viernes, 11 de diciembre de 2009

Chile: Lo relevante de este domingo no es quien gane, sino quien llegará segundo

Ernesto Carmona, Argenpress

La presidencia chilena no se definirá este domingo 13 de diciembre, sino en el balotaje o segunda vuelta del 17 de enero. La candidatura del mega empresario Sebastián Piñera obtendrá la mayoría relativa de los votos, bordeando hacia arriba del 30%, pero la presidencia se define con la mitad más uno de la votación efectiva.

La mayor incógnita de la elección presidencial del domingo no es quién llegará primero, sino quien saldrá segundo y deberá medirse en enero con Piñera. Todo indica que el derechista Sebastián Piñera ganará por mayoría simple y con un escaso margen de ventaja sobre sus dos contendores principales, el demócrata cristiano Eduardo Frei, de la Concertación que gobierna desde hace 20 años, y el joven candidato Marco Enríquez-Ominami, una suerte de fenómeno político-mediático dispuesto a patear el tablero o por lo menos tirar el mantel donde se alimenta la clase política gobernante.

Eduardo Frei Ruiz-Tagle ya fue presidente (1994-2000), en un gobierno que pasó sin pena ni gloria en que privatizó el agua, intensificó la globalización al permitir a los españoles construir la represa Ralco que desató un conflicto con la etnia pehuenche, se opuso al simbólico “royalty aplicado al cobre que los privados nacionales y extranjeros explotan prácticamente gratis, liberó el mercado de capitales, amarró el suministro de gas argentino en un trato con Carlos Menem que no fue cumplido por las corporaciones transnacionales energéticas que explotan ese recurso en el vecino país, cerró las minas de carbón, jamás recibió a los familiares de las víctimas de la dictadura e hizo titánicos esfuerzos por sacar a Pinochet de la prisión de Londres “para juzgarlo en Chile”, entre otros hechos que caracterizaron su gobierno. La paradoja es que hoy la justicia dictaminó que su padre, el ex presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970) fue asesinado por los militares en 1982.

El partido Demócrata Cristiano (PDC) apoyó el golpe militar contra Allende (excepto 13 dirigentes que pasaron a la historia política porque el 13 de septiembre de 1973 cuestionaron el golpe acaecido dos días antes). Frei Montalva defendió el golpe en entrevistas a la prensa extranjera, como una ofrecida en 1973 al franquista diario ABC de España. Además, el 8 de noviembre de 1974 envió una histórica carta justificando el golpe al político demócrata cristiano italiano Mariano Rumor, entonces presidente de la Internacional Demócrata Cristiana, quien se mostró contrariado con la postura de sus camaradas chilenos, y ése es un texto que puede leerse hasta hoy en Internet (http://josemiguelhuerta.blogspot.com/2008/09/carta-de-frei-mariano-rumor-texto.html).

A los pocos años, el PDC retiró su apoyo al régimen militar, sus militantes abandonaron los altos cargos en el gobierno dictatorial, excepto unos pocos que siguieron con los militares y abandonaron la tienda política. El padre del candidato se convirtió en el líder de la oposición a la dictadura que hegemonizó su propio partido y se construyó la alianza con socialistas y radicales social demócratas que hoy se conoce como Concertación de Partidos por la Democracia que lleva 20 años en el poder, con dos periodos presidenciales DC (Patricio Aylwin 1990-1994) y Eduardo Frei Ruiz Tagle (1994-2000) y dos socialistas (Ricardo Lagos 2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010).

Sebastián Piñera es un multimillonario en dólares que aparece en el ranking mundial de la revista Forbes, co-propietario de la línea aérea LAN y del Canal 11 de TV, entre otros negocios. Pertenece al partido Renovación Nacional (RN), que junto con la Unión Demócrata Independiente (UDI) acogió a los principales colaboradores políticos de Pinochet y construyó la Alianza por Chile. Pero estos dos partidos, pese a que tienen un solo candidato presidencial, compiten entre sí en senadores y diputados que se eligen también el domingo, libran una sorda y violenta pugna con matones que se destruyen mutuamente la propaganda. El partido más grande del país es la UDI, comparable al Partido Popular español heredero del franquismo, con un 18% del electorado que también se pondrá a prueba en la próxima contienda.

Y el tercer candidato es Marco Enríquez-Ominami (MEO), de 36 años, hijo del fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, Miguel Enríquez, quien murió en combate a los 30 años, el 5 de octubre de 1974 (cuando su hijo tenía 16 meses), y fue criado por el socialista Carlos Ominami, que fue ministro de Economía de Patricio Aylwin y le llamaban “el samurai del neoliberalismo”, por su ancestro japonés y su vocación neoliberal. El joven postulante, que fue diputado por el partido Socialista hasta el 12 de junio de 2009 (día de su cumpleaños 36) está cruzado por estos dos apellidos que adoptó legalmente y representan posturas políticas contrapuestas. Su candidatura es transversal, con matices de izquierda, centro y derecha, pero la fortaleza de su discurso radica en la crítica al sistema político de cuotas de poder por la cúpula implantado por la Concertación en los últimos 20 años. Tampoco pudo participar en una elección primaria porque la Concertación no quiso hacerla e impuso la candidatura de Frei por la cúpula. Tiene gran arraigo entre la juventud (que en Chile vota poco porque hay más de dos millones con edad para sufragar pero no se inscriben) y en quienes observan a la Concertación con cierto hastío, entre ellos muchos adultos y ex miembros del MIR, que ya no existe formalmente como partido.

Matices de (todas) las candidaturas

Mientras Bachelet exhibe una alta popularidad superior al 70%, la Concertación no ha podido transferir esa cualidad a su candidato, que siempre baja en las encuestas. El apoyo gubernamental no prende, tal como rebota un cheque sin fondos. Por su parte, Piñera, que hace un año tenía el triunfo asegurado, también ha decaído. La sorpresa es que ME-O hace cuatro meses tenía 1% de aceptación subió a 20% en las últimas encuestas de hace un mes, donde Frei aparece con 26% y Piñera con 36%. No se sabe cuánto ha crecido este candidato en los últimos 30 días en que no se hicieron más encuestas. El crecimiento meteórico de 1% a 20% indica que hay muchos queriendo tirar también el mantel y esto ha obligado a Frei a radicalizar su discurso hacia la izquierda, con promesas de más Estado, derogación de la ley de amnistía de Pinochet y cese de la aplicación de la ley antiterrorista de la dictadura a los movimientos sociales, aplicada con entusiasmo por el gobierno actual al movimiento mapuche, al punto de irritar al Consejo de DDHH de la ONU.

Como parte del complejo cuadro chileno hay un cuarto candidato, el ex ministro y embajador de la Concertación Jorge Arrate, que al igual que ME-O renunció al PS y despertó la ilusión de un nuevo referente para la izquierda o un partido socialista de verdad, no socialdemócrata, pero esta opción se ha diluido. Arrate tuvo que hacerse militante comunista por razones “técnicas” y es el candidato del PC, que además apoya a Frei en la segunda vuelta en virtud de un “pacto contra la exclusión” que le permitió postular a 12 candidatos a diputados que serán votados por la Concertación en sus distritos. Estos candidatos aparecen más fotografiados con Frei que con su propio abanderado, Arrate, que por otra parte está llamando abiertamente a votar por Frei en la segunda vuelta. Al subir del 1% al 7% en pocos meses, Arrate aseguró la supervivencia del PC como partido político y probablemente supere el mínimo de 5% que exige la ley para ese estatus. En definitiva, el PC “se la juega” por dos candidatos: Frei y Arrate.

Y en la incógnita de quién pasará a la segunda vuelta, Arrate no tiene posibilidad real alguna y Frei también carece de seguridad absoluta, mientras ME-O desafía a la clase política que se reparte el poder en Chile desde hace 20 años, el gobierno y la oposición, la centro-derecha representada por la Concertación+Frei y la derecha-derecha encarnada por la Alianza derechista+Piñera. Por eso, lo que está en juego el domingo no es el primero, sino el segundo puesto en la votación que dirime quién pasa a la segunda vuelta. En la política chilena podría haber sorpresas en los próximos 35 días.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Carta de Pedro Lemebel a Sebastián Piñera

Esta carta se la ha escrito el cronista Pedro Lemebel (ex "yegua del Apocalipsis") al candidato a la presidencia, Sebastián Piñera

Demasiado barato quiere comprar este paisito, don Piñi; usted que va por la vida tasando y preguntando cuánto vale todo. Y de un guaracazo se compra medio Chiloé, con botes y palafitos incluidos. Con cerros, bosques y ríos, hasta que se pierde la mirada en la distancia, le pertenece a usted. ¿Cómo puede haber gente dueña de tanto horizonte? ¿Cómo puede haber gente tan enguatada de paisaje? Me parece obscena esa glotonería de tanto tener. Me causa asombro que, más encima, quiera dirigirnos la vida desde La Moneda.

Muy barata quiere rematar esta patria, don Piñi, y sólo con un discurso liviano de boy scout buena onda. Pura buena onda ofrece usted, don Piñi boy, como si estuviera conquistando al populacho con maní y papas fritas. Nada más, el resto pura plata; empachado de money, quiere pasar a la posteridad sólo por eso.

Porque cuando cita mal a Neruda se nota que a usted le dio sólo para los números y no para la letra. Es decir, usted es puro número y cálculo, señor Piñi, poca reflexión, poco verbo, poca idea, aunque esa es la única palabra que usa entre sus contadas palabras efectistas. Buena onda y futurismo.

Las heridas se parchan con dólares. La memoria queda atrás como una tétrica película que olvidar. Sin vacilar marchar, que el futuro es nuestro (parece himno de la juventud nazi). Así arenga usted a este pueblo embelesado con los adelantos urbanos hechos por la Concertación. Nadie sabe para quién trabaja, y usted la encontró lista. O sea, usted se pasa de listo, don Piñi. Quiere hacernos creer que siempre fue demócrata, pero lo recordamos clarito sobándole el lomo a la dictadura, haciéndole campaña a Büchi, amigote de la misma patota facha que le anima la campaña. Los peores, la gorilada del terror.

Parece que este suelo nunca aprendió la lección, ni siquiera a golpes, y con facilidad se traga el sermón de la derecha pinochetista, ahora remasterizada con piel de oveja neoliberal. Pero son los mismos de entonces, soberbiamente gozando los privilegios de la democracia que conseguimos nosotros, y sólo nosotros, porque también yo dudo que en el plebiscito votara que no simpatizando por la derecha.

Mire usted qué fácil le resultaba tratar de transformar el Mapocho en un Sena con sauces. Puro arribismo, intentar esticar con terracitas y botecitos parisinos a nuestro roto Mapocho, quizás lo único rebelde que le va quedando a esta ciudad.

Qué delirio, míster Piñi, ¿por qué no se va a Europa si cacha que nunca va a poder blanquear la porfiada cochambre india de nuestra raza? Quizás todo el país se acuerda de usted formando parte de la nata panzona del derechismo empresarial. Por entonces, en aquella época de terror, quien hacía fortuna de alguna manera era a costa de las garantías de la represión.

Usted llenaba sus arcas, don Piñi, y nosotros sudábamos la gota gorda, y los que no, la gota de sangre. Fíjese que no se nos ha olvidado, y nunca se nos olvidará, aunque a usted le reviente que el pasado aflore cuando menos se lo espera. A usted ni a sus yuntas del pacto les conviene el pasado, por eso miran turnios y amnésicos al futuro.

Su discurso Disneyworld, míster Piñi, no resiste análisis, y sólo el arribismo miamista de algunos chilenos le compra su receta de vida fácil, su filosofía banal de texano paticorto. Usted me recuerda a Bush, a Menem, Piñito. Es la nueva derecha titiritesca y farandulona. Puro show, pura foto tecnicolor de mundo feliz con sus sombreros republicanos en el Crown Plaza. Pero le falta la cultura a su centroderecha inmediatista. No hay peso intelectual en su carnavaleo de propaganda. Nada más que modelos tetudas y parientes de hippysmo revenido.

Demasiado barato quiere rematar este país, Piñito. Ni siquiera basta con su cátedra fantasma en las aulas de Harvard. Tampoco, usar de propaganda la limosna que puso por mi amiga Gladys en sus últimos momentos; eso es muy feo, y de mal gusto. Sobre todo para usted que es tan HUMANISTA CRISTIANO.. Porque usted es pillo, Piñín. Quiere sacar adherentes de todos lados, como si este país fuera sombrero de mago. Lástima que la oferta de su vanidosa feria de variedades huele a ventaja populista. Nada más, don Piñi; el resto, esperar con cueva lo que ocurra en el 2009.

Brasil confirma que ha salido de la crisis

La economía de Brasil creció un 1,3% en el tercer trimestre de 2009, lo que supone dos trimestres consecutivos de aumento del PIB, según cifras publicadas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. El ministro brasileño de Economía, Guido Mantegna, ha declarado que estos datos confirman que el país ha salido ya de la crisis. El trimestre pasado, la economía brasileña creció un 1%.

Este dato positivo sobre la evolución de la economía brasileña ha sido confirmado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La CEPAL predice que Brasil será el país de América Latina que más crezca el próximo año. Su PIB aumentará un 5,5%, según un informe hecho público por el organismo. Perú y Uruguay serán, después de Brasil, los dos países de la región que más crezcan, con un aumento del PIB alrededor del 5%. Bolivia, Chile y Panamá crecerán a un ritmo del 4,5% y el PIB mexicano crecerá un 3,5%.


La recuperación del gigante latinoamericano (191 millones de habitantes), es una muy buena noticia para los países de la región, especialmente Argentina, país con el cual Brasil tiene estrechos lazos comerciales.

La CEPAL prevé que la economía latinoamericana caerá un 1,8% este año, lo que supone el final de un ciclo de seis años en los que los países de la región no han parado de crecer. Sin embargo, América Latina se recuperará más rápido de lo previsto, y ya en 2010 crecerá un 4,1%.

Según el informe, hay signos que señalan que lo peor de la crisis habría quedado atrás. Entre las señales que auguran un repunte de la economía destacan la reactivación de la producción industrial y el comercio a nivel mundial, la recuperación de los precios de las materias primas y la mejora de las condiciones en los mercados financieros globales. Pero si bien la CEPAL considera que los motores del crecimiento económico comienzan a encenderse paulatinamente, advierte que la recuperación no está exenta de riesgos. La precariedad de los equilibrios externos y el alto endeudamieto de los países industrializados, pone una cuota de incertidumbre por el futuro.

- Informe de la Cepal

Obama: la guerra es la paz


Para todo el mundo resultó una situación altamente bochornosa, y es difícil imaginar un peor momento. A pocos días de anunciar que enviará 30.000 tropas adicionales a la guerra de Afganistán, Obama se presentó en Noruega para recibir el premio Nobel de la Paz.
En su discurso (véalo aquí), Obama habló solo de la guerra. Y mencionó la palabra guerra 44 veces. Algo insólito.

Igual, como un experto manipulador y maestro de ceremonias, sacó por debajo de la manga, una luminosas palabras sustraídas a Martín Luther King:
Hago esta afirmación consciente de lo que Martin Luther King Jr., dijo en este mismo acto hace años: "La violencia nunca trae la paz permanente. No resuelve ningún problema social y solo crea otros nuevos y más complicados".
Como alguien que está aquí como una consecuencia directa del trabajo de Luther King, soy un vivo testimonio de la fuerza moral de la no violencia. Sé que no hay nada débil, nada de pasivo, nada ingenuo, en el credo y la vida de Gandhi y King.

Pero, como un jefe de Estado que ha jurado proteger y defender a su país, no puedo guiarme por sus ejemplos solamente. Yo enfrento al mundo como es, y no puedo quedarme de brazos cruzados frente a las amenazas al pueblo estadounidense. No nos equivoquemos: el mal existe en el mundo. Un movimiento no violento, no podría haber detenido a los ejércitos de Hitler. Las negociaciones no pueden convencer a los líderes de Al Qaeda que depongan las armas. La fuerza a veces es necesaria, y no es una llamada al cinismo; es un reconocimiento de la historia a las imperfecciones del hombre y a los límites de la razón.

Obama aprovechó la oportunidad para vender su política exterior y no hizo ninguna referencia a los derechos humanos
Discurso completo de Obama en The New York Times
Actualizaré esta información, de ser necesario.
Reacciones:
- Fidel Castro compara a Obama con Bush

Paul Volcker, el año 2005: "Esta situación económica y financiera no puede durar"

Esta entrevista a Paul Volcker fue publicada hace cuatro años y medio en El País, dos años antes de que estallara "la madre de todas las crisis financieras", como el mismo Volcker la calificó en febrero. Ya el año 2005, el ex presidente de la Reserva Federal, consideraba que la actual situación económica y financiera de EE.UU. no podía durar. Para Volcker, el creciente déficit por cuenta corriente estaba creando una situación de riesgo insostenible que comparó con los patinadores sobre hielo; "Sólo que es un hielo cada vez más delgado"

Tras el artículo “La innovación financiera no aportó nada a la economía”, Ramon MS, ha linkeado esta entrevista publicada el 19 de junio de 2005, en la cual Volcker plantea la debilidad del sistema y que es altamente riesgoso que Estados Unidos requiera 2.000 millones de dólares al día para mantener su maquinaria interna en funcionamiento. Esta entrevista es una lectura obligada dado que aclara muchos aspectos cruciales.

Ernesto Ekaizer, El País

Paul Volcker, de 77 años, fue el primer presidente de la Reserva Federal que colocó a esa institución, a finales de los años setenta y mitad de los ochenta del siglo pasado, en el centro de la vida política y económica de Estados Unidos y del mundo. Ahora está preocupado porque dice que la "situación económica y financiera de Estados Unios no puede durar". Su sucesor, Alan Greenspan, con 79 años, superó en el puesto a Volcker, pero han estado un periodo similar en el banco central, ya que este último empezó a hacer sus pinitos en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York antes de llegar a ser presidente. Volcker sigue estos días muy atentamente la situación económica nacional y mundial, pero no es su única actividad. En la cuarta planta de su oficina en el Rockefeller Center de Nueva York, en un pequeño despacho de académico universitario, también supervisa el informe independiente sobre el programa Petróleos por Alimentos de las Naciones Unidas para Irak y los posibles casos de corrupción. Si bien la comisión Volcker ya emitió su informe provisional, estos días, a la luz de nuevas pruebas, ha reabierto la investigación sobre las presuntas relaciones de Kofi Annan, secretario general de la ONU, con una empresa adjudicataria en la que trabajaba su hijo. Volcker recibió el pasado martes 14 de junio a EL PAÍS en su despacho de Nueva York, donde alertó sobre los riesgos de la situación económica y la crisis de confianza. He aquí el diálogo.

- Hace cuatro meses hizo usted una seria advertencia en la Universidad de Stanford sobre la economía norteamericana. "Esto no puede durar", dijo. ¿Por qué?

- En la superficie, todo parece estar bien. La economía crece. Puede que en Europa las cosas vayan peor, pero se crece. Si se bucea un poco, los desequilibrios que se acumulan son tremendos. Nosotros aquí necesitamos 2.000 millones de dólares al día para seguir manteniendo la máquina económica en funcionamiento. Y claro, la gente sabe que desde hace algún tiempo EE UU no ofrece tipos de interés atractivos y que son los más bajos en cuarenta años. Tampoco podemos darle a nuestros acreedores garantías contra el riesgo de caída del dólar. Estamos consumiendo e invirtiendo como locos. Un 6% más de lo que producimos. Ésa es la cifra de nuestro déficit por cuenta corriente en términos de producto interior bruto. Somos como los patinadores sobre hielo. Sólo que es un hielo cada vez más delgado.

- Usted no crítica a nadie por nombre y apellido, pero al mismo tiempo no deja títere con cabeza.

- Es verdad que no crítico a nadie en particular, sino a todos en general. Así es.

- El punto es ese concepto de que una situación como la actual no puede durar. ¿Podría explicar con detalle cuál es la razón?

- Le diré aquello que no analicé en mi discurso de Stanford. Me parecía que no debía hacerlo. Han pasado cuatro meses y las cosas siguen igual. Vamos a ver... Estamos en una situación sin precedentes. Cuando miras lo que está pasando, te preguntas: ¿cómo es que EE UU, que es la única superpotencia del mundo, acumula un déficit por cuenta corriente tan grande sin que haya mayores preocupaciones? Digo que esto no tiene precedentes porque la aceptación del dólar hoy día como moneda mundial es absoluta, no existe ningún competidor en estos momentos. Hace años, cuando el dólar era también la moneda más importante, teníamos el oro y otras divisas; pero, con la globalización, la gente encuentra cada vez más conveniente usar el dólar. Se siente confortable acumulando dólares en cantidades que uno no podía imaginar hace algún tiempo. ¿Por qué razón? Porque es muy útil como moneda. Quiero llegar a esto: hay una confianza básica en la estabilidad del dólar en términos de nivel de precios, en términos de ausencia de inflación. Por tanto, no creo que sea una situación estable. Durará mientras la gente mantenga la sensación de que el dólar es conveniente y seguro para mantener en su cartera incluso cuando pueda correr riesgos en los mercados de cambio. No hay alternativa hasta tanto no se pierda el sentimiento de confianza en la estabilidad del dólar en términos de poder de compra. En otros términos, no creo que la situación económica y financiera actual pueda durar.

- Alan Greenspan dijo hace pocos días que los desequilibrios y burbujas se resolverán, aunque también dijo no saber cómo. ¿Comparte esa visión?

- Las cosas como el déficit por cuenta corriente, el déficit fiscal y la burbuja en el sector inmobiliario, el consumo frenético, todo esto que me preocupa, puede resolverse de manera relativamente suave... Todo el mundo será feliz. Pero, usted sabe, no sé si podemos contar con que será tan suavemente. Quizá diga algo profano, pero no estoy diciendo algo que sea complicado. Esto no puede continuar... Las posibilidades de un ajuste suave no son muy buenas si están basadas en la perspectiva de estabilidad del dólar en términos de poder de compra. Realmente, pienso que hay una gran responsabilidad en el mantenimiento de la estabilidad de los precios en este país como el pilar de todo el sistema.

- De creer a los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete se sabe qué hacer, pero...

- Bueno... intelectualmente, la gente responsable cree que sabe lo que se debe hacer, pero políticamente hablando no sabe qué hacer. Yo lidié con un toro parecido en los años ochenta. Hubo recesiones en los años setenta y en los años ochenta. Y hay ciertas similitudes con la actualidad. A finales de los setenta, después del shock del petróleo, había una gran preocupación por el impacto de la elevación de los precios del petróleo y el flujo de dinero hacia Oriente Próximo, y sobre todo cómo se reciclaría, que se dirigió hacia los países en desarrollo; por ejemplo, América Latina. En aquella época estábamos todos tan confortablemente instalados que nadie quería hacer algo al respecto. Recuerdo a mi predecesor en la Reserva Federal haciendo algunas advertencias sobre los riesgos. Pero nadie quería escuchar. Yo mismo tenía cierto temor a decir alguna cosa porque me parecía que podía desencadenar la crisis. Hicimos algunos esfuerzos para ralentizar los flujos, pero ninguna gran cosa. Ahora, todos los que están implicados en la gestión de la economía están bastante contentos con las cosas como están. De modo que el problema es que no hay ninguna acción...

- Si se sometiera usted a un ejercicio de imaginación y le ofrecen ser presidente del Banco Central Europeo (BCE), ¿qué haría usted hoy día desde ese puesto?

- Tengo que confesar que esta posibilidad está más allá de mi imaginación...

- Bien, pero está usted al frente del BCE...

- Usted sabe, no me gusta dar consejos en público a mis viejos amigos. Creo que hay una cosa decepcionante en Europa, y es que la adopción del euro, y habida cuenta del relativo estancamiento económico, no ha provocado más reformas estructurales. Me refiero a la rigidez del mercado laboral, los sindicatos y la política social. Y recuerdo que yo fui uno de los pocos que en EE UU pensó que el euro era una buena idea. Pero creí que era una buena idea para provocar, en parte, esas reformas. Y no ha sido tan exitoso como cabía esperar. Ahora veo a través de la prensa que los italianos han vuelto a las andadas y piensan en los viejos buenos tiempos de la devaluación. Entiendo que esto no puede ser tomado en serio, pero estas voces siempre expresan algo. La gente se inclina por pensar que se puede encontrar la manera de eludir los problemas económicos reales.

- Cuando el tipo de interés europeo está al 2%, es decir, con un recorrido hacia abajo muy limitado, ¿tienes que pensártelo muchas veces antes de comenzar a bajar aun cuando uno tenga necesidad de hacerlo para evitar una recesión? En otros términos, ¿uno tiende a plantearse que se está gastando el último cartucho?

- Sí, creo que hemos tenido experiencias similares en Estados Unidos y, claro, en Japón. Y creo que es el instinto del Banco Central Europeo, sí.

- ¿Pero diría que, con tipos tan bajos, una reducción seguiría teniendo efectos significativos en la actividad económica?

- Lo aceptaría como una premisa general, sí. Al menos puedes defenderlo.

- En relación a las reformas económicas, el BCE dice que en este punto se juega todo.

- Mire, uno de los grandes cambios, en mi época y en la del presidente Ronald Reagan, consistió en debilitar a los sindicatos norteamericanos. Así fue...

- En 1980, usted negoció con los sindicatos los recortes salariales y la deslocalización como condiciones para el préstamo oficial que salvaría a la empresa automovilística Chrysler. ¿Cuándo habla de reformas se refiere también al poder de los sindicatos europeos?

- Una de las cosas más significativas fue la decisión del presidente Reagan de acabar con la huelga de los controladores aéreos en 1981. Fue la primera vez que ocurrió una cosa así. Hubo una atención extraordinaria del público. El plan que rechazaban había sido heredado por Reagan de la Administración de Carter, pero él no se echó atrás. La gente pensaba que los controladores no iban a desistir de la huelga. Pero lo hicieron. La firmeza ante esa huelga fue la conducta más importante de la Administración de Reagan en ayuda de la lucha antiinflacionista. No creo que los sindicatos sean tan agresivos en Europa. Pero aun cuando no es original lo que digo, los países europeos le han hecho la vida fácil, en muchos casos, a los desempleados.

- En España, para tomar su expresión, se consume y se invierte un 5% más de lo que se produce si se interpreta así el déficit por cuenta corriente, y hay resistencia a definir una burbuja inmobiliaria como una burbuja. ¿El hecho de tener un déficit en el cuadro de una unión monetaria en la que España comercia al 70% cambia las cosas?

- Sí, pero en cierto modo también es lo mismo. Si inviertes lo suficiente y creces más productivamente tendrás ese déficit a corto plazo y luego se reducirá. España puede esperar razonablemente reducir el déficit cuando la economía europea recupere el aliento y las exportaciones españolas puedan volver a tirar. Nuestro problema en Estados Unidos es que tenemos un déficit, pero no estamos invirtiendo más. Lo que hacemos aquí en este país es consumir. Estamos en el reino del superconsumo. Tenemos tecnología, sí, pero nuestra inversión de capital y bienes de equipo es baja. Las empresas no están invirtiendo. En cuanto a la burbuja inmobiliaria, no tengo ninguna duda en que al menos en algunas partes de EE UU, como en Nueva York, San Francisco y Los Ángeles, existe una burbuja. Es decir, cuando los precios llegan a un punto en el que ya no pueden seguir subiendo más y todos piensan que pueden seguir elevándose, entonces tienes un problema. Mire lo que pasó con el mercado de empresas de alta tecnología hace cinco años. Llegaron a niveles que no respetaban los criterios tradicionales. La gente decía: ¡a quién le importa el punto de vista tradicional! Y entonces se demostró que, después de cierto tiempo, esos criterios tradicionales contaban.

- La Reserva Federal, según la prensa, estima que la burbuja del mercado inmobiliario ha sido el efecto colateral de la política de bajos tipos de interés para lograr salir rápidamente de la recesión. ¿No es un intento de justificar esa política?

- Me parece una discusión semántica, ¡ja, ja, ja! El problema de nuestra economía no es el mercado de la vivienda. Como le he dicho, estamos viviendo mucho más allá de nuestros medios. Dije en febrero que patinamos sobre una capa de hielo cada vez más delgada. Los déficit, si seguimos así, van a continuar, y de repente las cosas pueden complicarse. Nadie sabe, desde luego, cómo. Pero ha ocurrido en el pasado que una imprevista combinación de factores catalizan una situación. Yo lo viví en los años setenta, y alguien puede decir que quedé marcado por ello. Pero la experiencia da lecciones. Entonces tuvimos inflación con estancamiento, una gran volatilidad en los mercados de cambio, caída del dólar, presiones inflacionistas....

- Y usted elevó de manera fortísima los tipos de interés, desde el 8% en 1979 a algo más del 19% a principios de 1981, y hubo una recesión. Los demócratas, Jimmy Carter, le culparon por ello.

- Es verdad. Pero, créame, siento que hice lo que debía; esto es, quebrar las tensiones inflacionistas. Y lo hice honradamente. No creo que se me pueda culpar por nada malo.

- El mundo ha cambiado mucho. China, por ejemplo, ¿qué representa en su estructura de análisis hoy día?

- China no existía en los años ochenta, es cierto. Yo visité China en 1980. Entonces comenzaban a abrirse. Lo que ha ocurrido en 25 años es increíble. Y tiene efectos tremendos, pero el mensaje es bueno. La gente tiene que competir con China. Queríamos competencia, y aquí la tenemos. Y es uno de los motores de la economía mundial.

- Pregunta obligada: ¿apreciará finalmente China su moneda?

- Déjeme decirle primero que hace algunos años aconsejé a los chinos que se mantuvieran pegados al dólar, para bien de ellos y de todo el mundo. En la crisis de 1997 y 1998, todos le pidieron a los chinos que mantuvieran pegado el yuan al dólar. Ahora, en relación a la apreciación del yuan, soy muy cauteloso acerca de ello. Llegará el tiempo en que crean que es en su propio interés dejar flotar su moneda.

- No todavía.

- No necesariamente ahora. Ellos tienen superávit comercial con EE UU, pero no con el resto del mundo, en particular Asia. Hay que ser paciente con esto.

- Si Plutarco escribiese Vidas sucesivas en lugar de Vidas paralelas sobre Paul Volcker y Alan Greenspan, ¿qué le gustaría que dejara por escrito?

- ¡Mmm! Que yo reduje la inflación y él la mantuvo. No está mal, ¿no?

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Enlace a Artículos claves

Japón corrige cifras nuevamente "a la baja"

Algo está ocurriendo con las calculadoras en Japón. Tal como en el segundo trimestre los datos fueron corregidos "a la baja" como reseñamos en este post de septiembre, los datos para el tercer trimestre también han sido corregidos a la baja. Esta vez el error fue del 300%, es decir la economía creció apenas un 25% de lo realmente anunciado.

Durante el tercer trimestre el PIB alcanzó el 1,3%, bastante menos que el 4,8% inicialmente anunciado. Esta revisión muestra uno de los errores más profundos de los últimos años. En términos nominales la economía se contrajo un 0,9%, mucho más que el 0,1% anunciado previamente.

Como es lógico, las acciones se fueron a pique una vez reconocido el error, al quedar manifiesta una recuperación económica mucho más lenta de lo esperado. Japón enfrenta además la amenaza de una deflación ad-portas y un yen en ascenso frente al dólar.

Tras este dato, el primer ministro Yukio Hatoyama dio a conocer un plan de estímulo por 80.000 millones de dólares para evitar que la economía caiga en una nueva recesión el próximo año. Las autoridades intentan elevar el gasto del consumidor, que representa casi el 60% del PIB, pero se estima que esa cifra no será suficiente.

Más información | Bloomberg

¿Por qué ganó Evo?

Atilio Borón, El Economista de Cuba

Una semana atrás celebrábamos el triunfo de Pepe Mujica en Uruguay. Hoy tenemos renovadas -y también más profundas razones- para festejar la extraordinaria victoria de Evo Morales. Tal como lo señalara hace ya un tiempo el analista político boliviano Hugo Moldiz Mercado, el rotundo veredicto de las urnas marca al menos tres hitos importantísimos en la historia de Bolivia: (a) es el primer presidente democráticamente reelecto en dos términos sucesivos; (b) es el primero, además, en mejorar el porcentaje de votos con que fue electo la primera vez: 53.7 % contra el actual 63.3 %; y, (c) es el primero en obtener una abrumadora representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Además, pese a que aún no se dispone de los escrutinios definitivos es casi seguro que Evo obtendrá los dos tercios en el Senado y en la Cámara de Diputados, lo que le permitiría nombrar autoridades judiciales y aplicar la nueva Constitución sin oposición. Todo esto lo convierte, desde el punto de vista institucional, en el presidente más poderoso en la convulsionada historia de Bolivia. Y un presidente comprometido en la construcción de un futuro socialista para su país.

Obviamente, estos logros no le impedirán Washington reiterar sus conocidas críticas acerca de la "defectuosa calidad institucional" de la democracia boliviana, el "populismo" de Evo y la necesidad de mejorar el funcionamiento político del país para garantizar la voluntad popular, como por ejemplo se hace en Colombia. En este país, sin ir más lejos, unos 70 parlamentarios del uribismo han sido investigados por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía por sus supuestos vínculos con los paramilitares, y 30 de ellos enviados a la cárcel con sentencia firme por ese motivo. Cuatro millones de desplazados por el conflicto armado, auge del narcotráfico y el paramilitarismo bajo amparo oficial y la aquiescencia de Washington, violación sistemática de los derechos humanos, entrega de la soberanía nacional a Estados Unidos mediante un tratado negociado en secreto y que concedió la instalación de siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano y la fraudulenta manipulación procesal para lograr la re-reelección del presidente Álvaro Uribe son todos rasgos que caracterizan una democracia de alta "calidad institucional" que no motiva la menor preocupación de los sedicentes custodios de la democracia en Estados Unidos.

El desempeño electoral del líder boliviano es impresionante: obtuvo un triunfo arrollador en la convocatoria de la Asamblea Constituyente, Julio del 2006, que sentaría las bases institucionales del futuro Estado Plurinacional; otra aplastante victoria en Agosto del 2008 (67 %) en el Referendo Revocatorio forzado por el Senado, controlado por la oposición, con el abierto propósito de derrocarlo; en Enero de 2009 el 62 % de los votantes aprobó la nueva Constitución Política del Estado y apenas unas pocas horas atrás, otra plebiscitaria ratificación de casi los dos tercios del electorado. ¿Qué hay detrás de esta impresionante máquina de ganar elecciones, indestructible pese al desgaste de cuatro años de gestión, los obstáculos interpuestos por la Corte Nacional Electoral, la hostilidad de Estados Unidos, numerosas campañas de desabastecimiento, intentonas de golpes de estado, amenazas separatistas y planes de magnicidio?

Lo que hay es un gobierno que cumplió con sus promesas electorales y que, por eso mismo, desarrolló una activa política social que le ganó la indeleble gratitud de su pueblo: Bono Juancito Pinto, que llega a más de un millón de niños, Renta Dignidad, un programa universal para todos los bolivianos mayores de 60 años que carezcan de otra fuente de ingresos; Bono Juana Azurduy para las mujeres embarazadas. Un gobierno que erradicó el analfabetismo aplicando la metodología cubana del programa "Yo Sí Puedo", lo que permitió alfabetizar a más de un millón y medio de personas en unos dos años, razón por la cual el 20 de diciembre de 2008 la UNESCO (no los partidarios de Evo) declaró a Bolivia territorio libre de analfabetismo. Se trata de un logro extraordinario para un país que padeció una secular historia de opresión y explotación, sumido en una desgarradora pobreza por sus clases dominantes y sus amos imperiales pese a la enorme riqueza que guarda en sus entrañas y que recién ahora, con el gobierno de Evo, es recuperada y puesta al servicio del pueblo. Por otra parte, el solidario internacionalismo de Cuba y Venezuela también permitió la construcción de numerosos hospitales y centros médicos, a la vez que miles de personas recuperaron la vista gracias a la Operación Milagro. Importantes avances se registraron también en materia de reforma agraria: cerca de medio millón de hectáreas fueron transferidas a manos de los campesinos y en la anunciada recuperación de las riquezas básicas (petróleo y gas), lo que en su momento provocó el nerviosismo de sus vecinos, especialmente Brasil, más preocupado por garantizar la rentabilidad de Petrobrás que por cooperar con el proyecto político de Evo. Por último, el cuidadoso manejo de la macroeconomía le ha permitido a Bolivia, por primera vez en su historia, contar con importantes reservas estimadas en 10.000 millones de dólares y una situación de bonanza fiscal que, unida a la colaboración de Venezuela en el marco del ALBA, le permitió a Morales realizar numerosas obras de infraestructura en los municipios y financiar su ambiciosa agenda social.

Por supuesto, quedan muchas asignaturas pendientes y no todo lo hecho está más allá de la crítica. En una nota reciente Pablo Stefanoni, editor de Le Monde Diplomatique en Bolivia, advertía acerca de la inestable convivencia entre "un discurso eco-comunitarista en los foros internacionales y una prédica desarrollista sin muchos matices en el ámbito interno." Si bien la tensión existe, es preciso reconocer que la vocación eco-comunitarista de Evo trasciende con creces el plano de sus alegatos en los foros internacionales: su compromiso con la Madre Tierra, la Pachamama, y los pueblos originarios es sincero y efectivo y ha marcado un hito en la historia de Nuestra América. Por supuesto, el extractivismo de su patrón de desarrollo es innegable, pero a la vez inevitable dadas las características brutalmente predatorias que la acumulación capitalista asumió en Bolivia. Pensar que de la noche a la mañana el gobierno popular podría sustentar un modelo de desarrollo alternativo dejando de lado la explotación de las inmensas riquezas mineras y energéticas de ese país es completamente irreal. Bolivia no tiene a su alcance, al menos por ahora, una opción como la que en su momento tuvieron Irlanda o Finlandia. Pero sería injusto desconocer que la orientación de su modelo económico y su fuerte contenido distribucionista lo separan claramente de otras experiencias en marcha en el Cono Sur. Para ni hablar de la declarada intención de Evo de avanzar en la escabrosa -y, por eso mismo, lenta y erizada de acechanzas- construcción de un renovado socialismo, algo que nada tiene que ver con el nebuloso "capitalismo andino-amazónico" que algunos persisten en presentar como una tan inexorable como inverosímil antesala del socialismo.

Todos estos logros, sumados a su absoluta integridad personal y a una espartana cotidianeidad (que contrasta muy favorablemente con las abultadas fortunas o los elevados patrones de consumo que exhiben otros líderes y políticos "progresistas" de la región) han hecho de Evo un líder dotado de un formidable carisma personal que le permite vapulear a cualquier rival que se atreva a desafiarlo en la arena electoral. Pero además, su permanente preocupación por concientizar, movilizar, organizar a su base social -haciendo a un lado los desprestigiados aparatos burocráticos que, al igual que en la Argentina, Brasil y Chile no movilizan ni concientizan a nadie- no sólo satisface la impostergable necesidad de construir una subjetividad apropiada para las luchas por el socialismo sino que, al mismo tiempo, se constituye en una carta decisiva a la hora de prevalecer en la arena electoral. Las fuerzas de la atribulada "centroizquierda" del Cono Sur, que avizoran un futuro político poco promisorio habida cuenta del crecimiento de la derecha alimentado por su resignado posibilismo, harían bien en tomar nota de la luminosa lección que ofrece el triunfo de Evo en las elecciones del domingo pasado. Una lección que demuestra que ante el peligro de la restauración del dominio de la derecha la única alternativa posible es la radicalización de los procesos de transformación en curso. Derrotada en el terreno electoral la derecha redoblará su ofensiva en los múltiples escenarios de la lucha de clases. Sería suicida suponer que se inclinará sin dar batalla ante un revés electoral. Ojalá se aprenda también esta lección.

* una versión reducida de este artículo fue publicada en Página/12 el 7 de Diciembre de 2009

www.atilioboron.com

Más información: Argenpress, Bolivia en la encrucijada

Edificios zombi, el próximo gran agujero


No sólo de pueblos fantasmas se está llenando Estados Unidos. La nueva moda son los edificios fantasmas, o edificios zombi, dado que son enormes moles muertas que aún claman por gastos de mantención, aunque en ellos penen las ánimas.

Ya hablé de las enormes pérdidas que acumulan las propiedades en Estados Unidos: 4,1 billones de dólares; 3,6 billones el año pasado, y 500.000 millones de dólares este año, en el cual se ha detenido la caída.

De ahí que el negocio de los bienes raíces se esté convirtiendo en el ejemplo de un futuro sombrío: las propiedades han caído entre 40% y 50% y en muchos casos el valor de la deuda es muy superior al valor de la propiedad.

Esto se vive con mayor rigor en los edificios, muchos de los cuales no pueden hacer frente a sus gastos de mantención, mientras otros han quedado a medio construir. En Chicago, Washington y Nueva York se ven grandes cantidades de edificios que quedaron paralizados tras el estallido de la burbuja. Estos edificios no pueden ser refinanciados dado que requieren una fuerte inyección de capital fresco que nadie está en condiciones de ofrecer.

El número de los edificios zombi irá en aumento de acuerdo a un pronóstico de la consultora Grubb & Ellis, de California. Muchos edificios tendrán que echarse al abandono lo que creará una fuerte segregación con grandes zonas de oficinas o departamentos para "pobres".

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Paul Volcker: “La innovación financiera no aportó nada a la economía”


En una reunión en Sussex, Inglaterra, con banqueros y ejecutivos del sistema financiero, Paul Volcker dijo:
“Quiero que alguien me de una sola pizca de evidencia de que la innovación financiera ayudó al crecimiento económico; una sola pizca de evidencia… Al contrario: la llevaron derecho al desastre”
.

Siga leyendo este artículo en El Blog Salmón


Viviendas acumulan pérdidas por 4 billones de dólares

Después de tres años de caídas históricas en los precios inmobiliarios en EEUU, la pérdida patrimonial supera los 4 billones de dólares (billones de billones), demostrando que la crisis sigue su curso y sus efectos devastadores. Sólo este año la pérdida llega a los 500.000 millones de dólares en el valor de las propiedades, de acuerdo a un informe del portal inmobiliario Zillow.

La gran pérdida se produjo el año pasado, cuando el valor de las propiedades se redujo en más de 3,6 billones de dólares. Este año el valor de las casas ha caído un porcentaje mucho menor al compararlo con el año pasado, e incluso en algunos sectores se ha estabilizado. Sin embargo, su interconexión con el sistema financiero y los fuertes niveles de endeudamiento obstaculizan la salida.

La mejoría experimentada durante este año es producto de los paquetes de estímulo del gobierno, unida a las fuertes rebajas fiscales para los compradores y los bajos tipos de interés del sistema financiero. Por ello Timothy Geithner ha señalado que mantendrán los planes de estímulo hasta octubre del próximo año.

La destrucción de valor superior a los 4 billones de dólares para el conjunto de la economía, se concentra en las grandes ciudades. El área de Los Ángeles ha perdido 480.000 millones de dólares de valor, en tanto que la zona metropolitana de Chicago perdió 400.000 millones y Nueva York, 390.000 millones.

Estas enormes pérdidas, unida al alto nivel de desempleo, demuestran que la crisis sigue su curso y que hasta el momento no hay nada que pueda detenerla.

martes, 8 de diciembre de 2009

¿Cuánto dinero es suficiente para una “vida buena”?

El biógrafo de J.M.Keynes, Robert Skidelsky, ha escrito este artículo donde recupera parte del pensamiento keynesiano. De acuerdo a una predicción hecha por Keynes el año 1930, hacia el año 2030 sólo sería necesario trabajar quince horas a la semana. Si se hubiesen escuchado los planteamientos de Keynes sobre la importancia del equilibrio de pleno empleo y la necesidad de un control a los espíritus animales, estaríamos muy cerca de su pronóstico. Sin embargo, primaron más los espíritus animales y el apetito por la opulencia.

Robert Skidelsky, Sin Permiso

La depresión de la economía ha causado una explosión de ira popular contra la "avaricia" de los banqueros y sus "obscenos" incentivos. Esto se ha visto acompañado de una crítica más amplia del "crecimientismo" ("growthmanship") – la búsqueda del crecimiento económico a toda costa, independientemente del daño que pueda causar al medio ambiente de la Tierra o a nuestros valores compartidos

John Maynard Keynes encaró esta cuestión en 1930, en un breve ensayo titulado "Las posibilidades económicas de nuestros nietos".[1] Keynes predijo que en cien años – es decir, hacia 2030 – el crecimiento del mundo desarrollado se habría detenido de hecho, debido a que la gente ya "tendría suficiente" para llevar "una buena vida". Las horas de trabajo remunerado se reducirían a tres diarias, una semana laboral de quince horas. Los seres humanos serían como "los lirios del campo, que no se afanan ni hilan".[2]

La predicción de Keynes descansaba en el supuesto de que, con un incremento anual del 2% en el capital, un incremento del 1% de la productividad y una población estable, el nivel medio de vida se multiplicaría por ocho como promedio. Esto nos permite averiguar cuánto pensaba Keynes que era "suficiente". El PIB per cápita en el Reino Unido a finales de la década de 1920 (antes del crac del 29) era aproximadamente de 5.200 libras (unos 8.700 dólares) valoradas hoy. De acuerdo con ello, estimaba que un PIB per cápita de aproximadamente 40.000 libras (66.000 dólares) sería "suficiente" para que los seres humanos dirigieran su atención a cosas más agradables.

No está claro por qué pensaba Keynes que la renta per cápita nacional británica multiplicada por ocho sería "suficiente". Lo más probable es que tomara como baremo de suficiencia los ingresos de un rentista burgués de su tiempo, que eran como diez veces los del trabajador medio.

Ochenta años más tarde, el mundo desarrollado se ha acercado a la meta de Keynes. En el año 2007 (es decir, antes del crac), el FMI informó de que el PIB medio per cápita en los Estados Unidos se mantenía en 47.000 dólares y en 46.000 en el Reino Unido. Dicho de otro modo, el Reino Unido ha experimentado un crecimiento multiplicado por cinco del nivel de vida desde 1930, pese a la falsificación de dos de los supuestos de Keynes: "nada de guerras de gran envergadura" y "sin crecimiento demográfico" (en el Reino Unido, la población es un 33% mayor que en 1930).

La razón de una ejecutoria tan brillante es que el crecimiento anual de la productividad ha sido más elevado de lo que Keynes proyectaba: cerca de un 1,6% para el Reino Unido y un poco más elevado en el caso de los EE.UU. Países como Alemania y Japón se han desempeñado aún mejor, pese a los efectos tremendamente negativos de la guerra. Es probable que el "objetivo" de Keynes de 66.000 dólares lo alcance la mayoría de los países occidentales para 2030.

Pero resulta igualmente improbable que este logro termine con la insaciable busca de más dinero. Asumamos, precavidamente, que hayamos cubierto dos tercios de la distancia que nos separa de la meta de Keynes. Podríamos haber esperado que se redujeran las horas de trabajo en dos tercios. De hecho, se han reducido sólo en un tercio, y la reducción se interrumpió en la década de 1980.

Esto vuelve enormemente improbable que alcancemos la jornada laboral de tres horas para 2030. También resulta improbable que vaya a detenerse el crecimiento, a menos que la naturaleza misma imponga un parón. La gente seguirá trocando ocio por mayores ingresos.

Keynes minimizó los obstáculos de esta meta. Reconocía que existen dos tipos de necesidades, absolutas y relativas, y que estas últimas pueden ser insaciables. Pero subestimó el peso de las necesidades relativas, especialmente a medida que las sociedades se enriquecían y, por supuesto, el poder de la publicidad para crear nuevas necesidades, e inducir así a la gente a trabajar con el fin de ganar dinero con el que satisfacerlas. Mientras el consumo sea conspicuo y competitivo, seguirá habiendo renovadas razones para trabajar.

Keynes no ignoraba del todo el carácter social del trabajo. "Seguirá siendo razonable", escribió, "buscar la finalidad económica de los demás después de que haya dejado de ser razonable para uno mismo". Los ricos tenían la obligación de ayudar a los pobres. Keynes no pensaba probablemente en el mundo en desarrollo (la mayor parte del cual apenas había comenzado a desarrollarse en la década de 1930). Pero la meta de la reducción de la pobreza global ha impuesto una carga de trabajo extra a la gente de los países ricos, a través tanto del compromiso de ayuda exterior y, lo que es más importante, de la globalización, que aumenta la inseguridad en el empleo y, sobre todo en el caso de los menos cualificados, contiene los salarios.

Además, Keynes no se enfrentó realmente al problema de lo que haría la mayoría de la gente cuando ya no precisara trabajar. "Es un problema temible para una persona corriente, sin talentos particulares, ocuparse de sí misma, sobre todo si no tiene raíces en el lugar, en las costumbres o en las queridas convenciones de una economía tradicional". Pero puesto que la mayoría de los ricos -"aquellos que disfrutan de una renta independiente, pero carecen de vínculos u obligaciones o lazos" han "fracasado de una forma desastrosa", ¿por qué iban a hacerlo mejor los que hoy son pobres?

Creo que en esto Keynes se acerca al máximo a la respuesta de la cuestión de por qué su "suficiente" no será, de hecho, bastante. La acumulación de riqueza, que debería ser un medio para alcanzar "la vida buena", se convierte en un fin en sí mismo, pues destruye muchas de las cosas que hacen que valga la pena vivir. Más allá de cierto punto -que la mayor parte del mundo dista de haber alcanzado- la acumulación de riqueza sólo ofrece placeres substitutivos para las pérdidas de verdad que exige en lo que toca a las relaciones humanas.

Encontrar los medios de nutrir los apagados "vínculos u obligaciones o lazos" que son tan esenciales para que florezcan los individuos constituye el problema por resolver en el mundo desarrollado, y empieza a perfilarse para los miles de millones que acaban de subirse a la escalera del crecimiento. Bien lo dijo George Orwell: "Todo progreso se contempla como una lucha frenética dirigida a un objetivo que esperamos y rogamos para que no se alcance nunca".

Notas:
[1] En Papeles de Economía Española, nº 6, 1981, páginas 353-361.
[2] La cita evangélica se encuentra tanto en Lucas, 12, 27 como en Mateo 6, 28.
________________________
Traducción para www.sinpermiso.info: Lucas Antón

lunes, 7 de diciembre de 2009

Magro desempeño: economía cae 0,9%


Un decepcionante desempeño experimentó la actividad económica chilena durante el mes de octubre, completando 12 meses de caída continua. De acuerdo al Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) la economía anotó una contracción de 0,9% en el mes, echando por tierra las expectativas de los especialistas que, en su mayoría, apostaban por el primer crecimiento mensual del año.

El banco Central informó que la serie desestacionalizada aumentó 0,4% respecto del mes precedente, mientras la serie de tendencia ciclo registró un crecimiento anualizado de 2,7%. El organismo dijo que en el resultado del mes incidió la disminución de la actividad industrial, la cual fue en parte compensada por el aumento en minería, comercio minorista y electricidad, gas y agua (EGA).

Además, recordó que el mes registró un día hábil menos que octubre de 2008. Con este resultado, se completan 12 meses de caídas consecutivas en la actividad. El Banco Central proyectó para todo 2009 una caída del PIB entre 1,5 y 2% y un crecimiento entre 4,5 y 5,5% en 2010.



domingo, 6 de diciembre de 2009

Reanudan construcción de Costanera Center


El anuncio de reanudación de las obras del Costanera Center después de 11 meses de su paralización, fue recibido por empresarios, economistas y gobierno como la confirmación de que la crisis comienza a quedar atrás. Para los expertos, la decisión del holding controlado por Horst Paulmann aumenta las posibilidades de alcanzar un crecimiento sobre 5% el próximo año. Ello, tras una contracción cercana al 1,7% para 2009.

La decisión fue valorada en La Moneda. El ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, expresó que "espero que esto contagie a todos los proyectos que quedaron suspendidos con la crisis para que se reanuden. Esto es un símbolo de que el país va superando la crisis".

El titular de Obras Públicas (MOP), Sergio Bitar, indicó que se trata de "una buena noticia para Chile y es una señal más de que la crisis ya pasó y que la reactivación se está acelerando".


Para el economista de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, "con esto se puede declarar oficialmente el fin de la recesión. Evidentemente, se trata del mayor símbolo de reactivación y esto consolida un contexto de creciente optimismo respecto de la economía doméstica".

Rodrigo Aravena, de Banchile, sostuvo que "así como Costanera Center marcó el inicio del deterioro de las expectativas de la economía chilena, la reactivación de este proyecto va a marcar la salida de la recesión y la reactivación de la demanda interna".

Mientras en enero los indicadores de actividad y desempleo apuntaban sostenidamente a la baja y predominaba el pesimismo entre los agentes económicos, el panorama de fin de año es opuesto (ver recuadro). Según Erik Haindl, de la U. San Sebastián, "el BC está proyectando entre 4,5% y 5,5% para el próximo año y este es un aporte adicional que ayuda a que se cumpla el techo y no el piso de esa proyección".

Más información | Paralizan construcción de Costanera Center, Las razones que paralizaron Costanera Center
Ver también: La locura adrenalínica de las burbujas financieras

Cobrar impuestos a los especuladores

En El País viene este artículo de Paul Krugman que clama por cobrar impuestos para frenar la especulación financiera. La propuesta de una tasa Tobin se encuentra nuevamente en el tapete. Junto a recomendar el artículo de Krugman, os sugiero revisar también El impuesto a la especulación financiera y El dólar financia la especulación mundial, donde planteo la urgencia de gravar a las actividades financieras "altamente inútiles" como son las usuales del "carry trade". Echar un poco de arena a ese mecanismo altamente engrasado de las finanzas especulativas, ayudaría a evitar crisis y colapsos como los que estamos viviendo.

Paul Krugman, El País

Es hora de echar arena a las ruedas de las finanzas. ¿Deberíamos usar los impuestos para frenar la especulación financiera? Sí, dicen las autoridades británicas, que supervisan la City de Londres, uno de los dos grandes centros bancarios del mundo. Otros Gobiernos europeos se muestran de acuerdo, y tienen razón.

Por desgracia, las autoridades estadounidenses -en especial el secretario del Tesoro Timothy Geithner- se oponen rotundamente a la propuesta. Esperemos que recapaciten: gravar las transacciones financieras es una idea de lo más oportuna en este momento.

El debate se inició en agosto, cuando Adair Turner, máximo regulador financiero británico, propuso un impuesto sobre las transacciones financieras como forma de disuadir actividades "socialmente inútiles". La propuesta atrajo a Gordon Brown, el primer ministro británico, que decidió presentarla este mes en la reunión del Grupo de las 20 economías más importantes.

¿Por qué es ésta una buena idea? La propuesta de Turner-Brown es la versión moderna de una idea lanzada en 1972 por el fallecido James Tobin, economista de Yale y ganador del Premio Nobel. Tobin sostenía que la especulación monetaria -dinero que se mueve a escala internacional para apostar por las fluctuaciones de los tipos de cambio- tenía un efecto perturbador en la economía mundial. Para reducir estas perturbaciones, proponía cobrar un pequeño impuesto cada vez que se cambiase moneda.


Dicho impuesto representaría un gasto sin importancia para quienes se dedicasen al comercio internacional o realizasen inversiones a largo plazo; pero supondría una importante traba para quienes intentasen ganar dólares (o euros o yenes) rápidamente prediciendo la evolución de los mercados en unos días o unas semanas. Como decía Tobin, "arrojaría un poco de arena a las ruedas bien engrasadas" de la especulación.

La idea de Tobin no cuajó en su día. Más tarde, para gran disgusto suyo, se convirtió en el caballo de batalla preferido de la izquierda antiglobalización. Pero la propuesta de Turner y Brown, según la cual se aplicaría la tasa Tobin a todas las transacciones financieras -no sólo a las que impliquen divisas extranjeras-, sigue en gran medida la estela de Tobin. Sería un gasto sin importancia para los inversores a largo plazo, pero frenaría gran parte de las compras y ventas para generar comisiones que ahora tienen lugar en nuestros hiperactivos mercados financieros.

Esto sería malo si la hiperactividad financiera fuese productiva. Pero, tras el desastre de los dos últimos años, son muchos -casi todos los que no reciben su paga del sector financiero, me siento tentado a decir- los que están de acuerdo con la afirmación de Turner de que buena parte de lo que hacen Wall Street y la City es "socialmente inútil".

Y el impuesto sobre las transacciones podría generar ingresos considerables, y de ese modo, calmar los temores que suscita el déficit público. ¿Qué objeciones se le puede poner?

El principal argumento que esgrimen quienes se oponen al impuesto sobre las transacciones financieras es que sería inviable porque los agentes encontrarían formas de evitarlo. También hay quien sostiene que no haría nada para frenar la conducta socialmente perjudicial que provocó la actual crisis. Pero ninguna de esas afirmaciones resiste un examen a fondo.

Respecto a la aserción de que no se pueden gravar las transacciones financieras: la contratación actual es un asunto muy centralizado. Consideremos, por ejemplo, la propuesta original de Tobin de gravar las operaciones de cambio. ¿Cómo se podría hacer, cuando hay operadores de divisas en todo el mundo? La respuesta es que, aunque hay operadores por todas partes, la mayoría de sus transacciones se realizan -es decir, se pagan- en una única institución con sede en Londres. Esta centralización mantiene bajo el coste de las transacciones, y eso es lo que hace posible la enorme cantidad de tejemanejes. Sin embargo, también hace que estas transacciones sean relativamente fáciles de identificar y gravar.

¿Y respecto a la aseveración de que un impuesto sobre operaciones financieras no resuelve el verdadero problema? Es cierto que un impuesto sobre las operaciones no habría impedido que los prestamistas concedieran préstamos malos, ni que los crédulos inversores compraran los residuos tóxicos respaldados por dichos préstamos.

Pero las malas inversiones no son toda la historia de esta crisis. Lo que convirtió esas malas inversiones en catástrofe fue la excesiva dependencia que el sistema tiene del dinero a corto plazo.

Como han demostrado Gary Gorton y Andrew Metrick, de la Universidad de Yale, en 2007 el sistema bancario estadounidense dependía esencialmente de las transacciones "repo", en las que las instituciones financieras venden activos a los inversores prometiéndoles recomprarlos al cabo de poco tiempo (a menudo, un solo día). Las pérdidas en los activos subpreferenciales y en otros activos desencadenaron una crisis bancaria porque socavaron este sistema: se produjo una "retirada masiva de repos".

Y un impuesto sobre las transacciones financieras, al desincentivar la dependencia de la financiación a plazo ultracorto, habría hecho mucho menos probable esa retirada masiva. Por consiguiente, en contra de lo que afirman los escépticos, dicho impuesto habría ayudado a prevenir la crisis actual, y podría ayudarnos a evitar que se repita en el futuro.

¿Resolvería una tasa Tobin todos nuestros problemas? Por supuesto que no. Pero podría formar parte del proceso para deshinchar nuestro inflado sector financiero. En esto, como en otras cuestiones, el Gobierno de Obama necesita liberar su mente del yugo de Wall Street.

Enlaces 6/12/09

- Finn Kydland, premio Nobel de Economía 2004 por sus estudios de los ciclos económicos señala: Lo ineficaz debe quebrar para que no quiebre el sistema, y continúa:
Tengo 66 años: niéguenme sabiduría, pero no experiencia. Estoy orgulloso del fondo soberano del petróleo que compartimos todos los noruegos: mis seis hijos, mi mejor inversión afectiva, lo heredarán. Soy partidario del mercado libre, y si es libre es porque está bien regulado

Una notable entrevista para leer en Artículos claves

El 2 de diciembre, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, bajo el lema 'Caminos para la Recuperación', se celebró la Conferencia Empresarial 2009 convocada por la CEOE, cuyo objetivo era incidir en reformas encaminadas a: "la mejora de la competitividad, la reforma de un sistema fiscal y la modernización del mercado laboral". Una opinión realista y desencantada la aporta José Amorós en Caminos para la recuperación.

- Marc Garrigasait nos muestra el ascenso de las marcas de lujo en el mercado chino. ¿Sabía Usted que China ya es el tercer país con mayor peso en las tiendas de marcas de lujo? Ocupa el tercer lugar con un 5,9%. Y Corea del Sur está en el quinto, con el 4,6%

- La banca se encuentra igual de apalancada que antes de la crisis pese a no dar crédito, Cotizalia
- ¿Hacia el ocaso de la economía global?, Germán Gorraiz López, Rebelión
- Flexibilidad cambiaria y acumulación de reservas en América Latina, Roberto Frenkel y Martin Rappeti. Los tres chiflados
- Los límites del emirato, Kenneth Rogoff. El País

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