Si de verdad el régimen estadounidense quisiera “detener el tráfico de drogas”, debería trabajar en EEUU, no en la costa de Venezuela, ni tampoco en la de Colombia, ni en México. La Agencia para la Administración y Control de Drogas (DEA) estadounidense es la cabeza de todos los cárteles, y las farmacéuticas y bancos estadounidenses están también en esa cima
Andrés Piqueras, Observatorio de la Crisis
Después de guarimbas, sabotajes, robos de empresas, atentados, intentos de matar a Maduro (y puede que el asesinato de Chávez), incursiones paramilitares, infiltración de agentes para provocar altercados, invenciones inverosímiles de presidentes payasos y permanente guerra económica, entre otras muchas acciones hostiles, EEUU ha tenido una nueva ocurrencia para pasar a agredir directamente a Venezuela. Nada menos que acusarla de ser el foco de irradiación de drogas hacia el país norteamericano.
Realmente, esta vez la excusa supera los límites de lo absurdo.
Hace tiempo que la ONU afirmó que Venezuela es de los pocos Estados libre de cultivo y tráfico de drogas. Según esta organización, las rutas del narcotráfico en América son las siguientes:
- 87% de las drogas salen por el Pacífico (Colombia, Ecuador, Perú)
- 8% por el Caribe colombiano (La Guajira)
- Solo 5% intenta pasar por Venezuela y es interceptado en su mayoría