Mostrando las entradas para la consulta bretton woods ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta bretton woods ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

martes, 3 de junio de 2025

Neoliberalismo y tratamiento de shock: el FMI no ha ayudado a desarrollar ningún país en 80 años de existencia


Ahmed Adel, Global Research

Creado al final de la Segunda Guerra Mundial en Europa en 1944 para promover la estabilidad económica mundial, el Fondo Monetario Internacional inició sus actividades al año siguiente, convirtiéndose en una presencia constante en los países periféricos con inestabilidad económica a lo largo de ocho décadas.

Sin embargo, la institución financiera fracasó en su misión de ayudar a los países con dificultades para financiarse en el mercado mundial y, así, garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional. La imposición de políticas de austeridad y paquetes de ajuste fiscal es el principal obstáculo para el desarrollo social y económico de los países que obtuvieron préstamos del fondo.

En Argentina, Ghana, Kenia y Pakistán, la dependencia financiera de los Estados-nación y los ciclos de endeudamiento no han hecho más que aumentar, al igual que el agravamiento de la desigualdad social. A cambio de abrir una línea de crédito para proporcionar reservas al país, el FMI impone una serie de condiciones, generalmente relacionadas con la política fiscal y los recortes del gasto, centradas principalmente en la reforma de las pensiones, el control salarial, los programas sociales, la desnacionalización y la privatización de empresas estatales para generar liquidez para el Estado, alegando que estas reformas liberales harán al país más atractivo para el capital extranjero.

Después de la conferencia de Bretton Woods en Estados Unidos en 1944, cuando se creó el FMI, el dólar se convirtió en moneda global y la economía mundial comenzó a girar en torno a él. El FMI ignora que los países están expuestos a flujos de capital especulativos que, en muchos casos, no dependen de la administración estatal.

domingo, 4 de mayo de 2025

El matrimonio de conveniencia entre Estados Unidos y China ha fracasado

De Chimérica a la competencia global: el eje económico que marcó una época está roto
Sello conmemorativo de la visita del presidente estadounidense Richard Nixon a China en 1972, emitido por el Emirato de Ajman (Emiratos Árabes Unidos)

Giacomo Gabellini, Krisis

El idilio ha terminado. Durante décadas, Washington y Pekín compartieron una relación de interdependencia económica sin precedentes, basada en la deslocalización de la producción y la financiación de la deuda estadounidense. Pero la era del matrimonio de conveniencia está llegando a su fin. Las recientes declaraciones de JD Vance, las tensiones comerciales y el ascenso tecnológico-industrial de China cuentan la historia del fin de un equilibrio que dominó la globalización posterior a la Guerra Fría. A continuación se presenta la primera de una serie de reflexiones sobre el ascenso y la caída de Chimerica.

Parte I – El ascenso y la caída de Chimerica

“Pedimos dinero prestado a los agricultores chinos para comprar los bienes que esos mismos agricultores chinos producen”. Con este resumen, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, explicó las consecuencias para Estados Unidos de la llamada economía globalista. El 10 de abril, durante una entrevista con Fox News, Vance defendió firmemente la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles (casi) totales y lanzó un ataque frontal a la estructura de libre comercio que ha estado vigente durante varias décadas. Vance explicó que la globalización ha resultado en “endeudarnos enormemente para comprar bienes que otros países producen para nosotros”.

La reacción china llegó casi instantánea. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, dijo: “Es impactante y lamentable escuchar a este vicepresidente hacer comentarios tan ignorantes e irrespetuosos”. Hu Xijin, ex editor jefe del periódico Global Times, aludió en cambio al origen hillbilly de Vance, afirmando que «este verdadero “granjero” de la América rural parece carecer de perspectiva». Mucha gente le está instando a que venga a visitar China en persona".

Más allá del clamor esperado, las duras e inusualmente despectivas declaraciones de Vance resumen el alcance del cambio estructural que las relaciones chino-estadounidenses han experimentado a lo largo del tiempo.

Una relación compleja, establecida por iniciativa de Washington para superar la grave situación económica en la que se encontraba Estados Unidos a finales de los años 1960. La reconstrucción de los aliados y satélites, promovida con capital y recursos materiales estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial, había creado las condiciones para una enorme expansión del comercio que continuó durante unos veinte años.

Sin embargo, la combinación de objetivos geopolíticos (como la contención de la Unión Soviética) y necesidades económicas (reducción de los costos de producción y "protección"), que sustentaron la reconstrucción de Europa y Japón, condujeron a consecuencias inesperadas. Después de la guerra, estos países se transformaron en potencias industriales orientadas a la exportación. Este proceso generó, con el tiempo, superávits comerciales cada vez mayores a su favor, que comprometieron el equilibrio de la cuenta corriente estadounidense.

A la pérdida de competitividad del sistema de producción interno se sumó también el aumento astronómico de los costos de mantenimiento del "estado de seguridad nacional" interno y de la arquitectura de defensa extendida a Europa occidental y Asia oriental.

domingo, 27 de abril de 2025

El desmadre programado que desborda a Trump


Claudio Katz, Viento Sur

Fiel a su estilo de arriesgado jugador, Trump provocó un caos en los mercados mundiales. Introdujo, retiró y reformuló una tabla de aranceles que desencadenó un desorden mayúsculo. Su bravata recreó las peores pesadillas financieras de las últimas décadas.

El magnate ha instalado un inédito escenario de crisis global precipitada adrede. Algunos analistas estiman que tiende a recular frente a los resultados adversos de sus medidas, pero otros consideran que sigue asustando a sus interlocutores para forzarlos a capitular.

También sobrevuela la superficial impresión que Trump se ha vuelto loco y que en su decadencia Estados Unidos ha quedado bajo el comando de un desorbitado. El magnate miente, insulta, agrede y parece gobernar a la primera potencia como si fuera un fondo de inversión. Pero en realidad sigue una estrategia aprobada por significativos grupos de poder y no hay que subestimarlo (Torres López, 2025).

Tiene tres objetivos en el plano económico: restaurar la hegemonía del dólar, reducir el déficit comercial e incentivar la repatriación de las grandes empresas. La jerarquía y articulación de esas metas es el gran interrogante del momento.

Centralidad monetaria

Algunos enfoques subrayan acertadamente la primacía de las metas financiero-monetarias sobre las comerciales o productivas. Destacan que Trump pretende instalar un dólar barato para exportar y un dólar alto como reserva de valor. Pretende favorecer las exportaciones estadounidenses, mientras asegura el status privilegiado de la divisa norteamericana como moneda mundial (Varoufakis, 2025).

Los dos principales asesores del presidente -Miran y Besset- han confirmado ese propósito, confesando que las presiones comerciales son un instrumento de las exigencias monetarias.

Para lograr la desvalorización del dólar y su permanencia como reserva de valor, Trump necesita reforzar el sometimiento de los Bancos Centrales de Europa y Japón. Esa subordinación es indispensable para preservar el rol de los títulos de la deuda estadounidense (Bonos del Tesoro), como principal refugio del capital.

martes, 22 de abril de 2025

Teorizar la crisis capitalista

El sociólogo británico Simon Clarke propuso uno de los análisis más sofisticados acerca de cómo y por qué los sistemas capitalistas caen en crisis. Su trabajo sobre las contradicciones del capitalismo es una guía valiosa al enfrentarnos a una nueva era de agitación económica global.

Gregoris Ioannou, Jacobin

Simon Clarke fue un sociólogo británico que hizo una inmensa contribución al pensamiento marxista y a los estudios laborales antes de su muerte en 2022. Con su investigación teórica y empírica, dio ejemplo de cómo analizar los desarrollos del capitalismo en diferentes niveles simultáneamente y cómo situarlos en la historia.

Los libros más influyentes de Clarke, Keynesianism, Monetarism and the Crisis of the State (1988) y Marx’s Theory of Crisis (1994), contienen una serie de ideas clave sobre la dinámica del capitalismo. Su perspectiva distintiva sobre la crítica de la economía política tiene mucho que ofrecer en nuestro intento de comprender la era actual de agitación económica y convulsión ideológica.

Las contradicciones del capitalismo

Para entender el capitalismo hay que entender sus contradicciones innatas, porque son estas contradicciones las que lo configuran como un sistema holístico y dinámico y, al mismo tiempo, lo hacen vulnerable. A nivel macrosocial, la contradicción más crucial para Clarke era la que existía «entre la tendencia del capitalismo a desarrollar sin límites las fuerzas productivas y la necesidad de confinar ese desarrollo dentro de los límites de la rentabilidad».

lunes, 21 de abril de 2025

¿Hacia un cambio de régimen en Occidente?

Un régimen internacional que hace una década prácticamente se ahogó en el mar de deuda que había creado, se hunde en una inundación de deuda aún mayor, sin un final a la vista

Perry Anderson, London Review of Books

Transcurrido un cuarto de siglo, el cambio de régimen se ha convertido en un término canónico. Significa el derrocamiento, típica, pero no exclusivamente por parte de EEUU, de gobiernos de todo el mundo rechazados por Occidente, empleando para ello la fuerza militar, el bloqueo económico, la erosión ideológica o una combinación de estos. Sin embargo, originalmente el término significaba algo muy distinto: una alteración generalizada en el propio Occidente: no la transformación repentina de un Estado-nación por la violencia externa, sino la instauración gradual de un nuevo orden internacional en tiempos de paz. Los pioneros de esta concepción fueron los teóricos estadounidenses que desarrollaron la idea de los regímenes internacionales como acuerdos que garantizan relaciones económicas de cooperación entre los principales Estados industriales, que podrían o no adoptar la forma de tratados.

Estos, se sostenía, se desarrollaron a partir del liderazgo estadounidense tras la II Guerra Mundial, pero lo reemplazaron con la formación de un marco consensual de transacciones mutuamente satisfactorias entre los países líderes. El manifiesto de esta idea se materializó en 'Power and Interdependence', obra coescrita por dos pilares del establishment de la política exterior de la época: Joseph Nye y Robert Keohane, cuya primera edición, de las que tuvo muchas, apareció en 1977.

Aunque se presentaba como un sistema de normas y expectativas que ayudaba a asegurar la continuidad entre las diferentes administraciones en Washington al introducir una mayor disciplina en la política exterior estadounidense, el estudio de Nye y Keohane no dejaba lugar a dudas sobre sus resultados para Washington. «Los regímenes suelen ser favorables para EEUU porque es la principal potencia comercial y política del mundo. Si muchos regímenes no existieran, EEUU sin duda querría inventarlos, como lo hizo».(1) A principios de la década de 1980, se empezaron a publicar libros en esta línea: un simposio titulado 'International Regimes', editado por Stephen Krasner (1983); el propio tratado de Keohane, 'After Hegemonya' (1984); y una serie de artículos eruditos.

En la década siguiente, esta doctrina tranquilizadora experimentó una mutación con la publicación de un volumen titulado 'Regime Changes: Macroeconomic Policy and Financial Regulation in Europe from the 1930s to the 1990s', editado por Douglas Forsyth y Ton Notermans (estadounidense y holandés, respectivamente). Mantuvo, pero agudizó la idea de un régimen internacional, especificando la variante que prevalecía antes de la guerra, basada en el patrón oro; luego, el orden forjado en Bretton Woods, que lo sucedió después de la guerra; y, finalmente, detallando la desaparición de este sucesor en los años 1970.(2)

sábado, 19 de abril de 2025

El mito del dólar: Cómo el capitalismo financiero condujo a la decadencia de Occidente

Occidente pasó de ser una economía real según la teoría marxista D-M-D (dinero-mercancía-dinero) a una economía D-D, destinada a crear dinero con dinero

Silvana Niutta, Sinistra in Rete

El 23 de marzo, en el Aula Magna de Siderno (Calabria), se presentó el libro 'El mito del dólar', en presencia de Giuliano Marrucci, coautor con Vadim Bottoni.

El evento, moderado por Nicola Limoncino y presentado por Antonio Sgambelluri, fue organizado por el Movimiento para el Renacimiento Comunista y Comunistas Unidos por Siderno. El evento estuvo dirigido principalmente a los jóvenes, pero también a ese segmento de la población que ya no se identifica con los partidos que se han turnado en el gobierno durante las últimas décadas, independientemente del color político.

Hemos discutido los principales problemas que desde hace tiempo aquejan a Occidente debido al paradigma centrado en la supremacía del dólar, partiendo de los acuerdos de Bretton Woods, que preveían tipos de cambio estables, el oro como patrón de referencia para la conversión del dólar para equilibrar los pagos internacionales, cuando sin embargo todavía había una fuerte presencia del Estado en la economía, hasta nuestros días en que ahora podemos ver que la democracia se ha convertido en una palabra vacía, que sirve para mantener una propaganda manejada a nivel mediático por una prensa servil y financiada por agencias internacionales, creadas ad hoc por el poder financiero.

Se han destruido el bienestar, las escuelas y la sanidad, se han convertido las empresas en sociedades de especulación bursátil, mientras se destruyen continuamente millones de puestos de trabajo o se esclaviza a millones de jóvenes, se les despoja de su dignidad, se les obliga a aceptar salarios de hambre o algún subsidio miserable, sin perspectivas de futuro.

miércoles, 16 de abril de 2025

Una «bomba atómica» arancelaria

Es imposible entender el «momento Trump» de la actual guerra arancelaria sin tener en cuenta la presión de más de cuarenta años de crónicos y gigantescos déficits comerciales y fiscales en Estados Unidos

Valerio Arcary, Jacobin

Estados Unidos ha desatado una ola de choque en la economía mundial sin parangón en los últimos cuarenta años: una contraofensiva en gran escala para defender la supremacía de Washington en el mercado mundial y en la comunidad internacional de Estados. Quienquiera que subestime las consecuencias de semejante contraofensiva está cometiendo un error imperdonable.

El impacto de esa contraofensiva podría compararse sólo con el «momento Nixon» de 1971, cuando Washington subvirtió los Acuerdos de Bretton Woods y puso fin a la convertibilidad fija del dólar en oro, para lo cual procedió a devaluar la moneda de reserva a fin de poder hacer frente al crecimiento alemán y japonés, al aumento del déficit comercial estadounidense y a la necesidad de financiar la guerra de Vietnam[1].

O con el «momento Reagan», cuando la Reserva Federal elevó al 21,5 % la tasa de interés de referencia para combatir una inflación superior al 13,5 %, el escalamiento de la deuda pública, que alcanzó entonces por primera vez el billón de dólares, la necesidad de financiar la carrera armamentística contra la URSS tras el triunfo revolucionario en Nicaragua —que amenazaba con extenderse a toda Centroamérica—, así como en Irán —que a su vez amenazaba con desatar una ola de radicalización islámica contra Israel—, y la caída de las dictaduras en el cono sur de América Latina[2].

Es imposible entender el «momento Trump» de la guerra arancelaria sin tener en cuenta la presión que ejercen más de cuarenta años de crónicos y gigantescos déficits comerciales y fiscales que son el talón de Aquiles de Estados Unidos, aun cuando no hayan impedido un miniboom con Ronald Reagan en los ochenta, Bill Clinton en los noventa y George Bush hijo en la primera década del siglo XXI. Cualquier otro país, incluso entre las grandes potencias, se habría sumido en una espiral de inflación, desinversión, recesión y desgobierno. Por su comportamiento, tales déficits constituyen una distorsión, una «excepcionalidad» o una «anomalía».

jueves, 20 de marzo de 2025

La imposición de aranceles de EEUU fue en tiro en su pie


Zhu Jian*, La Jornada

Hace poco concluyeron exitosamente en Pekín las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional de China y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (Dos Sesiones), eventos claves para que el mundo observe a China. Durante estos encuentros, el señor Wang Yi, miembro del buró político del Comité Central del Partido Comunista de China y ministro de Relaciones Exteriores, planteó cinco preguntas contundentes a Estados Unidos: “EEUU debe repasar primero lo que realmente ha sucedido. ¿Qué ha logrado de las guerras arancelarias y comerciales en estos años? ¿Se ha ampliado o reducido su déficit comercial? ¿Ha aumentado o disminuido su competitividad en la industria manufacturera? ¿Se ha mejorado o empeorado la inflación? ¿Y ha sido mejor o peor la vida de sus ciudadanos?”

Tras la llegada del nuevo gobierno estadounidense al poder, se ha impulsado el memorando Política de Inversiones de Estados Unidos Primero, reinstaurando aranceles al acero y aluminio a sus socios comerciales globales, y ha anunciado la imposición de aranceles recíprocos. Parece que la lista de aranceles no deja de aumentar. Estas amenazas mediante el uso de aranceles son actos de intimidación y unilateralismo, que además violan gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), desestabilizan las cadenas globales de suministro, obstaculizan el desarrollo económico mundial y perjudican tanto a empresas como a ciudadanos estadounidenses.

lunes, 3 de marzo de 2025

El plan maestro de Donald Trump para la economía


Yanis Varoufakis, Sin Permiso

Frente a las medidas económicas del presidente Trump, sus críticos centristas oscilan entre la desesperación y una conmovedora fe en que se desvanezca su frenesí arancelario. Suponen que Trump resoplará y resoplará hasta que la realidad deje al descubierto la vacuidad de su razonamiento económico. No han estado prestando atención: la fijación arancelaria de Trump forma parte de un plan económico global que es sólido, aunque sea algo intrínsecamente arriesgado.

Su forma de pensar [de ellos] conecta directamente con un concepto erróneo de cómo se mueven el capital, el comercio y el dinero en todo el mundo. Como el cervecero que se emborracha con su propia cerveza, los centristas acabaron creyéndose su propia propaganda: que vivimos en un mundo de mercados competitivos en el que el dinero es neutral y los precios se ajustan para equilibrar la oferta y la demanda de todo. Ese Trump tan poco sofisticado es, de hecho, mucho más sofisticado que ellos en el sentido de que entiende cómo el poder económico en bruto, y no la productividad marginal, decide quién hace qué a quién, tanto a escala nacional como internacional.

Aunque nos arriesgamos a que el abismo nos devuelva la mirada cuando intentamos darle una ojeada a la mente de Trump, necesitamos comprender su pensamiento en relación con tres cuestiones fundamentales: ¿por qué piensa él que los Estados Unidos están explotados por el resto del mundo? ¿Cuál es su visión de un nuevo orden internacional en el que los Estados Unidos puedan volver a ser “grandes”? ¿Cómo piensa conseguirlo? Sólo entonces podremos elaborar una crítica sensata del plan director económico de Trump.

miércoles, 5 de febrero de 2025

Un führer de farsa


José Blanco, La Jornada

A las 11:19 horas del 1º de octubre de 2018, Donald Trump inició un speech en los jardines de la Casa Blanca, en el que dijo: “Desde hace tiempo sostengo que el NAFTA [TLCAN] fue quizás el peor acuerdo comercial jamás firmado. Desde su adopción, Estados Unidos… perdió enormes cantidades de dinero y… millones de empleos en el sector manufacturero… Es un gran honor para mí anunciar que hemos completado con éxito las negociaciones de un nuevo acuerdo para poner fin al NAFTA… y remplazarlo por un nuevo e increíble acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, llamado USMCA [T-MEC]”. Los elogios al tratado siguieron en cascada. El pasado sábado decidió aplastar el “increíble” acuerdo a golpazos de arancel. Trump demuestra una vez más que, para él, el Estado de derecho nada significa. El Trump de 2025 está en total desacuerdo con el Trump de 2018.

Lo que Trump llama “pérdidas enormes” es el dinero que los ciudadanos de EEUU pagaron por unos bienes que, si hubieran sido producidos en EEUU, hubieran sido sensiblemente más costosos. Pero, como fueron comprados fuera de EEUU, en su contabilidad nacional aparecen como déficit comercial externo. Y ocurrió, para la irritante sorpresa de Trump, que el USMCA arrojó déficits comerciales mayores que los de su odiado NAFTA.

Como este führer de farsa es corto de entendederas, parece no haberse enterado de que cuando el ahorro interno de EEUU es una cifra inferior a su inversión interna, esa diferencia aparece como un déficit en su balanza de pagos.

martes, 4 de febrero de 2025

Rusia ha pasado del concepto de la Gran Europa al de la Gran Eurasia


Glenn Diesen, Voxnr.fr

La teoría liberal sugiere que la interdependencia económica crea la paz porque ambas partes ganan económicamente mediante el mantenimiento de relaciones pacíficas. Sin embargo, la teoría liberal es profundamente errónea porque supone que los Estados dan prioridad a la ganancia absoluta (ambas partes ganan y no importa quién gana más). Los Estados, debido a la competencia por la seguridad en el sistema internacional, deben centrarse en el beneficio relativo (es decir, quién gana más). Como reconocía Friedrich List, «mientras exista la división del género humano en naciones independientes, la economía política también estará a menudo reñida con los principios cosmopolitas» (1).

Una parte siempre será más dependiente que la otra en todas las relaciones de interdependencia. La interdependencia asimétrica permite al Estado menos dependiente crear condiciones económicas favorables y obtener concesiones políticas de un Estado más dependiente. Por ejemplo, la UE y Moldavia son interdependientes, pero la interdependencia asimétrica permite a la UE preservar su autonomía y ganar influencia.

El «equilibrio de dependencia» se refiere a una interpretación geoeconómica de un equilibrio de poder realista. En una asociación interdependiente asimétrica, la parte más poderosa y menos dependiente puede extraer poder político. Por lo tanto, la parte más dependiente tiene incentivos sistémicos para restablecer un equilibrio de dependencia reforzando su autonomía estratégica mediante la diversificación de sus asociaciones económicas con el fin de reducir su dependencia del actor más poderoso.

lunes, 3 de febrero de 2025

La guerra de balanza de pagos de Trump contra México y el mundo entero


Michael Hudson, The Unz Review

El camino hacia el caos

En los años 40 hubo una serie de películas con Bing Crosby y Bob Hope, empezando por Road to Singapore en 1940. El argumento era siempre similar. Bing y Bob, dos socios de jolgorio o estafadores con buena labia, se encontraban en apuros en algún país, y Bing se salía con la suya vendiendo a Bob como esclavo (Marruecos en 1942, donde Bing promete recomprarlo) o entregándolo para ser sacrificado en alguna ceremonia pagana, etcétera. Bob siempre sigue el plan y siempre hay un final feliz de Hollywood en el que escapan juntos, y Bing siempre se queda con la chica.

En los últimos años, hemos asistido a una serie de escenificaciones diplomáticas similares con Estados Unidos y Alemania (en representación de Europa en su conjunto). Podríamos llamarlo el Camino al Caos. Estados Unidos ha vendido a Alemania destruyendo el Nord Stream, con el canciller alemán Olaf Scholtz (el desventurado personaje de Bob Hope) de acuerdo con esto, y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, interpretando a Dorothy Lamour (la chica, siendo el premio de Bing en las películas de Hollywood Road) exigiendo que toda Europa aumente su gasto militar en la OTAN más allá de la demanda de Biden del 2% a la escalada de Trump al 5%. Para colmo, Europa debe imponer sanciones al comercio con Rusia y China, obligándoles a trasladar sus principales industrias a Estados Unidos.

Así que, a diferencia de las películas, no terminará con Estados Unidos corriendo a salvar a la ingenua Alemania. En su lugar, Alemania y Europa en su conjunto se convertirán en ofrendas de sacrificio en nuestro desesperado pero inútil esfuerzo por salvar el Imperio estadounidense. Aunque Alemania no acabe inmediatamente con una población emigrante y reducida como Ucrania, su destrucción industrial está muy avanzada.

El 23 de enero, Trump declaró en el Foro Económico de Davos: “Mi mensaje a todas las empresas del mundo es muy sencillo: vengan y fabriquen su producto en Estados Unidos y les daremos uno de los impuestos más bajos de cualquier nación del mundo”. De lo contrario, si siguen intentando producir en casa o en otros países, sus productos recibirán aranceles del 20%, tal y como amenaza Trump.

lunes, 23 de diciembre de 2024

La hegemonía del dólar

El dólar da a EEUU una inmensa ventaja. Puede comprar los recursos y dirigentes de otros países, puede apoderarse de sus empresas, simplemente imprimiendo más dólares

Prabhat Patnaik, Espai Marx

La opinión liberal sostiene que el sistema monetario y financiero internacional es un dispositivo para promover los intereses de todos los países participantes proporcionando un arreglo de pagos conveniente dentro del cual se puede llevar a cabo el comercio. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta: el sistema internacional se basa en la hegemonía del imperialismo occidental y, a su vez, sostiene esta hegemonía. Puesto que el dólar estadounidense es el eje de este sistema internacional, se puede decir que la hegemonía del dólar en la economía internacional se sustenta en la hegemonía del imperialismo occidental y, a su vez, la sostiene; y esta hegemonía se interpone incluso en el comercio mutuamente conveniente entre los países participantes.

Un ejemplo dejará claro este punto. Supongamos que el país 1 necesita la mercancía X que tiene el país 2, y que el país 2 necesita a su vez la mercancía Y que tiene el país 1. Con el sistema actual, no pueden simplemente intercambiar estas dos mercancías entre ellos. Cada uno de ellos debe hacerse primero con dólares antes de comprar la mercancía del otro. Y a menos que cada uno de ellos tenga suficientes reservas de dólares para empezar, este intercambio simplemente no se produciría. En otras palabras, siendo el dólar el medio de circulación en las transacciones internacionales, una escasez de dólares en manos de algunos países frenaría incluso sus transacciones mutuas.

¿El multilateralismo es sólo una cuestión económica?

Mientras muchos actores estatales juegan con China las cartas monetarias y del comercio con una mano, puedan apoyar con la otra las estrategias bélicas de EEUU

Andrés Piqueras, La Haine

Últimamente se ha venido comentando mucho sobre la posibilidad de sustituir al dólar y con ello empezar a hacer caer a EEUU de su puesto hegemónico mundial. Voy, entonces, a ofrecer algunas consideraciones que recojo de lo que mi amigo y maestro Wim Dierckxsens realizara poco antes de su fallecimiento, así como otras que desarrollamos juntos sobre este tema. Las actualizo, como es obvio, para el momento presente.

La UE viene constatando cómo el alza en el costo de la energía a partir de la crisis que la OTAN ha construido en Ucrania, la golpea de modo directo, más aún perdiendo un mercado tan significativo como el ruso para sus propios productos de exportación.

La "guerra económica" contra China desatada por Washington, y especialmente la Administración Trump, incide en la misma herida, pues la economía real de la UE está integrada a los mercados chinos y no puede desligarse de ellos fácilmente, ni mucho menos.

Por si fuera poco, en el nuevo contexto que crea la OTAN, la UE se ve forzada a comprar gas y productos bélicos caros a EEUU. La inestabilidad económica que esta política está causando a la UE tendrá como resultado, a muy corto plazo, que la OTAN (y especialmente el Eje Anglosajón -EEUU + GB-) se transforme en una amenaza mayor para la UE que lo que realmente puedan ser Rusia-OCS (Organización de Cooperación de Shanghái).

Así que la Unión Europea ha de buscar cómo obtener más petróleo de Asia central u otros lugares, pero la OPEP+ en general ha manifestado no tener como objetivo aumentar su cuota con las formaciones del Imperio Occidental. Por su parte, Rusia se vio pronto forzada a poner en marcha un mecanismo para que las entidades estatales hostiles con ella tuvieran que comprarle en rublos tanto el gas como el petróleo, y poco a poco el conjunto de materias primas estratégicas (a partir del 1º de abril de 2022, esas entidades hostiles con Rusia, las de la UE en primer lugar, debieron pagar el gas ruso sólo en rublos).

sábado, 7 de diciembre de 2024

Israel y la guerra de Occidente contra sí mismo


Ramzy Baroud, Counter Punch

Las órdenes de detención del Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant son un desastre diplomático para Israel, según The Economist, un «duro estigma» para el dirigente israelí, escribió The Guardian, y un «duro varapalo», según otros.

Pero un término en el que muchos parecen estar de acuerdo es que las órdenes de detención representan un terremoto, aunque muchos dudan de que Netanyahu llegue a sentarse algún día frente a un tribunal.

El sector propalestino, que últimamente representa a la mayoría de la humanidad, se debate entre la incredulidad, el escepticismo y el optimismo. Resulta que, después de todo, el sistema internacional tiene pulso, aunque débil, pero suficiente para reavivar la esperanza de que la rendición de cuentas legal y moral aún es posible.

Esta mezcla de sentimientos y lenguaje fuerte es el reflejo de varias experiencias importantes e interconectadas: una, el exterminio sin precedentes de toda una población que está llevando a cabo Israel contra los palestinos en Gaza; dos, el fracaso absoluto de la comunidad internacional a la hora de detener el espeluznante genocidio en la Franja; y, por último, el hecho de que el sistema jurídico internacional ha fracasado históricamente a la hora de hacer que Israel, o cualquiera de los aliados de Occidente, rindan cuentas ante el derecho internacional.

El verdadero terremoto es el hecho de que es la primera vez en la historia que el CPI exige responsabilidades a un líder proccidental por crímenes de guerra. De hecho, históricamente, la inmensa mayoría de las órdenes de detención y las detenciones efectivas de acusados de crímenes de guerra parecían tener como objetivo el Sur Global, y África en particular.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Las contradicciones fundamentales y acumulativas de Occidente

Hoy, la guerra de Ucrania está perdida. La 'otra guerra' no es diferente. La de Israel y EEUU contra Irán estará perdida, y decenas de miles de palestinos y libaneses habrán muerto inútilmente

Alastair Crooke, Strategic Culture

Las elecciones han tenido lugar; Trump tomará posesión de su cargo en enero; muchos de los miembros de la Nomenklatura del Partido serán sustituidos; se anunciarán políticas diferentes - pero tomar realmente el poder (en lugar de simplemente sentarse en la Casa Blanca) será más complejo.

EEUU ha involucionado en muchos feudos dispares -casi principados-, desde la CIA hasta el Departamento de Justicia. Y también se han implantado 'agencias' reguladoras para preservar el control de la Nomenklatura sobre la savia del Sistema.

Empujar a estos adversarios ideológicos hacia un nuevo pensamiento no será del todo fácil.

Sin embargo, las elecciones estadounidenses también han sido un referéndum sobre la corriente intelectual predominante en Occidente. Y eso probablemente será más decisivo que el voto interno estadounidense, por importante que sea. EEUU se ha alejado estratégicamente de la tecno-oligarquía empresarial que se apoderó de él en la década de 1970. El cambio actual se refleja en todo EEUU.

sábado, 17 de agosto de 2024

Así colapsa el Imperio de Estados Unidos ante nuestros ojos

Cuando el Imperio comience a implosionar, la reacción de los estadounidenses comunes y corrientes será bastante violenta, porque nadie está preparado para el futuro. Habiendo escuchado constantemente que EEUU es el país más grande, las masas ignoran por completo los inminentes tsunamis económicos y geopolíticos. Habrá caos, crimen y tal vez incluso guerra civil, por lo que los estadounidenses buscarán un chivo expiatorio para explicar la caída del imperio.

SL Kanthan, Nodo 50
-"Usted es un delincuente convicto".
-"Eres un criminal. Puedes ser un delincuente convicto tan pronto como dejes el cargo".
-"Eres un perdedor. Te acostaste con una estrella del porno cuando tu esposa estaba embarazada".
No, estas no son líneas de un reality show de mala calidad, sino extractos del debate presidencial estadounidense entre Biden y Trump. El llamado líder del mundo libre, Biden, de 81 años, a menudo murmuraba incoherencias y sonaba como un paciente con demencia que debería ser hospitalizado. Sin embargo, no se trata sólo de Biden o Trump, el propio imperio estadounidense es geriátrico y se acerca a su fin. Para los analistas geopolíticos objetivos, el declive y la decadencia de EEUU han sido evidentes desde hace algún tiempo, pero la implosión se acelerará rápidamente y se volverá innegable durante esta década. ¿Cómo se producirá el fin del imperio?

En 1980, nadie en la URSS habría predicho la caída de su sistema. La única diferencia entre la Unión Soviética y EEUU es que este último no se desmantelará pacíficamente. La extraordinaria combinación de arrogancia y codicia entre los oligarcas que gobiernan EEUU será un obstáculo formidable para cualquier negociación pacífica de una nueva arquitectura de seguridad. Más importante aún, el racismo y el imperialismo incrustados en la psique del establishment anglonorteamericano se resistirán intensamente a la aceptación de Asia como el nuevo centro de poder global. (El epicentro de prosperidad e influencia podría ser Eurasia, si Europa logra liberarse de la dominación estadounidense, cosa que difícilmente ocurrirá).

sábado, 10 de agosto de 2024

La desdolarización, el camino hacia la libertad financiera global

El uso del dólar como arma por parte de Estados Unidos está teniendo resultados contraproducentes, ya que los BRICS y el resto del mundo en desarrollo se alejan cada vez más del comercio y las tenencias en dólares

Jan Krikke, Asia Times

Las sanciones económicas y financieras suelen tener consecuencias negativas. El ejemplo más notable es el uso del dólar como arma contra Rusia. La medida ha desencadenado un movimiento global en pro de la desdolarización, lo contrario de la intención estratégica de la medida punitiva.

El error histórico de cálculo no impidió que el senador estadounidense Marco Rubio, de Florida, presentara un proyecto de ley en el Congreso para castigar a los países que desdolaricen su moneda. El proyecto de ley pretende prohibir a las instituciones financieras que faciliten la desdolarización del sistema global del dólar.

El proyecto de ley de Rubio, ominosamente llamado Ley de Prevención y Mitigación de Evasión de Sanciones, requeriría que los presidentes estadounidenses sancionen a las instituciones financieras que utilizan el sistema de pago CIPS de China, el servicio de mensajería financiera SPFS de Rusia y otras alternativas al sistema SWIFT centrado en el dólar.

Rubio no es el único que ataca a los países que intentan desdolarizarse. Los asesores económicos del candidato presidencial Donald Trump están analizando formas de castigar a las naciones que están abandonando activamente el dólar.

lunes, 22 de julio de 2024

El gran reseteo: las ilusiones ideológicas del capitalismo tardío

Esta es la nueva fórmula ideológica emergente en importantes espacios de articulación económica y que ha generado una nada despreciable literatura, sobre todo luego de la pandemia de la covid-19.

José Nováez Guerrero, Al Mayadeen

La esencia mitologizadora de la modernidad capitalista ya fue denunciada por Adorno y Horkheimer en los años cuarenta del siglo XX. Esta necesidad del sistema es resultado de la agudización creciente de las contradicciones que le son inherentes. Los mitos son la forma de explicar y justificar la condición de un orden social que se parece cada vez menos al ideal liberal que lo engendró y cada vez más a las distopías de control dictatorial que nos ha legado la literatura.

Ante la incapacidad del sistema para dar respuesta efectiva a las profundas contradicciones que lo aquejan, sus ideólogos apelan a respuestas esencialmente de esta naturaleza. Es el caso del denominado Gran Reseteo, fórmula cacareada en importantes espacios de articulación económica y que ha generado una nada despreciable literatura, sobre todo luego de la pandemia de la covid-19.

La arquitectura financiera y política que sustenta al capitalismo contemporáneo fue edificada por el imperialismo norteamericano luego de la Segunda Guerra Mundial y tiene en los denominados “Acuerdos de Bretton Woods” su acta de nacimiento. El orden comercial, financiero y político del mundo actual es resultado de la imposición por parte de los Estados Unidos de sus intereses a los países reunidos en el complejo hotelero de Bretton Woods, en New Hampshire, del 1ro al 22 de julio de 1944, lo cual explica el fallo de muchos de estos órganos para ser mediadores eficientes en numerosas circunstancias.

miércoles, 3 de julio de 2024

El Fin de la era del Petrodólar


Islam Farag, United World Int

El 15 de agosto de 1971, el Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, pronunció un discurso televisado en el que anunció la cancelación de la conversión internacional directa del dólar al oro.
Esta medida supuso el colapso del sistema monetario internacional de Bretton Woods establecido tras la Segunda Guerra Mundial, según el cual el dólar estadounidense era convertible en oro a un tipo de 35 dólares la onza.
En virtud de la medida aprobada por Nixon, otras divisas importantes se vincularon a tipos fijos frente al dólar, allanando el camino para la adopción del actual sistema de tipos de cambio flotantes.

A medida que se desarrollaban las presiones inflacionistas, Washington necesitó otros mecanismos para mantener la fortaleza del dólar. En 1974, el entonces Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger visitó Arabia Saudí. Durante la visita, los dos países firmaron acuerdos por los que Washington aceptaría la venta de armas de alta tecnología a Arabia Saudí. A cambio, Riad aceptó invertir el excedente de efectivo en bonos del Tesoro estadounidense.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin