sábado, 28 de diciembre de 2024

El futuro de Cisjordania está en juego

A pesar de los esfuerzos concentrados para eliminar los bastiones de la resistencia, la limpieza étnica, los desplazamientos masivos y la escalada de violencia, ¿será testigo Cisjordania de una Tercera Intifada?

Robert Inlakesh, Al Mayadeen

A punto de anexarse ​​Cisjordania y de iniciarse una guerra entre colonos y milicias contra civiles palestinos, el futuro del territorio estará determinado en última instancia por el curso de la resistencia popular a las conspiraciones israelíes. Si bien es probable que la Entidad Sionista obtenga pronto una ganancia territorial, su proyecto podría resultar tremendamente contraproducente.

Mientras el genocidio en Gaza, la guerra en Líbano y el cambio de régimen en Siria acapararon los titulares en el transcurso de los últimos 14 meses, Cisjordania también atravesó un período de dificultades que pronto podría llevarla a ser noticia de primera línea.

Desde el 7 de octubre de 2023, el ejército de ocupación israelí y sus aliados militantes colonos han asesinado a más de 720 palestinos en toda Cisjordania, lo que lo convierte en el período más mortífero desde la Segunda Intifada (2000-2005). Además, cientos de miles de puestos de trabajo han desaparecido en el territorio, ya que la economía local ha seguido decayendo.

Ideas creativas: los activos rusos incautados y la financiación de la guerra


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Olaf Scholz estaba exasperado. En una reunión de líderes de la UE celebrada esta semana para buscar formas de mantener el apoyo a Ucrania cuando Donald Trump vuelva a ser presidente de Estados Unidos, el canciller alemán se enfureció al ver que se volvía a barajar una idea que él ha rechazado regularmente”, afirma Financial Times sobre la reunión en la que el canciller alemán volvió a mostrar su desacuerdo con las formas más provocadoras de responder a la guerra en Ucrania y finalmente perdió los nervios con el país que más está aprovechando la coyuntura para beneficiarse de la situación, Polonia. Las consecuencias económicas de la guerra, especialmente la ruptura de las relaciones económicas entre este y oeste del continente, han afectado sobre manera a Alemania, que ha renunciado voluntariamente a la energía barata que era una de las bases de la competitividad de su industria, lo que ha dejado a Berlín expuesta a presiones de países hasta ahora considerados menores. A ello se suma el desplazamiento del poder político de la Unión Europea hacia los países del este, más cercanos a Londres y Washington que a Bruselas o Berlín. El cúmulo de circunstancias ha envalentonado a capitales como Varsovia a buscar un aumento de su poder y minar el de aquellos países que lo han ostentado hasta ahora. No es casualidad, por ejemplo, que Polonia aprovechara el actual momento, en el que Alemania ha sido percibida como el eslabón más débil de la cadena europea, para exigir reparaciones por la Segunda Guerra Mundial.

El actual episodio, sin embargo, no es fruto del pasado, sino de las intenciones sobre cómo operar en el futuro más inmediato. “En los debates celebrados el miércoles por la noche en Bruselas en casa del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el presidente polaco, Andrzej Duda, pidió que la UE confiscara y gastara los 260.000 millones de euros de activos soberanos rusos inmovilizados en instituciones financieras europeas, una idea promovida por Estados Unidos y el Reino Unido pero a la que se resisten Alemania, Francia e Italia”, añade Financial Times sobre la reunión en la que los países de la OTAN y su secretario general trataron de poner en común un plan económico para los próximos meses. Las prisas y la necesidad de soluciones creativas tienen una causa clara: el temor europeo a que Donald Trump cumpla sus promesas de campaña de buscar la paz a toda costa.

Entender el fascismo requiere comprender los poderes económicos

Detrás de la confusión y los debates en torno al fascismo subyace una simple verdad: se trata de un juego de poder dirigido por las élites económicas. Los comunistas reconocieron que la fisonomía del fascismo está determinada por la dinámica de clases, y esa es una idea que no debemos olvidar. En 1935 Georgi Dimitrov, declaró que el fascismo era «la dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero»

Taylor Dorrell, Jacobin

En la comedia de los Hermanos Marx Duck Soup (Sopa de Ganso, 1933), un hombre fuerte es nombrado presidente del país ficticio de Freedonia. Se desata el caos, que culmina en una guerra con el país vecino de Sylvania. La película satiriza la política y la guerra al mejor estilo de los Hermanos Marx. El contexto histórico de la historia era, por supuesto, el ascenso del fascismo en Europa: Benito Mussolini llevaba una década en el poder y Adolf Hitler había tomado posesión ese mismo año.

