El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, desgrana en su libro España amenazada el relato de cómo el Gobierno de Mariano Rajoy evitó el rescate de España y de las medidas que se aplicaron para que el país pudiera superar la crisis económica, que el ministro considera que concluirá a finales de 2016 o principios de 2017.
Tras asegurar que en 2012 en España se desencadenó una crisis económica "sin precedentes", recuerda cómo en los años previos a la llegada del PP al Gobierno, el entonces gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, le llamaba para explicarle cómo veía la situación económica. En esas conversaciones, Ordóñez le reveló que él mismo había aconsejado a José Luis Rodríguez Zapatero que adelantara las elecciones a noviembre a fin de evitar el rescate de España, como así hizo el entonces jefe del Ejecutivo. "Se abrió entonces un periodo que fue un verdadero calvario para España", afirma.
Tras alabar a Mariano Rajoy como una persona "pragmática" que procura no dejarse influir por intereses particulares o grupos de presión, lo que, a su juicio, tiene "mucho mérito" y además marca una diferencia muy importante "respecto de algunos de sus antecesores", De Guindos desgrana su etapa al frente del Ministerio de Economía y las dificultades que se encontró el Gobierno para sortear el rescate de España y adoptar las reformas necesarias para salir de la crisis.
De esta forma, recuerda la "gélida" rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de finales de diciembre de 2011 en la que el Gobierno anunció, entre otras medidas, la subida del IRPF y del IBI y la congelación del sueldo de los funcionarios, tras aprobar un ajuste de 27.000 millones de euros para embridar el déficit público.
En este punto, admite que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió la subida del IRPF, mientras que él era partidario de subir el IVA. "Rajoy respaldó a Montoro en esta ocasión (...). La primera en la frente", asegura, tras recordar, no obstante, que solo unos meses más tarde, el Gobierno subió también el IVA.
También relata con detalle la reunión del Eurogrupo del 12 de marzo de 2012 cuando España tuvo que negociar con Bruselas el nuevo objetivo de déficit. Recuerda que unos días antes Mariano Rajoy desveló la cifra del 5,8% del PIB y que al ser preguntado por la prensa aseguró que no lo había consultado con los líderes europeos ni con la Comisión, y añadió que se trataba de una decisión de España. Por ello, Guindos afirma que estaba claro que al presidente no le habían orientado bien. "Al presidente Rajoy le hicieron un pase que pretendía ser de gol y que acabó en tarjeta roja", ironiza.
Juncker y las manos en el cuello
Después de estas declaraciones de Rajoy, la reunión del Eurogrupo fue, según el propio De Guindos, "de las más duras" al frente de su mandato, y recuerda que el famoso gesto del entonces presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, agarrándole del cuello con ambas manos ("portada de la prensa en medio mundo") al inicio del encuentro no era nada "en comparación con lo que esperaba dentro".Así, desvela que el enfrentamiento "más tenso" fue con el propio Juncker y que sólo encontró "verdadero respaldo" en el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Al final, España consiguió una cifra del 5,3% del PIB, 5.000 millones de euros más de ajuste de lo propuesto por el Gobierno español.
En cuanto a las presiones que recibían para solicitar el rescate, De Guindos recuerda que Francisco González, en septiembre de 2012 dijo en el Foro ABC que "cuanto antes, mejor" España debía solicitar el rescate. También con el mismo interés recibió una llamada de Emilio Botín, en la que le pedía que solicitara 160.000 millones de euros al FMI, a lo que De Guindos le respondió que España necesitaba medio billón de euros.
Ante ello, el ministro le trasladó que el Gobierno estaba haciendo todo lo posible por evitar el rescate y le explicó las negativas consecuencias del mismo, a lo que Botín le contestó "ministro, tú sabes más y, en lo que hagas, yo te apoyaré".
Noches sin dormir
En estas circunstancias, De Guindos también alaba la "cabeza fría" y el "no dejarse influir" de Mariano Rajoy. "Yo estaba más cerca de la hoguera y muchas noches no conseguía conciliar el sueño, sobre todo cuando tenía una subasta del Tesoro al día siguiente", subraya el ministro, tras recordar que los días 24 y 25 de julio de 2012 fueron los momentos "más críticos" y cuando "más cerca" estuvo España de pedir el rescate. Un día después, el propio presidente del BCE pronunció aquellas palabras mágicas: "haré todo lo que sea por salvar el euro.Incluso llega a desvelar que el Gobierno se planteó a finales de 2012 una "fórmula nueva" con el FMI, que no se llegó a aplicar y que fue bautizada como Programa de Asistencia para el Acceso al Mercado (PAAM). Contemplaba que el organismo aportara una especie de "sello de calidad" o "aval" a las medidas que aprobara España, aunque sin financiación, con el fin de poner "otro muro" que evitase el rescate completo.
En concreto, afirma que había un escenario a tres años vista, un programa acordado de medidas de ingresos y gastos aplicables a todas las administraciones (incluidas las comunidades), la publicación mensual de las cuentas públicas o nuevas medidas para completar la reforma laboral.
"Podía servirnos como una especie de aval para que España acudiera a las OMT del Banco Central Europeo", reconoce De Guindos, quien afirma que el acuerdo con el FMI se podría haber interpretado como un "rescate light", que contó con el apoyo, según desvela, del comisario Rehn y del ministro Schäuble, pero que no aceptó la Comisión Europea.
España perdió su puesto en el BCE
De Guindos también cuenta cómo España perdió a finales de enero de 2012 el puesto que tenía en el Banco Central Europeo desde su constitución en 1998. A pesar de contar con el "apoyo" del ministro alemán Schäuble en muchos momentos, el ministro recuerda que éste le trasladó que no contaría con el voto a favor de Alemania para que el sustituto de José Manuel González Páramo en el BCE fuera el nuevo candidato propuesto por España: Antonio Sáinz de Vicuña.Según De Guindos, el ministro alemán le trasladó que se trataba de una decisión de la canciller Angela Merkel motivada por el "disgusto" con la política económica de José Luis Rodríguez Zapatero, que acababa de dejar el Gobierno de España. "La decisión, me reiteró, estaba tomada. Creo que todavía no he llegado a encarjarla, aunque dos años después, Schäuble me garantizó que la primera vacante del BCE sería para España", relata.
Por último, en el capítulo de agradecimientos De Guindos, además de a sus colaboradores del Ministerio de Economía, agradece a Rajoy haberle dado la oportunidad de servir a España como ministro y también da las gracias al resto de sus compañeros de Gabinete, "especialmente a José Manuel Soria", exministro de Industria, Energía y Turismo, "por su aportación".
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Fuente Europa Press
Ver: Todo el miedo del mercado es porque España ya fue rescatada en secreto
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