La catástrofe de la guerra de Ucrania y un cambio a largo plazo en los intereses estadounidenses hacen improbable una Europa más estable y próspera.
John Mearsheimer, Sin Permiso
Esta es la reproducción del discurso pronunciado ante el Parlamento Europeo en Bruselas el 11 de noviembre de 2025.Europa se encuentra hoy en una situación muy complicada, principalmente debido a la guerra de Ucrania, que ha desempeñado un papel clave en el deterioro de lo que había sido una región en gran medida pacífica. Lamentablemente, no es probable que la situación mejore en los próximos años. De hecho, es probable que Europa sea menos estable en el futuro de lo que lo es hoy.
La situación actual en Europa contrasta notablemente con la estabilidad sin precedentes de la que disfrutó durante el momento unipolar, que se extendió aproximadamente desde 1992, tras el colapso de la Unión Soviética, hasta 2017, cuando China y Rusia emergieron como grandes potencias, transformando la unipolaridad en multipolaridad. Todos recordamos el famoso artículo de Francis Fukuyama de 1989, “¿El fin de la historia?”, en el que se argumentaba que la democracia liberal estaba destinada a extenderse por todo el mundo, trayendo consigo la paz y la prosperidad. Ese argumento era obviamente erróneo, pero muchos en Occidente lo creyeron durante más de 20 años. Pocos europeos imaginaban en el apogeo de la unipolaridad que Europa estaría hoy en día en tantos problemas.
Entonces, ¿qué salió mal?
La guerra de Ucrania, que en mi opinión fue provocada por Occidente, y especialmente por Estados Unidos, es la causa principal de la inseguridad actual de Europa. Sin embargo, hay un segundo factor en juego: el cambio en el equilibrio de poder mundial en 2017, de la unipolaridad a la multipolaridad, que sin duda amenazaba la arquitectura de seguridad en Europa. Aun así, hay buenas razones para pensar que este cambio en la distribución del poder era un problema manejable. Pero la guerra de Ucrania, junto con la llegada de la multipolaridad, garantizó grandes problemas, que probablemente no desaparecerán en un futuro previsible.
Permítanme comenzar explicando cómo el fin de la unipolaridad amenaza los cimientos de la estabilidad europea. A continuación, analizaré los efectos de la guerra de Ucrania en Europa y cómo interactuaron con el cambio hacia la multipolaridad para alterar profundamente el panorama europeo.



















