Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
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lunes, 29 de julio de 2024
El plan económico laborista carece de ambición keynesiana
Robert Skidelsky, Project Syndicate
El actual clima económico de aversión al riesgo exige un aumento de la inversión pública para atraer al reticente capital privado. Pero la insistencia del Primer Ministro británico, Keir Starmer, en atenerse a estrictas normas fiscales pone en duda su capacidad para sacar al Reino Unido de su malestar económico.
En un reciente discurso, la nueva Ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, reiteró su compromiso con las "reglas fiscales". Estas reglas exigen que "el presupuesto actual debe entrar en equilibrio" y que "la deuda [nacional] debe estar disminuyendo como proporción de la economía para el quinto año [del gobierno laborista]". Esto implica reducir la ratio deuda/PIB desde su nivel actual del 100% en un plazo de cinco años y eliminar el déficit presupuestario, que se sitúa en 121.000 millones de libras (157.000 millones de dólares), o el 4,4% del PIB.
Al mismo tiempo, los laboristas se han comprometido a evitar importantes subidas de impuestos. En su lugar, el gobierno ha optado por ajustes menores, como la abolición de la exención fiscal "non-dom" para las personas que viven en el Reino Unido pero declaran una residencia permanente en otro país, la imposición de un impuesto sobre el valor añadido del 20% sobre las tasas de las escuelas privadas, y el cierre de lagunas fiscales.
sábado, 4 de noviembre de 2023
La Declaración Balfour: raíces del Genocidio israelí en Gaza
Humaira Ahad, presstv
Mohammad, Jad y Layan murieron junto con su hermana pequeña Zain, su madre Lubna y su padre Samer en un ataque aéreo israelí en la asediada Franja de Gaza a principios de esta semana.
Todavía tenían que celebrar su décimo cumpleaños. Como los niños de otras partes del mundo, estos niños estaban llenos de vida, emocionados por la llegada de su hermanita que se había convertido en el galán de la familia.
Desde el 7 de octubre, más de 8.500 palestinos han sido asesinados en el territorio costero a menudo descrito como la prisión al aire libre más grande del mundo, el 40 por ciento de ellos niños como Mohammad, Jad, Layan y Zain.
Sin embargo, la difícil situación de los palestinos no comenzó hace cuatro semanas. Tiene sus raíces en la historia, en la usurpación de sus tierras, la destrucción de sus hogares, la negación de sus derechos y la limpieza étnica.
Mohammad, Jad y Layan murieron junto con su hermana pequeña Zain, su madre Lubna y su padre Samer en un ataque aéreo israelí en la asediada Franja de Gaza a principios de esta semana.
Todavía tenían que celebrar su décimo cumpleaños. Como los niños de otras partes del mundo, estos niños estaban llenos de vida, emocionados por la llegada de su hermanita que se había convertido en el galán de la familia.
Desde el 7 de octubre, más de 8.500 palestinos han sido asesinados en el territorio costero a menudo descrito como la prisión al aire libre más grande del mundo, el 40 por ciento de ellos niños como Mohammad, Jad, Layan y Zain.
Sin embargo, la difícil situación de los palestinos no comenzó hace cuatro semanas. Tiene sus raíces en la historia, en la usurpación de sus tierras, la destrucción de sus hogares, la negación de sus derechos y la limpieza étnica.
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sábado, 30 de marzo de 2019
"Mayday, mayday, mayday": el brexit se despeña
Andres Gil, eldiario.es
En 1923, Frederick Stanley Mockford (1897-1962), un oficial de radio del aeropuerto Croydon de Londres, recibió el encargo de buscar una expresión que indicara emergencia y fuera fácilmente comprensible para los pilotos y el personal de tierra. Como la mayoría del tráfico aéreo en Croydon venía del aeropuerto Le Bourget de París, propuso la expresión "mayday", del francés m'aider (ayúdame), una contracción de la fórmula venez m'aider (ven y ayúdame).
En 2019, el tráfico entre Londres y Bruselas es tanto o más intenso a como era en 1923 entre Croydon y Le Bourget. Y el mayday, mayday, mayday se oye en todos los rincones de Europa, mientras el continente se encamina al abismo de un brexit en caída libre.
El Parlamento británico, una vez más, ha dado muestras este miércoles de que es capaz, a dos meses de la fecha de salida de la UE, de seguir siendo incapaz de hacer un voto constructivo para nada: ni para salir sin acuerdo, ni para apoyar el acuerdo del Gobierno de Theresa May con la UE, ni para revocar la solicitud del brexit ni para hacer un nuevo referéndum.
En 1923, Frederick Stanley Mockford (1897-1962), un oficial de radio del aeropuerto Croydon de Londres, recibió el encargo de buscar una expresión que indicara emergencia y fuera fácilmente comprensible para los pilotos y el personal de tierra. Como la mayoría del tráfico aéreo en Croydon venía del aeropuerto Le Bourget de París, propuso la expresión "mayday", del francés m'aider (ayúdame), una contracción de la fórmula venez m'aider (ven y ayúdame).
En 2019, el tráfico entre Londres y Bruselas es tanto o más intenso a como era en 1923 entre Croydon y Le Bourget. Y el mayday, mayday, mayday se oye en todos los rincones de Europa, mientras el continente se encamina al abismo de un brexit en caída libre.
El Parlamento británico, una vez más, ha dado muestras este miércoles de que es capaz, a dos meses de la fecha de salida de la UE, de seguir siendo incapaz de hacer un voto constructivo para nada: ni para salir sin acuerdo, ni para apoyar el acuerdo del Gobierno de Theresa May con la UE, ni para revocar la solicitud del brexit ni para hacer un nuevo referéndum.
jueves, 14 de marzo de 2019
¿Bye, bye brexit, bye, bye Theresa May?
Mirko C. Trudeau, Rebelión
Por sólo cuatro votos, el Parlamento británico rechazó este miércoles un brexit para salir de la Unión Europea sin acuerdo, no el 29 de marzo (la fecha pactada) sino en cualquier otro momento, en una votación más que ajustada que la del martes (312 votos por 308).
