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lunes, 18 de diciembre de 2023

Argentina bajo la motosierra y el Ajuste neoliberal a lo Thatcher

Juan Pablo Neri Pereyra, Contra Hegemonia

Seguramente, algunos están enterados que la frase que Milei profirió en su posesión, de “No hay alternativa”, es un eslogan viejo y trillado, inicialmente planteado por Margaret Thatcher, para justificar la transición hacia las políticas económicas neoliberales. En inglés “There Is No Alternative” o TINA, bien puede considerarse un dogma religioso secular, que ha servido para, una y otra vez, durante las últimas cuatro décadas, impulsar las mismas políticas de shock y ajuste estructural.

De hecho, parafraseando a los curadores del magistral Museo del Neoliberalismo en Londres, cuando Thatcher fue cuestionada por otros Tories sobre la, en ese entonces, nueva ideología neoliberal que profesaba, se cuenta que sacó una copia de “La constitución de la libertad” de Hayek, la golpeó sobre la mesa y los conminó diciendo: “¡Esto es en lo que creemos!”. Una anécdota por demás mordaz considerando, no sólo la ironía del suceso, sino también los sinuosos y coactivos “caminos de la libertad”, desde ese momento en adelante.

martes, 27 de diciembre de 2016

¿Llegó la hora de resucitar la economía keynesiana?

Larry Elliot, The Guardian

Imaginemos este escenario: a finales de 1936, poco después de la publicación de la Teoría General, su clásico, John Maynard Keynes es congelado criogénicamente para ser devuelto a la vida 80 años después.

El panorama en ese momento era desalentador. Empezaba la Guerra Civil en España, las purgas de Stalin estaban a toda marcha y Hitler había desobedecido el Tratado de Versalles remilitarizando la región de Renania. La recuperación de la Gran Depresión aún era frágil, era el año de la marcha de Jarrow en Reino Unido y Franklin D. Roosevelt ganaba por segunda vez las elecciones presidenciales en EEUU.

Cuando se despierta en 2016, Keynes quiere saber qué ha ocurrido en las últimas ocho décadas. Le dicen que el desempleo masivo de los años treinta se resolvió por fin pero solo porque las grandes potencias redoblaron la producción militar mientras se lanzaban a la guerra por segunda vez en 25 años.

lunes, 17 de octubre de 2016

España y EEUU son los países avanzados en los que más aumentó la desigualdad según la ONU

Teguayco Pinto, El Diario

"El poder económico y político se concentra cada vez más en manos de un número muy reducido de personas". Este es el principal mensaje que se puede extraer del informe sobre desigualdad mundial publicado por la Unesco, y que señala a España y a EEUU como los países en los que más ha aumentado la desigualdad salarial durante los últimos años.

La desigualdad global se mide habitualmente a través del coeficiente de Gini, cuyo valor varía entre 0 (sin desigualdad) y 1. En Europa este índice oscila entre 0,25 y 0,30, aunque en España alcanzó en 2012 un elevado 0,36, según datos del informe, solo por detrás de Grecia (0,37) e Israel (0,43). En EEUU este índice alcanza un valor de 0,41, mientras que los países más desiguales se sitúan ligeramente por encima de 0,60, como, por ejemplo, Sudáfrica.

El crecimiento de las desigualdades internas ha sido especialmente marcado en los países más ricos y el informe señala el período de crisis como especialmente perjudicial, debido principalmente a una combinación de pérdida de empleos y aumento de las disparidades salariales.

España pasó de un índice Gini de 0,31 en 2002 a 0,36 en 2012, lo que supone un aumento de casi un 14%. Según el informe, el 90% del incremento de la desigualdad en España está causado por el paro y los bajos salarios durante el periodo 2006 a 2010.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

El timo de la deuda soberana

"El neoliberalismo es la respuesta a un gran fracaso de dimensiones históricas, a saber, la incapacidad del capital para mantener tasas de ganancia adecuadas"
Alejandro Nadal
“El crédito, que es un ingreso consumido antes de haberse realizado, puede posponer el momento en el que el capitalismo alcance sus límites sistémicos, pero no puede abolirlo. Incluso el mejor de los encarnizamientos terapéuticos debe concluir algún día”
Anselm Jappe

Alfredo Apilánez, Trampantojos y Embelecos

Deudocracia

“La misión de estas instituciones es transferir, bajo las más diversas formas, masas colosales de riqueza al sector financiero”. El lapidario diagnóstico del economista brasileño Theotonio dos Santos describe la esencia de la función de los bancos centrales “independientes” como puntales de la aguda expropiación financiera característica del neoliberalismo contemporáneo. El relativamente saneado -hasta la virulenta crisis actual- Estado brasileño emite bonos del tesoro no porque tenga deudas (desde hace 20 años Brasil, un país fuertemente exportador, tiene superávit fiscal primario antes del pago de intereses), sino para otorgar jugosos réditos a los fondos de inversión y a la gran banca privada internacional.

¿Por qué un país con superávit en las cuentas públicas tiene que aumentar su deuda con los mercados financieros, extrayendo el flujo de pagos de intereses de los impuestos de los inermes ciudadanos? Tampoco la ortodoxia viene al rescate del chanchullo: “Al definir la función del Estado, no hay ningún teórico de la corriente neoliberal que incluya entre sus deberes lanzar títulos de deuda con altas tasas de interés sin tener ninguna deuda derivada de los llamados ‘fines’ del Estado”. La surrealista coyuntura muestra el quid de la cuestión, más cercano al flagrante latrocinio que a la aséptica microeconomía friedmaniana, acerca del papel real del sanedrín de las finanzas brasileñas: “Se trata de una expropiación de los recursos obtenidos por los distintos tipos de ingresos fiscales para transferirlos al sistema financiero bajo los pretextos más increíbles y las maneras más inventivas”.

jueves, 9 de junio de 2016

Trascender al neoliberalismo

John Saxe-Fernández, La Jornada

El meollo de la política económica que la periferia y cada día más, la población de los centros capitalistas, ha venido padeciendo desde que se instauró una condicionalidad acreedora a ultranza por la crisis de la deuda hace más de 30 años, difícilmente calza con el rótulo de neoliberalismo: más parece una gran ofensiva de clase del alto capital con base en préstamos del Banco Mundial y el BID, con aval del FMI y Departamento del Tesoro. Como aclara Chomsky, políticas regresivas como las más perversas y depredadoras del capitalismo decimonónico no son algo nuevo y mucho menos son expresión del liberalismo que en su acepción básica es un sistema filosófico, económico y político que promueve las libertades civiles y se opone con principios republicanos, a cualquier forma de despotismo o a regímenes policial-militares.

Nadie olvida el vínculo entre el neoliberalismo y las brutales dictaduras de los 70 (Chile, Argentina, Brasil, Uruguay). Entonces ¿cuáles son los referentes a los que apunta el término neoliberalismo y cuál sería la conceptualización obtenida del conjunto de operaciones vinculadas a esa palabra? Estamos frente a un animal distinto bien delineado por William Domhoff en ¿Quién gobierna Estados Unidos? (Siglo XXI, 1999), por Jeff Faux, en Guerra global de clase (México, UACM 2008) y en fecha más reciente por Leonardo Boff, en Brasil: vuelo ciego hacia la guerra civil, vital entrevista con Blanche Petrich (La Jornada, 4/6/16 p. 31). Ahí describe las operaciones que acompañan al golpe blando neoliberal perpetrado contra Dilma Rousseff por la lumpemburguesía brasileña y Wall Street encabezado por Michel Temer, quien, en pocos días y con sólo 3 por ciento de aprobación, “redujo el salario mínimo –que Lula consiguió aumentar a niveles decorosos–, porque el empresariado lo consideró demasiado alto. Elevó la edad de la jubilación de 65 a 75 años, cuando en el noreste, la región más pobre del país, la expectativa de vida es de 63 años. Abolió las leyes de protección a los trabajadores, que vienen desde los años de Getúlio Vargas (1930-1945 y 1951-1954) para que los patrones puedan negociar directamente los contratos colectivos sin pasar por los sindicatos. Cerró uno de los mejores proyectos sociales, Mi casa, mi vida, que permitía a los trabajadores tener una vivienda propia. Suspendió el sistema universal de salud pública, que va a ser revisado para permitir su privatización (ibid).

sábado, 17 de octubre de 2015

¿Un resurgimiento de la izquierda mundial?

Immanuel Wallerstein, La Jornada

El triunfo arrasador de Jeremy Corbyn el 24 de septiembre en su camino a ser el líder del Partido Laborista de Gran Bretaña fue pasmoso y totalmente inesperado. Entró a la carrera apenas con el suficiente respaldo para ser considerado en la votación. Contendió con una plataforma de izquierda sin compromisos. Y luego, enfrentado a tres candidatos más convencionales, ganó 59.5 por ciento de votos en una elección que tuvo una participación inusualmente alta de 76 por ciento.

De inmediato los expertos y la prensa opinaron que este liderazgo y la plataforma garantizaban que el Partido Conservador ganarían la siguiente elección. ¿Es eso seguro? ¿No será que el desempeño de Corbyn indica un resurgimiento de la izquierda? Y si eso es así, ¿es esto cierto sólo en Gran Bretaña?

domingo, 7 de junio de 2015

Bradford DeLong: A los modelos económicos hay que ponerlos en su sitio

Bradford DeLong, Project Syndicate

Cuando los políticos recurren a los economistas para pedirles consejo, esperan que este esté basado en datos científicos, no en disputas académicas o asunciones políticas. Al fin y al cabo, las políticas que deben poner en marcha tienen implicaciones reales para gente real. Por desgracia, la ciencia sólida no es siempre lo que mueve el análisis político y las recomendaciones de políticas públicas.

En una reciente crítica de lo que él llama la “matematización” de la economía moderna, Paul M. Romer, de la Universidad de Nueva York, considera que los economistas deben tomar medidas para expulsar el faccionalismo académico y la política de la llamada “ciencia lúgubre”. Romer basa su argumento en el actual debate en su campo sobre el papel que las ideas tienen en la promoción del crecimiento económico.

viernes, 5 de junio de 2015

Nuevo estudio del FMI señala que la deuda no es un problema


El sometimiento a los estrictos planes de austeridad impuestos por el FMI ha quedado en entredicho con un nuevo informe de la misma institución que señala que los países pueden vivir con la deuda y además tienen todos los incentivos para mantenerla en lugar de reducirla. Este informe hace trizas la tesis del FMI que obligaba a los países endeudados a asumir draconianas políticas de austeridad para impulsar el crecimiento y reconoce que las políticas de ajuste han tenido efectos perversos sobre los déficit públicos. Tal como ocurrió con el Mea culpa del FMI por subestimar los multiplicadores fiscales, esta vez, un grupo de investigadores de la institución con sede en Washington reconocen que los países pueden vivir con su deuda dado que los costos de mantenerla es una mejor opción a los costos de intentar reducirla.

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jueves, 13 de noviembre de 2014

México en la historia de una violencia institucionalizada

José Toledo Alcalde, Alainet

Como parte de este colectivo denominado humanidad pienso y repienso, siento y resiento el inhumano drama y no menos la desconcertante desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal Ayotzinapa en la localidad mexicana de Iguala de la Independencia (En náhuatl: yohualcehuatl, ‘donde serena la noche’) , municipio de Tixtla de Guerrero (En náhuatl: textli, tla, ‘masa de maíz, locativo’ ‘en la masa de maíz’). Como no considerar a los 70 mil muertos y 20 mil desaparecidos resultado de la guerra contra el narcotráfico mexicano en tiempos de Felipe Calderón (2006-2012), otras fuentes hablan de 150 mil muertos.[1] Como no mencionar a los miles de migrantes que atreviéndose a cruzar el muro mueren bajo la inclemencia del desierto o la de hordas criminales ávidas de dinero y poder. Como si fuese poco toda esta pesadilla, una vez llegados a USA - como destino de sus sueños -sufren las consecuencias del estigma de la “ilegalidad”. Tanto el cruel hecho en Iguala como los padecimientos del éxodo forzado, nos coloca en la disyuntiva, ¿Qué de humano podría existir en el uso de la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones, como método de control y gobernabilidad?

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