viernes, 17 de enero de 2025

Planes del trumpismo para Ucrania


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Los críticos están atacando al presidente electo Donald Trump después de que un asesor clave pareciera retractarse de una importante promesa de campaña”, escribía ayer The Huffington Post al comentar la última y extraña aparición televisiva de quien será el enviado de Donald Trump para resolver la cuestión ucraniana. “Trump ha afirmado en repetidas ocasiones que pondría fin a la guerra entre Rusia y Ucrania en las 24 horas siguientes a su toma de posesión o incluso antes. Pero el teniente general retirado Keith Kellogg, a quien Trump nombró enviado especial para las dos naciones, dijo a Fox News la semana pasada que llevaría más tiempo, haciéndose eco de comentarios hechos anteriormente por el propio Trump”, continuaba el artículo. Trump afirmó, en al menos seis ocasiones diferentes que sería capaz de resolver el conflicto de forma rápida y antes incluso de tomar posesión del cargo. Donald Trump no es el único líder político cuyas promesas de campaña se moderan nada más anunciarse los resultados electorales y las escasas declaraciones que ha realizado como presidente electo apuntaban hace semanas a una clara reducción de unas expectativas que él mismo había elevado con objetivos claramente electorales. Aunque Trump ha alegado “algunos progresos” en el camino hacia una resolución, tanto la situación sobre el terreno como los movimientos diplomáticos indican que esos avances existen solo en la mente del dirigente estadounidense, siempre dispuesto a exagerar sus éxitos e incluso a inventarlos.

“Realmente tengo mucha confianza en su capacidad para llegar a una posición en la que esta guerra haya terminado. Y creo que lo que la gente tiene que entender es que no está intentando dar algo a Putin o a los rusos. Está intentando salvar a Ucrania y su soberanía, y va a asegurarse de que sea equitativo y justo”, afirmó Kellogg, que sigue basando su valoración en la confianza ciega en un hombre que ha dejado claro que no tiene ningún plan. El general precisó estar hablando a título personal y no en nombre de Donald Trump, lo que refuerza aún más la percepción de que, sea cual sea la propuesta que vaya a presentar el futuro presidente, la persona que debe encarrilar el proceso no conoce aún esas intenciones. Pero aun así, Keith Kellogg, que ya presentó el pasado mes de mayo un plan que puede resumirse en utilizar el suministro de armas como palo y zanahoria -continuar el flujo de armamento solo si Ucrania acepta negociar y aumentarlo si Rusia rechaza participar-, es capaz de dar un marco temporal. “Fijémoslo en 100 días y retrocedamos hasta el final y busquemos la forma de hacerlo a corto plazo para asegurarnos de que la solución es sólida, sostenible y de que esta guerra termina para poner fin a la carnicería”, añadió, dando nuevamente una sensación de intenciones, pero de ausencia de planes para conseguir los objetivos. Pese a lo que había manifestado cuando fue nombrado para el puesto, Kellogg no visitará Ucrania en su misión de recopilación de información hasta después de la investidura de Trump. Sin haber visitado el país ni haberse reunido con Zelensky y con la certeza de que no hay una propuesta a nivel de equipo presidencial, no es de extrañar que las comparecencias mediáticas del general Kellogg, cuyo plan peca del mismo simplismo que la visión de Donald Trump, sean escasamente convincentes y den apariencia de serias dudas sobre el resultado del trabajo que aún no ha comenzado.

Israel ha destruido Gaza «para las generaciones futuras» y el mundo permanece en silencio


Ramzy Baroud, Middle East Monitor

La primera referencia oficial a que Gaza se estaba volviendo cada vez más inhabitable la hizo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en 2012, cuando se calculaba que la población de la Franja de Gaza era de 1,8 millones de habitantes. El objetivo del informe titulado “The Gaza Strip: The Economic Situation and the Prospects for Development” [La Franja de Gaza: situación económica y perspectivas de desarrollo] no era meramente profético, sino advertir que si el mundo seguía sin hacer nada ante el bloqueo en curso contra Gaza, era inminente una catástrofe humanitaria. Con todo, se hizo poco, aunque la ONU siguió con su cuenta atrás y aumentó la frecuencia y urgencia de sus advertencias, esencialmente después de guerras importantes [contra Gaza].

Otro informe de 2015 de UNCTAD afirmó que la crisis en Gaza había empeorado después de la guerra más destructiva que había habido hasta la fecha, el año anterior. Esta guerra había destruido cientos de fábricas, miles de viviendas y había desplazado a decenas de miles de personas.

Sin embargo, Gaza debería haberse vuelto “inhabitable” en 2020, según los criterios de la ONU. Pero se hizo poco para remediar la crisis. La población aumentó rápidamente, mientras que los recursos, incluida la superficie terrestre de Gaza, disminuían debido a que la “zona de seguridad” israelí no dejaba de crecer. Las perspectivas de la “mayor prisión al aire libre del mundo” se volvieron aún más sombrías.

Con todo, la comunidad internacional hizo poco para responder al llamamiento de la UNCTAD y otras instituciones internacionales y de la ONU. La crisis humanitaria (que se encuadraba dentro de una prolongada crisis política, un asedio, la sucesión de varias guerras y una violencia cotidiana) empeoró y el 7 de octubre de 2023 llegó al punto de implosión.

jueves, 16 de enero de 2025

Te voy a hacer MAGA, Baby

No es de extrañar que a Trump se le haya tenido que ocurrir una seductora, pero aún cargada de peligros, psy op más grande que la vida para cambiar imperiosamente la narrativa

Pepe Escobar, Strategic Culture

Es el mayor espectáculo del mundo: desatar un programa doble de Nuevo Paradigma y Destino Manifiesto sobre el crack. Somos los mejores. Te sacudiremos en todos los sentidos. Os aplastaremos. Nos llevaremos todo lo que queramos porque podemos.

Y si queréis abandonar el dólar estadounidense, os destruiremos. BRICS, vamos a por vosotros.

Trump 2.0, una mezcla de lucha libre profesional y MMA en una jaula planetaria gigante, empieza el próximo lunes.

El objetivo de Trump 2.0 es controlar el sistema financiero mundial, el comercio mundial de petróleo y el suministro de gas natural licuado, así como las plataformas mediáticas estratégicas. Trump 2.0 se está preparando para ser un ejercicio ampliado de la capacidad de hacer daño al Otro. Cualquier Otro. Adquisiciones hostiles - y sangre en las vías. Así es como «negociamos».

Bajo Trump 2.0, la infraestructura tecnológica global debe funcionar con software estadounidense, no solo en el frente de los beneficios, sino también en el del espionaje. Los chips de datos de IA deben ser solo estadounidenses. Los centros de datos de IA deben ser controlados solo por Estados Unidos.

¿«Libre comercio» y «globalización»? Eso es para perdedores. Bienvenidos al mercantilismo neoimperial y tecnofeudal, impulsado por la supremacía tecnológica estadounidense.

El asesor de Seguridad Nacional de Trump, Mike Waltz, ha nombrado algunos de los próximos objetivos: Groenlandia; Canadá; cárteles variados; el Ártico; el Golfo de «América»; petróleo y gas; minerales de tierras raras. Todo en nombre del fortalecimiento de la «seguridad nacional».

Un punto clave: el control total del «hemisferio occidental». Doctrina Monroe 2.0 - en realidad la Doctrina Donroe. Estados Unidos primero, último y siempre.

El legado de Biden: la guerra energética global que amenaza a Europa


Clara Statello, L'Anti diplomatico

Mientras Los Ángeles arde, el presidente Joe Biden deja atrás la amenaza de una crisis energética que corre el riesgo de adquirir proporciones globales. La administración saliente ha aprobado el último paquete de sanciones contra la Federación Rusa, destinadas a aniquilar su economía, golpeándola en el corazón: el sector energético.

La "medida radical" sigue el camino trazado en 2022 con la imposición del precio máximo del petróleo ruso. Es la culminación de una serie de medidas destinadas a cortar los ingresos energéticos de Moscú. En particular, pretende castigar a aquellas entidades que permiten eludir las sanciones occidentales, por ejemplo los llamados “comerciantes opacos” y la “flota en la sombra”.

Han acabado en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos:
  • Las dos principales empresas rusas, Gazprom Neft y Surgutneftgas , junto con todas sus filiales en Rusia y en el extranjero. En 2024, ambos exportaron 970 mil barriles diarios de crudo por vía marítima. También en la lista de la OFAC está SNGB , el banco comercial de Surgutneftgas.
  • 183 barcos, en su mayoría petroleros, considerados parte de la llamada "flota en la sombra".
  • Las compañías de seguros Ingosstrakh Insurance Company (Ingosstrakh) y Alfastrakhovanie Group (Alfastrakhovanie), acusadas de asegurar petroleros que transportaban productos petrolíferos rusos.
  • La red de Black Pearl Energy Trading LCC , con sede en los Emiratos Árabes Unidos, que incluye una serie de personas y entidades con sede en Rusia, los Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong. Serían comerciantes opacos del petróleo ruso.
  • Más de 30 proveedores de servicios petroleros.
  • 13 altos directivos y altos funcionarios gubernamentales del sector energético, entre ellos el director general de Gazprom Neft, Aleksandr Valerievich Dyukov , el director general de LUKOIL, Vadim Nikolaevich Vorobiev y el director general de Rosatom, Alexey Evgenevich Likhachev.

miércoles, 15 de enero de 2025

De Auschwitz a Gaza, con escala en La Haya


Gideon Levy, Global Research

Benjamin Netanyahu no viajará a Polonia el próximo mes para la ceremonia principal que conmemora el 80º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, por temor a que pueda ser arrestado sobre la base de la orden de arresto emitida contra él por la Corte Penal Internacional de La Haya.

Esta amarga y no tan sutil ironía de la historia proporciona una confluencia surrealista que era casi inimaginable hasta ahora: basta imaginar al primer ministro aterrizando en Cracovia, llegando a la entrada principal de Auschwitz y siendo arrestado por la policía polaca en la puerta, bajo el lema “Arbeit macht frei” (“El trabajo os hace libres”); basta pensar que, de todas las figuras y países, es el primer ministro de Israel al que se le impide asistir al homenaje a los miembros de su pueblo debido a la amenaza del derecho internacional que se cierne sobre su cabeza. La canciller alemana, sí; Netanyahu, no.

Hace ochenta años, cuando se liberó Auschwitz, habría parecido el acontecimiento más descabellado que se pueda imaginar. Ya no. Hace ochenta años, a los judíos se les dio a elegir entre dos legados: nunca más, los judíos nunca más se enfrentarían a un peligro similar, o nunca más, nadie en el mundo se enfrentaría a un peligro similar. Israel eligió claramente la primera opción, con un añadido fatal: después de Auschwitz, a los judíos se les permite hacer lo que quieran.

El fracaso del Neoliberalismo global: solo creó nuevos conflictos

Dos centros de poder están surgiendo en la escena mundial: Estados Unidos y sus aliados, por un lado; China y Rusia, por el otro. En lugar de superar los conflictos, se han generado otros nuevos y más peligrosos. La política económica ha fracasado, pero sobre todo ha fracasado una idea de igualdad. Se requiere un cambio de paradigma

Andrea Ventura, Sinistra in Rete

La década de 1990 vio la plena afirmación de la ideología neoliberal. La Unión Soviética se había disuelto y gobiernos de todo tipo, desde Europa hasta Estados Unidos y países en desarrollo, estaban liberalizando, privatizando y reduciendo las protecciones sociales. En esta ideología no sólo había una concepción de eficiencia económica, sino también una idea de socialización: frente al poder de los gobiernos y las instituciones, el mercado era visto como el terreno privilegiado para el desarrollo de las libertades individuales, además en consonancia con una antropología, desprovista de evidencia objetiva, que remonta el comportamiento encaminado al beneficio económico hasta el "salvaje del trueque" de los albores de la humanidad. Al lograr la igualdad entre todos los seres humanos en la democracia y el orden de mercado, se lograría nada menos que el “fin de la historia”. Esto no significa, subrayó Fukuyama en su ensayo de 1989, que ya no habrá hechos históricos, pero sí que ya no habrá oposición entre diferentes formas de convivencia humana. En nombre de los valores occidentales, la mercantilización de las relaciones humanas habría tenido un valor universal, evitando así el riesgo de conflictos a gran escala entre naciones.

En 2001, China ingresó a la Organización Mundial del Comercio. Además de fomentar la deslocalización y poner a los trabajadores de los países avanzados en competencia con los de China, que están mal pagados y carecen de protección social, la idea era que ese país también, como Rusia, se adhiriera al modelo social de Occidente. Pero la historia no se desarrolló siguiendo esta línea.

Entre 2007 y 2011 Occidente se vio afectado por una gravísima crisis financiera, cuyas causas residen precisamente en la idea de autorregulación de los mercados. Los Estados y los gobiernos, que según la ideología neoliberal debían permanecer fuera de la economía, han intervenido fuertemente, y no para apoyar a aquellos grupos sociales empobrecidos por la globalización y la crisis misma, sino en beneficio de aquellas oligarquías de la financiarización y la globalización que habían recibido beneficios con mayor fuerza. La crisis del orden neoliberal, a lo largo de los años, ha producido protestas e inestabilidad política en importantes países occidentales como Grecia, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y Estados Unidos.

Occidente, identidades artificiales y genocidio en Gaza

La cuestión de la complicidad occidental, o más bien la participación con entusiasmo integral, en el genocidio cometido por “Israel” en Gaza siguió siendo un gran misterio que desconcertó y torturó a la gente durante meses, luego comenzó a desvanecerse y se produjo una normalización entre la opinión pública y el genocidio.

Mazen Al-Najjar, Al Mayadeen

El genocidio de la entidad sionista en la Franja de Gaza ya lleva 15 meses y sigue en curso. Un genocidio dirigido a los civiles, con más de tres mil masacres, que ha dejado más de 150 mil víctimas entre mártires, desaparecidos y heridos.

"Israel" transformó los hospitales gazatíes en fosas comunes para su personal y sus pacientes; arrestó a miles de personas y mató a algunos bajo tortura; destruyó casas, escuelas, infraestructuras y pozos de agua, bombardeó cientos de centros de refugio, incendió las tiendas de los desplazados con sus ocupantes y profanó las tumbas.

Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, su administración y el Occidente colectivo siguen negando la realidad de este genocidio en curso y continúan sin condenar el asesinato diario de civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos, lo cual pone en evidencia su aceptación total de la exterminación como un medio realista y razonable para la sostenibilidad y expansión de la entidad sionista.

Es momento de que la gente se detenga a reflexionar: ¿por qué sucede esto? Cuando algo se repite más veces de lo normal, cuando algo ocurre una y otra vez, o durante un largo período, se convierte en solo otra parte de la realidad, no importa cuán horrible parezca al principio.

El escritor israelí especializado en estudios coloniales, Alon Mizrahi, menciona como excusa el relato histórico profundo y la trampa psicológica detrás de la mentalidad de esclavitud hacia "Israel" en Occidente.

martes, 14 de enero de 2025

Gaza: Negociar con cadáveres

El Ejército del régimen de Netanyahu se apropia de piel, huesos, válvulas cardíacas y córneas de los cadáveres de los palestinos y de trabajadores extranjeros
Foto: Grafitis de los jóvenes asesinados por el Ejército israelí en el campo de refugiados de Dheishenh, en Belén (Cisjordania)

Patricia Simon, La Haine

El control colonial impuesto por Israel no se limita sólo a la vida de los palestinos; se extiende también a su muerte. Desde 1967 y hasta 2007, se apropió de los cadáveres de, al menos, 253 palestinos, a los que acusaba de haber cometido un atentado contra su Ejército o su ciudadanía, según datos de la Oficina de los Derechos Humanos de la ONU.

«Mantienen secuestrado el cadáver de mi hijo para cuando quieran negociar la liberación de los israelíes que tiene Hamás en Gaza. Ese es el valor que le dan a nuestras vidas y a nuestros niños». Shadi Elayyan habla en su casa en Al Azarya, uno de las ciudades de la Gobernación de Jerusalén que la ocupación israelí ha dejado del lado de Cisjordania. Como en muchas casas palestinas, las paredes están cubiertas de fotografías de su «mártir», el familiar asesinado por el Ejército sionista. En el caso de esta familia, quien nos mira sonriente desde la mayoría de los retratos, impresos a gran formato con mensajes de pésame, es Wadi.

El 5 de febrero de 2024, como cada mañana, el chico se vistió con coquetería antes de desayunar con sus padres y sus cuatro hermanos. Se marchó para hacer unas compras en el supermercado y nunca volvió. Tenía 14 años y los vídeos de las cámaras de seguridad muestran cómo se acerca con determinación a uno de los checkpoints que controlan los accesos a la ciudad e intenta apuñalar a uno de los soldados israelíes. Tras un breve forcejeo, sale huyendo, pero antes de que haya podido recorrer unos pocos metros recibe varios disparos por la espalda que acaban de inmediato con su vida. Su madre, Linda Elayyan, subraya que lo sufrido por su hijo no es una «muerte en legítima defensa», sino una ejecución extrajudicial.

2025: un mundo sin reglas

La creciente deslegitimación de la legalidad internacional deja espacio para un mundo sin reglas, donde sólo se aplica una ley: la del más fuerte

Roberto Iannuzzi, Sinistra in Rete

El año pasado nos ha mostrado una verdad peligrosa. Nos confirmó que Occidente, que siempre ha respetado de boquilla el derecho internacional, puede violarlo a voluntad y dejar que sus aliados hagan lo mismo.

En este sentido, Gaza no es sólo una tragedia sino también una advertencia, un precedente arriesgado.

Un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la plausibilidad del riesgo de genocidio en la Franja, una resolución de la Asamblea General de la ONU que pide el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos (ocupación considerada ilegal por una Veredicto de la CIJ), los informes de las Naciones Unidas y de numerosas organizaciones internacionales sobre el carácter genocida de la operación en curso en Gaza no han detenido la masacre.

La administración Biden ha manipulado y menospreciado los datos y la información en su poder para negar que Israel estuviera utilizando armas estadounidenses en violación del derecho internacional y que estuviera bloqueando la entrada de ayuda a la Franja.

Miembros del Congreso, y la propia Casa Blanca , han amenazado con imponer sanciones a la Corte Penal Internacional si emitía órdenes de arresto contra miembros del gobierno israelí. Una ley recién aprobada por la Cámara de Representantes puede hacer realidad estas amenazas.

El legado genocida de Biden no será olvidado


Norman Solomon, Common Dreams

Así como Biden se negó a reconocer la limpieza étnica y el asesinato en masa que hizo posibles en Gaza, los demócratas cooperaron con el silencio u otros tipos de evasión.

Cuando se conoció la noticia durante el fin de semana de que Biden acababa de aprobar un acuerdo de 8.000 millones de dólares para enviar armas a Israel, un funcionario anónimo prometió que «continuaremos proporcionando las capacidades necesarias para la defensa de Israel». Tras los informes del mes pasado de Amnistía Internacional y Human Rights Watch que concluían que las acciones israelíes en Gaza eran genocidio (chocolate por la noticia), la decisión de Biden fue un nuevo mínimo para su presidencia.

Es lógico centrarse en Biden como individuo y en sus mandantes. Sus decisiones de seguir enviando enormes cantidades de armamento a Israel han sido cruciales y calamitosas. Pero el genocidio presidencial y la aquiescencia activa de la gran mayoría del Congreso son igualados por los medios de comunicación dominantes y la política general de los EEUU.

Cuarenta días después de que comenzara la guerra de Gaza, Anne Boyer anunció su renuncia como editora de poesía de la revista The New York Times. Más de un año después, su declaración ilumina por qué la credibilidad moral de tantas instituciones liberales se ha derrumbado a raíz de la destrucción de Gaza.

Trump, las sanciones contra Rusia y el «patio trasero» de Estados Unidos


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Aún sin saber muy bien cómo responder a la retórica abiertamente imperialista del presidente electo de Estados Unidos, los países europeos continúan tratando de adivinar, en muchos casos sin base material alguna, cuál será el plan de Donald Trump una vez que asuma el cargo dentro de nueve días. Será entonces cuando el general Kellogg comience su trabajo para presentar una hoja de ruta con la que el equipo Republicano trate de buscar el inicio de una negociación. La necesidad de negar cualquier problema y evitar especulaciones sobre una mala relación con Donald Trump y su entorno ha hecho que Ucrania anuncie que el retraso en la visita de Keith Kellogg al país se debe únicamente a la legalidad vigente, que impide viajes oficiales antes de la investidura. El retaso no es, además, una preocupación para el Gobierno de Zelensky, que desde que comenzó el conflicto hace casi once años ha hecho de la dilatación de las negociaciones su modus operandi. La diplomacia es la línea roja que Ucrania lucha por no cruzar, una posición en la que coincide con sus aliados europeos y con el liderazgo de la OTAN, que escuchan con preocupación las palabras que llegan de Washington.

Los países de la Unión Europea siguen más preocupados por las “amenazas híbridas” rusas en el Báltico y por garantizar la financiación para que Ucrania pueda continuar luchando en la guerra que por el intervencionismo que anuncia Donald Trump y la posición en la que queda el continente europeo. Con su retórica sobre la OTAN y su insistencia en que el centro de la política exterior estará vinculado al enfrentamiento con China y el proteccionismo económico, Donald Trump y su equipo ya habían anticipado una reducción del interés por Europa, un territorio en el que Washington es consciente de que no hay peligro de la creación de un bloque político o económico antihegemónico que pueda hacer sombra a Estados Unidos. Quedó atrás el tiempo en el que las antiguas potencias europeas formaban un territorio considerado estratégico. La subordinación que la Unión Europea en bloque ha mostrado desde la invasión rusa de 2022 hace aún más evidente que el continente es ahora una parte de la esfera de influencia de Estados Unidos, un territorio con escasa autonomía propia y que corre el riesgo de cumplir el papel de patio trasero que Washington ha adjudicado a América Latina.

lunes, 13 de enero de 2025

El complot de Estados Unidos e "Israel" para crear una nueva guerra contra el terrorismo mediante noticias falsas

La agenda estadounidense-israelí para remodelar Asia Occidental está alimentando una retórica antimusulmana que recuerda a la "guerra contra el terrorismo" de principios de la década de 2000.

Robert Inlakesh, Al Mayadeen

Mientras el complot estadounidense-israelí para remodelar el Asia Occidental da frutos, también surge uno para fabricar el consentimiento para lo que está por venir en el Occidente colectivo. Esto se está logrando mediante la recuperación de la retórica antimusulmana de principios de los años 2000 que sirvió de justificación para la llamada "guerra contra el terrorismo".

Durante los últimos 20 años, el denominado "extremismo musulmán" y el "terrorismo islámico" han sido el eje central de la cobertura informativa occidental. El 11 de septiembre de 2001, el Islam reemplazó oficialmente al comunismo de la Unión Soviética como la encarnación de todo lo que es malo. Había nacido el nuevo enemigo de Occidente.

De inmediato, los neoconservadores que encabezaban el gobierno de Estados Unidos tuvieron la justificación para llevar adelante la agenda establecida por el grupo de expertos pro-guerra conocido como Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNAC). Guerra en Afganistán, guerra en Irak, guerra contra cualquiera y contra todos, y el público estadounidense estuvo abrumadoramente a favor de ello.

Hoy, unas dos décadas después, se reconoce ampliamente que los resultados de esta "guerra contra el terrorismo" fueron catastróficos. Sin embargo, lamentablemente, a pesar de que es popularmente aceptable considerar que el intervencionismo en países como Irak fue un error, la mayoría de la gente todavía no entiende por qué.

¿Qué sorprendería a los ricos de Estados Unidos en 2025? No ser más ricos


Sam Pizzigati, Sin Permiso

El nuevo año ha comenzado con viejas noticias: El mundo sigue haciéndose colosalmente más desigual, con Estados Unidos a la cabeza.

En 2024, acaban de informar los rastreadores de riqueza de Bloomberg en un repaso de fin de año, «las 500 personas más ricas del mundo se hicieron enormemente más ricas».

De las 15 personas más ricas del mundo, según los datos de Bloomberg, 14 viven en Estados Unidos. El más rico de estos ricos: Elon Musk. Empezó 2024 con una fortuna personal de apenas 229.000 millones de dólares. Lo terminó con un patrimonio neto de 442.000 millones de dólares, la mayor fortuna personal jamás vista en el mundo.

En total, las 500 personas más ricas del mundo terminaron 2024 con un patrimonio conjunto de 9,8 billones de dólares. Alrededor del 34% de los 1,5 billones de dólares que ganaron a lo largo del año se produjeron en las cinco semanas posteriores a la elección de Donald Trump.

El propio Trump disfrutó de un 2024 bastante gratificante. Su patrimonio neto personal casi se duplicó el año pasado, hasta algo más de 7.000 millones de dólares. El presidente electo posee ahora una fortuna 137.000 veces superior a la riqueza media de una familia del 50% más pobre de Estados Unidos.

Un poco de humildad para Trump: Su nueva fortuna de 7.000 millones de dólares equivale a menos del 2% de la riqueza personal de su nuevo buen amigo Elon.

Ucrania: Prolongar la guerra


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Estoy realmente segura de que todos los demás miembros, y espero que también Estados Unidos, están dispuestos a continuar con el apoyo a Ucrania”, afirmó ayer Kaja Kallas, líder de la diplomacia de la Unión Europea, en su participación en la cumbre de Rammstein que se celebró en Alemania y que será la última antes del cambio de Gobierno en Estados Unidos. La llegada de Donald Trump, con su estilo imprevisible y aún sin plan sobre qué hacer con Ucrania, sigue siendo la gran preocupación de los países europeos, que luchan por buscar la forma de mantener el statu quo y garantizar que Kiev pueda seguir manteniendo la vía militar como única solución posible al conflicto.

En la reunión, Lloyd Austin, el Secretario de Defensa saliente, anunció el que será el último paquete de asistencia militar de la era Biden, otros 500 millones de dólares, unas palabras que causaron los aplausos de Zelensky, Rustem Umerov, Andriy Ermak y Boris Pistorius, que flanqueaban al representante estadounidense en ese momento. En referencia a su reunión con Austin, el presidente ucraniano escribió que “en la conversación se habló de la situación en el campo de batalla, del papel de los drones en esta fase de la guerra y de las necesidades de Ucrania en materia de defensa de diversos tipos de vehículos aéreos no tripulados. También se habló del fortalecimiento de la defensa aérea de Ucrania y de las perspectivas de proporcionar sistemas de defensa aérea adicionales, en particular mediante la cooperación con otros países”.

El legado económico de Biden


Dean Baker, Counter Punch

Catherine Rampell ha llevado a cabo una evaluación bastante sombría del legado económico de Biden en una columna publicada esta semana en el diario Washington Post. Por desgracia, me inclino a estar de acuerdo con gran parte de ella, pero creo que se le escapó lo más importante: el compromiso con el pleno empleo.

Empecemos por los temas en los que lleva razón. En primer lugar, Biden consiguió muy poco en términos de expansión del Estado de Bienestar social. Sí consiguió la ampliación de la desgravación fiscal por hijo, que redujo la pobreza infantil a la mitad, pero terminó después de 2021. Biden esperaba poder hacer permanente la desgravación, o al menos ampliarla varios años más, pero en el Senado la bloqueó Joe Manchin [senador de la derecha demócrata que solía votar con los republicanos] quien declaró que le preocupaba que los padres lo utilizaran para comprar drogas. Una vez que los republicanos se hicieron con el control de la Cámara en 2023, la medida acabó muerta.

Biden consiguió que los subsidios fueran más generosos en los intercambios establecidos por la Ley de Asistencia Asequible [Obamacare]. Esto contribuyó a reducir el número de personas sin seguro médico a un mínimo histórico, pero es probable que el Congreso republicano revierta la medida el año que viene. Esto dejará poco legado duradero aparte de la evidencia de su éxito, como es el caso de la ampliación de la desgravación fiscal por hijos.

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