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jueves, 24 de julio de 2025

La guerra contra los persas

Irán no es Irak, pero no está claro que los enloquecidos criminales de Washington e Israel comprendan que tienen en los persas un adversario de otra entidad y calidad

Rafael Poch

Curiosa guerra la de los doce días contra Irán, en la que las tres partes implicadas, Israel, EEUU e Irán, se declaran vencedoras. Falta un informe de daños fiable, pero es evidente que Irán ha sufrido, han devastado una parte de su sistema de defensa antiaéreo y de sus infraestructuras, lo que agrava su frágil situación económica, y dañado sus instalaciones nucleares (¿cuanto?). El gobierno iraní admite todo eso. Pero aunque su economía esté tocada, en la población hay más apoyo al régimen que antes de esos doce días.

Importantes objetivos de Israel alcanzados por los misiles de Irán en la guerra de los 12 días.

Respecto a Israel, nunca había sufrido un ataque de tal envergadura. Se ha acabado el mito de su invulnerabilidad militar. Toda la ayuda antiaérea y de intercepción de EEUU y las potencias europeas, con cazas, barcos e interceptores que se sumaban a su propio sistema, no ha impedido que su territorio fuera un coladero para los misiles del adversario.

The Telegraph informaba el 5 de julio que los misiles iraníes impactaron directamente en cinco grandes instalaciones militares. Además, el combate parece haber revelado la fragilidad industrial del bloque occidental, como informó The Guardian el 8 de julio: el conflicto ha consumido el grueso de los misiles interceptores "Patriot" de EEUU. El agotamiento de los stocks israelíes y norteamericanos, además de la devastación del territorio israelí, ha determinado el alto el fuego.

En Israel hay estricta censura de los daños encajados, revelador alcance de lo que el ex analista de la CIA Larry C. Johnson describe como "el síndrome Samsonite" (por el elevado número de ciudadanos israelíes que hicieron las maletas hacia Chipre y otros lugares), y el habitual parte de victoria, pese a que el objetivo de la guerra ha fracasado: 1- un cambio de régimen en Teheran, a la siria, 2- debilitar a los Brics, Rusia y China, y 3-difuminar el genocidio.

lunes, 21 de julio de 2025

Los errores impulsados por la arrogancia estadounidense transforman todo el aspecto de la guerra en general

Trump continúa atrapado en la idea delirante de que su visión centrada en Israel podría lograrse simplemente poniendo fin al genocidio en Gaza

Alastair Crooke, Strategic Culture

La gran cuestión que surge del ataque estadounidense del 22 de junio contra Irán –sólo superada por la de “¿debilitar a Irán?”– es si, según los cálculos de Trump, puede “imponer retóricamente” la afirmación de haber “aniquilado” el programa nuclear iraní durante el tiempo suficiente para impedir que Israel ataque de nuevo a Irán y, al mismo tiempo, permitir que Trump siga adelante con su titular sensacionalista: “GANAMOS: ahora estoy al mando y todos van a hacer lo que yo les diga”.

Estos fueron los principales conflictos que se abordaron con Netanyahu durante su visita a la Casa Blanca la semana pasada. El interés de Netanyahu es, esencialmente, una "guerra caliente" más intensa, lo que difiere de la estrategia general de alto el fuego de Trump.

En su estrategia de "entrada-auge-salida y cese del fuego" con Irán está implícito que Trump puede imaginar que ha creado el espacio para reanudar su objetivo principal: el de instituir un orden más amplio centrado en Israel en todo Medio Oriente, basado en acuerdos comerciales, vínculos económicos, inversiones y conectividad, para crear un Asia occidental liderado por las empresas, centrado en Tel Aviv (con Trump como su "presidente" de facto).

Y, a través de esta "Super Autopista Empresarial", atacar más allá: los Estados del Golfo penetrando en el corazón del sur de Asia de los BRICS para interrumpir la conectividad y los corredores de los BRICS.

La condición sine qua non para cualquier impulso a unos supuestos "Acuerdos de Abraham 2.0" –como Trump entiende claramente– es el fin de la guerra de Gaza, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la reconstrucción de la Franja (ninguna de las cuales parece estar al alcance de la realidad).

jueves, 17 de julio de 2025

Israel, EEUU e Irán: La Guerra acaba de comenzar (Parte II)

A pesar de las declaraciones triunfalistas, para Netanyahu y Trump la “guerra de los doce días” ha tenido un resultado fallido. El enfrentamiento está destinado a continuar, con riesgos crecientes para la región.
Uno de los edificios atacados por Irán en los territorios de Palestina ocupados por "israel"


Roberto Iannuzzi. Intelligence for the People

A pesar de la larga y meticulosa preparación, y del apoyo logístico y de inteligencia proporcionado por Estados Unidos, el ataque lanzado por Israel el pasado 13 de junio no logró los objetivos fijados.

