…el cuadro real de la situación mundial, al menos resumido y limitado a los dos frentes más calientes, se deduce que la situación del enfrentamiento entre las fuerzas hegemónicas occidentales y las fuerzas antihegemónicas y multipolares es en realidad mucho menos desfavorable de lo que parece y de lo que se representa interesadamente.
Enrico Tomaselli, Enrico Substack
2024 parece cerrarse en unas condiciones en general desfavorables para las fuerzas y países que se oponen al hegemonismo occidental, lo que a su vez parece ser el preludio de un 2025 marcado por una renovada ofensiva global del hegemonismo. El colapso de Siria, la ostentosa seguridad en sí mismos de Trump y Netanyahu, la difícil situación en Irán, la multiplicación de situaciones en las que el ejercicio de la democracia se reduce cada vez más a un simple sí o no (Georgia, Rumanía, Moldavia) … en resumen, todo parece inducir al pesimismo, al menos para aquellos que esperan una transición hacia un nuevo orden mundial basado en la multipolaridad.
Pero, aunque muchos elementos sean efectivamente negativos, se trata esencialmente de una distorsión perceptiva, en gran parte inducida por la propaganda occidental, en la que estamos plenamente inmersos. Por tanto, si queremos hacer una especie de balance, y sobre todo mirar al año que viene, lo mejor es hacerlo partiendo de los hechos, y no de las sensaciones.
El año 2025 verá con toda probabilidad el final del conflicto cinético en Ucrania -y esto, en sí mismo, ya es un hecho positivo-, y esto representará un pasaje crucial, destinado a pesar mucho en los años siguientes, porque acabe como acabe, no podrá cambiar la sustancia de este acontecimiento, es decir, la derrota político-militar de la OTAN y, por tanto, del hegemonismo occidental. El alcance de esta derrota, que es inevitable, aún no es del todo evidente -y sin duda se harán enormes esfuerzos para ocultarla-, pero no sólo será evidente una vez que se haya producido, sino que sus efectos se propagarán como ondas sísmicas, sacudiendo toda la arquitectura política occidental.