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miércoles, 25 de abril de 2012

Europa contra Merkel

Tal como señalé el año pasado, las porfías de Angela Merkel amplifican el ciclo recesivo y dividen a Europa... por eso las voces contra el severo ajuste que impone frau Merkel han comenzado a multiplicarse. Este artículo lo escribió Claudi Pérez en El País

La receta alemana, basada en imponer estrictos recortes y una reducción de salarios al menos al Sur de Europa, no funciona: Europa se enfrenta a un largo periodo de austeridad, recesión, desempleo y caída de los niveles de vida, el caldo de cultivo idóneo para los movimientos populistas. Cuanto más se prolonguen estas condiciones, más europeos se volverán en contra del euro, la inmigración y el libre comercio. Ese es el análisis que tienen encima de la mesa Washington y Pekín, que comparten los mercados, sean quienes sean los mercados, y hasta los propios líderes europeos, siempre en privado y con la boca pequeña. Pero no todo está perdido: la sospecha de que la medicina que Alemania está obligando a tragar a media Europa no sirve emergió hoy con fuerza en los discursos de los políticos europeos, de los banqueros centrales e incluso de los militares portugueses, tras la detonación que han supuesto las elecciones en Francia y las serias dificultades de Holanda, el alumno aventajado de Berlín, que ahora es incapaz de seguir sus pasos. Europa necesita crecer; no basta con el látigo de las reformas, de los recortes. No basta con usar la tijera: ese es el mensaje. Las miserias de Atenas, Lisboa y Dublín empiezan a verse en las calles de Madrid y Roma: palabras mayores. Y de alguna manera esos miedos están a las puertas de París y Ámsterdam, el núcleo duro de Europa: palabras aun mayores.

lunes, 22 de julio de 2019

La crisis que viene


Henri Wilno, A l'encontre

La crisis es cierta pero no se sabe cuándo estallará. Una de las cuestiones esenciales que surgirán en caso de un colapso financiero es la de si los Estados estarán en posición de limitar las consecuencias.

Los procesos acumulativos con un crecimiento más lento marcan el movimiento de la economía global tanto en los países de la OCDE (América del Norte y Europa) 1/ como en China, mientras que Brasil continúa en crisis y Argentina está en recesión, etc. Solo algunos países en recuperación (como India) están creciendo por el momento, sin muchos problemas (aparte de las desigualdades y los daños ambientales). La sobreproducción es evidente en la industria del hierro y el acero y el crecimiento del mercado automotriz mundial será casi nulo en 2019.

Aunque las tasas de beneficio no muestran una tendencia visible a caer en picado, no parecen haber regresado a su nivel de 2007. Sin embargo, los salarios se están estancando (a excepción de las categorías más altas y en sectores concretos) en las economías desarrolladas, incluidas aquellas que tienen bajas tasas de desempleo como Alemania y Estados Unidos -en este último país hay un problema de apreciación del desempleo real: aparte del tiempo parcial de quienes querrían trabajar más, muchas personas adultas han dejado de buscar trabajo y, con ello, han salido de las estadísticas, lo que se refleja en una caída de la tasa de participación en el mercado laboral. Los beneficios realizados por las empresas se han utilizado ampliamente para operaciones de fusión, recompra de acciones y distribuciones de dividendos o se mantienen en inversiones líquidas, mientras que la inversión privada sigue siendo limitada. La inversión pública está limitada por las políticas de austeridad.

lunes, 6 de junio de 2011

"Las crisis financieras tienden a ser impredecibles y nocivas"

Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff explican en su libro Esta vez es diferente que la clave para entender la recurrencia de las crisis es la incapacidad para reconocer lo precaria y volátil que es la confianza. Basta un rumor, un mal dato o un pánico repentino para prender la mecha

Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff

Este libro resume la larga historia de las crisis financieras en sus distintos aspectos y en un sinfín de países (...) para entender por qué las crisis financieras tienden a ser impredecibles y nocivas. La teoría económica está en lo correcto cuando señala que los mercados financieros, en especial los mercados que dependen del apalancamiento (es decir, que poseen una pobre capitalización en comparación con la cantidad de activos en juego), pueden ser muy frágiles y estar sujetos a crisis de confianza. Por desgracia, la teoría ofrece pocas pistas en cuanto al momento o la duración exacta de esas crisis. De ahí la importancia de acudir a la experiencia directa.

Quizá más que cualquier otra cosa, el elemento clave que da pie al síndrome "esta vez es diferente" es la incapacidad para reconocer lo precaria y volátil que es la confianza, en especial cuando grandes cantidades de deuda a corto plazo deben refinanciarse una y otra vez. Para los Gobiernos, bancos o empresas con un alto endeudamiento, en apariencia todo puede marchar como miel sobre hojuelas por un largo tiempo, hasta que, ¡pum!, la confianza se derrumba, los prestamistas desaparecen y la crisis golpea.

viernes, 29 de mayo de 2009

El fin del dios Mercado



Otro dios ideológico ha caído. Las premisas que dominaban la política internacional y las políticas públicas parecen hoy tan anticuadas como antes se decía del socialismo revolucionario.

“Las palabras más aterradoras del idioma inglés son: ‘vengo del gobierno para ayudar’”, dijo en su momento Ronald Reagan, héroe del conservadurismo estadounidense. Parece historia antigua hoy, cuando los gobiernos inyectan miles de millones de dólares, euros y libras en los sistemas financieros.

"Los gobiernos son malos; los mercados desregulados son buenos": ¿cómo puede esta doctrina seguir ilesa luego que Alan Greenspan, pupilo de Ayn Rand y banquero central dominante de la era, dijo en su testimonio ante el Congreso de EU, el pasado octubre, que la ineptitud de las instituciones crediticias para proteger el capital de sus accionistas lo había dejado perplejo?

En Occidente, la ideología pro mercado de las tres décadas pasadas fue una reacción a lo que se percibió como el fracaso de la economía mixta, el modelo keynesiano de las décadas de los 50, 60 y 70. El avance hacia el mercado se asocia con el triunfo electoral de Reagan en EU, en 1980, y la asunción de Margaret Thatcher como premier de Gran Bretaña, un año antes. Importancia casi similar tuvo el papel de Paul Volcker, entonces presidente de la Reserva Federal, en el combate a la inflación.

Otros hechos conformaron la época: el viraje chino de la economía planificada al mercado, en el gobierno de Deng Xiaoping, y el colapso de la Unión Soviética entre 1989 y 1991. El fin de la guerra fría y, sobre todo, el ingreso de miles de millones de participantes en una economía mundial que se globalizaba con rapidez fueron los puntos destacados de esta era.

Hoy, ante una crisis financiera global y una disminución de la actividad económica, el mundo vuelve a cambiar. El sistema financiero es el cerebro de la economía de mercado. Si hace falta un rescate tan costoso, ¿qué queda del rechazo de Reagan a los gobiernos? Si el sistema financiero fracasó, ¿hay aún confianza en los mercados?

Es imposible, en un momento decisivo como éste, saber hacia dónde vamos. Durante los años 70, pocos imaginaron que en la época siguiente se dominaría la inflación y declinaría la Unión Soviética. Lo que ocurra depende de decisiones aún no tomadas y de conmociones desconocidas. Sin embargo, la combinación de un colapso financiero con una enorme recesión, si no empeora, seguramente cambiará el mundo. La legitimidad del mercado se debilitará; se dañará la credibilidad de EU, la autoridad de China crecerá; la globalización podría irse a pique. Es un momento de gran agitación.

¿Cómo llegó el mundo a esto? Parte esencial de la respuesta radica en que la era de la liberalización contenía las semillas de su propia destrucción: ha sido un periodo de enorme crecimiento en la dimensión y rentabilidad del sector financiero; de frenética innovación financiera; de crecientes desequilibrios macroeconómicos; de gigantescos niveles de endeudamiento en los hogares, y de grandes burbujas en los precios de los activos.

En EU, corazón de la economía de mercado y centro de la tormenta actual, la deuda agregada del sector financiero trepó del equivalente a 22% del producto interno bruto (PIB) en 1981 a 117% del PIB en el tercer trimestre de 2008. En Inglaterra, que depende aún más de su actividad financiera, la deuda bruta del sector financiero ha llegado a casi 250% del PIB (ver gráficas).

Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland, y Kenneth Rogoff, de Harvard, sostienen que la era de la liberalización fue un tiempo de crisis financieras muy frecuentes, sólo superadas, desde 1900, por la de los años 1930, y una era de enormes burbujas de precios. Al intervenir para mantener sus tipos de cambio y al acumular reservas de divisas, los gobiernos de las economías emergentes generaron enormes superávit de cuenta corriente que reciclaron, junto con flujos de capital privado, en flujos de salida de capital oficial: entre fines de los años 1990 y el pico de julio de 2008, sus reservas monetarias se elevaron 5 mil 300 mdd.
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Elocuente mensaje durante la manifestación del sábado pasado en el centro de Madrid para exigir viviendas asequiblesFoto Reuters

Estos enormes flujos de capital, además de los acostumbrados superávit de países de altos ingresos y los boyantes superávit de los exportadores de petróleo, terminaron en su mayoría en un pequeño número de países de altos ingresos, en particular EU. Durante el pico, EU absorbió casi 70% del resto de los excedentes de ahorro del planeta.

Mientras, en el mismo EU, la proporción de la deuda doméstica respecto del PIB se elevó de 66% en 1997 a 100% una década después. En Reino Unido se presentaron incluso saltos mayores en el endeudamiento interno. Estos incrementos de la deuda doméstica se vieron fomentados, a su vez, por sistemas financieros elásticos e innovadores en exceso y, en EU, por programas gubernamentales.

A la vez, el sector se innovaba sin cesar. Warren Buffett, el multimillonario inversionista estadounidense, describió los derivados como "armas financieras de destrucción masiva". Al menos en parte, tenía razón. En esta década emergió un "sistema financiero en la sombra" y la banca tradicional fue remplazada por un modelo de documentación de activos "originar y distribuir", como la deuda colateralizada. Este modelo estalló en 2007.

Somos testigos de la crisis más profunda, amplia y peligrosa desde los años 30. Como señalan en otro texto Reinhart y Rogoff, las "crisis bancarias están asociadas a profundos declives en producción y empleo". Esto se debe, en parte, a que los balances han estado bajo enorme presión: en EU, la deuda total llegó a un pico histórico apenas por debajo de 350% del PIB; 85% de esa deuda es privada. En 1980, era de poco más de 160%.

Entre las posibles consecuencias de este shock figuran: enormes déficit fiscales en países con déficit externos, conforme traten de mantener su demanda; prolongada recesión mundial; brutal ajuste de la balanza de pagos global; colapso del dólar; inflación al alza y vuelta al proteccionismo. Con toda seguridad, la transformación será mayor en el sector financiero. Ha fracasado la idea de que las finanzas modernas podían transferir el riesgo a quienes estaban en mejores condiciones para manejarlo. En cambio, el paradigma es que el riesgo ha sido transferido hacia los que tenían menos capacidad de comprenderlo. Como señaló Volcker el pasado abril: "el flamante sistema financiero fracasó en la prueba del mercado".

En un artículo reciente Andrés Haldane, director ejecutivo de estabilidad financiera del Banco de Inglaterra, muestra lo poco que los bancos sabían sobre los riesgos que supuestamente podían manejar. Haldane atribuye estos fracasos a una "miopía de desastre" (tendencia a subestimar riesgos), falta de conciencia sobre las "externalidades de red" (excedentes que van de una institución a otra) e "incentivos inequitativos" (mayores para empleados y menores para accionistas y contribuyentes).

Sin embargo, si el sistema financiero ha sido disfuncional, ¿hasta qué punto podemos confiar en la maximización del valor para el accionista como guía de los negocios? Después de todo, la mayor parte de las participaciones está bajo el control de instituciones financieras. Los acontecimientos de los 18 meses pasados deberían confirmar la locura de esta idea. Es mejor, muchos concluirán, que los administradores determinen la dirección de sus empresas a dejar que otros participantes o los mercados financieros lo hagan.

Antes de esta crisis, el "nuevo capitalismo" aún no había sido puesto a prueba. La prueba llegó y el "nuevo capitalismo" fracasó. La era de la liberalización financiera ha terminado. Pero, a diferencia de de los años 30, no hay una alternativa a la economía de mercado que tenga credibilidad, y los hábitos de la cooperación internacional son arraigados.

"Tengo la sensación de que ya no estoy en Kansas", dijo Dorothy después que un tornado la arrojó, junto con su casa y su perro, en la tierra de Oz. El mundo de las tres últimas décadas ha desaparecido. Ahora nos corresponde descubrir dónde terminaremos después de este tornado financiero.

Via Economist Intelligence Unit

jueves, 5 de mayo de 2016

Origen y auge de las lumpenburguesías latinoamericanas

Jorge Beinstein, AlaiNet

A raíz de la llegada Mauricio Macri a la presidencia se desató en algunos círculos académicos argentinos la reflexión en torno del “modelo económico” que la derecha estaba intentando imponer. Se trató no solo de hurgar en los curriculum vitae de ministros, secretarios de estado y otros altos funcionarios sino sobre todo en la avalancha de decretos que desde el primer día de gobierno se precipitaron sobre el país. Buscarle coherencia estratégica a ese conjunto fue una tarea ardua que a cada paso chocaba con contradicciones que obligaban a desechar hipótesis sin que se pudiera llegar a un esquema mínimamente riguroso. La mayor de ellas fue probablemente la flagrante contradicción entre medidas que destruyen el mercado interno para favorecer a una supuesta ola exportadora evidentemente inviable ante el repliegue de la economía global, otra es la suba de las tasas de interés que comprime al consumo y a las inversiones a la espera de una ilusoria llegada de fondos provenientes de un sistema financiero internacional en crisis que lo único que puede brindar es el armado de bicicletas especulativas.

Algunos optaron por resolver el tema adoptando definiciones abstractas tan generales como poco operativas (“modelo favorable al gran capital”, “restauración neoliberal”, etc.), otros decidieron seguir el estudio pero cada vez que llegaban a una conclusión satisfactoria aparecía un nuevo hecho que les tiraba abajo el edificio intelectual construido y finalmente unos pocos, entre los que me encuentro, llegamos a la conclusión de que buscar una coherencia estratégica general en esas decisiones no era una tarea fácil pero tampoco difícil sino sencillamente imposible. La llegada de la derecha al gobierno no significa el reemplazo del modelo anterior (desarrollista, neokeynesiano o como se lo quiera calificar) por un nuevo modelo (elitista) de desarrollo, sino simplemente el inicio de un gigantesco saqueo donde cada banda de saqueadores obtiene el botín que puede obtener en el menor tiempo posible y luego de conseguido pugna por más a costa de las víctimas pero también si es necesario de sus competidores. La anunciada libertad del mercado no significó la instalación de un nuevo orden sino el despliegue de fuerzas entrópicas, el país burgués no realizó una reconversión elitista-exportadora sino que se sumergió en un gigantesco proceso destructivo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Europa supera a EEUU y lidera la "banca en la sombra"

Aunque la economía se ha desplomado desde el año 2007, el sistema bancario en la sombra sigue creciendo y donde más crece es justamente en Europa, la zona que ha caído en una nueva recesión, que tiene el desempleo por las nubes y que sufre de una potente trombosis que le provocará un infarto en breve. La zona euro, como se aprecia en esta gráfica tomada del último informe del Financial Stability Board publicado ayer, posee un tercio de los activos de la llamada "banca en la sombra". Y si incluimos al Reino Unido, Europa queda con el mayor sistema bancario en la sombra que llega a los 67 billones de dólares (1,11 veces el PIB mundial).

El Blog Salmón

lunes, 12 de septiembre de 2016

Por qué el euro es un enorme obstáculo para la economía española

Vicenç Navarro, Público

No existe plena conciencia entre la población en España de que la manera como está estructurado el sistema financiero en Europa (directamente relacionado con la manera como está estructurado el Banco Central Europeo, sus funciones y el sistema de gobernanza) está obstaculizando enormemente el desarrollo económico y social del país. Ello se debe, en parte, a la excesiva influencia que el capital financiero (máximo beneficiario de tal sistema financiero) tiene sobre los mayores medios de información y persuasión en España. Estos medios han jugado y continúan jugando un papel clave en la idealización y ocultación de lo que ha significado el euro para España.

Para entender lo que estoy diciendo y sus consecuencias para España, el lector me permitirá que haga una comparación del sistema financiero de España dentro de la Eurozona con el que existe en el Estado de California, dentro de EEUU. California es un Estado con más de 39 millones de habitantes, semejante al tamaño demográfico de España, que, como esta, tiene su economía basada en un potente sector financiero, un sector inmobiliario importante, y una industria de la construcción extensa, un sector turístico de gran valor y una agricultura potente, entre otras características. Tanto California como España tienen también un programa extenso de incentivos para atraer industrias y otras empresas al país.

domingo, 31 de julio de 2011

¿Qué ocurre cuando tres economías están en rumbo de choque?

Mike Davis, Sin Permiso

Cuando mi viejo compa y yo teníamos 14 o 15 años, hace muchos siglos, anhelábamos la inmortalidad en la fogosa carraca de un jodido Ford del 40 o de un Chevy del 57. Nuestro Rowling de entonces era Henry Felsen, el antiguo marine que escribió las exitosísimas obras maestras Hot Rod (1950), Street Rod (1953) y Crash Club [El club de la colisión] (1958).

Oficialmente, sus libros –muy apreciados por el Consejo Nacional de Seguridad— resultaban disuasorios, pensados para amedrentar y meter en verea a mi generación a golpe de sangre y víscera adolescente. Lo cierto es que fue nuestro Homero de andar por el asfalto; exaltaba a heroicos mancebos condenados, y nos invitaba a emular su leyenda.

Uno de sus libros termina con una apocalíptica colisión en un cruce que sobre poco más o menos se lleva por delante a todos los estudiantes de secundaria de un pueblo de Iowa. Amábamos ese pasaje tanto, que acostumbrábamos a leérnoslo en voz alta el uno al otro.

lunes, 19 de febrero de 2024

Capitalismo financiero: de la economía real a la especulación

Ilaria Bifarini, Adaraga

Dijo Mervyn King, ex-gobernador del Banco de Inglaterra, «de todas las formas de organizar la banca, la peor es la que tenemos hoy». Una de las transformaciones más inhumanas del sistema capitalista industrial, basado originalmente en la manufactura y más generalmente en la producción, es la del capitalismo financiero, en el que el poder se concentra en unos pocos grandes bancos. Los bancos han abandonado su papel de apoyo y préstamo al desarrollo, prefiriendo invertir en productos financieros que generen más capital, en un sistema autorreferencial en el que los beneficios proceden de la especulación, dejando de lado el trabajo y la producción.

El sistema capitalista ha desplazado el centro de atención de la economía real a la economía financiera y, lo que es peor, a la especulación que la acompaña, hasta tal punto que ha pasado a denominarse «capitalismo financiero» o «capitalismo ultrafinanciero».

Orientado hacia la maximización del beneficio del propio dinero, la riqueza no se genera a través de la producción de bienes o servicios, ni existe ningún plan de redistribución entre trabajadores y consumidores, sino sólo la centralización en manos de unos pocos, muy pocos. Habiendo apoyado siempre la economía capitalista, las finanzas se han transformado, con el advenimiento del neoliberalismo, de siervas en dueñas de la economía mundial, engulléndola y reproduciéndose a una velocidad vertiginosa.

jueves, 6 de febrero de 2014

Explosión de burbuja china puede desatar nuevo caos financiero mundial


El acuerdo milagroso de último minuto pudo evitar el primer default en China, pero la posibilidad de una crisis bancaria de alto calibre se mantiene latente. Los temores a una cadena de impagos en China amenazan con desestabilizar la precaria solidez del sistema bancario mundial.

En un reciente informe de Deutsche Bank, el analista del banco central de Alemania, Jim Reid, afirma estar mucho más preocupado por lo que está pasando en China que en cualquier otra región, como señala El Economista.

viernes, 14 de octubre de 2011

Los grandes bancos y la crisis

Orlando Delgado Selley, La Jornada

El acuerdo Sarkozy-Merkel del domingo pasado garantizando la recapitalización de los bancos europeos afectados por la crisis de deuda, ratifica que para ellos la prioridad no es la gente, sino los bancos. Tras la quiebra de Dexia, un importante banco franco-belga-luxemburgués, los gobernantes europeos están a punto de decidir que el proyecto social europeo ha muerto para que los bancos vivan.

Hace 50 meses estalló la burbuja inmobiliaria. Los grandes bancos centrales primero pensaron que era como los estallidos de otras burbujas y que podía resolverse inyectando liquidez en los mercados financieros. Tras inyecciones generosas fue quedando claro que esta vez se trataba de un problema mayor, asociado al funcionamiento del sector financiero. Lo que estalló, en realidad, fue la forma de funcionamiento de los bancos, tanto comerciales como de inversión, junto con un novedoso sistema financiero, la banca en la sombra, que surgió para operar al margen de una regulación de por sí laxa. En unos cuantos meses la recesión se generalizó en las grandes economías, impactando a las emergentes.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Nace Politburó en Europa para defender los intereses de la oligarquía financiera


Para defender los intereses de la banca y el sistema financiero europeo se ha configurado un gobierno en la sombra que ha tomado el timón de la Eurozona. Este gobierno europeo se formó en la despedida de Jean Claude Trichet realizada en la antigua ópera de Frankfurt, y por esa razón se le ha bautizado como Grupo de Frankfurt. La lista de sus ocho integrantes la componen la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés Nicolás Sarkozy; la directora gerente del FMI, Christine Lagarde; el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; el Comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y el recién estrenado presidente del BCE, Mario Draghi.

sábado, 2 de marzo de 2013

Impuestos, paraísos fiscales, bancos y zonas de libre comercio

Rober Gonpane, La Marea

¿Queremos un estado pequeñito y barato o un estado lo suficientemente grande como para garantizar a la ciudadanía seguridad, justicia, sanidad, educación, pensiones y un mínimo vital para que a nadie le falte lo más básico?

Después de responder a esta pregunta, y no antes, habría que empezar a hablar de cómo financiar ese estado; de fiscalidad, fraude, evasión y, cómo no, de paraísos fiscales. Mi respuesta está clara: yo no creo que el mercado se regule solo. Los estados deben ser lo suficientemente fuertes como para imponer un régimen fiscal que financie los servicios sociales que presta y consiga una justa redistribución de la riqueza, que nada tiene que ver con la caridad o la responsabilidad social corporativa. Al evitar la acumulación de la riqueza en las clases dominantes no se les está librando del pecado capital de la avaricia; se está salvando al capitalismo de uno de sus principales fallos de diseño.

viernes, 7 de noviembre de 2014

La austeridad y el casino financiero hacen de Europa el eslabón más débil de la economía mundial

La recuperación económica se desvanece y Europa comienza a verse atrapada en la deflación y el estancamiento, sin señas de una salida real a la crisis. Los planes de austeridad han significado el mayor de los retrocesos y en medio de la desaceleración económica mundial se hará inevitable una década perdida que habrá que agradecer a Ángela Merkel y Christine Lagardé. El casino financiero permitió la recuperación de la banca, pero nada hizo por la economía real. Las bajas tasas de interés impulsaron el juego de casino, pero nada hicieron por la inversión. La economía real fue pulverizada por los planes de austeridad y el FMI ha terminado reconociendo el daño de los planes de austeridad y de las políticas monetarias laxas, tal como reconoció que subestimó los multiplicadores fiscales. Pero el daño ya está hecho y las consecuencias han sido desastrosas para toda la economía. La nueva operación de Mario Draghi con mil millones de euros para comprar bonos de deuda de los gobiernos es uno de las últimos y desesperados intentos del "doble o nada". La política monetaria de este juego de casino no ha tenido eficacia para superar la crisis dado que sus instrumentos fueron justamente los que la crearon. Y en estos seis años no solo no ha mitigado sus fauces desestabilizadoras sino que ha creado nuevas e insondables burbujas al amparo de la banca en la sombra y los derivados financieros. Las políticas laxas y las cuantiosas inyecciones de liquidez no solo sembraron las semillas de la próxima crisis con el hinchamiento de las burbujas especulativas, sino que también desmantelaron todo el sistema de protección social y así es como hoy los países están mucho más desamparados que en los años de la quiebra de Lehman Brothers.

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lunes, 31 de marzo de 2014

Se acerca un nueva crisis financiera impulsada por la burbuja del crédito fácil


Estamos en el umbral de una nueva crisis financiera, aunque no sabemos exactamente dónde emergerá, afirma Bob Ivry, en su libro The Seven Sins of Wall Street, Los siete pecados de Wall Street. Ivry, reportero financiero de Bloomberg, señala que la industria financiera sigue trabajando para pocos a coste del resto del mundo. Su libro lo comienza con la célebre frase de Jamie Dimon (presidente de JPMorgan Chase): Una crisis financiera "es algo que sucede cada cinco o siete años". Como han pasado seis años desde 2008 y lo único que ha cambiado en este período es que los 'bancos demasiado grandes para quebrar' aumentaron su tamaño y su poder, sus estructuras corporativas en expansión y sus inadecuados controles de riesgo les han convertido en algo prácticamente inmanejable, opina Ivry.

viernes, 31 de enero de 2014

Por acuerdo milagroso de último minuto, China evita primer default

La caída de la primera ficha de la burbuja financiera china deberá esperar. El anunciado default que promovía el gobierno en su linea de represión financiera fue esquivado por un acuerdo de último minuto con los inversionistas. La empresa fiduciaria China Credit Trust acordó reembolsar el capital inicial por completo, pero los inversionistas perderán el 70 por ciento del 10 por ciento anual de intereses que esperaban obtener. Como señalamos en este post, la banca en la sombra ofreció jugosos intereses por inversiones en el borde de la ilegalidad ofreciendo niveles de rentabilidad insostenibles.

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miércoles, 20 de enero de 2016

China cae al peor nivel en 25 años... y no es sólo el PIB


Ya se hizo oficial: la economía de China creció a su ritmo más lento de los últimos 25 años según los datos publicados este martes por la oficina estadística de Beijing. Esto aumenta la presión para hacer frente a los temores de una desaceleración prolongada y obliga a poner muchos resguardos para aliviar el miedo que afecta a los mercados globales.
Lo de China bien puede ser la tercera oleada de la crisis por el alto endeudamiento privado que enfrenta el gigante asiático desde el año 2009. La banca en la sombra ha crecido a niveles exponenciales y más de 6 mil bancos subterráneos (que en 2008 no existían) pueden provocar el nuevo tsunami financiero global.

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lunes, 13 de abril de 2015

¿Tienen los bancos centrales el control de la oferta monetaria?

Uno de los grandes mitos de la economía neoclásica es la creencia de que los bancos centrales son los que tienen el control de la oferta monetaria. Se piensa que con la exigencia de un mínimo nivel de reservas a los bancos comerciales se conoce el valor del multiplicador monetario y ello, por añadidura, determina el volumen real de dinero. Sin embargo, desde el proceso de desregulación financiera llevado a cabo en Estados Unidos a partir de 1980, replicado durante esa década en todo el mundo, el sistema financiero ha desarrollado múltiples maneras de crear dinero elaborando su propia legalidad y levantando una cortina de humo que hoy se conoce como "banca en la sombra".

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