Mostrando las entradas con la etiqueta Ucrania. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Ucrania. Mostrar todas las entradas

domingo, 23 de febrero de 2025

Trump ha decidido gobernar Ucrania directamente

Aleksandr Dugin, Geopolitika

Las conversaciones en Riad son, sin exageración, un gran avance. Incluso la composición de los negociadores, entre los que, por ejemplo, Estados Unidos incluyó al más bien torpe y rígido Kellogg, lo dice todo. Trump envió a las conversaciones a las personas más adecuadas para entender y escuchar la posición de Rusia y luego que se la trasmitan a él.

Al parecer, Trump está muy satisfecho con los primeros resultados de las conversaciones. La parte rusa, por su parte, expresa un optimismo cauteloso. Obviamente, todavía no se ha discutido ningún plan concreto para resolver la cuestión ucraniana. Pero, según todas las apariencias, nuestro excelente grupo dirigido por Ushakov y Lavrov ha transmitido por primera vez de forma objetiva, serena y razonada la posición de la parte rusa a los estadounidenses. Y esto es realmente una novedad, porque antes no había negociaciones, y la posición de Rusia era completamente distorsionada en los Estados Unidos. Así que no se trata sólo de un avance, sino de un avance importante.

Tenemos que tener en cuenta que estamos ante un Estados Unidos completamente diferente, con una ideología diametralmente opuesta a la que dominaba en la administración anterior, incluyendo la de Obama e incluso a Bush Jr. y Clinton. Es decir, por primera vez en décadas, y puede que incluso desde hace mucho más tiempo, Estados Unidos se ha embarcado en un rumbo completamente distinto. Y es muy importante que en estas negociaciones ya haya quedado claro que nosotros, Rusia y Putin, tenemos mucho en común con este Estados Unidos.

sábado, 22 de febrero de 2025

La estrategia de «paz» anglo-francesa


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Aunque Estados Unidos y Putin negocian, la inteligencia muestra que no está interesado «en un verdadero acuerdo de paz», afirman las fuentes”, titulaba hace tres días la NBC en un artículo en el que, citando a “cuatro funcionarios de inteligencia occidentales y dos funcionarios del Congreso de Estados Unidos”, insistía que “los servicios de inteligencia sugieren que el presidente ruso, Vladimir Putin, está haciendo todo lo posible y sigue pensando que puede llegar a controlar toda Ucrania”. Toda la teoría se basa en la misma creencia: Rusia busca un parón únicamente temporal. “Los seis oficiales explicaron que creen que Putin podría aceptar un alto el fuego y un acuerdo de paz más amplio porque daría a su ejército tiempo para reajustarse y reconstruirse”. Ninguno de esos oficiales explica la lógica de desear un parón en estos momentos, cuando Rusia cuenta con la iniciativa, Ucrania sufre en el frente de Donbass, es posible que la asistencia militar estadounidense prometida por Biden se agote antes de que los países europeos logren compensar esas pérdidas. Como ocurrió en el otoño de 2014 y la primavera de 2015, dos momentos en los que Rusia negoció e impuso un alto el fuego pese a que las Repúblicas Populares de Donbass se encontraban a la ofensiva y Ucrania sufría riesgo de colapso, un proceso de alto el fuego beneficiaría al bando que actualmente está a la defensiva. No es Rusia, sino Ucrania quien sufre más dificultades para reponer sus bajas y podría utilizar un parón en la lucha activa para recuperarse del desgaste. Sin embargo, apelando al dogma de que Rusia siempre es culpable y de ella puede esperarse solo traición y venganza, pero nunca buena fe en las negociaciones, la voluntad de Vladimir Putin de someter a toda Ucrania se utiliza una vez más como argumento para continuar con los planes actuales y seguir apoyando militar y económicamente a Kiev mientras sea necesario, es decir, hasta que se produzca un momento en el que Occidente y sus socios ucranianos puedan negociar en posición de fuerza con Rusia.

A la opción de la guerra eterna se opone la agenda de negociación de Donald Trump, actualmente inmerso en un brutal ataque personal contra Volodymyr Zelensky que ha tensionado las relaciones entre los socios, que intentan reaccionar como forma de minimizar los daños con el objetivo de mantener cierto nivel de control. “Rusia intentará dividirnos. No caigamos en sus trampas. Trabajando junto con Estados Unidos, podemos lograr una paz justa y duradera, en los términos de Ucrania”, escribió Kaja Kallas, firme defensora de la guerra hasta la victoria final, tras su conversación con Marco Rubio, el menos trumpista de los encargados de la política exterior, pero que ha virado su discurso a la necesidad de paz y diplomacia directa con la Federación Rusa que tanto han criticado sus socios europeos. Pese a las palabras que se escucharon en boca de JD Vance en Múnich, la actuación de Estados Unidos dejando claro que el papel de los países europeos será secundario en el proceso de resolución, que no tendrán un lugar en la mesa de negociación y que tendrán que hacerse cargo de la factura de la posguerra, el atlantismo continental continúa, además de perplejo, tratando de recuperar el favor de su aliado estratégico. Macron, que ha admitido no comprender “la lógica” de la actuación y las palabras de Donald Trump, busca reunirse personalmente para conversar con el líder estadounidense, como afirmaba el exdiplomático francés Gérard Araud, “sin el intermediario de Fox News. Como el líder francés, también Keir Starmer desea mantener un encuentro en la Casa Blanca. Ambos líderes se han consolidado esta semana como la avanzadilla europea en el intento de mantener el statu quo y conseguir recuperar para los países europeos la influencia perdida o, cuando menos, no ser ninguneado en el proceso diplomático y tener que enterarse del desarrollo de los acontecimientos a través de los medios de comunicación.

viernes, 21 de febrero de 2025

Europa a la deriva

Los Sociópatas de la Guerra, empeñados no sólo en la descomposición social de Europa sino en ponerla en riesgo de aniquilamiento, nos llevarán a un escenario eruptivo, de estallidos sociales

Andrés Piqueras, La Haine

Parece mentira el grado de deterioro, podredumbre e insignificancia al que la que fuera centro del mundo durante la era colonial de la humanidad, pergeñadora del Sistema Mundial Capitalista, puede llegar.

En un esfuerzo entre servil y de miseria cortoplacista por defender los intereses de EEUU como propios (por ser unos intereses a los que cada vez se encuentra más ligada su clase capitalista a través del proceso de centralización del capital o absorción de empresas europeas por el capital estadounidense, así como por la deriva financiero-especulativa de su economía), Europa se lanzó a una guerra contra Rusia a través de Ucrania (riéndose repetidamente de los Acuerdos de Minsk, como sus líderes reconocieron), y a unas locas sanciones contra el gigante euroasiático que perjudicaron seriamente al campesinado y en general, a los exportadores del sector primario.

Tocaron de muerte a ramas enteras de la industria gracias a la elevación de los costos energéticos y privaron de un mercado en auge y de transacciones al sector servicios, banca incluida. Las propias compañías aéreas perdieron competitividad al no poder sobrevolar el espacio ruso ni desplazar pasajeros sobre esa enorme masa de tierra.

A esas decenas y decenas de miles de millones de euros perdidos habría que sumar los que EEUU, a través del mando de la OTAN, obliga a inyectar a un esfuerzo bélico tan descabellado como a la postre impotente, e incluso ya para mantener la propia OTAN. Detrayendo, con esto, más y más fondos públicos, privando crecientemente al Estado de su función redistributiva expresada en servicios sociales básicos así como en el cuidado de infraestructuras y aseguramiento de funciones soberanas.

Que comience el nuevo gran juego

Nunca se pretendió que esto fuera Yalta. Aunque Yalta 2.0 puede que finalmente suceda.
Las delegaciones de Estados Unidos y Rusia, encabezadas respectivamente por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en su encuentro en Riad.
Foto: Evelyn Hockstein


Pepe Escobar, Strategic Culture

Esto nunca tuvo la intención de ser Yalta. Aunque Yalta 2.0 puede que finalmente suceda. En el desfile del Día de la Victoria en Moscú el próximo 9 de mayo, que celebra los 80 años del final de la Gran Guerra Patria y la derrota de la Alemania nazi, Putin como anfitrión y Xi Jinping como invitado principal estarán en la ciudad.

También podría estar Donald Trump. ¿Por qué no hacer que todos ellos tomen un vuelo a Crimea y organicen un Yalta 2.0 en Yalta?

“De esto están hechos los dulces sueños”, parafraseando a los metafísicos del pop Eurythmics. Mientras tanto, no tuvimos Yalta, ni siquiera Reikiavik; pasamos 4 horas y media en el palacio real de Ad-Diriyah, en el valle de Wadi Hanifa. Rusia y EEUU finalmente se sentaron a discutir como adultos, por primera vez en tres años.

Se proporcionó una deliciosa medida de emoción, todo relacionado con las partes involucradas en el “trabajo de normalización de las relaciones diplomáticas”.

Hasta hace tres meses, bajo la administración de Cadaver In The White House y su Secretario de Genocidio, esa posibilidad era tan remota como un meteorito estrellándose en la Tierra (eso sucederá, pero en un futuro lejano).

El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, logró la hazaña sobrehumana de, al menos, no derrumbarse frente al poderoso Lavrov, el principal diplomático del planeta.

Lavrov y Rubio acordaron crear un mecanismo de consulta para eliminar ‘irritantes’ (según la terminología estadounidense) en las relaciones entre EEUU y Rusia, y cooperar en ‘asuntos de interés geopolítico común’, según el Departamento de Estado. Es posible que BRICS no sea uno de ellos.

jueves, 20 de febrero de 2025

No tiene sentido hablar sobre Ucrania


Aleksandr Dugin, Geopolitika

Lo más importante que debería ocurrir en Arabia Saudí debe ser la discusión entre dos líderes mundiales, que son representantes de las grandes potencias nucleares, Vladimir Putin y Donald Trump, acerca de la arquitectura del futuro orden mundial.

Vemos que Estados Unidos ha experimentado recientemente una profunda revolución ideológica que resulta muy real y cuya importancia difícilmente puede sobrestimarse. Trump y su equipo, los trumpistas, tienen una visión completamente diferente del destino de la humanidad, de Occidente, de Oriente, de amigos y enemigos, que la distancia de la administración Biden, y antes de ella, de Obama, Bush hijo, Clinton….

En las últimas décadas, Estados Unidos ha estado dominado por el modelo y la ideología globalistas liberales, incluida la idea de que debería producirse un avance gradual hacia la limitación de la soberanía de los Estados-nación y la transformación de la humanidad en una masa única bajo un gobierno mundial. Este modelo ha dominado tanto los procesos globales como la política nacional estadounidense, incluyendo otros ámbitos como la economía y la cultura. Pero Trump ha destruido ese globalismo liberal.

Para el globalismo, Rusia, como Estado y sociedad soberanos que defienden los valores tradicionales y tienen un perfil cultural, diplomático, político y civilizacional propio y único, era un enorme obstáculo. Entre otras cosas, esta fue la razón por la que se busco provocar y que acorralar a nuestro país, conduciéndonos a la guerra con el Occidente colectivo globalista en Ucrania.

Trump contra Zelensky


Nahia Sanzo, Slavyangrad

El martes en Riad, según el editorial de ayer de El País “hasta el país elegido para la reunión es una decisión pésima”, se vio la imagen del fracaso de la estrategia de tratar de imponerse a Rusia por la fuerza. En la ciudad saudí se reunieron el secretario de Estado Marco Rubio, el Asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz y el enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff por parte de Estados Unidos y el ministro de Asuntos Exteriores Sergey Lavrov y el asesor de política exterior Yury Ushakov en representación rusa. En la sombra quedó Kiril Dmitrev, director del Fondo Ruso de Inversiones Directas, cuya cercanía al grupo negociador indica las aspiraciones rusas a negociar acuerdos económicos o la certeza de que ese aspecto será utilizado, ya sea como palo o como zanahoria, por la parte estadounidense. Aunque Sergey Lavrov quiso rebajar notablemente las expectativas que, para bien o para mal, presagiaban el inicio del fin de la guerra, la reunión, extensa y aparentemente fructífera como forma de romper el hielo tras tres años sin contactos cara a cara entre la diplomacia de los dos países, las declaraciones de su homólogo estadounidense apuntaban a resultados concretos resaltando el acuerdo de normalización de las relaciones bilaterales, creación de equipos de negociación para lograr el final dialogado a la guerra de Ucrania, gestión diplomática de las cuestiones “irritantes” entre los dos países y “oportunidades económicas y de inversión históricas” en territorio ruso. La apertura del país a las empresas petroleras estadounidenses para permitir que el entorno de Donald Trump pueda drill, baby, drill parece un hecho. Rusia es consciente de que el beneficio económico es la forma con la que puede ganarse el favor del presidente de Estados Unidos.

Horas antes, Volodymyr Zelensky, contrariado y preocupado por no haber sido invitado a la reunión a pesar de encontrarse en la región -el presidente ucraniano había viajado a los Emiratos Árabes Unidos y tenía previsto visitar Riad ayer, viaje que fue cancelado para no dar ninguna legitimidad o reconocimiento al encuentro-, había renegado de la cumbre y afirmado que Ucrania no participaría aunque recibiera una invitación. El pasado fin de semana, Kiev y Bruselas comprendieron lo comprometido de su posición ante la decisión de Washington de no pedir su opinión e iniciar motu proprio la labor de dictar el momento de la negociación, sus términos y los actores que deben tener voz y, sobre todo, voto. Al contrario que Ucrania, que depende de sus aliados a la hora de continuar luchando, Rusia es dueña de su propio destino. Su independencia, aislamiento según la terminología europea, le ha garantizado disponer del material con el que luchar pero, sobre todo, capacidad de decisión. Ningún país, tampoco China como han soñado en ocasiones Annalena Baerbock o Antony Blinken, puede hacer que Rusia tenga que renunciar a la vía militar.

Hegseth reemplaza el engaño por la realidad

…los países de la OTAN boicotearon toda la diplomacia y rechazaron cualquier negociación para poner fin a la guerra durante casi tres años, mientras cientos de miles de jóvenes morían innecesariamente en el campo de batalla.

Washington presenta los términos para un acuerdo pacífico.

Glenn Diesen, Glenn Diesen Substack

El secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, presentó algunas realidades y condiciones para la paz que rompieron la burbuja del engaño, que ha mantenido la guerra en marcha. Hegseth argumentó que Ucrania no sería miembro de la OTAN, que Ucrania no recuperaría sus territorios y que EEUU no ofrecería ninguna garantía de seguridad.

Esta posición ha sido criminalizada en todo Occidente como una traición a Ucrania, pero lo cierto es todo lo contrario, ya que ignorar la realidad ha sido la fuente de destrucción. Citando a Nicolás Maquiavelo:
Los hombres no verán las cosas como son en realidad, sino como desean que sean, y así se arruinan.
Hegseth esbozó una dolorosa realidad que es peligroso ignorar. En primer lugar, en cuanto a las pérdidas territoriales:
Queremos, como ustedes, una Ucrania soberana y próspera, pero debemos empezar por reconocer que volver a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 es un objetivo poco realista. Perseguir este objetivo ilusorio solo prolongará la guerra y causará más sufrimiento.
En segundo lugar, la expansión de la OTAN se retiró de la mesa:
Estados Unidos no cree que la pertenencia de Ucrania a la OTAN sea un resultado realista de un acuerdo negociado.
En tercer lugar, Estados Unidos no participará en ninguna garantía de seguridad:

martes, 18 de febrero de 2025

Dos cumbres por Ucrania


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Con las amargas lágrimas de su director que, al igual que los líderes europeos, no supo ver que la participación estadounidense no iba a estar dirigida a reafirmar el consenso transatlántico de las últimas décadas y el proucraniano de los últimos diez años, terminó el domingo la impactante Conferencia de Seguridad de Múnich, que será recordada en los próximos tiempos, posiblemente no por el provocador discurso de JD Vance, sino por la escenificación de la ruptura de la posesión más preciada, el statu quo. “Ya no cabe duda de que Europa y Estados Unidos están separando sus caminos. La muerte de la relación transatlántica se predijo muchas veces, pero este fin de semana, en la Conferencia de Seguridad de Múnich, por fin ha llegado a su fin”, escribía ayer Wolfgang Munchau, que mencionaba tres aspectos en los que se ha escenificado el divorcio: Ucrania, libertad de expresión y comercio.

“La semana pasada, Donald Trump sorprendió a los europeos con su anuncio de conversaciones de paz con Vladimir Putin. (Dijo que lo haría durante su campaña electoral, pero los líderes europeos claramente no estaban prestando atención). Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania, informó el sábado a los europeos de que no serán incluidos en las negociaciones de paz de alto nivel. Los líderes europeos están atónitos”, continúa el analista alemán, que achaca a los países europeos no haber aprendido una importante lección de Clausewitz: no ir a la guerra si no sabes cómo va a acabar el conflicto. “Para los europeos, la guerra es un deporte de espectador. Su apoyo a Ucrania iba todo de principios y promesas, no había planificación estratégica, no había un final, ni acuerdo sobre cuál era el segundo mejor resultado ni planificación concreta de los escenarios de posguerra”, sentencia para resumir la actuación europea de los últimos tres años, que en realidad pueden extenderse a la última década. Los países europeos no fueron capaces de apostar por los acuerdos de Minsk, negociados por Alemania y Francia, ni tampoco asumir las consecuencias de esa decisión que, unida al rechazo a negociar la paralización de la expansión de la OTAN hacia Rusia, llevó a la guerra en la que han invertido colectivamente más de 200.000 millones de euros y en la que actualmente se les da la orden de continuar sufragando los gastos sin tener siquiera un lugar en la mesa de negociación.

Divide y vencerás


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Después de prácticamente un mes en el que la Casa Blanca solo había dado señales de que su plan para la resolución del conflicto ucraniano apenas se había desarrollado, Washington ha pisado el acelerador y ha puesto en marcha la maquinaria que debe dar lugar a algún tipo de negociación entre Rusia y Ucrania. En el más puro estilo del imperio británico, la estrategia estadounidense parece ser el divide and rule, separar las diferentes partes, aprovecharse de sus debilidades e imponer su voluntad. De esta forma se explican las contradictorias declaraciones de diferentes miembros del equipo de política exterior de Trump, los vacíos y las omisiones. Durante los días en los que el interés político internacional ha estado centrado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, una cumbre dominada por la guerra de Ucrania y donde han estado completamente ausentes cuestiones como la situación en Gaza, que podrían haber hecho la competencia al intento de Kiev de utilizar el altavoz internacional, ni siquiera han tenido cabida.

La frenética actividad del trumpismo, que estos días ha presentado un discurso en el que el vicepresidente Vance utilizó uno por uno todos los tropos de la actual extrema derecha, se ha traducido en una puesta en escena que buscaba poner a Estados Unidos por encima de sus aliados, a los que ha exigido mantener “los valores comunes” entendidos en el sentido más conservador posible y, sobre todo, aumentar el gasto militar, ya que Europa ha dejado de ser la prioridad para Washington. Además, la Casa Blanca exige también una mayor implicación económica de los países europeos en el sostenimiento de Ucrania, pese a que la UE es hace mucho tiempo el principal proveedor de Ucrania, y hacerse cargo de las garantías de seguridad tras el acuerdo de paz, todo ello sin contar necesariamente con su presencia en el proceso de negociación. “Si Europa quiere dar un paso adelante durante un alto el fuego, tiene que estar en la mesa cuando se decidan esos términos”, afirmó ayer la primera ministra de Islandia Kristurun Frosta, un buen ejemplo de la postura que han mostrado este fin de semana los y las líderes de los países europeos y las instituciones de la UE. “Si los europeos quieren tener algo que decir, que se hagan relevantes”, afirmó el sábado, en una posición intermedia, Mark Rutte, cuya definición de ganar relevancia es, por supuesto, aumentar el gasto militar tal y como exige Estados Unidos. La revuelta de los países europeos en busca de reconocimiento de Washington ha tenido cierto efecto, aunque no parece haberse alcanzado el objetivo.

martes, 11 de febrero de 2025

¿Por qué tienen que llevárselo como a un perro?


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Forman una pequeña multitud ante la gran verja metálica, tensos y esperando en la oscuridad. La mayoría parecen agobiados, tanto por el estrés como por las bolsas de plástico abarrotadas, todas ellas para hombres que pronto partirán a la guerra”, escribe The New York Times en la apertura de un reportaje sobre las familias que tratan de despedirse de los hombres que, en muchos casos reclutados contra su voluntad, van a ser inmediatamente enviados al frente. “¿Dónde está mi papá, dónde está mi papá?”, llora un niño de dos años que agarra la mano de su llorosa abuela y cuyo padre “ha sido captado por los oficiales de reclutamiento esa mañana, cuando se dirigía al trabajo. Pudo enviar un mensaje a su madre: lo habían llevado a ese punto de reunión militar a las afueras de Kiev junto con docenas de otros hombres recogidos ese día en los alrededores de la capital ucraniana. Trasladados para ser procesados, serían retenidos durante la noche y enviados por la mañana para recibir la instrucción militar básica como reclutas”. Su familia se pregunta “¿por qué tienen que llevárselo como a un perro?”.

martes, 7 de enero de 2025

Kiev juega con el tránsito de Gas ruso

…cualquier interrupción de los suministros aumentará la inestabilidad del mercado europeo del gas, haciéndolo más dependiente de diversos factores externos y en gran medida incontrolables, como los precios del gas en Asia, los destinos de entrega del GNL estadounidense o la dinámica de la producción en la plataforma noruega

M. K. Bhadrakumar, Indian Punchline

El conjunto de datos del think tank Brugel, con sede en Bruselas, que agrega los datos sobre flujos de importación y niveles de almacenamiento de gas natural en Europa, pone en perspectiva la decisión de Ucrania de interrumpir el tránsito de gas ruso a Europa.

Las estadísticas revelan que, a finales de 2024, Rusia se había convertido en el segundo mayor proveedor de gas de la UE, después de Noruega, superando a Estados Unidos, tres años después de la guerra de Ucrania y a pesar de las ‘sanciones infernales’ de Occidente.

En particular, en diciembre de 2024, el GNL ruso fue entregado a Europa en una cantidad de 2,16 mil millones de metros cúbicos – un récord histórico desde 2019. La importación de GNL ruso por parte de la Unión Europea en 2024 ascendió a casi 21,5 bcm frente a los 17,8 bcm de un año antes y los 19 bcm de 2022.

¿Qué significa esto?

En primer lugar, los países de la UE consideran irresistible abastecerse de GNL de Rusia, que es fiable, abundante y barato.

lunes, 6 de enero de 2025

Cuenta atrás para el colapso europeo

Con la prohibición del flujo de gas ruso hacia Europa a través del territorio ucraniano, poco queda antes del colapso económico y social absoluto del continente europeo.

Lucas Leiroz, Strategic Culture

Por fin, la cooperación energética entre Rusia y Europa ha terminado (casi) por completo. Después de casi tres años de sanciones y sabotajes, la asociación energética bilateral entre Moscú y la UE sufrió su mayor golpe histórico. Kiev cumplió su promesa de no prorrogar su contrato con Gazprom, que permitía la llegada de gas ruso a Europa, creando una situación de inseguridad energética extremadamente incómoda para sus propios “socios” en la Unión Europea.

El primer día de 2025 por la mañana, la Federación Rusa suspendió el suministro de gas a los compradores europeos a través de Ucrania. Incluso en medio del conflicto, la rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz mantuvieron en vigor un acuerdo de tránsito de energía firmado en 2020, que expiraba el último día de 2024. Anteriormente, Kiev ya había anunciado que no estaba dispuesta a renovar el contrato con Gazprom, aunque algunos países europeos pidieron reiteradamente a Ucrania que lo hiciera.

A pesar de las sanciones impuestas a Rusia desde 2022, algunos países europeos siguieron beneficiándose de la importación de gas ruso, en particular Eslovaquia y Hungría –países que se negaron a participar en el boicot antirruso patrocinado por Occidente–, así como Austria, un país históricamente neutral en las disputas geopolíticas y militares de Europa. Otras naciones, incluso adhiriéndose a las sanciones, siguieron recibiendo hipócritamente gas ruso, como Italia, Polonia, Rumania y Moldavia. También hubo casos de reventa de gas, en los que los países receptores reexportaron el producto a países que buscaban eludir las sanciones.

jueves, 26 de diciembre de 2024

La eterna disputa por el tránsito de gas en Ucrania


Nahia Sanzo, Slavyangrad

El aislamiento internacional de Rusia es una de las bases del régimen de sanciones impuesto por Occidente tras la invasión rusa y es habitual que Kiev exija periódicamente su endurecimiento. La guerra relámpago económica que la Unión Europea y Estados Unidos creían estar librando con su paquete inicial, que debía destruir la economía rusa a base de aislarla del resto desconectando al país más grande del mundo del sistema internacional de pago SWIFT no funcionó y le han seguido otros quince paquetes similares, siempre con la esperanza de que esta vez logre su objetivo. El tiempo transcurrido, la ineficacia de las medidas a la hora de impedir que Rusia pueda continuar luchando y los daños colaterales que implican para algunos de los países han causado escepticismo y rechazo en algunos actores de la Unión Europea, que han amenazado con vetar futuras sanciones. Pese a haber sido la economía más perjudicada, Alemania no se encuentra en la lista de países que busquen evitar ampliar el régimen de sanciones ni relajar las restricciones al sector más importante, el de la energía. Encabezan el frente partidario de cambiar de rumbo en las relaciones UE-Rusia Hungría y Eslovaquia, dos vecinos de Ucrania que han provocado recientemente la furia de Kiev.

Entendiendo cada gesto de distensión como deslealtad, el Gobierno ucraniano condenó activamente la llamada telefónica realizada por Olaf Scholz en su tímido intento por hacer del intento de conseguir la paz un argumento para su futura campaña electoral. Zelensky ha sido tan duro con Alemania y especialmente con su presidente -por su lentitud a la hora de sumarse al suministro de armamento letal, reticencias a enviar tanques Leopard y negativa rotunda a suministrar misiles Taurus- que incluso el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido educadamente al presidente ucraniano esta semana que cese en sus críticas a Olaf Scholz, recordando que Alemania es el segundo proveedor militar de Ucrania solo por detrás de Estados Unidos.

miércoles, 30 de octubre de 2024

La guerra de Ucrania por el litio

La geopolítica de las tierras raras y los metales preciosos requiere una observación constante para poder comprender con mayor detalle algunos acontecimientos globales.

Lorenzo Maria Pacini, Strategic Culture

Por qué el litio atrae tanta atención

Hay momentos en la Historia que se caracterizan por un fuerte componente económico, tan predominante que se dice que estamos ante una revolución, pasando por el siempre dramáticamente presente momento de la guerra. Desde finales del siglo XIX el mundo ha sido testigo de guerras por el petróleo; ahora, sin embargo, llevamos algunos años en el ámbito de las tierras raras, entre las que el litio, un mineral indispensable para los teléfonos inteligentes y, especialmente, los coches eléctricos, juega un papel privilegiado.

Documentos del Foreign Office, examinados por un historiador y periodista británico, muestran que el Reino Unido organizó de arriba a abajo el derrocamiento del presidente Evo Morales para explotar las dieciséis reservas de litio de Bolivia. Nada nuevo bajo el sol: el eje Estados Unidos-Gran Bretaña ha sido un negocio sucio durante siglos, y ésta no es la primera subversión o exportación planificada de la democracia mediante bombas y golpes de estado.

jueves, 5 de septiembre de 2024

Mafia del tráfico de órganos entre Ucrania e “Israel”

Las operaciones de tráfico de órganos están vinculadas a redes europeas y gubernamentales, lo que hace imposible combatir estas operaciones, que constituyen un crimen organizado contra la humanidad.

Jamal Wakim, Al Mayadeen

Las atrocidades en Ucrania alcanzaron niveles alarmantes, con crímenes que pueden calificarse como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

Estos delitos son perpetrados por individuos y grupos que se han beneficiado de la debilidad del Estado central durante las tres décadas posteriores a la disolución de la Unión Soviética y la independencia de Ucrania, formando mafias y bandas que se han extendido por todo el país y establecieron ramificaciones en Europa.

El problema se agravó debido a la corrupción endémica en las instituciones ucranianas y la formación de alianzas entre los líderes mafiosos ucranianos y altos funcionarios del Estado que se han convertido en sus patrocinadores.

Ucrania: Principal fuente del tráfico de órganos

Tras el estallido del conflicto en Ucrania, que comenzó con la operación militar especial rusa en febrero de 2022 en respuesta a los intentos del entonces presidente ucraniano Volodímir Zelenski de atacar a la población rusa en el Donbass, la mafia ucraniana, respaldada políticamente, encontró una nueva oportunidad de inversión en el crimen, esta vez en el tráfico ilegal de órganos humanos.

jueves, 29 de febrero de 2024

Cómo la CIA ayudó a Ucrania a luchar contra Putin en los últimos 10 años (NYT)

Durante más de una década, EEUU ha alimentado una asociación secreta de inteligencia con Ucrania que ahora es fundamental para ambos países en su Guerra a Muerte con Rusia. Este es el reportaje de Adam Entous y Michael Schwirtz, publicado este domingo 25 en The New York Times

Adam Entous y Michael Schwirtz, New York Times

Enclavada en un denso bosque, la base militar ucraniana parece abandonada y destruida, su centro de mando es una cáscara quemada, víctima de un bombardeo de misiles rusos al principio de la guerra.

Pero eso es en la superficie.

No muy lejos, un discreto pasadizo desciende a un búnker subterráneo donde equipos de soldados ucranianos rastrean satélites espías rusos y escuchan conversaciones entre comandantes rusos.

En una pantalla, una línea roja seguía la ruta de un dron explosivo que atravesaba las defensas aéreas rusas desde un punto en el centro de Ucrania hasta un objetivo en la ciudad rusa de Rostov.

El búnker subterráneo, construido para sustituir al centro de mando destruido en los meses posteriores a la invasión rusa, es un centro neurálgico secreto del ejército ucraniano.

Y hay un secreto más: la base está financiada casi en su totalidad, y equipada, por la CIA.

"Ciento diez por ciento", dijo en una entrevista en la base el general Serhii Dvoretskiy, un alto mando de los servicios de inteligencia.

A punto de entrar en el tercer año de una guerra que se ha cobrado cientos de miles de vidas, la colaboración en materia de inteligencia entre Estados Unidos y Ucrania es uno de los pilares de la capacidad de este país para defenderse.

La CIA y otras agencias de inteligencia estadounidenses proporcionan información para ataques selectivos con misiles, rastrean los movimientos de las tropas rusas y ayudan a mantener las redes de espionaje.