La película presenta a su líder, parecido a Mussolini, como un payaso, lo que refleja una desconfianza hacia el fascismo que distaba mucho de la opinión predominante en Estados Unidos. En aquella época, el fascismo seguía siendo ambiguo para muchos estadounidenses; figuras como Ezra Pound comparaban a Mussolini con Thomas Jefferson, mientras que otros calificaban a Franklin Delano Roosevelt de fascista.

«Hubo una época en la que cualquiera podía mantenerse en contacto con la historia del mundo», bromeaba Robert Benchley en «A Brief Course in World Politics». Antes de la Primera Guerra Mundial, argumentaba, la historia era sencilla: «O el rey podía hacer decapitar a algunas personas, o algunas personas podían hacer decapitar al rey». Sin embargo, el siglo XX trajo consigo una oleada de complejidad política. «Cuando hay veinticuatro partidos, todos empezando por W, de cada uno de los cuales depende la futura paz de Europa, entonces lo siento pero tendré que dejar que Europa lo resuelva por sí misma y me avise cuando vaya a tener otra guerra», escribió.

Lo que parece cómico en la evaluación histórica de Benchley y en Duck Soup —es decir, la negativa a enfrentarse a lo que es realmente el fascismo— persiste hoy en algunos círculos académicos. En Fascism Comes to America: A Century of Obsession in Politics and Culture, Bruce Kuklick sostiene que «no existe un fascismo elemental ni mucho contenido empírico». Daniel Steinmetz-Jenkins llega a la misma conclusión en su introducción a Did it Happen Here? Perspectives on Fascism and America, insistiendo en que «el camino a seguir es poner fin al debate sobre el fascismo». Ambos analizan las décadas de debates en torno al fascismo, su definición y su relevancia en el presente, y ambos concluyen definitivamente que el mundo simplemente tendrá que resolverlo por sí mismo.

viernes, 27 de diciembre de 2024

Tras el golpe de Estado de la OTAN en Rumania, ¿qué sigue?


Kit Klarenberg, Al Mayadeen

El 6 de diciembre, el Tribunal Constitucional de Rumania tomó la extraordinaria decisión de anular inexplicablemente los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre en el país. Convenientemente, la decisión se tomó apenas unos días antes de una segunda vuelta en la que, según las encuestas, el "advenedizo" Calin Georgescu habría ganado por una mayoría aplastante.

En el proceso, los ciudadanos de todos los estados miembros de la OTAN recibieron un curso intensivo en tiempo real, particularmente despiadado, sobre lo que podría suceder ahora en sus propios países, si los candidatos "equivocados" fueran elegidos de manera justa y honesta.

La sorprendente victoria de Georgescu en la primera vuelta tomó por sorpresa a la élite política rumana y a sus patrocinadores occidentales, y lo convirtió en la figura política más popular del país. En su campaña, Georgescu se basó en una plataforma tradicionalista y nacionalista, ensalzó puntos de vista que algunos podrían considerar desagradables, pero también abogó por la nacionalización y la inversión estatal en la industria local. Como era de esperar, los medios occidentales se apresuraron a difamarlo como “extrema derecha”, “pro-Putin” y “teórico de la conspiración”, entre otros apodos ahora familiares que se suelen aplicar a los disidentes políticos.

Con los de arriba nerviosos

45.000 personas de abajo mueren cada año a causa de la industria de seguros médicos privados en EEUU. Ahora murió uno de arriba

Jorge Majfud, La Haine

Cuando en diciembre de 2024 se informó del ajusticiamiento del CEO de UnitedHealthcare en una calle de Nueva York, camino a una convención de inversores, los medios comentaron sin cesar sobre el brutal crimen de una persona importante. Poco después, ocurrió un fenómeno que puso nervioso a los millonarios CEOs como Brian Thompson y desconcertó al resto. El asesino se convirtió en una especie de Zorro justiciero. Cuando se supo que la bala que lo había matado tenía la inscripción Delay, Deny, Defend (Retrasar, Negar, Defender) ya no quedaron dudas. El asesino había actuado por venganza contra la práctica más conocida y odiada de las mafias de los lobbies de la salud que se presentan como "industria de seguros de salud", un oxímoron triple.

Solo UnitedHealth Group está valuado en 500 mil millones de dólares, más que toda la economía de Colombia. Su récord en salud es cuestionable. Ya en 2009, un estudio de la Universidad de Harvard había concluido que "45.000 personas mueren cada año a causa de la industria de seguros médicos privados". Eso pasa cuando una necesidad básica deja de ser un derecho para convertirse en un negocio, una mercancía que empobrece a todo un pueblo al tiempo que enriquece a menos del uno por ciento.

La imprevista reacción popular, que tiene un antecedente en otro período de obscenas diferencias sociales (la Edad de Oro antes de la Gran Recesión de finales del siglo XIX) puso nerviosos a muchos. La justicia reaccionó de la misma forma que entonces: acusó a Luigi Mangione no de asesinato, sino de terrorismo. Todas los períodos de orgías de millonarios fueron acompañadas con este tipo de violencia y terminaron en quiebres sociales.

Ninguna de las orgías anteriores compite con la actual. A pesar de que Elon Musk no fue elegido nunca por nadie, su fortuna no sólo ha comprado medios de manipulación masiva, como Twitter, sino presidentes como Trump, a quien le donó 250 millones de dólares para su campaña electoral. Trump le retribuyó con un cargo gubernamental de poder político y social extremo, aparte del que ya tenía con su compañía de satélites, apoyada por la CIA. Desde las alturas de ese poder (y desde sus noches bajo los efectos de las drogas) Musk, el hijo del apartheid de Sud África, el inmigrante más peligroso de EEUU, ahora nombrado como Jefe del Department of Government Efficiency en el próximo gobierno, ha mencionado dos medidas para solucionar los problemas del país: deportar a los inmigrantes pobres (no blancos) y recortar los seguros sociales para la clase trabajadora.

jueves, 26 de diciembre de 2024

La difusión mundial de la producción y el concepto de imperialismo


Prabhat Patnaik, Peoples Democracy

En la economía mundial se ha producido una importante difusión de la producción. Muchos llaman a este fenómeno el paso de una economía mundial liderada por EEUU a una «economía mundial multipolar», pero se piense lo que se piense de esta descripción, el hecho de la difusión es indudable. En 1994, por ejemplo, los países del G-7 (EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón, Italia y Canadá) producían el 45,3% de la producción mundial, mientras que los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, junto con los nuevos miembros Irán, los EAU, Egipto y Etiopía) producían el 18,9%; en 2022, sin embargo, las proporciones habían pasado a ser del 29,3 y el 35,2 respectivamente. (Son cifras del Banco Mundial citadas por el economista Jeffrey Sachs).

Incluso si tomamos una agrupación algo mayor, a saber, EEUU, Reino Unido, Canadá, UE, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, su participación en la producción mundial ha caído del 56% en 1994 al 39,5% en 2022. La negativa de EEUU a reconocer las ramificaciones de esta difusión, y su intento de conservar el poder del que gozaba sobre el mundo en los viejos tiempos, le hace ser extremadamente agresivo frente a Rusia, China, Irán y otros; de hecho, su agresividad está empujando al mundo a peligrosos enfrentamientos militares.

La eterna disputa por el tránsito de gas en Ucrania


Nahia Sanzo, Slavyangrad

El aislamiento internacional de Rusia es una de las bases del régimen de sanciones impuesto por Occidente tras la invasión rusa y es habitual que Kiev exija periódicamente su endurecimiento. La guerra relámpago económica que la Unión Europea y Estados Unidos creían estar librando con su paquete inicial, que debía destruir la economía rusa a base de aislarla del resto desconectando al país más grande del mundo del sistema internacional de pago SWIFT no funcionó y le han seguido otros quince paquetes similares, siempre con la esperanza de que esta vez logre su objetivo. El tiempo transcurrido, la ineficacia de las medidas a la hora de impedir que Rusia pueda continuar luchando y los daños colaterales que implican para algunos de los países han causado escepticismo y rechazo en algunos actores de la Unión Europea, que han amenazado con vetar futuras sanciones. Pese a haber sido la economía más perjudicada, Alemania no se encuentra en la lista de países que busquen evitar ampliar el régimen de sanciones ni relajar las restricciones al sector más importante, el de la energía. Encabezan el frente partidario de cambiar de rumbo en las relaciones UE-Rusia Hungría y Eslovaquia, dos vecinos de Ucrania que han provocado recientemente la furia de Kiev.

Entendiendo cada gesto de distensión como deslealtad, el Gobierno ucraniano condenó activamente la llamada telefónica realizada por Olaf Scholz en su tímido intento por hacer del intento de conseguir la paz un argumento para su futura campaña electoral. Zelensky ha sido tan duro con Alemania y especialmente con su presidente -por su lentitud a la hora de sumarse al suministro de armamento letal, reticencias a enviar tanques Leopard y negativa rotunda a suministrar misiles Taurus- que incluso el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido educadamente al presidente ucraniano esta semana que cese en sus críticas a Olaf Scholz, recordando que Alemania es el segundo proveedor militar de Ucrania solo por detrás de Estados Unidos.

Los yemeníes derribaron un caza de EEUU sobre el mar Rojo: ¿por qué Washington lo niega?

El Pentágono normalmente evita admitir incidentes de fuego amigo. El rápido reconocimiento después del incidente sugiere que la verdad podría ser aún más vergonzosa

Sputnik, La Haine

El ejército yemení confirmó la responsabilidad del derribo de un avión F/A-18 de la Armada estadounidense sobre el mar Rojo el 22 de diciembre. Sin embargo, el Comando Central (Centcom) estadounidense afirmó que el avión de combate fue derribado por "fuego amigo" del crucero de misiles guiados USS Gettysburg.

"Sabemos que los yemeníes están curtidos en la guerra, son extremadamente duros, inteligentes y motivados", dijo a Sputnik la teniente coronel retirada de la Fuerza Aérea estadounidense Karen Kwiatkowski, al comentar sobre el derribo de un avión de combate estadounidense por parte del país árabe.

"Tienen una variedad de drones y misiles hipersónicos, y están librando una larga guerra por razones fundamentales, específicamente para liberar al mundo árabe de la dominación israelí, de la OTAN y de EEUU", apuntó.

La explicación del Centcom le parece cuestionable a Kwiatkowski por tres razones:
  1. El Pentágono normalmente evita admitir incidentes de fuego amigo debido a la debilidad que demuestra. El rápido reconocimiento después del incidente sugiere que la verdad podría ser aún más vergonzosa.
  2. El incidente está siendo minimizado y subestimado en las noticias occidentales, aparte de la supervivencia de los pilotos.
  3. Hay pruebas confirmadas de la capacidad de los yemeníes para atacar barcos, drones y aviones en movimiento lento en el mar Rojo durante los últimos 15 meses.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

Israel se va a anexionar Cisjordania: ¿por qué ahora? ¿qué puede suceder?


Ramzy Baroud, Counter Punch

Israel se está preparando para anexionarse la ocupada Cisjordania palestina, una anexión que será un gran paso atrás en el camino hacia la libertad de Palestina y probablemente servirá de catalizador de un nuevo levantamiento palestino.

Aunque hace años que la anexión está en la agenda israelí, esta vez se ha presentado una «gran oportunidad» (en palabras del extremista ministro de Finanzas israelí Bezalel Smotrich) y, desde el punto de vista israelí, no se puede desaprovechar. «Espero que con el nuevo gobierno estadounidense tengamos una magnífica oportunidad de crear una plena normalización [de la ocupación israelí]», en palabras del ministro citadas por los medios israelíes.

No es la primera vez que Smotrich, entre otros extremistas israelíes, ha relacionado la llegada a Trump a la Casa Blanca con la expansión ilegal de las fronteras israelíes.

Hay dos razones para que la extrema derecha israelí sea optimista ante la llegada de Trump: una, la experiencia israelí durante el primer mandato de Trump, en el que el presidente estadounidense permitió a Israel reclamar su soberanía sobre sus ilegales colonias, los Altos de Golán sirios y la ocupada Jerusalén Este; y, dos, declaraciones más recientes de Trump en vísperas de las elecciones en las que afirmó al dirigirse al grupo proisraelí «Stop Antisemitism» en un acto el pasado agosto que Israel es «tan diminuto» en el mapa y se preguntó: «¿Hay alguna manera de conseguir más?». Esta afirmación, que es absurda por definición, provocó gran satisfacción a los políticos israelíes, que entendieron que significaba autorizar nuevas anexiones.

Resiliencia


Nahia Sanzo, Slavyangrad

“Después de casi tres años de dura guerra con Rusia, el presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania se enfrenta a un difícil equilibrio: extraer más recursos financieros para sostener la lucha sin saturar a una población que ya está sufriendo bajo el peso del conflicto”, escribía hace unos días un artículo publicado por The New York Times en el que trataba los aspectos económicos que están afectando más directamente a la sociedad ucraniana. “Esta tensión se ha puesto de manifiesto estos últimos días, cuando el señor Zelensky ha ratificado con su firma la ley con el mayor aumento de impuestos de la guerra a la vez que ha introducido un programa patrocinado por el Estado suministrando asistencia financiera a la población ucraniana durante el invierno”, añade el artículo, que procede a explicar en qué consiste esa ayuda que supuestamente ha de ejercer de contrapeso al aumento de los impuestos en el país más pobre de Europa (lo era ya antes de la invasión rusa, que ha supuesto un empobrecimiento añadido de la sociedad pese a los triunfalistas anuncios de crecimiento de Kiev y sus aliados).

“El Gobierno ha afirmado que cada ucraniano tendrá derecho a recibir un pago único de mil grivnas, unos 24 dólares, una suma modesta comparada con el salario medio mensual en Ucrania, de unos 500 dólares”, explica para precisar que “el Gobierno ha promocionado la medida como una forma de demostrar apoyo a sus ciudadanos”. La voluntad de creer al pie de la letra cada afirmación de Kiev se traduce en ver voluntad de cuidar a la población en una medida que, de ninguna manera, puede compensar las reformas de los últimos años y el empobrecimiento de la guerra.

El balcón vacío de San Pedro.
El misterio de la transición de Ratzinger a Bergoglio


Diego Fusaro, Posmodernia

Para Pasolini, la disyuntiva que se le planteaba a la Iglesia era la rendición a la civilización tecnonihilista del consumo (y con ello, el suicidio) o la vuelta a sus propios orígenes, al cristianismo primitivo, en lucha contra el poder en tanto abierta a la trascendencia y a una Verdad no resuelta ni en las razones y ni en las regiones del mundus: «es este rechazo el que podría entonces simbolizar la Iglesia: retornando a los orígenes, es decir, a la oposición y a la rebelión. O hacer esto o aceptar un poder que ya no la quiere: o sea suicidarse”.

Ratzinger, confirmando en esto su carácter de «voz incómoda para el Nuevo Orden Mundial» y tal vez incluso de «última oposición que quedaba», había emprendido el camino de la rebelión. Lo había hecho desafiando la dictadura nihilista del relativismo y el ateísmo líquido de la indiferencia, y retomando el fundamento veritativo de la trascendencia como baluarte de oposición. Es bajo esta luz como se explica su batalla cultural en defensa de la Verdad de la doctrina católica. Todas las religiones sin duda merecen respeto –explica Ratzinger– pero sería un absurdum pretender que todas ellas están al mismo nivel. De hecho, esto significaría caer en el relativismo; a juicio de Ratzinger, el hecho de que deban ser alentados «el respeto profundo por la fe del otro y la disponibilidad a buscar, en aquello que encontramos como extraño, la verdad que nos puede concernir y puede corregirnos y hacernos progresar», no puede ni debe nunca zozobrar en un relativismo de la indiferencia, con arreglo al cual todas las religiones son igualmente verdaderas. Sobre esta base, critica también las jornadas interreligiosas de Asís instauradas por Wojtyla: estas dieron lugar a malentendidos y a la mendaz impresión de que el cristianismo hubiera abdicado de su pretensión de Verdad absoluta. Contra el relativismo, así se expresó Ratzinger en la declaración Dominus Iesus del 2000: «existe una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él».

martes, 24 de diciembre de 2024

Putin opina sobre la situación en Siria

Resulta interesante que Putin mostrara su confianza en que Rusia se encuentra en el lado correcto de la historia con un reajuste político que pretende armonizar con Turquía e Irán, así como con los Estados árabes. De hecho, esta hazaña diplomática refuerza la posición de Rusia en Asia Occidental

M.K. Bhandrakumar, Indian Punchline

El 19 de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, durante su debate televisado interactivo maratoniano anual sobre los resultados del año con el público ruso y los medios de comunicación en Moscú, habló largo y tendido sobre los recientes acontecimientos en Siria.

Estas fueron las primeras declaraciones públicas de Putin sobre el tema y, al producirse 12 días después de que las fuerzas armadas de la oposición tomaran Damasco y del exilio del ex presidente Bashar al-Assad y su familia en Moscú, significaron que el Kremlin está recalibrando su brújula de estrategias para Asia Occidental.

Durante la presentación de los «Resultados del Año con Vladimir Putin». Con el corresponsal de guerra de Channel One Dmitry Kulko y la presentadora de VGTRK Alexandra Suvorova. Ellos moderaron este evento con Vladimir Putin. Foto TASS.

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin