martes, 14 de octubre de 2008

¿Resistirá la locomotora China?


¿Logrará China amortiguar la recesión que viene? ¿Podrá su crecimiento del 10% anual resistir los embates de estos tiempos duros?
Estas son las preguntas que intrigan al mundo económico pues China se ha convertido en el principal motor de la economía mundial, lo que representa un tercio del crecimiento del PIB global en el primer semestre de este año. Y en comparación a otras economías emergentes como Rusia o Brasil, que han comenzado a sufrir el impacto de la crisis, China ha resistido. Sin embargo, todo esto puede pulverizarse si los volúmenes de exportación siguen disminuyendo y el mercado de la vivienda –como en todo el mundo- se sigue reduciendo.

En Shanghai y Beijing los precios de las viviendas de lujo han caído en un 30% y el promedio nacional lo ha hecho en 5,3%. Las predicciones indican que los precios podrían seguir descendiendo hasta un 40%. Pero esto no preocupa a las autoridades dado que los préstamos hipotecarios representan apenas el 7% del total de los préstamos bancarios. Además, los bancos chinos exigen un 20% o 30% de anticipo o pie inicial por lo que el préstamo real nunca es más del 80% del valor de la propiedad. En EEUU los bancos prestaron el 100% -y más- del valor de la casa atendiendo al reavalúo constante de los bienes raíces desde los años 40 hasta el año pasado. Su desplome de los últimos catorce meses ha reducido su valor a la mitad.

Otro aspecto a tener en cuenta es el nivel de endeudamiento interno. Mientras en EEUU la deuda de los hogares es del 100% del PIB, en China asciende a solo el 13% del PIB. Por ello los chinos -y a diferencia del resto del mundo- están alentando a los consumidores a ahorrar menos y gastar más. El recurso del gasto interno es la gran carta que tiene China para equilibrar su economía. Y esto no es sólo ahorro privado pues a diferencia de las economías hoy desarrolladas, China tiene un superávit presupuestario fiscal del 2% del PIB y la deuda pública es de apenas un 16% del PIB. Son cifras que alientan la esperanza de que su motor económico no se paralice.

El neoliberalismo y su rotundo fracaso en la Política Económica


En el artículo inaugural de su blog, publicado el 18 de septiembre del año pasado en The New York Times, Paul Krugman dio cuenta del profundo deterioro en la distribución del ingreso de los EEUU desde fines de los años 70. En su gráfica mostró el porcentaje de la riqueza del 10% más rico de la población a lo largo de cien años dando cuenta de tres zonas:
  1. La distribución del ingreso hasta 1940, la larga Edad de oro que continuaba la tendencia del siglo 19 con una desigualdad abrumadora (el 10% más rico poseía el 45% de la riqueza);
  2. Los 40 años de empoderamiento de la "clase media" producto del New Deal (1940-1980), en los cuales el 10% más rico promedió un 32% de la riqueza reduciendo la desigualdad de ingresos.
  3. Desde 1980 hasta ahora con un retorno paulatino a la desigualdad de los primeros años del siglo XX.
Desde su primer post, hace poco más de un año, Krugman centró su preocupación económica en el tema de la desigualdad y en una forma de desarrollo que permita que los beneficios del crecimiento económico sean ampliamente compartidos. Krugman veía con malestar cómo los EEUU creaban una gran brecha entre ricos y pobres y señalaba que entre 1979 y 2005 los ingresos reales del promedio de los hogares aumentaron un 13%, mientras los ingresos del 0,1% más rico lo hacía en 296 por ciento!

Para Krugman, el gran desarrollo de la clase media estadounidense entre 1940 y 1980 fue impulsado por el cambio político de gobiernos que privilegiaron un desarrollo equitativo. Las políticas de 1980 en adelante, con Ronald Reagan a la cabeza, derribaron todas esas conquistas sociales y acrecentaron la desigualdad.

Habría que agregar que las políticas implantadas por Reagan fueron copiadas por muchos gobiernos creando el gran trade-off entre crecimiento y distribución. Las políticas económicas neoliberales han fracasado en toda su línea en la misma tierra de Milton Friedman. ¿Qué se puede esperar para el resto del mundo? Gracias al neoliberalismo, los frutos del crecimiento económico lejos de ser resueltos políticamente en beneficio de la gran mayoría, han pasado a ser lisa y llanamente privilegio de una elite: el 1% se lleva la gran parte de la torta, mientras el 99% restante se reparte las migajas.

lunes, 13 de octubre de 2008

¿Una luz al final del túnel?

Un cambio en la tendencia bajista tuvieron las bolsas mundiales tras el consenso alcanzado ayer por los líderes europeos para rescatar a sus bancos en riesgo de la crisis financiera mundial. En las bolsas de Asia, Europa y América hubo alzas de hasta un 11%. El índice español IBEX 35 se disparó al 10,65%, el CAC francés 11,18%, el DAX 30 alemán 11,4%, mientras el FTSE 100 del reino unido en 8,26%. El Dow Jones escaló 11,08% para ubicarse en 9.387 puntos. El IPSA en Chile subió 12,52%.

A este hecho se añade el otorgamiento del premio Nobel de Economía a Paul Krugman, un crítico tenaz de la política de Bush y del Neoliberalismo que el año 2003 publicó El gran engaño, obra en la cual denuncia la sumisión del sistema político, judicial y económico estadounidense a la extrema derecha. Paul Krugman es un economista de la corriente neokeynesiana y tiene un blog en The New York Times desde octubre del año pasado que actualiza varias veces al día.

La pregunta que viene ahora es ¿Cuánto durará este optimismo?

Nobel de economía para un crítico de Bush

El economista estadounidense Paul Krugman ha ganado el Premio Nobel de Economía por su análisis de los patrones de comercio y la localización de la actividad económica, según informa la Real Academia Sueca de las Ciencias. Krugman, de 55 años, es profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton (EEUU) y ha destacado por ser crítico con las políticas económicas de George W. Bush.

El Premio está dotado con diez millones de coronas suecas (un millón de euros) y se entrega el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel. El año 2004 Krugman fue premiado con el Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales y en 1991, la Asociación Económica Americana le galardonó con la medalla John Bates Clark.

Autor de más de 200 artículos y una veintena de libros, Krugman es columnista habitual de The New York Times, con un blog que actualiza diariamente y en el cual se ha propuesto denunciar el deterioro de la economía en las últimas dos décadas. Su obra Economía Internacional: teoría y política es un libro de referencia en esta disciplina. Junto a Joseph Stiglitz, Krugman ha sido crítico del Consenso de Washington y ha reclamado una globalización gobernada para reducir las desigualdades pues la liberalización del comercio no las reduce. Este es uno de los aspectos que la teoría no logró prever: la radicalización de la pobreza y la concentración del capital producto de una globalización sin horizonte humano.

En este post Krugman cuenta por qué le dieron el Nobel. Y aquí se adjuntan los papers de 1980 y 1991.
Paper de 1980: Scale Economies, Product Differentiation, and the Patter of Trade
Paper de 1981: Increasing Returns and Economic Geography

Economistas contra Obama o "fundamentalistas" versus "realistas"

El candidato republicano John McCain ha publicado una declaración firmada por cien economistas para desacreditar las propuestas económicas de Barack Obama. Entre los firmantes se incluyen los premios Nobel Gary Becker, James Buchanan, Robert Mundell, Edward Prescott y Vernon Smith. Firman también Robert Barro, Martin Feldstein, Allan Meltzer, Michael Porter, Kenneth Rogoff y George Shultz, entre otros.

En su declaración argumentan que la propuesta de Obama de elevar los tipos impositivos y aumentar el proteccionismo es errónea y su ejecución puede "arrojar a los EEUU en una profunda recesión". (¿?)

El debate sobre la crisis que vive el planeta está poniendo de manifiesto la profunda división entre realistas y fundamentalistas de la economía. Mientras los primeros señalan la necesidad de crear mecanismos de supervisión, los fundamentalistas tienen una fe inquebrantable en los modelos y supeditan la creación de políticas a éstos. Si una observación no encaja en el modelo, los fundamentalistas señalan que ésta debe ser excluida de consideración mientras los realistas sostienen que es el modelo el que debe ser mejorado para tomar buenas decisiones de política.

domingo, 12 de octubre de 2008

viernes, 10 de octubre de 2008

La teoría económica en apuros

En su libro A Monetary History of the United States (1963), Milton Friedman planteó la relación entre la fluctuación de la oferta monetaria y el ingreso nacional durante el período de 1867 a 1960, casi cien años. En esta investigación, Friedman concluye que fue la caída en la oferta monetaria en un tercio de su valor entre 1929 y 1933 la causa principal de la Gran Depresión. Nadie ha criticado hasta el momento este trabajo que Friedman escribió junto a Anna Schwartz y que se acepta como verdad pese a que el flujo de la cantidad de dinero depende de factores como la velocidad y la amplitud.

El plan de Paulson y Bernanke ha buscado por todos los medios que (si efectivamente Friedman estaba en lo cierto) no se vuelva a repetir aquello de la falta de liquidez y de ahí que promuevan la inyección constate de flujos monetarios para no paralizar a la enferma economía estadounidense que mal que mal mueve el 20% de la producción mundial. No obstante, y tras los resultados obtenidos, la actual coyuntura está demostrando el error de Friedman al pensar que es la oferta monetaria la que mueva a la economía.

Bernanke y Paulson están actuando como los médicos que recomiendan a todos sus pacientes la misma droga sin tener el diagnóstico adecuado y sin pensar que tal vez están adoptando la medicina equivocada. Hasta ahora sus planes han fracasado rotundamente y la desestabilización del sistema financiero es global. La caída en las bolsas, las quiebras bancarias y las pérdidas que ya llegan al 30% de los fondos de pensiones ha provocado un agujero negro mayor al que se temió vía acelerador de partículas. La paralización se está haciendo inminente y el Dow Jones llegará a los 7.000 puntos antes de lo pensado. La teoría económica se encuentra en apuros y muchos Premios Nobel (Friedman sobre todo) han fracasado en toda su linea.

La locura del Mercado


Tomado de The Economist, 1987

Via Krugman

jueves, 9 de octubre de 2008

Reflejos pavlovianos

El daño provocado por las prácticas fraudulentas del sistema bancario está haciendo arder a la economía mundial por los cuatro costados... Caen las bolsas, siguen quebrando bancos y Paulson advierte que caerán aún más.. el Dow Jones se desploma (hoy llegó a los 9.000 puntos), caen los precios de los commodities (entre ellos el cobre y el petróleo) mientras el dólar, inesperadamente, se eleva a cifras que son totalmente ajenas a cualquier realidad.

La autoridades intentan tomar -tardíamente- medidas de acción concertadas sobre una base de políticas similares que permita recuperar la estabilidad. Se ha reemplazado abiertamente la mano invisible del libre mercado por la mano visible de los gobiernos en una acción que demuestra la completa inutilidad del neoliberalismo, del FMI y del Consenso de Washington. Estas tres entidades ideológicas han fracasado en toda su línea y sus dogmas -hay que decirlo- son los principales responsables del drama que vivimos y que amenaza extenderse varios años.

Por ello, dado que el sistema financiero es la fuente del problema, también lo es gran parte de la teoría que defiende los principios del laissez-faire a ultranza. Todavía los mercados "racionales" no detectan que a diferencia de las crisis de los últimos 30 años, ésta nace precisamente en la fuente de la divisa. El dólar era el refugio seguro tras cada anuncio de "crisis". y a la sola mención de la palabra, todo el mundo corría a comprar dólares como si este fuera el maná de los dioses. Esta vez, cual reflejo pavloviano, hacen lo mismo, y esto no hace más que profundizar el problema y crear una nueva burbuja que en nada ayuda a devolver la confianza a los mercados.

La deuda estadounidense

El mundo se descapitaliza a costa de los Fondos de Pensiones

Apocalipsis Now!. Pese a la debacle financiera y al colapso de bancos y bolsas mundiales, el Fondo Monetario Internacional acaba de advertir que lo peor de la crisis aún no llega instando a los gobiernos a actuar de manera coordinada para evitar que la conflagración alcance niveles de pandemia.

El mundo se descapitaliza a costa de los ahorrantes en los fondos de las AFP que tantas promesas crearon a fines de los años 70. La caída de este año acumula pérdidas del 30% (dos billones de dólares sólo en EEUU) para los fondos de jubilación y si a esto sumamos los miles de millones de desempleados tenemos una parálisis global.

La colosal burbuja del sector financiero creada en los últimos veinte años llevó a multiplicar por cuatro veces la riqueza real del planeta. Los productores de leche o tomates, viendo que las ganancias de la plata dulce eran más rápidas que la espera de seis meses para la cosecha, se volcaron en aventuras especulativas cerrando su producción real para entrar en el juego de casino que es el neoliberalismo. No les importó dejar a millones sin empleo y a otros sin leche, maíz o tomates. La codicia es "más fuerte". Y también castiga: muchos de los que abandonaron su negocio para apostar en el Casino lo han perdido todo.

Lo insólito y escandaloso es que hasta el momento ninguna autoridad ha llamado a retener los fondos de pesiones y todos señalan que se trata de una caída transitoria que luego deberá revertirse. ¿Cuándo es ese luego? ¿Llegará ese momento? Por cierto que puede llegar una vez que se pise el fango y el Dow Jones culmine su caída en picado hacia los 7.000 puntos (ya va en los 9.200, desde los 15 mil a que llegó el año pasado), por tanto falta todavía. La descapitalización mundial a costa de los fondos de las AFP es el anuncio de un negro futuro para millones de personas.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Bolsas arden en llamas en desplome financiero

Ya he dicho que el Dow Jones seguirá cayendo... incluso más abajo de los 8.000 puntos.. para estabilizarse en torno a los 7.500.... o 7.000 puntos. Las alzas repentinas, súbitas y agónicas que tiene por instantes el DJ no son más que estertores de este enfermo agónico que está sepultado los ahorros de los miles de millones de trabajadores que creyeron en el sistema (o fueron forzados a participar) de los Fondos de Pensiones. Si Usted tenía el año pasado 30 millones en ahorros para su jubilación, hoy tiene 15 millones y la esperanza de que suba a 20 millones es menor que la opción real que baje a los 12 o incluso a los 10 millones. ¿Quién detiene esta barbarie?

La caída de las bolsas está siendo global y con ella trillones de dólares que son devorados en esta conflagración definitiva del modelo económico. Ya los bancos centrales europeos bajaron las tasas de interés y la Fed hizo lo propio llevándola al 1,5%. Y mientras en el hemisferio norte bajan las tasas a niveles de 1-2%, en el hemisferio sur se elevan al 9-10% provocando una tensión que amenaza con partir en dos al planeta. Esto, sin contar que la inflación en torno al 5% lleva a una tasa de interés real negativa del 3-4%. El caos es cada vez mayor y la ineficiencia del sistema se hace cada vez más evidente.

El Dow Jones y "la burbuja"

Esta gráfica del Dow Jones desde principios del siglo pasado muestra la "burbuja" que comenzó a provocarse desde mediados de los años 90. Desde un nivel de los 3.000 puntos (en 1990) el DJ ascendió raudamente a los 14.500 puntos del 2007. ¿Qué inspiró la burbuja? ¿La inflación de expectativas? Sí así fue, éstas ahora tienden a un desplome que puede llevarlo a los 8.000 e incluso los 7.000 puntos. Ayer llegó a los 9.440, por tanto aún quedan billones de dólares por destruir. ¿Y quien paga la cuenta?: los ahorradores en los Fondos de Pensiones. ¿Quien pondrá orden en esta estafa?

No estoy con Becker

No puedo estar de acuerdo con Gary Becker respecto a que no hay recesión ad portas. El argumento de que el crecimiento y el desempleo en EEUU, aunque tambaleantes, muestran cifras aún sólidas, es feble. Comparar el desempleo de 1929-32 (25%) con el de ahora (6%) es también un argumento débil. De partida, en los años 30 las personas no debían 10 o 20 meses de sueldo como es el caso de ahora. Por tanto cada punto de desempleo tiende a ser más dramático.

Una forma de comparar las cifras es ir al "caso chileno" y recordar la crisis de 1982. Ese año el producto cayó al 12% y el desempleo alcanzó el 25%. El gobierno de la época debió recurrir a esa suerte de limosnas keynesianas instituyendo el PEM y el POJH con tal negligencia que era un verdadero mito de sísifo (se abría una zanja un día para cerrarla al siguiente y luego volverla a abrir, etc).

En lo que se puede estar de acuerdo con Becker es en la corrupción política, y los peligros que encierra la estatización masiva que se está llevando a cabo si no es supervigilada por organismos independientes. Pero esta amenaza del camino de servidumbre hayekiano es sólo una arista del problema. La caída del Dow Jones a los 9.440 puntos (desde los 14.500 a que llegó el 2007) es la arista más puntiaguda. Nadie podrá evitar que llegue a los 8.000 puntos y eso barrerá todo el optimismo de Becker.

martes, 7 de octubre de 2008

Gary Becker: "No vamos rumbo a una depresión"

El economista Gary Becker, Premio Nobel de 1992 y uno de los líderes indiscutidos del Neoliberalismo económico ha salido nuevamente a defender el modelo existente señalando que los errores son de los gobiernos. Muerto Friedman, muerto Hayek son pocos los que quedan de la estatura ideológica para defender el monstruo que crearon. Esperar argumentos de Sergio De Castro, Buchi o Foxley es como "pedir peras al olmo".

Tal como lo hizo anteriormente, Becker defiende el modelo y señala que hay que instalar esta perturbación financiera en perspectiva. "A pesar de que ésta es la mayor crisis desde la Gran Depresión de los 30, es mucho más pequeña: en aquella el desempleo estaba en el 25%, ahora es sólo del 6%; En aquellos años se vivieron profundas caídas en el PIB; ahora, el PIB no ha caído". Para Becker, estos dos datos son relevantes a la hora de dimensionar la crisis.

Becker se muestra contrario a las estatizaciones bancarias dado que finalmente éstos quedan a merced de los gobiernos y -esencialmente- de los partidos políticos, las principales vías de corrupción de los países. Y en parte, no deja de tener razón... Por ello, Becker sugiere al gobierno deshacerse cuanto antes de empresas como AIG (la principal aseguradora del mundo) o Fannie Mae y Freddie Mac (las hipotecarias), una verdadera "papa caliente" del sistema financiero.

Enlace a texto de Gary Becker en The Wall Street Journal

Así se hunde el Neoliberalismo

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