lunes, 1 de diciembre de 2025

John Mearsheimer: Hoy países de África, América Latina y Asia pueden decir NO a Washington


¿Qué pasa cuando el paquete de sanciones más brutal de la historia moderna no solo falla en destruir a su objetivo, sino que lo fortalece y al mismo tiempo acelera el final del dominio occidental que lo impuso?
Análisis de John Mearsheimer, profesor de ciencia política en la Universidad de Chicago y teórico de la escuela neorrealista en las relaciones internacionales.

Durante más de 40 años he estudiado cómo suben y cómo caen las grandes potencias. Lo que estoy viendo ahora mismo desafía todo lo que los responsables políticos occidentales creían saber sobre la guerra económica.

El profesor Richard Wolf, uno de los economistas marxistas más respetados de Estados Unidos, acaba de ofrecer el análisis más demoledor que he escuchado sobre el fracaso estratégico de Occidente. Su advertencia no es una opinión, es la autopsia de un imperio que se está suicidando sin darse cuenta. Las sanciones que se diseñaron para estrangular a Rusia han terminado creando algo mucho peor para Washington y Bruselas. Un orden mundial multipolar que cuestiona la hegemonía estadounidense en su raíz misma.

Mientras Occidente celebra victorias tácticas en el terreno militar, Moscú está ganando una guerra completamente distinta, la guerra por desmantelar el dominio del dólar y el control económico occidental. Y lo peor de todo es que la mayoría de los líderes occidentales todavía no se han enterado de que están perdiendo.

Cuando Rusia lanzó su operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022, vi a los líderes occidentales cometer exactamente el mismo error fatal que he documentado durante toda mi carrera. confundieron la indignación moral con el pensamiento estratégico.

La respuesta fue inmediata y predecible. El mayor paquete de sanciones de la historia moderna. Congelación de activos, exclusión del sistema Swift, embargo energético, prohibición de exportar tecnología avanzada. El objetivo era clarísimo, estrangular la economía rusa hasta provocar el colapso del régimen.

Cómo la CIA desencadenó secretamente la guerra chino-india

Décadas de decididos esfuerzos estadounidenses para fomentar el antagonismo entre los grandes vecinos han fracasado espectacularmente debido al peso de la realidad geopolítica

Kit Klarenberg, Al Mayadeen

Del 20 de octubre al 21 de noviembre de 1962, un conflicto poco recordado azotó a China e India. La escaramuza dañó la afiliación de India al Movimiento de Países No Alineados, colocando al país firmemente en la órbita de Occidente, a la vez que fomentó décadas de hostilidad entre las naciones vecinas.

Solo ahora Beijing y Nueva Delhi están forjando relaciones constructivas, basadas en intereses económicos y políticos compartidos. Una investigación académica detallada, ignorada por los principales medios de comunicación, expone cómo la guerra fue producto deliberado de la intromisión clandestina de la CIA, específicamente destinada a promover los intereses angloamericanos en la región.

En los años previos a la Guerra Sino-India, las tensiones entre ambas naciones crecieron constantemente, en gran parte debido a las maquinaciones de la CIA en apoyo a las fuerzas separatistas tibetanas. Por ejemplo, en 1957, rebeldes tibetanos entrenados en secreto en Estados Unidos fueron lanzados en paracaídas sobre el territorio e infligieron importantes pérdidas a las fuerzas del Ejército Popular de Liberación de Beijing. Al año siguiente, estos operativos clandestinos se intensificaron significativamente, con la agencia tirando armas y suministros desde el aire en el Tíbet para fomentar la insurrección violenta. Según algunas estimaciones, murieron cerca 80 mil soldados del EPL.

domingo, 30 de noviembre de 2025

El sombrío futuro de Europa

La catástrofe de la guerra de Ucrania y un cambio a largo plazo en los intereses estadounidenses hacen improbable una Europa más estable y próspera.

John Mearsheimer, Sin Permiso

Esta es la reproducción del discurso pronunciado ante el Parlamento Europeo en Bruselas el 11 de noviembre de 2025.
Europa se encuentra hoy en una situación muy complicada, principalmente debido a la guerra de Ucrania, que ha desempeñado un papel clave en el deterioro de lo que había sido una región en gran medida pacífica. Lamentablemente, no es probable que la situación mejore en los próximos años. De hecho, es probable que Europa sea menos estable en el futuro de lo que lo es hoy.

La situación actual en Europa contrasta notablemente con la estabilidad sin precedentes de la que disfrutó durante el momento unipolar, que se extendió aproximadamente desde 1992, tras el colapso de la Unión Soviética, hasta 2017, cuando China y Rusia emergieron como grandes potencias, transformando la unipolaridad en multipolaridad. Todos recordamos el famoso artículo de Francis Fukuyama de 1989, “¿El fin de la historia?”, en el que se argumentaba que la democracia liberal estaba destinada a extenderse por todo el mundo, trayendo consigo la paz y la prosperidad. Ese argumento era obviamente erróneo, pero muchos en Occidente lo creyeron durante más de 20 años. Pocos europeos imaginaban en el apogeo de la unipolaridad que Europa estaría hoy en día en tantos problemas.

Entonces, ¿qué salió mal?

La guerra de Ucrania, que en mi opinión fue provocada por Occidente, y especialmente por Estados Unidos, es la causa principal de la inseguridad actual de Europa. Sin embargo, hay un segundo factor en juego: el cambio en el equilibrio de poder mundial en 2017, de la unipolaridad a la multipolaridad, que sin duda amenazaba la arquitectura de seguridad en Europa. Aun así, hay buenas razones para pensar que este cambio en la distribución del poder era un problema manejable. Pero la guerra de Ucrania, junto con la llegada de la multipolaridad, garantizó grandes problemas, que probablemente no desaparecerán en un futuro previsible.

Permítanme comenzar explicando cómo el fin de la unipolaridad amenaza los cimientos de la estabilidad europea. A continuación, analizaré los efectos de la guerra de Ucrania en Europa y cómo interactuaron con el cambio hacia la multipolaridad para alterar profundamente el panorama europeo.

La caída de Andriy Ermak


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Recurrente en la política ucraniana de la última década, la corrupción ha ejercido de argumento fácilmente esgrimido como eje de las campañas electorales y de la posterior oposición. En 2014, Poroshenko se proponía acabar con la corrupción del malvado líder prorruso Yanukovich, con el que había sido ministro, un detalle que omitía sistemáticamente. En 2019, el joven candidato Zelensky no se limitaba a prometer acabar con el poder oligárquico -a pesar de alcanzarlo de la mano de uno de ellos, Ihor Kolomoisky-, sino que se proponía encarcelar a su predecesor. Evidentemente, Petro Poroshenko no ha sido encarcelado, ni siquiera ha sido sometido a un juicio, pero Zelensky sí cumplió parcialmente su promesa. El expresidente ucraniano, junto a otra figura política relevante, Viktor Medvedchuk, fue acusado en una causa por corrupción vinculada a la compra de carbón de los territorios de la RPD cuando el Gobierno ucraniano había impuesto el bloqueo económico de las zonas de Donbass fuera de su control.

Ejemplo del uso partidista de la corrupción y también de los límites a los que se puede llegar, Poroshenko y Medvedchuk, acusados por los mismos actos, sufrieron un castigo diferente. Medvedchuk fue encarcelado primero, puesto bajo arresto domiciliario después, condenado a la pena de telediario tras un supuesto intento de huida y finalmente entregado a Rusia como prisionero de una guerra en la que no había participado. Con una postura menos radical sobre el uso de la fuerza contra Donbass, Medvedchuk, un hombre personalmente cercano a Vladimir Putin, ejerció de enviado extraoficial de Ucrania para conseguir el retorno de prisioneros de guerra. Su posición, y de ahí su utilidad para el Estado, era la de conseguir el retorno de los territorios de Donbass a control ucraniano, algo que no le garantizó inmunidad, sino que le condenó al tratamiento que le dio Zelensky desde el momento en el que su partido, la Plataforma Opositora Por la Vida, se convirtió en líder de las encuestas de intención de voto para las elecciones legislativas. Destruir a Medvedchuk y a la opción política que lideraba fue la prioridad del Gobierno ucraniano, que en ningún momento buscó modificar las estructuras de poder que habían dado lugar a la corrupción ni castigar a Petro Poroshenko.

sábado, 29 de noviembre de 2025

¡La censura es un valor occidental!


Hans Vogel, The Unz Review

La clave para gobernar a un gran número de personas es mantenerlas divididas. Así es como se han gobernado los imperios a lo largo de la historia. En el siglo XVIII, Rousseau observó que cuanto más grande era un Estado o una estructura política comparable, menor era la libertad del individuo. ¡Tenía toda la razón!

Los gobernantes globalistas de Europa, los Comisarios de la UE, y la extensa pirámide organizativa que han establecido, nos recuerdan incesantemente que «Europa» se encuentra en la cima de la civilización y que los «valores europeos» democráticos (también conocidos como «valores occidentales») son superiores. Estos incluyen la libertad de expresión y la inviolabilidad del cuerpo humano. Estos valores y derechos están consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

Estos derechos quizá aún existan en teoría, pero en la práctica han sido subvertidos poco a poco y vaciados por la élite maligna de la UE. Este proceso ha estado en marcha desde el colapso de la Unión Soviética y el «socialismo real existente» alrededor de 1990, y se aceleró durante el siglo XXI.

¿Por qué se pudo arrestar a Bolsonaro?

La detención efectiva de Jair Bolsonaro fue posible por una combinación de numerosos factoores, que es necesario desentrañar y analizar. Pero las batallas decisivas son las que vienen

Valerio Arcary, Jacobin

1.

Pero, sobre todo, ¿qué tiene de particular el desenlace que culminara en el arresto de Jair Bolsonaro y sus generales? Cabe aducir al menos tres razones para considerar inusual el encarcelamiento de Bolsonaro:

a) En primer lugar, desde los años treinta hasta la época de la última dictadura, la norma que históricamente ha prevalecido ha sido la impunidad de las acciones criminales golpistas, siempre que sus protagonistas ocuparan posiciones de poder, especialmente en las Fuerzas Armadas.

La detención preventiva de Bolsonaro, debido a la infracción de las reglas que rigen el uso de la tobillera electrónica y al riesgo de fuga, es otro episodio insólito en ese largo proceso de investigación y condena de los máximos líderes de la corriente neofascista brasileña. Al mismo tiempo, no deja de ser sorprendente, pues se adelantó sólo por unos pocos días a lo que parecía inminente y confirmaba la inestabilidad psicológica de Bolsonaro.

b) En segundo lugar, la detención de Bolsonaro se produce en un contexto de tensiones políticas e institucionales y todavía preñado de riesgos, por cuanto la extrema derecha sigue detentando escaños en el Congreso, especialmente en la Cámara de Diputados, mantiene una considerable influencia entre los gobernadores estatales, sobre todo en el triángulo estratégico de São Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, cuenta con el apoyo de la agroindustria y, lo que es igual de importante, goza de simpatías en el seno de las Fuerzas Armadas y de la Policía, además de que el bolsonarismo tiene el poder de definir quién será el candidato de la oposición contra la reelección de Lula.

viernes, 28 de noviembre de 2025

"Israel" no tiene un plan coherente para Gaza, lo demuestra el plan de Trump

El alto al fuego en Gaza es una pausa estratégica para luego reanudar la guerra fallida, y dar tiempo al ejército israelí de reponerse.

Robert Inlakesh, Al Mayadeen

El acuerdo de alto al fuego, conformado apresuradamente en Gaza, se diseñó menos para brindar un alivio genuino que para probar nuevas estrategias destinadas a desmantelar la Resistencia Palestina, a la vez que se otorgaba al ejército sionista una pausa muy necesaria. La vaguedad del plan no hace más que subrayar esta realidad, y sin embargo, la autodenominada comunidad internacional, vergonzosamente, opta por aceptarlo.

La reciente resolución 2803 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es prácticamente una luz verde para una operación internacional de cambio de régimen liderada por Estados Unidos, que busca implicar a una fuerza militar multinacional en el genocidio de Gaza como un intento desesperado de acabar con la resistencia palestina para los israelíes. La única razón por la que se intenta tal solución es el fracaso de la entidad sionista.

Desde el principio, tras la operación liderada por Hamas el 7 de octubre de 2023, los israelíes dejaron claro que su intención era el genocidio. Su reputación y los pilares sobre los que se construyó el régimen se vieron sacudidos. De repente, parecía que una solución militar a la entidad ocupante estaba al alcance. Así que, desesperados, aceleraron sus objetivos y llegaron a la conclusión natural de lo que un proyecto colonial de asentamiento busca lograr: la aniquilación total de la población palestina.

La operación de engaño de EEUU contra los principios de Rusia acerca de las "causas fundamentales"

El objetivo general del plan es, sin duda, acorralar a Rusia y apartarla de sus principios fundamentales, como su insistencia en eliminar las causas profundas del conflicto, y no solo sus síntomas

Akastair Crooke, La Haine

Ahora ya tenemos los detalles del llamado "plan de paz" de 28 puntos que el parlamentario ucraniano Goncharenko ha facilitado afirmando que se trata de una traducción del original.

El texto --escrito como un supuesto tratado legal-- le parecerá a cualquier lector experimentado una obra amateur, que depende, en varias partes, de "discusiones posteriores" y de "expectativas".

Es decir, mucho queda ambiguo, vago y sin definir con claridad. Un plan así, por supuesto, sería inaceptable para Moscú (aunque quizá no lo rechace de plano, sino diplomáticamente). Aun así, el plan ha provocado indignación y rechazo en Europa. The Economist (reflejando la postura oficial) califica el documento como « una terrible propuesta ruso-estadounidense... que satisface muchas de las exigencias maximalistas [de Rusia] y añade algunas más».

Los europeos y Gran Bretaña quieren la capitulación de Rusia, lisa y llanamente.

Lo que Moscú deja claro aquí es que Kirill Dmitriev --el interlocutor de Steve Witkoff en la redacción del documento-- no representa al presidente Putin ni a Rusia. Carece de mandato oficial alguno.

El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, declara lacónicamente: "No existen consultas formales entre Rusia y EEUU sobre la solución del conflicto en Ucrania; pero sí existen contactos". Maria Zakharova declaró que "el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso no ha recibido ninguna información oficial de EEUU sobre los supuestos 'acuerdos' sobre Ucrania que los medios de comunicación están difundiendo con entusiasmo".

Contra la crisis

La política socialista del siglo XXI no puede basarse en los mismos principios que la guiaron a inicios del siglo XX. En lugar de tratar de acelerar el tren capitalista, debemos orientar nuestros esfuerzos a tirar del freno de emergencia
Untitled, Jackson Pollock (ca. 1946). (Guggenheim)


Estefanía Martínez, Jacobin

¿Qué son las crisis? ¿En qué se diferencian de otros eventos repentinos como las catástrofes que causan trastornos y devastación? ¿Y qué revelan sobre la naturaleza del sistema capitalista? Estas son algunas de las preguntas clave que aborda Ståle Holgersen en su libro Against the Crisis: Economics and Ecology in a World on Fire, publicado por Verso en 2024.

El argumento central de Holgersen es que las crisis son paroxismos sociales; acontecimientos repentinos y a menudo violentos que, aunque parecen impredecibles o espontáneos, en realidad tienen su origen en la dinámica sistémica del propio capitalismo. Esta dinámica se deriva de la irracionalidad de un sistema económico impulsado por la búsqueda incesante del beneficio. En este sentido, las crisis funcionan como mecanismos a través de los cuales el capitalismo libera la presión de sus contradicciones internas.

Sin embargo, paradójicamente, las crisis también están sujetas a procesos de racionalización, es decir, pueden ser interpretadas, gestionadas y explotadas estratégicamente por la clase dirigente. Así, un argumento central de la obra de Holgersen es que las crisis son expresiones estructurales de las contradicciones internas del capitalismo —surgen desde dentro del sistema— y, al mismo tiempo, representan oportunidades estratégicas para la clase dominante.

En este sentido, las crisis no solo parecen amenazar el orden establecido, sino que también sirven para estabilizar y reproducir el mismo sistema que parecen poner en peligro. En consecuencia, las clases dominantes pueden movilizar las crisis como instrumentos para la consolidación y reproducción de su hegemonía política, económica e ideológica.

jueves, 27 de noviembre de 2025

Escalada del conflicto entre China y Japón


Katehon

Las tensiones entre China y Japón se intensificaron drásticamente tras la elección a finales de octubre de la ultranacionalista Sanae Takaichi como primera ministra de Japón. Ella declaró de manera escandalosa ante el Parlamento que «si aparecen buques de guerra y se utiliza la fuerza (China contra Taiwán), independientemente de lo que piensen al respecto, esto podría constituir una situación que amenace la supervivencia». Este término, «situación que amenaza la supervivencia», es un término jurídico que permite el uso de las «Fuerzas de Autodefensa» japonesas (FAJ). Por lo tanto, es una insinuación de que Japón podría iniciar una guerra con China por Taiwán.

China considera a Taiwán una provincia rebelde, y Japón, al igual que su protector militar, Estados Unidos, se adhiere a la llamada política de «una sola China». No reconocen oficialmente a Taiwán, aunque cada uno de ellos sigue manteniendo estrechos vínculos con ella, como ocurría antes de que la República Popular China cambiara su puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU en 1971. Esta doble política sienta las bases para la incertidumbre de Estados Unidos sobre si intervendrá directamente del lado de Taiwán en cualquier guerra con China, tal y como prevé la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979.

Descartes, el «cogito» y la fractura de la modernidad


Daniele D’Innocenzio, Arianna Editrice

Descartes no cometió simplemente un error filosófico, como Antonio Damasio señaló acertadamente en «El error de Descartes», sino que inauguró una ruptura que condenó a la humanidad, la naturaleza y la vida misma al colapso. Al separar la mente del cuerpo y el sujeto del mundo, sentó las bases metafísicas para una civilización construida sobre la dominación, la extracción y la racionalidad desencarnada. El cogito cartesiano, concebido como garantía de certeza, se convirtió en cambio en la semilla de la alienación, desarraigando la moralidad de la teleología, la solidaridad de la comunidad y a los seres humanos de la Tierra viva. Lo que parecía un triunfo de la razón fue, en realidad, el acto que dio inicio a un lento suicidio de la civilización. No se trató de un simple error de lógica, sino de un terremoto. La sacudida cartesiana sigue propagándose hoy en día, en forma de grietas en el planeta, de crisis de sentido, de cuerpos ansiosos que ya no entienden dónde terminan y comienzan los demás.

En el momento en que «da a luz» el «cogito, ergo sum», Descartes rasga un velo que ya no se volverá a coser. La mente y el cuerpo ya no son un único entrelazamiento de carne, deseo y memoria: se convierten en dos sustancias. Una, inmaterial, brillante, sede del pensamiento claro y distinto; la otra, pesada, mecánica, fiable como un reloj e igualmente carente de interioridad. El cuerpo es ahora una «cosa» entre las cosas, un pedazo de naturaleza para perforar, pesar, vender. El bosque se convierte en reserva de madera, el petróleo en un fluido que bombear, las neuronas en circuitos que optimizar: el sujeto, armado de razón, se imagina fuera del mundo como un ingeniero sobre un puente de mando. Pero nadie le ha dicho que el puente flota sobre el océano que pretende dominar.

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Acuerdo ¿de paz?


Nahia Sanzo, Slavyangrad

Rusia sigue mirando en la distancia cómo los acontecimientos se desarrollan según el esquema seguido hace unos meses: se presenta un borrador de acuerdo por parte de un sector de la administración estadounidense, los países europeos reaccionan rápidamente volviendo a introducir aspectos que hacen imposible un acuerdo, Ucrania sigue los pasos necesarios para compaginar no aceptar puntos que considera inviables mientras confía en que la intervención de sus aliados hará innecesario dar un no rotundo a Estados Unidos, una facción diferente de la Casa Blanca inicia negociaciones y el resultado parece creado en un laboratorio para asegurar que no pueda haber acuerdo con Rusia.

El proceso actua es el primero en el que existe un documento completo sobre el que negociar y, a la vista de los cambios que se han introducido en Ginebra, reescribir completamente. Esa es la diferencia fundamental entre el proceso actual y los anteriores que irremediablemente llevaron al silencio diplomático, paso del tiempo, acumulación de destrucción y muerte a ambos lados del frente y pérdida de territorios por parte de Ucrania. Ayer se publicaba una imagen de soldados rusos transitando tranquilamente por el centro de Krasnoarmeisk (Pokrovsk), mientras Ucrania continúa alegando haber “limpiado” el centro de la ciudad de soldados rusos, prueba suficiente para exdiplomáticos y ahora lobistas como Michael McFaul que escribía el lunes que “la afirmación del equipo de Trump y sus partidarios sobre un colapso inminente de Ucrania en el campo de batalla no está respaldada por los datos”. Esos datos eran la falsa afirmación ucraniana sobre Pokrovsk. En realidad, no son ni los partidarios de Trump ni Rusia quienes hablan de colapso. Sin embargo, estos últimos días, sí lo han hecho personas tan poco sospechosas de rusofilia como Serhiy Sternenko, exlíder del Praviy Sektor en Odessa y ahora activista militar y militarista, o Maksym Zhoryn, comandante adjunto de la Tercera Brigada de Asalto de Andriy Biletsky, que como el resto del liderazgo de Azov, no se ha mostrado contrario a las negociaciones y advierte de la pésima situación en el frente. La voluntad de continuar luchando contra Rusia hasta el último ucraniano y a costa de todos y cada uno de los pueblos de Donbass aumenta proporcionalmente a la distancia desde la que se observa la guerra.

La izquierda está saliendo de la edad oscura neoliberal

Vivek Chibber describe cómo cuatro décadas de neoliberalismo distorsionaron a la izquierda radical, pero también cómo finalmente la izquierda está comenzando a reconstruir una política verdaderamente socialista y qué se necesitará para avanzar más
La sección de Nueva York de los Socialistas Demócratas de América celebra un acto en Union Square para marcar el inicio de una campaña para gravar a los ricos y lograr la guardería universal el 16 de noviembre de 2025 en la ciudad de Nueva York. (Selcuk Acar / Anadolu vía Getty Images)

Vivek Chibber, Jacobin

En esta tumultuosa era política, es común escuchar que la izquierda necesita reconstruir sus fuentes históricas de poder. Pero es más exacto decir que la izquierda está esencialmente en proceso de comenzar de nuevo.

Compartimos el discurso clave de Vivek Chibber en la conferencia de Jacobin [Estados Unidos], «El socialismo en nuestro tiempo», que marcó el decimoquinto aniversario de la revista. Allí habla de cómo ha cambiado el capitalismo en el nuevo siglo, de cómo la izquierda ha sido neoliberalizada y de por qué la campaña de Zohran Mamdani puede apuntar en una nueva dirección.

La izquierda resurge

Es un honor poder hablar en el decimoquinto aniversario de Jacobin, porque siempre es notable que cualquier revista en el clima de hoy logre sobrevivir tanto tiempo como esta. Pero que una revista de izquierdas sobreviva, crezca y florezca como lo hizo y que, de hecho, mejore con el tiempo como sucedió con esta… Creo que no es exagerado decir que Jacobin es la revista de izquierda más importante del mundo en idioma inglés.

Es este es momento muy diferente del que existía cuando la revista comenzó. Cuando nació Jacobin no había muchos indicio de la tormenta política que se avecinaba en los Estados Unidos y realmente en gran parte del mundo. Podíamos vislumbrar algunos destellos, con el movimiento Occupy Wall Street y la Primavera Árabe. Pero realmente solo despegó con la explosiva llegada de la campaña presidencial de Bernie Sanders en 2016. Así que, si empezamos con Occupy y la Primavera Árabe, fue un desarrollo tras otro durante quince años, todo lo cual dio lugar a un cambio de regreso hacia una izquierda que durante mucho tiempo parecía estar, como mínimo, en estado de latencia.

martes, 25 de noviembre de 2025

Una tormenta de corrupción se extiende por Kiev

Los escándalos de corrupción que involucran al círculo íntimo de Volodymyr Zelensky eclipsan incluso los impactantes reveses militares que se producen en el frente de batalla en Ucrania

Dmitri Kovalevich, Al Mayadeen

Desde hace casi un año, se libra en Ucrania una guerra no declarada entre la Oficina del Presidente de Volodymyr Zelenski (que controla los servicios especiales de la policía ucraniana) y las voces anticorrupción agrupadas en torno a la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP). Estas instituciones anticorrupción, aún incipientes y con un poder apenas simbólico, se crearon en 2015 y apenas han logrado reducir los delitos que se supone deben investigar.

Las embajadas de Estados Unidos y los países de la Unión Europea impulsaron la creación de estas dos instituciones "anticorrupción" con el fin de proyectar una imagen de aplicación de la ley en un país gobernado por una élite política y económica corrupta. Desde 2015, se han impuesto escasas sanciones a los funcionarios corruptos, incluso cuando se han reunido pruebas suficientes para iniciar procesos judiciales o tomar medidas más drásticas.

Como norma en Ucrania, una investigación de corrupción suele concluir con la captura in fraganti del funcionario corrupto, quien llega a un acuerdo con los investigadores para pagar una parte de sus ingresos ilegales en forma de multas o donaciones a funcionarios. De esta manera, los funcionarios corruptos expuestos simplemente continúan con sus prácticas, pero ahora en colaboración con instituciones financiadas por Occidente que poseen información comprometedora sobre ellos. Paradójicamente, las embajadas occidentales se interesan rápidamente en trabajar con estos individuos, ya que ahora están bajo vigilancia y un control más estricto.

El Teatro del Absurdo en 28 puntos

Los chihuahuas de la guerra seguirán ladrando mientras que la SMO seguirá avanzando

Pepe Escobar, Strategic Culture

El ‘plan de paz’ de 28 puntos del director del circo para Ucrania puede verse como una foca mascota chapoteando en un estanque para divertir al público. Y a continuación, pasamos a otra atracción.

Sin embargo, si se toma en serio —y eso requiere no una pizca, sino un barril de sal—, es como un gemelo del ‘plan’ del director del circo para Gaza, esta vez con el objetivo de arrebatar una lamentable «victoria» de las fauces del Imperio del Caos, de facto derrotado estratégicamente.

Veamos las reacciones. Aquí encontrarán el análisis de Larry Johnson, con el que estoy de acuerdo, pero sobre todo el vídeo de la impresionante entrevista de dos horas que mantuvimos a mediados de semana en Moscú con la estelar Maria Zakharova, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores más elocuente del planeta.

Lo que la Sra. Zakharova nos dijo esencialmente es que a mediados de semana no había ninguna reacción rusa porque Moscú no había recibido nada concreto: Cuando tengamos información oficial, cuando la recibamos a través de un canal pertinente, naturalmente, siempre estaremos abiertos a trabajar.

Lo mismo se aplicaba al Kremlin. El portavoz presidencial Dmitry Peskov: "No, no hemos recibido nada oficialmente. Vemos algunas novedades. Pero oficialmente, no hemos recibido nada. Y no ha habido ningún debate sustantivo sobre estos temas".

La primera respuesta real y concisa del presidente Putin fue sorprendentemente gráfica: vestido de camuflaje, visitando un centro de mando y subrayando que la estructura de Kiev ya no puede describirse como un ‘liderazgo político’, sino que es simplemente «una organización criminal».

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