Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
lunes, 31 de diciembre de 2007
AJUSTÁNDOSE A LA BAJA
Las expectativas económicas con que Chile inició el año fueron con un crecimiento en torno al 6,5 % y una inflación cercana al 3,5 %. El año termina con una inflación en torno al 7,8% (más del doble de la meta), un crecimiento que bordea el 5,3%, y un aumento en el desempleo que da un panorama más bien desalentador y no lo festivo que el gobierno pretende.
Estas magras cifras son acordes al mediocre promedio que ha sacado el Ejecutivo (nota 4,3 en las encuestas, en escala de 1 a 7), o sea, aprobando “con lo justo”.
Por otro lado, la evolución que ha tenido en los últimos meses el IMACEC, con una tendencia decreciente, da cuenta de un escenario más bien adverso. El informe del Banco Central muestra que la desaceleración de las empresas, y más aún de las pymes, está afectando sensiblemente la estabilidad futura de la economía. Así y todo, el Banco Central subió la tasa de interés con lo que contraerá aún más los niveles de producción. Esta medida es abiertamente contraproducente y como sus resultados se verifican en el largo plazo, sólo al final del próximo año los análisis mostrarán el error. No sería la primera vez que el Banco Central se equivoca, pero quizá si la primera en que el debut del nuevo presidente, esta vez, José De Gregorio, sería fatídico.
Dadas las características propias de nuestro medio, ha sido la demanda interna la que ha mantenido el impulso en el mediano plazo. Pero ya asoman síntomas de menor dinamismo y el ciclo expansivo tiende a revertirse. El efecto dólar ha tenido consecuencias perniciosas: por un lado abarata el producto importado estimulando fuertemente la avalancha asiática de fin de año. El dólar barato afecta nuestras exportaciones al recibirse menos divisas. Por ello las autoridades debieran pensar en el auténtico rol de un Banco Central y si vale que la meta de inflación sea su único objetivo, que además, motivada en todo caso por el alza del petróleo, el transporte y la energía, no se ha cumplido.
Otro trago amargo lo constituye el pobre desempeño de las PYMES, que atrapadas en la invasión de productos asiáticos ven disminuir su potencial y deben sobrevivir al 50 o 40% de su capacidad, lo que tiende a hacer crecer sus costos originando una espiral fatal de práctico exterminio. Por ello que la situación es brutalmente inestable y los resultados globales se hallen lejos de sus objetivos. No por nada todos los "ajustes" del último período han sido a la baja. Y si a estos hechos sumamos la situación externa, con países al borde de la recesión, constatamos estar en medio de un auténtico escenario pre-crisis.
Marco Antonio Moreno
De luto Internet: Muere Netscape
Netscape Navigator, el navegador que puso Internet al alcance de toda clase de personas en el mundo, se despide en este duro fin de año. Otra gracia de Microsoft, y del piraña de Bill Gates
Una de las plataformas líderes de la Internet se despide en este duro final de año. La empresa AOL ha señalado que cierra las actualizaciones y el soporte técnico para el primer y célebre navegador Netscape Navigator, tras trece años de funcionamiento.
Netscape Navigator nació el 15 de diciembre de 1994 y comenzó oficialmentre a cotizarse en Wall Street el 9 de agosto de 1995, cambiando la historia del mundo en un antes y un después de Netscape. Para comprender la magnitud de este salto conviene recordar que hasta 1994 la base de las plataformas informáticas estaban basadas en el PC. El giro de Netscape fue crear y basar la plataforma de su programa navegador en dos elementos claves: el correo electrónico y los buscadores, configurando así la identidad propia que dió a Internet el rol que hoy tiene.
sábado, 29 de diciembre de 2007
LEMEBEL Y LA HUELGA DE HAMBRE MAPUCHE
A propósito de la Huelga de Hambre que por más de 70 días mantienen los Mapuches en el sur del país y ante la cual hacen oídos sordos el gobierno y los medios de comunicación, este texto de Pedro Lemebel.
La cara sombría de la Vergüenza
La vergüenza es un manjar amargo que se masca y cuesta tragar, más aún cuando se sabe que un grupo de comuneros mapuches en el sur del país se niegan a probar bocado en señal de repulsa frente a la injusticia.
Setenta y tantos días llevan mis hermanos mapuches en huelga de hambre, y este país glotón saciándose con sus cenas de fin de año, con sus banquetes de palacio por la cumbre, por las reuniones de mantel largo que se les da a las visitas imperiales que vienen a degustar el salmón al pil-pil, el charquicán frufrú o las papayas con albahaca que les ofrece la Presidencia.
viernes, 28 de diciembre de 2007
Desempleo Aumenta y deja en suspenso al PIB
A 7,3% llegó el desempleo en Chile durante el período septiembre-noviembre del presente año, de acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Si bien la cifra está dentro de las expectativas que tenían los agentes económicos, los antecedentes dejan espacio a una lectura que pone una nota de cierta preocupación. El último dato de desocupación es sinónimo de un nuevo aumento -como el visto entre agosto y octubre- en comparación con el mismo trimestre de 2006.
La explicación de este avance de 0,7 puntos muestra la incapacidad de la economía para absorber a todos los interesados en encontrar empleo. Es decir, la velocidad de la creación de empleos se ha reducido, lo que implicará una caída en el producto constituyendo un fenómeno que no tiene perspectivas de cambiar de dirección, en especial por la crisis que enfrenta Estados Unidos y que lo tiene al borde de la recesión.
Mientras se espera el IMACEC de Noviembre, que será mucho más bajo a lo esperado (entre el 3 y 4%), por la caída que está experimentando el sector de la Construcción (responsable del aumento del desempleo en la Región Metropolitana), se estima que el PIB del año 2007 estará en torno al 5,3%, muy por debajo del 6,5% planeado inicialmente.
Las expectativas para el 2008 estiman el crecimiento en torno al 5%, dato poco halagüeño, pero realista dada la actual coyuntura mundial. Si a esto agregamos que la inflación está cercana al 8% (el objetivo era 3%, más un margen de 1%), es decir el doble de la meta lo que puede obligar al Banco Central a subir nuevamente la tasa de interés, la velocidad del crecimiento caerá y se acelerará en forma mucho más preocupante el desempleo.
miércoles, 26 de diciembre de 2007
El Paradigma de Mark Felt
Mark Felt fue el subdirector de la CIA que en 1972 entregó información reservada a los periodistas del Washington Post Carl Bernstein y Bob Woodward, referidas al bullado caso Watergate en lo que ha sido hasta hoy uno de los hechos más emblemáticos del periodismo escrito. Me atrevo a hablar de "paradigma Mark Felt" por el fuerte golpe que esto ha implicado a las organizaciones en la linea de mando y la filtración de información.
En 1972, las contundentes informaciones de Mark Felt confidenciadas a Bob Woodward le hicieron ganar el apodo de Garganta Profunda (Deep Throat) por parte de Ben Bradley, el editor del Washington Post, en alusión a la película porno protagonizada por Linda Lovelace que hacía furor en esos años. Mark Felt entregó importante información de primera fuente bajo el anonimato que le permitía la oscuridad de un estacionamiento subterráneo. Gracias a esta información, Woodward y Bernstein pudieron desentrañar y seguir la huella de lo que se llamaría "el Caso Watergate" en un hecho que significó la caída del presidente de la nación más poderosa del planeta, Richard Nixon.
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viernes, 21 de diciembre de 2007
A cien años de la matanza de Santa María de Iquique
El sinfín de la Barbarie
Cuando todo tiende a verse como un fenómeno mediático, presto al borde del vacío taciturno de agentes publicitarios, conviene mirar la gesta que hace justo cien años enlutó a todo Chile por el acto criminal perpetrado por el Ejército, la burguesía capitalista dueña de los reductos salitreros, y el Gobierno de la época, cómplice y aliado de los intereses burgueses.Si bien la palabra “burguesía” tiene hoy el sonsonete de “anticuada” no se puede olvidar su absoluto dominio y control en toda la línea de las funciones políticas, productivas y sociales. La burguesía no sólo era la dueña de los medios de producción y comunicación a comienzos de siglo pasado, sino que además dominaba el Parlamento y controlaba el Ejército. El monopolio de esa cosa llamada política (es decir, la determinación de las condiciones de vida actuales y futuras para el pueblo) era total. Por tanto, cualquier elemento desestabilizador de su régimen encontraba respuesta en la fuerza de su poder opresivo.
jueves, 20 de diciembre de 2007
El Dólar es rechazado en los mercados
Como una muestra más de que el Dólar sigue perdiendo fuerza en los mercados, esta vez Irán ha rechazado a la divisa norteamericana como medio de pago a las exportaciones de petróleo. La declaración la hizo el ministro de Petróleo iraní Gholam Hossein Nozari: "desde ahora el crudo iraní será comercializable en cualquier divisa, menos en el dólar estadounidense".
Las palabras marcan el inicio de un fenómeno que pueden repetir otros países signando con ello el fin de la hegemonía de los billetes verdes. Muchos líderes de los países petroleros se niegan a seguir negociando con el dólar dado que esta moneda cada vez es más inestable: "las trasacciones que hace la OPEP deben efectuarse en una moneda mas fiable" subrayó el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, dando cuenta que el dólar es una moneda que no da credibilidad en los mercados.
De hecho, el Consejo de Cooperación de Países del Golfo Pérsico integrado por los exportadores de hidrocarburos más importantes del área, declaró sus intenciones de crear una unidad monetaria regional con la misma importancia del dólar y el Euro, moneda que será dada a conocer en un par de años como el Dínar.
Las razones para negarse a aceptar los dólares es que la sostenida devaluación que ha experimentado esa divisa hace perder rentabilidad en las operaciones pues muchos contratos establecen precios a largo plazo, fijos, y en dólares. Por ello, muchos países ya han renunciado a vincular su moneda al Dolar y comienzan a estructurar sus reservas en las llamadas "canasta de monedas".
A este plan de los países petroleros se suma la actitud de China, que con 950 mil millones de dólares en reservas, ve como pierde diariamente una millonada por la caída del dolar. Por ello, el gobernador del Banco Central de China, Su Tsan, sostiene que el Yuan -la moneda china, con la cual ya transan muchos países asiáticos- deberá promoverse para contrarrestrar los dañinos efectos del dólar. Por su parte Rusia, que es el mayor distribuidor de gas en Asia y Europa, ha señalado su preferencia por transar sus hidrocarburos en Rublos.
Las operaciones comerciales en dólares le permitían a los Estados Unidos ejercer enormes presiones ideológicas en todo el mundo, sin reparos: Asia, América Latina, el Medio Oriente, Africa, Europa Oriental, etc.. Ahora que se queda sin clientes, ¿Habrá alguien que quiera dar una mano al tío Sam?
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Stiglitz sin tapujos: "El Neoliberalismo es un fraude"
En su paso por Ecuador el economista Joseph Stiglitz señaló que con la globalización, el modelo neoliberal, los acuerdos comerciales, y la hegemonía forzada que Estados Unidos intenta mantener, hay muchos mas pobres que antes. Stiglitz, auténtico Gurú del neoliberalismo de los años 80 y 90 y quien entre 1997 y 2000 fue nada menos que el economista jefe del Banco Mundial, y quien el año 2001 se alzó con el Premio Nobel de Economía, ahora señala que este modelo económico es perverso y que agudiza la desigualdad en el mundo, particularmente en América Latina: "El neoliberalismo fracasó porque su implantación en los países subdesarrollados ha creado una enorme desigualdad y la pobreza sigue en aumento".
Stiglitz aplaudió la decisión del gobierno ecuatoriano de rechazar el TLC (Tratado de Libre Comercio, a los que Chile es adicto) con Estados Unidos pues "estos tratados bilaterales destruyen los grandes acuerdos mundiales".
Las palabras de Stiglitz, destacadas hoy en la prensa ecuatoriana, muestran el desencanto que el modelo económico vigente ha provocado en el mundo entero: "durante los años 90 se le hizo creer a la gente que este fundamentalismo de mercado iba a solucionar todos los problemas económicos y sociales, y no ha sido así"
"La globalización ha sido diseñada para promover amplias ganancias en el sistema financiero y para que haya una mayor transferencia de dinero desde los países en desarrollo hacia los paises industrializados" -dice Stiglitz, olvidando que fue bajo su alero el reventón que provocó la crisis asiática y que el Banco Mundial nunca dijo nada sobre los capitales golondrina que manejan las AFP y como estos movimientos son los que han hundido a los países.
Formado en la doctrinas más ferreas del neoliberalismo, al igual que Foxley y Velasco, Stiglitz parece haberse dado cuenta de que "el modelo neoliberal es un fraude" y que es necesario un equilibrio entre el Estado y el Mercado, porque en caso contrario se producen distorsiones y los únicos que pierden son los más pobres que año tras año ven reducir su ingreso promedio. Y agregó. "ahora hay en el mundo muchos mas pobres que hace veinte años". Ojalá que Foxley y Velasco sigan el ejemplo y terminen de una vez con un sistema que nos tiene al borde del abismo.
martes, 18 de diciembre de 2007
El Temblor que remece a la Bolsa
La misma película, distintos actores
La baja cercana al 10% que acusa el IPSA durante los últimos meses es una prueba fehaciente de la incertidumbre que viven los mercados mundiales producto de la crisis en Estados Unidos y que en cualquier momento puede dar paso a una recesión. La bolsa chilena lleva varios días de bajas sucesivas en lo que constituye la temporada mas magra de los últimos años. De hecho, ha perdido casi la mitad del 26% de utilidadeds que llevaba a mediados de año.
Esta crisis nació en los mercados inmobiliarios del país del norte pero ya se ha propagado a los mercados financieros, creando una falta de liquidez que ha obligado a los bancos centrales europeos y asiáticos a inyectar 200 mil millones de dólares para contener mayores pérdidas. Esta falta de liquidez que está llevando al planeta al borde de una nueva crisis como la asiática de 1997, se ha producido por el colapso del mercado financiero de Estados Unidos y los créditos subprime, una modalidad crediticia del mercado financiero de Estados Unidos inventada en el período de Alan Greenspan, que se caracteriza por tener un nivel de riesgo superior a la media del resto de créditos.
Como siempre, todas estas invenciones creadas al amparo de la dinámica Neoliberal, a la hora de la verdad se derrumban como un castillo de naipes. El cebo para hacer picar a los inversionistas -desde particulares hasta AFP-, es un retorno en tasa de interés bastante por sobre la media, lo que cuando la locomotora se mueve sin contratiempos, puede otorgarse merced a que las utilidades reales de los negocios cubren con creces dicho diferencial.
No obstante, al primer corte abrupto en la autopista de los flujos financieros, cae la velocidad y con ello empieza uno a uno a detenerse el tráfico y el costo de un interés más elevado al normal se hace insostenible. Por cierto, y como siempre, los errores de estas invenciones las terminan pagando otros, en este caso los países emergentes.
En Chile las autoridades dicen que estamos protegidos pero ¿hasta qué punto?. La mismas frases fueron pronunciadas por Carlos Massad y Felipe Morandé hace diez años, tras la devaluación del Bath Tailandés (2 de Julio de 1997). Como un tsunami, o más claramente por el puro efecto mariposa, aquella crisis tardó un año justo en llegar a Chile. Y estos mismos señores que hablaron de que en Chile no pasaría nada subieron al 114% la tasa de instancia monetaria el 14 de octubre de 1998 causando con ello el quiebre definitivo de muchas empresas medianas y pequeñas.
Hoy, cuando vemos que la crisis es porque el dolar está sobrevaluado a nivel mundial; cuando vemos que la inflación se dispara justamente porque el dolar ya no sirve como divisa de intercambio, volvemos a tener esa sensación de Deja Vu, y es evidente que conocemos el final de esta historia.
sábado, 15 de diciembre de 2007
"ANÁLISIS" QUINCE AÑOS DESPUÉS...
Quince años alcanzó a vivir la revista Análisis (1977-1992) y quince años después vuelve con este ejemplar que no exuda nostalgia sino la impotencia de ver al auténtico periodismo de investigación con las manos atadas y mirando la pared. Chile, un país que tuvo la valentía de desarrollar a través de su prensa escrita una trinchera de lucha y de combate frente a una ideología de exterminio social, se ve de pronto sumido en la inmediatez de la farándula y la estupidez sin límite.
¿Por qué todo aquel gran periodismo que surgió en lo años duros de la represión militar tuvo tan corta vida tras el retorno a la democracía? ¿Por qué ninguno de los cuatro gobiernos de la Concertación ha permitido la creación de instancias que den al periodismo un rol central en lo que es la mirada autocrítica o la construcción de identidad? Por mediocridad, incapacidad de visión, cero perspectiva de alimentar el debate sólido, la idea de un futuro per-durable y retroalimentable.
También podría argumentar que por el miedo propio y ramplón de la incapacidad, de la falta de auténtico talento, de quedar al descubierto con ideas burdas. Porque en el fondo de lo que se trataba era de llenarse los bolsillos. Lo cierto es que si existiera esta prensa hoy, con su fuerza y coraje, no existirían fraudes como el Transantiago, que permiten que el señor Andrés Navarro ande en helicóptero; propuestas inescrupulosas en áreas de la salud o educaciòn, y se podrìa conocer de lo que fue Chiledeportes.
Análisis, al igual que la Revista Hoy nacieron en 1977, en el cuarto año de la dictadura. Un año antes lo había hecho la revista APSI y la de la Vicaría de la Solidaridad. A principios de los 80 se sumaron Pluma y Pincel y Cauce y más tarde La Época, Fortín Mapocho, Página Abierta.
Conocí la revista Análisis en los años ochenta cuando estaba en la avenida Crescente Errázuriz, de Ñuñoa, más tarde se cambiaría a Manuel Montt. Sergio Palacios, crítico teatral, al tomar contacto con mi trabajo, me invitó a escribir de cine, tarea que hice en forma algo interrumpida pues entre 1987 y 1990 formé parte del staff de Fortín Mapocho.
¿Por qué desaparecieron todos aquellos medios que denunciaban a los detenidos-desaparecidos, que lucharon por decir la verdad, por dar cuenta de los crímenes y vejámenes de la dictadura? La respuesta habría que pedírsela directamente a Patricio Alwyn, pues fue en su gobierno cuando todos estos diarios y revistas cerraron sus puertas.
El periodista estadounidense Ken Dermota en su libro Chile inédito, el periodismo bajo democracia (Ediciones B, diciembre 2002), realiza un agudo análisis sobre el periodismo en Chile y sobre el comportamiento de la Concertación frente a la prensa escrita. “Hay una gran variedad de titulares”, dice, “pero todo eso es una trampa… Se quiere hacer creer que hay libertad de expresión pero la prensa es manejada por los imperios de Copesa y El Mercurio, que son abiertamente de derecha y padrinos del modelo económico por las ventajas que les ofrece”.
A principios de los años 80 El Mercurio, que estaba al borde de la quiebra, recibió un préstamo del Banco del Estado por 100 millones de dólares. Esta operación de rescate financiero tuvo el doble objetivo de permitir el alzamiento de la cadena a todo el país (duplicó de 8 a 16 sus periódicos) y cimentar la orientación ideológica del régimen de Pinochet y los conceptos del “fundamentalismo de mercado”, abriendo tribuna a los Chicago boys en medio de una política de shock que haría cundir el PEM y el POJH. Por cierto, la empresa de Agustín Edwards nunca devolvió ni un peso al Estado.
A su vez, y en la dirección opuesta, no ha habido ninguna política de apoyo de los gobiernos de la Concertación hacia los medios independientes. Los intentos de aportar un periodismo diferente como Siete más siete, El Metropolitano o Rocinante, sucumbieron por la falta de apoyo económico. Y aunque cueste creerlo, de los 4.300 millones de pesos que el Estado gasta en publicidad en la prensa escrita al año, 3.500 millones van a las arcas de El Mercurio y Copesa, el duopolio de siempre en la prensa chilena, quedando apenas el 20% a repartir entre los medios alternativos que aún sobreviven. Es el colmo.
Marco Antonio Moreno
jueves, 13 de diciembre de 2007
El triste cierre de Oveja Tomé
El cierre de la empresa textil Bellavista Oveja Tomé deja al descubierto la total falta de liderazgo en materia económica que vive este país entrampado en el fraude del Transantiago y en políticas de corte cortoplacista que no hacen más que seguir la senda del desmantelamiento provocada por el Neoliberalismo como doctrina e ideología única. Queda al descubierto la total ineficacia operativa del Gobierno y, sobretodo, la ineptitud del Ministro de Hacienda, que nos lleva a preguntarnos, una vez más por los "beneficios" de los Tratados Comerciales que lejos de impulsar la economía la han tendido a hundir a los cuatro vientos.
El cierre de esta empresa no solo deja en la calle a las 800 familias que dependían directamente de su trabajo en ella sino que además a toda la gran cadena productiva y de valor que impulsaba el desarrollo de la región sino que también el de otras regiones como Magallanes que se beneficiaban de vender su producción lanera a esta empresa creada en 1865, una de las mas antiguas del país.
Los "paños" Oveja Tome gozaban de enorme prestigio a nivel mundial y la paradoja es que aquí no se puede hablar de ausencia de mercado. Mercado siempre hubo para estas telas de finísima calidad, no obstante, los avatares de los últimos años por deficiencias operativas y faltas de liquidez (cada corte de luz por no pago retrasaba la producción y creaba conflictos en los despachos al exterior) terminaron por sellar su extinción.
Es en esta parte donde se debe cuestionar la labor del Estado y su escasa presencia frente a factores estratégicos como son el empleo y el apoyo a las empresas que generan valor en las regiones, y más aún cuando ostentan un prestigio y una historia envidiable a nivel mundial.
Este triste acontecimiento nos pone frente a la cara más sucia y oscura del modelo económico neoliberal, cual es ser el instrumento y aliado, vía tecnócratas de burda estirpe, del capitalismo voraz y despiadado.
Se debe comprender que un modelo económico que no genera beneficios sociales por su sola aplicación no puede ser avalado a ciegas. Un modelo que genera y es causa de la desigualdad (la "teoría del chorreo" no es más que una falacia) debe ser cuestionado y transformado en una auténtica Economía Social de Mercado. Por cierto, esta no puede ser una tarea que emprenda quijotescamente un solo país. Tal como está ocurriendo con los tratamientos económico-sociales vinculados al drama del calentamiento global, son temas que deberán formar parte de los próximos debates internacionales.
La miopía de los economistas que defienden el modelo acusa una soberbia cortoplacista. Hace unos años se cerró -para siempre- el mineral de Lota. Nadie fue capaz de buscar alternativas para una industria de riguroso sentido estratégico que cobran forma cuando nos enfrentamos a las crisis energéticas y vemos el desolador futuro que en esta área nos espera. Ahí llueven los lamentos, pero ya es demasiado tarde.
Así como ayer fue Lota y hoy Oveja Tomé, ¿qué vendrá mañana? ¿Cuándo se van a impulsar principios estratégicos reales que apunten a cuidar el empleo y las empresas que lo generan?
miércoles, 12 de diciembre de 2007
El hundimiento del Titanic
El Titanic como emprendimiento ha sido un caso de estudio para varias disciplinas por más de 50 años. No hubo visión ni Estrategia alguna. Tras 4 días de navegación sin problemas, el 14 de Abril de 1912 los vigías escudriñaban el horizonte sin prismáticos. A las 23:40 de la madrugada, los vigías vieron una gran masa de hielo justo en medio de la ruta del Titanic. Los vigías tocaron la campana de aviso y llamaron por teléfono rápidamente al puente donde estaba de guardia el 1º oficial William Murdoch, que alarmado mandó al timonel girar todo a estribor y marcha atrás. El Titanic se acercaba rápidamente al iceberg pero giraba muy despacio debido al pequeño timón que poseía, el cuál no guardaba proporciones con el resto del barco.
Considerando que el timón no se visualiza a simple vista, no cabría pensar que su tamaño estuviera vinculado a una razón de estética. Dado el volumen de la inversión que se realizó en el proyecto, no parecería tratarse tampoco de una razón de abaratamiento de costos.
En hipótesis podría suponerse que quienes realizaron el diseño del lujoso Hotel-Buque, no tuvieron en cuenta la eventualidad de tener que realizar bruscos cambios de rumbo durante el curso de navegación planeado.
En la misma hipótesis también, podría suponerse que lo mismo consideró el capitán quien no halló necesario dotar a los vigías de los recursos tecnológicos (prismáticos) para que pudieran avistar los posibles problemas en el mar con un poco más de anticipación.
Cuán parecida es esta situación respecto al de muchas empresas, o al de muchos planes que por dejarlos en manos de tecnócratas al vacío, general colapsos como el célebre Transantiago.
Al planificar, ¿se consideran las condiciones y el entorno? Normalmente se diseña y se planifica la empresa para navegar en condiciones normales, más bien tranquilas.
¿Para qué invertir en personas y sofisticados sistemas que estén previendo los cambios de entorno? ¿Para qué preocuparse por aquello que eventualmente podría llegar a pasar cuando apenas nos alcanza el tiempo para atender los problemas del día a día?
Esto no se debe a una omisión deliberada. Es propio del ser humano, y como las empresas son de personas, el accionar de ellas será el reflejo de éstas.
Chris Argyris da a esto dos explicaciones:"a) Nadie puede ver lo que la mente no ha experimentado anteriormente; y b) nadie verá lo que evoca emociones desagradables."
Naturalmente cuando se diseña un proceso o se elabora un plan se utilizan los elementos conocidos por la empresa, sería extraño pensar en elementos que nadie conoce.
Por otra parte quienes prevén escenarios distintos, naturalmente lo hacen e forma optimista, es decir, manejando posibilidades de éxito y no de fracaso. Y todo esto se hace naturalmente.
Pero en un Plan Estratégico es muy riesgoso hacer las cosas naturalmente, es necesario planificar, y hacerlo por supuesto con mente positiva, pero evaluando otras alternativas que pueden hacer que el plan original tenga que adaptarse a los cambios.
Una administración eficiente debe gestionar el cambio en lugar de esperar que el entorno cambie. Revisar el plan interno, usar indicadores, mirar el comando atentamente, usar los prismáticos Calidad Total y Lujo no son sinónimos. Lograr productos o servicios que sean bonitos no es suficiente. Aquel trabajo que tenga como objetivo la excelencia tiene que considerar ineludiblemente el diseño, las normas, los sistemas y procesos. De otra forma tendremos clientes insatisfechos y en definitiva "La satisfacción del cliente se llama Calidad".
Existen varios instrumentos y técnicas a nuestro alcance, que hacen que improvisar no sea necesario.
Es imperioso poder cambiar de rumbo de ser necesario, si el barco es grande debe también ser ágil, si es pequeño debe ser consistente, en ambos casos ingenieros y capitanes deben ser precavidos.
Carlos Herreros dramatizaba: Las tasas de mortalidad empresarial son altas, incluso mayores que las de los seres humanos. Podría agregársele a su cita: cuántas de ellas se hubieran salvado de haber aprendido lo que el Titanic nos enseñó.
La estrategia puede conceptuarse como un conjunto sistémico de orientaciones integrativas, suficientemente específicas para que su implementación se de en una perspectiva de largo plazo.
La estrategia es una opción elegida de futuro y debe comprender indicaciones precisas para todos los objetivos que se han establecido para la situación futura.
La estrategia es una opción elegida de entre varias como respuesta a un diagnóstico efectuado en términos proyectivos (enseñanzas del pasado, enfoque atrás-adelante), como prospectivo (análisis de escenarios futuros, enfoque adelante-atrás)
Considerando que el timón no se visualiza a simple vista, no cabría pensar que su tamaño estuviera vinculado a una razón de estética. Dado el volumen de la inversión que se realizó en el proyecto, no parecería tratarse tampoco de una razón de abaratamiento de costos.
En hipótesis podría suponerse que quienes realizaron el diseño del lujoso Hotel-Buque, no tuvieron en cuenta la eventualidad de tener que realizar bruscos cambios de rumbo durante el curso de navegación planeado.
En la misma hipótesis también, podría suponerse que lo mismo consideró el capitán quien no halló necesario dotar a los vigías de los recursos tecnológicos (prismáticos) para que pudieran avistar los posibles problemas en el mar con un poco más de anticipación.
Cuán parecida es esta situación respecto al de muchas empresas, o al de muchos planes que por dejarlos en manos de tecnócratas al vacío, general colapsos como el célebre Transantiago.
Al planificar, ¿se consideran las condiciones y el entorno? Normalmente se diseña y se planifica la empresa para navegar en condiciones normales, más bien tranquilas.
¿Para qué invertir en personas y sofisticados sistemas que estén previendo los cambios de entorno? ¿Para qué preocuparse por aquello que eventualmente podría llegar a pasar cuando apenas nos alcanza el tiempo para atender los problemas del día a día?
Esto no se debe a una omisión deliberada. Es propio del ser humano, y como las empresas son de personas, el accionar de ellas será el reflejo de éstas.
Chris Argyris da a esto dos explicaciones:"a) Nadie puede ver lo que la mente no ha experimentado anteriormente; y b) nadie verá lo que evoca emociones desagradables."
Naturalmente cuando se diseña un proceso o se elabora un plan se utilizan los elementos conocidos por la empresa, sería extraño pensar en elementos que nadie conoce.
Por otra parte quienes prevén escenarios distintos, naturalmente lo hacen e forma optimista, es decir, manejando posibilidades de éxito y no de fracaso. Y todo esto se hace naturalmente.
Pero en un Plan Estratégico es muy riesgoso hacer las cosas naturalmente, es necesario planificar, y hacerlo por supuesto con mente positiva, pero evaluando otras alternativas que pueden hacer que el plan original tenga que adaptarse a los cambios.
Una administración eficiente debe gestionar el cambio en lugar de esperar que el entorno cambie. Revisar el plan interno, usar indicadores, mirar el comando atentamente, usar los prismáticos Calidad Total y Lujo no son sinónimos. Lograr productos o servicios que sean bonitos no es suficiente. Aquel trabajo que tenga como objetivo la excelencia tiene que considerar ineludiblemente el diseño, las normas, los sistemas y procesos. De otra forma tendremos clientes insatisfechos y en definitiva "La satisfacción del cliente se llama Calidad".
Existen varios instrumentos y técnicas a nuestro alcance, que hacen que improvisar no sea necesario.
Es imperioso poder cambiar de rumbo de ser necesario, si el barco es grande debe también ser ágil, si es pequeño debe ser consistente, en ambos casos ingenieros y capitanes deben ser precavidos.
Carlos Herreros dramatizaba: Las tasas de mortalidad empresarial son altas, incluso mayores que las de los seres humanos. Podría agregársele a su cita: cuántas de ellas se hubieran salvado de haber aprendido lo que el Titanic nos enseñó.
La estrategia puede conceptuarse como un conjunto sistémico de orientaciones integrativas, suficientemente específicas para que su implementación se de en una perspectiva de largo plazo.
La estrategia es una opción elegida de futuro y debe comprender indicaciones precisas para todos los objetivos que se han establecido para la situación futura.
La estrategia es una opción elegida de entre varias como respuesta a un diagnóstico efectuado en términos proyectivos (enseñanzas del pasado, enfoque atrás-adelante), como prospectivo (análisis de escenarios futuros, enfoque adelante-atrás)
martes, 4 de diciembre de 2007
Alzas duplican Meta del Banco Central
IPC golpea fuerte a los chilenos
El fuerte IPC de Noviembre de 0,8%, el más alto para este mes del año desde 1992- pone nuevamente en jaque a la economía chilena, cuya inflación llega para este 2007 a 7,3% amenazando con terminar el año en torno al 8%, exactamente el doble de lo señalado por el Banco Central a comienzos de año. Cabe destacar que el año pasado la inflación en Chile fue de 2,6%.
El fuerte incremento de este indicador es producto del alza de los precios externos (principalmente petróleo) pero también de los desajustes internos a niveles energéticos, transporte y vivienda. Con este incremento, la U.F. subirá $160 en los próximos treinta días, es decir a razón de $5,3 diarios lo que afectará principalmente a los deudores hipotecarios.
Si bien es cierto que nadie gana con la inflación el incremento de los precios afecta principalmente el bolsillo de aquellos que viven de un sueldo fijo pues su poder adquisitivo se ve disminuido y lo obliga a apretarse el cinturón a la fuerza. Aquellos que son dueños de empresas, productores o intermediarios de productos, pueden resarcirse del alza vía aumento de sus propios precios. Es decir el golpe de la inflación lo recibe en forma directa el sector salariado.
El fuerte incremento de este indicador es producto del alza de los precios externos (principalmente petróleo) pero también de los desajustes internos a niveles energéticos, transporte y vivienda. Con este incremento, la U.F. subirá $160 en los próximos treinta días, es decir a razón de $5,3 diarios lo que afectará principalmente a los deudores hipotecarios.
Si bien es cierto que nadie gana con la inflación el incremento de los precios afecta principalmente el bolsillo de aquellos que viven de un sueldo fijo pues su poder adquisitivo se ve disminuido y lo obliga a apretarse el cinturón a la fuerza. Aquellos que son dueños de empresas, productores o intermediarios de productos, pueden resarcirse del alza vía aumento de sus propios precios. Es decir el golpe de la inflación lo recibe en forma directa el sector salariado.
Poco Oro negro y Muchos dólares
Uno de los factores que imprime mayor ritmo a la inflación es la velocidad sostenida y creciente del precio del petróleo, que ya se ha empinado sobre los 100 dólares mientras que hace un año –si bien en agosto de 2006 alcanzó los 78 dólares- su valor se situaba en torno a los 65 dólares el barril.
Responsable no menor de esta escalada en el precio del oro negro es el elevado consumo de Estados Unidos que con una población equivalente al 4,5% mundial se acapara el 30% de la producción de crudo. Si a este factor agregamos la sobreabundancia de dólares que hay en los mercados asiáticos y europeos, así como en los bancos centrales de casi todo el mundo, y que no acusan más respaldo que el miedo y el apremio a las economías emergentes, vemos que nos hallamos en las puertas de una escalada alcista sin precedentes.
Responsable no menor de esta escalada en el precio del oro negro es el elevado consumo de Estados Unidos que con una población equivalente al 4,5% mundial se acapara el 30% de la producción de crudo. Si a este factor agregamos la sobreabundancia de dólares que hay en los mercados asiáticos y europeos, así como en los bancos centrales de casi todo el mundo, y que no acusan más respaldo que el miedo y el apremio a las economías emergentes, vemos que nos hallamos en las puertas de una escalada alcista sin precedentes.
lunes, 3 de diciembre de 2007
Chavez y el Rey de España: por qué no te callas
La polémica de la Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile en la cual el Rey Juan Carlos de España dijo a Hugo Chávez ¿Por qué no te callas?, cuando el presidente venezolano interrumpió la intervención de su homólogo español José Luis Rodríguez Zapatero:
martes, 27 de noviembre de 2007
El Fracaso del TranSantiago
Ninguna iniciativa de los gobiernos de la Concertación ha arrojado tal nivel de críticas, ha causado tanto alboroto y ha despertado tantas frustraciones como el fatídico Transantiago. Y lo peor de todo es que hay personas que insisten en que se va por el camino correcto cuando el despeñadero está ad-portas.
¿Qué espera el gobierno? ¿Qué espera la Presidenta para cortar por lo sano y decir "no va más". ¿Hasta cuándo se le pretende mentir a los 6 millones de santiaguinos? con esta falsa promesa.
Vamos por parte. Ninguna de las acciones emprendidas en los últimos años en el terreno del transporte ha tenido una repercusión significativa a no ser por los escándalos. ¿Recuerda alguien a los "califont" o "cobradores automáticos" por los que se gastó una millonada de dólares que igual terminamos pagando todos los chilenos? ¿Cuánto duraron? ¿Se acuerda alguien de las separaciones que se hicieron en la Alameda para crear en vez de una, dos filas de tacos con los buses?
jueves, 15 de noviembre de 2007
Cuando el crecimiento se lo reparten unos pocos: La falacia de la teoría económica del “chorreo”
Marco Antonio Moreno
La crisis financiera que amenaza nuevamente a la economía mundial y que una vez más ha tenido su brote sistémico en el país del tío Sam demuestra que el modelo Neoliberal, plenamente alineado con el capitalismo crematístico, lejos de superar sus crisis se encuentra cada vez más cerca del abismo.
