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martes, 8 de julio de 2025

Es hora de una nueva revolución estadounidense

La bandera invertida es una señal de socorro. Esta ondeó en la manifestación "Manos Fuera" en Olympia, Washington, el 5 de abril. Crédito: Wikipedia Commons


Patrick Mazza, Counter Punch

La República Constitucional en peligro

Otro 4 de julio. Han pasado 249 años desde la declaración de la independencia en Filadelfia, a un año de cumplirse un cuarto de milenio de existencia nacional estadounidense. Esta noche subiré a mi terraza con vistas al lago Union y veré los fuegos artificiales de Seattle. No me perdería el espectáculo, pero este año no hay mucho que celebrar.

Es un momento en el que es incierto si la república constitucional sobrevivirá de alguna forma reconocible para cuando se celebre el 250.º aniversario de la nación . Un fallo de la Corte Suprema del pasado julio otorgó inmunidad penal por las acciones presidenciales realizadas en el marco de sus funciones oficiales. Una decisión reciente despojó a los tribunales de distrito de la facultad de dictar fallos que afectan a toda la nación, revocando decisiones que limitarían la facultad de la administración Trump para revocar la ciudadanía por nacimiento. Ahora debemos esperar que una Corte Suprema derechista dicte sentencia a favor de la nación.

Estas decisiones fueron tomadas por jueces seleccionados por la Sociedad Federalista, que defiende la doctrina del ejecutivo unitario. Esta establece que todos los poderes del poder ejecutivo residen en el presidente. Las órdenes ejecutivas de Trump, que buscan eliminar la independencia de las agencias reguladoras, se ajustan a esta doctrina. Al igual que las dos decisiones recientes, que otorgan un poder casi desmedido a un hombre inclinado a ir más allá de los límites legales.

domingo, 6 de julio de 2025

En una época de crisis económica y reacción populista lo que necesitamos es Marxismo


Yanis Varoufakis, SinPermiso

Una joven a la que conocí no hace mucho me comentó que no era tanto la existencia del mal en estado puro lo que le sacaba de quicio, sino más bien las personas o instituciones con capacidad para hacer el bien que, por el contrario, acababan perjudicando a la humanidad. Su reflexión me hizo pensar en Karl Marx, cuya disputa con el capitalismo era precisamente esa: no tanto el que fuera explotador como el que nos deshumanizara y alienara a despecho de ser una fuerza tan progresista.

Los sistemas sociales anteriores podían ser más opresivos o explotadores que el capitalismo. Sin embargo, sólo bajo el capitalismo hemos estado los seres humanos tan completamente alienados respecto a nuestros productos y nuestro entorno, tan divorciados de nuestro trabajo, tan despojados incluso de un mínimo de control sobre lo que pensamos y hacemos. El capitalismo, especialmente después de su fase tecnofeudal, nos ha convertido a todos en una versión de Calibán o Shylock: mónadas en un archipiélago de seres aislados, cuya calidad de vida está inversamente relacionada con la abundancia de artilugios que produce nuestra maquinaria de última generación.

Esta semana, junto con otros políticos, escritores y pensadores, participaré en el festival Marxism 2025 en Londres, y una de las cuestiones que me ocupan es la forma en que los jóvenes de hoy sienten claramente esta alienación que identificó Marx. Pero la reacción contra los inmigrantes y las políticas identitarias -por no mencionar la distorsión algorítmica de sus voces- les paraliza. Y aquí puede volver a entrar Marx con consejos sobre cómo superar esta parálisis, buenos consejos que yacen enterrados bajo las arenas del tiempo.

Tomemos el argumento de que las minorías que viven en Occidente deben asimilarse para que no acabemos siendo una sociedad de extraños. Cuando tenía Marx 25 años, leyó un libro de Bruno Bauer, pensador al que respetaba, en el que defendía que, para acceder al derecho a la ciudadanía, debían los judíos alemanes renunciar al judaísmo.

sábado, 28 de junio de 2025

El alto el fuego más loco del mundo

En la historia de Israel después de 1949, nunca ha habido tal nivel de destrucción interna, y la presuntuosa idea de que podía salirse con la suya sin pagar un precio se ha desvanecido

Andrea Zhok, La Haine

El alto el fuego más disparatado del mundo comenzó hace apenas unos días y parece mantenerse. No fue anunciado por las partes implicadas, sino por Trump, quien lo hizo público dos minutos antes de la reapertura de los mercados (¡menudo abuso de información privilegiada!). El Nasdaq subió 150 puntos en dos minutos, el precio del petróleo cayó y algunos amigos ricos de Trump se enriquecieron aún más.

Israel, tras finalizar un bombardeo sobre Teherán (respondido, faltaría más, por Irán), se adhirió inmediatamente al alto el fuego, declarando que «todos los objetivos del ataque se han cumplido».

Como nunca tuvimos el placer de saber de antemano cuáles eran exactamente esos objetivos, nos queda la duda.

Irán declaró que no había acordado ningún "alto el fuego", pero anunció que si después de la hora designada (aparentemente las 4:00 am) no se producían más ataques israelíes, no procedería con más agresiones.

Para que quede claro, en la última media hora antes del inicio no oficial de la tregua, las fuerzas iraníes con misiles atacaron con fuerza Beersheba, Tel Aviv y Jerusalén. El mensaje detrás de este ataque era clarísimo: "Ustedes empezaron esto, nosotros lo terminaremos. Si les parece bien, tenemos una tregua. De lo contrario, continuamos".

Respecto a EEUU, Irán ya había aclarado su postura con el ataque "telegrafiado" contra la enorme base estadounidense de Al Udeid en Catar; una postura que, en palabras, sonaría más o menos así: "Podríamos causar daños reales, pero preferimos una desescalada sin que ustedes intervengan. Por lo tanto, estamos llevando a cabo un ataque simbólico al que no deberían responder". En realidad no fue tan simbólico...

jueves, 19 de junio de 2025

Las consecuencias catastróficas que tendría para Occidente el fracaso de la estrategia de Brzezinski

La estrategia de Brzezinski, en su cuarta fase, podría desencadenar una catástrofe para Occidente, con repercusiones económicas y geopolíticas sin precedentes, afirma el economista ruso Sergey Glaziev

Editorial Mente Alternativa

En un análisis publicado recientemente por el economista ruso Serguéi Gláziev, se advierte sobre las consecuencias catastróficas que tendría para Occidente la cuarta etapa de implementación de la estrategia de Brzezinski, si la tercera fracasa. Según el experto, Estados Unidos e Israel no lograrán derrotar a Irán, que, en respuesta, bloqueará el Estrecho de Ormuz, un paso crucial por donde transita el 25% del petróleo mundial. Este movimiento provocaría un alza descontrolada en los precios del crudo, hundiendo a la Unión Europea en una depresión económica y agravando la ya frágil situación macroeconómica de EEUU.

Irán, respaldado por aliados como China, podría asestar un golpe devastador a Israel, desencadenando un éxodo masivo de civiles hacia zonas como la margen derecha del Dniéper, donde el gobierno de Zelenski ha diezmado a la población local. Glaziev señala que este escenario, predicho hace años, se está materializando en medio de una guerra híbrida que combina operaciones militares, guerra cognitiva y desestabilización financiera.

miércoles, 11 de junio de 2025

Los últimos días de Gaza


Chris Hedges, The Chris Hedges Report

Esto es el fin. El último capítulo sangriento del genocidio. Pronto terminará todo. En unas semanas como mucho. Hay dos millones de personas acampadas entre los escombros o al aire libre. Docenas de ellas son asesinadas a diario por los proyectiles, los misiles, los drones, las bombas y las balas. Carecen de agua limpia, medicinas y alimento. Han alcanzado el punto de colapso. Enfermos, heridos, aterrorizados, humillados, abandonados, desahuciados, hambrientos, sin esperanza.

En las últimas páginas de esta historia de horror, Israel está provocando sádicamente a los hambrientos palestinos con promesas de comida, atrayéndolos a la estrecha y congestionada franja de tierra de catorce kilómetros que limita con Egipto. Israel y su cínicamente llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), supuestamente financiada por el Ministerio de Defensa de Israel y el Mossad, están convirtiendo el hambre en un arma. Están atrayendo a los palestinos al sur de Gaza del mismo modo que los nazis atraían a los judíos hambrientos del gueto de Varsovia para que subieran a los trenes que los llevaban a los campos de exterminio. El objetivo no es alimentar a los palestinos. Nadie sostiene seriamente que haya suficientes alimentos o centros de ayuda. El objetivo no es otro que hacinar a los palestinos en recintos fuertemente vigilados y deportarlos.

¿Qué viene a continuación? Hace tiempo que desistí de intentar predecir el futuro. Pero se producirá una explosión humanitaria final en el matadero humano de Gaza. Lo vemos en las aglomeraciones de palestinos que luchan por conseguir un paquete de alimentos, lo que ha desembocado en que mercenarios israelíes y estadounidenses hayan matado a tiros al menos a 130 personas y herido a más de 700 en los primeros ocho días de distribución de ayuda. Lo vemos con Benjamin Netanyahu armando a bandas vinculadas al ISIS [Estado Islámico de Irak y Siria] en Gaza que saquean los suministros de alimentos. Israel, que ha eliminado a cientos de empleados la UNRWA (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo), médicos, periodistas, funcionarios y policías en asesinatos selectivos, ha orquestado la implosión de la sociedad civil.

domingo, 1 de junio de 2025

Alemania cruza la línea roja: Moscú podría responder con Oreshnik, o algo más serio

Berlín da otro peligroso paso hacia una guerra total en Europa

Lucas Leiroz, Strategic Culture

Con la creciente injerencia occidental, el conflicto en Ucrania podría estar a punto de entrar en una nueva fase más peligrosa. Tras la declaración de Berlín de apoyo a la producción ucraniana de misiles de largo alcance, resurge la posibilidad concreta de ataques en territorio ruso profundo con armamento occidental. Esto marca una escalada cualitativa que altera profundamente la naturaleza de la guerra, con posibles consecuencias devastadoras.

Las armas en cuestión son capaces de alcanzar objetivos críticos en el interior del territorio ruso, lejos del frente. Aunque oficialmente se atribuyen a Ucrania, es ampliamente reconocido que el uso de tales armas requeriría asistencia técnica extranjera. En este contexto, Alemania pasa de ser un partidario pasivo a cogestor de ataques estratégicos, asumiendo riesgos que previamente había evitado.

Moscú interpreta esta acción alemana como hostil, y ya se han emitido claras advertencias sobre represalias proporcionales. En tal escenario, resulta imposible ignorar la doctrina nuclear actualizada de Rusia, que permite el uso de armas nucleares en caso de amenaza a la integridad del Estado, incluyendo ataques convencionales a gran escala contra infraestructuras vitales.

Esto no significa que un ataque nuclear sea inminente. Sin embargo, la mera inclusión de esa posibilidad en la ecuación estratégica ya marca un punto de inflexión. La guerra indirecta, hasta ahora mantenida dentro de ciertos límites, se acerca al riesgo real de una confrontación directa entre grandes potencias.

jueves, 29 de mayo de 2025

Una tormenta en Occidente: el paradigma intelectual liberal está roto

Héctor es engañado para entrar en combate y muere bajo las murallas de Troya. Trump bien podría entender la moraleja de la historia de La Ilíada.

Alastair Crooke, Strategic Culture

El año pasado, en San Petersburgo, me pregunté: ¿Saldrá Occidente de su guerra cultural como un socio potencial más receptivo? ¿O se desintegrará y recurrirá a la belicosidad para intentar mantener la paz?

Bueno, eso era entonces. La «contrarrevolución» está ahora en marcha bajo la forma de la «tormenta» de Trump. Y Occidente ya se ha desmoronado : el Proyecto Trump está poniendo patas arriba a Estados Unidos, y en Europa hay crisis, desesperación y una furia por derrocar a Trump y a «toda su obra».

¿Es esto entonces «todo»? ¿La rebelión anticipada contra la imposición cultural «progresista»?

No. Este no es el alcance de los sigilosos y estruendosos cambios que se están produciendo en Estados Unidos. Estos están provocando cambios políticos mucho más complejos. No será un simple duelo entre republicanos y demócratas. Porque aún queda otro golpe por dar, más allá de la revolución MAGA.

La verdadera acción en Estados Unidos no se desarrolla en seminarios en Brookings ni en artículos de opinión del New York Times . Sucede entre bastidores, fuera de la vista; fuera del alcance de la alta sociedad y, en su mayoría, fuera de guion. Estados Unidos está experimentando una transformación más parecida a la que sufrió Roma en la época de Augusto.

sábado, 24 de mayo de 2025

Lo viejo funciona: el marxismo y la crisis

Si lo que queremos es apretar el freno de emergencia que evite que el tren desbocado del capitalismo nos lleve al desastre, no podemos conformarnos con cambiar patrones insensibles por patrones con sensibilidad, ni gobiernos malos por gobiernos menos malos. El asunto es abolir las relaciones capitalistas de producción.

Ariel Petruccelli, Jacobin

«Hoy en día, el argumento más fuerte contra el capitalismo es la combinación de crisis ecológica y polarización social que está engendrando»
—Perry Anderson, Los fines de la historia, 1992

Explicaciones de la crisis

La necesaria autolimitación humana, indispensable para afrontar los desafíos ecosociales que enfrentamos, depende de entender las causas del dinamismo ciego que está agotando los recursos, destruyendo los suelos, extinguiendo especies, contaminando el ambiente, cambiando el clima, alienando a las personas. ¿Su motor es sustancialmente una filosofía equivocada, una episteme perniciosa, una cosmovisión inadecuada o una narrativa errada, como creen pensadores decoloniales como Walter Mignolo o escritoras como Naomi Klein? ¿Se trata más bien de la técnica o de la industria en sí mismas, como pensaban Lewis Mumford o Martin Heidegger? ¿Es la consecuencia del patriarcado, obnubilado en el dominio de las mujeres y de la naturaleza, como creen algunas ecofeministas? ¿O es un subproducto de la blanquitud y del colonialismo, como sostienen muchas corrientes anti-racistas?

Mi respuesta, clásicamente marxista, es que la fuerza tras este desarrollo desquiciado es el capitalismo[1]. Se pueden ofrecer distintos argumentos en favor de esta tesis y en contra de las restantes (y también cuestionar la hipótesis de una fusión no jerarquizada de todas o varias de ellas). Veamos. Sociedades patriarcales, racistas y coloniales las ha habido de todos los tipos y a lo largo de siglos, si no de milenios. Pero ninguna de ellas desató el tipo y el ritmo de crecimiento económico autosostenido que caracteriza a las sociedades capitalistas.

Ni el racismo, ni el colonialismo, ni el patriarcado parecen explicar el alocado dinamismo, la tendencia a la innovación permanente, que caracteriza a las sociedades contemporáneas y que amenaza, a esta altura, con destruirlas. Podría ser plausible apelar a una ideología en particular, desprendiéndonos de la cual todo marcharía sobre ruedas. Pero además de que este tipo de explicación es clásicamente «idealista», para decirlo un tanto burdamente, la objeción fundamental a la misma es empírica más que teórica: el capitalismo se ha mostrado compatible con las ideologías y las religiones más diversas, y allí donde se implanta encuentra las maneras de que todas las tradiciones culturales, religiosas y doctrinarias se amolden a él.

viernes, 25 de abril de 2025

El auge del fascismo del fin de los tiempos

La ideología gobernante de la extrema derecha se ha convertido en un monstruoso supervivencialismo supremacista. Nuestra tarea es construir un movimiento lo suficientemente fuerte como para detenerla. Para tener alguna esperanza de combatir a los fascistas del fin de los tiempos necesitaremos construir un movimiento rebelde y de corazón abierto de fieles amantes de la Tierra

Naomi Klein - Astra Taylor, Viento Sur

El movimiento a favor de las ciudades-Estado corporativas no puede creer su buena suerte. Durante años, ha estado promoviendo la idea extrema de que las personas ricas y reacias a pagar impuestos deberían levantarse y crear sus propios feudos de alta tecnología, ya sean nuevos países en islas artificiales en aguas internacionales (seasteading) o ciudades de la libertad favorables a los negocios, como Próspera, una urbanización cerrada glorificada combinada con un spa médico al estilo del salvaje oeste en una isla hondureña.

Sin embargo, a pesar del respaldo de los poderosos capitalistas de riesgo Peter Thiel y Marc Andreessen, sus sueños libertarios extremos se fueron estancando: resulta que la mayoría de los ricos y ricas que se precien no quieren vivir en plataformas petrolíferas flotantes, aunque eso signifique pagar menos impuestos, y aunque Próspera puede ser un lugar agradable para pasar las vacaciones y mejorar el cuerpo, su estatus extranacional está siendo impugnado actualmente en los tribunales.

Ahora, de repente, esta red de secesionistas corporativos, que antes era marginal, se encuentra llamando a las puertas abiertas del centro del poder mundial.

La primera señal de que la suerte estaba cambiando se produjo en 2023 cuando Donald Trump, en plena campaña electoral, aparentemente de la nada, prometió organizar un concurso que daría lugar a la creación de diez ciudades de la libertad en terrenos federales. En ese momento, el globo sonda, perdido en el aluvión diario de afirmaciones escandalosas, apenas se registró. Sin embargo, desde que la nueva administración asumió el poder, los aspirantes a fundadores de países han emprendido una campaña de presión, decididos a convertir la promesa de Trump en realidad.

“La energía en Washington es absolutamente eléctrica”, afirmó recientemente Trey Goff, jefe de gabinete de Próspera, tras un viaje al Capitolio. Según él, la legislación que allana el camino para una serie de ciudades-estado corporativas debería estar lista a finales de año.

domingo, 6 de abril de 2025

La mejor respuesta a los aranceles estadounidenses es que los países en desarrollo vendan deuda estadounidense

En el arte del acuerdo, amenazar con colapsar la economía estadounidense llevaría a Trump a la mesa mucho más rápido que una guerra de aranceles

Ian Proud, Strategic Culture

Mientras el presidente Trump amenaza al mundo con aranceles radicales, intenta cambiar las leyes fundamentales de la economía mediante la fuerza de voluntad. No lo conseguirá.

En lugar de contraatacar con aranceles recíprocos, los países en desarrollo deberían vender la deuda estadounidense.

El economista austriaco-estadounidense Ludwig von Mises dijo una vez que
la teoría de la balanza de pagos olvida que el volumen del comercio depende completamente de los precios
Estados Unidos tiene un déficit comercial tan gigantesco, de más de un billón de dólares al año, porque puede comprar productos extranjeros más baratos de lo que puede producirlos en el país.

Algunos países pueden subvencionar la producción para bajar los precios, otros pueden exportar bienes que están más abajo en la cadena de valor en comparación con lo que producirán los productores estadounidenses.

Pero, echando la vista atrás, el dólar estadounidense es tan poderoso que encarece las exportaciones estadounidenses, independientemente de las distorsiones creadas por sus socios comerciales.

Esto forma parte del privilegio exorbitante por el que el dólar estadounidense actúa como la principal moneda de reserva del mundo, con un 58% del total de reservas.

lunes, 31 de marzo de 2025

Contra el rearme europeo


Yanis Varoufakis, Project Syndicate

La inducción de Ucrania en la OTAN después de obligar a Rusia a volver a sus fronteras anteriores a 2014 ha sido el único objetivo estratégico que los líderes de la UE se han permitido contemplar desde la invasión de Rusia hace tres años. Por desgracia, mucho antes de la reelección del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, este objetivo se deslizó hacia el ámbito de la infacibilidad. Y era evidente hace tiempo.

En primer lugar, la economía de guerra del presidente ruso Vladimir Putin demostró ser un regalo del cielo para su régimen. En segundo lugar, incluso el predecesor de Trump, Joe Biden, no estaba dispuesto de verdad a presionar por la integración como miembro de Ucrania en la OTAN, llevando al país al huerto con vagas promesas. Y, en tercer lugar, hubo una fuerte oposición bipartidista en los Estados Unidos a la idea de que las tropas de la OTAN lucharan junto a los ucranianos.

Así que, en una muestra de impresionante hipocresía, los muchos discursos de "Putin es el nuevo Hitler" nunca produjeron como resultado un compromiso de luchar junto a los ucranianos hasta que el ejército de Putin fuera derrotado en el terreno. En cambio, un Occidente cobarde siguió enviando armas a los agotados ucranianos para que pudieran derrotar al "nuevo Hitler" en su nombre, pero por su cuenta.

jueves, 27 de marzo de 2025

Trump 2.0: Operación salvar al capitalismo estadounidense

La actual política de Trump no se trata de la antigua rivalidad interimperialista que precipitó las guerras mundiales. Tampoco es una era de ausencia de dicha rivalidad. Más bien, se trata de un esfuerzo de la potencia hegemónica por subordinar a todos sus antiguos aliados imperialistas en beneficio de su propia clase capitalista, incluso si eso implica acostarse con antiguos enemigos.

C.P. Chandrasekhar, La Haine

Si el primer mes del segundo mandato de Donald Trump como presidente de EEUU es indicativo, parece que el capitalismo global, con EEUU como potencia hegemónica, se encuentra en un proceso de reestructuración de origen endógeno. Entre las numerosas señales tempranas de la administración Trump para modificar la política estadounidense, tanto interna como externamente, destacan cinco iniciativas en el ámbito económico.

En primer lugar, se está recurriendo a aranceles de importación más altos, por razones que van desde recuperar la producción estadounidense y acelerar el crecimiento de la producción y el empleo hasta utilizar los aranceles como arma para alcanzar objetivos de seguridad nacional.

La segunda es la descarada facilitación de la captura del Estado por parte de las grandes empresas. Una orden ejecutiva ha buscado subordinar a la Casa Blanca a las agencias gubernamentales de aplicación de la ley, anteriormente independientes, como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión Federal de Comercio (FTC).

Su funcionamiento será supervisado y sus decisiones, examinadas. El impacto inmediato sería el desmantelamiento de los esfuerzos de la SEC para controlar el comercio de criptomonedas y los esfuerzos de la FTC, bajo la excomisionada Lina Khan, para frenar el monopolio y el poder de plataformas como Amazon y Meta.

viernes, 31 de enero de 2025

El "Estado profundo" europeo

La perspectiva de una guerra en las puertas orientales del continente y, sobre todo, el miedo a tener que afrontarla solos, desorientan a los miembros del Estado profundo vasallo

Enrico Tomaselli, Arianna Editrice

Se ha dicho y escrito mucho sobre el Estado profundo estadounidense -e, inevitablemente, se ha dicho todo y lo contrario de todo sobre él, hasta el punto de perder completamente de vista lo que realmente es-, pero nunca se ha hablado de un Estado profundo europeo. Este; sin embargo, existe y se manifiesta cada vez con más claridad.

Naturalmente, hay una profunda diferencia con el norteamericano, que representa un mundo compuesto, pero todavía centrado en mantener la hegemonía estadounidense sobre el mundo, mientras que el europeo se centra sobre todo en preservarse a sí mismo y a su propio poder.

Este Estado profundo europeo está formado esencialmente por políticos, burócratas, grandes comités y lobistas, en conexión cada vez mayor con soldados de los mandos de la OTAN, y forma efectivamente una especie de masonería europea, fuertemente comprometida con la promoción y defensa de sus miembros, pero sobre todo con al ejercicio de un poder supranacional cada vez más rampante -y cada vez más antidemocrático.

Este Estado profundo se ha ido coagulando, especialmente en los últimos 10 o 15 años, y ha vaciado progresivamente de todo poder real a los distintos gobiernos nacionales, los únicos que tienen alguna representación democrática. La Comisión Europea se ha caracterizado cada vez más como una comisión muy diferente, una verdadera cúpula de superpoder completamente desprovista de cualquier legitimación democrática.

miércoles, 1 de enero de 2025

En el 2025: La urgencia de una Política antihegemónica y proactiva

…el cuadro real de la situación mundial, al menos resumido y limitado a los dos frentes más calientes, se deduce que la situación del enfrentamiento entre las fuerzas hegemónicas occidentales y las fuerzas antihegemónicas y multipolares es en realidad mucho menos desfavorable de lo que parece y de lo que se representa interesadamente.

Enrico Tomaselli, Enrico Substack

2024 parece cerrarse en unas condiciones en general desfavorables para las fuerzas y países que se oponen al hegemonismo occidental, lo que a su vez parece ser el preludio de un 2025 marcado por una renovada ofensiva global del hegemonismo. El colapso de Siria, la ostentosa seguridad en sí mismos de Trump y Netanyahu, la difícil situación en Irán, la multiplicación de situaciones en las que el ejercicio de la democracia se reduce cada vez más a un simple sí o no (Georgia, Rumanía, Moldavia) … en resumen, todo parece inducir al pesimismo, al menos para aquellos que esperan una transición hacia un nuevo orden mundial basado en la multipolaridad.

Pero, aunque muchos elementos sean efectivamente negativos, se trata esencialmente de una distorsión perceptiva, en gran parte inducida por la propaganda occidental, en la que estamos plenamente inmersos. Por tanto, si queremos hacer una especie de balance, y sobre todo mirar al año que viene, lo mejor es hacerlo partiendo de los hechos, y no de las sensaciones.

El año 2025 verá con toda probabilidad el final del conflicto cinético en Ucrania -y esto, en sí mismo, ya es un hecho positivo-, y esto representará un pasaje crucial, destinado a pesar mucho en los años siguientes, porque acabe como acabe, no podrá cambiar la sustancia de este acontecimiento, es decir, la derrota político-militar de la OTAN y, por tanto, del hegemonismo occidental. El alcance de esta derrota, que es inevitable, aún no es del todo evidente -y sin duda se harán enormes esfuerzos para ocultarla-, pero no sólo será evidente una vez que se haya producido, sino que sus efectos se propagarán como ondas sísmicas, sacudiendo toda la arquitectura política occidental.

martes, 31 de diciembre de 2024

La necesidad de desmantelar el "Orden Internacional basado en reglas"

El orden internacional basado en reglas debe considerarse un experimento fallido del orden mundial unipolar, que debe desmantelarse para restablecer el derecho internacional como requisito para la estabilidad y la paz

Glenn Diesen, Glenn Substack

El llamado «orden internacional basado en reglas» pretende facilitar un mundo hegemónico, lo que implica desplazar al derecho internacional. Mientras que el derecho internacional se basa en la igualdad de soberanía de todos los Estados, el orden internacional basado en reglas sostiene la hegemonía sobre el principio de la desigualdad soberana.

El orden internacional basado en reglas suele presentarse como el derecho internacional más el derecho internacional de los derechos humanos, lo que parece benigno y progresista. Sin embargo, esto implica la introducción de principios y normas contradictorios. La consecuencia es un sistema carente de normas uniformes, en el que “el poder hace el derecho”.

El derecho internacional de los derechos humanos introduce un conjunto de normas para elevar los derechos del individuo, pero la seguridad centrada en el ser humano a menudo contradice la seguridad centrada en el Estado como fundamento del derecho internacional.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

El balcón vacío de San Pedro.
El misterio de la transición de Ratzinger a Bergoglio


Diego Fusaro, Posmodernia

Para Pasolini, la disyuntiva que se le planteaba a la Iglesia era la rendición a la civilización tecnonihilista del consumo (y con ello, el suicidio) o la vuelta a sus propios orígenes, al cristianismo primitivo, en lucha contra el poder en tanto abierta a la trascendencia y a una Verdad no resuelta ni en las razones y ni en las regiones del mundus: «es este rechazo el que podría entonces simbolizar la Iglesia: retornando a los orígenes, es decir, a la oposición y a la rebelión. O hacer esto o aceptar un poder que ya no la quiere: o sea suicidarse”.

Ratzinger, confirmando en esto su carácter de «voz incómoda para el Nuevo Orden Mundial» y tal vez incluso de «última oposición que quedaba», había emprendido el camino de la rebelión. Lo había hecho desafiando la dictadura nihilista del relativismo y el ateísmo líquido de la indiferencia, y retomando el fundamento veritativo de la trascendencia como baluarte de oposición. Es bajo esta luz como se explica su batalla cultural en defensa de la Verdad de la doctrina católica. Todas las religiones sin duda merecen respeto –explica Ratzinger– pero sería un absurdum pretender que todas ellas están al mismo nivel. De hecho, esto significaría caer en el relativismo; a juicio de Ratzinger, el hecho de que deban ser alentados «el respeto profundo por la fe del otro y la disponibilidad a buscar, en aquello que encontramos como extraño, la verdad que nos puede concernir y puede corregirnos y hacernos progresar», no puede ni debe nunca zozobrar en un relativismo de la indiferencia, con arreglo al cual todas las religiones son igualmente verdaderas. Sobre esta base, critica también las jornadas interreligiosas de Asís instauradas por Wojtyla: estas dieron lugar a malentendidos y a la mendaz impresión de que el cristianismo hubiera abdicado de su pretensión de Verdad absoluta. Contra el relativismo, así se expresó Ratzinger en la declaración Dominus Iesus del 2000: «existe una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él».

martes, 10 de diciembre de 2024

¿Por qué hemos llegado a la pavorosa situación actual?


Leonardo Boff, LeonardoBoff.org

Es un lugar común afirmar que estamos en el corazón de una gran crisis de civilización. No es una crisis regional sino global. A decir verdad, ella encierra una infinidad de otras crisis, en lo económico, en lo político, en lo ideológico, en lo educacional, en lo religioso y hasta en lo espiritual. No sabemos qué nos espera. Tenemos mayor conciencia cada vez de que el mundo así como está no puede continuar. El camino actual nos está llevando al borde de un precipicio. Tenemos que cambiar. Se atribuye a Einstein esta frase: “el pensamiento que creó la crisis actual no puede ser el mismo que nos saque de ella”. Tenemos que definir un nuevo camino. ¿Cómo construirlo para que sea realmente otro tipo de mundo?

lunes, 2 de septiembre de 2024

Historia, “lecciones del pasado” y ausencia del futuro


Maciek Wisniewski, La Jornada

Entender el presente en términos del pasado es una de las maneras populares en que nos posicionamos y tomamos decisiones para actuar. Incapaces de predecir el futuro y detener el presente, el pasado se vislumbra como nuestro único punto de apoyo: una suerte de “atajo a la racionalidad”. La historia, de este modo –al menos según algunos–, provee una serie de “enseñanzas” que, propiamente absorbidas, han de disipar las dudas y estimular el cambio político.

El auge de la extrema derecha en los últimos años en general y la presidencia de Trump en particular, han sido dos momentos en que estos sentimientos se han condensado de manera particular. La idea de que el pasado contiene “lecciones” que a menudo toman forma de comparaciones históricas, prevalece en el discurso público. Esas analogías a menudo van acompañadas de terribles advertencias sobre la suerte de quienes “olvidan” o “ignoran” la historia y luego están “condenados a repetirla”, como reza el dictum atribuido a George Santayana.

viernes, 12 de abril de 2024

Qué más tiene que ocurrir en Gaza para decir ¡basta!

Seis meses después, Israel continúa arrasando a la población de Gaza con la intensificación de tácticas menos visibles, como la Inteligencia Artificial.
La Marea

Las cifras son las que son: más de 33.000 personas asesinadas, entre ellas, miles de niños. Más de 76.000 personas heridas, entre ellas, miles de niños. Una de cada cuatro personas está al borde de la hambruna, entre ellas, miles de niños. Hasta el momento, nada ni nadie ha frenado la matanza, la masacre, la barbarie, la deshumanización. Nada ni nadie ha frenado lo que Sudáfrica, que inició un proceso contra Israel en La Haya y al que ahora se ha sumado Colombia, pidió que se pusiera fin: el “genocidio” de la población palestina en Gaza.

“Este nuevo informe [del Banco del Mundo y Naciones Unidas] muestra que las estimaciones de la destrucción de Gaza utilizadas en mi informe Anatomía de un genocidio eran conservadoras”, avisaba la Relatora Especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, Francesca Albanese, hace unos días. “El informe expone un nivel de borrado de una sociedad que no tiene precedentes en nuestro tiempo”, proseguía.

viernes, 5 de abril de 2024

El fin del mundo: la era de la gran transición a la multipolaridad


Alexandr Dugin, Euro Synergies

Vivimos una época de gran transición. La era del mundo unipolar está llegando a su fin y la era de la multipolaridad está sobre nosotros. Los cambios en la arquitectura global del orden mundial son fundamentales. A veces los procesos se producen tan rápidamente que la opinión pública va a la zaga. Esto hace que sea aún más importante esforzarse por comprender los grandiosos acontecimientos que están sacudiendo a la humanidad.

Nadie (salvo los fanáticos) puede negar que Occidente, tras el colapso del sistema socialista y de la Unión Soviética, recibió una oportunidad única de convertirse en el único líder mundial, y que no ha cumplido esta misión. En lugar de una política mundial razonable, justa y equilibrada, Occidente se decantó por la hegemonía y el neocolonialismo, actuando en función de sus propios intereses egoístas y depredadores, aplicando un doble rasero, alimentando guerras y conflictos sangrientos, enfrentando a pueblos y religiones. Esto no es liderazgo, sino imperialismo agresivo, que perpetúa las peores tradiciones de este mismo Occidente: el principio de divide y vencerás, la colonización, esencialmente la esclavitud.

El colapso del liderazgo colectivo de Occidente se ve acompañado e intensificado por el rápido declive moral de la cultura occidental. Los valores promovidos a la fuerza y obstinadamente por Occidente (LGBT, migración incontrolada, legalización de todo tipo de perversiones, la cultura de la abolición o de la cancelación), purgas brutales y represión de todos los disidentes, la pérdida de los principios humanistas y el impulso hacia la dominación a través de la inteligencia artificial y el transhumanismo) han reducido aún más el prestigio de Occidente a los ojos de la humanidad global. Occidente ha dejado de ser el modelo universal, la autoridad suprema o el modelo a seguir.

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