Al haber rechazado el martes el acuerdo de salida alcanzado entre Theresa May y la Unión Europea, este miércoles tocaba votar si rechazaban la posibilidad de un brexit duro, un brexit ‘a las bravas’, un brexit abrupto, sin acuerdo, de un portazo… Y, efectivamente, así lo han hecho. Entre los contrarios al brexit duro está la propia Theresa May, quien horas antes de la votación ha reconocido que ella votaría en contra de abandonar la UE sin un acuerdo.
El ministro de Economía, Philip Hammond señaló que un brexit duro “significaría una economía más pequeña y menos próspera. Mayor desempleo, salarios más bajos y precios más altos en las tiendas”. Y concluía: “Eso no es lo que votó la gente”.
El líder laborista Jeremy Corbyn le preguntó cuál era su plan al frente de lo que ha denominado un gobierno “sin timón” y aprovechó también para volver a pedir la celebración de elecciones generales. Mañana jueves, los miembros del Parlamento británico deberán decidir si le piden a Bruselas que les deje retrasar la fecha de salida. Todo apunta a que esa votación la ganará el ‘sí’.
lunes, 25 de febrero de 2019
El brexit del fin del mundo
Han pasado dos años y medio desde el referéndum y, de momento, ese ‘desastre económico sin precedentes’ para el Reino Unido y la Unión Europea no se ha notado
Emilio de la Peña, CTXT
La experiencia de la hecatombe financiera que se desató en 2008 acentuó la creencia de que los expertos, analistas y gurús de todo tipo no aciertan nunca, o casi nunca, cuando se trata de prever las grandes crisis. Pero en la dirección contraria, se da bastante credibilidad a los anuncios de hundimientos económicos por los motivos más diversos. Entre todos los conocidos en los últimos años destaca la sorpresa por el resultado del referéndum favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Si algún día los medios de comunicación tienen la oportunidad de anunciar el fin del mundo, sus titulares no diferirán mucho del cataclismo que describieron el 25 de junio de 2016. Han pasado desde entonces dos años y medio y de momento ese “desastre económico sin precedentes” para el Reino Unido y la Unión Europea no se ha notado. La economía ha comenzado a empeorar en países como Alemania, el comercio internacional se ha ralentizado en casi todas partes, pero lo que es el cataclismo brexitiano no aparece. El 29 de marzo finaliza el plazo para la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea y aún los responsables políticos de ambos lados esperan. De momento, nada más. ¡Ojalá el fin del mundo llegue con tanta parsimonia!
¿Cómo pagará Gran Bretaña su empeño en salir de la Unión Europea? Es muy posible que haya sido un error estratégico garrafal. Pero los números nada dicen de que el comercio británico tenga que venirse abajo sumido en el desamparo. Veamos.
Emilio de la Peña, CTXT
La experiencia de la hecatombe financiera que se desató en 2008 acentuó la creencia de que los expertos, analistas y gurús de todo tipo no aciertan nunca, o casi nunca, cuando se trata de prever las grandes crisis. Pero en la dirección contraria, se da bastante credibilidad a los anuncios de hundimientos económicos por los motivos más diversos. Entre todos los conocidos en los últimos años destaca la sorpresa por el resultado del referéndum favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Si algún día los medios de comunicación tienen la oportunidad de anunciar el fin del mundo, sus titulares no diferirán mucho del cataclismo que describieron el 25 de junio de 2016. Han pasado desde entonces dos años y medio y de momento ese “desastre económico sin precedentes” para el Reino Unido y la Unión Europea no se ha notado. La economía ha comenzado a empeorar en países como Alemania, el comercio internacional se ha ralentizado en casi todas partes, pero lo que es el cataclismo brexitiano no aparece. El 29 de marzo finaliza el plazo para la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea y aún los responsables políticos de ambos lados esperan. De momento, nada más. ¡Ojalá el fin del mundo llegue con tanta parsimonia!
¿Cómo pagará Gran Bretaña su empeño en salir de la Unión Europea? Es muy posible que haya sido un error estratégico garrafal. Pero los números nada dicen de que el comercio británico tenga que venirse abajo sumido en el desamparo. Veamos.
jueves, 31 de enero de 2019
Cómo Gran Bretaña robó 45 billones de dólares a India y mintió acerca de ello
Jason Hickelby, Al Jazeera
En Gran Bretaña se suele contar la historia de que, por muy horrible que haya sido, la colonización de India no reportó ningún beneficio importante a Gran Bretaña. En todo caso, la administración de India supuso un coste para Gran Bretaña, de modo que el hecho de que el Imperio británico se mantuviera durante tanto tiempo, continúa esa historia, fue un gesto de la benevolencia británica.
Una nueva investigación de la prestigiosa economista Utsa Patnaik recién publicada por Columbia University Press atesta un duro golpe a este relato. Basándose en casi dos siglos de minuciosos datos sobre los impuestos y el comercio Utsa Patnaik calculó que Gran Bretaña había sacado a India un total de casi 45 billones de dólares durante el periodo comprendido entre 1765 y 1938. Se trata de una cantidad colosal. Comparativamente 45 billones de dólares es 17 veces más que el actual producto interno bruto anual total de Gran Bretaña.
¿Cómo ocurrió?
Sucedió por medio del sistema de comercio. Antes del periodo colonial Gran Bretaña compraba a los productores indios productos como textiles y arroz, y los pagaba de la forma normal, generalmente con plata, como hacía con cualquier otro país. Pero algo cambió en 1765, poco tiempo después de que la Compañía de las Indias Orientales se hiciera con el control del continente y estableciera un monopolio sobre el comercio indio.
Funcionaba de la siguiente manera: la Compañía de las Indias Orientales empezó a recaudar impuestos en India y luego utilizó inteligentemente una parte de estos ingresos (aproximadamente una tercera parte) para financiar la compra de artículos indios para uso británico. En otras palabras, en vez de pagar los artículos indios de su bolsillo, los comerciantes británicos los adquirían gratis “comprándoselos” a las y los campesinos y tejedores con el dinero que les acababan de quitar.
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lunes, 30 de abril de 2018
Corbyn muestra el camino a la socialdemocracia europea
Chantal Mouffe, ctxt
La crisis de la socialdemocracia europea ha quedado confirmada. Tras los fracasos del Pasok en Grecia, del PvdA en Países Bajos, del PSOE en España, del SPÖ en Austria, del SPD en Alemania y del PS en Francia, el PD italiano acaba de obtener el peor resultado de su historia. La única excepción a este desastroso panorama se encuentra en Gran Bretaña, donde el Partido Laborista, bajo la dirección de Jeremy Corbyn, se encuentra en pleno auge. Con más de 600.000 afiliados, el Labour es a día de hoy el mayor partido de izquierdas en Europa.
¿Cómo ha conseguido Corbyn esta hazaña, teniendo en cuenta que fue elegido líder del partido ante el asombro general en 2015?
Tras una tentativa de derrocamiento por parte del ala izquierda en 2016, el momento decisivo en la consolidación de su liderazgo fue la fuerte progresión del Partido Laborista tras las elecciones de junio de 2017. Mientras que los sondeos daban 20 puntos de ventaja a los conservadores, el Partido Laborista obtuvo 32 escaños, consiguiendo que los tories perdiesen su mayoría absoluta. La estrategia puesta en marcha para esas elecciones es la que da la clave del éxito de Corbyn.
Este se debe a dos factores principales.
La crisis de la socialdemocracia europea ha quedado confirmada. Tras los fracasos del Pasok en Grecia, del PvdA en Países Bajos, del PSOE en España, del SPÖ en Austria, del SPD en Alemania y del PS en Francia, el PD italiano acaba de obtener el peor resultado de su historia. La única excepción a este desastroso panorama se encuentra en Gran Bretaña, donde el Partido Laborista, bajo la dirección de Jeremy Corbyn, se encuentra en pleno auge. Con más de 600.000 afiliados, el Labour es a día de hoy el mayor partido de izquierdas en Europa.
¿Cómo ha conseguido Corbyn esta hazaña, teniendo en cuenta que fue elegido líder del partido ante el asombro general en 2015?
Tras una tentativa de derrocamiento por parte del ala izquierda en 2016, el momento decisivo en la consolidación de su liderazgo fue la fuerte progresión del Partido Laborista tras las elecciones de junio de 2017. Mientras que los sondeos daban 20 puntos de ventaja a los conservadores, el Partido Laborista obtuvo 32 escaños, consiguiendo que los tories perdiesen su mayoría absoluta. La estrategia puesta en marcha para esas elecciones es la que da la clave del éxito de Corbyn.
Este se debe a dos factores principales.
lunes, 23 de abril de 2018
Diplomacia y no bombas es el único camino para terminar con la agonía siria
Jeremy Corbyn, The Guardian
El pueblo británico no quiere más intervenciones legalmente cuestionables y militarmente temerarias de su gobierno.
Estos son tiempos serios. Después de los ataques con misiles sobre Siria, ahora es el momento de un poderoso impulso en favor de la paz. La frívola aceptación de Boris Johnson del domingo de que ahora el conflicto seguirá su curso normal y las negociaciones de paz serían un “extra” es una inadmisible abdicación de responsabilidad y moralidad.
Este devastador conflicto ha costado ya más de 500.000 vidas, ha forzado a 5 millones de refugiados a huir de Siria, y ha desplazado a 6 millones de sirios dentro de su propio país. Nosotros debemos poner las negociaciones para un acuerdo político en el centro del escenario y que no se deslice hacia un nuevo ciclo de acción y reacción militar.
La prolongada intervención militar exterior en Siria – desde la financiación y el suministro de armas hasta los bombardeos y los soldados en terreno enemigo – no ha ayudado en lo más mínimo. Siria ha llegado a ser el teatro para la acción militar de poderes regionales e internacionales – los Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Francia, Turquía, Irán, Arabia Saudí, Israel, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos entre ellos.
El pueblo británico no quiere más intervenciones legalmente cuestionables y militarmente temerarias de su gobierno.
Estos son tiempos serios. Después de los ataques con misiles sobre Siria, ahora es el momento de un poderoso impulso en favor de la paz. La frívola aceptación de Boris Johnson del domingo de que ahora el conflicto seguirá su curso normal y las negociaciones de paz serían un “extra” es una inadmisible abdicación de responsabilidad y moralidad.
Este devastador conflicto ha costado ya más de 500.000 vidas, ha forzado a 5 millones de refugiados a huir de Siria, y ha desplazado a 6 millones de sirios dentro de su propio país. Nosotros debemos poner las negociaciones para un acuerdo político en el centro del escenario y que no se deslice hacia un nuevo ciclo de acción y reacción militar.
La prolongada intervención militar exterior en Siria – desde la financiación y el suministro de armas hasta los bombardeos y los soldados en terreno enemigo – no ha ayudado en lo más mínimo. Siria ha llegado a ser el teatro para la acción militar de poderes regionales e internacionales – los Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Francia, Turquía, Irán, Arabia Saudí, Israel, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos entre ellos.
viernes, 13 de abril de 2018
La hipocresía del alto a la guerra química
Robert Fisk, Independent
Oh, la hipocresía de todo. Los innobles objetivos. La distracción. Las escandalosas mentiras y excusas.
No hablo del presidente estadounidense, dado a tuitear como si disparara un revólver, y su deseo de escapar a la incursión de la policía en la oficina de su abogado; claro que hay una conexión rusa. Y tampoco hablo de su desaseo más reciente. Tal vez la vida con Melania no sea estupenda en este momento. Es más distractor sentarse con los generales y ex generales y hablar de Rusia y Siria.
No hablo de Theresa May, que quiere salir de la zanja del Brexit con cualquier distracción propia: los ataques en Salisbury, Duma… incluso Trump. ¿Así que Trump telefoneó a Macron cuando la pobre dama creía que había ganado su mano? ¿Qué tonterías son esas?
Macron ha atado ahora su propia carreta a los sauditas contra el expansionismo israelí, y sin duda las ventas de armas al reino tienen algo que ver con eso. Pero qué triste que el deseo de los jóvenes presidentes franceses de actuar como Napoleón (puedo pensar en algunos otros) signifique unirse a una guerra en vez de negociar contra ella.
Oh, la hipocresía de todo. Los innobles objetivos. La distracción. Las escandalosas mentiras y excusas.
No hablo del presidente estadounidense, dado a tuitear como si disparara un revólver, y su deseo de escapar a la incursión de la policía en la oficina de su abogado; claro que hay una conexión rusa. Y tampoco hablo de su desaseo más reciente. Tal vez la vida con Melania no sea estupenda en este momento. Es más distractor sentarse con los generales y ex generales y hablar de Rusia y Siria.
No hablo de Theresa May, que quiere salir de la zanja del Brexit con cualquier distracción propia: los ataques en Salisbury, Duma… incluso Trump. ¿Así que Trump telefoneó a Macron cuando la pobre dama creía que había ganado su mano? ¿Qué tonterías son esas?
Macron ha atado ahora su propia carreta a los sauditas contra el expansionismo israelí, y sin duda las ventas de armas al reino tienen algo que ver con eso. Pero qué triste que el deseo de los jóvenes presidentes franceses de actuar como Napoleón (puedo pensar en algunos otros) signifique unirse a una guerra en vez de negociar contra ella.
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viernes, 1 de diciembre de 2017
Los recortes en los servicios de salud británicos ocasionarán 100 muertes adicionales por día
Margot Miller, wsws
En todo el mundo, los Gobiernos están reduciendo drásticamente sus gastos en salud a fin de promover la “eficiencia” y el “ahorro de costos” con el argumento de que “no hay dinero”. La realidad, sin embargo, es que estos recortes tienen como resultado directo las muertes tempranas de masas de personas —daños colaterales para el enriquecimiento acelerado de la oligarquía financiera—.
Un estudio sobre el terrible impacto de los más de £100 000 millones de recortes solo en Reino Unido, incluyendo la pérdida de más de un millón de empleos, proporciona una indicación del impacto mundial de la destrucción continua de la atención médica y los servicios esenciales.
Un informe conjunto de las Universidades de Oxford y Cambridge y la Universidad de Londres (UCL, siglas en inglés) encuentra que los recortes salvajes en el Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y en la Protección Social podrían provocar casi 200 000 muertes “en exceso” para fines del 2020 en Inglaterra.
“Los efectos de las limitaciones al gasto sanitario y social en la mortalidad en Inglaterra: un análisis de las tendencias temporales”, publicado en el British Medical Journal, BMJOpen, estima que se han producido 45 000 muertes adicionales entre el 2009 y el 2014 y predice 152 141 muertes más entre el 2015 y el 2020 -una insólita cifra de 100 por día.
En todo el mundo, los Gobiernos están reduciendo drásticamente sus gastos en salud a fin de promover la “eficiencia” y el “ahorro de costos” con el argumento de que “no hay dinero”. La realidad, sin embargo, es que estos recortes tienen como resultado directo las muertes tempranas de masas de personas —daños colaterales para el enriquecimiento acelerado de la oligarquía financiera—.
Un estudio sobre el terrible impacto de los más de £100 000 millones de recortes solo en Reino Unido, incluyendo la pérdida de más de un millón de empleos, proporciona una indicación del impacto mundial de la destrucción continua de la atención médica y los servicios esenciales.
Un informe conjunto de las Universidades de Oxford y Cambridge y la Universidad de Londres (UCL, siglas en inglés) encuentra que los recortes salvajes en el Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y en la Protección Social podrían provocar casi 200 000 muertes “en exceso” para fines del 2020 en Inglaterra.
“Los efectos de las limitaciones al gasto sanitario y social en la mortalidad en Inglaterra: un análisis de las tendencias temporales”, publicado en el British Medical Journal, BMJOpen, estima que se han producido 45 000 muertes adicionales entre el 2009 y el 2014 y predice 152 141 muertes más entre el 2015 y el 2020 -una insólita cifra de 100 por día.
lunes, 9 de octubre de 2017
Los sindicatos británicos exigen recuperar la propiedad pública del sector energético
Viento Sur
El Congreso anual de la Unión de los sindicatos británicos (Trade Union Congress-TUC) votó una resolución importante sobre el cambio climático pidiendo que el sector energético vuelva a ser propiedad pública y esté sometido a un control democrático.
La resolución, votada por unanimidad, llama a la Confederación Nacional -que cuenta con 5,7 millones de miembros- a trabajar con el Partido Laborista para alcanzar este objetivo y aplicar un programa masivo para la conservación de la eficiencia energética. La resolución se pronuncia a favor de la creación de un grupo de presión cuya finalidad sea conseguir una estrategia de “transición justa” para las trabajadoras y trabajadores afectados e impulsar las investigaciones sobre los riesgos a largo plazo que suponen las inversiones en combustibles fósiles para los fondos de pensiones.
El manifiesto electoral de 2017 del Partido Laborista “For the Many, Not the Few” (A favor de la mayoría, no de unos pocos) destaca el fracaso de la privatización de la energía, la debilidad de la política energética, la necesidad de cumplir los compromisos del Reino Unido respecto al clima y de lograr que un 60 % de su energía alcance en 2030 el objetivo de cero carbono o que sea obtenida de fuentes renovables.
Esta declaración se comprometía también a que la energía vuelva a ser de propiedad pública para promover la energía renovable, a un precio asequible para los consumidores y bajo control democrático. El manifiesto llama a la creación de compañías de energía “públicas, responsables localmente y cooperativas para competir con los suministradores de energía privados existentes”.
El Congreso anual de la Unión de los sindicatos británicos (Trade Union Congress-TUC) votó una resolución importante sobre el cambio climático pidiendo que el sector energético vuelva a ser propiedad pública y esté sometido a un control democrático.
La resolución, votada por unanimidad, llama a la Confederación Nacional -que cuenta con 5,7 millones de miembros- a trabajar con el Partido Laborista para alcanzar este objetivo y aplicar un programa masivo para la conservación de la eficiencia energética. La resolución se pronuncia a favor de la creación de un grupo de presión cuya finalidad sea conseguir una estrategia de “transición justa” para las trabajadoras y trabajadores afectados e impulsar las investigaciones sobre los riesgos a largo plazo que suponen las inversiones en combustibles fósiles para los fondos de pensiones.
El manifiesto electoral de 2017 del Partido Laborista “For the Many, Not the Few” (A favor de la mayoría, no de unos pocos) destaca el fracaso de la privatización de la energía, la debilidad de la política energética, la necesidad de cumplir los compromisos del Reino Unido respecto al clima y de lograr que un 60 % de su energía alcance en 2030 el objetivo de cero carbono o que sea obtenida de fuentes renovables.
Esta declaración se comprometía también a que la energía vuelva a ser de propiedad pública para promover la energía renovable, a un precio asequible para los consumidores y bajo control democrático. El manifiesto llama a la creación de compañías de energía “públicas, responsables localmente y cooperativas para competir con los suministradores de energía privados existentes”.
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jueves, 3 de agosto de 2017
Brexit y la rueda de la fortuna
Alejandro Nadal, La Jornada
Corre el rumor de que el único proyecto que nunca fue aprobado por la reina de Inglaterra fue la monumental rueda de la fortuna sobre el río Támesis, casi enfrente del parlamento. Para los puristas en arquitectura, el artefacto no es la mejor parte de la silueta de Londres, pero para las nuevas generaciones ya es tan parte del paisaje urbano como el Big Ben.
Pero así como la fortuna le sonríe a algunos y a otros les desfavorece, los funcionarios encargados de negociar la salida del Reino Unido de la Unión Europea están descubriendo lo complicado y costoso del proceso. El contraste entre la rueda de la fortuna en Londres y el Brexit es que a la reina no le ha quedado más remedio que dar el visto bueno para que la señora Teresa May formara un gobierno de minoría y comenzara las duras negociaciones para definir los términos de la salida de la Unión Europea (UE).
Esas negociaciones tienen varios senderos posibles. En uno de ellos, por ejemplo, el Reino Unido buscaría mantener una relación económica con la UE sin perder soberanía y sin estar sometida a la legislación de la unión. La pretensión sería conservar los privilegios de las relaciones comerciales actuales, pero sin tener que respetar la norma europea en materia de tránsito de personas, migración y sin someterse a la Corte europea de justicia. Claramente es la opción que prefieren la confederación de industrias y las cámaras de comercio del Reino Unido. Pero las negociaciones para un convenio comercial nuevo llevarían más de los dos años que contempla el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Corre el rumor de que el único proyecto que nunca fue aprobado por la reina de Inglaterra fue la monumental rueda de la fortuna sobre el río Támesis, casi enfrente del parlamento. Para los puristas en arquitectura, el artefacto no es la mejor parte de la silueta de Londres, pero para las nuevas generaciones ya es tan parte del paisaje urbano como el Big Ben.
Pero así como la fortuna le sonríe a algunos y a otros les desfavorece, los funcionarios encargados de negociar la salida del Reino Unido de la Unión Europea están descubriendo lo complicado y costoso del proceso. El contraste entre la rueda de la fortuna en Londres y el Brexit es que a la reina no le ha quedado más remedio que dar el visto bueno para que la señora Teresa May formara un gobierno de minoría y comenzara las duras negociaciones para definir los términos de la salida de la Unión Europea (UE).
Esas negociaciones tienen varios senderos posibles. En uno de ellos, por ejemplo, el Reino Unido buscaría mantener una relación económica con la UE sin perder soberanía y sin estar sometida a la legislación de la unión. La pretensión sería conservar los privilegios de las relaciones comerciales actuales, pero sin tener que respetar la norma europea en materia de tránsito de personas, migración y sin someterse a la Corte europea de justicia. Claramente es la opción que prefieren la confederación de industrias y las cámaras de comercio del Reino Unido. Pero las negociaciones para un convenio comercial nuevo llevarían más de los dos años que contempla el artículo 50 del Tratado de Lisboa.
miércoles, 26 de julio de 2017
Brexit, la noticia silenciosa
Alejandro Nadal, La Jornada
Ya casi nadie habla del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Para muchos esa ya no es noticia y después de la tormenta del referendo de junio de 2016, cuando el electorado decidió abandonar la UE, parece que las aguas han vuelto a su cauce normal. Pero las apariencias engañan. Debajo de la aparente calma hay varios volcanes preparándose para hacer erupción. Se ha escrito mucho sobre las razones que explican el resultado del referendo. Pero todavía falta mucho que analizar sobre las consecuencias de ese sufragio de dimensiones telúricas.
Durante la campaña anterior al referendo, el entonces primer ministro David Cameron luchó ferozmente por la permanencia en la Unión Europea. Pero a pesar de lanzar mensajes alarmistas sobre un supuesto colapso económico en caso de ganar el voto negativo, no pudo convencer a unos electores cansados de años de política neoliberal y ávidos de buscar chivos expiatorios. Hoy la libra esterlina permanece un 15 por ciento por debajo del valor que tenía antes del referendo con respecto del euro, pero la economía no sufrió un colapso (todavía). De todas maneras, es importante recordar que la votación en el Reino Unido fue fragmentada. Inglaterra y Gales votaron en favor de abandonar la UE. Pero Escocia e Irlanda del Norte rechazaron la salida y votaron de manera decisiva en favor de permanecer en la Unión Europea. Al día siguiente del referendo Cameron debió renunciar y en su lugar quedó Teresa May, quien había fungido como secretaria del interior.
Ya casi nadie habla del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Para muchos esa ya no es noticia y después de la tormenta del referendo de junio de 2016, cuando el electorado decidió abandonar la UE, parece que las aguas han vuelto a su cauce normal. Pero las apariencias engañan. Debajo de la aparente calma hay varios volcanes preparándose para hacer erupción. Se ha escrito mucho sobre las razones que explican el resultado del referendo. Pero todavía falta mucho que analizar sobre las consecuencias de ese sufragio de dimensiones telúricas.
Durante la campaña anterior al referendo, el entonces primer ministro David Cameron luchó ferozmente por la permanencia en la Unión Europea. Pero a pesar de lanzar mensajes alarmistas sobre un supuesto colapso económico en caso de ganar el voto negativo, no pudo convencer a unos electores cansados de años de política neoliberal y ávidos de buscar chivos expiatorios. Hoy la libra esterlina permanece un 15 por ciento por debajo del valor que tenía antes del referendo con respecto del euro, pero la economía no sufrió un colapso (todavía). De todas maneras, es importante recordar que la votación en el Reino Unido fue fragmentada. Inglaterra y Gales votaron en favor de abandonar la UE. Pero Escocia e Irlanda del Norte rechazaron la salida y votaron de manera decisiva en favor de permanecer en la Unión Europea. Al día siguiente del referendo Cameron debió renunciar y en su lugar quedó Teresa May, quien había fungido como secretaria del interior.
lunes, 24 de julio de 2017
Ya sabemos cuál es el coste real de la austeridad: el recorte de nuestras propias vidas
Los recortes han frenado el aumento constante de la esperanza de vida. Nuestra estructura social está en ruinas. No solo necesitamos un nuevo Gobierno, necesitamos una manera nueva de organizar nuestra sociedadOwen Jones, El diario/The Guardian
Está bastante claro que un programa de recortes motivado por la ideología nos está robando vida. El constante aumento de la esperanza de vida debería ser algo que todos diéramos por sentado. Después de todo, Reino Unido es una de las sociedades más acaudaladas que ha existido nunca en la historia de la humanidad. A esto se le suman también las continuas y espectaculares mejoras en medicina y tecnología.
Sin embargo, una nueva investigación llevada a cabo por un exconsejero del Gobierno, Sir Michael Marmot, sugiere que el aumento de la esperanza de vida –una tendencia que se ha mantenido constante durante cientos de años– se ha estancado desde 2010. ¿Qué pasó ese año exactamente? ¿No fue ese año cuando David Cameron, George Osborne y sus secuaces liberal demócratas comenzaron a recortar los servicios públicos con un falso pretexto económico?
No, no es que la esperanza de vida esté disminuyendo. Algo así sería realmente un signo de desastre social en un país avanzado como este. Sin embargo, de lo que estamos hablando es de privación de años de vida. Las vidas de la gente se han visto truncadas porque no están viviendo tanto como deberían haberlo hecho si la tasa de crecimiento hubiera continuado. Y, terriblemente, esta tasa de crecimiento está "muy cerca de haberse estancado", dice Marmot. Comenta también que está "profundamente preocupado" y "espera que esto empiece otra vez a mejorar".
sábado, 10 de junio de 2017
Jeremy Corbyn resucita al laborismo en Reino Unido
Las cosas a veces son más sencillas de lo que nos dicen. Tras 30 años contándonos la película de que la socialdemocracia tenía que abandonar las políticas clásicas de izquierda para conectar con la modernidad, la globalización y los deseos de eficacia de las nuevas mayorías sociales, un señor honesto llamado Jeremy Corbyn, curtido en mil batallas justas y perdidas, tomó las riendas del Partido Laborista en septiembre de 2015 ante el espanto de los medios y las élites conservadoras. En poco más de un año, Corbyn ha conseguido resucitar a un partido moribundo y sin norte, confundido por décadas de complicidad con el poder financiero y las grandes corporaciones, y ha logrado movilizar a millones de votantes y de jóvenes desentendidos de la política para conseguir el mejor resultado de los Labour en mucho tiempo.
Esta resurrección de la izquierda clásica, basada en un programa económico solvente y redistributivo, que revierte las nefastas privatizaciones y los recortes sociales que abrazaron con fe de conversos sus antecesores, ha sido posible sobre todo porque Corbyn se ha propuesto, por encima de cualquier otra cosa, mejorar el presente y el futuro de los más jóvenes y los más vulnerables. Esta es la mejor noticia de las elecciones británicas celebradas el 8 de junio. La renovada fuerza del viejo socialismo y sindicalismo británicos debería servir de modelo frente a las políticas de austeridad impulsadas por Alemania en la Unión Europea. Ojalá los resultados de Corbyn entierren para muchos años el modelo que se llamó de la Tercera Vía (Blair, Schroeder, González, Hollande y el último Zapatero) incapaz de hacer frente, llegado el momento, a una crisis formidable de los principios socio-liberales que habían aceptado casi sin discusión. Lo que hundió a los partidos socialdemócratas prácticamente en la irrelevancia en muchos países europeos no fue la torpeza de los votantes que se sentían traicionados con razón, sino la incapacidad de sus dirigentes (se llamaran Sigmar Gabriel, Susana Díaz, Manuel Valls o Alfredo Pérez Rubalcaba) para hacer frente a la desregulación y defender lo que constituía lo esencial de su compromiso político: la defensa de los más débiles, a través de políticas públicas financiadas por un sistema tributario solidario y eficaz.
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sábado, 27 de mayo de 2017
La versión oficial del atentado suicida en Manchester se deshace
Julie Hyland, wsws
En menos de 24 horas, ya era claro que la afirmación de la primera ministra, Theresa May, de que las agencias de inteligencia británicas sólo conocían al atacante suicida de Manchester, Salman Ramadan Abedi, "hasta cierto punto" era una mentira.
Los informes sobre aquellos que conocían a Abedi y una serie de filtraciones de fuentes de inteligencia estadounidenses y francesas demuestran que los servicios estatales de seguridad sabían que el joven de 22 años que acabó con la vida de 22 personas en el concierto de Ariana Grande, el lunes por la noche en el Manchester Arena, representaba una amenaza seria a la seguridad pública.
Desde hace cinco años, los servicios de inteligencia británicos ya habían recibido advertencias de que Abedi era un posible atacante suicida. La BBC informa que dos de sus amigos de la universidad habían llamado de forma separada a la policía en ese entonces, preocupados porque "él apoyaba al terrorismo" y opinaba que "ser un atacante suicida está bien".
Entre una gran cantidad de filtraciones de información, un reportero de la NBC, Richard Engel, escribió en Twitter que un oficial de inteligencia estadounidense les dijo a los reporteros que la familia de Abed ya le había advertido a funcionarios de seguridad británicos que era "peligroso".
El mismo día, arrestaron a su padre y hermano en Libia, acusados de apoyar por mucho tiempo a Al Qaeda y estar planeando más atrocidades.
En menos de 24 horas, ya era claro que la afirmación de la primera ministra, Theresa May, de que las agencias de inteligencia británicas sólo conocían al atacante suicida de Manchester, Salman Ramadan Abedi, "hasta cierto punto" era una mentira.
Los informes sobre aquellos que conocían a Abedi y una serie de filtraciones de fuentes de inteligencia estadounidenses y francesas demuestran que los servicios estatales de seguridad sabían que el joven de 22 años que acabó con la vida de 22 personas en el concierto de Ariana Grande, el lunes por la noche en el Manchester Arena, representaba una amenaza seria a la seguridad pública.
Desde hace cinco años, los servicios de inteligencia británicos ya habían recibido advertencias de que Abedi era un posible atacante suicida. La BBC informa que dos de sus amigos de la universidad habían llamado de forma separada a la policía en ese entonces, preocupados porque "él apoyaba al terrorismo" y opinaba que "ser un atacante suicida está bien".
Entre una gran cantidad de filtraciones de información, un reportero de la NBC, Richard Engel, escribió en Twitter que un oficial de inteligencia estadounidense les dijo a los reporteros que la familia de Abed ya le había advertido a funcionarios de seguridad británicos que era "peligroso".
El mismo día, arrestaron a su padre y hermano en Libia, acusados de apoyar por mucho tiempo a Al Qaeda y estar planeando más atrocidades.
martes, 7 de marzo de 2017
No culpemos a Corbyn de los pecados de Blair, Brown y el Nuevo Laborismo
Ken Loach, Sin Permiso
El aluvión de peticiones para que dimita Jeremy Corbyn desde las elecciones parciales de Stoke y Copeland ha sido tan previsible como premeditado. Lo dice todo de la agenda política de los medios y nada acerca de las verdaderas necesidades y experiencias de la gente.
Estuve en Stoke y Whitehaven, en Cumbria, pocos días antes de la jornada electoral. Momentum [movimiento favorable a Corbyn dentro del laborismo] había organizado proyecciones de I, Daniel Blake. Fuimos a clubes laboristas en zonas abandonadas, en viejas fincas alejadas del centro. En uno de los clubes me preguntaron: “¿Por qué ha venido usted? No viene nadie por aquí”.
Los organizadores, Joe Bradley y Georgie Robertson, eran un modelo de cómo tendrían que trabajar los organizadores laboristas: plenos de energía, de los que trabajan duro y son intensamente eficaces. Tenían para todo el mundo un saludo cordial, comprobaban las instalaciones para la proyección, dejaban espacio a los colaboradores locales, de modo que la gente de esa comunidad tuviera la impresión de que el acto era suyo y que se les escuchaba. Así es cómo puede el laborismo recuperar el contacto.
El aluvión de peticiones para que dimita Jeremy Corbyn desde las elecciones parciales de Stoke y Copeland ha sido tan previsible como premeditado. Lo dice todo de la agenda política de los medios y nada acerca de las verdaderas necesidades y experiencias de la gente.
Estuve en Stoke y Whitehaven, en Cumbria, pocos días antes de la jornada electoral. Momentum [movimiento favorable a Corbyn dentro del laborismo] había organizado proyecciones de I, Daniel Blake. Fuimos a clubes laboristas en zonas abandonadas, en viejas fincas alejadas del centro. En uno de los clubes me preguntaron: “¿Por qué ha venido usted? No viene nadie por aquí”.
Los organizadores, Joe Bradley y Georgie Robertson, eran un modelo de cómo tendrían que trabajar los organizadores laboristas: plenos de energía, de los que trabajan duro y son intensamente eficaces. Tenían para todo el mundo un saludo cordial, comprobaban las instalaciones para la proyección, dejaban espacio a los colaboradores locales, de modo que la gente de esa comunidad tuviera la impresión de que el acto era suyo y que se les escuchaba. Así es cómo puede el laborismo recuperar el contacto.
lunes, 8 de agosto de 2016
La economía británica se desangra tras el Brexit
Marcelo Justo, Página 12
El impacto del Brexit en la economía no está dejando títere con cabeza. Ante la caída del sector manufacturero y los servicios luego del referendo del 23 de junio, el Banco Central de Inglaterra intervino esta semana bajando las tasas de interés a su nivel más bajo en décadas y anunciando un masivo programa de emisión de dinero electrónico. El ministro de finanzas Philip Hammond celebró el anuncio, las acciones subieron, la libra cayó y no hay la más mínima garantía de que con estas medidas se pueda parar la hemorragia.
Los datos de la economía británica esta semana prepararon el camino para el anuncio del Banco de Inglaterra. El lunes se supo que en julio se había registrado la peor caída de actividad manufacturera desde 2012. En el sector de Servicios, que incluye desde hotelería hasta informática y finanzas, hay que retrotraerse a la recesión global de 2009 para observar una disminución similar de la actividad.
Ante este panorama y en un intento de evitar errores pasados, el Banco de Inglaterra intervino con una disminución de la tasa de interés que pasó del 0,50 al 0,25%, su nivel más bajo desde la posguerra. Al mismo tiempo anunció un nuevo programa de flexibilización cuantitativa (quantitative easing) equivalente a unos 100 mil millones de dólares para estimular el crédito, el consumo y la producción.
El impacto del Brexit en la economía no está dejando títere con cabeza. Ante la caída del sector manufacturero y los servicios luego del referendo del 23 de junio, el Banco Central de Inglaterra intervino esta semana bajando las tasas de interés a su nivel más bajo en décadas y anunciando un masivo programa de emisión de dinero electrónico. El ministro de finanzas Philip Hammond celebró el anuncio, las acciones subieron, la libra cayó y no hay la más mínima garantía de que con estas medidas se pueda parar la hemorragia.
Los datos de la economía británica esta semana prepararon el camino para el anuncio del Banco de Inglaterra. El lunes se supo que en julio se había registrado la peor caída de actividad manufacturera desde 2012. En el sector de Servicios, que incluye desde hotelería hasta informática y finanzas, hay que retrotraerse a la recesión global de 2009 para observar una disminución similar de la actividad.
Ante este panorama y en un intento de evitar errores pasados, el Banco de Inglaterra intervino con una disminución de la tasa de interés que pasó del 0,50 al 0,25%, su nivel más bajo desde la posguerra. Al mismo tiempo anunció un nuevo programa de flexibilización cuantitativa (quantitative easing) equivalente a unos 100 mil millones de dólares para estimular el crédito, el consumo y la producción.
jueves, 14 de julio de 2016
Theresa May enfrenta a la maldición europea
Marcelo Justo, Página 12
Theresa May se convirtió en la segunda primera ministra mujer de la historia británica y en la cuarta conservadora de los últimos 36 años que enfrenta ese gran fantasma que se ha cargado a todos sus predecesores: Europa. En 1990 la primera Dama de Hierro, Margaret Thatcher, tuvo que renunciar a raíz de las desavenencias internas sobre la Unión Europea. En 1997, su sustituto, John Major, perdió las elecciones al frente de un partido escindido a muerte entre euroescépticos y eurófilos. El 24 de junio pasado, David Cameron dimitió luego de que los británicos votaran a favor de dejar la Unión Europea. La pregunta obvia es: ¿podrá May superar esta “maldición europea” o será su próxima víctima?
En su debut discursivo como primera ministra May eludió con astucia la bala europea concentrándose en un sorprendente mensaje de justicia social. “Creemos en la unión de todos nuestros ciudadanos. Esto significa que tenemos que luchar contra la terrible injusticia de que los pobres tengan nueve años de vida menos que el resto, que los negros sean más duramente tratados por la Justicia que los blancos, que un muchacho blanco de clase trabajadora tenga menos oportunidades de acceder a la universidad, que una mujer gane menos que un hombre”, dijo May.
La lista de injusticias –que podrían haber sido pronunciadas por un laborista o un marxista– incluía a “los que sufren problemas mentales y no reciben ayuda, a los que son jóvenes y no saben si alguna vez van a acceder a su propio hogar, a los que no tienen seguridad laboral, a los que tienen miedo de no llegar a pagar su hipoteca”. May prometió que la prioridad del gobierno al tomar decisiones serían “todos los que están luchando denodadamente” y no han sido escuchados y comprendidos por “Westminster” (es decir, la clase política).
lunes, 11 de julio de 2016
Joseph Stiglitz: del Brexit al futuro
Joseph Stiglitz, Project Syndicate
Pasará mucho tiempo antes de que Gran Bretaña y Europa asimilen, en su plenitud, las implicaciones del referéndum “Brexit” del Reino Unido. Las consecuencias más profundas, por supuesto, dependerán de la respuesta de la Unión Europea a la retirada del Reino Unido. En un principio, la mayoría de las personas asumieron que la UE no “se patearía a sí misma, autocastigándose”, al fin y al cabo, un divorcio amigable parece ser lo mejor para todos. Sin embargo, el divorcio – como pasa en muchos casos – podría llegar a ser problemático.
Los beneficios del comercio y la integración económica entre el Reino Unido y la EU son mutuos y si la UE tomó en serio su convicción de que una mayor integración económica es la mejor alternativa, sus líderes deberían buscar garantizar los vínculos más cercanos posibles teniendo en consideración las circunstancias. Sin embargo, Jean-Claude Juncker, el arquitecto de los mecanismos de evasión de impuestos corporativos masivos de Luxemburgo y en la actualidad Presidente de la Comisión Europea, está tomando una línea dura: “fuera significa fuera”, dice él.
Pasará mucho tiempo antes de que Gran Bretaña y Europa asimilen, en su plenitud, las implicaciones del referéndum “Brexit” del Reino Unido. Las consecuencias más profundas, por supuesto, dependerán de la respuesta de la Unión Europea a la retirada del Reino Unido. En un principio, la mayoría de las personas asumieron que la UE no “se patearía a sí misma, autocastigándose”, al fin y al cabo, un divorcio amigable parece ser lo mejor para todos. Sin embargo, el divorcio – como pasa en muchos casos – podría llegar a ser problemático.
Los beneficios del comercio y la integración económica entre el Reino Unido y la EU son mutuos y si la UE tomó en serio su convicción de que una mayor integración económica es la mejor alternativa, sus líderes deberían buscar garantizar los vínculos más cercanos posibles teniendo en consideración las circunstancias. Sin embargo, Jean-Claude Juncker, el arquitecto de los mecanismos de evasión de impuestos corporativos masivos de Luxemburgo y en la actualidad Presidente de la Comisión Europea, está tomando una línea dura: “fuera significa fuera”, dice él.
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