Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
miércoles, 26 de diciembre de 2007
El Paradigma de Mark Felt
Mark Felt fue el subdirector de la CIA que en 1972 entregó información reservada a los periodistas del Washington Post Carl Bernstein y Bob Woodward, referidas al bullado caso Watergate en lo que ha sido hasta hoy uno de los hechos más emblemáticos del periodismo escrito. Me atrevo a hablar de "paradigma Mark Felt" por el fuerte golpe que esto ha implicado a las organizaciones en la linea de mando y la filtración de información.
En 1972, las contundentes informaciones de Mark Felt confidenciadas a Bob Woodward le hicieron ganar el apodo de Garganta Profunda (Deep Throat) por parte de Ben Bradley, el editor del Washington Post, en alusión a la película porno protagonizada por Linda Lovelace que hacía furor en esos años. Mark Felt entregó importante información de primera fuente bajo el anonimato que le permitía la oscuridad de un estacionamiento subterráneo. Gracias a esta información, Woodward y Bernstein pudieron desentrañar y seguir la huella de lo que se llamaría "el Caso Watergate" en un hecho que significó la caída del presidente de la nación más poderosa del planeta, Richard Nixon.
Sólo el año 2005 (33 años más tarde) se conoció la identidad de "Garganta Profunda", pues tanto Mark Felt como los editores del Washington Post supieron mantener en secreto al informante durante todo ese tiempo. Mark Felt habló por su propia cuenta al conmemorarse el 33 aniversario de los hechos ocurridos en el edificio del partido demócrata que culminaron con la salida de Richard Nixon de la Casa Blanca, en 1974. De la investigación de Woodward y Bernstein, el cineasta Alan J. Pakula realizó el filme Todos los hombres del Presidente en 1976, con Dustin Hoffman y Robert Redford en los roles protagónicos.
El acto de Mark Felt de filtrar información confidencial inició un nuevo paradigma en la historia del periodismo, desde aquellos que buscan entregar información desde las altas cúpulas del poder, hasta quienes sondean en la vida privada de supuestas personalidades con un fin de "periodismo investigativo". Lo cierto es que hace 35 años que el periodismo dejó de ser lo que era para pasar a convertirse en una suerte de información y desinformación constante que mantiene siempre al público en la marea de la duda.
Más allá de los principios que se puedan juzgar en la macrohistoria del periodismo, el verdadero paradigma Mark Felt lo constituye el salto cuántico de romper con la hegemonía de la linea de mando, uno de los principios básicos de las teorías de administración desde los tiempos de Taylor y Fayol, para todo tipo de organizaciones.
El hecho de que Mark Felt recurriera a la prensa para hacerse oir, pues al interior de su propia organización (CIA, FBI, Ministerio de Justicia, Gobierno) reinaban oídos sordos, es el verdadero paradigma. La comunicación "hacia arriba" no fue posible y había que detener la corrupción y la mentira que había inundado el gobierno de Nixon por la vía de una comunicación horizontal: habia que denunciar los hechos con información fidedigna desde lo más profundo de la linea de mando.
Si este hecho se repitiera más a menudo por funcionarios atentos a las barbaridades que pretenden otros, quizá se hubiera evitado la Guerra de Irak y la Guerra del Golfo Pérsico. E incluso, si vamos más lejos, y el capitán del Titanic hubiese escuchado las advertencias de los maquinistas, se habría evitado el hundimiento del Titanic. Está claro que en 1912, y en medio del Atlántico, era imposible registrar estas falencias. Pero a finales del siglo XX existían varias opciones para guardar registro de las falencias del autoritarismo déspota y ajeno a la realidad que conduce al desastre.
Por eso el paradigma de Mark Felt es el punto de quiebre que denota la necesidad de diálogo sistémico en el interior de las organizaciones para evitar su colapso y producir la rehabilitación. Es algo que se enmarca dentro de un proceso evolutivo en el cual tiene prioridad la comunicación horizontal, es decir, entre iguales, para superar los conflictos y las dificultades internas de la organización.
Publicado por
mamvas
en
3:52 p.m.
Tags:
Caso Watergate,
Desarrollo Organizacional,
FBI,
Mark Felt,
Organizaciones,
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