La vacuna contra el Covid-19 es un negocio redondo, quizá el mejor de estos tiempos. Toda la ganancia va a parar a las empresas farmacéuticas que, gracias al monopolio otorgado por los gobiernos, sostienen la exclusividad de la producción y la comercialización por años
Jorge Molina Araneda, Patricio Mery Bell, Alainet
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que al menos un 70% de la población debe vacunarse para poder legitimar la terminación de la pandemia de Covid-19. Esto equivaldría a 5.400 millones de personas inmunizadas, y si tenemos en cuenta que se requiere una segunda dosis, la demanda superará considerablemente la oferta inicial.
La carrera por obtener una vacuna ha significado una oportunidad de negocio para las empresas biotecnológicas y farmacéuticas. Durante 2020, 2021 y 2022 habrán sumado US$60 mil millones a su facturación, según Bloomberg.
El alcance de las empresas biotecnológicas es mayor debido a que obtienen patentes por 12 años, mientras que las farmacéuticas generalmente tienen los derechos durante cinco años. Esto genera beneficios muy sutiles para las biotecnológicas que deben operar con pérdidas durante algún tiempo, hasta que aparece algún factor altamente rentable como la vacuna contra el Covid-19. Esto explica por qué se producen alianzas estratégicas entre ellas.
Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
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lunes, 17 de enero de 2022
martes, 20 de octubre de 2020
¿Por qué China ganó la batalla contra el Covid-19?
Alessandro Pagani
Independientemente del marximetro que se utiliza para lanzar adjetivos o definiciones políticas sobre China, la eficacia demostrada por el gigante asiático para resolver rápidamente la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y minimizar su impacto económico, especialmente en comparación con las experiencias de los países occidentales, es universalmente reconocida (o casi).
Pero, ¿a qué se debe atribuir este éxito? Según el economista italiano Francesco Macheda de la Universidad Bifrost, en Islandia, autor de un reciente trabajo sobre el tema, The role of State-Owned Enterprises in China’s fight against the coronavirus disease razones (El papel de las empresas estatales en la lucha de China contra el COVID-19), se encuentran principalmente en las características estructurales del modelo de desarrollo chino, y más específicamente en la extensión del sector público de la economía China y el papel clave de las empresas estatales (empresas estatales, SOE), así como la fuerte presencia pública dentro del sector bancario, el sector industrial. La tesis de Macheda es que la presencia masiva del Estado en la economía “le ha brindado al gobierno del país los recursos necesarios para reducir significativamente el tiempo para resolver la crisis de salud, reactivar prontamente la cadena productiva nacional y maximizar la efectividad de los estímulos fiscales”. y las políticas monetarias tienden a estabilizar la producción “.
Independientemente del marximetro que se utiliza para lanzar adjetivos o definiciones políticas sobre China, la eficacia demostrada por el gigante asiático para resolver rápidamente la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y minimizar su impacto económico, especialmente en comparación con las experiencias de los países occidentales, es universalmente reconocida (o casi).
Pero, ¿a qué se debe atribuir este éxito? Según el economista italiano Francesco Macheda de la Universidad Bifrost, en Islandia, autor de un reciente trabajo sobre el tema, The role of State-Owned Enterprises in China’s fight against the coronavirus disease razones (El papel de las empresas estatales en la lucha de China contra el COVID-19), se encuentran principalmente en las características estructurales del modelo de desarrollo chino, y más específicamente en la extensión del sector público de la economía China y el papel clave de las empresas estatales (empresas estatales, SOE), así como la fuerte presencia pública dentro del sector bancario, el sector industrial. La tesis de Macheda es que la presencia masiva del Estado en la economía “le ha brindado al gobierno del país los recursos necesarios para reducir significativamente el tiempo para resolver la crisis de salud, reactivar prontamente la cadena productiva nacional y maximizar la efectividad de los estímulos fiscales”. y las políticas monetarias tienden a estabilizar la producción “.
viernes, 1 de diciembre de 2017
Los recortes en los servicios de salud británicos ocasionarán 100 muertes adicionales por día
Margot Miller, wsws
En todo el mundo, los Gobiernos están reduciendo drásticamente sus gastos en salud a fin de promover la “eficiencia” y el “ahorro de costos” con el argumento de que “no hay dinero”. La realidad, sin embargo, es que estos recortes tienen como resultado directo las muertes tempranas de masas de personas —daños colaterales para el enriquecimiento acelerado de la oligarquía financiera—.
Un estudio sobre el terrible impacto de los más de £100 000 millones de recortes solo en Reino Unido, incluyendo la pérdida de más de un millón de empleos, proporciona una indicación del impacto mundial de la destrucción continua de la atención médica y los servicios esenciales.
Un informe conjunto de las Universidades de Oxford y Cambridge y la Universidad de Londres (UCL, siglas en inglés) encuentra que los recortes salvajes en el Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y en la Protección Social podrían provocar casi 200 000 muertes “en exceso” para fines del 2020 en Inglaterra.
“Los efectos de las limitaciones al gasto sanitario y social en la mortalidad en Inglaterra: un análisis de las tendencias temporales”, publicado en el British Medical Journal, BMJOpen, estima que se han producido 45 000 muertes adicionales entre el 2009 y el 2014 y predice 152 141 muertes más entre el 2015 y el 2020 -una insólita cifra de 100 por día.
En todo el mundo, los Gobiernos están reduciendo drásticamente sus gastos en salud a fin de promover la “eficiencia” y el “ahorro de costos” con el argumento de que “no hay dinero”. La realidad, sin embargo, es que estos recortes tienen como resultado directo las muertes tempranas de masas de personas —daños colaterales para el enriquecimiento acelerado de la oligarquía financiera—.
Un estudio sobre el terrible impacto de los más de £100 000 millones de recortes solo en Reino Unido, incluyendo la pérdida de más de un millón de empleos, proporciona una indicación del impacto mundial de la destrucción continua de la atención médica y los servicios esenciales.
Un informe conjunto de las Universidades de Oxford y Cambridge y la Universidad de Londres (UCL, siglas en inglés) encuentra que los recortes salvajes en el Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y en la Protección Social podrían provocar casi 200 000 muertes “en exceso” para fines del 2020 en Inglaterra.
“Los efectos de las limitaciones al gasto sanitario y social en la mortalidad en Inglaterra: un análisis de las tendencias temporales”, publicado en el British Medical Journal, BMJOpen, estima que se han producido 45 000 muertes adicionales entre el 2009 y el 2014 y predice 152 141 muertes más entre el 2015 y el 2020 -una insólita cifra de 100 por día.
jueves, 22 de diciembre de 2016
El desastre del modelo liberal en sanidad: el caso de EEUU
Vicenç Navarro, Público
En el mundo capitalista desarrollado hay básicamente tres formas de financiar y proveer los servicios médicos a la población a nivel de todo el Estado. Uno, que se conoce como el Servicio Nacional de Salud (National Health Service), donde la mayoría de la financiación es pública y la provisión de los servicios es también pública. El segundo modelo es el Seguro Nacional de Salud (National Health Insurance), donde la financiación es pública (a través de un sistema de aseguramiento público) y la provisión de servicios es privada. Y, finalmente, el tercer sistema es el que es financiado privadamente (que se realiza predominantemente a través de aseguramiento privado, siendo las compañías de seguro privadas las que gestionan el sistema sanitario), y en el que la provisión de servicios es también privada. En este modelo, a diferencia de los dos anteriores, la acumulación de beneficios empresariales de carácter privado juega un papel determinante en la configuración del sistema sanitario.
Este modelo, que ha sido promovido activamente por el capital financiero (la banca y las compañías de seguros), tanto a nivel de cada país como a nivel internacional (con el apoyo activo del Banco Mundial y de la Organización Mundial de la Salud, altamente influenciada por el gobierno federal de EEUU), es el modelo liberal (en terminología económica, neoliberal). Es también este modelo el que está siendo promovido por un gran número de economistas en temas sanitarios (de clara sensibilidad liberal) en España, muchos de ellos próximos a la banca. Este modelo es el que existe en EEUU, y es, a todas luces, el sistema más caro (EEUU es el país que se gasta más en sanidad en el mundo, un 17% del PIB), más impopular (el 64% está insatisfecho con la manera como se financia y organiza el sistema sanitario), más ineficiente (el 40% de histerectomías, el 48% de operaciones de cateterismo cardíaco y bypass, el 28% de angiografías, el 40% de angioplastias y el 12% de intervenciones de cataratas son innecesarias) y más inhumano (el 32% de personas que se están muriendo, es decir, que tienen enfermedades terminales, indican estar preocupadas de cómo ellas o sus familiares pagarán las facturas médicas).
En el mundo capitalista desarrollado hay básicamente tres formas de financiar y proveer los servicios médicos a la población a nivel de todo el Estado. Uno, que se conoce como el Servicio Nacional de Salud (National Health Service), donde la mayoría de la financiación es pública y la provisión de los servicios es también pública. El segundo modelo es el Seguro Nacional de Salud (National Health Insurance), donde la financiación es pública (a través de un sistema de aseguramiento público) y la provisión de servicios es privada. Y, finalmente, el tercer sistema es el que es financiado privadamente (que se realiza predominantemente a través de aseguramiento privado, siendo las compañías de seguro privadas las que gestionan el sistema sanitario), y en el que la provisión de servicios es también privada. En este modelo, a diferencia de los dos anteriores, la acumulación de beneficios empresariales de carácter privado juega un papel determinante en la configuración del sistema sanitario.
Este modelo, que ha sido promovido activamente por el capital financiero (la banca y las compañías de seguros), tanto a nivel de cada país como a nivel internacional (con el apoyo activo del Banco Mundial y de la Organización Mundial de la Salud, altamente influenciada por el gobierno federal de EEUU), es el modelo liberal (en terminología económica, neoliberal). Es también este modelo el que está siendo promovido por un gran número de economistas en temas sanitarios (de clara sensibilidad liberal) en España, muchos de ellos próximos a la banca. Este modelo es el que existe en EEUU, y es, a todas luces, el sistema más caro (EEUU es el país que se gasta más en sanidad en el mundo, un 17% del PIB), más impopular (el 64% está insatisfecho con la manera como se financia y organiza el sistema sanitario), más ineficiente (el 40% de histerectomías, el 48% de operaciones de cateterismo cardíaco y bypass, el 28% de angiografías, el 40% de angioplastias y el 12% de intervenciones de cataratas son innecesarias) y más inhumano (el 32% de personas que se están muriendo, es decir, que tienen enfermedades terminales, indican estar preocupadas de cómo ellas o sus familiares pagarán las facturas médicas).
martes, 22 de marzo de 2016
Las enormes limitaciones del modelo neoliberal: el caso de la sanidad estadounidense
Vicenç Navarro, Público
Una de las características del pensamiento económico y social neoliberal es creer en la superioridad del sector privado sobre el público, favoreciendo la privatización y mercantilización de los bienes y servicios, atribuyendo a tal mercantilización una mayor eficiencia de la distribución de recursos que la que existe en la esfera pública. Como bien dijo el gran referente del pensamiento neoliberal, el Presidente Reagan de EEUU, “el Estado no es nunca la solución. En realidad, es siempre el problema”.
Esta visión y creencia se extiende en dicho pensamiento a todos los sectores de la sociedad, incluyendo los servicios e instituciones sanitarios, mostrando la sanidad estadounidense (donde la propiedad, financiación y gestión de las instituciones sanitarias es primordialmente privada) como modelo de eficiencia y de eficacia. En aquel país la mercantilización de la medicina ha alcanzado su máximo desarrollo, considerándose tal mercantilización como la responsable de su gran supuesta eficiencia, y presentándose como ejemplo de ello las grandes instituciones hospitalarias estadounidenses, la mayoría privadas, reconocidas por su gran renombre y prestigio (como Hopkins, la Mayo Clinic, el Mount Sinai Hospital en Nueva York y un largo etcétera).
Una de las características del pensamiento económico y social neoliberal es creer en la superioridad del sector privado sobre el público, favoreciendo la privatización y mercantilización de los bienes y servicios, atribuyendo a tal mercantilización una mayor eficiencia de la distribución de recursos que la que existe en la esfera pública. Como bien dijo el gran referente del pensamiento neoliberal, el Presidente Reagan de EEUU, “el Estado no es nunca la solución. En realidad, es siempre el problema”.
Esta visión y creencia se extiende en dicho pensamiento a todos los sectores de la sociedad, incluyendo los servicios e instituciones sanitarios, mostrando la sanidad estadounidense (donde la propiedad, financiación y gestión de las instituciones sanitarias es primordialmente privada) como modelo de eficiencia y de eficacia. En aquel país la mercantilización de la medicina ha alcanzado su máximo desarrollo, considerándose tal mercantilización como la responsable de su gran supuesta eficiencia, y presentándose como ejemplo de ello las grandes instituciones hospitalarias estadounidenses, la mayoría privadas, reconocidas por su gran renombre y prestigio (como Hopkins, la Mayo Clinic, el Mount Sinai Hospital en Nueva York y un largo etcétera).
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mamvas
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11:11 a.m.
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Estados Unidos,
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