Caer sobre su propia espada debe ser una preocupación tanto para Israel como para EEUU
Martin Jay, Strategic Culture
Es increíblemente difícil descifrar los recientes acontecimientos en el Líbano. Primero fueron los buscapersonas los que explotaron y luego, más recientemente, los walkie talkies, con ahora 20 muertos y más de 500 heridos. Aunque Israel no admite la operación, está claro que sus huellas están en todas las operaciones, por lo que sería fácil suponer que ha sido un gran éxito para Netanyahu.
Ha conmocionado a Hezbolá y ha dejado fuera de combate sus comunicaciones, aunque sea temporalmente, y ha demostrado tanto a los libaneses como al mundo que Israel va por delante del apoderado respaldado por Irán. Fue astuto, original e ingenioso por su sencillez y su eficacia. Y un ataque así ha cautivado la imaginación de los medios de comunicación occidentales, que se volcaron en su cobertura.