Una mirada no convencional al modelo económico neoliberal, las fallas del mercado y la geopolítica de la globalización
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sábado, 29 de marzo de 2025
«Diplomacia» europea
Nahia Sanzo, Slavyangrad
“Si la bomba nuclear más potente cayera sobre Madrid todo el interior de la M-30 se vería calcinado por una bola de fuego”, escribe esta semana Sergio Fanjul en El País en referencia a la bomba zar rusa, la madre de todas las bombas, que por si el alarmismo causado no era suficiente añade que “la onda de choque se extendería mucho más allá, de Rivas a El Pardo, de Coslada a Boadilla”. Rusia izó sobre el Kremlin su bandera tricolor, retirando por última vez el estandarte rojo con la hoz y el martillo el 25 de diciembre de 1991. Sin embargo, en la nostalgia de tiempos más simples, en los que el malo malísimo caricaturizado para causar el mayor miedo posible era suficiente para mantener elevados los presupuestos militares, esta semana se han publicado en España dos artículos bajo el título “¿Qué harías tú en un ataque preventivo de la URSS?”. La principal herencia soviética en Occidente que, al contrario que los derechos sociales o la visión de la industria como eje del crecimiento económico, sigue vigente es su uso como argumento a la hora de justificar un rearme para el que hay que otorgar a Rusia unas capacidades que no tiene y unas intenciones que nunca ha mostrado.
Apenas unas semanas después de que afirmara que la relación con Moscú se normalizará paulatinamente una vez terminada la guerra, Mark Rutte declaraba ayer todo lo contrario: no habrá vuelta al statu quo anterior a 2022 incluso una vez concluida la paz. Quienes llaman a su población a preparar kits de supervivencia para sobrevivir las primeras 72 horas a un ataque bélico, ciberataque o un desastre natural posaron ayer sonrientes en París proclamando que están “construyendo una paz robusta para Ucrania y Europa”. Los países europeos y la dirección de la OTAN han virado finalmente y a regañadientes -después de que lo hiciera Estados Unidos e incluso Ucrania- al discurso de paz, aunque en un pacifismo sobrevenido que contrasta con sus propuestas. De la guerra eterna hasta que Kiev lograra una posición de fuerza para dictar los términos a Moscú se ha pasado a la idea de la paz armada y la continuación de una especie de guerra fría que justifique el rearme y mantenga la retórica bélica y las sanciones contra Rusia.
viernes, 28 de marzo de 2025
De Europa al Medio Oriente, las ruinas de la democracia
Las cuestiones nucleares constituyen el epicentro de las preocupaciones en Europa y en el Medio Oriente, ya que tanto Zelensky como Netanyahu disponen de esas posibilidades
Manlio Dinucci, Global Research
Antes de la guerra, Westinghouse había firmado un contrato para la construcción de 13 centrales nucleares civiles en Ucrania. Nadie sabe dónde ni con qué dinero Kiev había comprado grandes cantidades de uranio enriquecido y de plutonio, que podían ser utilizados con fines militares. Todo ese material estaba almacenado en la gran central nuclear de Zaporiyia y fue por eso que las fuerzas armadas rusas tomaron esa instalación desde el inicio de su operación militar especial en Ucrania. En el Medio Oriente, Israel es la única potencia que dispone de bombas atómicas, mientras que Irán puso fin a su programa nuclear militar en 1988 –Rusia y China así lo comprobaron en el marco de las negociaciones de Lausana.
«El presidente Trump y el presidente Putin hablaron por teléfono de la necesidad de paz y de un alto al fuego en la guerra de Ucrania. Los dos líderes estuvieron de acuerdo en que ese conflicto debe terminar con una paz duradera», anunció la Casa Blanca. El Kremlin comunicó que «el dirigente ruso subrayó la necesidad absoluta de eliminar de raíz las causas de la crisis y de tener en cuenta los intereses de seguridad de Rusia».
Pero la guerra continúa. La región rusa de Saratov fue blanco de los drones ucranianos –o sea, de los drones que Ucrania recibe de las potencias occidentales o que puede fabricar y utilizar gracias a las tecnologías y los sistemas de direccionamiento que sus aliados occidentales le proporcionas.
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viernes, 21 de marzo de 2025
Negociación a varias bandas
Nahia Sanzo, Slavyangrad
“El presidente Donald Trump parece mucho más dispuesto a llegar a un acuerdo de paz en Ucrania que el presidente ruso Vladimir Putin. Esa es la conclusión obvia de la llamada de dos horas del martes entre los dos líderes”, escribía ayer en The Washington Post uno de los columnistas estrella del medio, David Ignatius. “No creo una sola palabra de lo que Trump y Putin dicen sobe Ucrania”, titulaba en The New York Times Thomas Friedman, que en septiembre de 2023, en un viaje de 72 horas en las que no salió de Kiev, comprendió todo lo que necesitaba saber del país y del conflicto. “Ucrania es un país que cambiará las reglas del juego para Occidente, para bien o para mal, dependiendo del resultado de la guerra. Su integración algún día en la Unión Europea y en la OTAN constituiría un cambio de poder que podría rivalizar con la caída del Muro de Berlín y la unificación alemana”, escribió entonces el articulista sin ninguna noción de la hipérbole.
Tres años después del inicio de una guerra cuya causa fundamental es una reliquia de la Guerra Fría, la OTAN, que perdió su razón de ser con la desaparición de la Unión Soviética, los abusos de la historia para justificar la postura actual siguen estando a la orden del día. “Como escribía recientemente Monica Duffy Toft, profesora de política internacional en la Universidad de Tufts, en Foreign Affairs, «el panorama geopolítico actual se parece especialmente al del final de la Segunda Guerra Mundial» porque «las principales potencias están intentando negociar un nuevo orden mundial principalmente entre ellas, de forma muy parecida a como lo hicieron los líderes aliados cuando redibujaron el mapa del mundo» en Yalta”, afirmaba ayer The New York Times, sin caer en la cuenta de que el mundo unipolar del momento actual, el rearme de unas potencias europeas contra otras y la guerra en una zona periférica del continente se asemeja más a los años que derivaron en la Primera Guerra Mundial que al contexto político, geopolítico o militar tras la Segunda.
miércoles, 19 de marzo de 2025
Una sentencia escasa y que llega demasiado tarde
Nahia Sanzo, Slavyangrad
Cuando faltan menos de dos meses para el undécimo aniversario de la masacre de Odessa, el incendio provocado que mató a 42 personas, atrapadas en la Casa de los Sindicatos en llamas y sitiadas por la turba nacionalista que les increpaba desde el Campo de Kulikovo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha emitido la segunda sentencia que no está dirigida a culpar a las víctimas. Durante tres años, hasta septiembre de 2017, Ucrania luchó, a base de dilatar el proceso, retorcer las normas y simplemente de ejercer su poder, para condenar a un grupo de personas a las que acusaba de haber provocado los disturbios de aquella mañana que fueron el antecedente de la tragedia que se produciría la tarde de aquel 2 de mayo. Todos los acusados de aquel juicio en el que las garantías procesales brillaron por su ausencia fueron declaradas no culpables. Dos de los acusados, que habían pasado todo el tiempo transcurrido entre mayo de 2014 y septiembre de 2017 en prisión, fundamentalmente gracias a que las amenazas de la extrema derecha local que forzaron a los jueces a revocar la orden de arresto domiciliario, fueron detenidos nuevamente en la misma sala en la que habían sido declarados inocentes. Se les acusó entonces de minar la integridad territorial de Ucrania por actos en los que habían participado en la primavera de 2014. Sin ninguna posibilidad de obtener justicia, ambos fueron intercambiados, Mefedov a Rusia, país del que era originario, y Dolzhenkov a Donetsk, entregado como prisionero de una guerra que no había conocido. En junio de 2024, Mefedov consiguió la primera condena contra Ucrania en el caso de Odessa, en esa ocasión por detención ilegal.
La sentencia publicada la semana pasada responde a la demanda “relativa a los choques violentos entre partidarios y detractores de Maidan y el fuego en la Casa de los Sindicatos de Odessa el 2 de mayo de 2014, que dio lugar a fuertes bajas”. Las siete demandas se refieren a un total de “28 personas. 25 de las personas demandantes perdieron a sus familiares, ya fuera en los enfrentamientos o a consecuencia del incendio, y tres de los demandantes sobrevivieron al fuego con diversas lesiones”. “Entre los familiares de los demandantes que perdieron la vida ese día, había partidarios y opositores del Maidan y, posiblemente, simples transeúntes. Respetando la elección de los demandantes, que a menudo preferían no mencionar sus opiniones políticas o las de sus familiares, el Tribunal sólo indicó las opiniones políticas de las personas afectadas cuando ello era esencial para establecer y comprender los hechos o cuando, en cualquier caso, los propios demandantes habían hecho pública esa información”, indica el documento publicado por el Tribunal para presentar la sentencia.
El Kremlin comenta la conversación entre Putin y Trump: puntos clave
El presidente ruso y su homólogo estadounidense han mantenido este martes una llamada telefónica de más de dos horas durante la cual discutieron el conflicto ucraniano y la normalización de las relaciones bilaterales.
Sputnik
El Kremlin comentó la conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su par estadounidense, Donald Trump, que duró más de dos horas.
«Los dirigentes han realizado un intercambio de puntos de vista detallado y franco sobre la situación en Ucrania. Vladímir Putin expresó su gratitud a Donald Trump por su empeño en promover el noble objetivo de poner fin a las hostilidades y a las pérdidas humanas», reza el comunicado.
Durante la conversación, el presidente ruso dijo estar «dispuesto a trabajar junto con sus socios estadounidenses en un examen exhaustivo de las posibles vías de una solución, que debería ser global, sostenible y a largo plazo» y debe tener en cuenta los legítimos intereses de seguridad de Rusia y la «necesidad incondicional de eliminar las causas profundas de la crisis».
Iniciativa de alto el fuego
Además, los presidentes discutieron la posibilidad de un alto el fuego de 30 días entre Rusia y Ucrania. «En el contexto de la iniciativa del presidente de EEUU de introducir un alto el fuego de 30 días, la parte rusa ha señalado una serie de puntos esenciales relativos al control efectivo de un posible alto el fuego a lo largo de toda la línea de contacto, la necesidad de detener la movilización forzosa en Ucrania y el rearme de las Fuerzas Armadas ucranianas», comunicó el Kremlin.
En este contexto, la parte rusa expresó su preocupación por «los graves riesgos asociados a la falta de compromiso por parte del régimen de Kiev, que ya ha saboteado y violado repetidamente los acuerdos alcanzados».
domingo, 16 de marzo de 2025
Kursk, la historia y la teoría de la conspiración
Nahia Sanzo, Slavyangrad
La conversación telefónica mantenida el mes pasado por Vladimir Putin y Donald Trump y la inmediata histeria provocada en el establishment europeo, temeroso de quedar fuera del círculo de toma de decisiones sobre una guerra que hace tres años consideraron existencial y que tratan de mantener activa hasta que Ucrania pueda dictar los términos de su resolución, causaron todo tipo de analogías, generalmente burdas y sin la mayor validez, sobre la situación actual y la traición de Múnich en 1938, donde los poderes occidentales sacrificaron a Checoslovaquia frente al fascismo en busca de una paz que no iba a llegar. Dialogar con la Federación Rusa era visto como el paso previo para aceptar una resolución de la guerra impuesta desde Moscú. La reacción fue inmediata, especialmente porque los países europeos vieron, por primera vez desde que lo hiciera Charles De Gaulle, que quizá Estados Unidos no acudiría al rescate de sus aliados europeos en el -más que improbable- caso de ser atacada.
El plan ReArm Europe, la movilización masiva de fondos y créditos para aumentar el gasto en defensa alegando la urgencia de una guerra que comenzó hace tres años es la principal conclusión, aunque no la única. El viernes, los medios informaban de la propuesta de Kaja Kallas de hasta 40.000 millones de euros para “reforzar el envío de material militar a Ucrania”. El objetivo busca mantener el nivel de asistencia militar de la UE a Ucrania por la vía de la creación de un fondo voluntario para que países comunitarios y extracomunitarios pudieran sumarse a la inversión, evitando así los posibles vetos de países potencialmente díscolos como Hungría o Eslovaquia. El debate sobre el aumento de la aportación militar a Ucrania se produce, no solo cuando se ha reanudado ya el flujo de material e inteligencia estadounidense a Ucrania, sino cuando se habla de la posibilidad de un alto el fuego que dé lugar a una negociación para buscar una salida diplomática y poner fin a un conflicto que se ha cobrado cientos de miles de víctimas, ha destrozado partes importantes de territorios ucranianos y rusos y ha provocado una escalada política que amenaza con crear un polvorín europeo en el que incluso la paz no signifique el final de la amenaza de choque entre potencias continentales.
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jueves, 13 de marzo de 2025
Los medios occidentales intentan explicar el fracaso de Ucrania en Kursk
Según periodistas occidentales, el “boicot” de los servicios de inteligencia estadounidenses contra Ucrania es el responsable del fracaso militar en la región del sur de Rusia
Lucas Leiroz, Info Brics
Los medios occidentales parecen desesperados por explicar el fracaso del ejército ucraniano en Kursk. Durante meses, la propaganda occidental afirmó que el frente de Kursk fue un importante logro militar ucraniano, supuestamente vital para fortalecer la posición de Kiev en la mesa de negociaciones. Sin embargo, ahora la realidad ha dejado claro que, tras intensas hostilidades, el régimen neonazi está sufriendo una devastadora derrota en la región, lo que desmiente las versiones mediáticas.
En los últimos días, las tropas ucranianas que participan en la invasión de la región rusa de Kursk se han encontrado en una situación muy difícil. Los avances rusos sobre el terreno han dejado al enemigo asediado, con un gran número de bajas y rendiciones. Parece solo cuestión de tiempo antes de que Kiev se vea obligada a retirarse por completo del territorio ruso reconocido internacionalmente, lo que demuestra el rotundo fracaso de la incursión neonazi en la región.
Para quienes han seguido las noticias sobre Kursk desde el inicio de la invasión, esto no resulta sorprendente. La operación militar ucraniana estuvo mal planificada, con errores técnicos y logísticos que impidieron el éxito de la incursión. Los rusos han mantenido una ventaja abrumadora en este frente desde el comienzo de la batalla, y era totalmente previsible que los esfuerzos ucranianos fracasaran en algún momento.
martes, 11 de marzo de 2025
Cuando Washington lee a Dugin: la influencia clandestina de un ideólogo ruso
A menudo imaginamos que el poder se forja en los silenciosos pasillos del gobierno, en las sombras de los gabinetes ministeriales o bajo la sombra de los palacios. Sin embargo, a veces existen fuerzas más discretas, corrientes intelectuales que, como ríos subterráneos, moldean lenta pero inexorablemente el paisaje ideológico de una nación. Así es como Alexander Dugin, un pensador nacionalista ruso relegado durante mucho tiempo a los márgenes de la vida académica, está encontrando ahora un eco inesperado en la derecha estadounidense, hasta el punto de dar forma a los discursos de los funcionarios de la administración Trump.
