
Lea mi artículo en El Blog Salmón España lidera el nuevo indice de la miseria
Además,
- En este blog: El índice de la miseria
- Artículo de Floyd Norris, en NYT
- Gráfica de The New York Times
Una mirada no convencional al modelo económico neoliberal, las fallas del mercado y la geopolítica de la globalización

John Maynard Keynes (1883-1946) fue un economista revolucionario de los años 30 y un ícono de la ortodoxia económica hasta los años 60, que pasó de moda en 1980 a partir de la llegada de Ronald Reagan. Pero gracias a la crisis financiera, está de regreso".
"Keynes aportó tres ideas esenciales a la economía: i) los mercados son inherentemente inestables. ii) pueden desarrollar el desempleo en gran escala y iii) No hay nada que impida un aumento gigantesco del desempleo, muy perdurable en el tiempo, a menos que intervenga el gobierno con un estímulo que sustituya la caída del gasto privado.
No se debe esperar a llegar al punto más bajo del empleo para iniciar la reactivación. Se debe intervenir a tiempo para evitar que la caída en la demanda agregada afecte a todo el conjunto de la economía.
Ningun gobierno democrático puede permitir que los errores de unos pocos signifiquen un castigo a millones de personas. El desempleo es ya un castigo enorme y su potencial aumento demuestra la ineficacia del mercado, que lleva a su vez al desempleo y la quiebra de muchas empresas que han sido honestas, que no han cometido errores ni han hecho trampas.






Durante muchos años los reguladores federales hicieron la vista gorda a los signos de una crisis financiera inminente. El Sr. Bernanke apoyó cada una de las decisiones y no adoptó las medidas preventivas necesarias que podrían haber evitado o mitigado el colapso financiero"





Samuelson se consideraba a sí mismo un centrista incurable. Hace poco tiempo, en uno de sus artículos recomendaba a Obama que se situase en esas posiciones para arreglar los problemas económicos que asolan a EE UU dentro de la Gran Recesión. Como consecuencia de tal equidistancia intelectual, fue atacado a izquierda y derecha. La izquierda consideraba que con sus reflexiones había contribuido a domar la parte más insurgente del pensamiento keynesiano, al insertarla en el análisis neoclásico: lo que acabó llamándose la "síntesis neoclásica keynesiana", que fue apodada por Joan Robinson (una economista que mereció el Nobel) como "keynesianismo bastardo". La derecha se cebó en él por sus ataques inmisericordes a Milton Friedman y Friedrich Hayek, los padres del neoliberalismo, a los que consideraba culpables de lo que ha ocurrido en el planeta en los últimos años.
Lo que hacia a Samuelson distinto, y más visible que los demás Grandes, era su versatilidad... Samuelson jugaba en todos los campos y en todas las posiciones: micro, macro, crecimiento, teoria de las decisiones, economía dinámica, economia pública, aplicada, historia economica, economia internacional,... y, además, encontraba tiempo para escribir sobre asuntos corrientes de política económica cada dos semanas en el Newsweek y de preparar el manual de introducción a la economía, los Principles of Economics, más popular e imitado de todos los tiempos.
En el plano político, fue mentor de John F. Kennedy y se pasó años explicando a la dirigencia estadounidense el legado de John Maynard Keynes, desde una perspectiva estructuralista que acabó signándolo. Irónicamente, se había graduado en Chicago (1935), cuando esa universidad no era el reducto monetarista neoclásico en que la convertiría Milton Friedman, enemigo de Keynes y también Nobel (1976).
Desde el "Principio de Correspondencia" hasta la programación lineal aplicada a la economía, pasando por el mecanismo del "Multiplicador" sus aportaciones a la economía son tan vastas, disímiles y primordiales, que los estudiantes las confunden con fundamentos casi naturales. No, el multiplicador y las ecuaciones básicas de las teorías de finanzas no siempre estuvieron allí, Samuelson las desarrolló... Todos aquellos que nos ganamos el pan y la sal con esta profesión estamos en enorme deuda con él, así que un adiós sincero al Gran Maestro.
“Los genios de la ingeniería financiera crearon un monstruo a lo Frankenstein, que después no supieron cómo gobernar. Toda la burbuja del sector inmobiliario se creó y nadie hizo nada para detenerla. Nadie aprendió la lección de Long-Term Capital Management, de 1998, y así se dieron en el mundo excesos increíbles de apalancamiento sin que nadie supiera lo que se estaba haciendo. Era como operar con los ojos vendados, y nadie aprendió nada de ello”
Esta es definitivamente la peor crisis desde la Gran Depresión, con la diferencia de que esta vez es mundial. Cuando George W. Bush se convirtió en Presidente el año 2001, heredó un país con superávit fiscal y un presupuesto balanceado. Bush dejó al país con una tremenda deuda, y con problemas por todos lados. Reagan no era mal actor de cine, pero su giro hacia la derecha, más bien, hacia la extrema derecha, con el predominio de la teoría de la oferta, nos tiene en esta situación crítica donde el país entero está en llamas”.
