La dependencia de la IA es particularmente peligrosa por su opacidad… Con la integración de estas tecnologías en los sistemas de infraestructura, defensa y seguridad, hay mucho en juego
Michael Hudson, Observatorio Crisis
El comercio de cualquier país con EEUU puede ser utilizado como arma convirtiéndolo en una relación de dependencia.
Durante muchos años, los estrategas estadounidenses utilizaron su dominio de las exportaciones de granos y del comercio mundial de petróleo como arma. Amenazaron con matar de hambre a China cuando intentaron impedir la revolución de Mao (las sanciones fueron rotas por Canadá) y con las exportaciones de petróleo trataron de impedir la compra del petróleo ruso, iraquí y sirio.
En el ámbito tecnológico, EEUU utilizó las exportaciones de armas como una herramienta similar para imponer relaciones de dependencia. La compra de aeronaves, submarinos, barcos y otras armas estadounidenses requiere reparaciones y repuestos casi constantes. EEUU puede cerrar el grifo a los países que utilizan armas estadounidenses con fines militares no autorizados por EEUU.
Hoy la IA se ha convertido en el ámbito clave para asegurar una ventaja tecnológica estadounidense. Europa comprende que si Trump logra bloquear la capacidad europea para regular la IA, la obligará a depender de las corporaciones estadounidenses de IA y de las plataformas de internet. Dependencia similar ocurrirá con los fabricantes de chips y, por ende, de las computadoras, teléfonos y otros productos en los que los estrategas de seguridad nacional estadounidenses pueden implementar geolocalizadores e interruptores de seguridad.