Nahia Sanzo, Slavyangrad
“El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania apoyó la decisión de apelar a las Naciones Unidas y la Unión Europea sobre el «despliegue en Ucrania de una misión de mantenimiento de la paz y la seguridad»”. No se trata de una noticia actual, ahora cuando se debate la composición y el tamaño de una posible misión de paz de países europeos tras el posible alto el fuego, sino del 18 de febrero de 2015. Días antes, en la capital bielorrusa, se había firmado tras una negociación en la que participaron Angela Merkel, François Hollande, Petro Poroshenko y Vladimir Putin, el único acuerdo de paz de esta guerra y debía comenzar un alto el fuego, que iba a incumplirse de forma rutinaria, y el proceso político que retornaría Donbass a Ucrania bajo unas condiciones muy concretas y con ciertos derechos lingüísticos, culturales, políticos y económicos que Kiev siempre consideró inaceptables y nunca tuvo la más mínima intención de cumplir. Ucrania, que había sufrido en Debaltsevo la segunda de las grandes derrotas de la guerra de Donbass tras la de Ilovaisk en septiembre de 2014, se encontraba en su momento más bajo, su ejército corría el riesgo de ser avasallado y necesitaba detener la guerra para recuperarse y volver a fortalecerse a la espera de la siguiente fase de una guerra que todas las partes eran conscientes de que no había terminado.
“El Secretario del CDSN de Ucrania señaló que las fuerzas de mantenimiento de la paz deberían situarse a lo largo de la línea de contacto y en el sector no controlado de la frontera ruso-ucraniana. Dijo que esto permitiría «fijar y aislar las violaciones y también dar pasos reales para detener la agresión»”, continuaba el comunicado del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, que justificaba la necesidad del envío de tropas extranjeras para evitar un ataque ruso o republicano a través de la línea de separación, que no se produjo durante los siete años que se prolongó el proceso de Minsk. Frente a las acusaciones de Oleksandr Turchinov, entonces secretario del Consejo, el interés de Rusia en aquel momento era obligar a Ucrania a cumplir los acuerdos firmados y no reanudar la guerra que acabada de colaborar en detener. Al igual que seis meses antes, Rusia no solo no se había resistido a negociar, sino que hizo posible el acuerdo a base de negociarlo directamente con Ucrania sin la presencia de las Repúblicas Populares, cuyos líderes se encontraban en el edificio simplemente para escenificar la firma. Como en septiembre del año anterior, Rusia aceptó el diálogo, el acuerdo y detener la ofensiva de la parte de la guerra a la que apoyaba en un momento en el que se encontraba al ataque, poniendo en jaque al debilitado ejército ucraniano.
Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
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domingo, 22 de diciembre de 2024
Las tropas extranjeras y la paz
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lunes, 9 de diciembre de 2024
La tiranía elitista de la “democracia occidental” queda expuesta y se desmorona
La "democracia" occidental es como un vampiro: chupó la sangre de demasiadas personas durante demasiados años con impunidad, bajo el manto de la virtud.
Finian Cunningham, Strategic Culture
La farsa de la democracia occidental se está desmoronando rápidamente a medida que los llamados líderes y sus obedientes medios de comunicación se muestran descaradamente irresponsables ante los ciudadanos mientras persiguen intereses elitistas y criminales.
Biden usa los poderes presidenciales para indultar a su hijo drogadicto y criminal, después de haber prometido que no lo haría. Los medios occidentales afirman que el recrudecimiento del conflicto en Siria es una “guerra civil” y no se debe a los agentes terroristas respaldados por la OTAN. El apoyo occidental al genocidio en Gaza y a un líder israelí fascista que está asesinando en masa para evitar ser procesado judicialmente por años de corrupción. El apoyo occidental a un régimen neonazi de lavado de dinero en Kiev cuya guerra por poderes contra Rusia podría desembocar en una aniquilación nuclear. El patrocinio occidental de la violencia antigubernamental en Georgia después de que grupos pro-UE perdieran una elección allí. El líder pro-Occidente de Corea del Sur declarando poderes de estado policial para evitar el procesamiento por corrupción.
Esta es sólo una muestra rápida de algo más amplio en la imagen en decadencia de Occidente.
La visita a China la semana pasada de la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, fue otro fiasco revelador. Baerbock, obsesivamente antirrusa, aterrizó en Pekín no para priorizar la mejora de las relaciones comerciales con el mayor socio global de la Unión Europea, sino para intimidar a China con tediosas acusaciones de que estaba ayudando a Rusia a guerrear en Ucrania.
¿Qué es más importante? ¿Llegar a una buena relación con China para impulsar el comercio y el empleo de millones de alemanes y europeos o fanfarronear gratuitamente con una guerra indirecta en Ucrania?
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sábado, 23 de noviembre de 2024
Las advertencias de Rusia a EEUU
Nahia Sanzo, Slavyangrad
En esta guerra en la que la escaladas siempre son reactivas, el último -o quizá penúltimo- paso de Joe Biden ha causado ya consecuencias. La noticia del levantamiento del veto de Washington al uso de misiles occidentales contra el territorio de la Rusia continental no llegó en boca de la Casa Blanca, sino por medio de una filtración mediática que molestó notablemente al Gobierno de Kiev. Como afirmó Zelensky, lo importante no son las palabras, sino los actos y los misiles deben “hablar por sí mismos”. Lo han hecho a lo largo de esta semana, primero los ATACMS en Briansk y posteriormente los Storm Shadow en Kursk. Ambas armas habían sido ya utilizadas en esta guerra, aunque siempre en territorio que, según sus fronteras internacionalmente reconocidas, forma parte de Ucrania. Es el caso, por ejemplo, de Crimea, lugar en el que han tratado de minar el control ruso a base de atacar los centros de mando y bases militares, obligando a Rusia a reorganizar la presencia de sus tropas y especialmente de todo aquello relacionado con la flota, principal objetivo de uno de los aliados más importantes de Kiev, el Reino Unido.
La medida se ha justificado de dos maneras: la defensa de las tropas ucranianas en Kursk, en la que se ha destacado hasta la saciedad el papel de las 10.000 tropas norcoreanas que supuestamente se disponen a luchar en esa región rusa, y la necesidad de dar a Ucrania la posibilidad de mejorar su posición en la negociación. Desde el lado ucraniano, siempre se ha entendido la prohibición de atacar territorio ruso con las armas occidentales como una forma de luchar con las manos atadas a la espalda, una percepción que no es excesivamente diferente a la que manifestó Michael Waltz, futuro Asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, que horas antes de las elecciones afirmaba en una aparición en NPR que era preciso “quitar las esposas de las armas de largo alcance” a Ucrania. Pese a las quejas de varios miembros del equipo de Trump, que han condenado la medida de Biden por provocadora, al menos una parte del círculo de política exterior del presidente electo también pretendía utilizar la cuestión de los misiles como herramienta de presión para ablandar la posición negociadora de Moscú. Es posible que sea la sorpresa y no la medida en sí la que más haya molestado.
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martes, 12 de noviembre de 2024
Alemania: un país sin soberanía y en estado de coma
Rene Zittlau, Zero Hedge
Introducción
Si observas la situación actual con frialdad, no puedes más que preguntarte cómo un país que estableció estándares culturales, científicos e industriales hasta hace 90 años pudo perder completamente su brújula.
Primero fue destruida por Hitler - los alemanes permitieron que esto sucediera. Después, Alemania se convirtió en vasallo: los alemanes lo permitieron. Finalmente, consiguieron llevar a la antigua joya industrial del mundo al paredón con el liderazgo más incompetente que se pueda soñar. Un nuevo gobierno con Merz como Canciller no cambiará nada, pues ya ha sido comprado y pagado por el hegemón.
Por lo tanto, este artículo no trata del jardín de infancia político de Berlín, que apenas puede expresarse con palabras, sino que intenta describir el problema fundamental de este gran país y dar pie a la reflexión.Una mirada retrospectiva - el surgimiento de la RFA
«En Alemania no hemos sido plenamente soberanos en ningún momento desde el 8 de mayo de 1945».La afirmación de Wolfgang Schäuble, que sorprende a muchos por su claridad y falta de ambigüedad, así como por el estatus de vasallo de Alemania que en ella se articula, se ve corroborada, entre otras cosas, por la historia de la creación de la tan alabada Ley Fundamental. Fue elaborada por los llamados Consejos Parlamentarios. Los consejos fueron designados por las potencias occidentales de ocupación y se reunieron en el Museo König de Bonn el 1 de septiembre de 1948. Esto significaba que sus miembros no estaban en absoluto legitimados democráticamente. Se les encomendó la tarea de redactar una constitución provisional para la parte occidental de la Alemania dividida, que más tarde se convertiría en la Ley Fundamental.
- Wolfgang Schäuble el 18 de noviembre de 2011 en el EBC, el Congreso Bancario Europeo en Frankfurt
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lunes, 23 de septiembre de 2024
Alemania: de locomotora de Europa a epicentro de la crisis continental
Después de dos años del discurso de Scholz sobre el "Zeitenwende" (punto de inflexión) alemán, Alemania se está convirtiendo en un grave factor de inestabilidad y en un símbolo de la decadencia del continente europeo.
Roberto Iannuzzi, Il Fatto Quotidiano
El modelo alemán ya no funciona. La mayor economía de Europa (alrededor del 24% del PIB de la UE) está en recesión, y no es un fenómeno temporal: el PIB de Alemania no ha crecido desde hace unos siete años.
Sin embargo, no es sólo la economía la que no funciona. El canciller Olaf Scholz encabeza el gobierno más impopular de la historia moderna del país: más de las tres cuartas partes de los alemanes están descontentos con sus acciones.
En las recientes elecciones regionales en Turingia, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) alcanzó el 32,8%, convirtiéndose en el primer partido. Un resultado ligeramente inferior (30,6%) se obtuvo en la cercana Sajonia, otro estado federado de la antigua Alemania Oriental.
lunes, 26 de agosto de 2024
¿Qué hay detrás de nuevas versiones del caso Nord Stream y la caída de la economía alemana?
Estados Unidos deberá rendir cuentas por el sabotaje de los gasoductos Nord Stream y el consiguiente hundimiento de la economía alemana, dijo a Sputnik el analista y el investigador del Global Policy Institute, George Szamuely. En su opinión, en algún momento los alemanes intentarán reclamar su soberanía y contrarrestar la influencia de Washington.
John Miles, Sputnik
"Siempre es notable que los actores más belicosos en cualquier drama son los que están más lejos de la acción", afirma Szamuely.
El experto expresó su certeza de que algún día EEUU deberá responder por la destrucción de los gasoductos Nord Stream y el consiguiente colapso de la economía de su aliado alemán.
"El mayor desafío es que Alemania está perdiendo realmente su posición como gigante económico, como superpotencia económica", afirma el analista a tiempo de agregar que esta locomotora de la industria europea pasa constantemente de un trimestre a otro a la recesión.
"Fue la energía económica de Rusia la fuente de este milagro económico alemán y ahora ya no la tienen. Alemania ya no es competitiva, y por eso ahora está invariablemente en recesión", indica Szamuely.
miércoles, 21 de agosto de 2024
Comprender el ascenso del fascismo
Los relatos populares del nazismo a menudo afirman que Hitler llegó al poder democráticamente. Pero, el historiador Richard J. Evans argumenta que el fascismo alemán dependía de las milicias armadas, compuestas por veteranos descontentos inspirados por el antisemitismo, para aplastar a los comunistas y socialistas.
Richard J. Evans / Aaron J. Leonard, Jacobin
El historiador británico Richard J. Evans es autor de dieciocho libros, incluida su trilogía sobre el Tercer Reich (La llegada del Tercer Reich, El Tercer Reich en el poder y El Tercer Reich en guerra), que abarca el ascenso y la caída del fascismo en Alemania.
Autor también de Eric Hobsbawm: una vida en la historia, Evans publicó este mes su último libro, titulado Hitler’s People: Faces of the Third Reich. Allí pone el foco sobre el círculo íntimo de Adolf Hitler e intenta comprender la psicología y las vidas del elenco de figuras que llevarían al partido nazi al poder y a Alemania al desastre.
Desde Jacobin conversamos con él sobre las fuerzas políticas que permitieron el ascenso del fascismo en Alemania, así como sobre el papel del antisemitismo y el anticomunismo en la visión nazi del mundo.
jueves, 25 de enero de 2024
Las masivas protestas de los agricultores en Alemania
Joakim Andersen, MetaPolitik
Las masivas protestas campesinas llevan una semana paralizando parte de Alemania, con convoyes de miles de tractores tomando el centro simbólico del país. Muchos agricultores y otras personas se han reunido en la Puerta de Brandeburgo para mostrar su descontento con el actual gobierno de centro. Lo que está ocurriendo tiene un interés histórico contemporáneo, aunque ha recibido una cobertura limitada en los principales medios de comunicación. En muchos aspectos, los acontecimientos de Alemania recuerdan a las protestas campesinas de los Países Bajos en 2022, sobre las que escribimos en El levantamiento campesino holandés. Al mismo tiempo, existen diferencias.
En ambos países, la cuestión es la lucha de clases, no tanto en el sentido marxiano como en el sentido postmarxiano y más compatible con la derecha desarrollado por Samuel Francis en su obra póstumamente publicada Leviathan & It's Enemies, donde el conflicto es entre las capas directivas, los burócratas tanto del sector público como del privado, por un lado, y la "gente corriente" por otro. Este aspecto del conflicto es el populista, el choque de intereses entre el pueblo y el establishment. Hay aquí un factor económico, con la reacción de los agricultores ante los planes del gobierno de reducir las desgravaciones fiscales sobre su combustible. También hay un factor político-económico, con los agricultores reaccionando ante un marco regulador complejo y poco claro. Una diferencia interesante entre los Países Bajos y Alemania parece ser que los agricultores alemanes están representados hasta ahora por organizaciones con un pie en el establishment, mientras que en los Países Bajos había un elemento más claro de "huelgas salvajes".
Las masivas protestas campesinas llevan una semana paralizando parte de Alemania, con convoyes de miles de tractores tomando el centro simbólico del país. Muchos agricultores y otras personas se han reunido en la Puerta de Brandeburgo para mostrar su descontento con el actual gobierno de centro. Lo que está ocurriendo tiene un interés histórico contemporáneo, aunque ha recibido una cobertura limitada en los principales medios de comunicación. En muchos aspectos, los acontecimientos de Alemania recuerdan a las protestas campesinas de los Países Bajos en 2022, sobre las que escribimos en El levantamiento campesino holandés. Al mismo tiempo, existen diferencias.
En ambos países, la cuestión es la lucha de clases, no tanto en el sentido marxiano como en el sentido postmarxiano y más compatible con la derecha desarrollado por Samuel Francis en su obra póstumamente publicada Leviathan & It's Enemies, donde el conflicto es entre las capas directivas, los burócratas tanto del sector público como del privado, por un lado, y la "gente corriente" por otro. Este aspecto del conflicto es el populista, el choque de intereses entre el pueblo y el establishment. Hay aquí un factor económico, con la reacción de los agricultores ante los planes del gobierno de reducir las desgravaciones fiscales sobre su combustible. También hay un factor político-económico, con los agricultores reaccionando ante un marco regulador complejo y poco claro. Una diferencia interesante entre los Países Bajos y Alemania parece ser que los agricultores alemanes están representados hasta ahora por organizaciones con un pie en el establishment, mientras que en los Países Bajos había un elemento más claro de "huelgas salvajes".
viernes, 19 de enero de 2024
Con su apoyo a Israel, Alemania ha cruzado el punto de no retorno
En una decisión vergonzosa Alemania se posicionó del lado de los genocidas haciéndose complice del interminable ciclo de muerte y destrucción de "Israel" en Gaza
Timo Al-Farooq, Al Mayadeen
Con su vergonzosa decisión de defender a "Israel" ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el caso de genocidio iniciado por Sudáfrica contra el régimen del apartheid, Alemania ha cruzado el punto de no retorno. No hay vuelta atrás de esto, y la historia una vez más juzgará con dureza a los bandos que cometieron dos horribles genocidios en el lapso de cuatro décadas en dos continentes diferentes.
La Alemania liberal supremacista blanca ha presionado el botón de autodestrucción en los últimos vestigios de su plausible negación con respecto al actual genocidio de "Israel" en Gaza, posicionándose firme e inequívocamente del lado de los perpetradores cuya guerra de desgaste y aniquilación ya ha superado la marca de los 100 días, con un número de muertos palestinos superior a 25.000.
Alemania ya no merece el beneficio de la duda. Ha perdido ese privilegio a través de una larga serie de acciones deplorables diseñadas para proteger a "Israel" de la culpabilidad en cada etapa de su conquista colonial de Palestina, de las cuales el apoyo al genocidio es la más atroz e irredimible.
Con su vergonzosa decisión de defender a "Israel" ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el caso de genocidio iniciado por Sudáfrica contra el régimen del apartheid, Alemania ha cruzado el punto de no retorno. No hay vuelta atrás de esto, y la historia una vez más juzgará con dureza a los bandos que cometieron dos horribles genocidios en el lapso de cuatro décadas en dos continentes diferentes.
La Alemania liberal supremacista blanca ha presionado el botón de autodestrucción en los últimos vestigios de su plausible negación con respecto al actual genocidio de "Israel" en Gaza, posicionándose firme e inequívocamente del lado de los perpetradores cuya guerra de desgaste y aniquilación ya ha superado la marca de los 100 días, con un número de muertos palestinos superior a 25.000.
Alemania ya no merece el beneficio de la duda. Ha perdido ese privilegio a través de una larga serie de acciones deplorables diseñadas para proteger a "Israel" de la culpabilidad en cada etapa de su conquista colonial de Palestina, de las cuales el apoyo al genocidio es la más atroz e irredimible.
lunes, 20 de febrero de 2023
Terrorismo económico contra los Nord Stream
Hedelberto López Blanch, Rebelión
Los verdaderos motivos y el culpable principal de la voladura de los gasoductos Nord Stream han salido a flote tras las investigaciones y los irrefutables hechos que señalan directamente a Estados Unidos como el ideólogo y ejecutor de la acción terrorista.
Desde mucho antes del inicio de la operación militar especial de Rusia contra Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el Pentágono apostaron por debilitar económicamente a Moscú, utilizar a Kiev como punta de lanza, controlar aún más a la Unión Europea y sacar grandes dividendos con las ventas de armas y del gas que produce en su territorio.
Además de impulsar el golpe de Estado en 2014 en Ucrania, conocido como el Maidán, Washington, la OTAN y los países de la Unión Europea, se han encargado de suministrar a las fuerzas neonazi que dominan Kiev, todo tipo de ayuda en dinero y armamentos cuyo fin es tratar de colapsar al gobierno de Vladimir Putin, lo cual no han logrado.
Los verdaderos motivos y el culpable principal de la voladura de los gasoductos Nord Stream han salido a flote tras las investigaciones y los irrefutables hechos que señalan directamente a Estados Unidos como el ideólogo y ejecutor de la acción terrorista.
Desde mucho antes del inicio de la operación militar especial de Rusia contra Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el Pentágono apostaron por debilitar económicamente a Moscú, utilizar a Kiev como punta de lanza, controlar aún más a la Unión Europea y sacar grandes dividendos con las ventas de armas y del gas que produce en su territorio.
Además de impulsar el golpe de Estado en 2014 en Ucrania, conocido como el Maidán, Washington, la OTAN y los países de la Unión Europea, se han encargado de suministrar a las fuerzas neonazi que dominan Kiev, todo tipo de ayuda en dinero y armamentos cuyo fin es tratar de colapsar al gobierno de Vladimir Putin, lo cual no han logrado.
viernes, 18 de febrero de 2022
La crisis de Ucrania no tiene que ver con Ucrania, sino con Alemania
“El interés primordial de Estados Unidos, por el que hemos luchado en guerras durante un siglo (la Primera y la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría), han sido las relaciones entre Alemania y Rusia, porque unidas son la única fuerza que nos puede suponer una amenaza. Y para asegurarnos de que eso no ocurre” [George Friedman, presidente de STRATFOR en el Chicago Council on Foreign Affairs [Consejo de Chicago para Asuntos Mundiales].
Mike Whitney, The Unz Review
La crisis de Ucrania no tiene nada que ver con Ucrania, sino con Alemania y, en particular, con un gasoducto que une Alemania con Rusia llamado Nord Stream 2. Washington lo considera una amenaza a su primacía en Europa y ha tratado continuamente de sabotear el proyecto. Con todo, el proyecto Nord Stream ha seguido adelante y ahora está totalmente operativo y listo para funcionar. En cuando las instituciones alemanas concedan la certificación final empezará el suministro de gas. Los propietarios de viviendas y las empresas alemanas tendrán una fuente fiable de energía limpia y barata, mientras que Rusia verá aumentar considerablemente sus ingresos provenientes del gas. Es una situación en que ambas partes salen beneficiadas.
Los altos cargos de la política exterior estadounidense no está contentos con esta situación. No quieren que Alemania dependa más del gas ruso porque el comercio genera confianza y la confianza lleva a expandir el comercio. A medida que las relaciones se vuelven más cálidas, se levantan más barreras aduaneras, se flexibilizan las regulaciones, aumentan los viajes y el turismo y se crea una nueva estructura de seguridad. En un mundo en el que Alemania y Rusia son amigos y socios comerciales no hay necesidad de bases militares estadounidenses, no se necesitan caros armamentos y sistemas de misiles fabricados en Estados Unidos ni tampoco se necesita la OTAN. Tampoco hay necesidad de negociar en dólares estadounidenses un acuerdo de energía ni de acumular títulos del Tesoro de Estados Unidos para equilibrar las cuentas. Las transacciones entre socios comerciales se pueden llevar a cabo en las propias divisas, lo que provocará un fuerte descenso del valor del dólar y un cambio drástico en el poder económico. Estos son los motivos por los que el gobierno Biden se opone a Nord Stream. No es un simple oleoducto, es una ventana hacia el futuro, un futuro en el que Europa y Asia se acercan en una inmensa zona de libre comercio que aumenta su poder y prosperidad mutuos al tiempo que deja fuera a Estados Unidos. Unas relaciones más cálidas entre Alemania y Rusia señalan el fin de un orden mundial “unipolar” que Estados Unidos ha supervisado durante 75 años. Una alianza germano-rusa amenaza con precipitar el declive de la superpotencia que actualmente se acerca lentamente al abismo. Esa es la razón por la que Washington está decidido a hacer cuanto pueda para sabotear Nord Stream y mantener a Alemania dentro de su órbita. Es una cuestión de supervivencia.
La crisis de Ucrania no tiene nada que ver con Ucrania, sino con Alemania y, en particular, con un gasoducto que une Alemania con Rusia llamado Nord Stream 2. Washington lo considera una amenaza a su primacía en Europa y ha tratado continuamente de sabotear el proyecto. Con todo, el proyecto Nord Stream ha seguido adelante y ahora está totalmente operativo y listo para funcionar. En cuando las instituciones alemanas concedan la certificación final empezará el suministro de gas. Los propietarios de viviendas y las empresas alemanas tendrán una fuente fiable de energía limpia y barata, mientras que Rusia verá aumentar considerablemente sus ingresos provenientes del gas. Es una situación en que ambas partes salen beneficiadas.
Los altos cargos de la política exterior estadounidense no está contentos con esta situación. No quieren que Alemania dependa más del gas ruso porque el comercio genera confianza y la confianza lleva a expandir el comercio. A medida que las relaciones se vuelven más cálidas, se levantan más barreras aduaneras, se flexibilizan las regulaciones, aumentan los viajes y el turismo y se crea una nueva estructura de seguridad. En un mundo en el que Alemania y Rusia son amigos y socios comerciales no hay necesidad de bases militares estadounidenses, no se necesitan caros armamentos y sistemas de misiles fabricados en Estados Unidos ni tampoco se necesita la OTAN. Tampoco hay necesidad de negociar en dólares estadounidenses un acuerdo de energía ni de acumular títulos del Tesoro de Estados Unidos para equilibrar las cuentas. Las transacciones entre socios comerciales se pueden llevar a cabo en las propias divisas, lo que provocará un fuerte descenso del valor del dólar y un cambio drástico en el poder económico. Estos son los motivos por los que el gobierno Biden se opone a Nord Stream. No es un simple oleoducto, es una ventana hacia el futuro, un futuro en el que Europa y Asia se acercan en una inmensa zona de libre comercio que aumenta su poder y prosperidad mutuos al tiempo que deja fuera a Estados Unidos. Unas relaciones más cálidas entre Alemania y Rusia señalan el fin de un orden mundial “unipolar” que Estados Unidos ha supervisado durante 75 años. Una alianza germano-rusa amenaza con precipitar el declive de la superpotencia que actualmente se acerca lentamente al abismo. Esa es la razón por la que Washington está decidido a hacer cuanto pueda para sabotear Nord Stream y mantener a Alemania dentro de su órbita. Es una cuestión de supervivencia.
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domingo, 12 de septiembre de 2021
Nord Stream 2, triunfó la lógica
Antonio Gershenson, La Jornada
La terminación del gasoducto más importante en la historia de los hidrocarburos es un triunfo de las naciones que sólo necesitan el abasto del combustible, sin importar si algún otro país se siente agredido. Esta obra de ingeniería que es reconocida en todo el mundo, evadiendo un sinnúmero de dificultades, ha cumplido con todos los protocolos de construcción, seguridad y económicos. Europa tendrá asegurado el consumo, sin especulaciones o extorsiones políticas. Por lo menos, eso se espera del gobierno del presidente Vladimir Putin.
Hemos expuesto en por lo menos seis artículos anteriores, en este mismo espacio de La Jornada, la historia de este proyecto de abastecimiento de uno de los energéticos claves, casi podríamos decir el principal, para la subsistencia.
La compañía Gazprom fue la realizadora y promotora del proyecto gasífero más importante de Europa. La construcción del Nord Stream AG inició en 2018 con la inversión de algunas empresas conocidas como la Shell y Engie, la segunda empresa más fuerte en servicios públicos y abasto de hidrocarburos. Los ingresos de esta firma francesa suman más de 74 mil millones de euros anuales y tiene una base laboral de alrededor de 160 mil personas en todo el mundo.
La terminación del gasoducto más importante en la historia de los hidrocarburos es un triunfo de las naciones que sólo necesitan el abasto del combustible, sin importar si algún otro país se siente agredido. Esta obra de ingeniería que es reconocida en todo el mundo, evadiendo un sinnúmero de dificultades, ha cumplido con todos los protocolos de construcción, seguridad y económicos. Europa tendrá asegurado el consumo, sin especulaciones o extorsiones políticas. Por lo menos, eso se espera del gobierno del presidente Vladimir Putin.
Hemos expuesto en por lo menos seis artículos anteriores, en este mismo espacio de La Jornada, la historia de este proyecto de abastecimiento de uno de los energéticos claves, casi podríamos decir el principal, para la subsistencia.
La compañía Gazprom fue la realizadora y promotora del proyecto gasífero más importante de Europa. La construcción del Nord Stream AG inició en 2018 con la inversión de algunas empresas conocidas como la Shell y Engie, la segunda empresa más fuerte en servicios públicos y abasto de hidrocarburos. Los ingresos de esta firma francesa suman más de 74 mil millones de euros anuales y tiene una base laboral de alrededor de 160 mil personas en todo el mundo.
domingo, 24 de mayo de 2020
¿Quién ganó la segunda guerra mundial?
José Pablo Feinman, Página 12
Se cumplen setenta y cinco años del fin de la Segunda Guerra Mundial. Se dice que la actual gravísima pandemia es la peor desde ese acontecimiento. Es posible. Hay que preguntarse por qué ocurrió esa anterior pandemia. La llamada Segunda Guerra fue resultado –en muchos aspectos- de la primera. La ambición torpe de las potencias ganadoras fue hasta el extremo de humillar a Alemania con un tratado de paz que era, sin más, una injuria. ¿Qué sectores de Inglaterra, Francia y Estados Unidos cometieron tal torpeza? Los de siempre: los banqueros y los militares. Alemania quedó en la ruina y no tuvo manera de levantarse. Para colmo, los revolucionarios espartaquistas fueron derrotados y un militar –alemán, claro- liquidó de un tiro en la cabeza a Rosa Luxemburgo, que fue arrojada como un despojo apiojado a un riacho y ahí quedó, en el lecho de ese río, víctima de la brutalidad del ejército derrotado en los campos de batalla de las trincheras y los gases letales. Porque la Primera Guerra fue terrible. Una matanza ciega, donde algunos no sabían contra quien o a favor de quien luchaban. Se dijo que sería la “guerra que habría de terminar con todas las guerras”. Falso. Cuando los aliados le impusieron a Alemania el Tratado de Versalles pusieron los cimientos de la siguiente guerra, que superó en horrores a la primera.
Alemania buscó recuperarse con la social-democracia de la ruidosa República de Weimar, con sus cabarets y su cine expresionista. Pero fue una democracia débil. En sus entrañas creció sin mayores problemas (aunque no dejó de tenerlos) el nacionalsocialismo, con las bandas callejeras de las SA y el golpe de la cervecería de Munich, que el ejército aún (apenas aún) leal a la democracia de Weimar hizo fracasar. Hitler quedó levemente herido, Göring duramente y Röhm (la cabeza de las SA) fue arrestado de inmediato. Hitler fue sometido a un juicio con jueces y fiscales que lo admiraban y, en su defensa, pronunció unos discursos formidables que le ganaron más adeptos. Luego, en 1924, fue recluido en la prisión de Landsberg por unos meses. Lo trataron muy bien y el futuro Führer dictó a Rudolf Hess el libro que sería la Biblia del nacionalsocialismo, Mi lucha. Todo estaba claro ahí. El tipo era un paranoico criminal, lleno de odio, ambiciones desmedidas y un racismo (odio a los judíos, a los gitanos, a los eslavos) que prenunciaba lo que vendría. El fracaso del golpe de Munich le enseñó que sería imposible llegar al poder con esa metodología. Habría que hacerlo por medio de la democracia y el parlamentarismo. Encontró a un genio de la propaganda, un hombre de baja estatura, rengo, tenaz, con una sonrisa arrolladora (cuando sonreía) y una inteligencia indudablemente poderosa. Era Joseph Goebbels.
miércoles, 24 de abril de 2019
Volkswagen, el escándalo de las emisiones
Alejandro Nadal, La Jornada
En 2011 Martin Winterkorn, presidente ejecutivo de Volkswagen (VW), dio a conocer su plan para que la compañía se convirtiera en el primer productor de automóviles del mundo. La estrategia era un alarde de audacia. Volkswagen estaba desarrollando un plan para triplicar sus ventas en Estados Unidos para 2021. Eso le permitiría rebasar a Toyota y convertirse en el productor número uno de automóviles en el planeta.
El anuncio de Winterkorn se hizo en la inauguración de una nueva planta de Volkswagen en Chattanooga, en el estado de Tennessee. Era la primera fábrica construida por el fabricante alemán en Estados Unidos en años. La penetración en el mercado estadunidense le permitiría alcanzar en 2018 la cima de la industria automotriz mundial. Lo que nadie sabía en esos días es que la ambición del grupo Volkswagen ya tenía tiempo cocinando uno de los peores escándalos corporativos en la historia del capitalismo.
El plan de VW descansaba en las líneas de autos con motores diésel para hacer frente a la competencia. Esos motores permitirían alcanzar niveles de alto rendimiento y economía de combustible, sin aumentar las emisiones. La empresa japonesa Toyota había tomado un derrotero distinto, con vehículos híbridos-eléctricos como el Prius. Muy pronto los ingenieros de VW vieron que no era posible reducir las emisiones a los estándares estadunidenses. En lugar de rectificar, la empresa recurrió al engaño.
martes, 3 de abril de 2018
El mal menor para el eurozona
Jean Pisani-Ferry, Project Syndicate
Se suponía que no iba a pasar así. La formación de un nuevo Gobierno alemán se demoró tanto que, poco después de que las elecciones generales italianas del 4 de marzo provocaran un terremoto político, Francia y Alemania empezaron a trabajar en la reforma de la eurozona. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, ahora han resuelto allanar sus diferencias y ofrecer en julio un plan de ruta conjunto para una reforma. Pero no pueden ignorar los cambios generados por la victoria arrolladora de los partidos antisistema de Italia. Hasta entonces, el populismo parecía contenido. Ahora forma parte de la corriente principal.
Para quienes tengan que delinear el plan franco-alemán, el mensaje de Italia es que el marco político que ha dominado Europa desde mediados de los años ochenta ya no cuenta con un amplio respaldo. Durante tres décadas, el consenso sobre la necesidad de reformas de mercado y finanzas públicas sólidas ha sido lo suficientemente fuerte como para superar la oposición en países pequeños (Grecia) y sobrevivir a la dilación en países grandes (Francia). Sin embargo, en los próximos años, el campo de juego de la eurozona puede convertirse verdaderamente en un campo de batalla.
La primera víctima seguramente sea el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, con su plétora de reglas fiscales, procedimientos de control y eventuales sanciones por déficits excesivos. El Vademecum de 224 páginas sobre la implementación de la disciplina fiscal en la UE es absolutamente complejo, hasta tal punto que ningún ministro de Finanzas, y mucho menos un parlamentario, entiende plenamente a qué debe atenerse su país.
Se suponía que no iba a pasar así. La formación de un nuevo Gobierno alemán se demoró tanto que, poco después de que las elecciones generales italianas del 4 de marzo provocaran un terremoto político, Francia y Alemania empezaron a trabajar en la reforma de la eurozona. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, ahora han resuelto allanar sus diferencias y ofrecer en julio un plan de ruta conjunto para una reforma. Pero no pueden ignorar los cambios generados por la victoria arrolladora de los partidos antisistema de Italia. Hasta entonces, el populismo parecía contenido. Ahora forma parte de la corriente principal.
Para quienes tengan que delinear el plan franco-alemán, el mensaje de Italia es que el marco político que ha dominado Europa desde mediados de los años ochenta ya no cuenta con un amplio respaldo. Durante tres décadas, el consenso sobre la necesidad de reformas de mercado y finanzas públicas sólidas ha sido lo suficientemente fuerte como para superar la oposición en países pequeños (Grecia) y sobrevivir a la dilación en países grandes (Francia). Sin embargo, en los próximos años, el campo de juego de la eurozona puede convertirse verdaderamente en un campo de batalla.
La primera víctima seguramente sea el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, con su plétora de reglas fiscales, procedimientos de control y eventuales sanciones por déficits excesivos. El Vademecum de 224 páginas sobre la implementación de la disciplina fiscal en la UE es absolutamente complejo, hasta tal punto que ningún ministro de Finanzas, y mucho menos un parlamentario, entiende plenamente a qué debe atenerse su país.
martes, 23 de enero de 2018
Cambio de época: Alemania abre sus reservas al yuan y reduce el dólar
Angela Merkel decidió mermar la sociedad estadounidense para afianzar su vínculo con el dinero chino. Pero también es un cambio geopolítico que ha forzado una realidad: el inestable Donald Trump gobierna en Washington DC y el estable Xi Jinping permanece en Beijing, aunque esto va más allá de los nombres. Es muy interesante observar cómo se ve desde Moscú, y el aporte fue de Hernando Kleimans:
Iván Danilov, Urgente 24
El Bundesbank concretó el paso siguiente en el proceso de “divorcio geopolítico” entre Alemania y USA. Sin ningún tipo de advertencia, el regulador central germano declaró que incluye el reminbi (yuan) en sus reservas de divisas y, lo que es especialmente importante, esto ocurrirá a cuenta de la reducción de la parte del dólar estadounidense.
Este gesto tiene claramente un trasfondo político, especialmente si se tiene en cuenta que todo el mundo occidental ahora espera con el corazón congelado una auténtica batalla diplomática entre Donald Trump y Ángela Merkel en el marco del Foro Económico Mundial en Davos. Las acciones del Bundesbank, que hasta este momento en un régimen acelerado efectuó la repatriación de parte de la reserva alemana de oro de las instituciones financieras norteamericanas, apuntan a que Europa está lista en la práctica a enseñar su capacidad de valerse sin las valiosas indicaciones y el “protectorado” de parte de USA.
Desde un punto de vista formal, el Bundesbank, por supuesto, es una organización independiente pero sus vinculaciones políticas con el gobierno de Ángela Merkel no son secreto para nadie. Las especiales características picantes de la situación están dadas por el hecho de que gracias a la posibilidad de “trolear” a Trump el BC alemán violó una norma no escrita: anunciar los cambios en las reservas sólo después de que ya hubiesen ocurrido. Sobre la inminente compra de yuanes por dólares el regulador notificó a la sociedad con anticipación.
lunes, 15 de enero de 2018
Se prolonga huelga de trabajadores metalúrgicos en Alemania
Ed Ouri, Ensemble!
Desde el lunes 8 de enero, los obreros de la metalurgia y de la industria electrónica están en lucha en Alemania. La patronal hace oídos sordos a las reivindicaciones del sindicato IG Metall, que reclama una mejora real de las condiciones de trabajo y de vida para los 3,9 millones de trabajadores y trabajadoras del sector. Por esta razón, el sindicato ha decidido poner en marcha una estrategia gradual de intensificación de la lucha. Así, desde el lunes se han iniciado huelgas de advertencia en las primeras fábricas del automóvil, movimiento que se extenderá en los próximos días y se considera que desembocará en una huelga indefinida. A diferencia de muchas luchas de los últimos años, esta de ahora no es defensiva, sino ofensiva: los trabajadores no se oponen a la disminución de su parte del pastel, sino que quieren una más grande.
Del diálogo social a la lucha de clases
Mientras que la patronal suele ensalzar los beneficios del diálogo social, ahora resulta que ese diálogo solo vale cuando los trabajadores aceptan las exigencias de los empresarios. Porque tan pronto un sindicato plantea verdaderas exigencias de progreso social, la patronal se niega a negociar. Concretamente, en el marco de las negociaciones de los convenios colectivos, el sindicato IG Metall reclama este año un aumento salarial de 6 % y una reducción del tiempo de trabajo individual y facultativo de 35 horas a 28 horas semanales. Mientras que el contenido de la reivindicación en materia salarial está claro, el de la reducción de jornada merece una precisión.
Desde el lunes 8 de enero, los obreros de la metalurgia y de la industria electrónica están en lucha en Alemania. La patronal hace oídos sordos a las reivindicaciones del sindicato IG Metall, que reclama una mejora real de las condiciones de trabajo y de vida para los 3,9 millones de trabajadores y trabajadoras del sector. Por esta razón, el sindicato ha decidido poner en marcha una estrategia gradual de intensificación de la lucha. Así, desde el lunes se han iniciado huelgas de advertencia en las primeras fábricas del automóvil, movimiento que se extenderá en los próximos días y se considera que desembocará en una huelga indefinida. A diferencia de muchas luchas de los últimos años, esta de ahora no es defensiva, sino ofensiva: los trabajadores no se oponen a la disminución de su parte del pastel, sino que quieren una más grande.
Del diálogo social a la lucha de clases
Mientras que la patronal suele ensalzar los beneficios del diálogo social, ahora resulta que ese diálogo solo vale cuando los trabajadores aceptan las exigencias de los empresarios. Porque tan pronto un sindicato plantea verdaderas exigencias de progreso social, la patronal se niega a negociar. Concretamente, en el marco de las negociaciones de los convenios colectivos, el sindicato IG Metall reclama este año un aumento salarial de 6 % y una reducción del tiempo de trabajo individual y facultativo de 35 horas a 28 horas semanales. Mientras que el contenido de la reivindicación en materia salarial está claro, el de la reducción de jornada merece una precisión.
domingo, 24 de septiembre de 2017
Neonazis se convierten en la tercera fuerza política de Alemania
La coalición CDU/CSU de la canciller Angela Merkel ha obtenido la victoria en las elecciones generales con el 32,9% de los votos, a pesar de haber sufrido una gran caída desde el 41,5% que obtuvo en los anteriores comicios de 2013. El partido socialdemócrata SPD logró el segundo lugar, con el 20,8% de los votos encajando su peor resultado en unas elecciones generales desde el Segunda Guerra Mundial, mientras que el ultraderechista e islamófobo AfD (Alternativa por Alemania) recibió el apoyo de más del 13% de los votantes y se convierte en el primer partido de ultraderecha que accede al Bundestag desde el fin del nazismo, al superar al Partido Liberal (FPD, 10,5%), a los Verdes (Grüne 8,9%) y a La Izquierda (Die Linke, 8,9%). Estos resultados preliminares se traducirán en 218 escaños (-93) de CDU/CSU, 138 diputados (-53) del SPD, 87 parlamentarios (+87) de AfD, 70 (+70) del FDP, 59 (-4) de Grüne y 59 (-5) de Die Linke, según las estimaciones de DPA-Infocom.
Los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD), con Alexander Gauland y Alice Weidel a la cabeza, fueron los grandes triunfadores de la noche electoral, al obtener en torno a un 13 por ciento de los votos e irrumpir por primera vez y como tercera fuerza política en el Parlamento desde su fundación en 2013. Contarán probablemente con 86 o 89 diputados en el parlamento.
Después de que los socialdemócratas, que tuvieron el peor desempeño electoral en su historia, descartaran reeditar la gran coalición con Merkel, sólo se perfila un pacto de Gobierno posible para la canciller: la llamada alianza "Jamaica" (por los colores de las agrupaciones, equivalentes a la bandera de ese país) entre la CDU/CSU, Los Verdes y el Partido Liberal alemán (FDP). Esta alianza es inédita a escala federal pero ya existe en el estado norteño de Schleswig-Holstein. Más allá de las alianzas, el principal desafío para Merkel será la entrada de la ultraderecha al Parlamento por primera vez, lo que constituye un giro en la historia alemana de la posguerra. Alemania, debido a su pasado nazi, fue durante mucho tiempo uno de los pocos países europeos en no haber tenido un movimiento antiinmigrantes, a diferencia de Francia, Holanda o Austria.
Rápidamente, la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, felicitó a AfD por su "histórico resultado electoral". "Este es un nuevo símbolo del despertar de los pueblos europeos", mostró su satisfacción la jefa del Frente Nacional francés a través de Twitter.
viernes, 16 de junio de 2017
Helmut Kohl, el canciller de la Europa alemana
Juan Carlos Monedero, Público
Siendo estudiante en Heidelberg recuerdo una visita de Kohl a la ciudad, vecina a su natal Ludwishafen. Nos habíamos manifestado pocos meses antes en contra de la primera guerra del Golfo. La presencia en Alemania de bases norteamericanas, especialmente en Heidelberg, donde tenían el Cuartel General, hacía que la represión de las manifestaciones siempre fuera violenta (la rendición incondicional de Alemania en la Segunda Guerra Mundial les dejó sin ejército y ocupados). Ya antes la policía había demostrado su dureza contra las protestas ciudadanas contra la “doble decisión” de la OTAN, tomada en 1979 por el SPD de Helmut Schmidt pero ejecutada por Kohl. Esta decisión, en el contexto de la guerra fría, implicaba desplegar en suelo europeo 572 misiles Pershing y Cruisse (los “euromisiles”), como respuesta a la negativa de la URSS de retirar los SS-20 suyos.
En el entorno universitario alemán, había un gran rechazo a Kohl, pues se le identificaba como un político profesional tosco y sin estilo (desde las filas socialistas le llamaban “pera” por el contorno de su cabeza), que había ocupado la posición de Canciller en 1982 sólo gracias a un cambio de alianzas de los socios liberales. Aprovechando que un sector del SPD se opuso al despliegue de los euromisiles, el oportunista FDP, el Partido Liberal Alemán (FDP), que empezaba su etapa neoliberal y expansionista, abandonó su apoyo a los socialistas y pasó a hacer de muleta de los democristianos. Lo cierto es que Kohl era doctor en historia por Heidelberg, con una tesis sobre “El desarrollo político en el Palatinado y el resurgimiento de los partidos después de 1945”, pero su mala dicción y sus problemas con los idiomas le hicieron siempre objeto de burla (aun más en comparación con su antecesor, Helmut Schmidt, un intelectual reconocido).
Siendo estudiante en Heidelberg recuerdo una visita de Kohl a la ciudad, vecina a su natal Ludwishafen. Nos habíamos manifestado pocos meses antes en contra de la primera guerra del Golfo. La presencia en Alemania de bases norteamericanas, especialmente en Heidelberg, donde tenían el Cuartel General, hacía que la represión de las manifestaciones siempre fuera violenta (la rendición incondicional de Alemania en la Segunda Guerra Mundial les dejó sin ejército y ocupados). Ya antes la policía había demostrado su dureza contra las protestas ciudadanas contra la “doble decisión” de la OTAN, tomada en 1979 por el SPD de Helmut Schmidt pero ejecutada por Kohl. Esta decisión, en el contexto de la guerra fría, implicaba desplegar en suelo europeo 572 misiles Pershing y Cruisse (los “euromisiles”), como respuesta a la negativa de la URSS de retirar los SS-20 suyos.
En el entorno universitario alemán, había un gran rechazo a Kohl, pues se le identificaba como un político profesional tosco y sin estilo (desde las filas socialistas le llamaban “pera” por el contorno de su cabeza), que había ocupado la posición de Canciller en 1982 sólo gracias a un cambio de alianzas de los socios liberales. Aprovechando que un sector del SPD se opuso al despliegue de los euromisiles, el oportunista FDP, el Partido Liberal Alemán (FDP), que empezaba su etapa neoliberal y expansionista, abandonó su apoyo a los socialistas y pasó a hacer de muleta de los democristianos. Lo cierto es que Kohl era doctor en historia por Heidelberg, con una tesis sobre “El desarrollo político en el Palatinado y el resurgimiento de los partidos después de 1945”, pero su mala dicción y sus problemas con los idiomas le hicieron siempre objeto de burla (aun más en comparación con su antecesor, Helmut Schmidt, un intelectual reconocido).
martes, 13 de junio de 2017
La política económica y exterior alemana está perjudicando la cohesión de la UE
Dimitrios Papadimoulis, Público
La economía europea está en una encrucijada, ya que los equilibrios económicos y geopolíticos globales está cambiando y la inestabilidad regional está aumentando continuamente.
Durante los últimos años, el liderazgo alemán ha estado imponiendo una política económica que divide las sociedades europeas y crea brechas profundas en la cohesión social. La política alemana también está debilitando el apoyo estatal a grupos sociales vulnerables y no contribuye a la aceleración de la unificación política de la UE ni a la implementación de medidas de armonización fiscal y crecimiento sostenible en los estados miembros.
Asimismo, la política financieramente restrictiva de Alemania en la Eurozona favorece el incremento excesivo de la balanza comercial del país a expensas de otros estados miembros que tienen problemas para reducir la tasa de desempleo y afrontar la recesión y la austeridad. En este escenario, la Eurozona está haciendo frente a una crisis duradera mientras Alemania está imponiendo su hegemonía económica y política, no dejando margen a las políticas alternativas y a los líderes políticos progresistas para cuestionar y revisar el modelo social actual en la Eurozona.
La economía europea está en una encrucijada, ya que los equilibrios económicos y geopolíticos globales está cambiando y la inestabilidad regional está aumentando continuamente.
Durante los últimos años, el liderazgo alemán ha estado imponiendo una política económica que divide las sociedades europeas y crea brechas profundas en la cohesión social. La política alemana también está debilitando el apoyo estatal a grupos sociales vulnerables y no contribuye a la aceleración de la unificación política de la UE ni a la implementación de medidas de armonización fiscal y crecimiento sostenible en los estados miembros.
Asimismo, la política financieramente restrictiva de Alemania en la Eurozona favorece el incremento excesivo de la balanza comercial del país a expensas de otros estados miembros que tienen problemas para reducir la tasa de desempleo y afrontar la recesión y la austeridad. En este escenario, la Eurozona está haciendo frente a una crisis duradera mientras Alemania está imponiendo su hegemonía económica y política, no dejando margen a las políticas alternativas y a los líderes políticos progresistas para cuestionar y revisar el modelo social actual en la Eurozona.
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mamvas
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7:01 a.m.
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Alemania,
Desequilibrios Monetarios,
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