Como señaló Hesamoddin Ashna, exasesor del expresidente iraní Hassan Rouhani, al término de la “guerra de los doce días”, ni Israel ni Irán salieron victoriosos, y ninguno de los dos se siente derrotado.

Lejos de ser permanente, el alto el fuego está supeditado a la capacidad de cada uno para reconstruir sus capacidades ofensivas y defensivas, su fuerza económica y su cohesión social lo más rápidamente posible.

Israel, en cualquier caso, no ha conseguido el resultado que deseaba. El Gobierno de Netanyahu había apostado por algo más ambicioso que la reducción del programa nuclear iraní (y este último objetivo también ha fracasado en gran medida, como veremos).

Los altos mandos militares israelíes intentaron una auténtica operación de cambio de régimen, o incluso de colapso del Estado, en detrimento de Irán.

Una sofisticada operación de inteligencia

Los estrategas israelíes habían planeado una operación que combinaba la fuerza aérea con operaciones especiales llevadas a cabo en suelo iraní por comandos israelíes y agentes reclutados in situ, que desplegaron enjambres de pequeños drones con el fin de neutralizar las defensas aéreas iraníes y maximizar el efecto sorpresa.

martes, 15 de julio de 2025

"El Escudo de Abraham": La próxima ofensiva relámpago de Israel

El escudo de Abraham no es en absoluto un plan de paz, sino más bien un plan de guerra encubierto con el lenguaje publicitario de la estabilidad y la prosperidad mutuas.

Anis Raiss, The Cradle

Días después de la guerra de 12 días entre Israel e Irán, los conductores de Tel Aviv se encontraron con una colosal valla publicitaria digital en la que aparecían rostros conocidos: miembros de la realeza del Golfo Pérsico con túnicas inmaculadas, presidentes árabes con trajes planchados, todos agrupados bajo un llamativo banner: «La Alianza Abraham».

No se aclaraba quiénes la habían firmado oficialmente, ni había ninguna nota al pie sobre «consultas en curso». La imagen no hacía distinciones. El mensaje era claro: ya fuera de forma oficial o discreta, estos gobiernos ya se habían sumado a la visión regional del Estado ocupante.

Durante años, los gobiernos árabes han jugado a dos bandas: por un lado, emitían declaraciones de solidaridad con Palestina, mientras que, por otro, coordinaban el espacio aéreo, la inteligencia y las inversiones con Tel Aviv. Arabia Saudí afirma repetidamente que no normalizará sus relaciones sin avances en la cuestión palestina, incluso mientras los aviones israelíes surcan sus cielos y se intercambian discretamente delegaciones comerciales.

¿Revelaba la valla publicitaria la verdad? ¿O simplemente confirmaba lo que se había negado durante tanto tiempo?

El plan detrás de la valla publicitaria

No se trataba de un truco de relaciones públicas. Era la presentación pública de una estrategia para convertir Gaza en un laboratorio controlado, reclutar a los Estados árabes en una alianza antiiraní y redibujar las fronteras sin guerra ni negociación, solo con poder y complicidad.

domingo, 13 de julio de 2025

La Guerra inevitable


Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

Podemos afirmar sin lugar a duda que la larga fase de transición que estamos viviendo, que intenta llevar al mundo de la era de la ilusión unipolar estadounidense a una nueva era basada en el multilateralismo, se caracteriza más que nunca por la presencia significativa de la guerra.

No es que esta haya estado ausente del horizonte global, y en particular del occidental, pero, como siempre ha sido históricamente, la proximidad de grandes cambios geopolíticos siempre va precedida de un aumento de las tensiones conflictivas.

Y lo que estamos viviendo es, sin duda, especialmente significativo, trascendental: estamos hablando del “ocaso de Occidente” (por usar la expresión de Emmanuel Todd), es decir, del fin de una hegemonía militar, económica y, por tanto, política, que se ha prolongado durante siglos.

La guerra, ya sea cinética o híbrida, es, por tanto, el terreno en el que se consume la transición, en el que se definen las nuevas relaciones de poder. Es el paso inevitable para llegar a la definición de un nuevo orden mundial.

La Paz de Westfalia, el Congreso de Viena, la Cumbre de Yalta fueron el punto de llegada de un proceso que, en esos lugares, redefinió el panorama geopolítico, pero que se delineó en los campos de batalla.

Pensar que hoy se puede eludir este paso es una gran ingenuidad. Lo máximo por lo que se puede luchar es la reducción del daño.

Lo primero que debemos tener claro es la necesidad de despersonalizar el conflicto. Eliminar la idea de que este depende, de un modo u otro, de tal o cual líder político, y que, por lo tanto, el ascenso de uno o la destitución de otro tienen alguna incidencia significativa en el proceso en curso.

sábado, 12 de julio de 2025

Memorándum para Irán: Lo único que detendrá a Bibi es una bomba nuclear


Mike Whitney, The Unz Review
Los iraníes han demostrado indiscutiblemente su capacidad para lanzar ataques hipersónicos de gran potencia con gran precisión. Y aunque aún queda por ver cuántos de estos misiles de alta gama poseen realmente y cuál es su ritmo de producción, la conclusión es que Irán ha logrado una importante victoria estratégica con un fuerte efecto disuasorio. Con cada mes que pase, los iraníes se fortalecerán, y los israelíes estarán cada vez más desesperados por intentar hacer algo al respecto. Dudo que la paz esté en su agenda. Will Schryver, analista militar de Substack.
Si Irán tuviera un arma nuclear, Israel nunca habría lanzado su ataque el 13 de junio. Ese es el único hecho irrefutable que debería guiar la toma de decisiones iraní en el futuro. Armas nucleares equivalen a seguridad. Así de simple.

Los líderes iraníes aún se oponen al desarrollo de armas nucleares por motivos religiosos. Creen que cualquier arma que inevitablemente mate a millones de inocentes no puede justificarse moralmente. Pero esta no es la forma correcta de abordar el asunto. La razón por la que Irán necesita armas nucleares es para salvar vidas, no para eliminarlas. Irán no busca expandir sus fronteras ni invadir otros países, sino garantizar la seguridad de su población y la continuidad de su civilización. Con esto en mente, necesita un arsenal que disuada a los agresores extranjeros que utilizan su acceso a armas nucleares para promover sus propios objetivos de política exterior.


Israel solo puede ser disuadido con una potencia de fuego superior , eso ya debería estar claro. Si Israel hubiera sabido que Irán tenía un arsenal nuclear a su disposición, nunca habría lanzado su operación de decapitación que asesinó a numerosos científicos, líderes militares y políticos. Al no desarrollar armas nucleares, Irán invitó a la agresión israelí. Los líderes iraníes deben asumir la responsabilidad de ese fracaso. Si hubieran actuado de otra manera y desarrollado el armamento necesario para la defensa del país, no habría habido una guerra de 12 días . La vulnerabilidad percibida de Irán impulsó el aventurerismo israelí. Esto es de un artículo de Reuters del miércoles:

'La tierra del rendimiento': Trump quería una guerra perfecta, un titular sensacionalista

Según a quién le preguntes, el bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán fue un éxito rotundo que paralizó gravemente el programa nuclear de Teherán, o un espectáculo ostentoso cuyos resultados fueron menores a los publicitados... En el gran esquema de las cosas, todo esto es solo drama.

Alastair Crooke, Strategic Culture

La gran cuestión —sólo superada por “¿qué sigue en Irán?” y cómo podrían responder—, dice Michael Wolff (que ha escrito cuatro libros sobre Trump), es “cómo va a responder MAGA”.

Y creo que [Trump] está realmente preocupado [enfatiza Wolff]. Y creo que debería estarlo. Hay dos elementos fundamentales en esta coalición: la inmigración y la guerra. Todo lo demás es intercambiable y puede ser objeto de compromiso. No es seguro que esos dos elementos puedan ser objeto de compromiso.
La señal de Hegseth ('no estamos en guerra con el pueblo iraní, solo con su programa nuclear') refleja claramente un mensaje que está siendo 'dado marcha atrás' ante el rechazo del MAGA: 'No presten atención. En realidad no estamos en guerra' es lo que Hegseth estaba tratando de decir.

Entonces, ¿qué sigue? Básicamente, hay cuatro cosas que pueden suceder: Primero, los iraníes pueden decir "bien, nos rendimos", pero eso simplemente no va a suceder; la segunda opción es una guerra prolongada entre Irán e Israel, con Israel siendo atacado de una manera nunca antes vista. Y tercero, se intenta un cambio de régimen, aunque esto nunca se ha logrado con éxito solo mediante ataques aéreos. Históricamente, los cambios de régimen en Estados Unidos han estado acompañados de masacres, años de inestabilidad, terrorismo y caos.

Por último, hay quienes advierten que un Armagedón nuclear está sobre la mesa con el objetivo de destruir a Irán. Pero eso sería un caso de autolesión, ya que probablemente también sería el Armagedón de Trump, en las elecciones de mitad de mandato.

“Déjame explicarte”, dice Wolff;

viernes, 11 de julio de 2025

La estrategia iraní de “mirar hacia el este” en Asia Central da frutos

Irán aprovecha su ubicación estratégica y su política de "mirar hacia el este" para profundizar los lazos comerciales y de tránsito con Asia Central, con el objetivo de eludir las sanciones occidentales y emerger como un conector regional vital

F.M. Shakil, Al Mayadeen

Antes del injustificable e injustificado bombardeo de “Israel” sobre las instalaciones nucleares y militares de Irán el viernes 13 de junio, la nación islámica estaba buscando oportunidades comerciales pacíficas en la región de Asia Central, lo que difería de las percepciones sostenidas por los sionistas y los Estados Unidos.

La política de “mirar hacia el Este” produjo resultados positivos para Teherán al mejorar las relaciones comerciales con la región de Asia Central (RCA); sin embargo, se vio obligado a pausar sus esfuerzos comerciales para salvaguardar la soberanía y la integridad del país.

La creciente influencia de Irán en Asia Central es ventajosa tanto para ellos como para la región, gracias a sus puertos estratégicos en el Océano Índico y su completa red de carreteras y ferrocarriles.

La iniciativa de Asia Central sin litoral para crear un corredor comercial a través de Irán

Durante las últimas tres décadas, los países sin litoral de Asia Central buscaron activamente rutas comerciales hacia la India y, desde 2022, lograron avances notables a través de Afganistán. A pesar de ello, las cifras indican una falta de adelantos, principalmente debido a las difíciles condiciones de las carreteras, la falta de infraestructura ferroviaria en Afganistán y los obstáculos burocráticos que dificultan el transporte de mercancías entre Pakistán y la India.

miércoles, 9 de julio de 2025

El debate artificial sobre si a Teherán le faltaba ayuda de sus aliados

Mientras Occidente dice prepararse para una guerra, el otro lado del planeta prosigue consolidándose –y también armándose. Los europeos, como siempre, carne de cañón

Pepe Escobar, The Cradle

Los ministros de Defensa de los 10 miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se reunieron la semana pasada en Qingdao, en la provincia china de Shandong.

Esto, en sí mismo, es un acontecimiento. No sólo porque se trataba de un precalentamiento para la principal cumbre anual de la OCS, que se celebrará a finales de año en Tianjin con la presencia de jefes de Estado. Sino sobre todo porque en la misma mesa estaban los principales miembros de los BRICS, Rusia, China, India e Irán, además de Pakistán; un ministro de Defensa indio que visitaba China por primera vez en cinco años y se enfrentaba a su homólogo pakistaní tras su último intercambio serio de disparos; y el ministro iraní en estrecho contacto con Pekín inmediatamente después del kabuki de alto el fuego entre Israel e Irán orquestado por POTUS.

Por si esto no fuera suficientemente intrigante, la reunión de la OCS en Qingdao tuvo lugar casi simultáneamente con la cumbre de la OTAN en La Haya.

El ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Muhammad Asif, fue al grano y señaló que, a diferencia de la OTAN, la OCS puede «fomentar la paz en esta región». El Ministro de Defensa chino, Dong Jun, subrayó que la OCS desempeña el papel de «ancla estabilizadora».

El ahora fragmentado (gracias a Trump) Occidente colectivo no tiene ni idea de qué va la OCS. La OCS es una organización multilateral con 25 años de antigüedad, fundada unos meses antes del 11-S, y formada por 10 Estados miembros de pleno derecho, dos naciones observadoras y 14 socios para el diálogo: casi la mitad de la población mundial, desde Europa del Este (Hungría) hasta el Océano Índico y la cuenca del Pacífico.

Las nuevas formas de hacer la guerra


Aleksandr Dugin, Las nuevas formas de hacer la guerra

Desde el inicio del conflicto palestino-israelí en Gaza y casi inmediatamente después del ataque de Hamás contra Israel durante la operación de «Inundación de Al-Aqsa », que desencadenó toda una serie de acontecimientos posteriores, hemos sido testigos del uso por parte de Israel de ciertas tecnologías militares con las que no habíamos tratado antes. En gran medida, fueron estas tecnologías las que garantizaron el éxito de Israel en varias operaciones militares y políticas. Se trata del uso de medios de comunicación, ordenadores, teléfonos móviles y buscapersonas para infligir al enemigo pérdidas importantes e incluso masivas. Esta táctica se combinó con ataques con misiles y drones de combate. Además, ahora se entiende que Israel utilizó activamente el método de los deepfakes.

Todos estos factores juntos cambiaron significativamente la naturaleza de la guerra moderna. Los enemigos de Israel en Oriente Medio no estaban preparados para ello, lo que decidió el curso del conflicto. Si en el ámbito de las armas convencionales existía una paridad relativa entre Israel y sus oponentes en Oriente Medio y en la guerra de guerrillas incluso una cierta ventaja, como había demostrado anteriormente la organización libanesa «Hezbolá» en su enfrentamiento con Israel durante la segunda guerra del Líbano en 2006, el uso de este nuevo factor cambió significativamente el equilibrio de fuerzas.

¿En qué consistían estas nuevas tecnologías y métodos de guerra? En primer lugar, en un nivel completamente nuevo de software espía. Los israelíes lograron instalar programas de rastreo en todos los dispositivos electrónicos de sus oponentes sin excepción. Los israelíes tenían al alcance de la mano los desplazamientos, así como el contenido de las conversaciones, reuniones e intercambios de información de prácticamente todos los palestinos, sirios, libaneses, iraquíes e iraníes que tuvieran alguna importancia para Israel.

martes, 8 de julio de 2025

Israel, Estados Unidos e Irán: la Guerra acaba de comenzar

El viejo sueño neoconservador de rediseñar Oriente Medio mediante una serie de cambios de régimen que beneficien a Estados Unidos e Israel, archivado durante una década, ha vuelto a cobrar protagonismo
El bombardero B-2 Spirit preparándose para la Operación Midnight Hammer en la Base Aérea Whiteman, Missouri, el 22 de junio de 2025. Foto: AFP


Roberto Iannuzzi. Intelligence for the People

El repentino alto el fuego ‘impuesto’ a Israel e Irán el pasado 24 de junio por el presidente estadounidense Donald Trump, en lo que muchos han rebautizado como “la guerra de los doce días”, probablemente no marca el fin de las hostilidades, sino el comienzo de un conflicto más amplio y peligroso por la hegemonía en Oriente Medio, con posibles ramificaciones globales.

Los doce días de conflicto que hemos presenciado constituyen un salto cualitativo desestabilizador en la confrontación entre Israel e Irán, que ha pasado de la “guerra en la sombra” de las últimas décadas a un enfrentamiento militar directo.

En el primer caso, Irán había preocupado a Israel sobre todo a través de sus aliados regionales, en primer lugar, Hamás y Hezbolá. Israel, por su parte, había llevado a cabo una serie de operaciones encubiertas —acciones de sabotaje y asesinatos selectivos— en territorio iraní, a menudo aprovechándose de socios locales.

En el segundo, los dos países se han atacado mutuamente con ataques militares directos (aunque a distancia, ya que no son países limítrofes). Los primeros indicios de este salto cualitativo se produjeron con los «intercambios de misiles» entre ambos países en abril y octubre de 2024.

Tanto en la ‘guerra en la sombra’ de las últimas décadas como en el enfrentamiento directo que concluyó el 24 de junio, Israel ha contado con el apoyo de Estados Unidos.

lunes, 7 de julio de 2025

Trump se desdobla entre su pulsión exterminadora y su yo mesiánico

El análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional

Carlos Fazio, La Haine

En sólo tres días, del 21 y 23 de junio, una alocada y frenética sucesión de hechos que incluyó el bombardeo de tres centrales nucleares pacíficas iraníes, puso al mundo al borde de una gran conflagración bélica y culminó con un inestable y transitorio cese al fuego entre Irán y el eje EEUU/Israel que podría derivar en una guerra de desgaste con implicaciones geopolíticas de signo incierto. No obstante -y más allá del reality show protagonizado urbi et orbi por Trump, que incluyó una histriónica campaña de intoxicación propagandística-, el análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional.

En particular, que Irán y el régimen de los ayatolás son un hueso duro de roer para la potencia imperial y sus vasallos; el tan cacareado Domo de Hierro que garantizaba la seguridad de Israel resultó un fiasco, y según una evaluación temprana de la Agencia de Inteligencia de Defensa y el Comando Central de EEUU -presuntamente filtrada por Israel y difundida por CNN, NBC News y The New York Times-, los ataques a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses, lo que contradice los categóricos dichos de Trump y el Pentágono de que la operación militar tuvo un "éxito abrumador" y efectos similares a los de... ¡Hiroshima y Nagasaki!

Trump, Netanyahu y la ruptura limpia

El 21 de junio la guerra infinita del Estado imperial dio un nuevo giro. Como adelantó Seymour Hersh dos días antes de los hechos, tras sucumbir a las presiones del Estado profundo (deep state) y ordenar atacar de manera artera e ilegal tres instalaciones nucleares pacíficas de Irán, el presidente Donald Trump escaló la guerra de agresión iniciada, con su consentimiento, por el subimperialismo israelí en Medio Oriente.

Cómo la alianza entre "Israel" y Estados Unidos destruyó el derecho internacional y el sistema de la ONU

Los ataques conjuntos de Estados Unidos e "Israel" contra Irán marcan el colapso del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, con flagrantes violaciones de la Carta de las Naciones Unidas, desprecio por el derecho internacional y el silenciamiento de las instituciones globales destinadas a defender la paz y la justicia

Robert Inlakesh, Al Mayadeen

Los ataques conjuntos de Estados Unidos e "Israel" contra Irán fueron el último clavo en el ataúd del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial. La Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional han sido sistemáticamente desmantelados durante los últimos 21 meses, pero incluso el secretario general guardó silencio en el momento de la verdad.

El 13 de junio, el ataque sorpresa israelí contra la República Islámica de Irán representó una clara violación del Artículo 2(4) de la Carta de las Naciones Unidas. Posteriormente, el 22 de junio, Estados Unidos hizo lo mismo.

En 2003, la decisión estadounidense de invadir Irak generó una indignación generalizada. La decisión de derrocar al gobierno del presidente iraquí Saddam Hussein carecía de la resolución pertinente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que permitiera el asalto militar.

A pesar de la falta de culpabilidad de la administración Bush Jr. en ese momento, el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, declaró que Estados Unidos había violado la Carta de la ONU y la medida también fue precedida por algunas de las protestas contra la guerra más grandes del mundo.

domingo, 6 de julio de 2025

Ha llegado el momento de la paz global en Oriente Medio

La solución es clara: es hora de que Estados Unidos reconozca que sus intereses estratégicos exigen una ruptura decisiva con la estrategia destructiva de Israel

Jeffrey D. Sachs, Sinistra in Rete

El ataque de Israel y Estados Unidos contra Irán ha tenido dos efectos significativos. Primero, ha vuelto a exponer la causa fundamental de la agitación en la región: el plan de Israel de "reestructurar Oriente Medio" mediante un cambio de régimen, con el fin de mantener su dominio e impedir la creación de un Estado palestino. Segundo, ha puesto de relieve la futilidad e imprudencia de esta estrategia. El único camino hacia la paz es un acuerdo integral que aborde la cuestión del Estado palestino, la seguridad de Israel, el programa nuclear pacífico de Irán y la recuperación económica de la región.

Israel pretende derrocar al gobierno iraní porque Irán ha apoyado a sus aliados y a actores no estatales alineados con los palestinos. Israel también ha socavado sistemáticamente la diplomacia entre Estados Unidos e Irán en relación con el programa nuclear iraní.

En lugar de guerras interminables, la seguridad de Israel se puede garantizar con dos medidas diplomáticas claves: poner fin a la militancia mediante el establecimiento de un Estado palestino con las garantías del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y levantar las sanciones contra Irán a cambio de un programa nuclear pacífico y verificable.

La negativa del gobierno de extrema derecha israelí a aceptar un Estado palestino es la raíz del problema.

sábado, 5 de julio de 2025

El ángel de la historia como símbolo de la Resistencia

El anterior presidente iraní, Ebrahim Raisi, apostó por mirar hacia el este, hacia la integración euroasiática. La actual presidencia de Pezeshkian, más dócil, intentó mirar hacia el oeste

Pepe Escobar, Strategic Culture

La guerra implacable será larga y sangrienta. Sin embargo, el Ángel de la Historia parece haber recuperado fuerzas.

Es uno de los pasajes más fascinantes de la historia del conocimiento. En la novena de sus Tesis sobre la filosofía de la historia, Walter Benjamin —figura judía, trágica y genio solitario— analiza la inquietante pintura de Paul Klee Angelus Novus y explica gráficamente a la posteridad el drama al que se enfrenta el ángel de la historia:
Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros vemos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que acumula los escombros y los lanza delante de sus pies. El ángel querría quedarse, despertar a los muertos y recomponer lo que ha sido destrozado. Pero una tormenta sopla desde el paraíso y se ha enredado en sus alas con tal violencia que el ángel ya no puede cerrarlas. La tormenta lo empuja hacia un futuro al que da la espalda, mientras que la pila de escombros ante él se hace aún más alta. Esta tormenta es lo que se ha llamado progreso.
Ha llegado el momento de ir más allá de lo que puede leerse como un paralelismo cristiano muy apocalíptico entre la divinidad y la retribución violenta. Como detalló Alastair Crooke en su asombrosamente perspicaz libro de 2010, 'Resistance: The Essence of the Islamist Revolution', fue la necesidad de frenar las furias de la violencia “inspirada por Dios” lo que llevó a Hobbes a conceptualizar el Leviatán, donde abogaba por un contrato social entre el individuo y un gobierno necesariamente fuerte e implacable.

Además, fue la versión hobbesiana del contrato social la que sentó las bases para que John Locke afirmara una dudosa “bondad natural” de la humanidad, acompañada de una “búsqueda de la felicidad” muy privada y del bienestar general que se fusionaban alegremente gracias a la obra de una mano invisible.

Esta falacia/cuento de hadas moldeó el pensamiento occidental durante los siguientes 300 años.

jueves, 3 de julio de 2025

Lo que no se hace por amor a la libertad

¡Qué no se hace para liberar a las mujeres afganas! 200 mil muertes y 20 años de ocupación, y todo porque sentimos el imperioso deber moral de exportar nuestros valores. Con un éxito evidente

Andrea Zhok, Sinistra in Rete

Un rápido recorrido por las páginas de los principales periódicos, noticieros y programas de entrevistas muestra cómo ha comenzado la calma para los caballos de tiro del periodismo europeo: "¡Es la hora del disidente iraní!". Así, desde hace unos días se ha convocado un concurso para entrevistar a exiliados y disidentes iraníes, para dar voz, con una mirada contrita y dolorosa, a su sufrimiento espiritual y material, en el sagrado nombre de la Libertad.

El patrón es siempre el mismo: desde la época de los disidentes rusos, pasando por los exiliados cubanos, hasta los refugiados libios, iraquíes y sirios, etc. Es como andar en bicicleta: una vez que aprendes a hacerlo, puedes hacerlo con los ojos cerrados. Alimenta y facilita económicamente, con permisos especiales de residencia, etc., la creación de redes de exiliados, que deben alimentar la narrativa según la cual el país X, que nos gustaría desmantelar, no es más que la enésima encarnación del Mal a exterminar.

Simultáneamente, se ejercen todas las presiones externas para hacer la vida en el país de origen lo más miserable posible, con el fin de aumentar el número de personas descontentas. Si todo funciona correctamente, tarde o temprano la opinión pública está lo suficientemente preparada como para justificar cualquier truco sucio, siempre que sea en detrimento de esa encarnación del Mal, desde Playa Girón (Bahía de Cochinos según los invasores gringos) hasta el bombardeo de Bagdad.

miércoles, 2 de julio de 2025

La guerra contra Irán es una lucha por el control unipolar del mundo por parte de EEUU

Michael Hudson explica cómo la guerra pretende impedir que los países se separen del control unipolar de EEUU y la hegemonía del dólar, y perturbar la integración euroasiática con China y Rusia
Michael Hudson, The Unz Review

Los detractores de la guerra con Irán afirman que esta no beneficia a los intereses estadounidenses, ya que Irán no representa ninguna amenaza visible para EEUU.

Este llamamiento a la razón pasa por alto la lógica neoconservadora que ha guiado la política exterior estadounidense durante más de medio siglo y que ahora amenaza con sumir a Oriente Medio en la guerra más violenta desde la de Corea.

Esa lógica es tan agresiva, tan repugnante para la mayoría de las personas, tan contraria a los principios básicos del derecho internacional, las Naciones Unidas y la Constitución de los EEUU, que es comprensible la timidez de los autores de esta estrategia a la hora de explicar lo que está en juego.

Lo que está en juego es el intento de EEUU de controlar Oriente Medio y su petróleo como pilar de su poder económico, y de impedir que otros países avancen hacia la creación de su propia autonomía respecto al orden neoliberal centrado en EEUU y administrado por el FMI, el Banco Mundial y otras instituciones para reforzar el poder unipolar estadounidense.

En la década de 1970 se debatió mucho sobre la creación de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI). Los estrategas estadounidenses lo consideraron una amenaza y, dado que mi libro 'Superimperialismo' fue utilizado irónicamente como una especie de libro de texto por el Gobierno, me invitaron a comentar cómo creía que los países se liberarían del control estadounidense.

Yo trabajaba en el Instituto Hudson con Herman Kahn y, en 1974 o 1975, él me llevó a participar en un debate sobre estrategia militar en el que se discutían los planes que ya se estaban elaborando en ese momento para derrocar a Irán y dividirlo en partes étnicas.

Herman consideró que el punto más débil era Baluchistán, en la frontera de Irán con Pakistán. Los kurdos, los tayikos y los azeríes turcos eran otras etnias que se iban a enfrentar entre sí, lo que daría a la diplomacia estadounidense una dictadura cliente potencial clave para remodelar la orientación política tanto de Irán como de Pakistán si fuera necesario.

Tres décadas más tarde, en 2003, el general Wesley Clark señaló a Irán como la piedra angular de los siete países que EEUU necesitaba controlar para dominar Oriente Medio, empezando por Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia y Sudán, y culminando en Irán.

martes, 1 de julio de 2025

¿Qué significa ganar?

…igual de preocupante es lo alejado que el equipo de Trump ha demostrado estar, en una serie de casos, de la realidad geopolítica en sus valoraciones de la situación. Las luces amarillas parpadean en muchas capitales del mundo

Alastair Crooke, Strategic Culture

Desde cierto punto de vista, Irán ha “ganado” claramente. Trump habría querido ser aclamado por una espléndida “victoria” al estilo de los reality shows.

El ataque del domingo 22 de junio contra tres instalaciones nucleares fue proclamado a bombo y platillo por Trump y Hegseth como tal: habían ‘aniquilado’ el programa de enriquecimiento nuclear iraní, afirmaron. ‘Destruido por completo’, insisten.

Solo que… no lo han conseguido: el ataque causó daños superficiales, tal vez. Y, al parecer, fue coordinado de antemano con Irán a través de intermediarios, para que fuera una operación ‘única’.

Este es un patrón habitual de Trump (coordinación previa). Fue el método utilizado en Siria, Yemen e incluso con el asesinato de Qasem Soleimani por parte de Trump, todo ello con el fin de garantizar a Trump una rápida ‘victoria’ mediática.

El llamado ‘alto el fuego’ que siguió rápidamente a los ataques estadounidenses, aunque no estuvo exento de contratiempos, fue una “cesación de hostilidades” orquestada a toda prisa (y no un alto el fuego, ya que no se acordaron condiciones).

Fue un “parche”. Esto significa que el estancamiento de las negociaciones entre Irán y Witkoff sigue sin resolverse.

El Líder Supremo ha expresado con firmeza la posición de Irán: “No hay rendición”; el enriquecimiento continúa; y Estados Unidos debe abandonar la región y no interferir en los asuntos iraníes.

lunes, 30 de junio de 2025

Bombas estadounidenses para la "paz", como Hiroshima y Nagasaki


Manlio Dinucci, Voltaire

El presidente Trump se congratuló de haber aplastado a Irán y amenazó con repetirlo si lo consideraba necesario. También elogió su acuerdo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Y, por si fuera poco, comparó la Operación Martillo de Medianoche con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Posteriormente, fijó un objetivo de gasto militar para los aliados de la OTAN —pero no para Estados Unidos— con el fin de dar empleo a los trabajadores armamentísticos estadounidenses.

El 20 de junio, el presidente Trump declaró que tardaría dos semanas en decidir si atacaría o no a Irán. Sin embargo, los radares mostraron el traslado de bombarderos a Oriente Medio. Por lo tanto, en el programa Grandangolo, emitido la noche del 20 de junio, anunciamos el inminente ataque a Irán por parte de Estados Unidos. Esto ocurrió unas 24 horas después. En su discurso a la Nación del 21 de junio, Trump declaró:
«Esta noche puedo decirle al mundo que los ataques fueron un éxito militar espectacular. Las principales plantas de enriquecimiento nuclear de Irán han sido destruidas total y completamente. Irán, el acosador de Oriente Medio, debe ahora hacer la paz. Si no lo hace, los futuros ataques serán mucho mayores y mucho más fáciles».
Trump ignora la historia de cómo «el acosador de Oriente Medio» lanzó su programa nuclear. En 1952, el primer ministro iraní, elegido democráticamente, Mohammad Mossadegh, nacionalizó la empresa británica que monopolizaba el petróleo iraní. En 1953, Mossadegh fue arrestado y juzgado en un golpe de estado organizado por la CIA estadounidense y el MI6 británico. Estados Unidos y Gran Bretaña mantuvieron al shah Reza Pahlevi en el poder, protegiendo sus intereses. Este estableció un régimen severo y represivo en Irán e inició la occidentalización forzada del país. Fue durante este período que el presidente Dwight Eisenhower incluyó a Irán en su programa «Átomos para la Paz». Pahlevi destinó miles de millones de dólares a la adquisición de la primera instalación nuclear de Estados Unidos, que acogió a jóvenes científicos iraníes en cursos especiales de formación nuclear en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En 1974, Irán firmó un acuerdo de 4000 millones de dólares con Francia, en virtud del cual el sha recibió cinco reactores nucleares.

sábado, 28 de junio de 2025

La Guerra de los 12 Días, ¡conclusiones preliminares!

Teherán entró en la confrontación desde una posición de repeler la agresión y defender al país y a su pueblo, basándose en la premisa inequívoca de que cualquier amenaza a su seguridad nacional constituye una línea roja

Rana Abi Jomaa, Al Mayadeen

Teherán entró en la confrontación desde una posición de repeler la agresión y defender al país y a su pueblo, basándose en la premisa inequívoca de que cualquier amenaza a su seguridad nacional constituye una línea roja.

Después del anuncio de Estados Unidos de un alto al fuego entre "Israel" e Irán, la atención se centra en una evaluación preliminar de los logros de cada bando en esta escalada sin precedentes. En este artículo, examinaremos los objetivos declarados y ocultos de la agresión contra Irán y compararemos las ganancias y pérdidas de ambas partes.

Objetivos de la Agresión

Con el lanzamiento de la agresión israelí contra Irán, "Tel Aviv" anunció que su objetivo inmediato era destruir el programa nuclear iraní. Sin embargo, el límite de los objetivos se elevó rápidamente, basándose en el factor sorpresa y la fugacidad del momento.

El primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que la confrontación se extiende más allá de las instalaciones nucleares y lo hace en un intento de derrocar al propio régimen iraní, una declaración que expresó en mensajes públicos dirigidos al interior del país. Con cada día de guerra y los avances iraníes en el campo de batalla, la gama de objetivos israelíes declarados se volvió cada vez más aleatoria y absurda. Estos abarcaban desde promover el derrocamiento del gobierno hasta considerarlo un posible resultado y excluirlo; desde promover la eliminación del programa nuclear hasta revertirlo; a cuestionar la efectividad del ataque a las instalaciones; desde promover la eliminación de un gran porcentaje de lanzamisiles, hasta rendirse ante el bombardeo, y finalmente detener la agresión.

En resumen, los objetivos declarados por "Israel" a lo largo de la guerra se convirtieron en declaraciones cada vez más vagas y ambiguas, debido a su incapacidad para alcanzarlos. Finalmente, se disiparon como cenizas.

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