Esta semana hace diez años que partidarios del régimen de Kiev respaldado por la OTAN perpetraron en Odessa una masacre impactante y brutal.
Editorial, Strategic Culture Foundation
Al menos 42 hombres y mujeres fueron asesinados el 2 de mayo de 2014, cuando una turba fascista incendió la Casa de los Sindicatos en la histórica ciudad portuaria. El año pasado, para conmemorar el noveno aniversario de la atrocidad, nuestro editorial semanal proporcionó una justificación para el silencio occidental. Comentamos:
“En total, 42 personas fueron asesinadas en la masacre del edificio de los sindicatos. Ningún atacante fue procesado jamás. El régimen de Kiev se negó a llevar a cabo una investigación adecuada.Diez años después, los medios de comunicación occidentales ni siquiera mencionan la atrocidad. En años anteriores, los medios occidentales intentaron distorsionar el incidente afirmando que se trataba de un tumulto confuso y el resultado trágico de un choque entre facciones rivales desconocidas. Incluso hubo intentos deplorables por parte de los medios occidentales de hacer ver que las afirmaciones de una atrocidad eran “desinformación rusa”.
Sin embargo, el horror de ese día fue un punto de inflexión para muchos ucranianos y rusos. Reveló la naturaleza espantosa del régimen que había tomado el poder sobre el país y su vil hostilidad fascista hacia Rusia.
Este es el régimen que Washington y sus socios de la OTAN llevaron al poder. Desde 2014, ha sido armado y construido para ser una máquina de guerra para agredir a Rusia y destruir todas las conexiones culturales con Rusia.
La masacre de Odessa debe recordarse por las víctimas de ese día. Pero también se recuerda porque ayuda a explicar los antecedentes de cómo se ha producido el actual conflicto de poder de la OTAN liderado por Estados Unidos en Ucrania con Rusia.
Por esa razón, los medios de comunicación occidentales y sus gobiernos optaron por ignorar cuidadosamente la masacre de Odessa. Su vergonzoso silencio es necesario para ocultar la complicidad criminal de Occidente en la agitación mortal de Ucrania”.