Ignacio Escolar, elDiario.es
1. El independentismo se ha ganado en las urnas el derecho a gobernar, a reivindicar un referéndum, a pedir un nuevo encaje de Catalunya en España… A muchas cosas, pero no a declarar unilateralmente la independencia, como pretendía una hoja de ruta que este domingo no se ha cumplido. Si esto era un plebiscito, Artur Mas y Oriol Junqueras lo han perdido. No han conseguido el mínimo exigible del 50% de los votos y en la provincia clave –Barcelona– apenas llegan al 45%.
2. La trampa en el discurso independentista –contar a Catalunya sí que es pot y a Unió como “no alineados”– no se sostiene. Ambas formaciones están por convocar un referéndum, pero no por la independencia, y así lo han explicado en sus programas. Se pongan como se pongan, no salen los números: hay mayoría por el derecho a decidir, pero no hay una mayoría absoluta independentista en Catalunya que permita subirse a un balcón a declarar la ruptura unilateral. Al menos este domingo no la hubo.