sábado, 15 de marzo de 2025

Mahmoud Khalil, Trump y el legado de Joe Biden


Maciek Wisniewski, La Jornada

La detención el pasado 8 de marzo y la posible deportación de Mahmoud Khalil −un estudiante palestino de la Universidad de Columbia y uno de los líderes de las protestas estudiantiles contra la guerra y el genocidio en Gaza en el campus durante el último año−, por orden de la administración de Donald Trump, como bien han señalado varios comentaristas (t.ly/2A8HM), es el ataque más grave a la Primera Enmienda por parte de cualquier presidente estadunidense en años.

Khalil −nacido en seno de una familia de refugiados palestinos en Siria, casado con una estadounidense y que, después de haber trabajado para el gobierno británico, emigró a Estados Unidos en 2022, completó su tesis de maestría en Políticas Internacionales y Públicas y estaba por graduarse en un par de meses−, es un residente legal permanente en Estados Unidos, habiente de una green card, que, según los agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), “le ha sido revocada por su activismo”. Si bien los green card pueden ser revocadas −si su titular comete ciertos delitos como por ejemplo “apoyar materialmente a una organización terrorista” (en este caso Hamas) lo que parece estar insinuando la administración trumpista, sin haber presentado no obstante ninguna prueba ni acusación oficial al respecto−, pero no por el presidente ni su secretario de Estado sino por el juez de inmigración y menos por tener opiniones o participar en protestas (derechos protegidos por la Constitución) que no son de agrado de la administración en turno (t.ly/H3Umm).

El nudo europeo

Europa, que odia a Trump, se dispone a hacer exactamente lo que quiere EEUU. Convencida, eso sí, de que está escupiendo al presidente norteamericano. Tratando de entender cuál es el quid de toda la cuestión, porque Europa ya no sabe cómo moverse en el mundo.

Enrico Tomaselli, La Haine

Hay algo paradójico en este levantamiento de los escudos de la cúpula europea -casi en pleno- contra la administración Trump, que entre otras cosas confirma que está compuesta en su mayoría por incompetentes, aquejados de un infantilismo político espantoso sólo a la altura de su arrogancia.

Y lo paradójico es que, creyendo escupirle en la cara a Trump, se disponen a hacer exactamente lo que Trump les pide, es decir, asumir ellos mismos la defensa europea, puesto que EEUU ya no considera tan importante ese teatro de operaciones y quiere dirigir sus recursos militares a otra parte. Además, para quienes no estuvieran ofuscados por su propia incapacidad cognitiva, estaba claro desde hace tiempo que esa era la dirección en la que ya estaba girando EEUU cuando Biden aún estaba en la Casa Blanca. Esto se subrayó repetidamente al escribir sobre el conflicto ucraniano. Lo que deja claro que no se trata de un capricho del nuevo presidente, sino de una evolución estratégica estadounidense a la que Trump sólo ha aportado, si acaso, su estilo áspero y sin filtros.

viernes, 14 de marzo de 2025

Noam Chomsky y la alternativa socialista al caos climático

La contribución política más conocida de Noam Chomsky es su poderosa y prolongada crítica de la política exterior estadounidense. Pero Chomsky también utilizó su alcance global para dar la voz de alarma sobre la crisis climática y trazar un camino para evitar el desastre.

Robert Pollin, Jacobin

Si decidimos tomarnos en serio el abrumador consenso de los científicos climáticos más creíbles, tenemos que aceptar que el cambio climático representa una amenaza verdaderamente existencial para la continuación de la vida en la Tierra tal como la conocemos.

Dada esta realidad, no es de extrañar que Noam Chomsky se haya comprometido a educar a la mayor audiencia global posible sobre la ciencia básica que hay detrás de la crisis climática, los factores que la produjeron y la forma de avanzar hacia un camino viable para revertirla.

Tampoco es sorprendente que Chomsky entienda a la crisis como una grave malignidad del capitalismo neoliberal contemporáneo y que, en consecuencia, anticipe que el trabajo de revertirla requerirá de una movilización popular masiva que derrote al neoliberalismo bajo las banderas combinadas de la justicia social y de la cordura ecológica.

Por supuesto, las contribuciones de investigación profundamente impactantes de Chomsky, que abarcan más de siete décadas, cubrieron principalmente los campos de la lingüística, la filosofía, la psicología y la ciencia cognitiva. Nunca afirmó ser un experto en los detalles técnicos de la ciencia climática o en la economía de la construcción de un sistema alternativo de energía limpia.

Al mismo tiempo, Chomsky, legendariamente, es un hombre que «lee de todo». Y no se limita a leer de todo. Más bien, a lo largo de décadas, Chomsky demostró una asombrosa capacidad para absorber una enorme variedad de material sobre cuestiones sociales y políticas de importancia crítica. También es capaz de explicar estos temas a millones de lectores en todo el mundo a través de su combinación sin igual de pasión moral, rigor, profundidad de visión, claridad y también —cuando decide desatarla— una fuerza retórica estimulante.

jueves, 13 de marzo de 2025

Los medios occidentales intentan explicar el fracaso de Ucrania en Kursk

Según periodistas occidentales, el “boicot” de los servicios de inteligencia estadounidenses contra Ucrania es el responsable del fracaso militar en la región del sur de Rusia

Lucas Leiroz, Info Brics

Los medios occidentales parecen desesperados por explicar el fracaso del ejército ucraniano en Kursk. Durante meses, la propaganda occidental afirmó que el frente de Kursk fue un importante logro militar ucraniano, supuestamente vital para fortalecer la posición de Kiev en la mesa de negociaciones. Sin embargo, ahora la realidad ha dejado claro que, tras intensas hostilidades, el régimen neonazi está sufriendo una devastadora derrota en la región, lo que desmiente las versiones mediáticas.

En los últimos días, las tropas ucranianas que participan en la invasión de la región rusa de Kursk se han encontrado en una situación muy difícil. Los avances rusos sobre el terreno han dejado al enemigo asediado, con un gran número de bajas y rendiciones. Parece solo cuestión de tiempo antes de que Kiev se vea obligada a retirarse por completo del territorio ruso reconocido internacionalmente, lo que demuestra el rotundo fracaso de la incursión neonazi en la región.

Para quienes han seguido las noticias sobre Kursk desde el inicio de la invasión, esto no resulta sorprendente. La operación militar ucraniana estuvo mal planificada, con errores técnicos y logísticos que impidieron el éxito de la incursión. Los rusos han mantenido una ventaja abrumadora en este frente desde el comienzo de la batalla, y era totalmente previsible que los esfuerzos ucranianos fracasaran en algún momento.

Dios muere en el mercado.
Marx y Nietzsche

“Lo que cuento es la historia de los próximos dos siglos. Describo lo que viene […]: el surgimiento del nihilismo. […]. ¿Qué significa nihilismo? Significa que los valores supremos se devalúan. Falta la meta. Falta la respuesta al “¿por qué?”. […Por tanto] no podemos plantear ningún más allá o un “en sí” de las cosas. Falta el valor, falta el sentido. […]. Resultado [de esta desvalorización]: los juicios morales de valor son […] negaciones: la moral es volver la espalda a la voluntad de existir.»

(Friedrich Nietzsche, Fragmentos póstumos)

Diego Fusaro, Posmodernia

“Lo que cuento es la historia de los próximos dos siglos” (Was ich erzähle, ist die Geschichte der nächsten zwei Jahrhunderte). Con estas palabras rabdománticas, Nietzsche anunciaba «el surgimiento del nihilismo» (die Heraufkunft de Nihilismus) y, al mismo tiempo, su dominio destinado a hacer época. A diferencia de la posterior interpretación «ontológica» de Heidegger -el nihilismo como integral «olvido del Ser» (Seinsvergessenheit)-, la lectura de Nietzsche, respecto de la que ciertamente también es tributaria la obra heideggeriana, anuncia el «nihilismo valorial«: «los valores supremos se devalúan«, se desvalorizan y pierden significado, dejando de constituir el horizonte de sentido dentro del cual se orienta y se desarrolla la vida humana. Colapsa el firmamento y los valores se precipitan en la vorágine del nihil, dejando sin respuesta las preguntas fundamentales sobre la moral y sobre la trascendencia, sobre la ética y sobre el sentido de la existencia a las cuales Occidente, desde Platón al Cristianismo, desde el Renacimiento a la Ilustración, había intentado de diversas formas responder: pero ahora “Falta la meta. Falta la respuesta al <¿por qué?>”. En el triunfo del «nihilismo moral«, los únicos juicios morales que sobreviven se dan en forma de negaciones de valores anteriores, limitándose a expresar el rechazo resuelto de todas las precedentes prestaciones de sentido elaboradas por nuestra cultura: de tal guisa, la moral se invierte en un “volver la espalda a la voluntad de existir”.

Son negados, sin residuos, Dios y los valores morales, las principales coordenadas de sentido y todos los límites valoriales que habían jalonado la aventura de un Occidente que, hoy, transita plenamente hacia la nueva figura del Uccidente (*). Con las palabras de La Gaya Ciencia, el horizonte entero es “borrado” por la esponja del nihilismo, que separa a la tierra de la cadena de su sol. Perdidas las coordenadas de sentido, el Uccidente sumido en el nihilismo se entrega a una «eterna caída«, a un vagar «a través de una nada infinita«: colapsado el firmamento, ya no existe un alto y un bajo, un bueno y un malo, sino que todo cae en la indistinción del relativismo nihilista como pérdida de cualquier sentido. Las luces que habían iluminado Occidente, haciendo posible lo más bello de lo que ha sido capaz -desde la metafísica hasta el gran arte, desde la teología hasta los sistemas morales, desde los templos hasta las catedrales- se apagan y «viene la noche, cada vez más noche«. Es, con la expresión poética de Hölderlin, el tiempo de la Weltnacht, de la «noche del mundo«, en la que la oscuridad se vuelve tan radical que ya ni siquiera se percibe como tal.

miércoles, 12 de marzo de 2025

Entran en vigor aranceles de EEUU a importaciones de acero y aluminio


Editorial La Jornada

El gobierno del presidente Donald Trump impuso, a partir de las 10:01 de la noche de este martes, tiempo del centro de México, aranceles de 25 por ciento a todas las importaciones estadounidenses de acero y aluminio, que incluyen las que llegan de México y Canadá, sus dos socios en el tratado comercial de América del Norte.

Trump aseguró que esos impuestos especiales a la importación ayudarían a crear empleos en las fábricas estadounidenses, en un momento en que sus amenazas arancelarias, con sus fluctuaciones, están sacudiendo el mercado bursátil y generando temores de una desaceleración económica.

Los países más afectados por los aranceles son Canadá, el mayor proveedor extranjero de acero y aluminio a Estados Unidos; Brasil, México y Corea del Sur, que han disfrutado de algún nivel de exenciones o cuotas, indicó Reuters.

Fuentes del gobierno mexicano comentaron que la administración estadunidense no quiso excluir a México de los aranceles, aun cuando hay pláticas en curso.

“A partir del miércoles, Estados Unidos impondrá aranceles de 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio de todos los socios comerciales sin excepciones ni exenciones”, según una declaración de la Casa Blanca, citada por ABC News.

Vuelve la austeridad, y esta vez más peligrosa que nunca


Mark Blyth, Sin Permiso

Quince años después de la crisis financiera mundial, la austeridad ha vuelto. Pero esta vez no es solo una idea económicamente peligrosa que promete empeorar una mala situación; en manos de Elon Musk y del presidente argentino Javier Milei, también es un arma política y una herramienta redistributiva.

¿Qué tienen en común Rachel Reeves, Javier Milei y Elon Musk? Todos predican el evangelio de la austeridad como una cura necesaria para lo que aqueja a sus respectivas economías.

Por ejemplo, Reeves, la ministra de Hacienda del Reino Unido, ha endurecido las normas de gasto e inversión del gobierno, a pesar de que la restricción fiscal ha sido una de las principales causas de los problemas del país en los últimos 15 años. Del mismo modo, Milei ha enmarcado la austeridad como el precio que debe pagar Argentina por 20 años de sobreextensión. Argumenta que derrotar a la inflación es el único camino hacia la prosperidad, incluso si al hacerlo se profundiza un pozo de pobreza ya profundo.

Y para Musk, Estados Unidos supuestamente necesita austeridad para evitar la bancarrota. Este argumento es solo una artimaña: los estados con monedas soberanas, especialmente la principal moneda de reserva mundial, no pueden quebrar. La motivación obvia de Musk para recortar los presupuestos públicos es hacer espacio para recortes de impuestos y despedir a los empleados públicos que no comparten su agenda.

La negociación de una paz duradera en Ucrania


Jeffrey Sachs, The Unz Review

No debería haber muchas dudas sobre cómo se puede establecer una paz duradera en Ucrania. En abril de 2022, Rusia y Ucrania estuvieron a punto de firmar un acuerdo de paz en Estambul, con el Gobierno turco actuando como mediador. Estados Unidos y el Reino Unido convencieron a Ucrania de que no lo firmara, y desde entonces cientos de miles de ucranianos han muerto o han resultado gravemente heridos. Sin embargo, el marco del Proceso de Estambul sigue proporcionando la base de la paz hoy en día.

El borrador del acuerdo de paz (fechado el 15 de abril de 2022) y el Comunicado de Estambul (fechado el 29 de marzo de 2022) en el que se basaba ofrecían una manera sensata y directa de poner fin al conflicto. Es cierto que tres años después de que Ucrania rompiera las negociaciones, tiempo durante el cual ha sufrido pérdidas importantes, Ucrania acabará cediendo más territorio del que habría cedido en abril de 2022, pero ganará lo esencial: soberanía, acuerdos de seguridad internacional y paz.

En las negociaciones de 2022, los temas acordados fueron la neutralidad permanente de Ucrania y las garantías de seguridad internacional para el país. La disposición final de los territorios en disputa se decidiría con el tiempo, sobre la base de negociaciones entre las partes, durante las cuales ambas partes se comprometieron a abstenerse de usar la fuerza para cambiar las fronteras. Dadas las realidades actuales, Ucrania cederá Crimea y partes del sur y el este de Ucrania, reflejando los resultados de los campos de batalla de los últimos tres años.

martes, 11 de marzo de 2025

El arrebato "espontáneo" de Zelensky: un drama en tres actos

La escandalosa aparición de Zelensky en la Casa Blanca no fue un arrebato espontáneo - fue el final de un plan con sus raíces en Londres y los hilos movidos por las élites europeas

Elena Fritz, Politically Incorrect.

El viernes 28 por la noche, la Casa Blanca explotó, no literalmente, sino políticamente: Volodymyr Zelenskyj abandonó Washington antes de tiempo tras una agria disputa con Donald Trump. Un escándalo que provocó la ruptura de los hilos transatlánticos. Pero no fue un estallido espontáneo, sino el remate de un plan cuyas raíces están en Londres y cuyos hilos mueven las élites europeas. Alemania en el meollo. Un drama en tres actos..

Primer acto: la chispa británica en enero.

Rebobinamos hasta enero de 2025: Keir Starmer visita Kiev y firma un «acuerdo de asociación» con Zelensky. Puertos, gas, tierras raras... todo queda bajo control británico. Un movimiento que coge a EEUU por sorpresa. Londres se asegura influencia mientras Trump sigue ocupado con su toma de posesión. ¿Especulación? Ciertamente. Pero el Gobierno británico tiene un motivo: utilizar Ucrania como palanca contra un Trump imprevisible que amenaza con dejar a Europa al margen. El tratado es el pistoletazo de salida, y Alemania asiente, mientras Scholz y Baerbock guardan silencio..

Acto 2: Irlanda como espoleta.

La «autonomía estratégica» europea y la guerra proxy


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“La administración Trump tardó solo cuatro semanas en romper el aislamiento internacional de Moscú y llevar a funcionarios rusos a Riad para negociar el futuro de Ucrania, sin la participación del gobierno ucraniano ni de los aliados europeos. Antes de eso, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, descartó la posibilidad de que Ucrania se uniera a la OTAN o recibiera garantías de seguridad estadounidenses, trasladando de hecho la responsabilidad de la defensa de Ucrania a Europa. Al ofrecer las concesiones más importantes por adelantado, Hegseth renunció a una valiosa influencia de Estados Unidos antes incluso de que comenzaran las negociaciones”, escribía la semana pasada un artículo publicado por Foreign Policy y que se enmarca en la visión europea de los acontecimientos. Rusia estaba aislada, un argumento que no se sostiene salvo si únicamente se toma en cuenta a los países occidentales, y la actuación de Donald Trump ha roto con ese trabajo que habían realizado la UE y la administración Biden. Lo mismo puede decirse de las dos acusaciones que el artículo vierte sobre Pete Hegseth, que según esta versión eliminó como arma de negociación dos aspectos que simplemente no eran realistas: la adhesión de Ucrania a la OTAN y la integridad territorial.

En la visión idílica de los países europeos y Ucrania, las sanciones y el aislamiento obligarían a Rusia a librar una guerra sin garantías que le colocaría entre la espada y la pared ante la necesidad de aceptar los términos dictados por Kiev. Para conseguirlo, era preciso un éxito en el contraofensiva de 2023, con la aproximación prevista a Crimea, que habría causado un caos interno entre las tropas y el comando ruso, que habría suplicado la paz para mantener la península a cambio de abandonar todo lo demás. Desde hace al menos tres años, Bruselas ha decidido vivir en la burbuja creada por su propaganda, al margen de la realidad que marca el frente y que, como recordaba un exdiplomático francés, es la base sobre la que se gestan los acuerdos de paz en guerras en las que no hay un claro vencedor y un vencido. Los eslóganes sobre la integridad territorial de Ucrania, que mantienen solo creyentes acérrimos como Pedro Sánchez, pero que ha limitado incluso Emmanuel Macron, son el reflejo de los deseos y no de la realidad. Eliminar la integridad territorial de la lista de exigencias a Rusia es solo una muestra de realismo. Al igual que la cuestión de la OTAN, una Rusia que no ha sido militar, económica y políticamente derrotada jamás va a aceptar la expansión de la Alianza a su frontera con Ucrania ni va a ofrecerse a devolver a Kiev el control de Crimea, un territorio estratégico que habría que entregar a Ucrania contra la opinión de la inmensa mayoría de la población.

Cuando Washington lee a Dugin: la influencia clandestina de un ideólogo ruso

A menudo imaginamos que el poder se forja en los silenciosos pasillos del gobierno, en las sombras de los gabinetes ministeriales o bajo la sombra de los palacios. Sin embargo, a veces existen fuerzas más discretas, corrientes intelectuales que, como ríos subterráneos, moldean lenta pero inexorablemente el paisaje ideológico de una nación. Así es como Alexander Dugin, un pensador nacionalista ruso relegado durante mucho tiempo a los márgenes de la vida académica, está encontrando ahora un eco inesperado en la derecha estadounidense, hasta el punto de dar forma a los discursos de los funcionarios de la administración Trump.

Balbino Katz, Voxnr.fr

Durante décadas, Dugin ha estado construyendo un sistema de pensamiento político en el que el Occidente liberal, percibido como decadente y corrosivo, se enfrenta a un eje euroasiático liderado por Moscú. Su libro de 1997 Los fundamentos de la geopolítica fue recomendado en su día a la Academia del Estado Mayor ruso. En él esboza un programa expansionista para la Rusia postsoviética, que va desde la manipulación de las tendencias aislacionistas de Estados Unidos hasta la absorción gradual de las antiguas repúblicas soviéticas. Ignorado durante mucho tiempo por los círculos de poder occidentales, este conjunto de ideas disfruta ahora de una segunda vida tan brutal como inesperada en los círculos conservadores estadounidenses.

Es cierto que no existe ningún documento oficial que demuestre que Dugin inspira directamente a la Casa Blanca. Sin embargo, sus tesis se infiltran en el discurso de personalidades influyentes. Por ejemplo, Marco Rubio, actual Secretario de Estado, utilizó recientemente el término «multipolaridad» para describir el orden mundial futuro, un concepto central en el pensamiento duginiano, asumido desde hace tiempo por Vladimir Putin. Del mismo modo, J.D. Vance, vicepresidente estadounidense, denunció recientemente el «colapso de los valores occidentales» en una retórica que recuerda a las diatribas del teórico ruso.

lunes, 10 de marzo de 2025

Los oligarcas estadounidenses son el talón de Aquiles de Trump


Gabriel Zucman, Sin Permiso

Las políticas de “América primero” [America First] de Trump trastocan el orden global, encendiendo los llamamientos a gravar a los oligarcas y perturbar el comercio internacional. A través de un aluvión de órdenes ejecutivas, el presidente estadounidense Donald Trump ha pasado sus primeras semanas en el cargo tratando de desmantelar el orden internacional que Estados Unidos ayudó a crear después de la Segunda Guerra Mundial. Bajo la bandera de “América primero” [America First], su administración se ha retirado del acuerdo climático de París, de la Organización Mundial de la Salud y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Y ahora se dispone a ir más lejos. Se está llevando a cabo una revisión exhaustiva de todas las organizaciones multilaterales para determinar si Estados Unidos debe quedarse o irse.

Trump también está decidido a poner patas arriba el sistema de comercio internacional. Menos de dos semanas después de su toma de posesión, anunció fuertes aranceles: un 25% sobre las importaciones de Canadá y México, y un 10% sobre las importaciones de China (además de los gravámenes ya en vigor). También ha anunciado un arancel del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio, y ha insinuado gravámenes adicionales sobre automóviles, productos farmacéuticos y chips informáticos. Europa también podría verse pronto en el punto de mira.

El gobierno estadounidense de Donald Trump es oligárquico, disfuncional y perjudicial para la economía global

  • Casi todos los hombres pueden soportar la adversidad, pero si quieres probar el carácter de un hombre, dale poder”.
    — Abraham Lincoln (1809-1865), decimosexto presidente de los Estados Unidos, 1861-1865.
  • “Dios me ha encomendado una misión. Dios me decía: 'George, ve y lucha contra esos terroristas en Afganistán'. Y lo hacía. Y luego Dios me decía: 'George, ve y acaba con la tiranía en Irak'. Y lo hacía”.
    — George W. Bush (1946- ), presidente estadounidense, 2001-2009, (en 'George Bush: Dios me dijo que pusiera fin a la tiranía en Irak', The Guardian, 7 de octubre de 2005).
  • “Realmente creo que tenemos a ‘Dios de nuestro lado’”,
    —Donald Trump (1946- ), (en un discurso ante la 'Coalición Evangélica por Trump', el 3 de enero de 2020)

Rodrigue Tremblay, Global Research

“La Gran Depresión de 1929 fue tan amplia, tan profunda y tan prolongada porque el sistema económico internacional se volvió inestable por la incapacidad británica y la falta de voluntad de Estados Unidos para asumir la responsabilidad de estabilizarlo mediante el desempeño de cinco funciones:
  1. Mantener un mercado relativamente abierto para los bienes de primera necesidad;
  2. proporcionar préstamos anticíclicos, o al menos estables, a largo plazo;
  3. vigilar un sistema de tipos de cambio relativamente estable;
  4. garantizar la coordinación de las políticas macroeconómicas;
  5. actuar como prestamista de última instancia descontando o proporcionando de otro modo liquidez en situaciones de crisis financiera”.
— Charles Kindleberger (1910-2003), historiador económico estadounidense y autor de La Gran Depresión 1929-1939 (1973)
* * * * * *
El gobierno radical estadounidense del magnate inmobiliario Donald Trump, en el poder desde hace apenas unas semanas, está lleno de oligarcas plutocráticos y está dirigido por un presidente profundamente imperfecto que está convencido de que tiene todo el conocimiento del mundo por sí solo. Parece creer que su país no debería importar ni exportar ningún producto y vivir aislado en una autarquía económica.

Un presidente desquiciado

Las últimas dos semanas de enero pasarán a la historia como las que presentaron el comportamiento más cuestionable y desquiciado de cualquier presidente estadounidense recién elegido.

Nunca antes, en verdad, había surgido de la Oficina Oval una oleada de decretos presidenciales dictatoriales, algunos de los cuales violaban leyes vigentes adoptadas por el Congreso de Estados Unidos y el sistema constitucional de pesos y contrapesos, como si el gobierno de Estados Unidos se hubiera convertido de pronto en el negocio de un solo individuo. A eso hay que sumarle las declaraciones y la retórica extrañas y cada vez más provocativas de Donald Trump sobre diversos temas, la mayoría de las cuales rara vez, o nunca, se basan en pruebas, estudios o análisis sólidos.

¿Hacia el final de la aventura ucraniana en Kursk?


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Lejos de la línea del frente principal, Ucrania consiguió el pasado agosto abrir, de forma rápida y eficiente, un segundo frente con el que anunció a sus socios que mantenía su capacidad ofensiva y de sorpresa y puso en duda la actuación defensiva de la Federación Rusa, que en apenas unos días perdió el control sobre más de mil kilómetros cuadrados de su territorio en una zona en la que inexplicablemente no esperaba un ataque pese a que se había constatado una elevada concentración de tropas ucranianas. La reacción rusa fue pausada, provocando la histeria de los sectores a la derecha del Kremlin, y no ha cambiado desde entonces. Las tropas allí destinadas no tenían la capacidad de defenderse ante el ejército ucraniano, por lo que la retirada causó incluso temor a que Ucrania pudiera aproximarse a la central nuclear de Kursk, principal preocupación de aquel momento. Meses después, y sin que las tropas ucranianas mostraran en ningún momento capacidad para lograrlo, el presidente Zelensky afirmaría que sus tropas podrían haber capturado tanto la central como la capital regional, pero eligieron no hacerlo. La excusa sonó vacía teniendo en cuenta que el motivo de la incursión en territorio ruso era más político que militar y el control sobre objetivos estratégicos es lo que proporciona las cartas que Ucrania buscaba en previsión a una posible negociación.

El control de parte del territorio enemigo daría a Ucrania una valiosa carta que jugar en la diplomacia para lograr, como Zelensky ha admitido el último mes, un intercambio de territorios y recuperar así parte de las zonas perdidas durante la guerra. “Intercambiaremos un territorio por otro”, afirmó el pasado mes de febrero el presidente ucraniano en una entrevista, en la que no precisó cuál era la aspiración de Ucrania. “No lo sé, veremos. Pero todos nuestros territorios son importantes, no hay prioridades”, añadió. En términos militares, según explicó Oleksandr Syrsky en una entrevista concedida a Christiane Ammanpour en la CNN, el objetivo era limitar las capacidades ofensivas rusas en Donbass, fundamentalmente en la región de Pokrovsk, donde el avance se había detenido según el comandante ucraniano. En realidad, el avance de Rusia en Donbass se ha mantenido y ha sido en estos meses cuando se ha conseguido por fin uno de los grandes objetivos, alejar el frente de la ciudad de Donetsk para impedir que la artillería ucraniana pudiera seguir aterrorizando a la población con los periódicos bombardeos indiscriminados que habían hecho de cada salida a la calle un peligro de muerte para la población civil. Cuando Syrsky proclamó que el ataque en Kursk había detenido el avance hacia Pokrovsk, la aproximación a la ciudad ni siquiera había comenzado y las tropas rusas se centraban en otros sectores del frente occidental de la región de Donetsk.

domingo, 9 de marzo de 2025

Paralizada por una demencia aguda, Europa vuelve a declarar la guerra a Rusia

El SMO seguirá adelante. Y, como quieren los europeos, hasta el último ucraniano.

Pepe Escobar, Strategic Culture

Comencemos con el momento Camino a Damasco del Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio:
“Francamente, es una guerra indirecta entre potencias nucleares, en la que Estados Unidos ayuda a Ucrania y Rusia, y debe terminar”.
Eso sí que es un disparate. Jeffrey Sachs al rescate. Por supuesto, la formulación correcta sería “guerra por delegación lanzada por Estados Unidos”. Pero, aun así: ¡Aleluya! Una iluminación así –por delegación– desde los Cielos jamás podría haberle caído encima al anterior Secretario de Estado norteamericano sobre Genocidio.

Ahora pasamos al pánico. El pánico europeo total.

Le Petit Roi, tan popular en Francia como los mosquitos nocturnos en un resort de playa de cinco estrellas, ha declarado que la paz en Europa sólo es posible con una Rusia “domesticada” y que Rusia es una amenaza directa para Francia y Europa.

Sobre Ucrania, pontificó que la paz simplemente no puede lograrse bajo los términos rusos o mediante la –inevitable– rendición ucraniana.

El sin aliento Petit Roi literalmente se puso a hablar de armas nucleares. Subrayó que Francia posee un poder de disuasión nuclear y se lo ofreció al resto de Europa, al tiempo que insistió en que el futuro de Europa no debería estar dictado por Moscú o Washington.

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