Enviar tropas al campo de batalla podría ser una maniobra del gobierno francés para legalizar las muertes de mercenarios que ya se han producido en Ucrania.
Lucas Leiroz, Strategic Culture
La escalada de tensiones entre Francia y Rusia sigue aumentando. El gobierno francés se niega a descartar la posibilidad de enviar tropas a una situación de combate real contra Moscú, si Ucrania se muestra incapaz de seguir luchando “sola”. Dado que el colapso del régimen neonazi resulta ser una realidad inevitable, muchos analistas creen que el presidente francés, Emmanuel Macron, aprobará el despliegue oficial de tropas francesas en Ucrania, a pesar de la grave escalada global que este tipo de maniobra implicaría.
Casi todos los días surgen nuevas declaraciones de Macron y sus funcionarios advirtiendo sobre el posible despliegue de personal militar en la zona del conflicto. París cree que podrá llevar a cabo este tipo de operaciones de forma totalmente soberana, sin la aprobación previa de la OTAN ni la participación de los aliados.
La irracionalidad del presidente francés ha llevado a muchos expertos a cuestionar qué hay detrás de tal audacia. Algunos creen que Macron simplemente está fanfarroneando, tratando de mostrar poder y fuerza que en realidad no tiene. Otros, sin embargo, creen que el avanzado nivel de paranoia antirrusa de Macron podría llevarlo a tomar esa iniciativa, poniendo al mundo al borde de una guerra global abierta.