Balbino Katz, Voxnr.fr
Durante décadas, Dugin ha estado construyendo un sistema de pensamiento político en el que el Occidente liberal, percibido como decadente y corrosivo, se enfrenta a un eje euroasiático liderado por Moscú. Su libro de 1997 Los fundamentos de la geopolítica fue recomendado en su día a la Academia del Estado Mayor ruso. En él esboza un programa expansionista para la Rusia postsoviética, que va desde la manipulación de las tendencias aislacionistas de Estados Unidos hasta la absorción gradual de las antiguas repúblicas soviéticas. Ignorado durante mucho tiempo por los círculos de poder occidentales, este conjunto de ideas disfruta ahora de una segunda vida tan brutal como inesperada en los círculos conservadores estadounidenses.
Es cierto que no existe ningún documento oficial que demuestre que Dugin inspira directamente a la Casa Blanca. Sin embargo, sus tesis se infiltran en el discurso de personalidades influyentes. Por ejemplo, Marco Rubio, actual Secretario de Estado, utilizó recientemente el término «multipolaridad» para describir el orden mundial futuro, un concepto central en el pensamiento duginiano, asumido desde hace tiempo por Vladimir Putin. Del mismo modo, J.D. Vance, vicepresidente estadounidense, denunció recientemente el «colapso de los valores occidentales» en una retórica que recuerda a las diatribas del teórico ruso.
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lunes, 10 de marzo de 2025
¿Hacia el final de la aventura ucraniana en Kursk?
Nahia Sanzo, Slavyangrad
Lejos de la línea del frente principal, Ucrania consiguió el pasado agosto abrir, de forma rápida y eficiente, un segundo frente con el que anunció a sus socios que mantenía su capacidad ofensiva y de sorpresa y puso en duda la actuación defensiva de la Federación Rusa, que en apenas unos días perdió el control sobre más de mil kilómetros cuadrados de su territorio en una zona en la que inexplicablemente no esperaba un ataque pese a que se había constatado una elevada concentración de tropas ucranianas. La reacción rusa fue pausada, provocando la histeria de los sectores a la derecha del Kremlin, y no ha cambiado desde entonces. Las tropas allí destinadas no tenían la capacidad de defenderse ante el ejército ucraniano, por lo que la retirada causó incluso temor a que Ucrania pudiera aproximarse a la central nuclear de Kursk, principal preocupación de aquel momento. Meses después, y sin que las tropas ucranianas mostraran en ningún momento capacidad para lograrlo, el presidente Zelensky afirmaría que sus tropas podrían haber capturado tanto la central como la capital regional, pero eligieron no hacerlo. La excusa sonó vacía teniendo en cuenta que el motivo de la incursión en territorio ruso era más político que militar y el control sobre objetivos estratégicos es lo que proporciona las cartas que Ucrania buscaba en previsión a una posible negociación.
El control de parte del territorio enemigo daría a Ucrania una valiosa carta que jugar en la diplomacia para lograr, como Zelensky ha admitido el último mes, un intercambio de territorios y recuperar así parte de las zonas perdidas durante la guerra. “Intercambiaremos un territorio por otro”, afirmó el pasado mes de febrero el presidente ucraniano en una entrevista, en la que no precisó cuál era la aspiración de Ucrania. “No lo sé, veremos. Pero todos nuestros territorios son importantes, no hay prioridades”, añadió. En términos militares, según explicó Oleksandr Syrsky en una entrevista concedida a Christiane Ammanpour en la CNN, el objetivo era limitar las capacidades ofensivas rusas en Donbass, fundamentalmente en la región de Pokrovsk, donde el avance se había detenido según el comandante ucraniano. En realidad, el avance de Rusia en Donbass se ha mantenido y ha sido en estos meses cuando se ha conseguido por fin uno de los grandes objetivos, alejar el frente de la ciudad de Donetsk para impedir que la artillería ucraniana pudiera seguir aterrorizando a la población con los periódicos bombardeos indiscriminados que habían hecho de cada salida a la calle un peligro de muerte para la población civil. Cuando Syrsky proclamó que el ataque en Kursk había detenido el avance hacia Pokrovsk, la aproximación a la ciudad ni siquiera había comenzado y las tropas rusas se centraban en otros sectores del frente occidental de la región de Donetsk.
domingo, 9 de marzo de 2025
Paralizada por una demencia aguda, Europa vuelve a declarar la guerra a Rusia
El SMO seguirá adelante. Y, como quieren los europeos, hasta el último ucraniano.
Pepe Escobar, Strategic Culture
Comencemos con el momento Camino a Damasco del Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio:
“Francamente, es una guerra indirecta entre potencias nucleares, en la que Estados Unidos ayuda a Ucrania y Rusia, y debe terminar”.Eso sí que es un disparate. Jeffrey Sachs al rescate. Por supuesto, la formulación correcta sería “guerra por delegación lanzada por Estados Unidos”. Pero, aun así: ¡Aleluya! Una iluminación así –por delegación– desde los Cielos jamás podría haberle caído encima al anterior Secretario de Estado norteamericano sobre Genocidio.
Ahora pasamos al pánico. El pánico europeo total.
Le Petit Roi, tan popular en Francia como los mosquitos nocturnos en un resort de playa de cinco estrellas, ha declarado que la paz en Europa sólo es posible con una Rusia “domesticada” y que Rusia es una amenaza directa para Francia y Europa.
Sobre Ucrania, pontificó que la paz simplemente no puede lograrse bajo los términos rusos o mediante la –inevitable– rendición ucraniana.
El sin aliento Petit Roi literalmente se puso a hablar de armas nucleares. Subrayó que Francia posee un poder de disuasión nuclear y se lo ofreció al resto de Europa, al tiempo que insistió en que el futuro de Europa no debería estar dictado por Moscú o Washington.
Los delirios liberales no salvarán a Ucrania
Para algunos liberales, la decisión de Donald Trump de humillar a Volodímir Zelensky demostró que es un títere de Rusia. Pero la crudeza de Trump es solo la ilustración más impactante de que el futuro de Ucrania está sujeto a la realpolitik estadounidense.
Ingar Solty, Jacobin
La horrible guerra de Ucrania es, en varios sentidos, una lección sobre los imperialismos: clásico contra nuevo, formal contra informal, tonto contra inteligente. Pero también es una lección general sobre epistemologías, sobre las claves que utilizamos para leer el mundo y su utilidad o no. Como tales, revelan quiebres intelectuales, políticos y morales.
Las locuras de la teoría del discurso en la práctica
Una vez que Rusia invadió Ucrania, muchos parecieron empeñados en deducir sus objetivos de guerra a partir de su folclore sentimental y ultranacionalista, orientado a complacer al frente interno, en lugar de analizar su historia reciente, su economía política, su posición en la arena geopolítica y imperial internacional, y su enfoque militar-estratégico concreto respecto a Ucrania. Esta elección, incluso por parte de muchos dentro de la izquierda, implicó el rechazo a un análisis materialista sólido en favor de un análisis discursivo superficial, que coincidía convenientemente con la propaganda estatal del liberalismo occidental.
Aquellos profesionales que preferían mirar lo que se decía en lugar de lo que se hacía observaron que el presidente ruso Vladimir Putin había calificado el colapso de la Unión Soviética como la mayor tragedia del siglo XX y había cuestionado el estatus de Ucrania como estado-nación independiente. Llegaron a la conclusión de que Rusia no solo estaba obviamente a punto de absorber a toda Ucrania, sino que finalmente iba a atacar al resto del mundo postsoviético, incluidos los estados no pertenecientes a la OTAN como Georgia, Moldavia y Kazajistán, e incluso a algunos pertenecientes a la OTAN como los estados bálticos y sus minorías rusas.
sábado, 8 de marzo de 2025
Estados Unidos pone un cortafuegos para proteger el acuerdo sobre Ucrania con Rusia
En el análisis final, por lo tanto, bien podría resultar que -citando a Stephen Bryan- Trump “dejará que Ucrania se derrumbe, pero podría buscar un acuerdo con Putin sobre Ucrania una vez que Zelensky se haya ido”
M. K. Bhadrakumar. Indian PunchLine
En el análisis final, por lo tanto, bien podría resultar que -citando a Stephen Bryan- Trump “dejará que Ucrania se derrumbe, pero podría buscar un acuerdo con Putin sobre Ucrania una vez que Zelensky se haya ido”
El tiroteo verbal del pasado viernes en el Despacho Oval sacó a relucir la furia del presidente Vladimir Zelensky ante la posibilidad de que Donald Trump y Vladimir Putin estén muy cerca de llegar a un acuerdo sobre Ucrania, mientras que el cónclave celebrado el domingo en Lancashire House (Londres), en el que participaron 18 líderes europeos, puso de manifiesto que Zelensky está en buena compañía.
Conectando los puntos, la incisiva mente de Stephen Bryen, un destacado experto en seguridad, estrategia y tecnología que anteriormente ocupó altos cargos en el Pentágono y el Capitolio, escribió en Substack:
Trump invitó a [el presidente francés] Macron y a [el primer ministro británico] Starmer a Washington para informarles, lo que al parecer hizo. Los franceses se marcharon bastante descontentos, pero Starmer parecía estar de acuerdo en general. Starmer hizo un llamamiento para incluir el Artículo 5 de la OTAN en cualquier acuerdo; Trump rechazó ese llamamiento. Putin, mientras tanto, habló con Xi [presidente chino] por teléfono y envió a Sergei Shoigu (que dirige el Consejo de Seguridad de Rusia, algo así como el NSC) a Pekín para reunirse con Xi.En realidad, Trump no pudo informar a Zelensky sobre el acuerdo con Ucrania ni firmar el ‘Acuerdo sobre Minerales’ porque el presidente ucraniano se opuso firmemente a cualquier negociación con Putin.
Trump invitó a Zelensky. La tapadera de la comparecencia de Zelensky en Washington era el ‘Acuerdo de Minerales’ que supuestamente iban a firmar los dos líderes… La verdadera razón de la visita de Zelensky era informarle sobre las negociaciones con Putin y ganarse su apoyo”.
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viernes, 7 de marzo de 2025
Grietas en el Occidente Colectivo
Washington tiene ahora otras prioridades, y el enemigo a vencer es China, no Rusia. Y para esa pelea la Casa Blanca considera que Europa, y la guerra en Ucrania, son un estorbo
Atilio Boron, La Haine
Lo ocurrido en la Oficina Oval de la Casa Blanca el pasado viernes 28 de febrero (foto) carece por completo de precedentes en la historia de EEUU y en la de la mayoría de los países. La acalorada discusión entre los anfitriones, Trump y su vice, James David Vance y el invitado especial, el presidente/dictador de Ucrania, Volodimir Zelenski ante varias decenas de periodistas y camarógrafos que habían sido invitados a los efectos de registrar lo que se esperaba fuese una amable conversación que se salió de madre y a punto estuvo de terminar como una riña callejera.
Trump había citado al presidente ucraniano para firmar un acuerdo mediante el cual Ucrania cedía a EEUU el control -no total sino parcial, en todo caso- sobre los yacimientos de “tierras raras” y otros minerales existentes en el territorio del país europeo, como contraprestación por el apoyo que Washington le dio a Kiev desde el inicio de la guerra en febrero del 2022. Apoyo, hay que anotar, que Trump dice que fue del orden de los 500.000 millones de dólares (en otros momentos dijo 350.000) cuando en realidad lo comprobado es una suma del orden de los 140.000 millones de dólares, no muy diferente a la que aportaron los países de la Unión Europea. Antes de viajar a Washington Zelenski había dicho que ignoraba los términos específicos de ese acuerdo, la “letra chica”, digamos, pero que conocía sus líneas generales con las cuales había manifestado su conformidad.
Sin embargo, cuando cayó en la cuenta de que ese instrumento jurídico no contenía una cláusula de seguridad de los EEUU en el posible acuerdo de paz que se está urdiendo entre el Kremlin y la Casa Blanca a espaldas de Ucrania y sus mentores europeos, Zelenski se negó a firmar el acuerdo. Esto motivó un áspero diálogo en donde Trump y Vance vapulearon a Zelenski acusándolo de apostar al estallido de una III Guerra Mundial y poner en peligro la vida de millones de personas; también de faltarle el respeto a EEUU pese a la ayuda que le había brindado para resistir la agresión rusa y de su ingratitud porque no había agradecido por esa ayuda.
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miércoles, 5 de marzo de 2025
Jeffrey Sachs sobre Clinton, Obama, Netanyahu y Ucrania
Jeffrey Sachs, advierte a la UE: ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser su amigo es fatal”
El economista Jeffrey Sachs presentó ante el Parlamento Europeo un análisis sobre el impacto de Estados Unidos, Europa y Rusia en la geopolítica actual. En su discurso del 19 de febrero de 2025, alertó sobre un posible menor interés de EEUU en Ucrania y recomendó que Europa adopte una política exterior independiente.
Sachs señaló que la relación con Washington conlleva riesgos. “Ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser su amigo es fatal”, expresó. Además, destacó que los mercados bursátiles europeos han reaccionado con optimismo ante las negociaciones en curso, lo que propone un posible cambio en la dinámica del conflicto. También instó a los Estados bálticos a priorizar la estabilidad en la región debido a la presencia de comunidades rusohablantes.
Fuente de la traducción: https://www.other-news.info/noticias/transcripcion-editada-profesor-jeffrey-sachs-la-geopolitica-de-la-paz/
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Ver tambien:
- Günter Grass: "La Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado"
mamvas. 26/12/2014
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martes, 4 de marzo de 2025
Trump se enfrenta al "occidente Colectivo"
En cualquier caso, puede que su sustitución no sea algo terrible, ya que obligaría a celebrar las elecciones tan esperadas y conduciría al surgimiento de un liderazgo legítimo en Kiev, que ahora se ha convertido en una necesidad imperiosa para que prevalezca lo que Trump llamaría ‘sentido común’.
M. K. Bhadrakumar, Indian PunchLine
La dramática escena en el Despacho Oval el viernes por la noche indica que el presidente Donald Trump está desvinculando a Estados Unidos de la “guerra eterna” en Ucrania que dejó su predecesor Joe Biden.
La guerra está a punto de terminar con un gemido, pero su “efecto mariposa” en nuestro mundo increíblemente complejo y profundamente interconectado definirá la seguridad europea e internacional durante las próximas décadas.
Los medios de comunicación occidentales, hostiles a Trump, han aprovechado la oportunidad para caricaturizarlo como una figura impulsiva en un intercambio de roles con Zelensky. En realidad, sin embargo, Trump ha sido literalmente llevado a este punto por la administración Biden.
La reacción emocional muy cargada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, compadeciéndose del presidente Zelensky, habla por sí sola:
Su dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Sea fuerte, sea valiente, no tenga miedo. Nunca está solo, querido presidente.La negativa de Trump a conceder una cita a Von der Leyen puede explicar en parte su furia como mujer despreciada. En verdad, el ‘Occidente colectivo’ se encuentra en una encrucijada y no sabe qué camino tomar.
Sin la cobertura aérea y las aportaciones por satélite de EEUU, el despliegue de tropas occidentales en Ucrania será imposible. Incluso el francés Emmanuel Macron estaría de acuerdo en que sus tropas serán trituradas.
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lunes, 3 de marzo de 2025
¿A qué se debe la preocupación de Trump por poner fin al conflicto en Ucrania?
"Quiero tener seguridad de poseer las tierras raras”, dijo Trump a los periodistas a principios de febrero. Pero también coquetear con los rusos para frenar los avances tecnológicos chinos
Vijay Prashad, La Haine
En su primer mes de regreso en la Casa Blanca Trump indicó su interés en anexar Groenlandia y negociar un acuerdo de paz para Ucrania que incluiría el acceso a los minerales y metales ucranianos.
Es importante señalar que Groenlandia ya ha sido un punto de discordia en torno a sus vastas reservas de minerales de tierras raras, con nombres tan notables como disprosio, neodimio, escandio e itrio (hay diecisiete minerales de tierras raras que son fundamentales para cualquier tecnología avanzada).
Dado que Groenlandia forma parte de Dinamarca, está sujeta a las normas de la Unión Europea. En 2011, la UE publicó una lista de materias primas críticas, que incluía estos minerales de tierras raras. Luego, en 2023, la UE aprobó la Ley de Materias Primas Críticas, que instaba a la producción nacional de estos minerales y metales críticos y a su importación al continente.
Ucrania, por su parte, posee un enorme tesoro de tierras raras (desde apatita hasta circonio), así como reservas de litio y titanio (aunque buena parte se encuentra en las nuevas provincias rusas). Trump exigió a Ucrania al menos 500.000 millones de dólares de estas reservas como pago por el apoyo de EEUU en la guerra. "Quiero tener seguridad de tener las tierras raras", dijo Trump a los periodistas a principios de febrero, sonando como un personaje de El Señor de los Anillos.
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sábado, 1 de marzo de 2025
La diplomacia de Trump
Nahia Sanzo, Slavyangrad
“Ya veréis, ocurrirá muy rápido. Pronto se pondrán a los pies de su patrón y moverán alegremente la cola. Todo estará en su sitio”, afirmó un confiado y sonriente Vladimir Putin hace unos días, poco después de que se confirmara la primera llamada telefónica entre los dos presidentes. Era el momento en el que los países europeos aún no habían comprendido lo ocurrido y buscaban a la desesperada una forma de llegar a Donald Trump para rogar que no abandonara a Ucrania en favor de un diálogo con Rusia que implicara un cambio radical en la postura estadounidense. Es así como se ha percibido en Europa el inicio del diálogo con Rusia para reanudar las relaciones bilaterales, que ha dado lugar a dos reuniones, una en Riad y otra esta misma semana en Estambul, y a declaraciones halagüeñas para ambos países. Aunque afirmando mantener la cautela, Moscú veía con esperanza el inicio de las conversaciones y las declaraciones de Donald Trump en las que calificaba a la OTAN como causa del conflicto, se negaba a culpar a Rusia de la guerra y Marco Rubio exigía a Kiev y los países europeos retirar la resolución que exigía la retirada rusa de los territorios ucranianos que iba a votarse en la Asamblea General de Naciones Unidas coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión rusa. Sin embargo, tanto el temor ucraniano como la confianza rusa han sido prematuras.
“Gracias por su hospitalidad, gracias por su liderazgo. Esta ha sido una visita muy buena y muy productiva. Y con sus raíces familiares en Escocia… Y su estrecho vínculo con Su Majestad el Rey… Es bueno saber… Que el Reino Unido tiene un verdadero amigo en el Despacho Oval. Y fue tan bueno ver el busto de Winston Churchill de vuelta en su lugar hace un momento”, afirmó Starmer, mostrando el vasallaje propio de la imagen que sugería Vladimir Putin, tras su reunión con Donald Trump en la Casa Blanca, un encuentro que dejó imágenes muy similares a las mostradas tres días antes en la visita de Emmanuel Macron. En ambos casos, los momentos de tratar de corregir al presidente de Estados Unidos quedaron en un segundo plano, ocultos tras las sonrisas, los halagos y el enaltecimiento de la relación transatlántica que ambos líderes intentan rescatar al percibir el peligro posiblemente imaginario de estar a punto de perder a su principal aliado. De la capacidad de los interlocutores de llamar la atención de Donald Trump y convencerle de la importancia de Ucrania para el futuro común de los países aliados dependen las posibilidades de los países europeos de lograr su visión de una paz por medio de la fuerza en la que Ucrania salga beneficiada y Rusia siga sufriendo. Ese es el objetivo común de los Estados miembros de la UE y de la propia Unión, que buscan la forma de equilibrar la retórica de agradecer la posibilidad de paz en Europa con el intento de conseguir el envío de tropas de países de la OTAN a Ucrania.
lunes, 24 de febrero de 2025
Salvar al soldado Zelensky
Nahia Sanzo, Slavyangrad
“Volodymyr Oleksandrovych Zelensky era un cómico sin experiencia política cuando anunció que se presentaría a las elecciones presidenciales ucranianas de 2019”, escribe la BBC en un artículo en el que recuerda que, pese a su falta de experiencia política, “ganó con un aplastante 73% de los votos, prometiendo luchar contra la corrupción y traer la paz al este de Ucrania”. El temor a que resultara ser otro títere de un grupo oligárquico, añade, no se cumplió y Zelensky resultó ser “más independiente de lo que esperaban quienes dudaban de él”. Para sorpresa de votantes y detractores, el actual presidente nunca trató de poner en marcha sus promesas de limitar la brecha social que había causado la agenda nacionalista iniciada con la victoria de Maidan. “Muchos ucranianos también consideraron demasiado tímida la retórica de Zelensky sobre el conflicto en la región oriental de Donbass y las relaciones con Rusia”, continúa la BBC, que califica de esa manera la promesa electoral del candidato Zelensky de hacer todo lo posible por conseguir el final de la guerra en el este del país.
“Sus intentos de negociar con Rusia no tuvieron más que un éxito limitado”, sentencia sin explicar que las cada vez más frecuentes infracciones al alto el fuego que menciona no solo procedían de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk ni la creciente beligerancia de Zelensky, que apeló al Reino Unido a instalar bases militares en el país o publicar la Declaración Crimea, percibida en Rusia como algo similar a una declaración de guerra. Queda también en el olvido la nula intención ucraniana de implementar los acuerdos de Minsk, situación que, unida a las exigencias de Ucrania a integrarse en la OTAN y la negativa de Occidente a admitir públicamente lo que, según el profesor Jeffrey Sachs se admitía en privado, que Ucrania no sería incluida en la Alianza, derivó en el reconocimiento ruso de la RPD y la RPL el 22 de febrero de 2022 y la invasión rusa dos días después.
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viernes, 21 de febrero de 2025
Europa a la deriva
Los Sociópatas de la Guerra, empeñados no sólo en la descomposición social de Europa sino en ponerla en riesgo de aniquilamiento, nos llevarán a un escenario eruptivo, de estallidos sociales
Andrés Piqueras, La Haine
Parece mentira el grado de deterioro, podredumbre e insignificancia al que la que fuera centro del mundo durante la era colonial de la humanidad, pergeñadora del Sistema Mundial Capitalista, puede llegar.
En un esfuerzo entre servil y de miseria cortoplacista por defender los intereses de EEUU como propios (por ser unos intereses a los que cada vez se encuentra más ligada su clase capitalista a través del proceso de centralización del capital o absorción de empresas europeas por el capital estadounidense, así como por la deriva financiero-especulativa de su economía), Europa se lanzó a una guerra contra Rusia a través de Ucrania (riéndose repetidamente de los Acuerdos de Minsk, como sus líderes reconocieron), y a unas locas sanciones contra el gigante euroasiático que perjudicaron seriamente al campesinado y en general, a los exportadores del sector primario.
Tocaron de muerte a ramas enteras de la industria gracias a la elevación de los costos energéticos y privaron de un mercado en auge y de transacciones al sector servicios, banca incluida. Las propias compañías aéreas perdieron competitividad al no poder sobrevolar el espacio ruso ni desplazar pasajeros sobre esa enorme masa de tierra.
A esas decenas y decenas de miles de millones de euros perdidos habría que sumar los que EEUU, a través del mando de la OTAN, obliga a inyectar a un esfuerzo bélico tan descabellado como a la postre impotente, e incluso ya para mantener la propia OTAN. Detrayendo, con esto, más y más fondos públicos, privando crecientemente al Estado de su función redistributiva expresada en servicios sociales básicos así como en el cuidado de infraestructuras y aseguramiento de funciones soberanas.
Que comience el nuevo gran juego
Nunca se pretendió que esto fuera Yalta. Aunque Yalta 2.0 puede que finalmente suceda.
Foto: Evelyn Hockstein
Pepe Escobar, Strategic Culture
Esto nunca tuvo la intención de ser Yalta. Aunque Yalta 2.0 puede que finalmente suceda. En el desfile del Día de la Victoria en Moscú el próximo 9 de mayo, que celebra los 80 años del final de la Gran Guerra Patria y la derrota de la Alemania nazi, Putin como anfitrión y Xi Jinping como invitado principal estarán en la ciudad.
También podría estar Donald Trump. ¿Por qué no hacer que todos ellos tomen un vuelo a Crimea y organicen un Yalta 2.0 en Yalta?
“De esto están hechos los dulces sueños”, parafraseando a los metafísicos del pop Eurythmics. Mientras tanto, no tuvimos Yalta, ni siquiera Reikiavik; pasamos 4 horas y media en el palacio real de Ad-Diriyah, en el valle de Wadi Hanifa. Rusia y EEUU finalmente se sentaron a discutir como adultos, por primera vez en tres años.
Se proporcionó una deliciosa medida de emoción, todo relacionado con las partes involucradas en el “trabajo de normalización de las relaciones diplomáticas”.
Hasta hace tres meses, bajo la administración de Cadaver In The White House y su Secretario de Genocidio, esa posibilidad era tan remota como un meteorito estrellándose en la Tierra (eso sucederá, pero en un futuro lejano).
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, logró la hazaña sobrehumana de, al menos, no derrumbarse frente al poderoso Lavrov, el principal diplomático del planeta.
Lavrov y Rubio acordaron crear un mecanismo de consulta para eliminar ‘irritantes’ (según la terminología estadounidense) en las relaciones entre EEUU y Rusia, y cooperar en ‘asuntos de interés geopolítico común’, según el Departamento de Estado. Es posible que BRICS no sea uno de ellos.
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mamvas
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