lunes, 8 de mayo de 2017

La familia Trump extiende su imperio desde la Casa Blanca

Nomi Prins, TomDispatch

Introducción de Tom Engelhartd

Son los puestos de avanzada del imperio. Han sido –o están siendo– construidos en países de todo el mundo, desde Indonesia a Dubai, desde India a Uruguay, desde Corea del Sur a Qatar, desde Filipinas a Turquía, y en el futuro, desde Arabia Saudí a Egipto. Para el Comandante en jefe de Estados Unidos constituyen una sorprendente presencia imperial... bueno... en caso de que el lector se sienta algo confundido, no, no estoy hablando de los cientos de bases militares estadounidenses que salpican todo el planeta. Estoy pensando en todas esas torres, campos de golf exclusivos, clubes, hoteles, edificios en condominio y residencias que ya lucen, o lo harán dentro de poco tiempo, esas letras doradas de tan mal gusto que forman la palabra TRUMP en países de todo el mundo. Esos espacios, ellos también, son ciertamente puestos de avanzada imperiales; de un imperio empresarial que sigue perteneciendo al Comandante en jefe. No olvidemos que si pensamos imperialmente de un modo auténticamente estadounidense del siglo XXI, es necesario incluir los negocios en manos de Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner, ambos hoy asesores imprescindible en la Casa Blanca.

En este momento, vale la pena recordar lo que Charles Wilson, CEO de General Motors (por entonces el segundo mayor contratista del país en el rubro de la defensa), dijo en 1953 en su sesión de confirmación en el Senado. El presidente Dwight Eisenhower lo había nombrado secretario de Defensa; varios senadores lo cuestionaban por no querer vender sus acciones de GM (después de que el presidente le pidiera que lo hiciera y él las vendiera, Wilson fue confirmado inmediatamente). Preguntado acerca de si, como secretario de Defensa, él sería capaz de tomar una decisión en favor del interés nacional en caso de que fuera “extremadamente adversa” para su empresa, Wilson respondió: “Sí, señor; podría. No puedo concebir [ese conflicto de intereses] porque durante años pensé que lo que era bueno para el país era bueno para General Motors y viceversa”.

Argentina, argumentos monetaristas, especulación y crisis


Rolando Astarita, Sin Permiso

En una nota anterior acerca del carry trade y la bicicleta financiera en Argentina (aquí), calificamos a la política del Banco Central argentino de “monetarista” y dijimos que consistía, en lo esencial, en anclar el dólar para frenar la inflación. Sin embargo, el BCRA dice que su política es del tipo “objetivo inflación” (inflation targeting, como se la conoce en el mundo); y es un hecho que esta orientación es presentada en el establishment académico y económico como una superación de la vieja receta monetarista, consistente en el control de la masa monetaria como medio de control de la inflación. A su vez, el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, ha dicho en repetidas oportunidades que su política es bajar la masa monetaria para disminuir la inflación; que no es lo que dice la ortodoxia del “objetivo inflación”.

A fin de clarificar las ideas, en esta nota analizamos las diferencias entre la política llamada de inflation targeting –en su formulación más estricta- y la política monetarista, para sacar luego algunas conclusiones acerca de la orientación del Banco Central y, por extensión, del gobierno de Cambiemos. Empezamos con las características centrales de la política objetivo inflación, en el marco de la economía argentina.

La política objetivo inflación y la situación en Argentina

La política objetivo inflación se ha venido aplicando de forma creciente en muchos países desde hace unos 25 años. A diferencia de lo que planteaban los monetaristas, los defensores de esta orientación admiten que los bancos centrales no pueden manejar la masa monetaria; pero sostienen que puede controlar la tasa de interés. Postulan también que existe una tasa de interés natural que lleva al equilibrio del pleno empleo sin inflación. Precisemos que ese nivel de equilibrio es el que alcanzaría espontáneamente el producto –usualmente medido en el PBI- si existiera plena flexibilidad de precios y salarios. En otros términos, es el producto que se lograría si todos los recursos estuvieran empleados; por eso se lo conoce como el producto potencial. Sin embargo, sigue el argumento, no siempre la economía llega a ese nivel, ya que existen rigideces de precios y salarios, e imperfecciones en los mercados. Por lo tanto, con frecuencia existe una brecha entre el producto real y el potencial. De ahí la necesidad y posibilidad para una cierta intervención del Estado en la economía, principalmente por vía de la política monetaria. La llamada “nueva síntesis neoclásica-keynesiana” se basa en esta idea.

El costo humano de la frontera entre EEUU y México: Más de seis mil cuerpos hallados desde el 2000

Eric London, wsws.org

Entre los años 2000 y 2016, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP; Customs and Border Patrol) ha descubierto los restos de 6.023 personas indocumentadas que murieron al tratar de cruzar desde México. Esta impactante cifra, reportada el jueves por el diario New York Times, es sólo una fracción del total de muertos. Según un sheriff de Texas, “por cada uno [cuerpo] que hallamos, nos hacen falta cinco más”. Es decir, el número de fallecidos aún por encontrar podría estar en las decenas de miles.

Aparecen cuerpos en la frontera entre México y EEUU “con una regularidad impresionante”, señala el informe del New York Times. En una sola zona fronteriza, el condado de Brooks en Texas, han sido descubiertos 550 cuerpos desde enero del 2009, el mes de la inauguración de Barack Obama. En un solo rancho en Texas desde el 2014, han sido 31 los cuerpos encontrados. Sin pensarlo dos veces, el CBP entierra muchos de estos cuerpos en fosas comunes”, frecuentemente sin siquiera sacarlos de las bolsas para riesgos biológicos.

domingo, 7 de mayo de 2017

Las ocultadas causas políticas del crecimiento de las desigualdades

Vicenç Navarro, Público

Una de las características del tiempo que vivimos es el crecimiento de las desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales, tanto entre como dentro de la mayoría de países capitalistas desarrollados. En este artículo me centraré en las causas del crecimiento de las desigualdades económicas, analizando las desigualdades salariales, las desigualdades en los ingresos familiares y las desigualdades en la propiedad del capital (productos que generan renta), analizando tales desigualdades en Estados Unidos, por dos razones: una, por ser representativo del capitalismo más avanzado y desarrollado del mundo capitalista occidental (punto de referencia para el pensamiento liberal); y otra, porque lo que estamos viendo desde los años ochenta, a partir de la revolución neoliberal iniciada por el presidente Reagan, es la “americanización de Europa”, expresión que refleja el dominio del pensamiento liberal a los dos lados del Atlántico Norte. En realidad, tal crecimiento de las desigualdades económicas se debe primordialmente a la aplicación (e imposición) de las políticas neoliberales en la gran mayoría de tales países, siguiendo el modelo neoliberal estadounidense.

Las desigualdades salariales

Si analizamos la evolución de los salarios, ya sea considerando el salario por hora, ya sea el salario anual, podemos ver que los salarios del decil superior han crecido de una manera muy marcada, casi exponencial a partir de la década de los años ochenta (cuando se inició la revolución o, mejor dicho, contrarrevolución neoliberal), mientras que los salarios de los cuatro deciles inferiores han ido creciendo muy lentamente desde entonces (e incluso han descendido durante la Gran Recesión 2007-2015, lo cual nunca ocurrió en el decil superior, cuyos salarios continuaron aumentando durante la Gran Recesión). Y lo que sí que disminuyó en la gran mayoría de la población asalariada fueron los beneficios sociales, relacionados con los sueldos. Así, por ejemplo, el porcentaje de la población laboral que tenía alguna cobertura de beneficios sanitarios, financiados conjuntamente por los empresarios y por los trabajadores y empleados (la mayoría de la financiación del aseguramiento sanitario privado en EEUU proviene del lugar de trabajo a través de aportaciones de empleadores y empleados) descendió durante el mismo periodo de tiempo considerablemente, descenso mucho más marcado entre los deciles salariales inferiores, pasando de un 42% en 1980 a un 25% en 2010, que en el decil superior (de un 92% a un 78%). Una situación semejante ocurrió con las pensiones privadas financiadas a través de puestos de trabajo (la mayoría de los datos presentados en este artículo proceden del documento Three Key Economic Distributions, del profesor John Schmitt, del Washington Center for Equitable Growth).

sábado, 6 de mayo de 2017

Financiarización y judicialización corroen la democracia

Emir Sader, La Jornada

La crisis de la democracia es hoy una evidencia a escala mundial. El Brexit, la elección de Donald Trump, el golpe de Estado en Brasil son síntomas más evidentes de un fenómeno que cruza a América Latina y Europa, a Estados Unidos, llegando a países de África y de Asia, como Sudáfrica e India, entre otros.

¿Qué factores afectan a países y a continentes tan distintos, para que la crisis de la democracia se exprese como fenómeno global, como un rasgo central del periodo político actual en el mundo?

Antes de todo, la financiarización de la economía, elemento determinante del periodo marcado por la hegemonía del modelo neoliberal. La desregulación promovida por ese modelo llevó a la predominancia del capital financiero, bajo su forma especulativa, sobre el conjunto de las economías del mundo.

jueves, 4 de mayo de 2017

Del proteccionismo al proteccionismo

Juan Francisco Martín Seco, Contrapunto

En días pasados con ocasión de las Jornadas de primavera del FMI se reunieron en Washington los ministros de Economía y los presidentes de los Bancos Centrales del G-20. Sobre estos foros sobrevolaron como pájaros de mal agüero el Brexit y la posible aplicación de las fanfarronadas que Trump lanzó en la campaña electoral y que continúa manteniendo en la actualidad. Ambos factores se inscriben dentro de lo que el FMI y el discurso hasta ahora oficialmente hegemónico en la escena internacional consideran graves amenazas a la marcha futura de la economía mundial.

Así y todo, el FMI en sus previsiones de primavera ha elevado la tasa de crecimiento mundial previsto y ha concedido al Reino Unido el privilegio de ser el país entre los desarrollados cuyas previsiones de crecimiento para 2017 se han revisado más al alza -0,5 puntos-, con lo que, al menos implícitamente, se desmiente que el efecto del Brexit vaya a ser tan catastrófico para su economía como se pensaba, al menos en 2017. El Fondo considera que el efecto se trasladará a 2018 y siguientes. Puede ser, sin embargo, que según se vayan acercando esos años se reconozca que todo ha sido un espejismo y que tampoco en ellos el resultado acabe siendo tan negativo.

Respecto al nuevo Gobierno estadounidense, el G-20 no sabe a qué carta quedarse. La mayoría de los participantes piensan que hoy por hoy las amenazas de Trump han quedado solo en palabras y confían en que no aplique su programa electoral, al menos en todo lo que hace referencia a las restricciones a los mercados. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, que ejerció de anfitrión, puesto que Alemania ostenta la Presidencia rotatoria, quiso transmitir un mensaje de tranquilidad y manifestó su confianza en que primará el entendimiento y en que no habrá confrontación en materia de comercio con EE.UU. en la próxima cumbre que se celebrará este verano. Nadie quiere creerse -y menos que nadie Alemania, la gran beneficiaria de la situación actual- que Trump vaya a cumplir sus promesas de la campaña electoral, pero lo cierto es que la condena al proteccionismo desapareció del comunicado final en la pasada cumbre por la oposición de EEUU.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Armas nucleares en Corea del Norte


Alejandro Nadal, La Jornada

La amenaza de una confrontación militar en Corea se acompaña de un relato tan simple como engañoso. La narrativa más difundida es que un malintencionado régimen dictatorial en Pyongyang está decidido desde hace décadas a obtener armas nucleares. Los medios internacionales se han encargado de difundir y desarrollar las noticias sobre la irresponsabilidad de Corea del Norte. Como siempre, la historia que lleva a la crisis actual es más compleja.

Es cierto que el régimen de Pyongyang ha mantenido una postura militar belicosa como elemento de disuasión y su brazo castrense ha sido un elemento clave para perpetuar el régimen. En la actualidad tiene un poderoso ejército convencional y un programa de armamentos nucleares que incluye esfuerzos para miniaturizar bombas y el desarrollo de misiles de alcance intermedio. Éstos últimos componentes son el principal foco de atención de la administración Trump, quien vocifera con estridencia que la imprudencia de Pyongyang sólo puede detenerse con muestras de firmeza.

Sin embargo, la experiencia muestra que el proyecto nuclear de Corea del Norte pudo frenarse mediante esfuerzos diplomáticos. También enseña que los seguidores de la línea dura en Washington han entorpecido las posibilidades de un acercamiento y la normalización de relaciones.

En 1994 la administración Clinton firmó un Acuerdo marco con Pyongyang con el que Corea del Norte congelaría su incipiente proyecto nuclear a cambio de concesiones diplomáticas y económicas por parte de Estados Unidos. En particular, el acuerdo establecía que la planta nuclear de Yongbyon se cerraría y quedaría sujeta a inspecciones internacionales. Hoy se estima que sin ese acuerdo Corea del Norte tendría más de un centenar de bombas nucleares.

domingo, 30 de abril de 2017

La era de la ingobernabilidad en América Latina

Raúl Zibechi, La Jornada

La desarticulación geopolítica global se traduce en nuestro continente latinoamericano en una creciente ingobernabilidad que afecta a los gobiernos de todas las corrientes políticas. No existen fuerzas capaces de poner orden en cada país, ni a escala regional ni global, algo que afecta desde las Naciones Unidas hasta los gobiernos de los países más estables.

Uno de los problemas que se observan sobre todo en los medios, es que cuando fallan los análisis al uso se apela a simplificaciones del estilo: Trump está loco, o conjeturas similares, o se lo tacha de fascista (que no es una simple conjetura). Apenas adjetivos que eluden análisis de fondo. Bien sabemos que la locura de Hitler nunca existió y que representaba los intereses de las grandes corporaciones alemanas, ultra racionales en su afán de dominar los mercados globales.

Del lado del pensamiento crítico sucede algo similar. Todos los problemas que afrontan los gobiernos progresistas son culpa del imperialismo, las derechas, la OEA y los medios. No hay voluntad para asumir los problemas creados por ellos mismos, ni la menor mención a la corrupción que ha alcanzado niveles escandalosos.

sábado, 29 de abril de 2017

Tres meses de Donald Trump: más de lo mismo

Marcelo Colussi, HispanTV

Ya pasaron más de tres meses de la asunción de Donald Trump como presidente de la primera potencia capitalista del mundo: Estados Unidos de América.

Nada ha cambiado. Si alguien había pensado que algo podía cambiar con su llegada a la Casa Blanca, se equivocaba de cabo a rabo. ¿Por qué habría de cambiar?

En todo caso, el discurso que levantó el magnate durante su campaña presidencial pudo hacer pensar –equivocadamente, por supuesto– en algún cambio coyuntural. Ante la actual crisis que vive la economía estadounidense, su propuesta apuntaba, al menos en la declamación, a un intento de renacimiento de la alicaída industria nacional.

Pero ahí viene el espejismo. Lo que está alicaído es el poder adquisitivo de la clase trabajadora estadounidense: sus empresas siguen prósperas, muy saludables, manejando el panorama con perspectivas de futuro. Si bien es cierto que, en términos técnico-contables, la producción bruta de China ha superado a la de Estados Unidos, el país americano sigue siendo aún el líder mundial, económica, política, tecnológica y militarmente.

jueves, 27 de abril de 2017

Francia es una abstracción


Alejandro Nadal, La Jornada

La derecha inflexible se enfrentará a la extrema derecha en la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia. Emanuel Macron contra Marine Le Pen. Unas de las grandes diferencias se encuentran en el terreno de la política sobre inmigración y las relaciones con la Unión Europea.

El primero es políticamente inexperto y nunca ha ocupado un cargo de elección popular. Su candidatura es más el resultado de una carambola provocada por la desintegración de los partidos políticos tradicionales que el fruto de una trayectoria de lucha política. Macron es un cuadro técnico cuyos conocimientos de economía se limitan a una carrera relámpago en la banca y la alta administración francesa. Repite sin cesar que no es ni de derecha, ni de izquierda, pero su programa neoliberal no engaña a nadie. Su héroe en el panteón de la historia de Francia es Víctor Hugo.

Para Marine Le Pen el héroe es Richelieu. Y en una entrevista de televisión dio a conocer sus razones: fue el arquitecto del Estado moderno y se opuso a que una religión se convirtiera en la prioridad por encima de Francia. Cuando el comentarista le comentó que Richelieu no había sido muy amistoso que digamos con los protestantes, Le Pen contestó: Es que quizás los protestantes tenían exigencias que iban en contra de la nación.

Cumbre del FMI refleja proximidad a una guerra comercial a nivel global

Nick Beams, wsws.org

En otro paso hacia el estallido de una guerra comercial a nivel global, el Fondo Monetario Internacional se convirtió este fin de semana en la segunda organización económica global en descartar su compromiso a “resistirse a todas las formas de proteccionismo”.

Ante el trasfondo de la decisión en marzo de los ministros de finanzas del G20 de retirar dicha promesa de su comunicado, el FMI adoptó el mismo curso de acción en sus Reuniones de Primavera en Washington. En ambos casos, abandonaron su postura oficial de “libre comercio” debido a la presión del gobierno de Trump, en consonancia con el programa de “EEUU ante todo” de la Casa Blanca.

Cambiando su tradicional postura, la declaración emitida por el Comité Monetario y Financiero Internacional de la institución (CMFI) ahora procura “promover la igualdad de condiciones en el comercio internacional”.

El actual presidente del CMFI, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, buscó restarle importancia a la decisión, sugiriendo que la redacción previa fue sacada porque “el uso de la palabra proteccionismo es muy ambiguo”.

En realidad, la omisión del rechazo al proteccionismo es una inconfundible expresión del aumento en las tensiones comerciales, impulsadas sobre todo por la administración de Trump.

lunes, 24 de abril de 2017

Mientras más loco Trump, más en serio lo toma el mundo


Robert Fisk, La Jornada

Mientras más peligroso se vuelve el chiflado presidente estadounidense, más sano cree el mundo que está. Basta con mirar la mitad inicial de sus primeros 100 días en el cargo: los frenéticos tuits, las mentiras, las fantasías y valoración de sí mismo de este líder misógino del mundo occidental nos tenían pasmados a todos. Pero en el momento en que se lanzó a la guerra en Yemen, disparó misiles a Siria y bombardeó Afganistán, hasta los medios estadounidenses a los que Trump había condenado con tanta ferocidad comenzaron a tratarlo con respeto. Y lo mismo hizo el resto del planeta.

Una cosa es tener en la Casa Blanca a un lunático que ve la televisión de madrugada y tuitea todo el día. Pero ahora resulta que cuando ese lunático va a la guerra se vuelve una mejor apuesta para la democracia, un presidente fuerte que enfrenta a los tiranos (a menos que sean sauditas, turcos o egipcios) y que actúa por emoción humana y no por cinismo.

¿De qué otro modo puede uno explicarse la extraordinaria nota en el New York Times que relataba cómo la angustia de Trump ante las imágenes de la muerte de bebés sirios lo impulsó a abandonar el aislacionismo?

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