Cualquier expulsión se produciría probablemente con rapidez, con las fuerzas sionistas que ya están replegando sin piedad a los palestinos en zonas de contención en Gaza
Chris Hedges, Scheer Post
El régimen de Netanyahu está a punto de llevar a cabo la mayor campaña de limpieza étnica desde el final de la II Guerra Mundial. Desde el 2 de marzo, ha bloqueado toda entrada de alimentos y ayuda humanitaria en Gaza y ha cortado la electricidad, de modo que la última planta desalinizadora de agua ya no funciona. El ejército israelí se ha apoderado de la mitad del territorio -Gaza tiene cuarenta kilómetros de largo y de seis a ocho de ancho- y ha puesto dos tercios de Gaza bajo órdenes de desplazamiento, convertidos en «zonas prohibidas», incluida la ciudad fronteriza de Rafah, cercada por las tropas israelíes.
El viernes 11, el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció que Israel «intensificará» la guerra contra Hamás y utilizará «toda la presión militar y civil, incluida la evacuación de la población de Gaza hacia el sur y la aplicación del plan de migración voluntaria del presidente de Estados Unidos Trump para los habitantes de Gaza».
Desde que Israel puso fin unilateralmente al alto el fuego el 18 de marzo -que nunca fue respetado por Israel-, Israel ha llevado a cabo incesantes bombardeos y proyectiles contra civiles, matando a más de 1.400 palestinos e hiriendo a más de 3.600, según el Ministerio de Sanidad palestino. Una media de cien niños mueren diariamente, según Naciones Unidas. Israel está, al mismo tiempo, incitando tensiones con Egipto para sentar lo que sospecho será la base de una expulsión masiva de palestinos al Sinaí egipcio.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, haciéndose eco de Katz, dijo que Israel no levantaría el bloqueo total hasta que Hamás fuera «derrotada» y los 59 rehenes israelíes restantes fueran liberados. «No entrará en Gaza ni un grano de trigo», prometió.
Pero nadie en Israel ni en Gaza espera que Hamás, que ha aguantado la diezma de Gaza y las matanzas masivas sostenidas, se rinda o desaparezca.