miércoles, 4 de septiembre de 2024

La Cuarta Guerra

En 24 horas, Hezbollah lanzó su ataque, saturando las defensas israelíes con centenares de cohetes y golpeando después once objetivos militares con drones. Israel encajó el golpe.

Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

Ahora que también ha pasado el décimo mes de la guerra, el conflicto de Gaza –la guerra más larga que ha sufrido Israel– se revela cada vez más como un factor de tensión implacable para la sociedad israelí.

Sin embargo, las cuestiones críticas que surgen cada vez más, mostrando las grietas que se abren en la sociedad, son hijas directas del fracaso militar, y éste es un elemento deflagrador para Israel.

Desde antes de 1948, el movimiento sionista ha imaginado el Estado judío como un Estado guerrero, eternamente en conflicto con sus vecinos, y cuya supervivencia estaba ineluctablemente ligada a su capacidad de ejercer un poder militar avasallador.

Una disuasión que requería, entre otras cosas, el ejercicio activo y recurrente de la fuerza, tanto para reafirmar el poder de disuasión como para mantener constantemente a los países árabes en un estado de sometimiento tanto psicológico como militar.

martes, 3 de septiembre de 2024

Número récord de periodistas asesinados por Israel en Gaza

La cantidad de periodistas asesinados en 10 meses por el régimen de Netanyahuya es mayor que los que murieron en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea sumadas

Stephen Rohde, El cohete a la Luna

“En la guerra, la verdad es la primera víctima”, dijo Esquilo. En la era moderna, esto incluye a los periodistas dedicados a descubrir esa verdad. El 22 de agosto, el Comité de Nueva York para la Protección de los Periodistas informó que al menos 116 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación habían muerto en Gaza desde que comenzaron las hostilidades. Se trata de la cifra más alta de muertos en cualquier conflicto desde que el CPJ comenzó a recopilar datos en 1992.

Es probable que esa cifra aumente en las próximas semanas. El grupo sigue investigando casi 350 casos adicionales de posibles asesinatos, arrestos y lesiones de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en Gaza. Estas cifras eclipsan a las de conflictos mucho más grandes y prolongados. Durante toda la Segunda Guerra Mundial, 69 periodistas fueron asesinados. En la Guerra de Corea, 17. En Vietnam, 63 murieron. En las guerras de Afganistán e Irak en este siglo, 65 y 282.

Kursk: detrás del avance de Kiev está la locura de la OTAN

La penetración ucraniana en territorio ruso ha desatado cierto optimismo en Kiev y en Occidente. Pero ese avance puede ser un espejismo. Y la escasa resistencia, una trampa
Fabio Mini, Sinistrainrete

La penetración «ucraniana» en el territorio ruso de Kursk, que comenzó con un centenar de hombres, se ha ampliado y relativamente profundizado. Actualmente, fuentes occidentales dan cuenta de unos cinco regimientos mecanizados y blindados – además de las fuerzas especiales ucranianas– en Rusia, y cada kilómetro ocupado o recorrido por ellas se considera un éxito definitivo. Incluso los analistas occidentales más escépticos sobre las capacidades militares ucranianas tienden a presentar la situación como un punto de inflexión fundamental para todo el conflicto, mientras nuestros belicistas locales en Europa ya se están regocijando ante el colapso ruso en todo el frente. Sin embargo, el desarrollo de las operaciones sobre el terreno sugiere algunas consideraciones tácticas y estratégicas.

1. La invasión ucraniana marca el traslado de la iniciativa estratégica y el mando de las operaciones de Ucrania a Gran Bretaña, como parte de la OTAN y como líder del BB (Bloque Báltico) que apoya a Ucrania. Las fuerzas ucranianas están motivadas y entrenadas con claros signos de revitalización gracias a la participación de profesionales occidentales, órdenes precisas y objetivos sin escrúpulos. Las cautelas sobre el poder ruso y su capacidad de escalada han desaparecido. Los propios ucranianos han abandonado sus temores a las represalias rusas y, por su parte, la OTAN, Europa y Gran Bretaña nunca han tenido en cuenta los riesgos y sacrificios que el conflicto supuso y supone para los ucranianos. La intimidación cueste lo que cueste, de la que se habla con osadía, siempre se ha referido a la indiferencia ante las pérdidas de Ucrania y el acaparamiento de los beneficios de la guerra por parte de Occidente.

Lo que los medios de comunicación ocultan sobre las elecciones en Venezuela


Marc Vandepitte, De Wereld Morgen

Las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela fueron una inteligente pieza de guerra electoral en la que los medios de comunicación desempeñaron un papel fundamental. En este artículo enumeramos algunas cosas sorprendentes que los principales medios de comunicación han callado.

Un abuelo valiente

Si hemos de creer a los medios de comunicación, estas elecciones fueron entre el bien y el mal. Se retrata al actual presidente Maduro como un demonio peligroso, mientras que se caracteriza al principal candidato opositor, Edmundo González, como un abuelo bonachón y a María Corina Machado, la mujer fuerte que lo respalda, como una estrella del pop.

La verdad es algo más siniestra. Entre 1981 y 1983, González fue el número dos de la embajada de Venezuela en El Salvador. Dependía directamente del Embajador Leopoldo Castillo, formado en la infame Escuela de las Américas (1).

lunes, 2 de septiembre de 2024

Globalización, capitalismo y hegemonía

El auge y agudización de la rivalidad entre China y Estados Unidos se reduce con frecuencia a deseos personales de supremacía (Trump vs. Xi Jinping en particular), cuando no se presenta como una simple reiteración de la eterna batalla del Bien (Occidente, la democracia) contra el Mal (Oriente, el despotismo). Al contrario, en su último libro, el economista Benjamin Bürbaumer se propone describir y explicar esta rivalidad, que determina algunas de las transformaciones más importantes del orden mundial actual, a partir de un análisis del capitalismo y de sus contradicciones. Andrea Cavazzini ha escrito una fascinante reseña de esta obra capital.

Andrea Cavazzini, Sin Permiso

El contexto global en el que vivimos está marcado en gran medida no sólo por la relación cada vez más conflictiva entre China y Estados Unidos, sino también por una aceleración de la capacidad de China para modificar estratégicamente el orden institucional -económico, social y político- del mundo contemporáneo. Urge elaborar análisis lo más ricos posible de esta situación, para comprender no sólo las metamorfosis de las relaciones capitalistas y sus alternativas internas, sino también (obviamente) para intentar descifrar las posibles perspectivas de su abolición.

En lo que respecta a la República Popular China (RPC), el peso de los tópicos y fantasías más o menos recientes sigue pesando mucho en los estudios francófonos y, sobre todo, en la imagen generalizada y "pública" de la potencia asiática. Del discurso apologético de ciertas corrientes "maoístas" de los años setenta al discurso apenas más sutil de la ola "antitotalitaria", de los escritos de Maria Antonietta Macciocchi o Philippe Sollers a los de Simon Leys, lo que corre serio peligro de dejar de tener cabida es la inteligibilidad de la China contemporánea y de su viaje, reducida a la imagen distópica de un inmenso hormiguero tecnológico, dócil y videovigilado, caldo de cultivo inagotable de la locura colectiva y de la manipulación diabólica[1]. Sin embargo, es la inteligibilidad del mundo contemporáneo y de sus tendencias estructurales lo que está en juego en la posibilidad de ver en el futuro de la RPC algo distinto de una fábula orientalista.

Historia, “lecciones del pasado” y ausencia del futuro


Maciek Wisniewski, La Jornada

Entender el presente en términos del pasado es una de las maneras populares en que nos posicionamos y tomamos decisiones para actuar. Incapaces de predecir el futuro y detener el presente, el pasado se vislumbra como nuestro único punto de apoyo: una suerte de “atajo a la racionalidad”. La historia, de este modo –al menos según algunos–, provee una serie de “enseñanzas” que, propiamente absorbidas, han de disipar las dudas y estimular el cambio político.

El auge de la extrema derecha en los últimos años en general y la presidencia de Trump en particular, han sido dos momentos en que estos sentimientos se han condensado de manera particular. La idea de que el pasado contiene “lecciones” que a menudo toman forma de comparaciones históricas, prevalece en el discurso público. Esas analogías a menudo van acompañadas de terribles advertencias sobre la suerte de quienes “olvidan” o “ignoran” la historia y luego están “condenados a repetirla”, como reza el dictum atribuido a George Santayana.

domingo, 1 de septiembre de 2024

La forma occidental de hacer la Guerra: la narrativa triunfa sobre la realidad

El equipamiento alemán visible en Kursk ha despertado viejos fantasmas y ha consolidado la conciencia de las hostiles intenciones occidentales hacia Rusia. «Nunca más» es la réplica tácita.

Alastair Crooke, Strategic Culture

La propaganda de guerra y el engaño son tan viejos como las montañas. Nada nuevo. Pero lo que sí es nuevo es que la guerra de información ya no es un complemento de objetivos bélicos más amplios, sino que se ha convertido en un fin en sí misma.

Occidente ha llegado a considerar que “poseer” la narrativa ganadora -y presentar la del Otro como torpe, disonante y extremista- es más importante que enfrentarse a los hechos sobre el terreno. Desde este punto de vista, adueñarse de la narrativa ganadora es ganar. Así, la “victoria” virtual triunfa sobre la realidad “real”.

Así pues, la guerra se convierte más bien en el escenario para imponer la alineación ideológica a través de una amplia alianza global e imponerla a través de medios de comunicación obedientes.

Este objetivo goza de mayor prioridad que, por ejemplo, garantizar una capacidad de fabricación suficiente para sostener los objetivos militares. La elaboración de una “realidad” imaginada ha tenido prioridad sobre la configuración de la realidad sobre el terreno.

sábado, 31 de agosto de 2024

Colonialismo, neocolonialismo y multipolaridad


Vladimir Castillo Soto, Rebelion

En el capítulo XXIV del primer tomo de El Capital, crítica de la economía política Carlos Marx estudia el proceso de la acumulación originaria del capital: en él expone buena parte de los métodos de rapiña y expoliación aplicados por el naciente capitalismo occidental. Es un libro que es necesario releer frecuentemente para tener presente cómo hemos llegado a la situación actual. La violencia europea se expandió e impuso por todo el mundo. Matanzas, robos, violaciones, esclavización de millones de seres humanos y abusos de todo género se acometen con la vil excusa de evangelizar y civilizar. Los europeos occidentales se convirtieron en la peor plaga para el género humano, que con la colonización arrasó, expolió y se apropió de continentes enteros, América, África, buena parte de Asia y Oceanía fueron sus presas. En estos quinientos años el capitalismo evoluciona y durante el siglo XX se convierte en el brutal imperialismo corporativo financiero, neocolonialista, que con su supremacismo y neoliberalismo pretende seguir asesinando, explotando y robando a buena parte del planeta.

La política multimillonaria: un peligro para la democracia


Amy Goodman, Denis Moynihan, Democracy Now

Donald Trump fue “entrevistado” en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

El entrevistador fue el propio Elon Musk, propietario de la plataforma. Las preguntas de Musk a Trump fueron tan serviles que End Citizens United, una organización que aboga por una reforma de las leyes relativas al financiamiento de las campañas electorales, presentó rápidamente una denuncia ante la Comisión de Elecciones Federales. En la denuncia, la organización describe a la transmisión en vivo, de más de dos horas de duración, como “una flagrante contribución corporativa en especie que infringió las leyes relativas al financiamiento de campañas”. Este acontecimiento representa apenas un momento de unas elecciones presidenciales sumamente tensas y pone de relieve el creciente poder de los multimillonarios que intentan manipular el proceso político en beneficio propio.

Elon Musk es la persona más rica del planeta. El periódico The Wall Street Journal ha publicado algunos de los artículos más reveladores sobre la intensificación de la actividad política de Musk, especialmente su compromiso, recientemente revelado, de ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales de noviembre.

viernes, 30 de agosto de 2024

No hay linea roja

¿Es la guerra en Ucrania el aperitivo de una guerra de mayor envergadura, que nos implicará a todos? ¿O se trata solo de mover las piezas para obtener una ventaja estratégica para el futuro?

Enrico Tomaselli, Giubbe Rosse News

A veces olvidamos que las personas, los pueblos, ven los acontecimientos a la luz de su propia historia, de su propia cultura, que a veces puede ser muy diferente. Por supuesto, esto se aplica a todo, y la guerra no es una excepción. Si tenemos en cuenta que la guerra es, en efecto, un conjunto de acontecimientos decididamente explosivos, no sólo desde el punto de vista de los hechos, sino también en sentido figurado, y, por tanto, extremadamente cambiante, sujeto a una dinámica constante y, en cierta medida, dotado de vida propia, es fácil comprender cómo una perspectiva cultural diferente se refleja inevitablemente no sólo en la percepción de la guerra, sino también en su conducción.

El arte occidental de la guerra, por ejemplo, está profundamente marcado por la idea de ataque, entre otras cosas porque prácticamente todas las guerras occidentales han sido históricamente guerras de expansión.

Desde el punto de vista occidental, por tanto, la guerra es predominantemente un asunto ofensivo. Europa, a lo largo de su historia, ha conocido básicamente tres grandes invasiones, ninguna de las cuales llegó a conquistarla por completo: la mongola, la islámica y la otomana. Por el contrario, ha llevado la guerra a todos los rincones del mundo, incluso a los más remotos.

La desaparición de la clase media deja un enorme agujero en el que cae el capitalismo


Andrei Fursov, Mente Alternativa

Hace algunos años, en una de las reuniones del Foro Económico de Moscú, el historiador Immanuel Wallerstein dijo que si bien es verdad que en el mundo en vías de desarrollo —incluida Rusia— hay mucha corrupción, cualquiera puede darse cuenta que la mayor corrupción existe donde hay más dinero, y la mayor cantidad de dinero está en Estados Unidos, solo que allí la corrupción está envuelta en el “envoltorio” del cabildeo.

El tamaño de la clase media está disminuyendo y su situación económica se está deteriorando en todo el mundo, y no puede ser de ninguna otra manera en el capitalismo financiarizado criminalmente, pues este fundamentalmente no recompensa a quienes trabajan. El subtítulo del libro recientemente publicado de G. Standing, “La corrupción del capitalismo”, es muy indicativo al respecto: “Por qué los rentistas prosperan y el trabajo no paga”.

jueves, 29 de agosto de 2024

El gobierno chileno sin adjetivos


Marcos Roitman Rosenmann, La Jornada

La crítica política se ha transformado en un sinnúmero de adjetivos. Las descalificaciones por apetencias sexuales, fobias, gustos culinarios, descendencia, estatura, tatuajes, cortes de pelo, han sustituido el argumento. En otros términos, el debate busca inhabilitar a las personas en lugar de contrastar la palabra dada, con los hechos. Es irrelevante si el presidente, sus ministros y cargos públicos son partidarios de la liga antitabaco o antiabortistas. Por contra, si les descubren fumando y practicando el aborto, deja de ser superfluo. Están vulnerando la confianza y dignidad de quienes les votaron. Al hacerlo, están renunciando a los principios declamados. Es el caso del gobierno chileno. Veamos los hechos.

Gabriel Boric es el presidente con el mayor grado de desaprobación, por debajo de Sebastián Piñera. Según la encuesta Cadem (mayo, 2024), la más prestigiosa en Chile, el apoyo entre los suyos baja de 30 a 24 por ciento y el hastío de la población con su gobierno llega a 70 por ciento. Han roto su palabra y extraviado la dignidad en mor del pragmatismo. Prometieron una nueva Carta Magna elaborada por constituyentes elegidos directamente y acabaron delegando a un grupo de expertos su redacción, rechazada en referendo.

El problema de las finanzas es el capitalismo

El dominio de las finanzas sobre la economía no es una evolución desviada de un capitalismo industrial «bueno». Las finanzas y la industria son interdependientes, lo que significa que resolver problemas como la desigualdad y el cambio climático exigirá una democratización de gran alcance de la economía.

Scott Aquanno y Stephen Maher, Jacobin

Hoy en día, figuras políticas como Hillary Clinton o Bernie Sanders dan casi por sentado que el auge de las finanzas en las últimas décadas se ha producido a expensas de la industria. Esta opinión está igualmente extendida entre los economistas políticos críticos, entre los que destacan Robert Brenner y Cédric Durand. Su auge, dice Durand, «tiene su origen en el agotamiento de la dinámica productiva en las economías avanzadas y en la reorientación del capital lejos de la inversión productiva nacional». Según este punto de vista, el capital industrial «real» ha sido superado por las actividades «ficticias» de las finanzas. El auge de estas últimas es un síntoma de una fase «tardía» del capitalismo, un presagio de la disfunción y decadencia del sistema.

Para Brenner y Durand, el auge de este sector financiero corrosivo dependió crucialmente de su capacidad para capturar al Estado, lo que ha llevado a la formación de lo que Brenner y Dylan Riley han llegado a denominar una nueva forma de capitalismo, el «capitalismo político». Según estos teóricos, esto se ha puesto de manifiesto quizás sobre todo en la política de flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal durante décadas: «inyecciones monetarias ininterrumpidas de los bancos centrales», que Durand ve como el resultado del «chantaje» de este sector financiero.

Las amenazas de Zelenski sobre el gas hacen que los europeos se den cuenta de que "no es rentable ir a la guerra con Rusia"


Sputnik

Volodymyr Zelensky advirtió el martes que Kiev no tiene planes de “prorrogar el acuerdo [de tránsito de gas] con Rusia” después de que el acuerdo actual expire el 31 de diciembre. Incapaces de encontrar alternativas a la energía rusa, Hungría, Eslovaquia, Austria y la República Checa, países sin litoral, han expresado serias preocupaciones sobre el destino del acuerdo Gazprom-Naftogaz.

La decisión de Ucrania de cortar a Europa Central el acceso al gas natural ruso a través del único gasoducto operativo que queda en Rusia hacia la región “dañará gravemente los intereses de los consumidores europeos que todavía quieren comprar gas ruso”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, este miércoles.
“Simplemente tendrán que pagar mucho más, lo que hará que su industria sea menos competitiva”, dijo Peskov.
El acuerdo de tránsito de cinco años entre Gazprom y Naftogaz firmado en 2019 expirará a finales de año, y Kiev ha anunciado que no tiene planes de extenderlo.

miércoles, 28 de agosto de 2024

Por qué la reducción de la pobreza bajo el capitalismo es un mito


Richard Wolff, Counter Punch

Desde sus inicios, el sistema económico capitalista produjo tanto críticos como celebradores, quienes se sintieron victimizados y quienes se sintieron heridos. Mientras las víctimas y los críticos desarrollaron análisis, demandas y propuestas de cambio, los beneficiarios y los celebrantes desarrollaron discursos alternativos en defensa del sistema.

Ciertos tipos de argumentos resultaron ampliamente eficaces contra los críticos del capitalismo para obtener un apoyo masivo. Estos se convirtieron en los mitos básicos de apoyo del capitalismo. Uno de esos mitos es que el capitalismo creó prosperidad y redujo la pobreza.

Los capitalistas y sus mayores seguidores han argumentado durante mucho tiempo que el sistema es un motor de creación de riqueza. Los primeros impulsores del capitalismo, como Adam Smith y David Ricardo, y también los primeros críticos del capitalismo, como Karl Marx, reconocieron ese hecho. El capitalismo es un sistema construido para crecer.

Debido a la competencia de mercado entre los empleadores capitalistas, la mayor parte del tiempo es necesario “hacer crecer el negocio” para que sobreviva. El capitalismo es un sistema impulsado a aumentar la riqueza, pero la creación de riqueza no es exclusiva del capitalismo. La idea de que sólo el capitalismo crea riqueza o que lo hace más que otros sistemas es un mito.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin