El hardware militar chino se robó el espectáculo, el hardware francés perdió sus reservas, el peso de la India se vio afectado y los paquistaníes aplaudieron. Sin embargo, en última instancia, la corta y ardiente guerra entre India y Pakistán fue una victoria sólo para el proyecto de "dividir y vencer" del Norte Global frente al Sur Global
Pepe Escobar, The Cradle
Pese a la alarmante gravedad del hecho de que dos potencias nucleares del sur de Asia se estén acercando al filo de un intercambio letal, la guerra entre India y Pakistán de 2025 no podía dejar de contener elementos de una extravagancia de Bollywood.
Un baile frenético que corría el riesgo de descontrolarse muy rápidamente. No importa la mediación de la ONU, que ha demostrado ser poco transparente y poco rigurosa, ni ninguna investigación seria sobre el sospechoso y repentino ataque a turistas en la Cachemira controlada por la India.
Poco después, el 7 de mayo, el gobierno indio de Modi lanzó la “Operación Sindoor” contra Pakistán, una ofensiva con misiles descrita como “antiterrorista”. Pakistán lanzó inmediatamente un contraataque denominado “Operación Bunyan al-Marsus” contra la “invasión india”.
La cultura es clave aquí. Sindoor es un clásico de la cultura hindú y se refiere a la marca bermellón que se aplica en la frente de las mujeres casadas. No es de extrañar que los chinos lo tradujeran inmediatamente como “Operación Bermellón”.