La audaz búsqueda por parte de la CPI de órdenes de arresto para líderes israelíes aliados de Occidente podría redefinir la justicia internacional. Incluso si Netanyahu y compañía no son encarcelados, "su mundo de repente se volverá mucho más pequeño".
Stasa Salacanina, The Cradle
El anuncio del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) el 20 de mayo sobre órdenes de arresto contra cinco líderes israelíes y de Hamás desencadenó inmediatamente un torrente de comentarios y opiniones en todo el mundo.
La iniciativa legal representa un hito sin precedentes en las relaciones internacionales, ya que marca la primera vez que los líderes de un estado aliado occidental han sido acusados de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Según el Fiscal Jefe de la CPI, Karim Khan, existen argumentos razonables de que el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, son penalmente responsables de hambrunas, asesinatos, ataques intencionales contra civiles, exterminio y persecución, entre otros crímenes. Como lo explicó Khan :