miércoles, 24 de junio de 2015

La deuda militar con Francia y Alemania ahoga a Grecia


Carlos del Castillo, Público.es

Grecia se asoma a la bancarrota. El gobierno de Syriza negocia estos días con sus socios europeos las medidas de recorte para acceder a la ayuda económica que necesita para evitar un corralito. Estos presionan al Ejecutivo heleno para que acepten una nueva subida del IVA y otro recorte de las pensiones, dos líneas rojas que su presidente, Alexis Tsipras, se comprometió con su pueblo a no traspasar. En este contexto el presidente de la Comisión Europea, el conservador Jean-Claude Juncker, sugirió que Grecia podía optar por "otros instrumentos", como "un recorte modesto en el presupuesto de Defensa".

Pese a que el resto de socios europeos han denunciado que Juncker y su equipo están intentando asumir el papel de poli bueno de las negociaciones con Tsipras y su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, lo cierto es que el presidente del Ejecutivo comunitario señaló uno de los principales agujeros negros de sus cuentas: Grecia es un país altamente militarizado e invierte una enorme cantidad de su presupuesto en Defensa en proporción a su población y a su peso geopolítico.

Cambio climático: el rugido de los pobres

Alejandro Nadal, La Jornada

La última reunión del G-7 terminó con una declaración sobre la necesidad de descarbonizar la economía global. La última encíclica papal Laudato Si constituye un llamado de atención sobre la urgencia de afrontar el desafío del cambio climático. Lo anterior parecería anunciar una convergencia de fuerzas para que la próxima conferencia de las partes (COP21) de la Convención marco sobre cambio climático de Naciones Unidas desemboque en un nuevo tratado internacional capaz de reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y garantizar la adaptación frente a los estragos del cambio climático.

La declaratoria de los países del G-7 tiene fuertes defectos y una virtud. Los participantes adoptaron el compromiso de reducir sus emisiones de GEI entre 40 y 70 por ciento para 2050 y de descarbonizar la economía global en el transcurso de este siglo. También acordaron mantener la meta de limitar el aumento en la temperatura global a un máximo de 2 grados centígrados respecto de los niveles anteriores a la revolución industrial. Ese aumento de temperatura es un umbral más allá del cual se podría pasar a los cambios peligrosos. Desgraciadamente el G-7 no anunció un calendario con efectos vinculantes y metas cuantitativas para los integrantes del grupo.

martes, 23 de junio de 2015

Argentina, Grecia y el chantaje financiero

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, refrendó ayer la decisión de su gobierno de no pagar la deuda que reclaman los llamados fondos buitre, tenedores de bonos de deuda del país austral que no aceptaron los términos en los que el débito fue renegociado en 2005 y 2010.

Debe recordarse que Argentina alcanzó, en esos años, acuerdos con la gran mayoría de sus acreedores para restructurar los pasivos externos y en ese proceso logró importantes reducciones de los montos a pagar. En ese entonces algunos especuladores internacionales compraron una pequeña fracción de los títulos de deuda al 10 por ciento de su valor, para posteriormente desconocer las renegociaciones y se acogieron a instancias judiciales estadunidenses para exigir a Buenos Aires el pago de 100 por ciento del valor nominal de tales bonos, unos 1.300 millones de dólares.

El final de juego en Grecia

Jeffrey Sachs, Project Syndicate

Después de meses de discusiones, la hora de la verdad entre Grecia y sus acreedores europeos se estancó en una deliberación sobre pensiones e impuestos. Grecia se niega a ceder a las demandas de sus acreedores de un recorte de los pagos a los pensionados y un aumento del impuesto al valor agregado sobre sus medicamentos y electricidad.

Las demandas de Europa -ostensiblemente destinadas a asegurar que Grecia pueda pagar su deuda externa- son petulantes, ingenuas y fundamentalmente autodestructivas. Al rechazarlas, los griegos no están jugando; están intentando sobrevivir.

lunes, 22 de junio de 2015

Washington tiene miedo de perder a Grecia ante Moscú


El Gobierno de Estados Unidos está preocupado por las consecuencias geopolíticas que pueda tener la prolongada crisis económica de Grecia y por el crecimiento de la influencia de Rusia en el país heleno. Financial Times señala que mientras Washington intenta mantener un frente occidental común en apoyo a las sanciones antirrusas, una moratoria griega puede proporcionar la posibilidad de sembrar divisiones entre los aliados estadounidenses en Europa. Esto sería un regalo geopolítico para Rusia (…). El temor es que la prolongada inestabilidad económica, que puede terminar en impago, profundice la hostilidad política del electorado griego hacia el resto de Europa, "abriendo la posibilidad de que Rusia fortalezca su influencia en el país".

Los cocineros de las odiadas recetas del FMI

Andy Robinson, La Vanguardia

Los llamados off the record briefings son los eventos esperados con más expectación por los periodistas durante las asambleas del Fondo Monetario Internacional (FMI). Atrapados en la sala de prensa en la sede del fondo en la calle H de Washington –ya con una cascada en la fachada exterior–, los periodistas se sienten eufóricos cuando reciben el aviso de que han sido invitados a unos de esos petits comités con los técnicos del Fondo, los que van de país en país recetando reformas estructurales y recortes al gasto público. Los hombres de negro, anónimos técnicos, que pululan por los ministerios de las capitales de la maltrecha europeriferia, de Atenas a Lisboa y Dublín y, de vez en cuando Madrid.

domingo, 21 de junio de 2015

Por qué las exigencias de los acreedores no harán otra cosa que prolongar la crisis de Grecia

James Galbraith, Sin Permiso

Volviendo el pasado martes de Berlín, el ministro griego de Economía, Yanis Varoufakis, me hizo notar que el uso actual de la palabra "reforma" tiene sus orígenes en el periodo intermedio de la Unión Soviética, sobre todo con Jruschov, cuando los especialistas académicos trataban de introducir elementos de descentralización y procesos de mercado en un sistema de planificación esclerótico. En aquellos años, cuando la lucha norteamericana se centraba en los derechos y algunos jóvenes europeos todavía soñaban con la revolución, "reforma" no se utilizaba mucho en Occidente. Hoy, en un curioso giro de convergencia, se ha convertido en consigna de la clase dominante.

La palabra, reforma, se ha convertido en algo central en el tira y afloja entre Grecia y sus acreedores. Acaso fuera posible una nueva reducción de la deuda, pero sólo si los griegos se avienen a "reformas". Pero ¿qué reformas y con qué fin? La prensa ha zarandeado en general el término, reforma, en el contexto griego, como si hubiera amplio acuerdo sobre su significado.

Los cuatro grandes bancos de Wall Street y las ocho familias que gobiernan el mundo


Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

A los multimedia rusos les ha dado por expurgar y señalar en forma específica a los cuatro oligopolios financieristas –los cuatro grandes megabancos– que controlan el mundo, como es el caso de una perturbadora investigación de Russia Today: Black Rock, State Street Corp., FMR (Fidelity), Vanguard Group (http://goo.gl/UjlfE3).

Resulta también que la privatización global del agua es desplegada por los mismos megabancos de Wall Street, al unísono del Banco Mundial (http://goo.gl/DG6d3d), lo cual beneficia en su conjunto al nepotismo dinástico de los Bush que buscan controlar el Acuífero Guaraní en Sudamérica, uno de los mayores de agua dulce del planeta (http://goo.gl/yROqaW).

sábado, 20 de junio de 2015

La encíclica ecologista del papa Francisco

Bernardo Barranco, La Jornada

En medio de polémicas y tensiones, el papa Francisco hace pública su encíclica Alabado seas, sobre el cuidado de la casa común, en la que advierte los gravísimos problemas del medio ambiente y hace responsable al sistema económico mundial de llevar a la humanidad al borde del colapso, por carecer de sustento ético. La voracidad del capitalismo de mercado y del dios dinero están llevando a la humanidad también a la contaminación del alma del ser humano y la corrosión de su espíritu.

Bergoglio se arropa en el pensamiento de sus predecesores y de manera audaz recupera la crítica de Ratzinger a la cultura del relativismo, aplicada por Francisco al sistema económico y al deterioro del medio ambiente. Para Bergoglio la cultura del relativismo es la misma enfermedad que impulsa a una persona a tomar ventaja de la otra y tratarla como un mero objeto.

viernes, 19 de junio de 2015

Las trampas de Jurassic World

Héctor Rivera-Sylva*, La Jornada

Los dinosaurios son unos animales tan fascinantes que desde los inicios del cine han invadido la pantalla grande. Recordemos a Gerty el dinosaurio proyectada en 1914. Claro está, las inexactitudes son la constante a lo largo de la carrera fílmica de estos animales. Es Hollywood contra la verdad científica. Desde dinosaurios de tallas descomunales como en El mundo perdido (1925), su presencia incluso en King Kong (1933) o conviviendo con cavernícolas como la bella Raquel Welch en Un millón de años antes de Cristo (1966).

Al parecer, para los 80 estaba ya todo visto sobre los dinosaurios, pero en 1990, el escritor Michael Chricton escribió la novela Jurassic Park dándole un nuevo aire a estos animales, ya que no se trataba de una isla perdida con dinosaurios ni con cavernícolas. Estos grandes seres eran traídos a la vida gracias a la ingeniería genética. La trama era novedosa; llegó a ser tan exitosa que para 1993 se realizó la película.

jueves, 18 de junio de 2015

Joseph Stiglitz y la necesidad de un estado de derecho para la deuda soberana

Joseph Stiglitz y Martin Guzman, Project Syndicate

Los gobiernos a veces tienen que reestructurar sus deudas. De lo contrario, la estabilidad económica y política de un país puede verse amenazada. Pero, en ausencia de un estado de derecho a nivel internacional para resolver las moratorias soberanas, el mundo paga un precio más alto del que debería para tales reestructuraciones. El resultado es un mercado de deuda soberana que funciona deficientemente, marcado por disensos innecesarios y demoras costosas en el abordaje de problemas cuando estos surgen.

Nos enfrentamos a recordatorios de esta situación, una y otra vez. En Argentina, son las batallas que libran las autoridades con un pequeño número de “inversores” (los llamados fondos buitres) que ponen en peligro la reestructuración de la totalidad de la deuda que fue acordada – voluntariamente – por una abrumadora mayoría de los acreedores del país. En Grecia, la mayor parte de los fondos de “rescate” de los programas temporales de “asistencia” se asignan para pagos a acreedores existentes, mientras que se obliga al país a adherirse a políticas de austeridad que han contribuido poderosamente a la disminución del 25% del PIB y han dejado a su población en peor situación. En Ucrania, las posibles ramificaciones políticas de las dificultades con la deuda soberana son enormes.

Europa debe hacer frente a la inminente reestructuración de la deuda griega


El sistema financiero griego está a punto de implosionar por completo y esto significará el inevitable impago de la deuda soberana griega, como confirmó ayer el Banco Central de Grecia, lo que puede significar la salida del país Heleno de la zona euro. El fantasma de este acontecimiento ha acorralado a Europa para mantener a Grecia en la zona euro a toda costa, y en este juego forzado los líderes de la troika han vivido su día de la marmota desde al año 2010. En estos cinco años la troika ha elaborado numerosas cabriolas para reducir la tensión de la crisis griega, pero todo ha sido externo y artificial. Nada ha llegado a la raiz del problema. La deuda griega, impagable, ha sido justamente el tema más esquivado por los líderes europeos. Y Alemania ha carecido de la voluntad para resarcir a Grecia con las reparaciones de guerra que el nazismo provocó cen la ocupación la segunda guerra mundial.

Leer más

miércoles, 17 de junio de 2015

¿Representan los gobernantes a los gobernados?

Vicenç Navarro, Público.es

En el discurso oficial reproducido en los mayores medios de información del mundo occidental, democracia es aquel sistema político en el que es la ciudadanía la que, a través del sistema representativo, escoge a sus gobernantes para que, en su nombre, gobiernen el país, aplicando las medidas que la población desee. Ahora bien, lo que está ocurriendo en gran parte de los países de este mismo mundo occidental es que la distancia entre lo que la mayoría de la población desea y lo que el gobierno lleva a cabo es cada vez mayor. Es decir, que la distancia entre lo que los gobernantes hacen y lo que los gobernados –teóricamente la fuente de autoridad de los primeros- desean es cada vez mayor. En realidad, en muchas ocasiones hacen precisamente lo contrario. La evidencia de que ello es así es contundente.

Veamos los datos y analicemos lo que ocurre, por ejemplo, en el sistema democrático de EEUU, presentado por muchos liberales como el modelo democrático por excelencia. Leyendo las declaraciones de los dirigentes de aquel país (que constantemente dan lecciones de democracia a otros países, incluso sancionando a algunos por su supuesta falta de democracia), EEUU es un faro que ilumina al mundo en la navegación hacia un sistema en el que la soberanía derive del pueblo, principio que retóricamente aparece en todas (repito, todas) las Constituciones de los países que se definen como democráticos. La propia Constitución estadounidense comienza con la espléndida frase de que “nosotros, el pueblo, decidimos…”(“We, the people, decide…”), frase de la narrativa oficial que entra en clara contradicción con la realidad, que muestra que, en verdad, el pueblo decide muy poco.

Grecia: moneda paralela para salir de la prisión

Alejandro Nadal, La Jornada

Hace cinco meses comenzaron las negociaciones entre los representantes del gobierno griego de Syriza y los del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea. No se ha resuelto ningún problema y el tiempo se acaba.

El domingo pasado las pláticas se interrumpieron apenas 45 minutos después de comenzar. No es el fin del mundo, pero sí una muestra del punto muerto en el que se encuentra todo el proceso. El primer ministro griego Alexis Tsipras rechazó las exigencias de los acreedores, añadiendo que la economía griega ha sido objeto de un pillaje durante los últimos cinco años y que las demandas son motivadas por razones políticas. Y tiene razón. Si en el pasado el rescate ha estado dirigido a los bancos europeos más que a Grecia, hoy las instituciones están decididas a terminar con el experimento Syriza tan pronto como se pueda.

martes, 16 de junio de 2015

Una interpretación alternativa de la Teoría Monetaria

Enric Llopis, Rebelión

¿De dónde procede la expresión “fraude inocente”? Fue introducida por el economista John Kenneth Galbraith (“La economía del fraude inocente”, en 2004) para referirse a determinadas premisas incorrectas en materia económica, que políticos, economistas de la ortodoxia y medios de comunicación raramente ponen en cuestión. Banquero, inversor, hombre de negocios y uno de los principales defensores de la Teoría Monetaria Moderna, Warren Mosler señaló en 2010 algunos de estos “errores letales” en el libro “Los siete fraudes inocentes capitales de la política económica”, publicado en 2014 por ATTAC.

En un tono sencillo, directo y asequible para el gran público, Mosler explica que el dinero moderno es un mero apunte contable en una hoja de cálculo, un recurso financiero que se crea de la nada y que los estados –siempre que dispongan de soberanía monetaria- pueden crear en el volumen que consideren. En consecuencia, según esta tesis, un gobierno nunca se quedará sin dinero y siempre tendrá capacidad para pagar sus deudas. Lo realmente decisivo son los recursos reales y la capacidad productiva (hoy en general muy infrautilizada).

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin