Cuando el equilibrio fundamental de un ‘orden’ se rompe más allá de cierto punto; cuando los jóvenes se rebelan contra la ilusión y comienzan a buscar algo nuevo que sustituya a los viejos esquemas agotados… esto se conoce como la espera de la luna nueva.
Alastair Crooke, Strategic Culture
Las elecciones de mitad de mandato de 2026 en Estados Unidos comenzaron esta semana con tres elecciones importantes y otra igualmente importante para la redefinición de los distritos electorales celebrada en California.
Los demócratas obtuvieron una victoria aplastante en tres elecciones importantes (Nueva York, Nueva Jersey y Virginia), así como en la propuesta de redefinición de los distritos electorales en California.
La redefinición de los distritos electorales en California podría garantizar a los demócratas otros cinco escaños en la Cámara de Representantes.
Pero la lente a través de la cual interpretar estos acontecimientos es quizás mejor que la de las últimas elecciones generales británicas: el partido en el poder estaba desacreditado y era muy impopular.
El electorado británico quería darle una sonora bofetada, y así lo hizo. El problema era que los votantes tampoco apreciaban mucho a los partidos alternativos. Pero para enviar el mensaje, tenían que votar por algo.
El Partido Laborista obtuvo una mayoría aplastante, pero ningún mandato real. El primer ministro Starmer, y su partido (al parecer), son tan impopulares como los anteriores.
Por ahora, la política en el Reino Unido está en crisis. La situación es más o menos la misma en Francia.


















