jueves, 10 de diciembre de 2015

La criminalidad del encubrimiento climático

John Saxe-Fernández, La Jornada

"Estados Unidos es una oligarquía con capacidad ilimitada para el soborno político, que se expresa en nominaciones para presidente o para elegir al presidente". Esa observación del ex presidente Carter, en respuesta a la deplorable decisión de la Suprema Corte (abril, 2014) de eliminar límites a los donativos para las campañas electorales, está en la base de una riesgosa descomposición vinculada a la financiarización y militarización de Estados Unidos, potencia en crisis hegemónica una de cuyas expresiones se detecta en la COP21 y en la tolerancia estatal ante la criminalidad del encubrimiento climático de las grandes petroleras, mientras en París está en vilo la civilización y más que eso, se juega con la extinción acelerada de las especies, incluida la nuestra, por los efectos bio-ecológicos del calentamiento global en curso, cuya ventana de oportunidad para evitar una catástrofe climática irreversible se cierra rápido, según advirtió el secretario general de la ONU.

En las diversas etapas de la centralización y concentración del poder monopólico y oligárquico en Estados Unidos, analizadas por C. Wright Mills, Sweezy, Barán y Domhoff, resalta hoy el gran poder del aparato financiero vinculado al del estratégico eje de acumulación energético fósil (carbón, petróleo, gas, máquina de combustión interna, electricidad, carreterización, petroquímica, etcétera). Pero esa oligarquía, de astronómica capacidad y orientación hacia la criminalidad de Estado, que acompañó al ascenso (y ahora al descenso) hegemónico de EU, no es monolítica ni a nivel nacional o internacional: presenta fisuras que se hacen más profundas ante los retos y calamidades de lo que algunos analistas perciben como un muy precipitado y riesgoso descenso hegemónico. Las fisuras de las coaliciones de clase formadas incluso dentro de la poderosa fracción fósil y bancaria, se profundizan.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Angus Deaton, un nobel de Economía contra la austeridad en tiempos de crisis



El Premio Nobel de Economía 2015, el británico-estadounidense Angus Deaton, no está "a favor de la austeridad" para gestionar las crisis económicas. Deaton, que recibirá mañana jueves, el Nobel por sus "análisis sobre el consumo, la pobreza y el bienestar", lleva cuatro décadas estudiando cómo se relacionan la micro y la macroeconomía, y extrayendo enseñanzas para la política.

El economista, de 69 años, creía que con la crisis de los años treinta del siglo pasado se había aprendido que "esa no era la forma de tratar estos temas...Aunque siempre encontrarás a economistas que piensan que la austeridad es una buena idea, estoy seguro de que la mayoría no lo cree y nos gustaría ver más gasto", dijo Deaton.

Aunque Deaton no considera que la austeridad "fuera realmente necesaria" para algunos países europeos, en estos momentos no ve que haya "muchas más opciones para países individuales, a menos que alemanes o británicos u otros decidan que esa austeridad fue un error".

Deaton, Premio Fronteras del Conocimiento 2011 de Economía de la Fundación BBVA, se define como una persona "muy curiosa" y que entiende la economía como "una ciencia social", por eso trabaja con psicólogos y se divierte mucho haciéndolo.

Además, cree que es un economista atípico, "quizás" porque nació en Edimburgo (Escocia) en una "familia pobre", lo que le ha dado "mayor afinidad y compasión" que si hubiera crecido en otro tipo de ambiente. Por eso, le preocupa y califica de "muy serias" las diferencias "dentro de nuestros propios países", cuánta gente "está sufriendo. Es posible que en términos absolutos vivan mejor que en India o en África, pero la vida de esas personas ha sido destruida".

David Cameron no ha demostrado que bombardear Siria vaya a servir de algo

Jeremy Corbyn, Sin Permiso

Desde que David Cameron presentó su defensa de la ampliación de los bombardeos británicos sobre Siria en la Cámara de los Comunes la semana pasada, a esa defensa se le han ido abriendo las costuras. No ha de extrañar que quiera acelerar el debate en el Parlamento esta semana.

Sabe que está creciendo la oposición a su mal concebida prisa por ir a la guerra. En lo que respecta a planificación, estrategia, tropas sobre el terreno, diplomacia, amenaza terrorista, refugiados y bajas civiles, está cada vez más claro que la propuesta del primer ministro sencillamente no se tiene en pie.

Esa es la razón por la que la respetada Comisión de Exteriores de la Cámara de los Comunes – cuyo informe crítico sobre sus planes de bombardeo fue el centro de la declaración del primer ministro – dejó claro esta noche que no había encarado [él] sus preocupaciones.

China: triunfo del sector financiero

Alejandro Nadal, La Jornada

Mientras el mundo se estremecía con la noticia de los atentados en París, en la sede del Fondo Monetario Internacional se estaba tomando una decisión importante sobre el sistema monetario internacional. La moneda china, el yuan, sería incorporada al grupo de divisas usadas como referencia para determinar el valor de los derechos especiales de giro (DEG).

Los DEG fueron creados en 1969 para proporcionar mayor flexibilidad en caso de emergencias de balanza de pagos. Hoy los DEG tienen poca importancia en la estructura y dinámica del sistema internacional de pagos, pero formar parte de la canasta de monedas que se utiliza para fijar su valor sí tiene implicaciones significativas para esas divisas. Esa canasta de divisas incluye el dólar, el euro, la libra esterlina, el yen japonés y ahora el yuan.

El FMI ha justificado su decisión señalando que la moneda china es de libre disposición, queriendo decir con esto que se trata de una moneda que se utiliza en una proporción significativa de transacciones internacionales.

No hay tregua a la guerra de precios y el petróleo cae a su nivel más bajo en 7 años


La masacre en el mercado del petróleo aún no ha terminado: el Brent y el WTI continúan en picada y han alcanzado su valor más bajo de los últimos siete años. La decisión de la OPEP del pasado viernes de aumentar la producción de crudo desde los 30 millones de barriles diarios a 31,5 millones de barriles al día sorprendió a todo el mundo y aceleró la guerra de precios. El cártel petrolero está muerto. Desde 1982 la OPEP había establecido las metas de producción y en 2011 fijó el techo de la producción en 30 millones de barriles al día. La decisión de producir más en momentos en que el crudo se cotiza en su valor más bajo desde 2009 no hará más que seguir hundiendo el precio.
En solo 16 meses el precio del petróleo se ha derrumbado desde los 110 dólares el barril a poco más de 40 dólares, llevando a la industria petrolera a una verdadera guerra de precios. El lunes el precio de referencia del WTI rompió la marca de los 38 dólares el barril, un valor que pone en serios apuros a la industria petrolera de Estados Unidos. Sólo en Texas, según New York Times se han perdido 50 mil puestos de trabajo. A nivel global se estima que este año han perdido sus empleos más de 250 mil trabajadores.

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martes, 8 de diciembre de 2015

¿Puede la COP21 de París evitar la catástrofe climática?

Asbjørn Wahl, Sin Permiso

La semana pasada comenzó en París la 21ª Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). Desde la Conferencia de Río en 1992, el objetivo de estas cumbres ha sido llegar a un acuerdo sobre las políticas que puedan detener el calentamiento global y evitar una catástrofe climática. El objetivo concreto ha sido limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados como máximo (mejor 1,5 grados). La emisión de CO2 en la atmósfera es el principal impulsor del proceso de calentamiento global, y el uso de combustibles fósiles es la fuente más importante de CO2. Por lo tanto, la reducción en el uso de combustibles fósiles y la transición a las energías renovables están en el centro del problema del cambio climático. Sin embargo, después de más de 20 años de cumbres del clima, las emisiones de CO2 no se han reducido. Más bien se han incrementado en más de un 60% (desde1992 hasta 2014). Esto ilustra más que nada el fracaso del proceso de la COP hasta ahora.

El tiroteo de San Bernardino y el enemigo interno de EEUU

David Brooks, La Jornada

Algunos califican el tiroteo masivo en San Bernardino como el peor atentado terrorista en Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001. Con ello florecen otra vez las especulaciones y análisis de políticos, expertos y agencias de seguridad pública y nacional sobre el enemigo en el interior del país.

Se habla de un nuevo tipo de terrorista –criado en este país y, por ello, difícil de detectar, pero radicalizado (palabra que ahora se define como algo negativo) que obra en nombre de enemigos extranjeros. El sábado, el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, comentó que con lo de San Bernardino hemos pasado a una fase completamente nueva en la amenaza global terrorista y en nuestros esfuerzos de seguridad interna. El presidente Barack Obama abordó la nueva naturaleza de esa amenaza y las medidas que adoptará el gobierno para proteger el país.

Los incidentes en San Bernardino y París han detonado un ensordecedor ruido de incesantes comentarios en los medios, retórica rabiosa entre los políticos y contagio del temor entre la población. Todo supone que este país está o estará bajo ataque por extranjeros enloquecidos, cuyo propósito es matar a los estadunidenses.

lunes, 7 de diciembre de 2015

¿Por qué Europa será más fuerte sin Angela Merkel? Sus tres grandes errores

Matthew Lynn, El Economista

Según una portada reciente de The Economist, es la "europea indispensable". Durante una década ha presidido una crisis tras otra, con calma imperturbable. Ha mantenido fuerte la economía alemana, rescatado el euro y conducido a la Unión Europea hacia unas aguas más mansas.

Si leemos los muchos elogios de su genialidad política y estratégica, podríamos pensar que Angela Merkel ha presidido su país excepcionalmente y que la perspectiva de que pierda por fin su control del poder supondría un grave retroceso para el continente. Pero son tonterías. A Merkel se le ha dado muy bien acceder y conservar el poder. Como manipuladora de la política nacional e internacional, actualmente en el mundo no tiene igual, pero medida según su historia real, ha sido una catástrofe.

La economía alemana se ha convertido en un peligro para el resto del mundo y ha exportado deflación a sus vecinos. Ha vacilado en torno al euro, hasta el punto de infligirle daños irreparables. Su enfoque confuso sobre la UE también la ha dejado al borde del colapso y los británicos se dirigen a la puerta de salida. Cuando por fin se marche, Alemania obtendrá lo que de verdad necesita: un líder con visión para abordar de verdad algunos de los problemas a los que se enfrenta.

Brzezinski recula y pondera acomodamiento con Rusia

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

Tres días después del ominoso derribo del avión ruso por un miembro de la OTAN (Turquía), Zbigniew Brzezinski –ex asesor de Seguridad Nacional de Carter y cercano a Obama– concedió una trascendental entrevista al consagrado periodista Michael Hirsh, editor de Politico Magazine National, en que vislumbra la esperanza para la mejoría de relaciones de EEUU y Rusia, ya que los intereses de ambos “se encuentran de hecho alineados en varias formas (http://goo.gl/ywcgmj)”.

Hirsh describe a Brzezinski como un superhalcón de la guerra fría en la década de los setenta cuando llegó a confrontarse con el secretario de Estado Cyrus Vance, quien renunció en protesta a su dureza. Hirsh recapitula que Brzezinski urgió hacer retroceder al bloque soviético en un número de frentes y, cuando Moscú invadió Afganistán en 1980, presionó a Carter para iniciar el proceso de financiamiento (sic) de los muyahidines con el fin de agotar al poder soviético.

No es lo mismo Brzezinski cuan­do tenía 52 años que hoy a sus 87 años, como tampoco el perspicaz Putin es el cándido Brezhnev de ayer. Aquí aplica el dilema del prisionero, inherente a la teoría de juegos y su pretendida elección racional.

domingo, 6 de diciembre de 2015

El problema de los tipos de interés

Bradford De Long, Project Syndicate

De todas las doctrinas y extrañas y novedosas expuestas desde el comienzo de la crisis financiera mundial, la propuesta por John Taylor, economista de Stanford, tiene bastantes puntos para que se la considere la más extraña. En su opinión, las políticas económicas posteriores a la crisis que se están aplicando en los Estados Unidos, Europa y el Japón están poniendo un tope a los tipos de interés a largo plazo que es “muy parecido al efecto de un precio máximo en un mercado de alquiler en el que los propietarios reducen la oferta de viviendas de alquiler”. Según sostiene Taylor, el resultado de unos tipos de interés bajos, la relajación cuantitativa y la orientación para el futuro, es una “reducción de la disponibilidad crediticia [que] disminuye la demanda agregada, lo que suele aumentar el desempleo: una clásica consecuencia no deseada”.

La analogía de Taylor carece de sentido en el nivel fundamental. La razón por la que el control de los alquileres no gusta es la de que prohíbe transacciones que beneficiarían tanto al inquilino como al propietario de la vivienda. Cuando un organismo gubernamental impone un precio máximo del alquiler, prohíbe a los propietarios de viviendas cobrar más de una cantidad fijada, lo que distorsiona el mercado, al dejar vacíos apartamentos que los propietarios estarían dispuestos a alquilar a precios mayores e impide a los inquilinos ofrecer lo que en verdad están dispuestos a pagar.

sábado, 5 de diciembre de 2015

París y el planeta arden

Amy Goodman y Denis Moynihan, Rebelión

Las velas siguen ardiendo en la ciudad de París en los sitios donde se recuerda a las 130 personas asesinadas por militantes armados identificados con el Estado Islámico (que según señalan muchos musulmanes, no es ni islámico ni un Estado) en los ataques perpetrados en el teatro Bataclan, restaurantes de la zona y el Estadio Nacional de París. En estos lugares donde ocurrieron los actos de violencia, dispuestos como un torrente de sentidas expresiones de dolor, se pueden ver flores, mensajes, banderas de Francia, fotos, recuerdos de los fallecidos y reproducciones del ahora icónico símbolo de la paz diseñado a partir de la imagen de la Torre Eiffel.

En este contexto se está desarrollando uno de los encuentros mundiales más importantes de la historia: la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, o COP 21. Prácticamente todos los países del mundo están representados aquí, a través de sus delegaciones, que están intentando alcanzar un acuerdo antes del 11 de diciembre, con el objetivo de evitar un cambio climático catastrófico e irreversible.

Supuestamente, la COP 21 es la culminación de más de dos décadas de trabajo en el marco de las Naciones Unidas para transformar la sociedad, poner fin a la era de los combustibles fósiles, comenzar a utilizar energía renovable y reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Estaba previsto que el 29 de noviembre, el día antes de que comenzara la cumbre sobre el clima, se realizara en París una marcha multitudinaria, en la que se preveía que participarían más de 400.000 personas. Sin embargo, el Presidente francés, François Hollande, declaró un estado de emergencia tras los ataques y prohibió las manifestaciones. Quienes critican esta decisión sostienen que el calentamiento global también es un estado de emergencia y que expresar nuestra oposición es lo único que nos salvará.

La crisis migratoria en cifras

Elena Llorente, desde Roma

Desde enero de 2015 llegaron a Europa 907.712 migrantes, la mayoría (878.495) por mar, es decir, atravesando el Mediterráneo o el mar Egeo en distintos puntos, los demás por tierra. Pero según las organizaciones internacionales que llevan el control de este fenómeno, como ISMU (Iniciativas y Estudios sobre la Multietnicidad) de Italia, la Organización Internacional para los Migrantes (IOM) con base en Suiza, y Acnur, la agencia de la ONU para refugiados, unos 3563 (sobre un total mundial de 4960) murieron en el mar que separa Europa de Medio Oriente y Africa o resultan desaparecidos. El arribo de refugiados este mes disminuyó relativamente a causa de las bajas temperaturas y el mar convulsionado típico del invierno europeo, y muy probablemente retomará el ritmo cuando pase el frío.

El panorama cambió mucho este último año respecto de los precedentes. Mientras antes el lugar de partida preferido era el norte de Africa, sobre todo Libia, y de llegada, Italia (la isla de Lampedusa está sólo a un centenar de kilómetros de Libia), la peligrosidad del mar hizo que se cambiara de ruta, explicó el Informe Anual 2015 de ISMU, presentado ayer en Milán. Entonces la gente empezó a partir desde Turquía hacia Grecia y de ahí a través de los Balcanes, caminando o en tren, intentaron llegar a Hungría, Alemania o Austria. Grecia e Italia se han transformado en países de tránsito porque la mayoría de los migrantes quieren llegar sobre todo a Alemania, Inglaterra o los países del norte de Europa.

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