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martes, 2 de septiembre de 2025

Cómo los medios occidentales contribuyeron a convertir el genocidio de Israel en "noticias falsas"

El ocultamiento del genocidio en Gaza -y de la connivencia occidental- ofrece una muestra en alta definición de las agendas racistas y coloniales que dominan lo que llamamos noticias

Jonathan Cook, La Haine

La intención de Israel de aniquilar Gaza habría quedado clara mucho antes si hubiéramos escuchado a los periodistas palestinos, en lugar de las evasivas y ambigüedades de medios como la BBC o El País.

La justificación de Israel para la matanza masiva del pueblo de Gaza y su inanición —ahora confirmada oficialmente como una hambruna provocada por el régimen de Netanyahu— se basó desde el principio en una serie de mentiras fácilmente desacreditadas: bebés decapitados, bebés en hornos, violaciones masivas.

No debería sorprender a nadie que Israel siguiera difundiendo mentiras igualmente escandalosas mientras se dedicaba, como saben y deben hacer todos los regímenes genocidas, a desmantelar las infraestructuras más básicas para la supervivencia de la población de Gaza.

Cortó la ayuda humanitaria que proporcionaba la agencia de las Naciones Unidas UNRWA y destruyó los hospitales del enclave, al tiempo que asesinaba, encarcelaba y torturaba a su personal médico.

Israel afirmó que tenía documentos que probaban que la ONU era una tapadera de Hamás, documentos que nunca presentó. Mientras tanto, los 36 hospitales de Gaza han sido atacados, con el argumento implícito de que estaban construidos sobre «centros de mando y control» de Hamás, aunque esos centros no se han encontrado nunca.

sábado, 16 de agosto de 2025

La normalización es la muerte de la soberanía árabe, Siria es el mejor ejemplo

Robert Inlakesh sostiene que la normalización de las relaciones de Siria con Israel ha erosionado su soberanía, profundizado la inestabilidad y convertido al país en una herramienta de la política estadounidense-israelí; una advertencia para el mundo árabe

Robert Inlakesh, Al Mayadeen

Hemos llegado a un punto en el que ya no se puede negar que el liderazgo sirio está completamente a merced de Estados Unidos y sus aliados. Su esfuerzo de normalización, mediante el cual sus funcionarios se reúnen con sus homólogos israelíes, no son negociaciones, sino conversaciones destinadas a lograr la mejor implementación de las órdenes de "Tel Aviv".

Cuando los estados árabes toman la decisión de capitular ante la normalización entre "Israel" y Estados Unidos y el modelo económico neoliberal, se exponen a una pérdida de soberanía y a convertirse, en el mejor de los casos, en una herramienta para los responsables políticos en Washington.

Si observamos los modelos jordano y egipcio, vemos que sus acuerdos no los han salvado de la creciente inestabilidad y el declive económico, especialmente en el caso de Egipto. En su momento, se convirtió en un asunto crucial cuando el presidente Hosni Mubarak comenzó a vender gas a los israelíes; ahora, El Cairo compra gas a través de sus propios gasoductos que han invertido el flujo.

Centrándonos en la situación actual de Siria, ni siquiera es correcto considerar que se basa en el modelo egipcio. De hecho, a pesar de algunas similitudes, se encuentra en una situación aún peor que la de Sudán.

Tras la caída de su exlíder Omar Bashir, el Estado sudanés entró en una fase de transición en la que el Ejército y la milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) acordaron una fase de reparto del poder. Durante este periodo, la Entidad Sionista intervino para aprovechar la situación, fomentando las relaciones con ambas partes, pero en particular con las FAR del notorio señor de la guerra Hemedti, poseedor de una mina de oro.

martes, 12 de agosto de 2025

El problema con Israel va mucho más allá de Netanyahu

Los demócratas moderados defienden cada vez con más fuerza un sionismo «aceptable», afirmando que apoyan a Israel pero se oponen a Bibi Netanyahu. Sin embargo, los horrores de Gaza son el resultado de procesos mucho más amplios que no se pueden resumir al problema de un líder de derecha

Ben Burgis, Jacobin

La semana pasada, los senadores demócratas aprobaron, por veintisiete votos contra diecisiete, una resolución presentada por Bernie Sanders para detener el envío de rifles de asalto a Israel. Veinticuatro de esos senadores también votaron a favor de otra resolución de Sanders, que habría bloqueado 675 millones de dólares en ventas totales de armas al país.

Por muy dramático que haya sido este cambio con respecto a los patrones de voto anteriores, la brecha entre los representantes electos del partido y la base demócrata sigue siendo enorme. Según las últimas encuestas, solo el 8 % de los votantes demócratas apoya las acciones de Israel en Gaza. (Entre los estadounidenses en general, esa cifra se sitúa en el 32 %). Incluso la más amplia de las dos resoluciones votadas solo se refería a las armas «ofensivas», dejando intacta la ayuda «defensiva», como la financiación estadounidense para el escudo antimisiles israelí Iron Dome. Se trata de una distinción bastante dudosa, dado que los gastos de defensa cubiertos por Estados Unidos liberan fondos para operaciones «ofensivas» y que Israel tiene mucha más libertad para iniciar conflictos cuando puede defenderse fácilmente de los contraataques.

Aun así, una votación como esta habría sido impensable hace unos años. El apoyo a Israel siempre fue bipartidista. Ahora, la mayoría de los senadores demócratas votaron en contra de la venta de armas apoyada por todos y cada uno de sus colegas republicanos. Las placas tectónicas de la opinión pública se movieron drásticamente en esta cuestión, e incluso muchos políticos del establishment se apresuran a averiguar cómo posicionarse.

En los últimos dos años, Israel le ordenó a millones de civiles palestinos que abandonen sus hogares. El número absoluto de víctimas civiles supera con creces el de guerras importantes que asolaron durante años a países mucho más grandes, y Gaza tiene ahora la mayor población de niños amputados per cápita de todo el planeta. Dos años de bombardeos indiscriminados destruyeron tantos edificios que las imágenes aéreas de Gaza se parecen cada vez más a la superficie de la Luna. Y la política de Israel de bloquear la entrada de la mayor parte de la ayuda alimentaria en la franja provocó una grave malnutrición en toda la población, que recientemente se transformó en una situación catastrófica de hambruna.

jueves, 24 de julio de 2025

La guerra contra los persas

Irán no es Irak, pero no está claro que los enloquecidos criminales de Washington e Israel comprendan que tienen en los persas un adversario de otra entidad y calidad

Rafael Poch

Curiosa guerra la de los doce días contra Irán, en la que las tres partes implicadas, Israel, EEUU e Irán, se declaran vencedoras. Falta un informe de daños fiable, pero es evidente que Irán ha sufrido, han devastado una parte de su sistema de defensa antiaéreo y de sus infraestructuras, lo que agrava su frágil situación económica, y dañado sus instalaciones nucleares (¿cuanto?). El gobierno iraní admite todo eso. Pero aunque su economía esté tocada, en la población hay más apoyo al régimen que antes de esos doce días.

Importantes objetivos de Israel alcanzados por los misiles de Irán en la guerra de los 12 días.

Respecto a Israel, nunca había sufrido un ataque de tal envergadura. Se ha acabado el mito de su invulnerabilidad militar. Toda la ayuda antiaérea y de intercepción de EEUU y las potencias europeas, con cazas, barcos e interceptores que se sumaban a su propio sistema, no ha impedido que su territorio fuera un coladero para los misiles del adversario.

The Telegraph informaba el 5 de julio que los misiles iraníes impactaron directamente en cinco grandes instalaciones militares. Además, el combate parece haber revelado la fragilidad industrial del bloque occidental, como informó The Guardian el 8 de julio: el conflicto ha consumido el grueso de los misiles interceptores "Patriot" de EEUU. El agotamiento de los stocks israelíes y norteamericanos, además de la devastación del territorio israelí, ha determinado el alto el fuego.

En Israel hay estricta censura de los daños encajados, revelador alcance de lo que el ex analista de la CIA Larry C. Johnson describe como "el síndrome Samsonite" (por el elevado número de ciudadanos israelíes que hicieron las maletas hacia Chipre y otros lugares), y el habitual parte de victoria, pese a que el objetivo de la guerra ha fracasado: 1- un cambio de régimen en Teheran, a la siria, 2- debilitar a los Brics, Rusia y China, y 3-difuminar el genocidio.

martes, 22 de julio de 2025

Los cinco problemas estratégicos de Israel


Enrico Tomaselli, Sinistra in Rete

Históricamente, Israel siempre ha contado con un liderazgo plenamente consciente de la importancia de sus fuerzas armadas, entendidas no como un hipotético bastión defensivo del país, sino como un instrumento activo y constante de la política estatal. A su vez, las fuerzas armadas israelíes han proporcionado con frecuencia importantes líderes políticos, lo que ha garantizado que el liderazgo político y militar del Estado judío siempre se haya caracterizado por una plena integración de ambos aspectos. Sin embargo, este equilibrio comenzó a desmoronarse cuando, en la sociedad israelí, comenzó a afianzarse un radicalismo de derecha con fuertes tintes mesiánicos, que encontró su guía en Netanyahu. Para el líder del Likud, de hecho, el ejército es en todos los aspectos un instrumento de poder político, que utiliza a su antojo; y aunque es indudablemente un pragmático —digamos incluso inescrupuloso—, también se muestra muy reacio a escuchar a quienes discrepan de él.

A lo largo de sus treinta años de carrera política, Netanyahu ha ejercido gradualmente un control más estricto sobre el aparato estatal (precisamente para consolidar y defender su poder personal), principalmente sobre las fuerzas armadas y los servicios de seguridad. A menudo en desacuerdo con ambos, siempre ha impuesto su voluntad. Esta divergencia , que en cierta medida ha afectado a la sociedad, sin duda ha creado una grieta en la propia capacidad operativa de Israel.

Esto se hace evidente macroscópicamente a partir de la divisoria de aguas del 7 de octubre de 2023.

Sin entrar aquí en los méritos de la Operación Inundación de Al Aqsa , y en las diversas interpretaciones que se han hecho de ella, es evidente que desde ese momento Israel se ha involucrado en una serie de conflictos –prácticamente ininterrumpidos– que culminaron en el ataque a Irán el 13 de junio.

Estos conflictos –Gaza, Cisjordania, Líbano, Yemen, Siria, Irán– han enfrentado a las FDI esencialmente a grupos guerrilleros (Resistencia Palestina, Hezbolá), con los que se han enfrentado de cerca, mientras que con entidades estatales (Siria, Yemen, Irán) el enfrentamiento siempre se ha mantenido a distancia.

Esto permitió a las fuerzas israelíes ejercer su superioridad militar sobre estos últimos, a través de la fuerza aérea, y sobre los primeros a través de estos últimos y sus fuerzas terrestres.

Pero esta superioridad ha demostrado claramente ser insuficiente para resolver los conflictos.

lunes, 21 de julio de 2025

Los errores impulsados por la arrogancia estadounidense transforman todo el aspecto de la guerra en general

Trump continúa atrapado en la idea delirante de que su visión centrada en Israel podría lograrse simplemente poniendo fin al genocidio en Gaza

Alastair Crooke, Strategic Culture

La gran cuestión que surge del ataque estadounidense del 22 de junio contra Irán –sólo superada por la de “¿debilitar a Irán?”– es si, según los cálculos de Trump, puede “imponer retóricamente” la afirmación de haber “aniquilado” el programa nuclear iraní durante el tiempo suficiente para impedir que Israel ataque de nuevo a Irán y, al mismo tiempo, permitir que Trump siga adelante con su titular sensacionalista: “GANAMOS: ahora estoy al mando y todos van a hacer lo que yo les diga”.

Estos fueron los principales conflictos que se abordaron con Netanyahu durante su visita a la Casa Blanca la semana pasada. El interés de Netanyahu es, esencialmente, una "guerra caliente" más intensa, lo que difiere de la estrategia general de alto el fuego de Trump.

En su estrategia de "entrada-auge-salida y cese del fuego" con Irán está implícito que Trump puede imaginar que ha creado el espacio para reanudar su objetivo principal: el de instituir un orden más amplio centrado en Israel en todo Medio Oriente, basado en acuerdos comerciales, vínculos económicos, inversiones y conectividad, para crear un Asia occidental liderado por las empresas, centrado en Tel Aviv (con Trump como su "presidente" de facto).

Y, a través de esta "Super Autopista Empresarial", atacar más allá: los Estados del Golfo penetrando en el corazón del sur de Asia de los BRICS para interrumpir la conectividad y los corredores de los BRICS.

La condición sine qua non para cualquier impulso a unos supuestos "Acuerdos de Abraham 2.0" –como Trump entiende claramente– es el fin de la guerra de Gaza, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la reconstrucción de la Franja (ninguna de las cuales parece estar al alcance de la realidad).

jueves, 17 de julio de 2025

Israel, EEUU e Irán: La Guerra acaba de comenzar (Parte II)

A pesar de las declaraciones triunfalistas, para Netanyahu y Trump la “guerra de los doce días” ha tenido un resultado fallido. El enfrentamiento está destinado a continuar, con riesgos crecientes para la región.
Uno de los edificios atacados por Irán en los territorios de Palestina ocupados por "israel"


Roberto Iannuzzi. Intelligence for the People

A pesar de la larga y meticulosa preparación, y del apoyo logístico y de inteligencia proporcionado por Estados Unidos, el ataque lanzado por Israel el pasado 13 de junio no logró los objetivos fijados.

Como señaló Hesamoddin Ashna, exasesor del expresidente iraní Hassan Rouhani, al término de la “guerra de los doce días”, ni Israel ni Irán salieron victoriosos, y ninguno de los dos se siente derrotado.

Lejos de ser permanente, el alto el fuego está supeditado a la capacidad de cada uno para reconstruir sus capacidades ofensivas y defensivas, su fuerza económica y su cohesión social lo más rápidamente posible.

Israel, en cualquier caso, no ha conseguido el resultado que deseaba. El Gobierno de Netanyahu había apostado por algo más ambicioso que la reducción del programa nuclear iraní (y este último objetivo también ha fracasado en gran medida, como veremos).

Los altos mandos militares israelíes intentaron una auténtica operación de cambio de régimen, o incluso de colapso del Estado, en detrimento de Irán.

Una sofisticada operación de inteligencia

Los estrategas israelíes habían planeado una operación que combinaba la fuerza aérea con operaciones especiales llevadas a cabo en suelo iraní por comandos israelíes y agentes reclutados in situ, que desplegaron enjambres de pequeños drones con el fin de neutralizar las defensas aéreas iraníes y maximizar el efecto sorpresa.

martes, 15 de julio de 2025

La arrogancia desquiciada de Netanyahu podría destrozar Oriente Medio

El proyecto de "nuevo Oriente Medio" de Netanyahu implica aplastar a todos los adversarios, tal como ya hizo con Gaza.

Alain Gabon, Middle East Eye

A pesar del precario alto el fuego en la guerra de agresión de Estados Unidos e Israel contra Irán, no se sabe qué pasará a continuación, sobre todo por parte de una volátil administración estadounidense liderada por Donald Trump, que ha elevado la contradicción, la confusión y los giros políticos a un arte de caos geoestratégico.

Mucho dependerá de los próximos movimientos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de las reacciones de Irán; menos dependerá de los propios Estados Unidos.

Desde su reelección el presidente Trump ha pasado a un segundo plano frente a Netanyahu. En gran medida ha estado reaccionando, a menudo mostrando una sorpresa desagradable, ante los movimientos estratégicos y las manipulaciones cínicas de este último, al igual que el presidente ruso, Vladimir Putin, lleva mucho tiempo jugando con el presidente estadounidense.

Su reciente bombardeo de Irán no ha hecho más que agravar el «problema de Israel» para Occidente, al rendirse y sacrificar los propios intereses nacionales y valores profesados por Washington a un «aliado» israelí poco fiable y puramente interesado.

Trump, que se ha presentado a sí mismo como un presidente antibélico, proclamó en 2019 que las grandes naciones no inician guerras eternas. No le interesa exportar el liberalismo o la democracia al extranjero.

Pero Netanyahu derrotó deliberadamente el no intervencionismo declarado de Trump al acorralarlo con Irán, una situación en la que sintió que no tenía más remedio que intervenir, aunque sólo fuera para salvar las apariencias, con el riesgo político personal que ello conllevaba.

"El Escudo de Abraham": La próxima ofensiva relámpago de Israel

El escudo de Abraham no es en absoluto un plan de paz, sino más bien un plan de guerra encubierto con el lenguaje publicitario de la estabilidad y la prosperidad mutuas.

Anis Raiss, The Cradle

Días después de la guerra de 12 días entre Israel e Irán, los conductores de Tel Aviv se encontraron con una colosal valla publicitaria digital en la que aparecían rostros conocidos: miembros de la realeza del Golfo Pérsico con túnicas inmaculadas, presidentes árabes con trajes planchados, todos agrupados bajo un llamativo banner: «La Alianza Abraham».

No se aclaraba quiénes la habían firmado oficialmente, ni había ninguna nota al pie sobre «consultas en curso». La imagen no hacía distinciones. El mensaje era claro: ya fuera de forma oficial o discreta, estos gobiernos ya se habían sumado a la visión regional del Estado ocupante.

Durante años, los gobiernos árabes han jugado a dos bandas: por un lado, emitían declaraciones de solidaridad con Palestina, mientras que, por otro, coordinaban el espacio aéreo, la inteligencia y las inversiones con Tel Aviv. Arabia Saudí afirma repetidamente que no normalizará sus relaciones sin avances en la cuestión palestina, incluso mientras los aviones israelíes surcan sus cielos y se intercambian discretamente delegaciones comerciales.

¿Revelaba la valla publicitaria la verdad? ¿O simplemente confirmaba lo que se había negado durante tanto tiempo?

El plan detrás de la valla publicitaria

No se trataba de un truco de relaciones públicas. Era la presentación pública de una estrategia para convertir Gaza en un laboratorio controlado, reclutar a los Estados árabes en una alianza antiiraní y redibujar las fronteras sin guerra ni negociación, solo con poder y complicidad.

martes, 8 de julio de 2025

Israel, Estados Unidos e Irán: la Guerra acaba de comenzar

El viejo sueño neoconservador de rediseñar Oriente Medio mediante una serie de cambios de régimen que beneficien a Estados Unidos e Israel, archivado durante una década, ha vuelto a cobrar protagonismo
El bombardero B-2 Spirit preparándose para la Operación Midnight Hammer en la Base Aérea Whiteman, Missouri, el 22 de junio de 2025. Foto: AFP


Roberto Iannuzzi. Intelligence for the People

El repentino alto el fuego ‘impuesto’ a Israel e Irán el pasado 24 de junio por el presidente estadounidense Donald Trump, en lo que muchos han rebautizado como “la guerra de los doce días”, probablemente no marca el fin de las hostilidades, sino el comienzo de un conflicto más amplio y peligroso por la hegemonía en Oriente Medio, con posibles ramificaciones globales.

Los doce días de conflicto que hemos presenciado constituyen un salto cualitativo desestabilizador en la confrontación entre Israel e Irán, que ha pasado de la “guerra en la sombra” de las últimas décadas a un enfrentamiento militar directo.

En el primer caso, Irán había preocupado a Israel sobre todo a través de sus aliados regionales, en primer lugar, Hamás y Hezbolá. Israel, por su parte, había llevado a cabo una serie de operaciones encubiertas —acciones de sabotaje y asesinatos selectivos— en territorio iraní, a menudo aprovechándose de socios locales.

En el segundo, los dos países se han atacado mutuamente con ataques militares directos (aunque a distancia, ya que no son países limítrofes). Los primeros indicios de este salto cualitativo se produjeron con los «intercambios de misiles» entre ambos países en abril y octubre de 2024.

Tanto en la ‘guerra en la sombra’ de las últimas décadas como en el enfrentamiento directo que concluyó el 24 de junio, Israel ha contado con el apoyo de Estados Unidos.

lunes, 7 de julio de 2025

Trump se desdobla entre su pulsión exterminadora y su yo mesiánico

El análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional

Carlos Fazio, La Haine

En sólo tres días, del 21 y 23 de junio, una alocada y frenética sucesión de hechos que incluyó el bombardeo de tres centrales nucleares pacíficas iraníes, puso al mundo al borde de una gran conflagración bélica y culminó con un inestable y transitorio cese al fuego entre Irán y el eje EEUU/Israel que podría derivar en una guerra de desgaste con implicaciones geopolíticas de signo incierto. No obstante -y más allá del reality show protagonizado urbi et orbi por Trump, que incluyó una histriónica campaña de intoxicación propagandística-, el análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional.

En particular, que Irán y el régimen de los ayatolás son un hueso duro de roer para la potencia imperial y sus vasallos; el tan cacareado Domo de Hierro que garantizaba la seguridad de Israel resultó un fiasco, y según una evaluación temprana de la Agencia de Inteligencia de Defensa y el Comando Central de EEUU -presuntamente filtrada por Israel y difundida por CNN, NBC News y The New York Times-, los ataques a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses, lo que contradice los categóricos dichos de Trump y el Pentágono de que la operación militar tuvo un "éxito abrumador" y efectos similares a los de... ¡Hiroshima y Nagasaki!

Trump, Netanyahu y la ruptura limpia

El 21 de junio la guerra infinita del Estado imperial dio un nuevo giro. Como adelantó Seymour Hersh dos días antes de los hechos, tras sucumbir a las presiones del Estado profundo (deep state) y ordenar atacar de manera artera e ilegal tres instalaciones nucleares pacíficas de Irán, el presidente Donald Trump escaló la guerra de agresión iniciada, con su consentimiento, por el subimperialismo israelí en Medio Oriente.

domingo, 6 de julio de 2025

Ha llegado el momento de la paz global en Oriente Medio

La solución es clara: es hora de que Estados Unidos reconozca que sus intereses estratégicos exigen una ruptura decisiva con la estrategia destructiva de Israel

Jeffrey D. Sachs, Sinistra in Rete

El ataque de Israel y Estados Unidos contra Irán ha tenido dos efectos significativos. Primero, ha vuelto a exponer la causa fundamental de la agitación en la región: el plan de Israel de "reestructurar Oriente Medio" mediante un cambio de régimen, con el fin de mantener su dominio e impedir la creación de un Estado palestino. Segundo, ha puesto de relieve la futilidad e imprudencia de esta estrategia. El único camino hacia la paz es un acuerdo integral que aborde la cuestión del Estado palestino, la seguridad de Israel, el programa nuclear pacífico de Irán y la recuperación económica de la región.

Israel pretende derrocar al gobierno iraní porque Irán ha apoyado a sus aliados y a actores no estatales alineados con los palestinos. Israel también ha socavado sistemáticamente la diplomacia entre Estados Unidos e Irán en relación con el programa nuclear iraní.

En lugar de guerras interminables, la seguridad de Israel se puede garantizar con dos medidas diplomáticas claves: poner fin a la militancia mediante el establecimiento de un Estado palestino con las garantías del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y levantar las sanciones contra Irán a cambio de un programa nuclear pacífico y verificable.

La negativa del gobierno de extrema derecha israelí a aceptar un Estado palestino es la raíz del problema.

sábado, 5 de julio de 2025

El ángel de la historia como símbolo de la Resistencia

El anterior presidente iraní, Ebrahim Raisi, apostó por mirar hacia el este, hacia la integración euroasiática. La actual presidencia de Pezeshkian, más dócil, intentó mirar hacia el oeste

Pepe Escobar, Strategic Culture

La guerra implacable será larga y sangrienta. Sin embargo, el Ángel de la Historia parece haber recuperado fuerzas.

Es uno de los pasajes más fascinantes de la historia del conocimiento. En la novena de sus Tesis sobre la filosofía de la historia, Walter Benjamin —figura judía, trágica y genio solitario— analiza la inquietante pintura de Paul Klee Angelus Novus y explica gráficamente a la posteridad el drama al que se enfrenta el ángel de la historia:
Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros vemos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que acumula los escombros y los lanza delante de sus pies. El ángel querría quedarse, despertar a los muertos y recomponer lo que ha sido destrozado. Pero una tormenta sopla desde el paraíso y se ha enredado en sus alas con tal violencia que el ángel ya no puede cerrarlas. La tormenta lo empuja hacia un futuro al que da la espalda, mientras que la pila de escombros ante él se hace aún más alta. Esta tormenta es lo que se ha llamado progreso.
Ha llegado el momento de ir más allá de lo que puede leerse como un paralelismo cristiano muy apocalíptico entre la divinidad y la retribución violenta. Como detalló Alastair Crooke en su asombrosamente perspicaz libro de 2010, 'Resistance: The Essence of the Islamist Revolution', fue la necesidad de frenar las furias de la violencia “inspirada por Dios” lo que llevó a Hobbes a conceptualizar el Leviatán, donde abogaba por un contrato social entre el individuo y un gobierno necesariamente fuerte e implacable.

Además, fue la versión hobbesiana del contrato social la que sentó las bases para que John Locke afirmara una dudosa “bondad natural” de la humanidad, acompañada de una “búsqueda de la felicidad” muy privada y del bienestar general que se fusionaban alegremente gracias a la obra de una mano invisible.

Esta falacia/cuento de hadas moldeó el pensamiento occidental durante los siguientes 300 años.

viernes, 4 de julio de 2025

El "perro loco"

…Israel es un poco como el perro loco de Estados Unidos. No siempre es obediente y a menudo intenta escapar al control, metiendo a Washington en líos. Pero no se le puede abandonar a su suerte, y lo sabe.

Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

¿Son los Estados Unidos quienes dirigen a Israel, que es su dócil instrumento para controlar Oriente Medio, o es al contrario Israel quien controla de facto a los Estados Unidos, gracias también a la acción capilar de la AIPAC 1, que entre financiaciones y ostracismos ad hoc tiene en sus manos todo el Congreso?

Desde hace mucho tiempo existe un acalorado debate sobre la relación entre Estados Unidos e Israel, sobre la naturaleza de esta relación, que ciertamente no puede resumirse simplemente en términos geopolíticos.

La opinión predominante, al menos en los círculos de la llamada “disidencia”, parece ser que son los EEUU quienes llevan las riendas del mando y, como siempre en estos casos, una vez asumida una tesis, se termina interpretando cada hecho como coherente con la misma.

Mi opinión personal al respecto es que la naturaleza de esta relación es, en realidad, mucho más compleja de lo que puede resumirse en una elección binaria, A o B. Y que, en última instancia, ambos tienen poderosos instrumentos para condicionar las decisiones del otro, así como, en consecuencia, ambos se necesitan mutuamente.

El reciente conflicto con Irán, la llamada “guerra de los 12 días”, es una excelente oportunidad para verificar estas diferentes tesis.

Lo que podemos dar por seguro es que Washington sabía que Tel Aviv estaba preparando el ataque. Y, obviamente, esto puede interpretarse de diferentes maneras. Puede significar que la negociación iniciada por Witkoff con la mediación de Qatar no era, desde el principio, más que una cortina de humo para encubrir el ataque.

domingo, 29 de junio de 2025

El mito antibélico de Trump y la realidad sionista


José Alberto Niño, The Unz Review

El mensaje de "Estados Unidos Primero" de Donald Trump prometía el fin de los enredos extranjeros, pero su agresiva política hacia Irán nos cuenta una historia diferente. La decisión de su administración de llevar a cabo ataques aéreos contra las instalaciones nucleares iraníes en Isfahán, Fordow y Natanz el 21 de junio de 2025 subraya aún más esta contradicción. Pero al analizar su historial general, se comprende que Trump ha sido un firme defensor de la línea dura contra Irán desde el primer día.

La afirmación de Trump de ser un presidente antibélico ha sido un pilar fundamental de su imagen política desde su primera aparición en la escena nacional. Ha declarado repetidamente : «Las grandes naciones no libran guerras interminables». Durante la campaña, se posicionó como el candidato que rompería con el consenso intervencionista del pasado, criticando la guerra de Irak y las «guerras eternas» de sus predecesores. En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2019, declaró al Congreso y a la nación: «Nuestras valientes tropas llevan casi diecinueve años luchando en Oriente Medio... Es hora de dar una cálida bienvenida a casa a nuestros valientes guerreros en Siria».

Incluso en su segunda campaña, Trump insistió : “No voy a iniciar guerras, voy a detenerlas”. Pero esta retórica antibélica siempre ha sido una cortina de humo, especialmente cuando se trata de Irán, un país que ha sido el foco singular de las acciones más agresivas e intervencionistas de Trump.

sábado, 28 de junio de 2025

El alto el fuego más loco del mundo

En la historia de Israel después de 1949, nunca ha habido tal nivel de destrucción interna, y la presuntuosa idea de que podía salirse con la suya sin pagar un precio se ha desvanecido

Andrea Zhok, La Haine

El alto el fuego más disparatado del mundo comenzó hace apenas unos días y parece mantenerse. No fue anunciado por las partes implicadas, sino por Trump, quien lo hizo público dos minutos antes de la reapertura de los mercados (¡menudo abuso de información privilegiada!). El Nasdaq subió 150 puntos en dos minutos, el precio del petróleo cayó y algunos amigos ricos de Trump se enriquecieron aún más.

Israel, tras finalizar un bombardeo sobre Teherán (respondido, faltaría más, por Irán), se adhirió inmediatamente al alto el fuego, declarando que «todos los objetivos del ataque se han cumplido».

Como nunca tuvimos el placer de saber de antemano cuáles eran exactamente esos objetivos, nos queda la duda.

Irán declaró que no había acordado ningún "alto el fuego", pero anunció que si después de la hora designada (aparentemente las 4:00 am) no se producían más ataques israelíes, no procedería con más agresiones.

Para que quede claro, en la última media hora antes del inicio no oficial de la tregua, las fuerzas iraníes con misiles atacaron con fuerza Beersheba, Tel Aviv y Jerusalén. El mensaje detrás de este ataque era clarísimo: "Ustedes empezaron esto, nosotros lo terminaremos. Si les parece bien, tenemos una tregua. De lo contrario, continuamos".

Respecto a EEUU, Irán ya había aclarado su postura con el ataque "telegrafiado" contra la enorme base estadounidense de Al Udeid en Catar; una postura que, en palabras, sonaría más o menos así: "Podríamos causar daños reales, pero preferimos una desescalada sin que ustedes intervengan. Por lo tanto, estamos llevando a cabo un ataque simbólico al que no deberían responder". En realidad no fue tan simbólico...

viernes, 27 de junio de 2025

Irán gana y redefine las ecuaciones

La República Islámica demostró una clara capacidad de resistencia y respuesta, y confirmó que no permitirá que ningún ataque a su integridad territorial y soberanía quede impune

Ghadeer Wazneh, Al Mayadeen

Después del ataque iraní a la base aérea estadounidense Al Udeid en Catar y los mensajes que transmitió basados en el principio de "reciprocidad", Trump anunció un alto al fuego entre Irán e Israel al amanecer del martes 24 de junio, que entró en vigor a las 7:00 am. de ese mismo día.

La guerra, que el régimen de Netanyahu inició con ataques aéreos concentrados contra instalaciones militares y estratégicas iraníes, dirigidos contra líderes militares y científicos nucleares, fue decidida por el momento oportuno iraní, marcado por misiles balísticos y drones que pusieron a la ocupación en un callejón sin salida tras su claro fracaso en el logro de sus objetivos, a pesar de la intervención militar directa de EEUU, representada por el ataque a tres instalaciones nucleares civiles iraníes, que no produjeron mayores daños.

El general de reserva israelí Yom Tov Samia reconoció en un contexto relacionado que Irán fue quien controló y determinó el momento del alto al fuego con Israel.

La República Islámica demostró una clara capacidad de resistencia y respuesta, como lo demuestran las múltiples rondas de la Operación Promesa Veraz III, confirmando que no permitirá que ningún ataque a su integridad territorial y soberanía quede impune. Los objetivos bélicos de la ocupación fracasaron.

Datos políticos y de campo revelaron el fracaso de la agresión en lograr sus objetivos más importantes, en particular el derrocamiento del régimen iraní, el descabezamiento de su cúpula militar, la destrucción del programa nuclear iraní y la eliminación de su capacidad misilística.

jueves, 26 de junio de 2025

El teatro Kabuki del Alto al Fuego

Al final, como era de esperar, el maestro de ceremonias del circo se puso a la defensiva («Trump siempre se acobarda»)

Pepe Escobar, Strategic Culture

Estaba aterrorizado por tres acontecimientos cruciales basados en la realidad:
  1. El mensaje iraní sobre los preparativos para cerrar el Estrecho de Ormuz. La CIA había advertido a Trump que China se oponía visceralmente al bloqueo del Estrecho. Esa es una de las razones, según un veterano del Estado Profundo, por las que Trump decidió seguir adelante de todos modos con su «espectacular» (sic) operación teatral contra Fordow. Pero cuando el espectro de un Ormuz bloqueado que destruyera la economía global se hizo realidad, se puso a la defensiva.
  2. La advertencia iraní transmitida por el bombardeo de la base Al-Udeid en Qatar, la joya militar de la corona imperial en Asia Occidental. Incluso fuentes atlantistas en Doha confirman que los daños en la base —evacuada— fueron "monumentales", con al menos tres misiles impactando sus objetivos. Teherán afirmaba inequívocamente que podía atacarlos en cualquier lugar, en cualquier momento, con lo que queramos. Y sus lacayos del CCG los culparán por ello.
  3. Podría decirse que la razón principal: los genocidas en Tel Aviv se están quedando sin interceptores rápidamente; de ​​hecho, toda su porosa red de defensa aérea está en problemas. En la última y sustancial descarga de misiles iraníes sobre la Palestina ocupada el lunes por la mañana, la tasa de interceptación cayó por debajo del 50%, e Irán comenzó a atacar la red eléctrica israelí. La nueva directiva iraní —ofensiva estratégica, no paciencia— pretendía paralizar por completo la economía israelí. Además, los genocidas ya habían rogado a Teherán que "pusiera fin a la guerra". Teherán respondió que aún no había llegado el momento. Así que los genocidas le rogaron a Trump que los rescatara.

La cadena de acontecimientos que condujo al alto el fuego sigue siendo turbia. Un factor clave que aceleró el proceso fue la reunión personal de Putin con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Araghchi, en el Kremlin el lunes.

miércoles, 25 de junio de 2025

Guerra con Irán o cómo abrir la caja de Pandora

Una guerra con Irán será un atolladero contraproducente y costoso, otro clavo más en el podrido edificio del imperio

Chris Hedges, La Haine

La guerra abre la caja de Pandora de los males que, una vez desatados, escapan al control de cualquiera. Los belicistas que ordenaron los tímidos ataques de los bombarderos estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes no tienen más planes para lo que vendrá después en Irán que los que tenían en Afganistán, Iraq, Libia o Siria.

Los aliados europeos, a quienes el régimen de Netanyahu y Trump han alienado con estos ataques aéreos, aparentemente no están dispuestos a cooperar con Washington.

El Pentágono, aunque quisiera, no dispone de los cientos de miles de soldados que necesitaría para atacar y ocupar Irán, la única forma de someter a este país (y mucho menos puede aceptar la enorme cantidad de muertes gringas que provocaría).

Y la idea de que el marginal y desacreditado grupo de resistencia iraní Mujahedeen-e-Khalq (MEK), que luchó junto a Sadam Husein en la guerra contra Irán, y que la mayoría de los iraníes consideran compuesto por traidores, sea una fuerza viable para contrarrestar al Gobierno iraní es ridícula.

En todas estas ecuaciones se ignora a los 90 millones de habitantes de Irán, al igual que se ignoró a los pueblos de Afganistán, Iraq, Libia y Siria. No darán la bienvenida a EEUU y, desde luego, tampoco a Israel como libertadores. Puede que algunos odien al régimen, pero resistirán. No quieren que potencias extranjeras les dominen.

Rusia confronta la traición de EEUU en la guerra entre Israel e Irán

El desafío de Tel Aviv y la duplicidad de Washington han destrozado hasta el último resquicio de las ilusiones diplomáticas de Moscú, obligando al Kremlin a afrontar el colapso de su equilibrio en Asia Occidental, e incluso en Ucrania

Hazal Yalin, The Cradle

Desde el principio, Moscú condenó con firmeza la agresión de Israel contra Irán. La primera declaración oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso no dejó lugar a dudas al atribuir la culpa a Tel Aviv.

Hasta el 20 de junio, Rusia se aferró a la creencia de que se podría negociar un alto el fuego y de que Washington se abstendría de atacar directamente a Irán. Este optimismo surgió tras una conversación telefónica de casi una hora el 14 de junio, durante la cual el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, abordaron la escalada del conflicto entre Israel e Irán. Según informes, Trump declaró durante la llamada: "Esta guerra entre Israel e Irán debe terminar", un mensaje que se repitió posteriormente en su cuenta de Truth Social.

El asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, informó que los negociadores estadounidenses estaban dispuestos a retomar las conversaciones sobre el programa nuclear iraní. Para Moscú, esto no era mero optimismo, sino una verdadera apertura diplomática y un posible canal de comunicación indirecto para que Trump desactivara las crecientes presiones internas y legales.

Desde la perspectiva de Moscú: Una cronología de esperanzas mal interpretadas

Esta creencia inspiró la postura inicial de Moscú. Incluso después de que Tel Aviv lanzara sus ataques ilegales contra Irán, los rusos evitaron culpar directamente a Washington. En cambio, atribuyeron la principal responsabilidad al gabinete de extrema derecha del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunciando el liderazgo de Israel y manteniendo abiertos los canales de comunicación.

En su conferencia de prensa del 18 al 19 de junio con agencias de medios internacionales —programada deliberadamente a altas horas de la noche para ser captada por el público estadounidense— Putin hizo hincapié en la continuidad de la comunicación directa con Trump y Netanyahu. Señaló que los ataques solo habían consolidado la unidad política interna de Irán y señaló que los bombardeos apenas dañaron la infraestructura nuclear de Teherán, afirmando: "Estas fábricas subterráneas permanecen intactas. No les ha pasado nada".

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