Una mirada no convencional al modelo económico de la globalización, la geopolítica, y las fallas del mercado
viernes, 24 de junio de 2016
Impacto Mundial: Reino Unido abandona la Unión Europea
Gran Bretaña votó en favor de salir de la Unión Europea (UE). La opción del Brexit consiguió 52 por ciento de votos, contra 48 por ciento de los partidarios por mantenerse en el bloque comunitario al que se integró en 1973, según resultados oficiales del histórico referendo celebrado ayer y divulgados esta mañana, y que llevaron a una acelerada caída de la libra a niveles no vistos desde hace 31 años.
Justo después de las 4:40 horas, la BBC pronosticó que Reino Unido se iría del bloque al que hasta ahora pertenecen 28 naciones, en un giro de 180 grados a lo que habían predicho sondeos la noche del jueves. El pánico en los mercados ha sido generalizado
El resultado de este referendo –que tuvo una participación de 72 por ciento, incluidos 30 millones de jóvenes– tendrá consecuencias importantes, entre ellas, la dimisión del primer ministro David Cameron, partidario de mantener al país en la UE, y quien convocó el referendo presionado por el ala antieuropea del Partido Conservador (en el cual milita) y del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), liderado por Nigel Farage, con la idea de poner fin a décadas de debate sobre la relación de Londres con Bruselas.
Cuando faltaban por contabilizar sólo dos circunscripciones de un total de 387, el Brexit tenía 17 millones 176 mil seis votos, contra 15 millones 952 mil 444 sufragios de la opción Remain. La salida de Reino Unido de la UE, proceso que demorará dos años, es el mayor revés para el bloque de 28 naciones desde su fundación. El grupo perderá a su segunda mayor economía y a una de sus principales potencias militares, y de inmediato alentó pedidos de votaciones similares por parte de políticos antieuropeos en otros países.
El apoyo por permanecer dentro de la comunidad fue más fuerte en Londres y Escocia, pero con ciudades como Sheffield y Sunderland que se unieron con Canterbury, Torbay y Peterborough en favor del Brexit (juego de palabras entre Gran Bretaña y exit, que significa salir). De esta manera, quedaron superadas las expectativas de las firmas encuestadoras que tras la consulta daban ventaja a la opción por la permanencia dentro de la UE. Incluso, uno de los líderes de la campaña para sacar al Reino Unido de la UE, Nigel Farage, dirigente del UKIP, había concedido una aparente derrota. Al parecer, el voto para quedarse ganará, declaró a la emisora Sky News.
Conforme se fueron dando los resultados del conteo de votos, Farage se declaró confiado en un triunfo de la opción de abandonar la UE. Ahora sí me atrevo a soñar con un Reino Unido independiente, escribió en su cuenta de Twitter.
¡Que el 23 de junio pase a la historia como nuestro nuevo día de independencia!, exclamó Farage. Las fuerzas euroescépticas británicas se mostraban eufóricas, celebrando una victoria a la que calificaron como una protesta contra los líderes británicos, las grandes empresas y los políticos extranjeros –entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama– que habían instado a la permanencia del Reino Unido en el bloque.
Unos 46.5 millones de electores fueron llamados a responder a la pregunta: ¿Debe el Reino Unido seguir siendo miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?, y a pesar del mal tiempo, acudió a votar 72 por ciento de los electores británicos.
Tras los primeros resultados que mostraban el triunfo del Brexit, la libra esterlina se desplomó a sus niveles más bajos desde 1985, a 1.36 dólares por unidad, mientras los mercados financieros mundiales se derrumbaban. El euro se hundió cerca de 4 por ciento frente al dólar por las preocupaciones de que el resultado generaría un mayor daño económico y político al país frente a permanecer como parte del bloque. Los inversionistas corrieron en masa en busca de activos considerados de refugio, como el oro y el yen.
En el ámbito político, también se registraron ya algunas reacciones, cuando el líder de la ultraderecha holandesa, el diputado Geert Wilders, exigió este viernes un referendo en su país sobre la pertenencia a la UE, tras el triunfo anunciado del Brexit en Reino Unido.
Dejar la UE podría costarle a Reino Unido el acceso al sistema de mercado único sin barreras y significaría que debería buscar nuevos acuerdos comerciales en todo el mundo. El presidente Obama dijo recientemente que Gran Bretaña estaría al final de la fila para un pacto con su país, de triunfar el Brexit.
La UE, en tanto, quedará debilitada económica y políticamente, enfrentando la salida no sólo de uno de los miembros que ha defendido con más fuerza las políticas de libre mercado, sino también de un país con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y con un ejército poderoso. El bloque perderá de golpe cerca de un sexto de su producción económica total.
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