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miércoles, 25 de diciembre de 2024

El balcón vacío de San Pedro.
El misterio de la transición de Ratzinger a Bergoglio


Diego Fusaro, Posmodernia

Para Pasolini, la disyuntiva que se le planteaba a la Iglesia era la rendición a la civilización tecnonihilista del consumo (y con ello, el suicidio) o la vuelta a sus propios orígenes, al cristianismo primitivo, en lucha contra el poder en tanto abierta a la trascendencia y a una Verdad no resuelta ni en las razones y ni en las regiones del mundus: «es este rechazo el que podría entonces simbolizar la Iglesia: retornando a los orígenes, es decir, a la oposición y a la rebelión. O hacer esto o aceptar un poder que ya no la quiere: o sea suicidarse”.

Ratzinger, confirmando en esto su carácter de «voz incómoda para el Nuevo Orden Mundial» y tal vez incluso de «última oposición que quedaba», había emprendido el camino de la rebelión. Lo había hecho desafiando la dictadura nihilista del relativismo y el ateísmo líquido de la indiferencia, y retomando el fundamento veritativo de la trascendencia como baluarte de oposición. Es bajo esta luz como se explica su batalla cultural en defensa de la Verdad de la doctrina católica. Todas las religiones sin duda merecen respeto –explica Ratzinger– pero sería un absurdum pretender que todas ellas están al mismo nivel. De hecho, esto significaría caer en el relativismo; a juicio de Ratzinger, el hecho de que deban ser alentados «el respeto profundo por la fe del otro y la disponibilidad a buscar, en aquello que encontramos como extraño, la verdad que nos puede concernir y puede corregirnos y hacernos progresar», no puede ni debe nunca zozobrar en un relativismo de la indiferencia, con arreglo al cual todas las religiones son igualmente verdaderas. Sobre esta base, critica también las jornadas interreligiosas de Asís instauradas por Wojtyla: estas dieron lugar a malentendidos y a la mendaz impresión de que el cristianismo hubiera abdicado de su pretensión de Verdad absoluta. Contra el relativismo, así se expresó Ratzinger en la declaración Dominus Iesus del 2000: «existe una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él».

martes, 3 de enero de 2023

Muere Joseph Ratzinger, el «rottweiler de Dios»

Marc Vandepitte, DeWereldMorgen.be

Joseph Ratzinger ha fallecido a la edad de 95 años. Se le conoce fundamentalmente como Papa, pero sus principales hazañas hay que buscarlas en el período en el que fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Efectivamente, en este cargo fue el artífice de una de las mayores campañas ideológicas y políticas de la posguerra, la llamada «Restauración». Veamos un breve panorama.

El neoconservadurismo

En 1978 Karol Wojtyla (nombre del papa Juan Pablo II) es nombrado para liderar la comunidad religiosa más grande del mundo. Se encuentra frente a una iglesia postconciliar en estado de profunda crisis: asistencia a la misa y vocaciones en caída libre, un elevado número de divorcios entre católicos, rechazo de la autoridad papal sobre el control de la natalidad; un mundo lleno de herejía.

Quiere un cambio radical. No más riesgos ni experiencias, se terminan las reflexiones y los debates. Del Concilio Vaticano II (1962-1965) probablemente se conserven los textos, pero se entierra el raciocinio. El papa se prepara para una política eclesial centralizada y ortodoxa, acompañada de un rearme moral y espiritual.

Para lograrlo juega con destreza con el clima de la época que, por cierto, presenta muchas similitudes con la actual. A mediados de la década de 1970 comienza una profunda crisis económica. El clima espiritual optimista de la década de 1960 oscila y se caracteriza por una aspiración a la seguridad y a la protección, al anhelo de una autoridad – preferiblemente carismática -, un despertar ético, la evasión hacia un ámbito privado e irracional, etc.

domingo, 17 de febrero de 2013

Benedicto XVI y la actual crisis mundial


Joseph Ratzinger (o Benedicto XVI) no sólo es el primer Papa de la Iglesia Católica que, en 600 años de historia, renuncia libremente a su pontificado, sino que es también uno de los que enfrentó con mayor ahínco los grandes temas de la Iglesia Católica en el contexto de la economía y la actual crisis mundial. Una crisis que no se reduce solo al tema financiero, sino que atraviesa el auténtico sentido de consolidar la ética con la economía.
Su encíclica Caritas in Veritate, de junio de 2009, fue una profunda reflexión sobre los derroteros que ha tomado la economía mundial, en la cual recordó y homenajeó la encíclica de Paulo VI Populorum Progressio, de marzo de 1967, escrita en un mundo que estaba menos integrado que el actual y en el cual la actividad económica y la función política “se movían en gran parte dentro de los mismos confines y podían contar, por tanto, la una con la otra”.

Lea el artículo en El Blog Salmón Imagen | Sebastian Bergmann

sábado, 6 de noviembre de 2010

Masivas protestas contra Ratzinger en España



Masivas protestas se han realizado en España contra la visita del Papa que se realizará este fin de semana. Las protestas, promovidas por un centenar de entidades laicas, se ha centrado en responsabilizar a Benedicto XVI de encubrir casos de pederastia y pedofilia y criticar el uso de recursos públicos en su visita a la ciudad. Estos actos de rechazo, como el del clip, se han celebrado en céntricos lugares y los asistentes se han concentrado bajo el lema “En defensa del laicismo”.

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