Cumbre de la OTAN en Washington: Asia en el Punto de Mira

Leonid Savin, Oriental Review

Algunas de las decisiones de la cumbre apuntan a las crecientes interconexiones entre la alianza y una serie de Estados asiáticos.

Aunque formalmente la OTAN se limita a la región euroatlántica, los tentáculos de esta agresiva alianza se extienden a Oriente Medio, África y la región del Pacífico. La cumbre de aniversario de la OTAN en Estados Unidos demostró que la cooperación con los satélites de Washington se llevará a cabo no sólo a través de AUKUS y QUAD, sino también a través del cuartel general en Bruselas.

El objetivo es obvio: la incitación de los socios asiáticos contra Rusia, China y Corea del Norte. Hasta ahora, a través de diversos proyectos de cooperación y la creación de provocaciones. Potencialmente, utilizándolos como "carne de cañón" en un posible conflicto.

El primer día de la cumbre de la OTAN, se informó de que la alianza y los socios estadounidenses de la región Indo-Pacífica -Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda (los líderes de los cuatro países asistieron a la cumbre)- pondrán en marcha cuatro nuevos proyectos conjuntos para profundizar en la cooperación. Así lo anunció el Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en una reunión de representantes de la industria de defensa celebrada el primer día de la cumbre de la OTAN en Washington. Los proyectos se centrarán en Ucrania, la inteligencia artificial, la desinformación y la ciberseguridad.

Según él, "cada iniciativa es diferente de las demás, pero el objetivo principal es el mismo: utilizar las ventajas únicas de las democracias altamente eficaces para resolver problemas globales comunes", y "lo que ocurre en Europa afecta a la región Indo-Pacífica y lo que ocurre en la región Indo-Pacífica afecta a Europa".

En el mismo foro, la Vicesecretaria de Defensa estadounidense, Kathleen Hicks, afirmó que "la base industrial de defensa transatlántica se encuentra en un punto de inflexión" y que la cooperación con socios indo-pacíficos como Australia, Japón y Corea del Sur en materia de producción conjunta de armamento y mantenimiento conjunto de buques y aeronaves beneficiará a todos.

Evidentemente, esto también debe considerarse como el envío de armas y municiones al régimen de Kiev, que Occidente sigue utilizando contra Rusia.

En la declaración de la cumbre, se afirma en uno de los párrafos que "la región Indo-Pacífica es importante para la OTAN, ya que los acontecimientos en esta región afectan directamente a la seguridad euroatlántica. Acogemos con satisfacción la continua contribución de nuestros socios de la región Asia-Pacífico a la seguridad euroatlántica. Estamos reforzando el diálogo para resolver los problemas interregionales y ampliando nuestra cooperación práctica..."

Cabe señalar que la interacción de Japón con la OTAN ya se ha convertido en un fenómeno rutinario, y tras la firma de nuevos acuerdos entre Rusia y la RPDC, en Tokio han aumentado notablemente las fobias de todo tipo. El año pasado, Japón amplió su asociación con la OTAN mediante la firma de un programa de asociación desarrollado individualmente. Este documento subraya que Japón es un socio natural de la OTAN y que tanto la OTAN como Japón acuerdan ampliar la cooperación en materia de seguridad en todos los ámbitos bélicos.

Además de con la OTAN, Japón también está negociando y firmando activamente nuevos Acuerdos de Acceso Recíproco (RAA, Reciprocal Access Agreement) en el campo del adiestramiento militar y la capacitación con países miembros de la OTAN. Japón firmó el RAA con el Reino Unido a principios de 2023. Actualmente se está negociando la celebración de un acuerdo de este tipo con Francia. Japón e Italia también tienen un Plan de Acción para 2027, que incluye diversas cuestiones económicas y de defensa, ya que Italia también es un socio clave de Japón en el desarrollo del caza de nueva generación.

Aunque Estados Unidos señala que "la asociación de Japón con la OTAN tiene límites. La organización no podrá defender a Japón, aunque entre en conflicto con Rusia, China o Corea del Norte. Pero los países miembros de la OTAN, especialmente Estados Unidos, podrían sin duda proporcionar a Japón apoyo militar y no militar, si fuera necesario."

Corea del Sur también ve limitada su capacidad de cooperación con la OTAN y sus miembros. Sin embargo, existen varias oportunidades de cooperación trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.

Japón tiene previsto realizar en julio unas maniobras militares conjuntas con las fuerzas de Alemania y España, miembros de la OTAN. Tendrán lugar en la isla de Hokkaido, situada al sur de las islas Kuriles, archipiélago que forma parte del óblast de Sajalín de la Federación de Rusia. Rusia ya ha protestado contra las próximas maniobras y ha anunciado contramedidas adecuadas.

También se ha señalado que, en menos de seis meses, Japón ha realizado unas 30 maniobras de este tipo con 14 países. Esto indica el claro deseo de Tokio de escalar posiciones.

No puede decirse lo mismo, por ejemplo, de Filipinas, que ha empezado a distanciarse de la interacción con Estados Unidos. El día anterior, los militares de este país anunciaron que sacarían sistemas estadounidenses de misiles de medio alcance. En junio de 2024, el ministro de Defensa chino advirtió de que el despliegue de este tipo de armas en la región perjudica el régimen de seguridad. Aunque últimamente Filipinas colabora estrechamente con Washington, parece que han empezado a darse cuenta de que los yanquis sólo quieren utilizarlos contra China. Y en Manila han empezado a pensar de forma más racional, pensando en las consecuencias.

En cuanto a Australia y Nueva Zelanda, siendo entidades anglosajonas, estos dos países llevan mucho tiempo siguiendo la estela de Estados Unidos, estando también en la comunidad de inteligencia de los "Cinco Ojos" junto con Canadá y Gran Bretaña.

El último día de la cumbre, el 11 de julio, todos los jefes de los estados asiáticos se reunieron con los dirigentes de la OTAN, en una reunión en la que Stoltenberg felicitó individualmente a cada uno de ellos y señaló a sus propios oponentes regionales, como China, Corea del Norte, Rusia e incluso Irán, haciendo hincapié en la importancia del futuro trabajo conjunto.

En cuanto a las áreas que se solaparán en el ámbito de la interacción con los agentes asiáticos de Washington, cabe señalar que en la cumbre de la OTAN también acordaron abrir un nuevo centro integrado de ciberdefensa, acordaron un plan de desarrollo de la industria de defensa y adoptaron una estrategia actualizada de inteligencia artificial.

También se sabe que los países de la OTAN están planeando desarrollar la primera estrategia espacial comercial de la historia para acelerar la introducción de nuevas tecnologías en sus fuerzas armadas, basándose en parte en las recomendaciones preparadas por un grupo de trabajo gubernamental-industrial patrocinado por la OTAN y la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Resulta significativo que, en vísperas de la cumbre de la OTAN del 4 de julio, el nuevo miembro de la alianza, Suecia, adoptara la primera estrategia espacial militar de su historia. Dados estos factores, lo más probable es que el trabajo en el sector espacial, aunque con cobertura comercial, estuviera previamente acordado entre los participantes del bloque militar.

Todas estas señales no pueden sino preocupar no sólo a Rusia, así como a China, Corea del Norte e Irán, sino también a la gran mayoría de los países y a sus ciudadanos. Después de todo, las lecciones de la historia han demostrado que la OTAN es un bloque militar agresivo al que no le importan las normas del derecho internacional (la experiencia de Yugoslavia), y su intervención se extiende mucho más allá del Atlántico (la experiencia de Libia). Y como el centro económico mundial ya se ha desplazado a Asia, el interés de la OTAN por esta región no augura nada bueno. Y sólo una poderosa contra-alianza, como la OCS y otras asociaciones menos formales, puede ayudar a contener sus insinuaciones.
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P.D. Mientras Washington hablaba del futuro de Ucrania y de cuestiones interrelacionadas de "seguridad", los militares rusos liberaron varios asentamientos más en el Donbass, antes controlados por las Fuerzas Armadas de Ucrania.