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viernes, 1 de agosto de 2025

Zorros chinos, tiburones americanos, roedores europeos

El "laboratorio BRICS" posee un espíritu creativo incansable y en constante adaptación. Supera la demencia arancelaria en todo momento.

Pepe Escobar, Strategic Culture

El Politburó ha programado la cuarta sesión plenaria del Partido Comunista de China para octubre (sin fechas precisas anunciadas; probablemente cuatro días durante la segunda quincena de octubre). Es entonces cuando Pekín deliberará sobre los lineamientos de su próximo plan quinquenal. Se espera que al pleno asistan más de 370 miembros del Comité Central de la élite del partido.

¿Por qué es tan crucial? Porque China es el principal objetivo indiscutible, junto con los principales miembros del BRICS, de la nueva "ley" universal ideada por el Imperio del Caos: Arancelo, luego existo. Así pues, el próximo plan quinquenal deberá considerar todos los factores derivados de la nueva "ley".

El pleno tendrá lugar unas semanas después de que Pekín organice un gran desfile para celebrar el fin de la Segunda Guerra Mundial; Vladimir Putin es uno de los invitados de honor de Xi.

Además, el pleno tendrá lugar justo antes de la cumbre anual de la APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico), que comienza el 31 de octubre en Seúl. Esta cumbre ofrece una oportunidad para un encuentro directo entre Trump y Xi, algo que el maestro de ceremonias, a pesar de su postura y tergiversaciones, busca activamente.

El pleno deberá sopesar cuidadosamente cómo una guerra comercial, tecnológica y geopolítica de facto entre Estados Unidos y China solo se volverá más intensa. Si bien el programa "Hecho en China 2025" resultó ser un éxito rotundo, a pesar de la presión de Trump 1.0, las nuevas decisiones tecnológicas chinas tomadas en 2025 definirán la hoja de ruta futura en todos los ámbitos, desde la inteligencia artificial hasta la computación cuántica, la biotecnología y la fusión nuclear controlada.

sábado, 26 de julio de 2025

Destruir Rusia. ¿Fracasar? No hay problema. ¡Destruyamos China!

Nunca subestimes el tsunami de «análisis» disruptivos y programación predictiva que ya se está gestando en la guerra híbrida contra China y, en un plano más amplio, contra los BRICS.

Pepe Escobar, Strategic Culture

No subestimes el tsunami de «análisis» disruptivos y programación predictiva que ya se avecina, integrado en la guerra híbrida contra China y la guerra más amplia contra los BRICS.

Fíjate en el último informe de 128 páginas del Instituto Hudson de Washington DC, titulado de forma tan profética China después del comunismo: preparándose para una China post-PCCh.

Tienes todo el derecho a reaccionar al estilo de los Caballeros que dicen «¡Ni!» de Monty Python cuando te enfrentes a este absurdo sin sentido. Pero no te equivoques, ellos se lo toman muy en serio. Los think tanks estadounidenses son maestros en transmitir con años de antelación y con todo lujo de detalles sus sueños de cambio de régimen y sus miedos existenciales.

Así ocurrió con el cutre informe de RAND sobre la destrucción de Rusia en varios frentes, o con el cutre informe de Brookings sobre el desmembramiento de Persia, en realidad Irán. Ahora le toca el turno al más poderoso del nuevo triángulo Primakov (RIC) en los BRICS: China.

Realmente están tocando «Light my Fire» con esteroides, creyendo que «un colapso repentino del régimen en China no es del todo impensable». Se remontan a la antigua OSS —precursora de la CIA— y a sus operaciones en China durante la Segunda Guerra Mundial para sugerir que «las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses (SOF) pueden ayudar a estabilizar una China post-PCCh».

miércoles, 23 de julio de 2025

"Punto de no retorno"

Zelensky y Zaluzhny en Kyev, febrero 2024

Nahia Sanzo, Slavyangrad

El pasado fin de semana, el legendario periodista de investigación Seymour Hersh, que alcanzó la cumbre desvelando la masacre estadounidense de civiles vietnamitas en la localidad de Mi Lai, publicaba un nuevo artículo sobre Ucrania en el que sugería que Estados Unidos considera amortizado a Zelensky y busca reemplazarlo por Valery Zaluzhny. El actual embajador de Ucrania en el Reino Unido sigue siendo la figura más popular según las encuestas de intención de voto pese a que está siendo crecientemente criticado por ver la guerra en la distancia, por su papel en la desastrosa contraofensiva terrestre de 2023, que finalmente le costó el puesto, y por imágenes como un post en las redes sociales en el que destacaba su sufrimiento con una imagen de sí mismo corriendo en el gimnasio, mientras los soldados mueren en las trincheras. La oleada de apoyo al heroico presidente vestido de verde, que era recibido por multitudes en todo el mundo, decayó con el debilitamiento de la situación de Ucrania en el frente y el cansancio que han supuesto en la población las condiciones económicas de la guerra, en la que la prioridad sigue siendo adquirir más armas y movilizar, aunque sea por la fuerza, a más hombres. Pero el desgaste de la figura del presidente, cuya popularidad solo se recuperó temporalmente tras la humillación en el Despacho Oval, ya que no hay nada que una como la sensación de agresión, nunca ha recuperado el terreno perdido en intención de voto frente a Zaluzhny.

El artículo de Hersh, demasiado contundente teniendo en cuenta las circunstancias, se produce en un momento en el que, pese a la certeza de que sus fuentes en la cuestión ucraniana han sido cuestionables en el pasado -Hersh llegó a decir que Polonia, uno de los países más beligerantes y antirrusos de Europa, exigía a Ucrania que pactara con Rusia un alto el fuego-, la credibilidad del periodista vuelve a estar en alza. El ataque de Estados Unidos contra Irán ocurrió exactamente tal y como el periodista había escrito apenas unas horas antes, muestra de que cuenta con fuentes fiables en el entorno del actual equipo de Gobierno de la Casa Blanca. Contra el argumento de Hersh del cansancio estadounidense y la voluntad de deshacerse de su principal interlocutor en Ucrania está el evidente cambio de actitud de Donald Trump hacia su persona. El presidente de Estados Unidos ha pasado de criticar abiertamente a su homólogo ucraniano, al que sometió a un escarnio público retransmitido en directo por televisiones de todo el mundo a afirmar que es un buen presidente, el mejor que Ucrania podría tener en las actuales condiciones. El ultimátum de Trump no está ya dirigido a Ucrania, sino a Rusia y la voluntad de Estados Unidos está lejos de desentenderse de la cuestión ucraniana y ha quedado claro que, previo pago de los países europeos de la OTAN, la Casa Blanca está dispuesta a implicarse aún más a base de aumentar el flujo de asistencia militar para continuar luchando en el frente. De ahí que las noticias sobre el intento de sustituir al presidente suenen, cuando menos, exageradas.

lunes, 21 de julio de 2025

El componente militar de las amenazas de Trump

Donald Trump habría preguntado a Zelensky por qué Ucrania no ha atacado Moscú o San Petersburgo y si disponía de las armas para hacerlo. Tras la publicación de los detalles de la conversación, la Casa Blanca trató de negar los hechos y Trump, acostumbrado a refutar la realidad y tratar de cambiar el significado de sus palabras, alegó que solo se había tratado de una "inocente pregunta"

Nahia Sanzo, Slavyangrad

“El rechazo del presidente ruso, Vladímir Putin, a las propuestas de paz del presidente Donald Trump y sus continuas matanzas de civiles ucranianos en ataques a ciudades han frenado las esperanzas de alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra o repare las relaciones de Moscú con Occidente”, escribe en su último artículo sobre la guerra de Putin el diario estadounidense The Washington Post. Este discurso, prácticamente único esta semana en los medios, evita explicar que el actual conflicto no puede resolverse con breves conversaciones entre presidentes y que nunca se ha llegado a un proceso de negociación en el que las partes trataran las cuestiones políticas, militares, territoriales y sociales que han llevado a la guerra, prerrequisito para un acuerdo que sea más que una imagen de compromiso de alto el fuego que presentar como un éxito que colapsaría poco después. Los análisis que están publicándose estos días omiten incluso que Estados Unidos ni siquiera dio a Rusia tiempo para responder o matizar la “propuesta final” preparada por Steve Witkoff antes de que esa hoja de ruta se convirtiera, gracias a la intervención de Keith Kellogg y Marco Rubio, en la contrapropuesta de Ucrania y sus aliados europeos.

En apenas unos días, la intervención externa hizo que los términos de la propuesta de Witkoff, tan breves y vagos que habrían sido manipulables como lo fueron los de Minsk, dejando abiertas las cuestiones territoriales y de seguridad, incluían el levantamiento de sanciones contra Rusia y el reconocimiento estadounidense de la soberanía sobre Crimea, fueran abandonados en favor de un documento en el que se especificaba que no habría limitaciones a la presencia de tropas extranjeras en territorio ucraniano, una de las causas de la guerra. Conscientes de que Rusia no puede aceptar si no es militarmente derrotada un documento en el que no se determinan unas fronteras -que quedan deliberadamente en el aire-, se abre la puerta a la adhesión futura de Ucrania a la OTAN y ni siquiera se levantan las sanciones, los países europeos, cuya propuesta era maximalista precisamente para evitar que pudiera ser debatida y acordada, elevaron la apuesta con un ultimátum. Francia, Alemania, el Reino Unido y Polonia dieron a Rusia 48 horas para aceptar un alto el fuego incondicional que ni siquiera venía acompañado de promesas de una negociación para lograr el final del conflicto, posiblemente porque mantenerlo sigue siendo la estrategia de los países europeos. De la guerra eterna al conflicto -político, económico y social- eterno.

domingo, 20 de julio de 2025

Trump, Epstein y el Estado profundo


Chris Hedges, L'AntiDiplomatico

La negativa del gobierno de Trump a publicar documentos y videos recopilados durante su investigación sobre las actividades del pedófilo Jeffrey Epstein debería acabar con la absurda idea, abrazada por sus partidarios y liberales crédulos, de que Trump desmantelará el Estado Profundo. Trump ha formado parte durante mucho tiempo de la repugnante camarilla de políticos —demócratas y republicanos—, multimillonarios y celebridades que nos ven, y a menudo a los menores de edad, como mercancías para ser explotadas con fines de lucro o placer.

La lista de quienes gravitaron alrededor de Epstein es un verdadero Quién es Quién de los ricos y famosos. Estos incluyen no solo a Trump, sino también a Bill Clinton, quien supuestamente viajó a Tailandia con Epstein, el príncipe Andrés, Bill Gates, el multimillonario de fondos de cobertura Glenn Dubin, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, el exsecretario del Tesoro y expresidente de la Universidad de Harvard Larry Summers, el psicólogo cognitivo y autor Stephen Pinker, Alan Dershowitz, el multimillonario y CEO de Victoria's Secret Leslie Wexner, el exbanquero de Barclays Jes Staley, el exprimer ministro israelí Ehud Barak, el mago David Copperfield, el actor Kevin Spacey, el exdirector de la CIA Bill Burns, el magnate inmobiliario Mort Zuckerman, el exsenador de Maine George Mitchell y el desacreditado productor de Hollywood Harvey Weinstein, quien se deleitaba con las perpetuas bacanales de Epstein.

Entre ellos se incluyen bufetes de abogados y abogados de alto perfil, fiscales federales y estatales, investigadores privados, asistentes personales, publicistas, personal de limpieza y chóferes. También se incluyen numerosos proxenetas y protectores, como Ghislaine Maxwell, la novia de Epstein e hija de Robert Maxwell. También se incluyen los medios de comunicación y políticos que desacreditaron y silenciaron sin piedad a las víctimas y emplearon la fuerza contra cualquiera, incluidos valientes periodistas, que intentara exponer los crímenes de Epstein y su círculo de cómplices.

Trump desbocado y derrotado

No sólo en Ucrania tropezó el magnate neoyorquino. Aquellas superbombas que supuestamente destruirían los depósitos de uranio enriquecido de Irán terminaron siendo un fiasco

Atilio Borón, Página 12

El insólito y a la vez ridículo ultimátum de Trump a Rusia otorgándole un plazo de 50 días para finalizar la guerra en Ucrania es uno más de las muchas bravatas que el presidente de EEUU ha venido profiriendo desde el inicio de su campaña electoral a mediados del año pasado. En el ámbito internacional aquellas, hasta ahora al menos, no llegaron a concretarse.

La guerra en Ucrania no la detuvo en 24 horas como había prometido y se ha vuelto más encarnizada por el continuo y creciente flujo de armamento norteamericano y europeo hacia el régimen neonazi de Zelenski. El nivel de improvisación e irresponsabilidad de Trump quedó retratado, según el Financial Times, cuando en una reunión con el mandatario ucraniano le preguntó si podría atacar a Moscú y San Petersburgo, a lo cual Zelenski respondió que sí, siempre que le proporcionaran las armas para hacerlo.

La única manera de acabar con esa guerra, que ya está perdida para Kiev, es garantizarle a Rusia el derecho a la seguridad nacional. Así como Washington jamás aceptaría la instalación de tropas chinas o rusas en México o Canadá no se entiende por qué Moscú debería aceptar sin chistar estar rodeado por potencias hostiles desde el Báltico hasta el Mar Negro.

Pero no sólo en Ucrania tropezó el magnate neoyorquino. Aquellas superbombas que supuestamente destruirían los depósitos de uranio enriquecido de Irán terminaron siendo un fiasco certificado por la Organización Internacional de Energía Atómica cuando, días después del bombardeo, declaró que no se detectaron aumentos en los niveles de radiación en las inmediaciones de las instalaciones nucleares iraníes.

jueves, 17 de julio de 2025

Trump propuso a Zelenski atacar Moscú

Una sorprendente filtración del Financial Times revela que Donald Trump sugirió en una llamada telefónica a Volodimir Zelenski que Ucrania atacara Moscú con armas estadounidenses. Esta propuesta contradice la imagen de Trump como pacificador y arroja nueva luz sobre cómo plantea el conflicto.

Marc Vandepitte, De Wereld Morgen

Al parecer, el pasado 4 de julio Donald Trump propuso en una llamada telefónica al presidente ucraniano Volodimir Zelenski atacar Moscú con armamento estadounidense, tal como revela el influyente diario económico Financial Times basándose en varias fuentes bien informadas. Este llamamiento a la escalada contradice la imagen de Trump como pacificador y ofrece una nueva perspectiva sobre cómo está manejando el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Según personas familiarizadas con la conversación, Trump preguntó explícitamente si Ucrania podía alcanzar Moscú e incluso San Petersburgo en caso de recibir armas de largo alcance de EEUU. Zelenski respondió afirmativamente: “Sin lugar a dudas. Podemos hacerlo si nos da las armas”. Trump habría expresado su apoyo a la idea y descrito la estrategia como una forma de “hacer que los rusos sientan el dolor” y obligar así al Kremlin a sentarse a negociar.

Este intercambio resulta aún más llamativo porque Trump había prometido durante su campaña “traer la paz” y poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania. Incluso afirmó que podría lograrlo “en un solo día”.

Armas y sanciones

Después de la llamada Zelenski recibió en Roma una lista con posibles armas de largo alcance que podrían entregarse a través de aliados europeos. Esta forma de actuar permitiría a Trump evitar depender de la aprobación del Congreso en su país, ya que oficialmente EEUU sigue reacio a entregas directas de armamento que puedan considerarse una escalada.

miércoles, 16 de julio de 2025

Donald Trump, la aristocracia corporativa y la israelización del mundo

El verdadero peligro no es ningún presidente estadounidense, sino un sistema que posibilita el poder imperial, la aristocracia corporativa y políticas genocidas bajo el disfraz de la democracia, ahora cada vez más rechazada por un público global que está despertando.

Al Mayadeen

Independientemente de quién ocupe la Casa Blanca con el dedo en el detonador nuclear, el problema no es el individuo al mando, sino el sistema que lo empodera. Tanto los mejores como los peores presidentes estadounidenses revelan el problema esencial: el vasto poder económico y militar de Estados Unidos de América es demasiado enorme para dejarlo en manos de un solo individuo.

Examinemos el régimen de John F. Kennedy, considerado ampliamente el mejor presidente estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial. Idealizado como Camelot, la presidencia de Kennedy se considera una época de optimismo y esperanza, de paz y prosperidad, gobernada por "los mejores y más brillantes".

Sin embargo, JFK llevó al mundo al borde de una guerra nuclear durante la crisis de los misiles de Cuba, cuando la humanidad estuvo más cerca que nunca de una catástrofe global. Jack Kennedy también inició la mayor guerra química de la historia, eufemísticamente llamada "Agente Naranja". Utilizando dioxina, una de las sustancias químicas más letales conocidas por el ser humano, ordenó la defoliación generalizada del campo vietnamita, buscando negar la cobertura del "enemigo". Como resultado, varios millones de civiles y miles de soldados estadounidenses continúan padeciendo graves problemas de salud como leucemia, linfoma y cánceres.

Sin la elocuencia de Jack ni el tacto de Jackie, los actuales ocupantes de la Casa Blanca serían incultos y carentes de educación. Son unos delincuentes retrógrados que deshonran la Tierra y degradan la dignidad humana. Obsesionados con la riqueza y el poder, han plagiado abiertamente el discurso de Michelle Obama, sus hijos cazan patos protegidos en las lagunas de Venecia y tratan el genocidio palestino como un obstáculo inconveniente para el desarrollo inmobiliario en la costa mediterránea. Han designado a los "peores e insensatos" para altos cargos de poder.

lunes, 14 de julio de 2025

Trump aterrorizado por la amenaza estratégica del BRICS


Pepe Escobar, Strategic Culture

¿Quieres guerra? Adelante.

Ya está. Las clases dominantes del Imperio del Caos, junto con el actual y ridículo director de circo, finalmente se han dado cuenta de que los BRICS son una seria amenaza estratégica —y un desafío existencial— para su dominio unilateral del actual sistema de relaciones internacionales.

No llegaron a esta conclusión tras examinar minuciosamente la cumbre anual del BRICS en Río, ni tampoco la innovadora cumbre del año pasado en Kazán: son pésimos haciendo los deberes básicos.

Más bien parece que han despertado de su letargo al sentir en sus propias carnes en qué dirección sopla el viento —a nivel mundial— en lo que respecta a los distintos modelos que se están probando para eludir el dólar estadounidense y el férreo control de las instituciones de Bretton Woods.

La conclusión era inevitable: los BRICS han cruzado la línea roja definitiva. Se acabaron las charlas amables. La declaración de Río, de más de 130 puntos, publicada el primer día de la cumbre, lo dice claramente, de forma educada pero decidida: esto es lo que somos, una alternativa sistémica, y vamos a escribir las reglas del nuevo sistema a nuestra manera.

Construir la geopolítica de la soberanía

sábado, 12 de julio de 2025

'La tierra del rendimiento': Trump quería una guerra perfecta, un titular sensacionalista

Según a quién le preguntes, el bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán fue un éxito rotundo que paralizó gravemente el programa nuclear de Teherán, o un espectáculo ostentoso cuyos resultados fueron menores a los publicitados... En el gran esquema de las cosas, todo esto es solo drama.

Alastair Crooke, Strategic Culture

La gran cuestión —sólo superada por “¿qué sigue en Irán?” y cómo podrían responder—, dice Michael Wolff (que ha escrito cuatro libros sobre Trump), es “cómo va a responder MAGA”.

Y creo que [Trump] está realmente preocupado [enfatiza Wolff]. Y creo que debería estarlo. Hay dos elementos fundamentales en esta coalición: la inmigración y la guerra. Todo lo demás es intercambiable y puede ser objeto de compromiso. No es seguro que esos dos elementos puedan ser objeto de compromiso.
La señal de Hegseth ('no estamos en guerra con el pueblo iraní, solo con su programa nuclear') refleja claramente un mensaje que está siendo 'dado marcha atrás' ante el rechazo del MAGA: 'No presten atención. En realidad no estamos en guerra' es lo que Hegseth estaba tratando de decir.

Entonces, ¿qué sigue? Básicamente, hay cuatro cosas que pueden suceder: Primero, los iraníes pueden decir "bien, nos rendimos", pero eso simplemente no va a suceder; la segunda opción es una guerra prolongada entre Irán e Israel, con Israel siendo atacado de una manera nunca antes vista. Y tercero, se intenta un cambio de régimen, aunque esto nunca se ha logrado con éxito solo mediante ataques aéreos. Históricamente, los cambios de régimen en Estados Unidos han estado acompañados de masacres, años de inestabilidad, terrorismo y caos.

Por último, hay quienes advierten que un Armagedón nuclear está sobre la mesa con el objetivo de destruir a Irán. Pero eso sería un caso de autolesión, ya que probablemente también sería el Armagedón de Trump, en las elecciones de mitad de mandato.

“Déjame explicarte”, dice Wolff;

lunes, 7 de julio de 2025

Trump se desdobla entre su pulsión exterminadora y su yo mesiánico

El análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional

Carlos Fazio, La Haine

En sólo tres días, del 21 y 23 de junio, una alocada y frenética sucesión de hechos que incluyó el bombardeo de tres centrales nucleares pacíficas iraníes, puso al mundo al borde de una gran conflagración bélica y culminó con un inestable y transitorio cese al fuego entre Irán y el eje EEUU/Israel que podría derivar en una guerra de desgaste con implicaciones geopolíticas de signo incierto. No obstante -y más allá del reality show protagonizado urbi et orbi por Trump, que incluyó una histriónica campaña de intoxicación propagandística-, el análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional.

En particular, que Irán y el régimen de los ayatolás son un hueso duro de roer para la potencia imperial y sus vasallos; el tan cacareado Domo de Hierro que garantizaba la seguridad de Israel resultó un fiasco, y según una evaluación temprana de la Agencia de Inteligencia de Defensa y el Comando Central de EEUU -presuntamente filtrada por Israel y difundida por CNN, NBC News y The New York Times-, los ataques a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses, lo que contradice los categóricos dichos de Trump y el Pentágono de que la operación militar tuvo un "éxito abrumador" y efectos similares a los de... ¡Hiroshima y Nagasaki!

Trump, Netanyahu y la ruptura limpia

El 21 de junio la guerra infinita del Estado imperial dio un nuevo giro. Como adelantó Seymour Hersh dos días antes de los hechos, tras sucumbir a las presiones del Estado profundo (deep state) y ordenar atacar de manera artera e ilegal tres instalaciones nucleares pacíficas de Irán, el presidente Donald Trump escaló la guerra de agresión iniciada, con su consentimiento, por el subimperialismo israelí en Medio Oriente.

viernes, 4 de julio de 2025

El "perro loco"

…Israel es un poco como el perro loco de Estados Unidos. No siempre es obediente y a menudo intenta escapar al control, metiendo a Washington en líos. Pero no se le puede abandonar a su suerte, y lo sabe.

Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

¿Son los Estados Unidos quienes dirigen a Israel, que es su dócil instrumento para controlar Oriente Medio, o es al contrario Israel quien controla de facto a los Estados Unidos, gracias también a la acción capilar de la AIPAC 1, que entre financiaciones y ostracismos ad hoc tiene en sus manos todo el Congreso?

Desde hace mucho tiempo existe un acalorado debate sobre la relación entre Estados Unidos e Israel, sobre la naturaleza de esta relación, que ciertamente no puede resumirse simplemente en términos geopolíticos.

La opinión predominante, al menos en los círculos de la llamada “disidencia”, parece ser que son los EEUU quienes llevan las riendas del mando y, como siempre en estos casos, una vez asumida una tesis, se termina interpretando cada hecho como coherente con la misma.

Mi opinión personal al respecto es que la naturaleza de esta relación es, en realidad, mucho más compleja de lo que puede resumirse en una elección binaria, A o B. Y que, en última instancia, ambos tienen poderosos instrumentos para condicionar las decisiones del otro, así como, en consecuencia, ambos se necesitan mutuamente.

El reciente conflicto con Irán, la llamada “guerra de los 12 días”, es una excelente oportunidad para verificar estas diferentes tesis.

Lo que podemos dar por seguro es que Washington sabía que Tel Aviv estaba preparando el ataque. Y, obviamente, esto puede interpretarse de diferentes maneras. Puede significar que la negociación iniciada por Witkoff con la mediación de Qatar no era, desde el principio, más que una cortina de humo para encubrir el ataque.

miércoles, 2 de julio de 2025

El plan de Trump para restaurar el dominio financiero de EEUU

Detrás del aparente caos de la política arancelaria de Trump hay un plan coherente para reiniciar lo que Peter Gowan denominó el «régimen del dólar-Wall Street». Su objetivo es fortalecer el poder de EEUU en torno a los oligarcas digitales de alta tecnología

Vassilis Fouskas, Jacobin

Dejando de lado la política cultural, MAGA (Make America Great Again) es un proyecto conservador-nacionalista coherente en todos los sentidos. Su objetivo principal es restaurar algunas variables interconectadas que se establecieron tras el fin del sistema de Bretton Woods en 1971.

MAGA busca mantener la centralidad del Poder Ejecutivo estadounidense en la política mundial a través de acuerdos de tipo «hub and spoke» (modelo de centro y radios), junto con la primacía indiscutida del dólar y de la Reserva Federal en los mercados de divisas y en el sistema monetario internacional, reciclando los excedentes globales hacia el propio Estados Unidos a través de bonos del Tesoro.

El proyecto también pretende mantener el poder offshore de Wall Street, garantizando operaciones financieras transfronterizas ilimitadas y subordinando a los sectores productivos de los Estados vasallos a los Estados Unidos. Este conjunto integrado es lo que el difunto Peter Gowan, en su premiado libro de 1999 The Global Gamble, denominó el régimen del dólar-Wall Street (DWSR, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, las fuerzas históricas estructurales, junto con la incompetencia de los actores liberales y neoconservadores, provocaron la desintegración del DWSR, especialmente desde la crisis financiera mundial de 2007-2008. Al examinar más detenidamente las razones que subyacen a esta desintegración, podemos hacernos una idea más clara del éxito que puede tener el proyecto MAGA.

martes, 1 de julio de 2025

¿Qué significa ganar?

…igual de preocupante es lo alejado que el equipo de Trump ha demostrado estar, en una serie de casos, de la realidad geopolítica en sus valoraciones de la situación. Las luces amarillas parpadean en muchas capitales del mundo

Alastair Crooke, Strategic Culture

Desde cierto punto de vista, Irán ha “ganado” claramente. Trump habría querido ser aclamado por una espléndida “victoria” al estilo de los reality shows.

El ataque del domingo 22 de junio contra tres instalaciones nucleares fue proclamado a bombo y platillo por Trump y Hegseth como tal: habían ‘aniquilado’ el programa de enriquecimiento nuclear iraní, afirmaron. ‘Destruido por completo’, insisten.

Solo que… no lo han conseguido: el ataque causó daños superficiales, tal vez. Y, al parecer, fue coordinado de antemano con Irán a través de intermediarios, para que fuera una operación ‘única’.

Este es un patrón habitual de Trump (coordinación previa). Fue el método utilizado en Siria, Yemen e incluso con el asesinato de Qasem Soleimani por parte de Trump, todo ello con el fin de garantizar a Trump una rápida ‘victoria’ mediática.

El llamado ‘alto el fuego’ que siguió rápidamente a los ataques estadounidenses, aunque no estuvo exento de contratiempos, fue una “cesación de hostilidades” orquestada a toda prisa (y no un alto el fuego, ya que no se acordaron condiciones).

Fue un “parche”. Esto significa que el estancamiento de las negociaciones entre Irán y Witkoff sigue sin resolverse.

El Líder Supremo ha expresado con firmeza la posición de Irán: “No hay rendición”; el enriquecimiento continúa; y Estados Unidos debe abandonar la región y no interferir en los asuntos iraníes.

lunes, 30 de junio de 2025

Bombas estadounidenses para la "paz", como Hiroshima y Nagasaki


Manlio Dinucci, Voltaire

El presidente Trump se congratuló de haber aplastado a Irán y amenazó con repetirlo si lo consideraba necesario. También elogió su acuerdo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Y, por si fuera poco, comparó la Operación Martillo de Medianoche con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Posteriormente, fijó un objetivo de gasto militar para los aliados de la OTAN —pero no para Estados Unidos— con el fin de dar empleo a los trabajadores armamentísticos estadounidenses.

El 20 de junio, el presidente Trump declaró que tardaría dos semanas en decidir si atacaría o no a Irán. Sin embargo, los radares mostraron el traslado de bombarderos a Oriente Medio. Por lo tanto, en el programa Grandangolo, emitido la noche del 20 de junio, anunciamos el inminente ataque a Irán por parte de Estados Unidos. Esto ocurrió unas 24 horas después. En su discurso a la Nación del 21 de junio, Trump declaró:
«Esta noche puedo decirle al mundo que los ataques fueron un éxito militar espectacular. Las principales plantas de enriquecimiento nuclear de Irán han sido destruidas total y completamente. Irán, el acosador de Oriente Medio, debe ahora hacer la paz. Si no lo hace, los futuros ataques serán mucho mayores y mucho más fáciles».
Trump ignora la historia de cómo «el acosador de Oriente Medio» lanzó su programa nuclear. En 1952, el primer ministro iraní, elegido democráticamente, Mohammad Mossadegh, nacionalizó la empresa británica que monopolizaba el petróleo iraní. En 1953, Mossadegh fue arrestado y juzgado en un golpe de estado organizado por la CIA estadounidense y el MI6 británico. Estados Unidos y Gran Bretaña mantuvieron al shah Reza Pahlevi en el poder, protegiendo sus intereses. Este estableció un régimen severo y represivo en Irán e inició la occidentalización forzada del país. Fue durante este período que el presidente Dwight Eisenhower incluyó a Irán en su programa «Átomos para la Paz». Pahlevi destinó miles de millones de dólares a la adquisición de la primera instalación nuclear de Estados Unidos, que acogió a jóvenes científicos iraníes en cursos especiales de formación nuclear en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En 1974, Irán firmó un acuerdo de 4000 millones de dólares con Francia, en virtud del cual el sha recibió cinco reactores nucleares.

domingo, 29 de junio de 2025

Lecciones de EEUU y la credibilidad de Occidente

EEUU ha dado al mundo una lección definitiva. En el nuevo mundo que ellos han hecho nacer, sólo existirán dos tipos de súbditos: los siervos y los poseedores de armas nucleares

Andrea Zhok, La Haine

Si una nación quiere ser un Estado soberano e independiente, no sólo tendrá que tener un ejército, que en sí mismo puede ser en gran medida decorativo: tendrá que presentarse como una amenaza nuclear creíble.

A partir de ahora, adiós a los tratados de no proliferación nuclear: se aplicará el «todos contra todos», y las décadas venideras serán décadas de una renovada carrera armamentística terminal (sobre todo clandestina, porque si te sometes al escrutinio internacional, basta un Rafael Grossi cualquiera para que te bombardeen).

El fallo evidente de Irán no es que fuera una amenaza excesiva, sino que no era lo bastante amenazadora. Su culpa no fue ser inmoral, sino exceder –según los estándares internacionales actuales– los escrúpulos morales.

Por cierto, esto también es cierto a nivel nacional. Si Irán hubiera sido el espantoso y llamativo estado policial como se lo presenta, no habría tenido docenas de científicos y líderes militares durmiendo en casa, con sus familias, con direcciones públicamente disponibles.

En Israel no se habría podido producir una infiltración de inteligencia de este nivel, precisamente porque es un Estado policial. La paranoia de la que a menudo se burlan las películas de Hollywood sobre el antiguo Pacto de Varsovia era en realidad realismo, en una guerra que se sabía se jugaba con adversarios totalmente despreocupados.

El mito antibélico de Trump y la realidad sionista


José Alberto Niño, The Unz Review

El mensaje de "Estados Unidos Primero" de Donald Trump prometía el fin de los enredos extranjeros, pero su agresiva política hacia Irán nos cuenta una historia diferente. La decisión de su administración de llevar a cabo ataques aéreos contra las instalaciones nucleares iraníes en Isfahán, Fordow y Natanz el 21 de junio de 2025 subraya aún más esta contradicción. Pero al analizar su historial general, se comprende que Trump ha sido un firme defensor de la línea dura contra Irán desde el primer día.

La afirmación de Trump de ser un presidente antibélico ha sido un pilar fundamental de su imagen política desde su primera aparición en la escena nacional. Ha declarado repetidamente : «Las grandes naciones no libran guerras interminables». Durante la campaña, se posicionó como el candidato que rompería con el consenso intervencionista del pasado, criticando la guerra de Irak y las «guerras eternas» de sus predecesores. En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2019, declaró al Congreso y a la nación: «Nuestras valientes tropas llevan casi diecinueve años luchando en Oriente Medio... Es hora de dar una cálida bienvenida a casa a nuestros valientes guerreros en Siria».

Incluso en su segunda campaña, Trump insistió : “No voy a iniciar guerras, voy a detenerlas”. Pero esta retórica antibélica siempre ha sido una cortina de humo, especialmente cuando se trata de Irán, un país que ha sido el foco singular de las acciones más agresivas e intervencionistas de Trump.

jueves, 26 de junio de 2025

El teatro Kabuki del Alto al Fuego

Al final, como era de esperar, el maestro de ceremonias del circo se puso a la defensiva («Trump siempre se acobarda»)

Pepe Escobar, Strategic Culture

Estaba aterrorizado por tres acontecimientos cruciales basados en la realidad:
  1. El mensaje iraní sobre los preparativos para cerrar el Estrecho de Ormuz. La CIA había advertido a Trump que China se oponía visceralmente al bloqueo del Estrecho. Esa es una de las razones, según un veterano del Estado Profundo, por las que Trump decidió seguir adelante de todos modos con su «espectacular» (sic) operación teatral contra Fordow. Pero cuando el espectro de un Ormuz bloqueado que destruyera la economía global se hizo realidad, se puso a la defensiva.
  2. La advertencia iraní transmitida por el bombardeo de la base Al-Udeid en Qatar, la joya militar de la corona imperial en Asia Occidental. Incluso fuentes atlantistas en Doha confirman que los daños en la base —evacuada— fueron "monumentales", con al menos tres misiles impactando sus objetivos. Teherán afirmaba inequívocamente que podía atacarlos en cualquier lugar, en cualquier momento, con lo que queramos. Y sus lacayos del CCG los culparán por ello.
  3. Podría decirse que la razón principal: los genocidas en Tel Aviv se están quedando sin interceptores rápidamente; de ​​hecho, toda su porosa red de defensa aérea está en problemas. En la última y sustancial descarga de misiles iraníes sobre la Palestina ocupada el lunes por la mañana, la tasa de interceptación cayó por debajo del 50%, e Irán comenzó a atacar la red eléctrica israelí. La nueva directiva iraní —ofensiva estratégica, no paciencia— pretendía paralizar por completo la economía israelí. Además, los genocidas ya habían rogado a Teherán que "pusiera fin a la guerra". Teherán respondió que aún no había llegado el momento. Así que los genocidas le rogaron a Trump que los rescatara.

La cadena de acontecimientos que condujo al alto el fuego sigue siendo turbia. Un factor clave que aceleró el proceso fue la reunión personal de Putin con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Araghchi, en el Kremlin el lunes.

miércoles, 18 de junio de 2025

El hombre más peligroso del mundo y su cómplice


Patrick Lawrence, The Unz Review

Han pasado algunos años desde que describí a Benjamin Netanyahu como el hombre más peligroso de Asia Occidental. Eso fue cuando oíamos hablar de la amenaza del régimen de Asad en Damasco, el Belcebú, también conocido como el líder supremo de Irán, y otras figuras tan inimaginablemente malignas.

El primer ministro israelí acaba de graduarse. Desde cualquier perspectiva, es el hombre más peligroso del mundo tras los ataques impactantemente imprudentes y completamente nihilistas que lanzó contra la República Islámica en la madrugada del viernes 13 de junio. Hablaré del lugar de Donald Trump en los índices de audiencia en un segundo.

En su anuncio inicial de la Operación León Ascendente, Netanyahu afirmó que Irán representa una "amenaza existencial" para Israel y que no tenía más remedio que ordenar un ataque. Esto es un disparate, pero más vale que prestemos atención a las tonterías. Con esta frase cargada, Bibi ha autorizado al Estado sionista a lanzar un arma nuclear si estos ataques no logran destruir todos los programas nucleares de la República Islámica, como parece probable. Esta es mi interpretación.

Desde el viernes pasado, existe una amenaza existencial en el extranjero. Pero se extiende mucho más allá de Irán y, de hecho, de Asia Occidental. Como lo demuestra el largo y terrible historial del autodenominado Estado judío, este parece no reconocer límites a la violencia que infligirá a otros, a sus violaciones del derecho internacional y de las normas de la causa humana, y a los riesgos que infligirá al mundo en nombre de lo que equivale a un proyecto de subyugación y dominación autorizado por la Biblia.

¿Se está desmoronando el Proyecto Trump?

La confianza lo es todo. Y ese "capital" se está erosionando rápidamente

Alastair Crooke, Strategic Culture

El conflicto entre Musk y Trump (al menos por ahora) tiene un marcado carácter televisivo. Pero no se dejen engañar por el contenido de entretenimiento. La disputa ilustra una contradicción fundamental en el corazón de la coalición MAGA. Es muy posible que esta contradicción surja en algún momento y acabe desencadenando la lenta decadencia del Proyecto Trump.

Un momento crucial en las últimas elecciones estadounidenses fue el cambio de los oligarcas tecnológicos ultrarricos de Silicon Valley, que dejaron de apoyar a los demócratas para apoyar a Trump. Esto trajo consigo dinero y el potencial premio deslumbrante de que Estados Unidos se hiciera con el monopolio del almacenamiento global de datos, la IA y lo que Yanis Varoufakis llama "capital de la nube": la supuesta capacidad de obtener rentas (es decir, tarifas) por el acceso al supuesto acervo masivo de datos de Estados Unidos y a las plataformas asociadas de las grandes tecnológicas. Se creía que dicho monopolio de datos otorgaría a Estados Unidos la capacidad de manipular la forma de pensar del mundo y de definir los productos y las plataformas consideradas "de moda".

La idea también era que un monopolio sobre los centros de datos podría ser potencialmente tan lucrativo como el monopolio estadounidense del dólar usado como principal moneda comercial, lo que podría generar importantes entradas de capital para compensar la deuda.

Sin embargo, la cualidad explosiva de una coalición de oligarcas tecnológicos con los populistas MAGA es que ambas facciones tienen visiones irreconciliables, tanto para lidiar con la crisis de deuda estructural de Estados Unidos como para el futuro cultural del país.

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