Estados Unidos abandona a regañadientes su intento de mantener un orden mundial unipolar.
Orçun Göktürk, Pekín, United World
La reelección de Trump pone de relieve el debilitamiento de la actual hegemonía estadounidense, al tiempo que expone una fractura radical en el orden internacional liderado por Estados Unidos. Durante las dos últimas décadas, la hegemonía global de EEUU se ha visto seriamente sacudida por crisis y derrotas políticas, económicas y militares.
A medida que Estados Unidos comience a perder su dominio mundial, abandonará la retórica tradicional de un «orden internacional basado en normas» bajo Trump, adoptando una estrategia más proteccionista y orientada hacia el interior. Esto puede describirse como una «estrategia de contracción global» para Estados Unidos, un cambio de su anterior enfoque expansionista a un esfuerzo centrado en preservar los recursos internos, impulsar la fuerza interna y concentrar el poder en frentes geopolíticos selectos.