sábado, 8 de febrero de 2025

El «pacifista» Trump quiere lanzar una limpieza étnica en Gaza

Donald Trump a menudo se ha presentado como un antibelicista. Pero esta semana dijo que quiere que Estados Unidos «tome posesión» de Gaza y expulse a todos sus habitantes, lo que, además de ser una limpieza étnica, requiere prolongar la guerra.

Ben Burgis, Jacobin

Hace casi exactamente dos años, J. D. Vance escribió un artículo de opinión para el Wall Street Journal apoyando a Donald Trump con el argumento de que Trump estaba en contra de la guerra. Vance mencionaba los Acuerdos de Abraham entre Israel, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos de tal manera que sugería que, al negociar ese acuerdo, Trump había traído la paz a Oriente Medio.

Esta semana Trump celebró una conferencia de prensa con el criminal de guerra más notorio del planeta. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acaba de pasar quince meses reduciendo Gaza a escombros. Con 40 kilómetros de largo y 10 de ancho, la Franja de Gaza tiene ahora la mayor población de niños amputados del mundo. La magnitud de la muerte de civiles allí, incluso en términos absolutos, ha eclipsado las recientes guerras libradas en lugares con poblaciones mucho mayores, como Irak y Ucrania. Mientras Netanyahu sonreía de oreja a oreja, Trump expuso un plan para que Estados Unidos interviniera y terminara el trabajo.

Estados Unidos, dijo Trump, debería «tomar el control» de Gaza. «Será nuestra». Toda su población de alrededor de dos millones de palestinos se iría. Estados Unidos arrasaría todos los edificios destruidos, «nivelaría el terreno» y reconstruiría el territorio desde cero como la «Riviera de Oriente Medio». Cuando los periodistas lo presionaron para saber si se permitiría a los palestinos regresar una vez terminada la reconstrucción, Trump preguntó: «¿Por qué querrían regresar? Ese lugar ha sido un infierno».

viernes, 7 de febrero de 2025

El ‘desmantelamiento’ de USAID como cortina de humo para distraerte del peligro de la tecnocracia y el control financiero en EEUU

La transmutación de la USAID parece una cortina de humo para desviar la atención de la llegada de Scott Bessent al Tesoro y la entrega del acceso al sistema de pagos del Tesoro de EEUU a Elon Musk. En conjunto, estos movimientos refuerzan la captura tecnocrática del sistema financiero y político, favoreciendo a un sector de la élite y dejando a la sociedad cada vez más vulnerable, a través de la reformulación de elementos clave de la tesis horizontal del modelo ultraglobalista mediante procesos dialécticos para afianzar su dominio en un nuevo mundo multipolar bajo el discurso de la antítesis vertical proteccionista.

José Luis Preciado, Mente Alternativa

«De tener éxito, 𝕏 evolucionará hasta convertirse en la conciencia colectiva de la humanidad o, más exactamente, en el colectivo hombre-máquina».
— Elon Musk, X: 9 de octubre de 2023.
La dialéctica del poder occidental: Trump, las élites y el nuevo orden mundial

Como ya he advertido en otros artículos, Donald Trump es el ejecutor del Plan B de un sector de las élites ocultistas de Occidente. Estas élites buscan reformular tesis que han perdido viabilidad en un mundo multipolar, utilizando antítesis que, aunque aparentemente antagónicas, terminan integrándose en un nuevo modelo a través de un proceso dialéctico hegeliano.

Este mecanismo permite reempaquetar elementos de la tesis original bajo una apariencia más adecuada, confundiendo a la creciente disidencia y adaptándolos al nuevo orden mundial multipolar basado en mega regiones. Este proceso implica desmantelar viejos esquemas, sacrificar chivos expiatorios y reestructurar modelos inviables para hacerlos compatibles con la realidad actual. Sin embargo, quienes están atrapados en la ilusión de la dualidad suelen resistirse a reconocer este mecanismo, incluso cuando es evidente.

Un ejemplo claro de este reempaquetamiento es el supuesto “desmantelamiento” de la USAID, una rama de la inteligencia utilizada para impulsar cambios de régimen en todo el mundo. En lugar de desaparecer, la agencia será reubicada y transmutada dentro del Departamento de Estado bajo la dirección de Marco Rubio, como advierte la periodista de investigación Whitney Webb, por lo que este movimiento parece más una operación de gaslighting que una verdadera reforma.

La misión de paz y la autonomía europea


Nahia Sanzo, Slavyangrad

En su última entrevista concedida a un medio occidental, Volodymyr Zelensky ha vuelto a referirse a la posibilidad de enviar una misión de paz de países europeos a Ucrania como elemento disuasorio para evitar una posible reanudación de las hostilidades por parte de Rusia. En su intento por defender la adhesión a la OTAN como única garantía de seguridad viable para Ucrania, el presidente ucraniano ha afirmado que esa opción sería incluso la más barata para los socios occidentales. Zelensky olvida mencionar que Moscú no va a aceptar una resolución que implique la llegada de la OTAN a sus fronteras, por lo que esa adhesión solo es posible con una Rusia militarmente derrotada, a día de hoy algo que los proveedores de Ucrania consideran inviable. La opción más barata que promociona Zelensky sería la más costosa para su país, al que condenaría a la continuación de una guerra en la que Ucrania sufre cada vez más.

Al contrario que el Gobierno de Zelensky, algunos aliados de Ucrania comprenden las implicaciones de la expansión de la OTAN al país y se ha creado en la alianza occidental una brecha entre los países dispuestos a correr los riesgos que implica y quienes de forma pública o privada muestran sus reticencias. Entre los primeros se encuentran los países bálticos y Polonia, pero, sobre todo, el Reino Unido y Francia, potencias con mucho más peso en la Alianza. Entre los países reticentes destacan Alemania y Estados Unidos. En el caso de Washington, la postura de Donald Trump, que ha mostrado su comprensión ante la postura rusa de rechazar duramente la expansión de la OTAN, no supone una ruptura con respecto a la anterior administración. Aunque se negaba en rotundo a comprometerse a no incluir a Ucrania en la alianza, Biden tampoco veía la adhesión a la OTAN como solución a la guerra y, pese a las plegarias de Zelensky, no ofreció a Kiev la invitación oficial que tanto ansiaba.

jueves, 6 de febrero de 2025

Cierre de la USAID: duro ataque al "globalismo" y la CIA


Aleksandr Dugin, Geopolitika

El cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) es un acontecimiento cuya importancia no se puede subestimar. Cuando la Unión Soviética abolió la Comintern (Tercera Internacional) y luego la Cominform, es decir, las estructuras que promovían los intereses ideológicos de la URSS a escala mundial, podemos decir que comenzó el fin del sistema soviético internacional. Aunque el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CMEA) y la Organización del Pacto de Varsovia (OMP) duraron hasta 1991, su final estaba en realidad predeterminado por las decisiones de Jruschov.

Algo similar está ocurriendo hoy en Estados Unidos, ya que la USAID fue la principal estructura operativa para la puesta en marcha de los proyectos globalistas. De hecho, fue la principal correa de transmisión del globalismo como ideología, buscando imponer la idea de la democracia liberal, la economía de mercado y la ideología de los derechos humanos a todo el mundo, incluyendo la abolición de los Estados soberanos y el derrocamiento de los regímenes que se resistieran a este proyecto.

Fue por medio de esta agencia que el globalismo terminó por imponerse en todos los países. La USAID era financiada con un porcentaje significativo del presupuesto federal estadounidense: un 1%, algo así como 50.000 millones de dólares anuales. Además, la subvención de otras estructuras globalistas nos lleva a suponer que tal cifra se duplicaría: aproximadamente el 2% del erario estadounidense era gastado anualmente en esta agencia.

El genocidio anunciado


Editorial de La Jornada

El presidente Donald Trump ofreció una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que fue más explícito que nunca en torno a sus planes de llevar adelante una limpieza étnica completa de la franja de Gaza. Para el magnate, la solución a décadas y décadas de muerte perpetrada por Israel es confinar a los 2 millones 400 mil gazatíes en pedazos de tierra repartidos entre Egipto y Jordania, convertir su territorio ancestral en propiedad de Estados Unidos y convertirla en la Riviera de Medio Oriente, un desarrollo económico que proporcionará un número ilimitado de empleos y viviendas para la gente de la zona. Dado que en su plan los palestinos estarán a cientos de kilómetros de distancia, por gente de la zona pareció referirse a los colonos sionistas que desde 1948 pugnan por la desaparición de Palestina. Preguntado por un periodista acerca de si llevará a cabo un desplazamiento forzoso, repitió la mentira de que a los palestinos les encantaría irse, un bulo desmentido por los miles de personas que retornaron a los solares donde estuvieron sus hogares antes de ser arrasados por las bombas y los tanques israelíes tan pronto se acordó un alto al fuego. No omitió una exhibición de insensibilidad al decir que Gaza es un gran montón de escombros en este momento e interpelar a su interlocutor con un ¿has visto las fotos?, como si tal devastación hubiese sido causada por un terremoto y no por el hombre que tenía a su lado.

Netanyahu correspondió al espaldarazo al genocidio que encabeza reiterando que Trump es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca y agradeciéndole la entrega de bombas de 900 kilogramos bloqueada por el ex presidente Joe Biden en uno de sus escasos actos de contención de la barbarie israelí. Estos artefactos dejan cráteres de más de 12 metros de diámetro, pueden matar o herir a personas ubicadas a más de 300 metros de distancia, y son consideradas las principales responsables de la masacre de mujeres, niños y ancianos en el territorio palestino densamente poblado.

miércoles, 5 de febrero de 2025

Neoliberalismo e ideología del Fin de la Historia


Diego Fusaro, Posmodernia

En el marco de un régimen temporal que, caracterizado por el fanatismo de la economía, debe pensarse como eterno, inenmendable y, en definitiva, como Fin de la Historia, no puede haber espacio para la dimensión del futuro, para la praxis transformadora, para la categoría ontológica de posibilidad y para el plano de la historicidad. Por este motivo, la hodierna lógica ideológica en la que se condensa el espíritu de nuestro tiempo debe demonizar continuamente estas cuatro determinaciones mutuamente inervadas; de modo que se imponga, a nivel de imaginario, el eterno presente del capital imperfecto pero inenmendable, ineluctable y sin historia y, por tanto, entendido no como producto temporalmente determinado y siempre reprogramable de un hacer, sino como condición natural-eterna de la que no es lícito plantear ningún éxodo. Fin de la Historia, sensación de la férrea necesidad del todo, presente omnipresente y sentimiento frustrante de impotencia constituyen los rasgos sobresalientes de la actual constelación ideológica. Interpretado el requiem por la dialéctica, era necesario hacer lo mismo también por la historicidad, dada la relación simbiótica entre las dos.

El ordo oeconomicus de la presente fase histórica se caracteriza por su naturaleza absoluto-totalitaria, porque ha saturado el mundo (totalizándolo tanto a nivel real como simbólico) y así ha alcanzado la correspondencia in actu con su propio concepto. Las prestaciones imaginativas y la capacidad de proyectar futuros distintos han sido aniquiladas. Si en las sociedades premodernas era hegemónica la dimensión del pasado y en las modernas ha dominado el futuro, el contemporáneo paisaje posmoderno está comprimido sobre el presente, con añadida desestructuración de la historicidad como posibilidad real del cambio y del devenir abierto sobre las extensiones del aún-no-devenido.

La galopante eliminación forzada de la historicidad parece presentarse, en este contexto, como la plataforma ideológica ideal para naturalizar el capital como destino irrevocable: vale decir para laminar la determinación histórica, o si se quiere también, para sustraerlo de un devenir que, en cuanto tal, podría eventualmente conducirlo al declive, o incluso simplemente reactivar, en el imaginario colectivo, el inoportuno pensamiento de futuros alternativos. El tránsito al actual régimen de temporalidad del eterno presente se rige, por demás, sobre la supresión de los elementos dialécticos que, en la fase precedente, volvieron practicable el conflicto por un mañana alternativo.

¿Es posible una guerra contra Irán?

Irán no se derrumbará ante el poderío combinado de los EEUU e Israel. El orgullo de la independencia iraní y el encono contra el Golpe de 1953 están en la conciencia de su pueblo

Vijay Prashad, Socialist Action

A principios de enero, una parte importante de las fuerzas militares iraníes participó en un gran ejercicio militar llamado Payambar-e Azam (Gran Profeta), que ya lleva 19 años realizándose de forma anual. Entre estas fuerzas se encontraban el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y la Fuerza de Resistencia Basij, que participaron de los ejercicios de aire, tierra y mar. Las prácticas comenzaron en la provincia occidental iraní de Kermanshah, con la Brigada Mirza Kuchak Khan a la cabeza. Mirza Kuchak Khan (1880-1921) dirigió con éxito el levantamiento de Jangal (bosque) en el norte de Irán en 1918 contra los británicos y las fuerzas contrarrevolucionarias zaristas. Después, tras su triunfo, creó la efímera República Socialista de Gilan en junio de 1920 (que acabó siendo derrocada por las fuerzas del sha en septiembre de 1921).

Que una brigada de las fuerzas de la República Islámica lleve el nombre de este guerrero socialista es interesante en sí mismo, pero no guarda relación con el hecho de que estas Fuerzas Especiales estén desempeñando ahora un papel protagónico en lo que parecen ser serios ejercicios militares para la defensa del Estado iraní contra un posible ataque.

Los ejercicios militares comenzaron el 3 de enero de 2025, fecha en la que se conmemora el quinto aniversario del asesinato, por parte de los EEUU, del general Qasem Soleimani, líder de la Fuerza Quds del CGRI. La Fuerza Quds es responsable de las operaciones militares iraníes fuera de las fronteras del país, incluida la construcción del Eje de la Resistencia. Este último incluye varios Gobiernos proiraníes y fuerzas militares no gubernamentales (como Hezbolá en Líbano).

Un führer de farsa


José Blanco, La Jornada

A las 11:19 horas del 1º de octubre de 2018, Donald Trump inició un speech en los jardines de la Casa Blanca, en el que dijo: “Desde hace tiempo sostengo que el NAFTA [TLCAN] fue quizás el peor acuerdo comercial jamás firmado. Desde su adopción, Estados Unidos… perdió enormes cantidades de dinero y… millones de empleos en el sector manufacturero… Es un gran honor para mí anunciar que hemos completado con éxito las negociaciones de un nuevo acuerdo para poner fin al NAFTA… y remplazarlo por un nuevo e increíble acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, llamado USMCA [T-MEC]”. Los elogios al tratado siguieron en cascada. El pasado sábado decidió aplastar el “increíble” acuerdo a golpazos de arancel. Trump demuestra una vez más que, para él, el Estado de derecho nada significa. El Trump de 2025 está en total desacuerdo con el Trump de 2018.

Lo que Trump llama “pérdidas enormes” es el dinero que los ciudadanos de EEUU pagaron por unos bienes que, si hubieran sido producidos en EEUU, hubieran sido sensiblemente más costosos. Pero, como fueron comprados fuera de EEUU, en su contabilidad nacional aparecen como déficit comercial externo. Y ocurrió, para la irritante sorpresa de Trump, que el USMCA arrojó déficits comerciales mayores que los de su odiado NAFTA.

Como este führer de farsa es corto de entendederas, parece no haberse enterado de que cuando el ahorro interno de EEUU es una cifra inferior a su inversión interna, esa diferencia aparece como un déficit en su balanza de pagos.

martes, 4 de febrero de 2025

Rusia ha pasado del concepto de la Gran Europa al de la Gran Eurasia


Glenn Diesen, Voxnr.fr

La teoría liberal sugiere que la interdependencia económica crea la paz porque ambas partes ganan económicamente mediante el mantenimiento de relaciones pacíficas. Sin embargo, la teoría liberal es profundamente errónea porque supone que los Estados dan prioridad a la ganancia absoluta (ambas partes ganan y no importa quién gana más). Los Estados, debido a la competencia por la seguridad en el sistema internacional, deben centrarse en el beneficio relativo (es decir, quién gana más). Como reconocía Friedrich List, «mientras exista la división del género humano en naciones independientes, la economía política también estará a menudo reñida con los principios cosmopolitas» (1).

Una parte siempre será más dependiente que la otra en todas las relaciones de interdependencia. La interdependencia asimétrica permite al Estado menos dependiente crear condiciones económicas favorables y obtener concesiones políticas de un Estado más dependiente. Por ejemplo, la UE y Moldavia son interdependientes, pero la interdependencia asimétrica permite a la UE preservar su autonomía y ganar influencia.

El «equilibrio de dependencia» se refiere a una interpretación geoeconómica de un equilibrio de poder realista. En una asociación interdependiente asimétrica, la parte más poderosa y menos dependiente puede extraer poder político. Por lo tanto, la parte más dependiente tiene incentivos sistémicos para restablecer un equilibrio de dependencia reforzando su autonomía estratégica mediante la diversificación de sus asociaciones económicas con el fin de reducir su dependencia del actor más poderoso.

Treinta años de mentiras sobre Medio Oriente se vuelven contra nosotros

La “guerra contra el terror” de Occidente se edificó sobre una serie de embustes con el fin de persuadirnos de que nuestros dirigentes iban a machacar el extremismo islamista. Pero la verdad es que estaban alimentándolo.

Jonathan Cook, Rebelión

El cuento: Cuando hace treinta años dijeron que los Acuerdos de Oslo traerían la paz a Oriente Próximo, ¿se lo creyó? ¿Creyó que Israel se retiraría por fin de los territorios palestinos que había ocupado ilegalmente durante décadas, que acabaría su brutal represión del pueblo palestino y que permitiría la creación de un Estado Palestino? ¿Que por fin se cerraría la herida más duradera del mundo árabe y musulmán?

La realidad: Lo cierto es que, durante el tiempo que duró el proceso de Oslo, Israel robó más tierras palestinas y amplió la construcción de asentamientos judíos ilegales a mayor ritmo que nunca. La represión fue en aumento y se construyeron muros que aprisionaran Gaza y Cisjordania al tiempo que continuaba la ocupación agresiva. Ehud Barak, el primer ministro israelí de la época, “hizo saltar por los aires” -en palabras de uno de sus principales asesores- las negociaciones de Camp David en 2000, respaldadas por Estados Unidos.

Semanas más tarde, con los territorios palestinos ocupados enfurecidos, el líder de la oposición Ariel Sharon, respaldado por 1.000 soldados israelíes, invadió la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén ocupada, uno de los lugares más sagrados del mundo para los musulmanes. Fue la gota que colmó el vaso, al desencadenar un levantamiento de los palestinos que Israel aplastaría con una fuerza militar devastadora e inclinaría así la balanza del apoyo popular de los dirigentes laicos de Al Fatah hacia el grupo de resistencia islámica Hamás.

Además el trato cada vez más abusivo de Israel a los palestinos y su toma gradual de [la mezquita de] al-Aqsa -respaldada por Occidente- sólo sirvió para radicalizar aún más al grupo yihadista al-Qaeda, proporcionando la justificación pública para atacar las Torres Gemelas de Nueva York en 2001.

lunes, 3 de febrero de 2025

Trump da luz verde al asesinato, el saqueo y el genocidio con su propuesta de asentamiento

Si la comunidad internacional no denuncia ahora la intolerancia de la administración Trump, perderá una vez más su brújula moral al hacer la vista gorda ante la muerte, la destrucción y la ocupación de los palestinos

Hamzah Rifaat, Al Mayadeen

Pocos pueden dudar de que el legado de la administración de Joe Biden a Palestina fue controvertido . Menos aún podrían haber esperado que alguien pudiera "superarlo" después de que descaradamente dio luz verde a miles de millones de dólares de ayuda militar a "Israel" y permaneció indiferente ante la destrucción, el diezmo y la privación de los palestinos bajo la ocupación.

Sin embargo, días después de que su predecesor asumiera el cargo, Biden ha sido realmente "superado" por el propio Donald Trump. El 47.º presidente de los Estados Unidos ha adoptado una postura instintiva, provinciana, intolerante y nativista sobre los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, que no solo da luz verde al exterminio palestino sino que lo facilita deliberadamente mediante el patrocinio estatal. Con la implementación de tales políticas, la era Trump augura más pesimismo para los palestinos.

La comunidad internacional no debería permanecer en silencio ante tan crasa aprobación del apartheid.
He aquí el por qué:

Orden ejecutiva de ejecución de Trump sobre asentamientos.

Ucrania: elecciones, diplomacia y garantías de seguridad


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Excluir a Ucrania del diálogo entre Estados Unidos y Rusia sería “muy peligroso”, ha afirmado en una entrevista concedida a AP Volodymyr Zelensky, en línea con el actual argumentario europeo de señalar como riesgo una posible normalización de la situación continental. Si el mero hecho de comenzar a pensar en una futura reanudación del comercio de hidrocarburos entre la Unión Europea y Rusia ha sido señalado como un peligro, ¿qué podría decirse de la posibilidad de una paz que no implique garantizar todas y cada una de las exigencias de Ucrania y los países más belicistas del flanco del este? Pese al nerviosismo que provoca en Kiev y Bruselas toda mención a la paz, la complejidad del conflicto, las dificultades del trumpismo a la hora de comprenderlo y ciertas dosis de descoordinación e incompetencia que hacen que ni siquiera quien debe dirigir el proceso diplomático sea capaz de decir si existe realmente un plan hacen altamente improbable que la temida paz llegue en menos de cien días. De ahí lo vacío de las palabras de Zelensky cada vez que se refiere a la idea de un final rápido a la guerra, frase hecha pensada para no ser percibido por el presidente de Estados Unidos como un obstáculo a la paz y que generalmente acompaña de una serie de exigencias que implican necesariamente retrasar el proceso.

“«Creo que, ante todo, [debemos] celebrar una reunión con él y eso es importante. Y eso es, por cierto, algo que todo el mundo en Europa quiere», dijo Zelensky, refiriéndose a «una visión común de un rápido final de la guerra»”, escribe la agencia estadounidense para insistir en el orden en el que el presidente ucraniano quiere que se realice un proceso en el que su capacidad de control es prácticamente nula. “Tras la conversación con Trump, «deberíamos pasar a algún tipo de formato de conversación con los rusos. Y me gustaría ver a los Estados Unidos de América, Ucrania y los rusos en la mesa de negociaciones. … Y, para ser honesto, una voz de la Unión Europea también debería estar allí. Creo que sería justo y eficaz. ¿Pero cómo resultará? No lo sé»”, añade AP, reflejando con las palabras de Zelensky cuáles son las preferencias de Ucrania: una negociación con Estados Unidos en la que queden determinados los términos que van a trasladarse a Rusia y en la que Moscú se encuentre, no solo con Ucrania, sino con Estados Unidos y la Unión Europea.

La guerra de balanza de pagos de Trump contra México y el mundo entero


Michael Hudson, The Unz Review

El camino hacia el caos

En los años 40 hubo una serie de películas con Bing Crosby y Bob Hope, empezando por Road to Singapore en 1940. El argumento era siempre similar. Bing y Bob, dos socios de jolgorio o estafadores con buena labia, se encontraban en apuros en algún país, y Bing se salía con la suya vendiendo a Bob como esclavo (Marruecos en 1942, donde Bing promete recomprarlo) o entregándolo para ser sacrificado en alguna ceremonia pagana, etcétera. Bob siempre sigue el plan y siempre hay un final feliz de Hollywood en el que escapan juntos, y Bing siempre se queda con la chica.

En los últimos años, hemos asistido a una serie de escenificaciones diplomáticas similares con Estados Unidos y Alemania (en representación de Europa en su conjunto). Podríamos llamarlo el Camino al Caos. Estados Unidos ha vendido a Alemania destruyendo el Nord Stream, con el canciller alemán Olaf Scholtz (el desventurado personaje de Bob Hope) de acuerdo con esto, y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, interpretando a Dorothy Lamour (la chica, siendo el premio de Bing en las películas de Hollywood Road) exigiendo que toda Europa aumente su gasto militar en la OTAN más allá de la demanda de Biden del 2% a la escalada de Trump al 5%. Para colmo, Europa debe imponer sanciones al comercio con Rusia y China, obligándoles a trasladar sus principales industrias a Estados Unidos.

Así que, a diferencia de las películas, no terminará con Estados Unidos corriendo a salvar a la ingenua Alemania. En su lugar, Alemania y Europa en su conjunto se convertirán en ofrendas de sacrificio en nuestro desesperado pero inútil esfuerzo por salvar el Imperio estadounidense. Aunque Alemania no acabe inmediatamente con una población emigrante y reducida como Ucrania, su destrucción industrial está muy avanzada.

El 23 de enero, Trump declaró en el Foro Económico de Davos: “Mi mensaje a todas las empresas del mundo es muy sencillo: vengan y fabriquen su producto en Estados Unidos y les daremos uno de los impuestos más bajos de cualquier nación del mundo”. De lo contrario, si siguen intentando producir en casa o en otros países, sus productos recibirán aranceles del 20%, tal y como amenaza Trump.

El plan de Trump para Ucrania está condenado al fracaso

“El hombre fuerte”: la propuesta de manipulación de los precios del petróleo contra Rusia del enviado especial Keith Kellogg devastaría efectivamente la producción petrolera y la economía de Estados Unidos

Scott Ritter, Consortium News

“No estoy tratando de dañar a Rusia”, dijo recientemente el presidente Donald Trump en una declaración publicada en su cuenta TruthSocial . “Amo al pueblo ruso y siempre he tenido una excelente relación con el presidente Putin”. Trump, sin embargo, proviene de la escuela del “amor duro”, donde el castigo se aplica para lograr los resultados deseados. Y el castigo estaba en la mente de Trump mientras expresaba su amor y admiración por el pueblo ruso y su líder, Vladimir Putin.

“Le haré un gran favor a Rusia”, escribió Trump, “cuya economía está fallando, y al presidente Putin. ¡Hagan un trato ahora y DETENGAN esta ridícula guerra! Y esto sólo empeorará”.

Aparte del extraño uso de letras mayúsculas, se podría suponer que si uno expresa su amor públicamente, también quiere estar seguro de que los hechos corresponden a la realidad de sus intenciones amorosas declaradas. De lo contrario, te encontrarás viviendo en un mundo de fantasía de tu propia creación, poblado no por tus supuestos amantes, sino por figuras de tu imaginación.

Si usted tiene la sincera intención de hacerle un “gran FAVOR” al pueblo ruso y a Vladimir Putin, debe asegurarse de que sea un favor que ellos deseen recibir. Decir que la economía rusa está “en crisis”, dada la gran cantidad de datos que muestran que no es así, probablemente no sea la mejor manera de comenzar una velada romántica.

domingo, 2 de febrero de 2025

Cómo la agresión en Cisjordania podría poner en peligro el alto el fuego en Gaza

El aumento de la violencia debería enviar un mensaje contundente a todos aquellos que creen que se puede confiar en la ocupación respecto del cese del fuego en Gaza: simplemente ha desplazado el centro de su brutal agresión a Cisjordania.

Hannan Hussain, Al Mayadeen

Los ataques israelíes contra Cisjordania siguen adquiriendo una nueva intensidad. Tras el alto al fuego en Gaza, las fuerzas de ocupación y los colonos han trabajado de conjunto para atacar a palestinos inocentes, abriendo fuego e hiriendo a decenas de personas.

El aumento de la violencia debería enviar un mensaje contundente a todos aquellos que creen que se puede confiar en la ocupación: simplemente ha trasladado el centro de su brutal agresión a Cisjordania. “Su madre la estaba alimentando cuando recibió una bala del francotirador en la cabeza”, dijo la abuela de Laila al-Khatib, la niña palestina de dos años asesinada a tiros por las fuerzas de ocupación durante el fin de semana. Esta violencia no puede verse de forma aislada y tiene el potencial de perturbar el alto al fuego en Gaza.

Tomemos en cuenta la violenta incursión de las fuerzas sionistas en la mezquita de Al-Aqsa en 2023. El evento mortal se convirtió en un catalizador de contagios en otras partes, promoviendo escaladas y aumentando el alcance de los enfrentamientos. En la actualidad, "Israel" está poniendo a prueba la capacidad de la Resistencia para responder a su ataque mortal en la Cisjordania ocupada y está creando condiciones que podrían provocar reacciones más adecuadas.

Las realidades sobre el terreno hablan por sí solas: cientos de palestinos en el campo de refugiados de Yenín se vieron obligados a abandonar sus hogares y el número de víctimas en la Cisjordania ocupada ha alcanzado los dos dígitos. Al presionar para ampliar las incursiones de la ocupación "a gran escala", "Israel" muestra pocas señales de detener su campaña de terror.

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