Hace cuatro años, explotando el rebote político que le vino de la ilusión del éxito en Irak, la Administración Bush hizo aprobar por el Congreso una disminución de los impuestos a los beneficios del capital y a los dividendos. Era una bajada de impuestos extremadamente elitista, incluso con los criterios de la era Bush: el Tax Policy Center (Centro de Polìticas Tributarias), una institución independiente, declaró que más de la mitad de los recortes fiscales fueron a parar a norteamericanos con ingresos superiores al millón de dólares anuales. No obstante, los economistas del gobierno de Bush presentaron varias estadísticas tendientes a ofrecer la impresión contraria, es decir: que los recortes fiscales beneficiarían principalmente a los norteamericanos de clase media. Pero además insistieron en que los beneficios de los recortes fiscales se derramarían hacia abajo, y que esta bajada de impuestos a los ricos harían grandes cosas por la economía y serían de ayuda sobretodo para los más pobres.
Sin embargo, un informe presentado en Octubre de 2007 sobre las cifras de empleo y los resultados reales, demostró que los trabajadores tienen todo el derecho a preguntar: "¿dónde están mis gotas del chorreo?" Porque lo que es realmente notable de este proceso es que cuatro años de crecimiento económico (2002-2006) no hayan producido ganancias reales para los trabajadores norteamericanos comunes y corrientes. Los salarios, ajustados por la inflación, se estancaron y los beneficios se esfumaron. Y más aún: el único punto aparentemente brillante de la economía yanqui como lo era el auge de la propiedad inmobiliaria, ha reventado como el resultado de una burbuja inflada por la estafa y la especulación financiera...
La crisis del Citigroup, así como otras muchas instituciones financieras, incluyendo la del propio Fondo Monetario Internacional, que ha tenido que ajustar a la baja la tasa de crecimiento mundial (del 5,2% al 4,8%) ha puesto en entredicho su rol de garante de la estabilidad financiera mundial. Porque la verdad de las cosas es que el FMI no tiene nada que hacer frente a las crisis financieras de EE.UU y, por otro, han sido los países del llamado tercer mundo los que han constituido el motor del crecimiento económico y han permitido que la economía mundial no se desplome del todo. Esta es la razón de por qué el 70% de los norteamericanos considera la situación económica de su país como mediocre y vergonzosa, y por qué rechazan la forma de manejar la economía del gobierno de Bush, así como toda su política internacional. Porque el tema de fondo es que si el crecimiento de la economía estadounidense fue razonable en los últimos cuatro años, ¿A dónde fueron a parar esos excedentes? La respuesta es la misma para los EE.UU, Chile o cualquiera de los países que han implantado el modelo Neoliberal: se los reparte la misma y pequeña elite económica que cada vez goza de mayores beneficios con los recortes de impuestos.
La ausencia de todo tipo de beneficios para los trabajadores desde el 2003 a la fecha, constituye, según el economista Paul Krugman, una refutación concreta de la teoría del “chorreo”, emblemático mensaje del neoliberalismo que tan salvajemente se aplica en Chile. La idea de que una marea alta levanta a todas las barcas por igual y de que el crecimiento económico necesariamente se traslada a la gran mayoría de ciudadanos, es desmentida por la experiencia que han tenido los últimos cuatro años de la era Bush. “Por lo que yo sé –dice Krugman- nunca antes los EEUU habían experimentado una desconexión tan radical entre el rendimiento económico general, los excedentes, y la suerte de los trabajadores en términos salariales como en los últimos cuatro años”. Los EEUU fueron una sociedad tremendamente desigual en la Era de la Codicia (el último cuarto del siglo XIX), pero los niveles de vida de los trabajadores mejoraron a medida que crecía la economía. La desigualdad aumentó rápidamente en los años de Reagan (1980-1988), pero el "Amanecer en América" (1990) fue, con todo, lo bastante brillante como para generar el contento de la mayoría de la gente, al menos por un lustro. La desigualdad siguió creciendo durante los años de Bill Clinton, pero los salarios también aumentaron, como creció el acceso a los seguros de salud, y la gran mayoría de norteamericanos se sintió en la prosperidad. Sin embargo, lo que se ha producido desde el 2003 es una expansión económica que ha beneficiado mucho a los ricos, pero que ha pasado de largo ante el grueso de la población norteamericana. En conclusión, la expansión neta del llamado PIB (Producto Interno Bruto), que mide el crecimiento real de las economías, queda en manos de unos pocos: los mismos ricos de siempre.
La crisis financiera que amenaza nuevamente a la economía mundial y que una vez más ha tenido su brote sistémico en el país del tío Sam demuestra que el modelo Neoliberal, plenamente alineado con el capitalismo crematístico, lejos de superar sus crisis se encuentra cada vez más cerca del abismo.
Hace cuatro años, explotando el rebote político que le vino de la ilusión del éxito en Irak, la Administración Bush hizo aprobar por el Congreso una disminución de los impuestos a los beneficios del capital y a los dividendos. Era una bajada de impuestos extremadamente elitista, incluso con los criterios de la era Bush: el Tax Policy Center (Centro de Polìticas Tributarias), una institución independiente, declaró que más de la mitad de los recortes fiscales fueron a parar a norteamericanos con ingresos superiores al millón de dólares anuales. No obstante, los economistas del gobierno de Bush presentaron varias estadísticas tendientes a ofrecer la impresión contraria, es decir: que los recortes fiscales beneficiarían principalmente a los norteamericanos de clase media. Pero además insistieron en que los beneficios de los recortes fiscales se derramarían hacia abajo, y que esta bajada de impuestos a los ricos harían grandes cosas por la economía y serían de ayuda sobretodo para los más pobres.
Sin embargo, un informe presentado en Octubre de 2007 sobre las cifras de empleo y los resultados reales, demostró que los trabajadores tienen todo el derecho a preguntar: "¿dónde están mis gotas del chorreo?" Porque lo que es realmente notable de este proceso es que cuatro años de crecimiento económico (2002-2006) no hayan producido ganancias reales para los trabajadores norteamericanos comunes y corrientes. Los salarios, ajustados por la inflación, se estancaron y los beneficios se esfumaron. Y más aún: el único punto aparentemente brillante de la economía yanqui como lo era el auge de la propiedad inmobiliaria, ha reventado como el resultado de una burbuja inflada por la estafa y la especulación financiera...
La crisis del Citigroup, así como otras muchas instituciones financieras, incluyendo la del propio Fondo Monetario Internacional, que ha tenido que ajustar a la baja la tasa de crecimiento mundial (del 5,2% al 4,8%) ha puesto en entredicho su rol de garante de la estabilidad financiera mundial. Porque la verdad de las cosas es que el FMI no tiene nada que hacer frente a las crisis financieras de EE.UU y, por otro, han sido los países del llamado tercer mundo los que han constituido el motor del crecimiento económico y han permitido que la economía mundial no se desplome del todo. Esta es la razón de por qué el 70% de los norteamericanos considera la situación económica de su país como mediocre y vergonzosa, y por qué rechazan la forma de manejar la economía del gobierno de Bush, así como toda su política internacional. Porque el tema de fondo es que si el crecimiento de la economía estadounidense fue razonable en los últimos cuatro años, ¿A dónde fueron a parar esos excedentes? La respuesta es la misma para los EE.UU, Chile o cualquiera de los países que han implantado el modelo Neoliberal: se los reparte la misma y pequeña elite económica que cada vez goza de mayores beneficios con los recortes de impuestos.
La ausencia de todo tipo de beneficios para los trabajadores desde el 2003 a la fecha, constituye, según el economista Paul Krugman, una refutación concreta de la teoría del “chorreo”, emblemático mensaje del neoliberalismo que tan salvajemente se aplica en Chile. La idea de que una marea alta levanta a todas las barcas por igual y de que el crecimiento económico necesariamente se traslada a la gran mayoría de ciudadanos, es desmentida por la experiencia que han tenido los últimos cuatro años de la era Bush. “Por lo que yo sé –dice Krugman- nunca antes los EEUU habían experimentado una desconexión tan radical entre el rendimiento económico general, los excedentes, y la suerte de los trabajadores en términos salariales como en los últimos cuatro años”. Los EEUU fueron una sociedad tremendamente desigual en la Era de la Codicia (el último cuarto del siglo XIX), pero los niveles de vida de los trabajadores mejoraron a medida que crecía la economía. La desigualdad aumentó rápidamente en los años de Reagan (1980-1988), pero el "Amanecer en América" (1990) fue, con todo, lo bastante brillante como para generar el contento de la mayoría de la gente, al menos por un lustro. La desigualdad siguió creciendo durante los años de Bill Clinton, pero los salarios también aumentaron, como creció el acceso a los seguros de salud, y la gran mayoría de norteamericanos se sintió en la prosperidad. Sin embargo, lo que se ha producido desde el 2003 es una expansión económica que ha beneficiado mucho a los ricos, pero que ha pasado de largo ante el grueso de la población norteamericana. En conclusión, la expansión neta del llamado PIB (Producto Interno Bruto), que mide el crecimiento real de las economías, queda en manos de unos pocos: los mismos ricos de siempre.
Sobre la bancarrota del Citigroup
Banqueros en apuros
Roberto Bissio
Red del Tercer Mundo
En la Italia del Renacimiento, los prestamistas conducían sus negocios sentados sobre un banco en los mercados. Si por algún motivo se volvían insolventes, las autoridades o los clientes enfurecidos rompían la banca… a veces sobre sus espaldas. Charles Prince debe haber pensado en la ventaja de vivir en el siglo XXI y no en la Venecia del siglo XVI, cuando anunció el domingo a los directores del Citigroup, el mayor conglomerado financiero del mundo, que “en vista de la amplitud de las pérdidas recientes en nuestra rama de inversiones hipotecarias, la única vía honorable que me queda es la renuncia”. Prince dejó así de ser el jefe de más de trescientas mil personas, que repartidas en cien países (la mitad de ellas en Estados Unidos) manejan activos por más de 2.000 millones de dólares y doscientos millones de cuentas. El Citi no está técnicamente en situación de “banca rota” y Prince, de 57 años, no sólo salvó el lomo sino que además cobrará por su jubilación anticipada una suma estimada en sesenta millones de dólares. Pero las horas extras trabajadas por los ejecutivos en Wall Street durante el fin de semana y la rápida aceptación de su renuncia estuvieron más que justificadas: en lo que va del año, las acciones del Citi han caído más de un treinta por ciento y las pérdidas derivadas de la crisis de las hipotecas ya alcanzan los 10.000 millones de dólares. Robert Rubin, de 69 años, ex banquero de Goldman Sachs y ex secretario del Tesoro del presidente Hill Clinton (entre 1995 y 1999), presidió la reunión y salió de ella convertido en el nuevo patrón del Citi. Su primera tarea será conseguir unos 30.000 millones de dólares de liquidez para hacer frente a las obligaciones inmediatas, aunque para eso tenga que malvender algunas de sus muchas filiales. Y luego deberá convencer a la Securities Exchange Comisión (SEC), el organismo regulador de los mercados financieros de Estados Unidos, sobre la legalidad de la contabilidad del Citi. Se rumorea que al igual que Merril Lynch, otro gran conglomerado inversor investigado por la SEC, el Citi podría haber estado “maquillando” los números para evitar una corrida bancaria, disimulando como buena una cartera de inversiones de alto riesgo de 80.000 millones de dólares que podría no valer más que una fracción de esa suma. Del otro lado del Atlántico, la banca también sufre las consecuencias del estallido de la “burbuja” financiera de las hipotecas. El británico Northern Rock fue salvado de la bancarrota a último momento por el Banco de Inglaterra (estatal), una operación de rescate poco usual. El Barclays está comprando sus propias acciones para evitar caídas mayores. El ABN Amor será cerrado en las próximas semanas y sus activos repartidos entre sus nuevos dueños (Banco de Escocia, Fortis y Santander). En España, la construcción se ha comenzado a enlentecer por falta de crédito y en Francia están bajando los precios de los apartamentos. Como moderno aprendiz de brujo, Rubin debe enfrentar ahora las consecuencias de una decisión que él mismo tomó. En efecto, como secretario del Tesoro (ministro de Finanzas) tuvo un papel protagónico, junto a Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (Banco Central), y el entonces presidente del Citigroup, Sanford Weill, en la derogación de la ley Glass-Steagall que separaba a los bancos comerciales de sus primos, los fondos de inversión. La prohibición a los bancos de actuar como fondos de inversión se originó a partir de la crisis de 1929 que condujo a la Gran Depresión de los años treinta. En ese entonces, con la promesa de ganancias rápidas, los bancos alentaban a sus depositantes a comprar acciones de empresas que ellos mismos financiaban o controlaban, entre otras variadas y creativas prácticas semilegales que motivaron una catástrofe en las bolsas y la mayor crisis de la historia del capitalismo. Esta regulación financiera sobrevivió setenta años, a pesar de reiterados intentos de Wall Street y el Partido Republicano de abolirla, gracias al respaldo que siempre tuvo entre los demócratas… hasta que Clinton se convenció de los beneficios de la globalización financiera y bajó la guardia. La combinación de las actividades bancarias tradicionales con los seguros y las inversiones desató, sí, una era de auge de los grandes bancos y de enorme creatividad en la creación de “nuevos productos” (como las hipotecas de alto riesgo) y modalidades de inversión cuyos funcionamiento y riesgos son incomprensibles para el gran público que confía sus ahorros en bancos supuestamente sólidos y respetables. Si de algo entiende Rubin es de crisis y de cómo sacar provecho de ellas. Su primera tarea como secretario del Tesoro, en 1995, fue la de enfrentar la crisis financiera mexicana en momentos en que parecía inevitable que el gobierno al sur del Río Grande declarara en default su deuda externa, que es lo más parecido a una bancarrota a que puede llegar un país soberano. En su libro Un mundo incierto, Rubin dedica a la crisis mexicana todo un capítulo, titulado “La primera crisis del siglo XXI”. El “salvataje” de México organizado por Rubin salvó del naufragio al recientemente firmado Tratado de Libre Comercio de América del Norte e introdujo en ese país la posibilidad de que bancos nacionales tuvieran propietarios extranjeros. Banamex, el segundo mayor banco de México, fue rescatado –sus pérdidas las pagaron todos los mexicanos–, comprado por miembros del “clan Salinas” (del ex presidente Carlos Salinas, acusado de corrupción en gran escala) y luego vendido por éstos al Citibank, en una operación coordinada por Rubin apenas dejó su cargo en el Departamento del Tesoro. Menos exitoso fue su intento de salvar a su banco de grandes pérdidas durante el colapso de Enron. Cuando la bancarrota del gigante energético era inminente, Rubin llamó por teléfono a un antiguo colega en el Departamento del Tesoro para que dilatara la difusión pública de las malas noticias y así ganar tiempo para que el Citi pudiera deshacerse de papeles de deuda de Enron por valor de cientos de millones de dólares. No sólo no obtuvo lo que quería sino que la llamada llegó a conocimiento del New York Times y motivó luego una investigación judicial. Rubin resultó exonerado de cargos penales, pero la ética de sus procedimientos quedó algo manchada a los ojos de la opinión pública. El “salvataje” de instituciones bancarias o empresas con dinero público desagrada profundamente a los republicanos, apegados a la ética capitalista tradicional de ganadores y perdedores. El presidente Bush sostuvo reiteradamente en su primera campaña electoral que no toleraría nuevos rescates de instituciones o países en quiebra, y sólo acudió al auxilio de Uruguay y Brasil después de la crisis argentina de 2002 cuando un default brasileño hubiera resultado en la quiebra de bancos en Estados Unidos, en especial, ¡oh causalidad!, el Citibank. ¿Está buscando el Citi ser salvado una vez más? Ésa es la opinión de muchos bloggers especializados en temas financieros. Pero si es así, ¿por qué elegir como presidente a Rubin, públicamente identificado como militante del Partido Demócrata? Al elegir a una personalidad con color partidario, el Citi se aleja de la presidencia republicana, pero al mismo tiempo se acerca al Congreso, controlado por los demócratas y de cuya presidenta, Nancy Pelosi, Rubin es asesor y amigo. ¿O será que la apuesta es a durar hasta comienzos de 2009, cuando una nueva administración Clinton se instale en la Casa Blanca?
Publicado por Rebelion. 13 de Noviembre 2007
Roberto Bissio
Red del Tercer Mundo
En la Italia del Renacimiento, los prestamistas conducían sus negocios sentados sobre un banco en los mercados. Si por algún motivo se volvían insolventes, las autoridades o los clientes enfurecidos rompían la banca… a veces sobre sus espaldas. Charles Prince debe haber pensado en la ventaja de vivir en el siglo XXI y no en la Venecia del siglo XVI, cuando anunció el domingo a los directores del Citigroup, el mayor conglomerado financiero del mundo, que “en vista de la amplitud de las pérdidas recientes en nuestra rama de inversiones hipotecarias, la única vía honorable que me queda es la renuncia”. Prince dejó así de ser el jefe de más de trescientas mil personas, que repartidas en cien países (la mitad de ellas en Estados Unidos) manejan activos por más de 2.000 millones de dólares y doscientos millones de cuentas. El Citi no está técnicamente en situación de “banca rota” y Prince, de 57 años, no sólo salvó el lomo sino que además cobrará por su jubilación anticipada una suma estimada en sesenta millones de dólares. Pero las horas extras trabajadas por los ejecutivos en Wall Street durante el fin de semana y la rápida aceptación de su renuncia estuvieron más que justificadas: en lo que va del año, las acciones del Citi han caído más de un treinta por ciento y las pérdidas derivadas de la crisis de las hipotecas ya alcanzan los 10.000 millones de dólares. Robert Rubin, de 69 años, ex banquero de Goldman Sachs y ex secretario del Tesoro del presidente Hill Clinton (entre 1995 y 1999), presidió la reunión y salió de ella convertido en el nuevo patrón del Citi. Su primera tarea será conseguir unos 30.000 millones de dólares de liquidez para hacer frente a las obligaciones inmediatas, aunque para eso tenga que malvender algunas de sus muchas filiales. Y luego deberá convencer a la Securities Exchange Comisión (SEC), el organismo regulador de los mercados financieros de Estados Unidos, sobre la legalidad de la contabilidad del Citi. Se rumorea que al igual que Merril Lynch, otro gran conglomerado inversor investigado por la SEC, el Citi podría haber estado “maquillando” los números para evitar una corrida bancaria, disimulando como buena una cartera de inversiones de alto riesgo de 80.000 millones de dólares que podría no valer más que una fracción de esa suma. Del otro lado del Atlántico, la banca también sufre las consecuencias del estallido de la “burbuja” financiera de las hipotecas. El británico Northern Rock fue salvado de la bancarrota a último momento por el Banco de Inglaterra (estatal), una operación de rescate poco usual. El Barclays está comprando sus propias acciones para evitar caídas mayores. El ABN Amor será cerrado en las próximas semanas y sus activos repartidos entre sus nuevos dueños (Banco de Escocia, Fortis y Santander). En España, la construcción se ha comenzado a enlentecer por falta de crédito y en Francia están bajando los precios de los apartamentos. Como moderno aprendiz de brujo, Rubin debe enfrentar ahora las consecuencias de una decisión que él mismo tomó. En efecto, como secretario del Tesoro (ministro de Finanzas) tuvo un papel protagónico, junto a Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (Banco Central), y el entonces presidente del Citigroup, Sanford Weill, en la derogación de la ley Glass-Steagall que separaba a los bancos comerciales de sus primos, los fondos de inversión. La prohibición a los bancos de actuar como fondos de inversión se originó a partir de la crisis de 1929 que condujo a la Gran Depresión de los años treinta. En ese entonces, con la promesa de ganancias rápidas, los bancos alentaban a sus depositantes a comprar acciones de empresas que ellos mismos financiaban o controlaban, entre otras variadas y creativas prácticas semilegales que motivaron una catástrofe en las bolsas y la mayor crisis de la historia del capitalismo. Esta regulación financiera sobrevivió setenta años, a pesar de reiterados intentos de Wall Street y el Partido Republicano de abolirla, gracias al respaldo que siempre tuvo entre los demócratas… hasta que Clinton se convenció de los beneficios de la globalización financiera y bajó la guardia. La combinación de las actividades bancarias tradicionales con los seguros y las inversiones desató, sí, una era de auge de los grandes bancos y de enorme creatividad en la creación de “nuevos productos” (como las hipotecas de alto riesgo) y modalidades de inversión cuyos funcionamiento y riesgos son incomprensibles para el gran público que confía sus ahorros en bancos supuestamente sólidos y respetables. Si de algo entiende Rubin es de crisis y de cómo sacar provecho de ellas. Su primera tarea como secretario del Tesoro, en 1995, fue la de enfrentar la crisis financiera mexicana en momentos en que parecía inevitable que el gobierno al sur del Río Grande declarara en default su deuda externa, que es lo más parecido a una bancarrota a que puede llegar un país soberano. En su libro Un mundo incierto, Rubin dedica a la crisis mexicana todo un capítulo, titulado “La primera crisis del siglo XXI”. El “salvataje” de México organizado por Rubin salvó del naufragio al recientemente firmado Tratado de Libre Comercio de América del Norte e introdujo en ese país la posibilidad de que bancos nacionales tuvieran propietarios extranjeros. Banamex, el segundo mayor banco de México, fue rescatado –sus pérdidas las pagaron todos los mexicanos–, comprado por miembros del “clan Salinas” (del ex presidente Carlos Salinas, acusado de corrupción en gran escala) y luego vendido por éstos al Citibank, en una operación coordinada por Rubin apenas dejó su cargo en el Departamento del Tesoro. Menos exitoso fue su intento de salvar a su banco de grandes pérdidas durante el colapso de Enron. Cuando la bancarrota del gigante energético era inminente, Rubin llamó por teléfono a un antiguo colega en el Departamento del Tesoro para que dilatara la difusión pública de las malas noticias y así ganar tiempo para que el Citi pudiera deshacerse de papeles de deuda de Enron por valor de cientos de millones de dólares. No sólo no obtuvo lo que quería sino que la llamada llegó a conocimiento del New York Times y motivó luego una investigación judicial. Rubin resultó exonerado de cargos penales, pero la ética de sus procedimientos quedó algo manchada a los ojos de la opinión pública. El “salvataje” de instituciones bancarias o empresas con dinero público desagrada profundamente a los republicanos, apegados a la ética capitalista tradicional de ganadores y perdedores. El presidente Bush sostuvo reiteradamente en su primera campaña electoral que no toleraría nuevos rescates de instituciones o países en quiebra, y sólo acudió al auxilio de Uruguay y Brasil después de la crisis argentina de 2002 cuando un default brasileño hubiera resultado en la quiebra de bancos en Estados Unidos, en especial, ¡oh causalidad!, el Citibank. ¿Está buscando el Citi ser salvado una vez más? Ésa es la opinión de muchos bloggers especializados en temas financieros. Pero si es así, ¿por qué elegir como presidente a Rubin, públicamente identificado como militante del Partido Demócrata? Al elegir a una personalidad con color partidario, el Citi se aleja de la presidencia republicana, pero al mismo tiempo se acerca al Congreso, controlado por los demócratas y de cuya presidenta, Nancy Pelosi, Rubin es asesor y amigo. ¿O será que la apuesta es a durar hasta comienzos de 2009, cuando una nueva administración Clinton se instale en la Casa Blanca?
Publicado por Rebelion. 13 de Noviembre 2007
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Entrevista: Eric Hobswaum Historiador
"En el XIX, Marx ya vaticinó la globalización"
Eric Hobsbawm tiene 90 años y es un referente indiscutible en el mundo de los historiadores. Autor de Historia del siglo XX. 1914-1991, Guerra y paz en el siglo XXI y su autobiografía Años interesantes, entre otros muchos títulos, defiende el poder de las ideas de Marx para analizar lo que ocurre en el mundo actual. Ayer, junto a Donald Sassoon y Josep Fontana, participó en un ciclo sobre Europa que organiza el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Así que pidió no hablar del Viejo Continente, pero trató de otras múltiples cuestiones.- Weimar y Hitler. "Era inevitable politizarse en aquellos días. Vivía entonces en Alemania, y no podía ser socialdemócrata (eran muy moderados), ni nacionalista (era inglés y judío), ni me interesaba el sionismo. Así que me alisté en una asociación juvenil que, aunque se llamara socialista, estaba marcada por los comunistas. Asistí al colapso de la República de Weimar y participé activamente (lo que suponía correr muchos riesgos) en las elecciones de 1933 que ganó Hitler. Fue entonces cuando salí a Inglaterra y empecé a estudiar en Cambridge".- Treinta años de guerra. "Con la guerra de 1914 terminó el mundo de la gran cultura burguesa. Vinieron después más de treinta años de guerras, revoluciones, inestabilidad y crisis, una época catastrófica. Cuando terminó la II Guerra Mundial entramos en una aceleración de la economía, la sociedad y la cultura que no ha cesado. No fue un salto, fue un crecimiento continuado. Internet lo ha transformado todo, y sólo tiene 15 años".- El poder del marxismo. "Los marxistas creían que la clase obrera iba a crecer, cuando lo que ha pasado es que ha decrecido y que países como Estados Unidos o Inglaterra incluso se están desindustrializando. La lucha política basada en la lucha de las clases ya no es muy efectiva. Pero Marx sobrevive en su concepción materialista de la historia y en su análisis del capitalismo. En el siglo XIX ya vaticinó la globalización, y cuando se celebraba el 150 aniversario del Manifiesto Comunista, las crisis económicas del sureste asiático y de Rusia en 1997 y 1998 confirmaban sus predicciones. El poder del marxismo sigue intacto. No así muchas ideas políticas de Marx que obedecían, más que al análisis, a sueños de igualdad".- La revolución rusa. "El socialismo triunfó en países atrasados y su obsesión fue modernizarlos. En la Unión Soviética la idea era desencadenar una rápida industrialización, y si para hacerlo era necesario recurrir a procedimientos autoritarios, pues adelante. No quiero justificar los campos de trabajos forzados, que son injustificables, pero los logros fueron extraordinarios. Durante la II Guerra Mundial, la Unión Soviética no sucumbió, sino que derrotó al enemigo más poderoso: el ejército alemán. No lo hizo movilizando a las masas. Lo consiguió porque era un país industrializado con notables avances tecnológicos y con gente preparada. El modelo para conseguir una industrialización tan rápida fue el de la economía de guerra. El precio fue no lograr que la economía tuviera una dinámica propia".- Putin y los gánsteres. "No se comprende sin la crisis de 1991. Entonces se vio claro que el afán de hacer de Rusia un Estado capitalista a toda velocidad era incluso más difícil que industrializar un país atrasado. Fue tal el cataclismo que Putin por lo menos ha conseguido que el Estado funcione. Si la economía cayó en manos de los gánsteres, lo que ha conseguido es que éstos obedezcan al Estado".- Los fundamentalismos. "Afecta a todas las religiones. En el caso islámico, la revolución que triunfó en Irán tenía una fuerte voluntad de consolidar un Estado, centralizarlo y modernizarlo. Los fundamentalistas judíos son desde 1967 los más acérrimos defensores de Israel y reclaman sus ambiciones imperialistas. Y no hay que olvidar el giro fundamentalista de los católicos con los últimos papas y de las comunidades protestantes en Estados Unidos".- El terrorismo islamista. "Su poder militar es mínimo. El atentado en Nueva York no llegó a desestabilizar la ciudad salvo durante unas horas. Hay que subrayar que hay lugares (Afganistán, Pakistán, el Oriente Medio) donde los grupos terroristas juegan políticamente un papel importante, y no se los puede despreciar. Otra cosa es el terrorismo islamista en nuestros países. Responde a una reacción antiimperialista, y no quieren que en sus países se imponga el capitalismo occidental. En Inglaterra, los terroristas reaccionan también contra la religión heredada de sus padres, más moderada. Suelen pertenecer a las élites, y su educación es superior a la media de sus países.
José Andrés Rojo
El Pais, España
Noviembre 2007
Eric Hobsbawm tiene 90 años y es un referente indiscutible en el mundo de los historiadores. Autor de Historia del siglo XX. 1914-1991, Guerra y paz en el siglo XXI y su autobiografía Años interesantes, entre otros muchos títulos, defiende el poder de las ideas de Marx para analizar lo que ocurre en el mundo actual. Ayer, junto a Donald Sassoon y Josep Fontana, participó en un ciclo sobre Europa que organiza el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Así que pidió no hablar del Viejo Continente, pero trató de otras múltiples cuestiones.- Weimar y Hitler. "Era inevitable politizarse en aquellos días. Vivía entonces en Alemania, y no podía ser socialdemócrata (eran muy moderados), ni nacionalista (era inglés y judío), ni me interesaba el sionismo. Así que me alisté en una asociación juvenil que, aunque se llamara socialista, estaba marcada por los comunistas. Asistí al colapso de la República de Weimar y participé activamente (lo que suponía correr muchos riesgos) en las elecciones de 1933 que ganó Hitler. Fue entonces cuando salí a Inglaterra y empecé a estudiar en Cambridge".- Treinta años de guerra. "Con la guerra de 1914 terminó el mundo de la gran cultura burguesa. Vinieron después más de treinta años de guerras, revoluciones, inestabilidad y crisis, una época catastrófica. Cuando terminó la II Guerra Mundial entramos en una aceleración de la economía, la sociedad y la cultura que no ha cesado. No fue un salto, fue un crecimiento continuado. Internet lo ha transformado todo, y sólo tiene 15 años".- El poder del marxismo. "Los marxistas creían que la clase obrera iba a crecer, cuando lo que ha pasado es que ha decrecido y que países como Estados Unidos o Inglaterra incluso se están desindustrializando. La lucha política basada en la lucha de las clases ya no es muy efectiva. Pero Marx sobrevive en su concepción materialista de la historia y en su análisis del capitalismo. En el siglo XIX ya vaticinó la globalización, y cuando se celebraba el 150 aniversario del Manifiesto Comunista, las crisis económicas del sureste asiático y de Rusia en 1997 y 1998 confirmaban sus predicciones. El poder del marxismo sigue intacto. No así muchas ideas políticas de Marx que obedecían, más que al análisis, a sueños de igualdad".- La revolución rusa. "El socialismo triunfó en países atrasados y su obsesión fue modernizarlos. En la Unión Soviética la idea era desencadenar una rápida industrialización, y si para hacerlo era necesario recurrir a procedimientos autoritarios, pues adelante. No quiero justificar los campos de trabajos forzados, que son injustificables, pero los logros fueron extraordinarios. Durante la II Guerra Mundial, la Unión Soviética no sucumbió, sino que derrotó al enemigo más poderoso: el ejército alemán. No lo hizo movilizando a las masas. Lo consiguió porque era un país industrializado con notables avances tecnológicos y con gente preparada. El modelo para conseguir una industrialización tan rápida fue el de la economía de guerra. El precio fue no lograr que la economía tuviera una dinámica propia".- Putin y los gánsteres. "No se comprende sin la crisis de 1991. Entonces se vio claro que el afán de hacer de Rusia un Estado capitalista a toda velocidad era incluso más difícil que industrializar un país atrasado. Fue tal el cataclismo que Putin por lo menos ha conseguido que el Estado funcione. Si la economía cayó en manos de los gánsteres, lo que ha conseguido es que éstos obedezcan al Estado".- Los fundamentalismos. "Afecta a todas las religiones. En el caso islámico, la revolución que triunfó en Irán tenía una fuerte voluntad de consolidar un Estado, centralizarlo y modernizarlo. Los fundamentalistas judíos son desde 1967 los más acérrimos defensores de Israel y reclaman sus ambiciones imperialistas. Y no hay que olvidar el giro fundamentalista de los católicos con los últimos papas y de las comunidades protestantes en Estados Unidos".- El terrorismo islamista. "Su poder militar es mínimo. El atentado en Nueva York no llegó a desestabilizar la ciudad salvo durante unas horas. Hay que subrayar que hay lugares (Afganistán, Pakistán, el Oriente Medio) donde los grupos terroristas juegan políticamente un papel importante, y no se los puede despreciar. Otra cosa es el terrorismo islamista en nuestros países. Responde a una reacción antiimperialista, y no quieren que en sus países se imponga el capitalismo occidental. En Inglaterra, los terroristas reaccionan también contra la religión heredada de sus padres, más moderada. Suelen pertenecer a las élites, y su educación es superior a la media de sus países.
José Andrés Rojo
El Pais, España
Noviembre 2007
lunes, 5 de noviembre de 2007
La Patada a la Escalera
¿Qué es lo que verdaderamente se oculta tras el “libre comercio”?
Marco Antonio Moreno
Una de las afirmaciones centrales del neoliberalismo sobre la globalización es que el libre comercio es la clave de la prosperidad. Se piensa que a mayor comercio de bienes, que a mayor cantidad de productos circulando por el mundo, mejor será la prosperidad humana y mayor el bienestar.
Parte de esta creencia nace del hecho de que los países hoy desarrollados se hicieron ricos con el libre comercio. Y si ellos pudieron… ¿por qué no nosotros? Pensar de esta manera en la era de internet, en la “aldea global” de profetizó MacLuhan, tiene sus bemoles.
Un examen más atento de la verdadera historia del capitalismo y del libre comercio arroja consideraciones muy diferentes.
Cuando aquellos países, hoy desarrollados, estaban en pañales, no practicaban para nada el libre comercio. Actuaban como economías cerradas que se protegían del comercio externo con altos aranceles para promover su industria interna.
Marco Antonio Moreno
Una de las afirmaciones centrales del neoliberalismo sobre la globalización es que el libre comercio es la clave de la prosperidad. Se piensa que a mayor comercio de bienes, que a mayor cantidad de productos circulando por el mundo, mejor será la prosperidad humana y mayor el bienestar.
Parte de esta creencia nace del hecho de que los países hoy desarrollados se hicieron ricos con el libre comercio. Y si ellos pudieron… ¿por qué no nosotros? Pensar de esta manera en la era de internet, en la “aldea global” de profetizó MacLuhan, tiene sus bemoles.
Un examen más atento de la verdadera historia del capitalismo y del libre comercio arroja consideraciones muy diferentes.
Cuando aquellos países, hoy desarrollados, estaban en pañales, no practicaban para nada el libre comercio. Actuaban como economías cerradas que se protegían del comercio externo con altos aranceles para promover su industria interna.
El Origen del Neoliberalismo
A 60 años de la "invención" del Neoliberalismo
Marco Antonio Moreno
En abril de 1947 a las faldas del Mont Pèlerin, en los Alpes Suizos, Friedrich von Hayek y Milton Friedman reunieron a un nutrido grupo de intelectuales de derecha para expresar su repudio al New Deal y el keynesianismo que en ese momento dominaba el mundo económico.
El objetivo de Hayek, Friedman y la treintena de empresarios y políticos convocados, entre los que se contaba Karl Popper -quien acababa de publicar La Sociedad Abierta y sus Enemigos-, era sentar las bases ideológicas para una reducción del aparato estatal que con la revolución del economista británico John Maynard Keynes había cobrado un nuevo ímpetu en el liderazgo del desempeño económico.
A Hayek le molestaba la presencia del keynesianismo por su posibilidad de llegar a establecer y legitimizar al socialismo, lo que constituiría un verdadero camino de servidumbre para el mundo civilizado. Su crítica a la planificación del Estado era frontal: “no puede constituir una solución económica adecuada debido a la complejidad de los cálculos económicos”. Para Hayek la planificación del estado “solo puede conducir al caos o al estancamiento”. Esta vehemente reacción teórica y política contra el intervencionismo de Estado y contra el Estado de Bienestar Social, se conoce como el origen del Neoliberalismo, movimiento ideológico que crea y desarrolla –a través de los think tanks- modelos de ataque a toda limitación impuesta por el Estado a los mecanismos del mercado.
Marco Antonio Moreno
En abril de 1947 a las faldas del Mont Pèlerin, en los Alpes Suizos, Friedrich von Hayek y Milton Friedman reunieron a un nutrido grupo de intelectuales de derecha para expresar su repudio al New Deal y el keynesianismo que en ese momento dominaba el mundo económico.
El objetivo de Hayek, Friedman y la treintena de empresarios y políticos convocados, entre los que se contaba Karl Popper -quien acababa de publicar La Sociedad Abierta y sus Enemigos-, era sentar las bases ideológicas para una reducción del aparato estatal que con la revolución del economista británico John Maynard Keynes había cobrado un nuevo ímpetu en el liderazgo del desempeño económico.
A Hayek le molestaba la presencia del keynesianismo por su posibilidad de llegar a establecer y legitimizar al socialismo, lo que constituiría un verdadero camino de servidumbre para el mundo civilizado. Su crítica a la planificación del Estado era frontal: “no puede constituir una solución económica adecuada debido a la complejidad de los cálculos económicos”. Para Hayek la planificación del estado “solo puede conducir al caos o al estancamiento”. Esta vehemente reacción teórica y política contra el intervencionismo de Estado y contra el Estado de Bienestar Social, se conoce como el origen del Neoliberalismo, movimiento ideológico que crea y desarrolla –a través de los think tanks- modelos de ataque a toda limitación impuesta por el Estado a los mecanismos del mercado.
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