Las cantidades previstas para “el rearme europeo” son irreales y desmesuradas, salvo que los pueblos europeos estén decididos a pasarlo muy mal social y económicamente
Jacques Sapir, El Viejo Topo
Las economías de la Unión Europea se encuentran actualmente en una crisis latente. Para algunos países, entre los que se encuentra Alemania, la crisis ya es una realidad. Otros países, como Francia e Italia, se encuentran al borde de un crecimiento muy bajo o de la recesión. La situación económica, relacionada con el fuerte aumento de los precios de las energías (y, en particular, del gas), se ve agravada por el deseo de los gobiernos europeos de aumentar considerablemente sus gastos militares, elevándolos al 5% del PIB. Pero, ¿tienen estos gobiernos margen de maniobra en una situación complicada de creciente déficit presupuestario? ¿Y qué nivel de gasto militar puede considerarse «razonable» en el contexto geopolítico actual? Intentemos responder a estas preguntas.
Europa: Una economía en estado lamentable
Desde finales de febrero de 2025, son cada vez más frecuentes las declaraciones de líderes europeos y funcionarios de la Comisión Europea en las que se pide un aumento del gasto en armamento en Europa. Pero, ¿cuál es la situación económica de la Unión Europea? El crecimiento económico en los 27 países de la UE y la zona euro parece, en el mejor de los casos, muy débil. Así, en el cuarto trimestre de 2024 se observa un estancamiento en el conjunto de la UE y una recesión en Alemania.
Aunque la naturaleza de los problemas a los que se enfrenta cada economía puede ser diferente, el resultado general es el mismo. Francia ha mantenido una trayectoria de crecimiento más alta que Italia y Alemania, pero a costa de un déficit presupuestario colosal. Es poco probable que en 2025 haya cambios significativos en Francia. El ministro de Finanzas del país, Eric Lombard, pronosticó un déficit presupuestario de entre el 5,4% y el 5,8% antes de que Trump anunciara los aranceles, que podrían provocar una reducción del PIB francés del 0,5% y un aumento del déficit presupuestario hasta el 6% o más.
Alemania, por su parte, se ha visto aún más afectada. La caída del 27% de las acciones de Reinhmetall el 7 de abril de 2025 lo demuestra. Ahora, las autoridades alemanas deben hacer frente a las consecuencias del aumento de precios de los combustibles y renovar urgentemente una parte importante de la infraestructura nacional, algo que los distintos gobiernos del país han descuidado desde 2010. Friedrich Merz ha anunciado un programa especial por valor de 500.000 millones de euros para los próximos años. Esto, naturalmente, afectará al déficit presupuestario del país, aumentándolo en más de un 3,5%. Sin embargo, la principal causa de las dificultades económicas parece ser el aumento de precios de los combustibles. Tras la imposición de sanciones contra Rusia en el segundo trimestre de 2022, el nivel de utilización de la capacidad productiva en la zona euro ha disminuido de forma constante.