Andy Robinson, La Vanguardia
Ante una foto tamaño pared de las afiladas torres medievales y los puentes de acero soviético de Riga, Christine Lagarde se dirigía a una sala llena de ejecutivos y funcionarios de traje gris. El eslogan Letonia: against all odds (contra todos los pronósticos) que anunciaba la conferencia recordaba una película de Rambo. Y, efectivamente, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) había venido a Letonia para anunciar misión cumplida tres años después de acordar el rescate de la economía letona. “¿Quién se habría imaginado en el 2009 que estaríamos aquí celebrando el logro de Letonia, tras un viaje tan duro? –dijo–. Es un tour de force; habéis enseñado el camino a la zona euro…”.