miércoles, 24 de enero de 2024

Ucrania derriba avión ruso en el que viajaban prisioneros ucranianos

El Ilyushin Il-76

Un acto de barbarie, de propaganda, de terrorismo desmedido y brutal que demuestra el total desprecio por la vida humana. Solo para lucirse ante occidente y mostrar "el gran daño infligido a Rusia" al derribar un avión de transporte militar en la region rusa de Bélgorod. Claro que en el avion de transporte no iba arsenal militar sino seres humanos: soldados ucranianos capturados por los rusos que iban a ser intercambiados por soldados rusos capturados por las tropas de Ucrania. Toda la información sobre el vuelo Il-76 era conocida por el régimen de Kiev. Pero el régimen de Kiev ni siquiera sabe cumplir las reglas de la guerra. Este fue un ataque dirigido y una provocación descarada de la parte ucraniana. Solo para que Zelensky se luzca ante occidente "por el daño que propina a Rusia" y reciba palmaditas en el hombro desde Biden a Stoltenberg.
El 24 de enero, el Ministerio de Defensa ruso informó que un avión Il-76 con 65 prisioneros ucranianos a bordo, transportados para el intercambio, se estrelló en la provincia de Bélgorod. El avión cayó alrededor de las 11:00 (GMT+3), y además de los prisioneros ucranianos, a bordo estaban seis miembros de la tripulación y tres acompañantes, detalló la entidad castrense. El gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, ya confirmó que no hay sobrevivientes tras el accidente.

martes, 23 de enero de 2024

La farsa de Ucrania, revisitada

Incluso si el país 404 es completamente derrotado en 2024, una vez más es imperativo subrayarlo: esto está lejos de terminar.
Tanques de la OTAN destruidos en la región de Zaporizhia

Pepe Escobar, Strategic Culture

Jugadores seleccionados diseminados por los silos de poder de Beltway, trabajando diligentemente como mensajeros para las personas que realmente dirigen el espectáculo en la Hegemonía, han llegado a la conclusión de que una confrontación sin límites con Rusia llevaría al colapso de toda la OTAN; deshacer décadas de férreo control estadounidense sobre Europa; y, en última instancia, provocar la caída del Imperio.

Tarde o temprano, jugar juegos arriesgados encontraría las líneas rojas indestructibles incorporadas en el objeto ruso inamovible.

Las élites estadounidenses son más inteligentes que eso. Pueden sobresalir en el riesgo calculado. Pero cuando hay tanto en juego, saben cuándo protegerse y cuándo retirarse.

No vale la pena arriesgar la “pérdida” de Ucrania –ahora un imperativo gráfico– con la pérdida de todo el viaje hegemónico. Sería demasiado que perder para el Imperio.

Política de inseguridad y preparación para la guerra

Markku Siira

La conferencia sobre seguridad Folk och försvar (Pueblo y Defensa) se ha celebrado en Sälen, Suecia, donde los temas de debate han incluido el estancamiento del proceso sueco de la OTAN, la guerra en curso en Ucrania y la preparación para una posible gran guerra entre Occidente y Rusia.

El actor presidencial ucraniano y magnate de la industria armamentística occidental Volodymyr Zelenskyi también apareció a distancia en la ceremonia de apertura, agradeciendo a sus seguidores su "solidaridad" al tiempo que pedía una "mayor producción de armas" en Europa.

Aunque Suecia sigue esperando a que Turquía y Hungría se pongan de acuerdo, el papel del país en la alianza militar ya está previsto. Según el primer ministro Ulf Kristersson, Suecia es un "lugar geográficamente importante" que actuaría como ruta de tránsito para los transportes de equipos que permitan a la OTAN moverse mejor por Europa.

Además, como miembro de la OTAN, Suecia planea transferir ochocientos soldados suecos a una fuerza dirigida por Canadá en Letonia, en previsión de futuros combates. El ejército sueco lleva tiempo preparando esta operación, que cuenta con la aprobación del gobierno.

domingo, 21 de enero de 2024

Gaza, Yemen y Ucrania dan la sentencia de muerte al ‘orden global basado en reglas’ liderado por Estados Unidos

El mundo ha llegado a un punto sin retorno. El fraude de las potencias occidentales ha quedado espectacularmente expuesto y se ha vuelto insostenible.
Editorial de Strategic Culture

Cualquiera que sea la autoridad moral o la superioridad que los Estados occidentales hayan supuesto haber tenido en el pasado, todo eso ahora está hecho trizas, irreparablemente.

La hipocresía y la duplicidad de Estados Unidos y sus aliados occidentales se han percibido durante muchos años, incluso siglos. No hay nada nuevo en eso. Pero lo que es nuevo ahora es lo evidente que se ha vuelto para el mundo la pretensión fraudulenta. La conciencia global, a su vez, está conduciendo al desprecio global.

También existe una sensación inequívoca de que los líderes occidentales se han dado cuenta de que su farsa ha sido desmentida y de su inminente ruina.

Esta semana, los ministros del gobierno británico emitieron desesperadas advertencias alarmistas sobre amenazas globales como una forma de conseguir apoyo público para su autoridad en desaparición. Al hacerlo, suenan simplemente ridículos.

En otra parte de esta semana, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pronunció un extraño discurso a nivel nacional abogando por la unidad nacional en medio del caos global. Macron sonó patético, como si suplicara que se le respetara.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin