular Político, un medio muy cercano a la administración Demócrata y que ha apoyado la postura occidental de defensa a ultranza y suministro militar a Ucrania desde 2022. Aunque aún no se han anunciado todos los nombres de quienes gestionarán la aplicación de la idea de America First en su versión de política exterior, el medio cita a un alto oficial ucraniano que confirma que Kiev está “alentada por el hecho de que hay halcones entre ellos”. Entre ellos se encuentran Marco Rubio, que no se desmarcó de la idea de aumentar el volumen de asistencia militar hasta que aspiró a un puesto en el gabinete de Trump, o Michael Waltz, previsible Asesor de Seguridad Nacional, que horas antes de la jornada electoral calificó a Rusia de “gasolinera con armas nucleares” y apeló a “quitar las esposas” a Ucrania en la cuestión del uso de armamento occidental en territorio ruso.

El artículo de Político es representativo del momento actual por los cambios que se han producido a raíz de la coyuntura política internacional y, sobre todo, debido al desequilibrio de fuerzas patente en el frente. Aunque el apoyo a Joe Biden y Kamala Harris había sido tan explícito como la visita de campaña de Zelensky y el gobernador Shapiro (Demócrata) de Pensilvania a una de las fábricas que producen la munición que posteriormente se envía a Ucrania, acto que causó la ira de Donald Trump, Ucrania realizó rápidamente un giro de guion para posicionarse como fieles seguidores de la idea de paz a través de la fuerza que Zelensky ya había incluido estratégicamente en su discurso. La lógica que trasciende de las declaraciones anónimas que oficiales ucranianos están realizando de forma coordinada e interesada a los medios estadounidenses es la de la ruptura de un statu quo que no resultaba satisfactorio para Kiev, por lo que el cambio puede suponer un punto de inflexión hacia una situación más favorable.

domingo, 17 de noviembre de 2024

¿El instinto de Trump determinará el destino de la guerra israelí?

Trump está convencido de que el instinto de supervivencia de Estados Unidos debe ser reducir las cargas financieras gastadas en guerras extranjeras lejos de las fronteras de su obsesivo país.

Rana Abi Jomaa, Almayadeen

El primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, fue el primero en apresurarse a felicitar al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por la victoria, calificada de “histórica” y “abrumadora” en los comicios presidenciales de 2024.

La rápida felicitación no es necesariamente el resultado de la “amistad” presumida por Netanyahu con Trump, ni siquiera de los regalos políticos que Trump le hizo anteriormente a “Tel Aviv” en su primer mandato.

Son muchas las novedades y los datos de los últimos cuatro años que servirán para determinar el curso del actual mandato, aunque la personalidad del presidente estadounidense es tal que es difícil predecir sus pasos y sus reacciones.

Por ejemplo, no hay duda de que Trump no olvidó las felicitaciones de Netanyahu al presidente estadounidense Joe Biden en 2020 y su descripción de él como un “gran amigo de Israel” con quien ha tenido “cálidas relaciones durante 40 años”. Esto puede resultar en un reproche “real” distinto de las palabras que Trump escuchó del jefe del gobierno de ocupación. No cabe duda de que este último no olvidó lo que Trump le aconsejó “sobre la necesidad de poner fin a la guerra en Gaza” antes de asumir la presidencia.

Trump y Oriente Medio: ¿Qué nos espera?


Gilbert Achcar, Viento Sur

La victoria de Trump en la carrera por la presidencia de Estados Unidos es una gran catástrofe para los pueblos de la región, que se suma a la enorme Nakba que arrasa [Gaza] desde el diluvio de Al-Aqsa dirigido por Hamás. Benjamin Netanyahu esperaba ansiosamente esta victoria e hizo todo lo que pudo para contribuir a su consecución, ya fuera incitando a sus aliados de derechas estadounidenses o negándose a conceder a Joe Biden y a la campaña presidencial demócrata la tregua en Gaza que esperaban para proporcionarles un argumento electoral que necesitaban desesperadamente. Entonces, ¿qué nos espera ahora que se ha confirmado el regreso de Trump a la Casa Blanca?

La información disponible —considerando el comportamiento de Trump durante su primer mandato presidencial, las posturas que ha expresado durante su reciente campaña y lo que se ha filtrado de sus círculos— indica que está deseoso de aparecer como un líder que logra la paz, en contraste con su imagen de Biden como quien perpetua la guerra y es incapaz de resolverla. Aunque Trump busca poner fin a las guerras en las que no ve interés para Estados Unidos, sigue deseoso de lograr sus objetivos en los casos en los que ve un interés definido. Así, mientras negociaba con los talibanes durante su anterior mandato para preparar la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán y quería retirar la cobertura militar estadounidense a los kurdos en Siria a petición del presidente turco Erdogan, apoyaba la permanencia de las fuerzas de su país en Irak, expresando descaradamente su interés en la riqueza petrolera de ese país.

sábado, 16 de noviembre de 2024

Sobre el significado de la segunda "era Trump"


Enrico Tomaselli, Strategic Thinking

En estos días que siguieron a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, he reiterado varias veces que los posibles aspectos positivos de una administración Trump fueron decididamente sobreestimados, en los círculos - digamos - de la disidencia o, en cualquier caso, favorables al multipolarismo. También subrayé que era conveniente esperar a los primeros nombramientos, porque a partir de la formación del equipo sería posible comprender mucho mejor cuál sería la dirección de los cuatro años venideros.

Ahora estamos empezando a tener una imagen real, aunque todavía faltan algunos cuadros.

Lo que surge esencialmente parece ser una confirmación de lo que razonablemente podría esperarse, con algunas observaciones.

En primer lugar, incluso si algunos de los viejos neoconservadores que acompañaron la primera presidencia fueran eliminados (Pompeo, Bannon, Haley...), algunas de las posiciones clave que acabamos de definir todavía se refieren al área neoconservadora de los republicanos e, incluso Si están más de acuerdo sobre si todos están o no a favor de la retirada del frente ucraniano, eso no significa que puedan ser definidos como moderados o pacifistas. Al contrario, surge un equipo de ultras bastante belicosos. Excepto que el foco se desplaza de Europa del Este hacia Oriente Medio y, sobre todo, China.

jueves, 14 de noviembre de 2024

«Es la economía, estúpido»


Lance Selfa, Sharon Smith, Viento Sur

La historia de las elecciones de 2024 resultó ser notablemente sencilla. En un entorno político en el que la mayoría del electorado pensaba que el país avanzaba en la dirección equivocada, en el que percibía que la economía era deficiente y en el que la mayoría afirmaba que la inflación les había causado graves dificultades, los votantes decidieron echar al partido en el poder que representaba la vicepresidenta Kamala Harris.


Donald Trump ganó el voto popular por primera y única vez, y lo hizo no sólo en las zonas rurales, sino también en los suburbios, e incluso en bastiones del Partido Demócrata como Nueva York y Chicago. Según las encuestas a pie de urna, a Harris le fue mejor que a Joe Biden en 2020 con las los estadounidenses más acomodados, pero Trump mejoró respecto a 2020 con el resto.
Uno de los tópicos de la política estadounidense es: Es la economía, estúpido. Si la economía está creciendo y la gente tiene trabajo y salarios más altos, el partido en el poder suele ser reelegido. Si la economía está en declive y la gente tiene problemas para llegar a fin de mes, el electorado suele echar a los vagos votando al aspirante. Durante la mayor parte del gobierno de Biden, mientras la economía en general se recuperaba de las sacudidas recibidas durante la pandemia de la covid-19, Biden fue un presidente extraordinariamente impopular. La impopularidad de Biden confundía a sus asesores, que no lograban cuadrarla con los indicadores macroeconómicos que mostraban que EEUU alcanzaba la recuperación más fuerte tras la covid de todos sus pares.

Sin embargo, la covid dejó tras de sí trastornos económicos, entre ellos las tasas de inflación más altas que los estadounidenses han experimentado en 40 años, lo que, por supuesto, en la práctica suponía un recorte salarial. La explosión del gasto militar para apoyar las guerras en Ucrania y Gaza también ha alimentado la inflación. Como resultado, el nivel de vida de las y los trabajadores estadounidenses ha disminuido bajo la administración Biden, mientras que el auge del mercado de valores ha ayudado a las y los estadounidenses más ricos a hacerlo bastante bien.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Estados Unidos: un abismo en el centro

La suicida corrida hacia la derecha de los Demócratas facilitó la aplastante victoria del magnate. En varios temas claves era muy difícil discernir cuál era la diferencia entre éste y su adversaria

Atilio Borón, La Haine

La rotunda derrota de Kamala Harris en la reciente elección presidencial de EEUU certifica, por enésima vez, que cuando una sociedad ha sido ganada por una generalizada crispación, las propuestas tibias, moderadas, evasivas como las planteadas por la candidata demócrata son el seguro camino para sufrir un aplastante revés electoral.

El malhumor social producido por frustraciones de tipo económico o político; o por el temor perversamente infundido por la clase dominante; o por el odio direccionado en contra de categorías sociales estigmatizadas, los inmigrantes de origen latino en el caso norteamericano, hace que la ciudadanía sea atraída por quienes mejor sintonizan con su enojo y su frustración. Y Trump apareció ante los ojos de millones como alguien dispuesto a poner fin a ese estado de cosas.

Conclusión: cuando las circunstancias sociales están signadas por la inmoderación, la moderación se convierte en un pecado. Y la candidata demócrata lo cometió.

Harris ciertamente corrió con desventaja. Entró muy tarde en la campaña, producto del inesperado derrumbe de la candidatura de Biden después del fatídico debate con Donald Trump. Para colmo de males, su gestión como vicepresidenta tuvo un tono grisáceo que poco o nada colaboró para construir una imagen presidenciable y atractiva ante los ojos de la opinión pública. Y una sociedad bombardeada por la continua prédica catastrofista de la ultraderecha, azuzados sus peores instintos tribales por el demencial conspiracionismo de Trump y sus voceros hablando de un país “invadido” por indeseables extranjeros, mal podía prestar su apoyo a quien era vista como corresponsable de tan infausta situación, habida cuenta de su condición de vicepresidenta de EEUU.

lunes, 11 de noviembre de 2024

El terremoto de Trump

Los objetivos podrían incluir desde México (para "asegurar la frontera") hasta Venezuela (para "asegurar el petróleo"), Yemen (para "asegurar el Mar Rojo") y, por supuesto, Irán

Pepe Escobar, Strategic Culture

En la escala política de Richter, eso fue literalmente un asesinato. Lo que se suponía que iba a ser un espectáculo totalitario liberal fue barrido sin contemplaciones. Antes del día de las elecciones, el pensamiento crítico era consciente de lo que estaba en juego. Con fraude, Kamala gana. Sin fraude, Trump gana. Hubo, en el mejor de los casos, intentos (fallidos) de fraude. La pregunta clave sigue siendo: ¿qué quiere realmente el Estado profundo de EEUU?

Mi bandeja de entrada está llena de informes llorosos de los "think tanks" estadounidenses que se preguntan, incrédulos, por qué Kamala podría perder. Es bastante sencillo, aparte de su absoluta incompetencia y mediocridad, es un personaje que se ríe a carcajadas histéricas.

El legado de la administración de la que formó parte es espantoso: desde 'Crash Test Dummy' (maniquí para ensayos de choque promovidos por el senador Ron Wyden) hasta 'Little Butcher Blinkie' (Antony Blinken, secretario de Estado).

En lugar de preocuparse por la lamentable situación que se vive a todos los niveles en torno a esa entidad mítica, el "pueblo estadounidense", decidieron invertirlo todo en una guerra de poder fabricada por los neoconservadores para infligir una "derrota estratégica" a Rusia, robando activos rusos, desatando un tsunami de sanciones, enviando a Zelensky armas prodigiosas. La militarización de Ucrania provocó la muerte de innumerables ucranianos y la inevitable e inminente humillación "cósmica" de la OTAN en el suelo negro de Novorossiya.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Trump, un producto de la bancarrota moral del Partido Demócrata

Votar a Trump para resolver los problemas de las condiciones de vida de la clase obrera estadounidense es como dejar a alguien en el desierto porque tiene sed.

Hugo Dionísio, Strategic Culture

Inmigración, aborto, wokismo, guerra de Ucrania, guerras eternas, reindustrialización y proteccionismo. Con excepción del aborto y el wokismo (identitarismo), que son cuestiones que conciernen a la conciencia de cada uno más que a la política estructural, todos ellos representan, de alguna manera, algunas de las consecuencias más brutales del neoliberalismo en Estados Unidos y se encuentran entre las principales causas de la derrota de Kamala y la victoria de Trump.

La desindustrialización, a la que Trump atribuye una de las principales causas de la pérdida de poder de Estados Unidos, se produjo como resultado directo de la financiarización de la economía (acelerada por el republicano Nixon), que convirtió el negocio de los casinos de Wall Street en el motor económico de Estados Unidos. Sin la industria, se produjo un deterioro del poder real que se resolvió mediante la creación de conflictos eternos. Las guerras eternas afectan gravemente a la economía occidental (también a la europea) y obstaculizan la inversión pública en infraestructura y otras necesidades sociales. El botín que hacen posible para Blackrock, Monsanto, Goldman Sachs y otros no vuelve al pueblo estadounidense, sino a la acumulación de unos pocos.

Como forma de desviar la atención, asustar y anestesiar a las masas, se están reviviendo la rusofobia, la Guerra Fría y el identitarismo, lo que provoca la atomización social y la fractura de los movimientos sociales que podrían desafiar esta situación de manera consistente y coherente. El resultado es un sentimiento humano de inestabilidad y precariedad en todos los aspectos de la vida.

El fascismo neoliberal es ahora la ideología dominante en los Estados Unidos

La formación de un frente unido contra este realineamiento de extrema derecha es más importante y urgente que nunca.

C.J. Polychroniou, Common Dreams

Es oficial. El fascismo neoliberal se ha vuelto dominante en Estados Unidos. Ésta es la única conclusión racional que se puede sacar de la victoria decisiva de Trump en las elecciones de 2024. De hecho, la histórica victoria de Trump (que incluye llevar al Partido Republicano a una mayoría mayor de lo esperado en el Senado y potencialmente a controlar la Cámara de Representantes) ha cambiado la naturaleza del Partido Republicano y ha desplazado el centro de gravedad de la política estadounidense en un mundo tan... de manera tan demoledora que ha llevado al colapso real del Partido Demócrata.

El fascismo neoliberal es ahora la orientación político-ideológica dominante en Estados Unidos y sus funestas consecuencias sin duda se sentirán en los años venideros tanto dentro del país como en todo el mundo. En este contexto, la formación de un frente único contra el fascismo es más importante y urgente que nunca.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Kamala Harris: Hillary Clinton redux


Maciek Wisniewski, La Jornada

Observando cómo en los últimos meses (t.ly/OH0p1) Kamala Harris y los demócratas apostaron a convertir las elecciones estadounidenses solamente en un debate simbólico acerca de “la democracia” y “el carácter de Trump”, en lugar de centrarse en la política y en las soluciones a los temas que los votantes señalaban en las encuestas como sus mayores preocupaciones –el estado de la economía, la inflación o el genocidio en Gaza (t.ly/414GU)—, emulando así, en efecto, la estrategia perdedora de Hillary Clinton de 2016, cuando desistió de competir por el voto progresista y el de la clase trabajadora, prefiriendo cortejar a los republicanos “Nunca Trump” de los suburbios, uno no podía dejar de tener una siniestra sensación de déjà vu.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Trump, un lumpencapitalista

Lo más importante de Donald Trump no es su tan debatida condición psicológica, sino el hecho de que es un gran capitalista. Y de un tipo particular: un gran lumpencapitalista

Samuel Farber, Jacobin

A pesar de su triunfo contra Harris, nadie sabe bien cómo entender a Donald Trump. Poco después de que asumiera la presidencia por primera vez, un grupo de 27 psiquiatras y especialistas en salud mental confeccionaron una extensa lista de sus trastornos de personalidad: narcisismo, trastorno delirante, paranoia, hedonismo desenfrenado, entre otros. Si bien algunos de estos diagnósticos podrían ser acertados, las denominaciones psicológicas no son la mejor manera de develar el fenómeno Trump. Para examinarlo como actor político en toda su complejidad, debemos subsumir sus características personales en la estructura social de EEUU.

Trump es un capitalista. Eso lo sabemos todos. Pero es un tipo particular de capitalista: un lumpencapitalista.

Una trayectoria de embustes


En La lucha de clases en Francia. 1848-1850, Karl Marx escribió que la aristocracia financiera de la época, «lo mismo en sus métodos de adquisición que en sus placeres, no es más que el renacimiento del lumpemproletariado en las cumbres de la sociedad burguesa». El erudito marxista Hal Draper aclaró que la «aristocracia financiera» de Marx no refería al capital financiero que juega un rol esencial en la economía burguesa, sino a los «buitres y carroñeros» que se mueven entre la especulación y la estafa y que son los cuasicriminales o excrecencias delictivas del cuerpo social de los ricos, al igual que el «lumpenproletariado» propiamente dicho es la excrecencia de los pobres.

domingo, 13 de octubre de 2024

Trump, Biden y la continuidad del imperio


Maciek Wisniewski, La Jornada

1. Después de haber traicionado casi todas sus promesas electorales progresistas y girado a la derecha, retomando y continuando muchas de las políticas internas de Trump que él mismo criticaba −por ejemplo, las políticas migratorias (t.ly/Riwnv, t.ly/PNB6)− e igualmente después de un bizarro episodio de “trumpificación en tiempo real”, cuando el presidente se negaba a abandonar, debido a su avanzada edad, la contienda electoral dando “pataletas” dignas de su predecesor (t.ly/BoDrt), finalmente queda claro que la política exterior de Joe Biden se entiende igualmente mucho mejor en términos de continuidad, no ruptura, con Trump.

2. Si bien en años pasados había toda una legión de analistas que trataban de tildar −incorrectamente− la política exterior de Trump como “aislacionista”, hablando de allí, por vía de asociarlo con ciertas corrientes aislacionistas filonazis estadunidenses, incluso de una suerte de “fascismo aislacionista” de Trump (t.ly/mCMM2), la mejor manera de entender toda su “geoeconomía” es, tiene razón Adam Tooze (t.ly/ovWnC) −que igualmente apuntando con razón a las radicales diferencias del contexto histórico se opone a las comparaciones de Trump al fascismo empujadas por los círculos liberales (t.ly/WJHSz)−, verla como una suerte de “revisionismo”, no de “aislacionismo”

sábado, 31 de agosto de 2024

La política multimillonaria: un peligro para la democracia


Amy Goodman, Denis Moynihan, Democracy Now

Donald Trump fue “entrevistado” en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

El entrevistador fue el propio Elon Musk, propietario de la plataforma. Las preguntas de Musk a Trump fueron tan serviles que End Citizens United, una organización que aboga por una reforma de las leyes relativas al financiamiento de las campañas electorales, presentó rápidamente una denuncia ante la Comisión de Elecciones Federales. En la denuncia, la organización describe a la transmisión en vivo, de más de dos horas de duración, como “una flagrante contribución corporativa en especie que infringió las leyes relativas al financiamiento de campañas”. Este acontecimiento representa apenas un momento de unas elecciones presidenciales sumamente tensas y pone de relieve el creciente poder de los multimillonarios que intentan manipular el proceso político en beneficio propio.

Elon Musk es la persona más rica del planeta. El periódico The Wall Street Journal ha publicado algunos de los artículos más reveladores sobre la intensificación de la actividad política de Musk, especialmente su compromiso, recientemente revelado, de ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales de noviembre.

viernes, 26 de julio de 2024

¿Y si gana Trump?

Marc Vandepitte, De Wereld Morgen

Las posibilidades de reelección de Trump han aumentado vertiginosamente tras el intento de asesinato. ¿Qué podemos esperar de un segundo mandato de Trump?
En cualquier caso, será (incluso) más duro que en su primer mandato. En 2016 Donald Trump era todavía siendo un absoluto outsider, alguien al margen de la clase dirigente, sin experiencia de gobierno, sin un plan detallado y sin una red de apoyo en Washington o dentro del partido republicano. Los altos cargos y legisladores de la corriente de centro-derecha de su partido frenaron sus ambiciones más agresivas.
Mientras tanto ha rehecho totalmente a su imagen el aparato del partido. Esta vez tiene un plan bien elaborado y podrá confiar en un grupo de partidarios experimentados y muy leales.

Ofrecemos un panorama de los acontecimientos que son de temer.

En el ámbito interno


1. Toma de poder

Trump quiere poder gobernar sin ser molestado y limitar cualquier resistencia por parte del aparato estatal, para lo que quiere purgar las más altas esferas de dicho aparato estatal. Tiene previsto despedir a unos 50.000 funcionarios y exigir a todos los empleados federales una prueba de lealtad.

Los altos cargos del Pentágono temen que Trump nombre a personas autoritarias para los puestos más altos del servicio de inteligencia y del ejército, y que incluso trate de poner a los oficiales de menor rango del ejército favorables a Trump en contra de los altos mandos del ejército. Trump ya se había pronunciado en el pasado a favor de utilizar a las tropas contra alborotadores o manifestantes.

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